Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
Hoy tocaba una entrada llamada Lo que estorba del cómic en la que iba a exponer el hecho incontestable de que a los divulgadores, editores, medios y en general la mayor parte del mundo del cómic le estorban los autores.
En parte tenía intención de señalar el triunfalismo que ha habido con el Día del Cómic* -influida probablemente porque por fin han trincado pasta ministerial en forma de subvenciones, carguitos o charlitas- desde los titulares a las formas de contarlo y explicarlo, sacando en titulares datos como Jamás se habían publicado tantos cómics en España y obviando cosas como
«más del 86% de lo que circula por nuestro mercado es traducción de obra producida fuera de España»
«La edición propia, la española, ha descendido pese al incremento total de lanzamientos, y más la de primera edición, que ya no llega al 10% del total.»
Lo que pone al cómic de autoría español en el contexto de esta explosión de júbilo y cátedras. Ni siquiera es un asunto de que los autores tengan que sindicarse -que deberían de sindicarse- porque es que a las editoriales les viene mejor no publicar autores españoles. Como mucho, traducirlos.
Esas eran mis intenciones cuando se me ocurrió acercarme a uno de los saraos que se montaron para la ocasión, un asunto vergonzoso como de costumbre que incluía una exposición de cómic que hubiera dado vergüenza en Expofriki, cuatro mesas con autores pero no con público, y un cartel.
Este cartel:
Que es una cosa vergonzosa, pero que también ha servido para demostrar aquello de que ‘si está en Internet es grátis’. Perdón, ‘si está en Mastodón es gratis‘. Así que no voy ni a examinar lo que sale en los QRs o sus problemas asociados, que es lo que habría que hacer pero que claramente sería preocuparme en exceso pudiendo no hacerlo, porque parece que como ya he hecho mi buena acción de la semana en realidad no hace falta que escriba más.
*y el Tebeo, pero que no se note que hay una palabra en español, por favor. ¿Qué somos? ¿El servicio?
Siempre que se cuenta una historia se dejan otras de lado, a veces interesantes pero adyacentes y otras veces, simplemente, por mantener un mínimo de foco en la principial.
Y no, no estoy intentando justificar poner a dos señores de comisarios de una exposición sobre feminismo y cómic, sería tan ridículo como intentar justificar que una web para autoras de cómic llevara un juego de palabras con ‘útero’ a estas alturas de siglo.
Me refiero, por supuesto, a que cuando el otro día hablé de Scott Adams hubo cosas que me dejé fuera. Pero una de ellas me parece especialmente interesante de mencionar por algo que ha pasado también durante la semana (¿esta semana?, ¿la anterior?, ¿quién las distingue?)
Y por eso hoy vamos a hablar de Heart of the City. Por culpa de las Tortugas Ninja.
Ah, que quizá os falte información entre medias. Será más fácil empezar por el final. Van a hacer una nueva película animada de Las Tortugas Ninja.
Y esta es April.
Por lo que sea, imposible saber el qué, hay fanses quejándose de que no se parece a la original. Algo que nos puede parecer más o menos estúpido pero que es indudablemente cierto. Al fin y al cabo todos conocemos el aspecto de la April original de los cómics:
Igual que sabemos la historia detrás. Que Peter Laird quería que fuera una mujer asiática pero que Kevin Eastman decidió dibujarla a partir de su (entonces) mujer April. Se pueden encontrar fotos de April con cierta facilidad, por ejemplo en:
Por supuesto el señalar esto, o algunas de sus apariciones en esos primeros cómics de Mirage, como
No es nuevo, al fin y al cabo en la anterior versión animada de Las Tortugas Ninja ya teníamos a April.
Y la discusión fue la misma porque los racistas existen siempre.
Hay incluso gente que dice que no puede ser de color porque se apellida O’Neil, y que estoy esperando a ver su sorpresa cuando descubran la existencia de Shaquille O’Neal. Especialmente si es en Steel.
(Aunque hay una variedad de quejas sobre hacerla más infantil en lugar de una señora pechugona que, por un lado, mal, pero por el otro lado… bueno, al menos a estos no les ponen las niñas. Yo qué sé.)
El asunto es que salieron todo tipo de conspiranóicos a explicar que en realidad no era así porque el pelo era una permanente (?) o porque Eastman se había tomado libertades al crear al personaje (?) y no sabía lo que decía (?) porque el que sí lo sabía era Laird que cuando le preguntas ahora dice que lo de asiática de las notas no lo recuerda -el truco Stan Lee– y que será cosa de Eastman, igual que lo era lo de que fuera birracial, que para él valía blanca. Y por eso no había tenido problema con Lo que pasó.
Lo que pasó fue que decidieron ‘blanquear’ a April, según a quién le preguntes fue idea de la editorial o idea de la editorial tras ver los diseños para la serie.
(También hay gente que decide que estos cambios muestran un odio hacia las personas pelirrojas, pero yo diría que April es pelirroja en las versiones nuevas)
Por lo visto en aquel entonces había menos problema con modificar la apariencia de personajes. Yo qué sé, la integridad artística es un follón.
Lo que nos lleva de nuevo a Heart of the City.
Que es la serie que muchos periódicos eligieron para sustituir Dilbert.
Y que ya había sido mencionado antes en ADLO!, aunque con otro aspecto.
Que es, efectivamente, algo distinto al que tiene aquí:
En realidad la historia es moderadamente sencilla de explicar. Heart of the City llevaba siendo una tira cómica de cierto éxito desde su creación en 1998. Detrás estaba Mark Tatulli, que quizá os suene porque en 2008 -15 años de nada hace- le dedicamos un posteo a su ‘nueva’ creación: Liō.
Una tira que tuvo mucho más éxito. Tanto que en 2020 Tatulli -que llevaba varios años liado en una adaptación audiovisual- decidió que iba a dejar de ocuparse de Heart of the City.
Lo que pasa es que a Andrews McMeel no le parecía bien.
Aclararé que Andrews McMeel no es una persona de verdad. Ni siquiera es un niño de madera. En realidad en una empresa de la que también podríamos contar bastante, formada por los apellidos de los dos socios que la formaron y que ha ido comiéndose el negocio de la sindicación de cómics, además son de Kansas City, en Missouri, así que si alguna vez te has preguntado qué hay en Kansas ya sabes que es el epicentro de las tiras cómicas. Como decía, es una empresa y una de sus ramas principales es Andrews McMeel Syndication. Responsable de una cantidad enorme de tiras -podéis echar un ojo en otra de las ramas, GoComics – y a los que Heart of the City les seguía dando beneficios.
Así que propusieron un cambio de autor.
Que es algo que pasa con las tiras cómicas como con tantas otras cosas. Hay tiras que terminan porque los creadores lo deciden, hay otras que se continúan, también porque los creadores lo deciden. Así que Tatulli aceptó que la tira siguiera.
Y así pasamos de:
A esto otro:
Sí, la decisión fue ponerle color porque la importancia como webcómic iba a ser mayor que como periódico (aunque siempre podrían imprimirlo en Glorioso B/N). La idea parecía clara: Coges una tira que lleva funcionando 22 años, subes un poco (pero no mucho) la edad de la protagonista hasta la middle school y lo lanzas al mercado de los cómics infantiles/juveniles que está a tope.
La elección de responsable tampoco fue descuidada, acabaron eligiendo a Steenz, une autore afroamericane bi que había trabajado previamente como editore, dibujante y guionista. Lo suficientemente vocal como para quejarse de que Oni Press , para quienes había co-creado Archival Quality, había dejado de pagar los royalties a sus autores a mediados del pasado año.
Que los periódicos decidieran sustituir Dilbert con Heart of the City no parece, por tanto, una decisión tomada a la ligera. Y es que hay cosas que cambian para seguir igual, pero también hay cosas que evolucionan.
