




¿Recordais la Marvel 2099, allá por 1994?
Un subuniverso injustamente olvidado cuando se rememora los molones hitos de los tebeos noventeros. Quizá por su carencia de pistolones y cartucheras (paliada en otros aspectos).
¿Recordais Una Nación Bajo Muerte?
Obviamente los actuales editores de Marvel NO.
Llamadme señoro.
Llamadme peneanciano.
Pero echo de menos aquellos tebeos hechos con pasión por profesionales que creian en su trabajo. Con tal atención al detalle que como parte del evento se publicó un especial que contenia el nuevo código legal impuesto por Muerte como presidente de los Estados Unidos de América.
Medidas destinadas a arreglar la terrible Norteamérica distópica que se nos habia ido mostrando en los tebeos durante los dos años anteriores. Porque este Victor Von Muerte, igual que el de relatos clásicos como Emperador Muerte o Esta Tierra es Mia, busca realmente el bienestar del pueblo aunque tuviera que imponerlo por la fuerza.
Echo de menos aquellos cómics.
Eran historias que sólo buscaban entretener.
Nada de colar forzadamente agendas woke LGTBI inclusivas como hacen los tebeos modernos.
Lo de los cómics en España es como un Mihura. No, no como un toro. Como una obra de Miguel Mihura. Mitad teatro del absurdo, mitad tragicomedia y parte de costumbrismo.
Por eso no nos ha extrañado demasiado que cuando haya llegado el siguiente paso de lo de las Ayudas a la Creación del Cómic -un tema del que ya hemos hablado en un par de ocasiones– nos hayamos encontrado con un listado de 428 admitidos para las 40 ayudas de 25 mil €uros.
Tampoco que entre tanto discurso triunfalista sobre el cómic español mires la lista de los 428 admitidos y te encuentres a:
Javier Pulido
Adam Pollina
Manel Fontdevila
Raquel Córcoles
Alfonso Casas
Rayco Pulido
Darío Adanti
Ana Oncina
Javirroyo
Javier Olivares
Santiago Valenzuela
Carla Berrocal
Javi de Castro
David Cantero
Luis Bustos
Laura Pérez
David Ramírez
Además de a gente de La Sectorial del Cómic, por supuesto.
Pero el asunto es el mismo, cómo tenemos que estar para que gente que publica con regularidad en editoriales de las grandes tengan que optar a estas ayudas para desarrollar sus obras.
En fin, siempre a favor de presentarse a estas cosas. Pero vuelve a ser como con lo de dejar fuera a autoeditades y webcomiqueres. El Ministerio de Cultura de Urtasun -siempre del brazo de La Sectorial- y sus ideas de bombero.
Son ayuda para el desarrollo de cómics, así que cuantos más salgan mejor. Pero sospecho que alguno de los 428 estará… vamos a decir que con cierto miedo al ver que hay solo 40 huecos y tanto nombre reconocible en la lista.
Lo que nos lleva de nuevo a lo que decíamos la última vez. O la anterior.
Bueno, no exactamente. Pero casi.
Me refería a que lo que va a marcar la diferencia es cómo funcione el jurado y de qué manera decida establecer los puntos y todo eso.
Que puede parecer muy sencillo y luego Antonio Martín se lleva una.
Así que vamos a volver al principio
y centrarnos en lo importante.
No, no, me refiero a la Comisión de valoración. Es decir… ¿Quién la compone?
Vamos a suponer que uno de los especialistas es Juan Díaz Canales, que tenemos la suerte de que no ha colaborado con ninguno de los finalistas. De hecho, confío en que habrán buscado una manera de valorar que favorezca la transparencia. Y que no pese quién es amigo de quién o dónde publica. Es decir, en 2014 ganó el Nacional del Cómic, eso significó que en 2015 fue parte del jurado que eligió el siguiente ganador que se concedió a Las Meninas de Santiago García y Javier Olivares. Así que ahora me pregunto si se repetirá la historia.
En cuanto a Marta Masana, asumo que es la otra especialista. No hay más que mirar en, digamos, la Wikipedia.
Es bueno saber que la idea de especialista del Ministerio es alguien que fue webcomiquera y autoeditada. Publicó en antologías y revistas y tardó años en que una editorial independiente le produjera una obra propia.
¡Ojalá el Ministerio compartiera los criterios del Ministerio!
Pero bueno, todo esto son tonterías comparadas con el mimo, el cuidado y la sopesada decisión tomada para…
elegir al representante catalán.
Está claro que no les ha importado lo suficiente como para dar el nombre.
¿Qué os puedo decir? Si eres de Cataluña…
¡Quizá seas tú!
Una vez más quedamos a la espera de la siguiente etapa. Que alguien tiene que vigilarles. Y, por supuesto, seguimos convencidos de que lo de dar ayudas al cómic es bueno. Pero, sobre todo… dan espectáculo.