El cómic en los periódicos. Algo que cada vez tienen menos periódicos, como ética o compradores, es un campo de batalla constante. Y lo ha sido siempre, al fin y al cabo el amarillismo viene directamente de la sección de cómics.
Lo habréis visto escrito tantas veces que no creo que haga ni falta explicarlo, pero si alguien se lo perdió: Joseph Pulitzer tenía contratado a Richard F. Outcault para hacer ilustraciones en el New York World, de Outcault salieron Hogan’s Alley y a partir de ahí The Yellow Kid. Cuando William Randolph Hearst decidió ‘robar’ a Outcault y sus cómics para el New York Journalcomenzó una competición que añadía al sensacionalismo este uso de los cómic y del color… amarillo. Y de ahí el amarillismo. Así que sí, los cómics han estado en este follón desde el principio. Y a Hearst y Pulitzer se les han dedicado obras – Ciudadano Kane, Newsies…- pero de la lucha por Yellow Kid, que yo sepa, no ha habido ninguna. Ahí tenéis vuestra idea para el próximo El invierno del dibujante.
¡Pero bueno! Que todo esto viene por algo, y es que en los entre mientras ha habido broncas siempre. Sea porque los autores iban de la izquierda a la derecha como Al Capp o Walt Kelly, porque la tira era claramente de derechas pero les parecía muy violenta como el Dick Tracy de Gould, porque eran directamente políticas como Doonesbury, o porque hablaba de una realidad que no era blanca, comoLa Cucaracha.
En realidad siempre ha habido un motivo u otro para la bronca.
La aparición de los webcómics podría haber servido para que esto cambiara. Y lo hizo, de cierta manera. Pasó a ser menos importante que hubiera un periódico por medio.
Con eso y todo seguían existiendo las diferentes ligas y versiones: Las revistas y periódicos universitarios, los Syndicates que llevaban revistas y periódicos, y los webcómics que muchas veces veían cómo estas fuentes oficiales construían webs para ofrecerlos gratis o, incluso, sindicarlos también a páginas webs.
(Ah, sí, el concepto de Syndicate es distinto al de Union, aquí no hablamos de sindicatos -eso son las Union– sino de empresas que se dedican a ‘alquilar‘ contenido. Cuando algo está en sindicación significa que el medio que lo publica ha alquilado esa obra, pero no la posee. Y eso valía en la tele con Xena, Los Vigilantes de la Playa o Star Trek: The New Generation, igual que vale en periódicos y revistas estadounidenses para casi cualquiera de las obras -y varias columnas- de las tiras cómicas. Por eso un Syndicate gordo significa que llegarás a más periódicos.)
Luego resulta que la tira que ha aparecido a la vez en más periódicos en todo el mundo lo ha hecho, en realidad, en algo menos de 2600 –Garfield, por si os extrañaba no haber leído aún sobre ella- pero, claro, esto depende primero de que es una estimación del Comité Guiness, y por otro lado, de que el número de periódicos es el que es.
Por supuesto hay todo tipo de edades, muchas de esas tiras tienen ya sus años. Pero también ha entrado alguna sustitución. Así Blondie es de 1930, Beetle Bailey de 1950, Family Circus de 1960, Hägar de 1973, Shoe de 1977, Garfield de 1978, Foxtrot de 1988, Sherman’s Lagoon de 1991, Mutts de 1994, Zits de 1997, Pearls Before Swine de 2001, Liō de 2006…
Aunque, por supuesto, ahora mismo es más sencillo que la tira aparezca directamente en internete y ya si eso veremos, como ocurrió cuando las famosas -y, por tanto, ya olvidadas- guerras a cuenta de PvP.
La radicalización alt-chanera, sin embargo, tuvo mucho que decir a partir de ese 2010. Que no es que sea nuevo porque ya hemos contado lo de Capp. Pero que hemos tenido ejemplos más que de sobra en los últimos años. En lo que podemos poner tres ejemplos.
Por supuesto el primero sería el del tipo que se encuentra con que lo que hace recibe un calificativo peyorativo -pongamos Sexista- y decide usarlo como justificación para vender que dibujar mujeres de grandes pechos más o menos desnudas es una forma de combatir la corrección política, el wokismo, el outrage y to own de libs. La persona que es el poster de esto es Frank Cho, cuya especialidad en tetas teteantes hace que esté muy lejos ya de Univerty2 o Liberty Meadows, porque para qué trabajar a diario cuando puedes hacer portadas y cosas así.
El siguiente ejemplo de caer en un agujero cada vez más profundo es el de Tatsuya Ishida, que a estas alturas debe de andar ya con una pala. Porque ha ido de su propia versión de feminismo TERF al antivacunismo, la conspiranoia -casi cualquiera, le dedicó unas tiras a los reptilianos. No de manera irónica, sino real. Supongo que sería consciente que es una conspiranoia creada como manera de hablar de los judíos y… mira, en realidad no queréis saberlo- y ahora mismo no creo que ni él sepa qué está haciendo. Supongo que hasta que llegue el momento de rebelar al mundo que en realidad la tierra es plana.
Y, por último, la persona que ha hecho que tenga que ponerme a escribir esto. Yo podría haber puesto una imagen de cualquier cosa, tres frases y pasar el resto de la semana sin mover un dedo. Pero no, Scott Adams no podía estarse calladito.
Adams creó en 1989 la tira Dilbert, sobre un trabajador de una tecnológica. La clásica Tira de Oficina que fue convirtiéndose en más y más exitosa. Hasta el punto de que ¡llegó a ser publicada en España! Recopilatorios de los de toda la vida, libritos de regalo, libros propiamente dicho dentro de no-ficción/ humor. Toda la pesca, y publicados en España para mi sorpresa.
Uno pensaría que con ese nivel de éxito con estarse calladito valdría. Te callas, ves subir la pila de dinero y, como mucho, sacas merchandising de discutible calidad. Hacer un Garfield, vaya.
Pues no, en 2006 se casó, para 2010 pasó de sus cosas de pensamiento positivo y ‘si escribes algo muchas veces acaba sucediendo’ fueron yendo a peor, y cuando en 2014 su mujer pidió el divorcio Adams ya estaba en el mismo club de Elon Musk. Es decir, para 2015 ya estaba completamente MRA hablando de su derecho al sexo. Claro que a continuación se puso a hacer campaña por TRUMP!. Y para 2017 había ya periodistas señalando que en sus cómics el sensato había pasado de ser su personaje principal al jefe, de hecho, le habían hecho una campaña de hacer más joven y atractivo que ríete de Pablo Motos.
Claro que 2020 fue un año completo para él porque, además, se casó. A los 63 años y con una mujer de 34. Si pensáis que sabéis cómo va a terminar esto os puedo ir adelantando que sí que lo sabéis pero que no es lo que os esperáis. Porque, efectivamente, se divorciaron. En 2022. Pero el motivo no se llegó a hacer público PESE a que ella dijo que estaba pasando un momento complicado entre el divorcio y luchar contra el cáncer que le habían detectado. Claro, es que si te buscas a una de la mitad de la edad ¡qué menos que te la den en buenas condiciones!
Total, que ya había empezado su segunda transición. Porque estaba claro que tenía menos ganas de hacer tiras que la gente de leerlas. Por eso cuando en una decisión empresarial una cadena de periódicos regionales decidió prescindir de las tiras de prensa salió Adams a decir que LE ESTABAN CANCELANDO. A ver, Patrick McDonnell -el creador de Mutts–sacó un comunicado pidiendo a su base que escribiera a sus periódicos pidiendo que volvieran a poner su tira. Cada uno lo lleva a su manera, como el alcohol o el divorcio.
De ahí que pronto se metiera en guerras… con otra gente de derechas. A veces es difícil saber quién está peor. Sobre todo porque volvía a ser una discusión entre antivacunas. Ben Garrison se reía de Adams por creer en la ciencia siempre y decir que los antivacunas tenían razón por casualidad. Adams se rebotaba y decía que no había dicho eso, sin dejar claro si lo primero o lo segundo. En realidad a estas alturas ya deberíamos de saber que las guerras no tienen ganadores.
Lo que nos lleva a la actualidad. En la que la discusión sobre un lema de los supremacistas blancos («It’s okay to be white«) llevó a Adams a decir que los negros eran un grupo de odio del que había que alejarse, que él mismo se había alejado de ellos yéndose a un vecindario en el que no hubiera prácticamente ninguno.
Por algún extraño motivo esto acabó en periódicos decidiendo dejar de llevar la tira. Lo que, a su vez, llevó a su Syndicate a dejar de distribuirla y, finalmente, a Adams diciendo que cerraba Dilbert para sacar un Dilbert 2.0 en una web de pago para la que pedía ideas para el título.
¿Es esto un plan para librarse de su acuerdo con el Syndicate y poder dedicarse directamente a ser tertuliano? Pues quizá, pero tampoco parece la mejor de las ideas. O sí. O a saber.
Buenobuenobueno, ya hemos hecho promoción de las fuerzas y aparatos de represión, humillado gente, gritado, demostrado que estamos por encima de todos pese a nuestro pobre currículum y hecho el matonismo necesario para que esos necios del público nos sigan aplaudiendo, ¿qué tocaba ahora?
Pues qué va a tocar, echarle un ojo a los platos.
¡Ah, claro! Es verdad. A ver, la prueba… la prueba…
La prueba era cocina de aprovechamiento, a ver si estos parguelas han sido capaces de hacer algo medio comible.
Concursantes, os hemos dado 10 páginas de Paco Roca haciendo Batman…
…o diez páginas de Batman hechas por Paco Roca. Tanto da.
Ya os hemos dicho que si queréis tener un buen restaurante hace falta que sepáis aprovechar al máximo aquello que tenéis, que no todo puede ser no pagar a los trabajadores, también hay que vender cosas.
Así que ya podéis ir diciéndonos los cuatro que quedáis qué es lo que habéis hecho con este Batman en Benidorm que os hemos dado.
¡VIVA ESPAÑA!
Ahora no, mujer, ahora no.
Hola, sí, chef, yo… yo he pensado que nada como un plato tradicional. Así que he cortado el Batman en Benidorm en taquitos, he hecho una pasta, una salsa de bechamel, que es algo baratito, lo he metido dentro así que le de algo de sabor, y luego ya, pues un empanado, frito… y aquí tenéis una Croquetas de Batman.
Pocas ganas de ser original, ya veo.
Y a saber cómo has hecho esa bechamel, ¿estabas diciendo las marcas del equipamiento y de la leche?
En fin, estos novatos… A ver, el siguiente.
Ah… buenas… yo… yo… Yo he hecho una sopa.
¿Una sopa?
Sí… es… bueno… es un caldo… ehm… un caldo homeopático, porque lo he infusionado y, bueno, sobre todo es el agua porque sustancia, pues con diez páginas…
Pero, alma de cántaro, eso no se cuenta.
Y luego le he puesto pues… ya sabes… extra y esas cosas, un poco así para disimular.
Ya, ya veo, que tiene cosas por ahí que no parece que sean el original que te hemos dado. ¿Y cómo dices que se llama esto?
Sopa de Roca, chef.
De verdad que nunca he visto esto en todas las temporadas que llevamos. ¿Qué será lo siguiente? ¿Faltarnos al respeto?
La juventud ya no quiere trabajar, mi padre en tiempos de Fr…
Sí, sí, sí, pasemos al siguiente a ver si mejora.
Buenas tardes, Chefs, yo os traigo un plato moderno MODERNO, como corresponde a los nuevos aires de la cocina.
¿Y qué es?
Pues eso, un Aire de Paco Roca.
¿Aire?
Sí, con un poco de Roca y mucho aire. He usado varios cartuchos de CO2…
Por eso huele a pedo.
Pero si tú siempre tienes cara de oler a pedo.
…los cartuchos con un fondo para montar una espuma y que así doblara su tamaño.
O triplicara.
O cuadriplicara.
O cuarentayochara de las diez. Lo que sea.
Y le he rayado por encima una pulverización de Tapa Dura. Porque todo sale más Rico Rico.
Vamos, le pegas un subidón importante con la Tapa Dura…
Bien ahí, chaval, eso hace falta. Tenemos que vender más humo.
Aire.
Eso también.
Bueno, pues solo nos queda un concursante, a ver dónde está.
Creo que va tarde. De verdad qué país nos…
Mira, ahí está. A ver, concursante, ¿qué nos traes?
Pues he cogido estas 10 páginas y le he puesto un aliño de extras. Hasta llegar a las 48.
Bien, bien.
Y luego ya la tapa dura.
Claro.
Y entonces he decidido que solo lo voy a vender en mi puesto.
¿Y el resto?
El resto traga.
Jaja, este muchacho es de los nuestros.
No sé, no sé, a ver. ¿Y por cuánto pondrías esto?
Está claro, por 15 €.
¿15 €?
Una ganga, debería haberlo puesto mínimo a 20 pero aquí estamos para dar servicio al público.
Es decir… has cogido una historia de 10 páginas, le has metido relleno hasta llegar a las 48, le has puesto tapa dura, lo vas a vender por 15 € y, encima, en el Saló solo lo vas a vender tú…
Exacto.
¡Pues está claro que ya tenemos ganador!
Es que míralo ahí, la pura experiencia de una paella para los guiris.
Y lo de con motivo de la visita del autor, ¡al Salón del Comic de València! Como si se lo trajeran de las quimbambas. Brillante, brillante.
Le veo futuro a este chico.
¡Y en la próxima pruebas os vamos a dar un Watchmen, a ver cómo le podéis sacar el mejor provecho!
Bueh, de esto os hago yo un coleccionable de 20 entregas.
Chaval, te veo madera de ganador de este concurso.
La culpa es de la gente -siempre de la gente- porque, claro, se empeñan en leerse las bases de las cosas en lugar de dar las gracias al señorito.
Todos los años la montan y ahí siguen. Pero lo realmente sorprendente es que todos los años logran superarse.
Por ejemplo, este año empieza todo con Jordi Bayarri quejándose de que no se permita a autores autoeditados y fanzineros enviar sus proyectos al Mercado de Derechos.
¿Cómo responde Ficomic? ¿Dice Estas son mis normas y al que no le gusta que no venga? ¿Dice Hemos oído las críticas y vamos a cambiarlo? ¿Dice Nos hemos equivocado, no volverá a pasar? Claro que no.
Han dicho: ¿A quién vas a creer? ¿A mi o a tus propios ojos?
Vale, no literalmente, pero sí a su manera.
Ponen bases incorrectas y un enlace.
Que lleva a…
EXACTAMENTE ESAS MISMAS BASES QUE PONÍA BAYARRI.
Yo qué sé, miénteles un poco. Cambias las bases. Pones un enlace a otro lado… ¡CUALQUIER COSA! Que es casi peor que cuando se dice que está desactualizado algo que está con el membrete del año en curso. Anda que no podían haber hecho.
Podrían haber dicho que para Fanzineros y Autoeditores tienen Otra Cosa que no es el Mercado de Derechos sino Revisión de Portafolios. Y así hubiera intentado disimulara que Bayarri está pidiendo peras y ellos le ofrecen manzanas. Como si no supiéramos ya que no se pueden pedir peras al olmo. Poco, claro, pero algo hubieran disimulado.
En lugar de eso han dado lugar a un Multiverso de la Locura en la que parecían escenificar distintas rutinas cómicas…
Buenos días
Buenas noches
Oiga, que no me dejan participar en el Mercado de Derechos
¿Qué me dice? A ver, a ver. Ve, está usted incorrecto.
¿Incorrecto yo?
Incorrectísimo, fíjese, aquí dice bien claro.
¿En Revisión de Portafolios?
Por supuesto.
Pero eso no es Mercado de Derechos.
Diculpe, tiene razón, quería decir en Revisión de Portafolios.
¿Y en Mercado de Derechos?
Del Mercado un Besugo, gracias.
¡CHE, CHE, CHE, ¿a dónde va usté?!
Hola, buena’ tarde’, yo venía al Mercado de Derecho’…
Uuuh, al Mercado de Derecho’ diceee… ¿Pero e’ uste’ fansinero o autoedior?
Bueno, sí, un poco.
Ah, pue’ entonce’ no le puedo dejar pasa’…
Pero es que yo venía a…
Mire, yo le dejaría pasar a usté’ encantado, pero es que no puedo.
¿Que no puede?
Hombreeeee… Si esto fuera la Revisió de Portafolio… pue’ sí. Pero al Mercado de Derecho’… pue’ no. /mirando a un lado Holabuena’tarde’
Oiga, pero a ese l’a deja’o pasar…
Ejque ese… ese… ese e’… un señor.
Aaaah. Bueno, entonce’ yo paso tambié’.
Que no puede usté’ pasar.
Pero por qué… /le aprieta en la escayola
¡AY, AY, QUÉ DAÑO! ¿No ve’ que me duele?
¡¿Qué le ha pasa’o ahí?
Que soy autoeditor o fansinero…
Uy, que grave… pue’ no puede pasa’
Que sí, que me deje…
Que no, que le meto en el calabozo del Ficomi’…
No.
Sí.
No.
Sí.
No… qué va, qué va, qué va, yo leo a Kierkegaard
¡Ah, en ese caso!
¿Puedo pasar?
A la Revisió del Portafolio.
En ese caso, no tengo ná.
Hola, quiero poner una queja.
Estamos cerrados para comer.
No me importa eso, señor. Quiero quejarme por este Mercado de Derechos que me vendieron ustedes no hace ni una hora en esta misma tienda.
Ah, sí, usted habla de… Revisión de Portafolios… Dígame, ¿qué es lo que está mal?
Le diré lo que está mal, muy señor mío, le diré lo que está mal… ¡¡¡ESTÁ MUERTO!!! Eso es lo que está mal.
No, no, no, su Mercado de Derechos está… descansando.
¿Descansando?
Mire, sé cuando el Mercado de Derechos está muerto para autoeditores y fanzineros, y estoy mirando a uno justo ahora.
No, no, es una Revisión de Portafolios, una actividad realmente notable.
¡¡¡ESTE… MERCADO… DE… DERECHOS… ESTÁ… MUERTO!!!
Oiga, quería participar en esto. Pero me dice que los autoeditores y fanzineros no pueden participar.
Claro, claro, es que tiene usted que participar en la Revisión de Portafolios.
Pero es que eso es la Revisión de portafolios, no el Mercado de Derechos.
Pero huele a Mercado de Derechos.
Pero es Revisión de Portafolios.
Pero huele a Mercado de Derechos.
Pero es Revisión de Portafolios.
Pero huele a Mercado de Derechos.
Pero es Revisión de Portafolios.
Pero huele a Mercado de Derechos.
Pero es Revisión de Portafolios.
…
Y porque no tenían a mano el meme de Drake, que si no también.
Lo raro es que no hayamos llegado hasta la primera parte contratante.
Y es que habrá quien piense que esto es un humor viejuno, pero nada más lejos de la verdad.
Parece que la avalancha de normalización increíble sigue entre nosotros. Como si fuera ayer cuando abrimos este blog y no en (preguntar a MA), o cuando se abrió la desorganización (menos idea todavía), pero entre tanto hemos ido viéndolo un poco por todas partes, desde la Lucha Librea Sálvame, así que supongo que era cuestión de tiempo que llegara a un punto en el que ya no sabe uno qué es más mainstream y qué menos.
De ahí que en la recién abierta Drag Race Bélgica hayan tardado solo dos capítulos en hacer una pasarela cuya categoría es el cómic… ahm… belga. O Franco-Belga. Pero yo no les mencionaría la parte de Francia. Es más sencillo mencionar la parte Franco en la versión española, sospecho. Al fin y al cabo está en Antena 3.
He puesto lo de twitter para que lo veáis, durará lo que Elon pueda. Pero las imágenes sacadas de los vídeos permanecen*.
*Ficción publicitaria.
En fin, ahí podemos ver la magnífica variedad del comic fr… del cómic belga. 9 participantes, 3 marsupilamis y 2 personajes de Gaston Lagaffe. Parece una lista de impresc… Quiero decir, por lo menos se mencionan series y autores. Además de los mencionados (bueno, a Mademoiselle Jeanne no lo hicimos, pero como si lo hubiéramos hecho) se habla también de: Natacha de Walthéry, Le Chat de Geluck, se habla de Batem como uno de los dibujantes de Marsupilami, De Koningin van Onderland del cómic Jommeke y Tante Sidonie. No dicen -al menos no ahí- que esta última es de Suske en Wiske pero por suerte está DuckDuckGo estoy yo para informaros.
En realidad parece que a lo largo de las franquicias internacionales ha habido versiones de superhéroes no sindicados, y en Drag Race Filipinas hicieron una prueba de disfrazarse de Darna para hacerse fotos:
Así que la pregunta que deberíamos hacernos es… ¿Y en España?
Estoy seguro de que tenemos multitud de personajes femeninos como… ahm… Moderna de Pueblo, Ofelia, Esther, Las Hermanas Gilda, Deliranta Rococó, Petra, Chicha, alguna de El Jueves habrá seguro… ¿no?… ¿Mamen contaría? Como cómic, digo. ¿Y Mafalda? Es decir, no es española pero aparece todo el rato en mensajes inspiradores compartidos en un idioma cercano al castellano. Vamos, mogollón de posibilidades. Sin contar, por supuesto, con ELLA.
Tres Doña Urraca íbamos a tener, el Marsupilami español.
Así que ya pueden ponerse a ello, ¡no podemos dejar que nos ganen a normalización!
* Os dije que luego volveríamos a lo de Quantunmanía y aquí estamos. Al final han hecho 104 M$, costó 200, esperaban primero 110 y luego entre 90 y 100 M$. Total, que normal que hayan mandado The Marvels a final de año a ver si para entonces la gente anda con más ganas.
Pero en realidad ese no era el centro del asunto de este posteo. El centro es que igual que el anterior era muy extenso y muy poco centrado aquí vamos a una cosa pim-pam y se acabó. Así cada uno elige lo que prefiera y os quejáis menos.
Y esa cosa es que parece que a la gente no le ha hecho gracia. En Twitter salía un tipo a explicarlo con datos a partir no tanto de lo que dicen los críticos, que ya sabemos que son solo medianamente fiables, sino lo que opinaba el público a la salida de la película. Y el público ha opinado que esto está a la altura de Eternals. De nuevo, normal que Marvel decidiera quitar de en medio The Marvels.
Me parece que calificar The New Mutants como COVID es PASARSE UN POCO.
Pim-Pam-Pum, podría ser mejor pero por lo menos no es una lista de los zampalimosnas del servicio de prensa, ya está hecho el chiste, ya está terminado el posteo.
Se ha estrenado la película número 31 desde que en Marvel se pusieron a hacer películas ‘en serio’. Que es una pena, porque podrían contar también las de antes y llevar así una doble contabilidad de ‘en serio’ y ‘en broma’ para poder celebrar… la película número 100 de Marvel o alguna cosa por el estilo.
Total, si en los cómics pueden no veo por qué aquí se iban a cortar.
El asunto es que todo esto de las películas de gran presupuesto y éxito, nos prometieron, llevaría a gente a los cómics. Los popularizaría. No tiene pinta, la verdad. En enero de 2008 el lanzamiento de Hulk vendió casi 134 mil ejemplares, y Spidey y el Capi vendían casi 128 mil. La JLA no llegaba a 95 mil y Batman no alcanzaba los 70. Pero de eso hacen ya 15 años. El asunto es que se han dedicado a eliminar los datos que se daban, tanto por los cambios en el sistema de distribución como por birlibirloques varios para no desanimar o algo; y que, sin embargo, parecen concluir que en realidad estamos más o menos donde estábamos… al menos en lo que a venta por Librería Especializada se refiere. Así, no tienen problemas en decir que el nuevo Spawn es uno de los cómics más vendidos pareciendo olvidar que en los ’90s más recientemente pero sobre todo de los ’30s a los ’50s las ventas eran por millones. Así que el tener estabilizadas las ventas en unos 85/95 millones de cómics en total, que recaudan más dinero porque… bueno… no han dejado de subir los precios… y con unos tops que siguen estando habitualmente por debajo de los 150 mil ejemplares por cada título…
La parte buena es que el mercado parece estable, que es solo una parte del mismo porque en cuanto se abren los registros a otro tipo de cómics y de puntos de venta resulta que los cómics para el púbico juvenil son un exitazo, aunque no suelan ser de supes, y que resulta que hay más cosas fuera de los supes que también venden. A veces más que estos. De hecho el -muy discutible, pero esa es otra lucha- top de Todos Tus Libros nos ofrece supes, manga, BD y cómic infantil. ¿Es porque los cómics venden de manera constante, es algo puntual, es que el resto de libros cada vez vende menos? Qué más dará.
Es decir, claro que importa… pero no para esto de hoy.
Hoy el asunto es que están afilando los artículos sobre «El fin del reinado de los superhéroes», que es algo que podrían haber empezado a hacer cuando el año pasado la película de más éxito en USA fue «Top Gun 2: Maverick» y la primera de supes no aparece hasta el puesto número 3. No es que llegara a hacer la mitad de taquilla, pero sí que le saca alrededor de un 40%. Esto junto a las decisiones… originales… de Zaslav en Warner, incluyendo la venta de The CW -y con ella el cierre casi completo del Arrowverso de un plumazo-, o el regreso de Iger a Disney con la decisión de ahorrar ahorrar ahorrar que ha pisado el pedal de freno para las serie de TV de Marvel -y en teoría lleva a que la discusión de Feige con su antiguo jefe de que era una temeridad subir el número de películas Marvel de 3 a 4 al año se salde a favor de Feige, como casi siempre- facilitará un discurso catastrofista que en realidad tampoco es tan real. Van a seguir saliendo películas de superhéroes. Y series.
Pero bueno, que se entretengan con sus cosas de «periodistas» «culturales«.
Lo cierto es que yo debería estar escribiendo sobre el follón de Comixology -que también está relacionado- pero, total, ya lo están haciendo en Bleeding Cool en tres partes. Cuando terminen ya habrá tiempo. Así que podemos pasar a pensar en la otra parte. Porque, sí, esta semana se estrena Quantunmanía, y luego* volveremos a ello, pero…
¿Qué se encuentra una persona que vea una película y diga «Eh, a ver qué se cuentan en los cómics»?
Bueno, es cierto que esto es el apartado de fuera de las dos grandes. Dentro de ellas… ahm…
No sé el espectador promedio, pero a mí todo me produce muchas preguntas. Excepto, quizá el Sgt. Rock vs. Zombie Hitler. Eso entra en lo normal.
No, en serio, ¿quién se supone que es Black Adam? ¿Algún andorrano?
Y en cuanto a Marvel…
Tampoco tengo yo mucho más claro qué pasa, ni siquiera en las portadas alternativas. Supongo que la idea es esa, crear la mayor posible de las versiones para coleccionistas, y a la vez que esas versiones no sean muy habituales para hacerlas más valiosas. A estas alturas no tengo claro siquiera que detrás de todas estas portadas haya cómics. De hecho, veo que varias variantes directamente son de cartoné.
Dentro de esto que tanto Marvel como DC estén intentando sacar productos de… ahm… aire asiático… no creo que deba sorprender a nadie. No porque haya nada malo en el cómic de supes y en las posibilidades de que atraigan a lectores jóvenes, qué va. Supongo que son como esas personas que intentan defender que hay motivos lógicos para los cierres de tiendas de cómics y que no hay que preocuparse por ellos. Negar la realidad a sueldo.
Y hablando de lo cual, quizá nuestra hipotética persona interesada mirara qué más estaba por venir. Y se encontrara con que… bueno…
Que en realidad podríamos decir que es el resumen perfecto de cómo están los cómics. Excepto quizá porque lo de Punisher normalmente hubieran sido tentáculos.
Pero tenemos «poderes de X para todos» como uno de los motores rectores, «este secundario se lleva poderes también», «Vamos a hacer grupos de gentes con el mismo poder», «Vamos a mezclar héroes/villanos/personajes», «Vamos a sacar cosas cuquis» y «Yo qué sé, que sea molón». Estamos a medio año de ver dinosaurios con mullets.
Luego pasa lo que pasa y la Moon Girl lleva esa portada cuando la de la serie de dibujos es así:
Tengo la teoría de que el cómic no les va a hacer la misma gracia.
¿Y en DC? Pues… sus cosas…
Un poco como lo de Marvel pero también tienen claro que hay que vender a la juventú y tratar de lograr más diversidad. Que casualmente esa diversidad parezca ir por personajes asiáticos es porque el mes en cuestión que toca es el de los Asiático-Americanos y Habitantes de las Islas del Pacífico. Podéis reíros, pero es completamente real.
Ah, sí, y también los Set Especiales de Cómics.
Efectivamente, en caso de duda se le mete un ejemplar de La broma asesina. Esto funciona así.
Supongo que pensáis que siempre podrían ir a por las independientes.
Las independientes:
Un día tengo que escribir sobre KenSpot.
¿Podría ser peor? Bueno, creo que hace un tiempo que no echamos un ojo a Savage Dragon…
Llegado un punto mi duda es cómo Larsen no está en la… quiero decir, las enormes posibilidades del medio.
Pero, ¿es que acaso una portada puede resumir el estado actual del cómic USA?
Quién sabe.
Al final uno casi podría pararse a pensar que QUIZÁ estamos haciendo la pregunta al revés, ¿cómo es que el cómic USA no ha influido a peor en las películas? Vale, ya decía el otro día Josep que están corriendo hacia la misma dirección en mucho menos tiempo. Pero aún no hemos llegado a ese momento que todos sabemos que acabará pasando en las películas.
Ese día en el que se darán cuenta de qué es lo que quiere la gente en realidad…
¿Qué os ha parecido la secuela de Dick Tracy de Warren Beatty que se ha estrenado esta semana?
Es cierto que Warren Beatty tiene 85 años, pero Harrison Ford tiene 80 y Michael Douglas 78 y ahí siguen con sus cosas. Así que supongo que, además de estar en un momento en el que o no hay estrellas jóvenes o hay un interés por el parque geriátrico, en realidad tampoco debería de sorprendernos tanto estas cosas.
¿Cómo? ¿Que no la habéis visto? Pues será que no era fácil. Os pongo una imagen:
Sí, ahí está Warren Beatty hablando con Warren Beatty. Puedes parecer un anuncio de la superbowl -de Activia– pero en realidad es un fotograma de la nueva secuela de Dick Tracy.
Si estáis esperando que me vaya para atrás para explicar por qué esta es la TERCERA vez que Warren Beatty ha encarnado a Dick Tracy para una pantalla… Estáis en lo cierto. ¡Vamos con la historia del follón!
Imaginad, 1990, una joven de enormes pechos. Pero olvidemos el proceso de casting de Dick Tracy y vayamos un poco antes. A finales de los ’80 Warren Beatty quería adaptar a su héroe de la infancia al cine. Como sabía que iba a necesitar más dinero del que podía reunir para sus películas se alió con Disney. Pero no lo hizo de la manera habitual. Primero fue a Tribune, la empresa de Sindicación Periodística que gestionaba también tiras de prensa siendo poseedor de los derechos deDick Tracy (y de Terry y los Piratas, Little Orphan Annie, Li’l Abner, Brenda Starr o Gil Thorp, ninguna de ellas es muy moderna pero, bueno ese es otro tema), y llegó a un acuerdo con ellos para que le cedieran los derechos de la tira de prensa. Se trataba de un contrato muy meditado por parte de Beatty y no tan meditado por el otro lado. Vale, le estaban cediendo los derechos para una película pero, ¿realmente iban a hacer algo ellos con esos derechos? No tanto porque su contenido oliera a rancio, a racista, a pro-policía y pro-violencia, y no me hagáis empezar con cuando Tracy se dejó bigote.
Ya os dije que no me dejarais empezar. Pero volvamos a lo nuestro. Hasta ese momento Dick Tracy había tenido un serial radiofónico de gran éxito entre los ’30s y los ’40s que llegó a incluir un especial musical con Bing Crosby, Bob Hope y Dinah Shore en los papeles principales.
El éxito fue tal que incluso se sacaron algunos discos con algunas de las aventuras de Tracy. Sí, esto de sacar formato físico de éxitos de la ficción audiovisual es tan viejo que en los ’40s ya pasaba. De hecho, aprovechaban para animar a los niños a convertirse en dibujantes. Como si eso les fuera a permitir comprar más discos.
También hubo recopilatorios -claro- y libros basados en el personaje, que a veces contaban aventuras y otras se las inventaban nuevas, e incluso se adaptó al cine en unos seriales que dieron ejemplo de cómo funciona esto de los contratos. Se hizo un pago para realizar ‘una serie de seriales’ en lo que Gould pensaba que quería decir que el serial tendría varios capítulos (quince tuvo el primero, ¡todo vuelve!) pero que la productora usó para decir que podían hacer todos los seriales que quisieran.
El éxito de los seriales llevó a una serie de adaptaciones cinematográficas en la RKO, cuatro en total, la última de las cuales -de 1947- tuvo a Boris Karloff como villano, porque esto de usar a actores de renombre de la época como villanos en películas que adaptaban cómics no es, de nuevo, ninguna sorpresa. Las películas dieron lugar a una serie de televisión que duraría dos temporadas de 1950 a 1952.
La importancia de las las tiras de prensa en general y de Dick Tracy en particular iría cayendo en los ’50s. Porque por un lado la representación de la policía y esa ranciedad no gustaban, pero es que el otro insistió dentro de la cruzada con/tra los cómics en señalar que Dick Tracy era muy violenta y llena de villanos desagradables (de aspecto, claro).
En la década siguiente hubo algunos intentos directamente en la animación televisiva, una serie propia de la UPA que tuvo una temporada de 130 capítulos de 5 minutos cada uno -de nuevo, los formatos de 5 minutos no es un invento de las redes sociales- seguido por una aparición especial en un capítulo de la primera temporada de Mr. Magoo en el que Dick Tracy recluta al personaje para combatir a la mafia -sí, esto también se hacía-, así que en 1967 intentaron, de nuevo, revivir el personaje con un piloto televisivo que no funcionó y fue desterrado a Telefilme. Dick Tracy parecía un personaje de otro tiempo que viviría en la memoria, sobre todo, de los que fueron niños en los años ’40s.
Como Warren Beatty, nacido en 1937.
Beatty había ganado el ÓscarTM a Mejor Director en 1982 con Rojos, estaba más que establecido en Hollywood, estaba saliendo con Madonna y viendo como Warner preparaba un lanzamiento a lo grande de Batman. Normal que decidiera intentar montarse él su propia franquicia de lanzamiento en 1990. Al fin y al cabo hablamos del mismo año de Las Tortugas Ninja o el Capitán América de Albert Pyun. Estaba claro que la taquilla olía a cómic tanto como los suplementos culturales a artículos De la viñeta a la pantalla.
Motivo de sobra para irse a Tribune a comprar los derechos que, total, tampoco parecían interesar mucho a nadie, y una vez con ellos seguros por su contrato redactado con mimo, irse a Disney a realizarles una oferta que no podían rechazar: Él se encargaría de dirigir e interpretar, Madonna haría un papelito y cantaría un par de canciones, y seguro que podría convencer a más gente de participar. Pero necesitaba la pasta porque iba a ser una película cara. Disney puso la pasta, claro, esperando tener una franquicia de éxito entre las manos. 47 millones de dólares costó, Batman había costado 48, ambas películas caras. Porque en aquel año Ghost costó 22 M$, Solo en casa 20 y Pretty Woman 14. Las Tortugas Ninja costaron 13,5 M$.
Una película cara entre producción, actores (además de él y Madonna liaron a Al Pacino -y lograron apariciones de Dustin Hoffman, Kathy Bates, James Caan, Dick Van Dyke, Paul Sorvino o Mandy Patinkin-) y demás gente técnica: los guionistas de Top GunJim Cash y Jack Epps Jr., en el apartado musical Stephen Sondheim para las canciones y Danny Elfman para el score… Toda una superproducción.
El problema fue, claro, lo que recaudó. Mientras que Ghost hizo 205M$, Pretty Woman 170, Solo en Casa 143 y Las Tortugas Ninja 135, Dick Tracy quedó en el puesto 9 del TOP del año USA con 103 M$. Que podría haber sido peor, sin duda, pero que comparado con Batman, que hizo 251M$ el año anterior, pues algo cojo quedaba.
A partir de ahí comenzaron las idas y venidas para ver si se hacía o no secuela. Porque además del problema de recaudación estaba el de crítica, que había sido mayoritariamente negativa, así que aunque hubieran ganado tres ÓscarTM por ella -y el álbum de Madonna fuera un éxito, en parte gracias a Vogue (que no salía en la película, no os preocupéis)- en Disney sospechaban que si se hacía una segunda parte habría un montón de gente que vio la primera que no iba a ver la segunda. Además de que dos de los productores ejecutivos demandaron a Beatty por su parte. Por su parte de ellos, que dijeron que no cobraron lo que debían.
Quizá también porque en 1991 se estrenó The Rocketeer que les costó 40 M$ y recaudó 46,7 M$ un poco por los pelos.
Sí, lo ves desde el ahora y parecen casi problemas menores. Si Warner funcionara como aquella Disney… pero, como diría cualquier editor de cómics, volvamos a los ’90s.
Porque Beatty aseguraba tener una gran idea para la segunda película, y era cierto que en 1991 hizo Bugsy y consiguió una candidatura al ÓscarTM y todo eso… pero Tribune empezaba a impacientarse y Disney no se decidía (a decir que no, porque ganas de hacerlo no se veía ninguna). Incluso hubo una breve intentona de hacer una serie de TV con Bruce Campbell, pero Beatty dijo que no. Que una serie no, una película. Al final en 2002 Tribune pidió los derechos de vuelta, Beatty dijo que no, y Disney decidió en 2005 que a ellos no se les había perdido nada y que devolvían cualquiera derecho… a Beatty, que para algo era con quien habían firmado el acuerdo.
Tribune lo vio hecho y empezó a hablar abiertamente de preparar una serie sobre un joven Dick Tracy trayéndolo a nuestro mundo actual y que… Sí, Smallville se había estrenado en 2001, ¿cómo lo habíais notado? ¿Por las fechas?
Solo que Beatty no iba a dejarlo pasar. Porque, además, tenía un contrato redactado con mimo y primor. y eso significa Abogados de Hollywood. Y eso significa… bueno… Que Beatty les puso una demanda tal que tuvieron que declararse en bancarrota.
Contado algo mejor, en 2005 Beatty les denunció por haber impedido la secuela, por intentar recuperar los derechos sin tener derecho, y por más cosas que pasaban por allí. 30 M$ pedía.
En 2009 se declararon en bancarrota, citaron entre los motivos el juicio con Beatty y la imposibilidad de usar esos derechos para sacar pasta. Y amenazaban veladamente a Beatty con demandarle por los dineros perdidos. Pero, claro, para eso tendrían que haber ganado el juicio.
Y para eso Beatty no tendría que tener Abogados de Hollywood. Gente que le recordara, por ejemplo, que para manter los derechos tenía que ejercerlos…
En 2010 se estrenó la primera secuela.
¿Qué tipo de Secuela?, os estaréis preguntando. Quizá alguno incluso se pregunte, ¿espera, hubo secuela?. En ambos casos la respuesta es la misma: Fue una Secuela cuela.
Preparada desde 2008 para tenerla en la recámara para el juicio, Dick Tracy Special se emitió en 2010 en TCM. Podéis verlo aquí:
30 minutos de Warren Beatty disfrazado de Dick Tracy que va a que le entrevisten sobre su vida en lo que parece más algún tipo de pseudo-documental delirante para incluir en una edición especial de la película -de la antigua, de la secuela…- con un nivel de ridículo meta tal que cuando el entrevistador -el crítico cinematográfico Leonard Maltin interpretándose a si mismo- le pregunta sobre la secuela de la película, Dick Tracy le dice que eso se lo tendría que preguntar a Warren Beatty.
Pero coló. Claro que coló. En 2011 un juez concluyó que este especial era requisito suficiente para extender los derechos. Y que mientras se empezara la producción tal y como estaba estipulado, y se pudiera demostrar una intención de estrenarla, los seguiría teniendo.
Una vez más, la editora de cómics había caído en el engaño de Hollywood.
Desde entonces Beatty ha hablado varias veces de sus ideas para una secuela, aunque nadie parece tener ni muchas ganas ni mucha prisa. Y en Tribune se comen los sombreros porque no pueden hacerla. Menos ahora que The CW ha pasado a ser un canal buenecito y conservador. O quizá ahora se su momento, quién sabe.
Todo lo cual nos lleva de nuevo a:
Porque de nuevo en TCM y de nuevo sin vergüenza alguna -menos vergüenza incluso que la vez anterior- el viernes pasado se estrenó Dick Tracy Special: Tracy Zooms In.
De nuevo Beatty difr… caracterizado de Tracy, de nuevo una entrevista con Maltin -al que se le une el también crítico Ben Mankiewicz– pero esta vez por Zoom. Y no solo por Zoom, por Zoom ASÍ
¿Que qué tiene de raro?
Que la televisión y las plantas son parte de la película.
Sí, en serio.
Podéis verlo aquí:
En esta ocasión Tracy regresa para hablar de la película antigua, criticándola. Eso lleva a que se sume una persona más a la conversación con Tracy y los dos críticos, para defenderla.
De hecho, la discusión les lleva a acabar desayunando juntos -la imagen del principio- mientras discuten la posibilidad de hacer una nueva película, o incluso una serie de televisión, mientras Tracy le dice a Beatty que quizá debería dejar que lo interpretara otra persona.
Lo que sirve, de una sola vez para: Renovar los derechos de Tracy, hacer el anuncio de que Beatty ya no hace ascos ni a la tele ni a que lo interprete otra persona y llamar la atención a todo el mundo que pueda estar interesado en realizar algún proyecto.
Y si esto no os ha parecido suficiente pensad que si no hay novedades con el personaje en una década tendremos la tercera secuela de esta serie. Con Beatty teniendo mínimo 95 años.
Los derechos de explotación (y los Abogados de Hollywood) son un mundo GENIAL!
La culpa es de Warner, como casi siempre, que hace más por tenernos entretenidos con lo que hacen entre bambalinas que en sus películas. De hecho, el día que apliquen las técnicas de los podcast de true crime a contar estas cosas en Warner habrán logrado encontrar lo que el público quiere ver realmente.
Aquí debería ir una imagen de Doc Manhattan para poder hacer lo de Es 2023 y DC presenta su plan maestro de películas.Es 2013 y DC presenta su plan maestro de películas. Es… Pero ya sabéis que no puede ser porque entonces sería la que saldría en redes sociales -si es que aún sigue funcionando- y la gente se haría una idea equivocada distinta a la idea equivocada que yo quiero que se haga. Que es esta otra:
Es posible que alguna cosa cambiara, sí. De modo que cuando tenemos ahora un nuevo anuncio… digamos que la credibilidad es un poco discutible. Habrá gente que dirá «Hasta que no esté rodada no me pienso fiar«. Pero después de Batgirl me parece que tampoco.
En realidad echarle un ojo al historial de películas jamás realizadas o estrenadas de DC sirve para empatizar mejor con ellos. Uno ve que decidieron no hacer Batman: DKR porque interfería con los planes para Batman: Year One que a su vez no se hizo porque pensaron que podrían hacer una película en la actualidad que… ¿Cómo no vas a empatizar con alguien que se pasa el día decidiendo entre posibles actividades que nunca va a realizar mientras sigue tumbado en la cama?
Solo con Batman tendría para un posteo tan largo como este en el que hablaríamos de cuando pensaron hacer la serie Bruce Wayne y acabaron haciendo Smallville. Cosa que en realidad les da incluso más motivo para empatizar porque siempre tienen varias ideas y acaban decidiendo cosas como Pennyworth.
Ya solo la historia de la tercera película de Batman da para un análisis: Deciden que la segunda no ha hecho suficiente dinero así que se la quitan a Burton y se la dan a Schumacher que procede a hacer cambios para que haya menos problema. Como que en lugar de interpretar a Robin ese tal Marlon Wayans lo va a hacer Chris O’Donnell que seguro que funciona mejor con el público blanco conservador, porque películas no pero NCIS:LA se lo olían. El problema es que a DC / Warner seguía sin parecerle bien, así que fueron haciendo más y más cambios. Hasta el punto en el que para cuando quisieron hacer la secuela Schumacher estaba convencido de que lo que querían era una adaptación de la serie de los ’60s y para la siguiente ya estaba pensando en si El Espantapájaros tenía que ser Nicolas Cage o Coolio. Pero el resumen es el mismo en todas las hipótesis: Ni sabían lo que querían -bueno, sí, mucho dinero-, ni sabían cómo conseguirlo. Aunque tenían algunas ideas, claro, por eso en Batman & Robin sacaron a John Glover como El Hombre Florónico.
Cuando a James Gunn le ha tocado explicar los planes del Gunniverso DC -ha dicho que odia este nombre, así que es el que vamos a utilizar- ha sacado una lista de títulos razonablemente extensa que incluye, por supuesto, a Batman. De hecho, incluye como dos veces a Batman. Y una vez al menos a la Ausencia de Batman o algo. Batgirl no incluye, no. Pero bueno, vamos con el listado.
Creature Commandos (An animated HBO Max show) Waller (A live-action HBO Max show) Superman: Legacy (Theatrical film) Lanterns (A live-action HBO Max show) The Authority (Theatrical film) Paradise Lost (A live-action HBO Max show) The Brave and the Bold (Theatrical film) Booster Gold (A live-action HBO Max show) Supergirl: Woman of Tomorrow (Theatrical film) Swamp Thing (Theatrical film)
El truco Marvel está ahí usado en toda su esplendidez. Porque este famoso plan ‘a diez años’ incluye un total de CINCO películas. Nah, es broma, ha dicho que es solo de 2025 a 2027. Porque una cosa es tener un plan a diez años y otra hacerlo público. Que ya hemos visto lo que pasa luego. Así que solo han contado lo de la Primera Fase. Uy, no, perdón, que aquí no están copiando a nadie. Los que han contado son los del Primer Capítulo que no tiene NADA que ver. En teoría el capítulo empezará para el 11 de julio de 2025 saldrá la nueva de Superman, que no tiene ni guión, ni director -va a ser Gunn, claro-, ni actores, ni nada. Pero dos años y medio parece tiempo de sobra para hacer algo así. ¿Qué podría salir mal?
Para 2025 también debería de estar otro de la línea Elseworlds: The Batman II. Sí, van a tener dos actores haciendo de Batman a la vez. Y ya veremos si no más porque antes de esta se habrá estrenado Jóker 2 que también entra aquí. Lo que no sabemos es si le pondrán el sellito en los posters como si hubieran creado otra vez la línea Vértigo con el mismo truco de meterle cosas que ya funcionaban. Pero teniendo en cuenta que la tercera que han metido allí es Black Superman -en comparación supongo, con White Superman: Legacy– pues ya veremos con qué películas nos encontramos.
El caso es que, como en Marvel, anuncian mezclando para que parezca que hay más. Y anuncian también tirando de lo que ya habían anunciado. Lo que pasa es que, claro, como se supone que todo esto es nuevo no pueden reconocer tan fácil que la serie de Waller con Viola Davis lleva en marcha mínimo desde mayo del año pasado, la serie precuela de WW llamada Paradise Lostse parece sospechosamente a una serie en desarrollo para The CW llamada Amazonque se desestimó en 2013 con el anuncio del nuevo Universo DC, la serie de los Green Lantern como buddy cop show parece que no recicla tanto las ideas de la prometida Green Lantern Corps como una idea de 2010 en la que los protagonistas eran Hal Jordan y Kilowog, supongo que la evolución es que ahora a Jordan le acompañe Stewart potque si pasa el suficiente tiempo hasta puede haber negros en el espacio. Y lo de Booster Gold qué os voy a contar. Berlanti se ha pasado años intentando que saliera como película, cuando por fin aceptó que no pasaría porque le dijeron que querían centrarse en personajes más juveniles como Blue Beetle, Black Canary o Batgirl. Sí, aparentemente no pasaron de la B en el Handbook. Así que lo metió en Legends. Justo a tiempo para que vendieran la cadena a un grupo de muy derechas que decidió que esta serie no les cuadraba en la programación. Por lo que fuera. ¡Y ahora aparece por aquí! Maravillas de la técnica.
De hecho, el vistazo a los que llamaron los arquitectos fundamentales del proyecto ya da idea por dónde va a ir esto. Por un lado tenemos a Tom King que ya sabemos todos cómo es. Drew Goddard, que lo último que ha hecho es Bad Times at the El Royale y lo más cercano a supes es guionizar capítulos de Los Defensores tras ser el creador de DareDevil para Netflix y largarse porque durante la producción Sony le ofreció hacer Los seis siniestros. Christina Hodson, que es a la que le cancelaron el proyecto de Batman Beyond, pero más aún: la guionista de Batgirl. Lo único que ha logrado hacer de supes, además de tragar con DC es el guión de Aves de presa. y Jeremy Slater: El tipo que guionizó los 4F de Trank, la película de acción real de Death Note y lo más reciente, algunos capítulos de Caballero Luna. Indudablemente es un Dream Team. Al menos para los objetivos de este blog. Al fin y al cabo la D es de Defensa.
Para lo que sirve muy bien que una de las ideas sea sacar una película de Batman -otra, sí, la idea que parece que hay en el Gunniverso es que en todo momento tiene que haber una película de Batman, y si no sale película de Batman todo el mundo tiene que preguntarse: ¿Dónde está la película de Batman?– protagonizada por Batman y Robin. Pero que no quieren llamar Batman & Robin. Por sus motivos ignotos, claro.
La idea es que salga Damian Wayne. ¿Cómo piensan contarlo o explicarlo o lo que sea? Pues parece que no, porque de nuevo no hay ni guionistas ni actores ni nada. Pero bueno, no puede ser más difícil de explicar que Tim Drake. Al fin y al cabo Damian Wayne está ‘entrenado por la liga de asesinos’ o algo así. Parece razonable que esté por ahí combatiendo el crimen. Dick Grayson era acróbata circense, Jason Todd vivía en las calles, Tim Drake era… informático.
Uaho, qué gran idea, pondré a este informático a combatir el crimen con su pericia física. Es el tipo de pensamiento que uno esperaría, sin duda, de El Mejor Detective del Mundo.
Pero bueno, si Batman ha logrado que Drake no se muera seguro que no hay problema en que haga lo mismo con Damian. Al fin y al cabo durante muchos años fue un Elseworlds. ¿Por qué no ponerle a protagonizar una película con el nombre de una serie de animación y el fondo de sonar como un culebrón estadounidense? Si alguien sabe de culebrones es Batman.
Por supuesto hay algunas ideas que parecen no haber sido anunciadas antes como Creature Commandos -que suena al proyecto que le han ofrecido a Gunn si aceptaba dar la cara- o The Authority -que suena al proyecto que han lanzado para que Tumblr se entretenga haciendo el fancast de Apollo y Midnighter. Pero tengo curiosidad por ver cómo venden una película teniendo que hacer prensa sobre Ese guionista del que usted me habla – y luego está el más habitual de los sospechosos.
Y sí, las más de mil quinientas palabras anteriores llevaban a que empezara ahora el posteo real.
Porque lo que nos queda es quizá la mejor demostración de cómo funcionan las cosas con las películas de DC. Es decir: Swamp Thing.
Para la realización de la película de 1982 tenemos que sacar un nombre propio: Michael E. Uslan. Uslan fue un adolescente descontento con cómo se representaba a Batman en la serie de televisión de los sesentas, cursó la carrera de derecho y decidió que lo que quería era meterse en el cine. Conoció a Roger Stern cuando el primero daba un curso sobre historia del cómic y acabó sustituyéndolo, pese a no tener aún los requisitos. Movió cosas arriba y abajo para convertirlo en una cosa por la que cobrar créditos de verdad, y no dudó en llamar anónimamente a la televisión para lograr publicidad gratuita. No editó su wikipedia porque aún no existía.
Pero, como a tantas de este tipo de personas, le funcionó. Logró salirse con la suya en la universidad metiendo Cómic dentro de los estudios de Folklore, sacar un libro en 1971 con el temario como buen profesor universitario, logró que le invitaran a la tele, y hacer amigos para dar el siguiente paso. El siguiente paso fue decidir a cuál de las dos grandes se iba a ir. Que acabaría siendo DC, como sospecho os imaginaríais.
Guionizó para The Shadow, guionizó para Batman -en Detective Cómics creando al villano Captain Stingaree-, en fin, esas cosas… y logró dar el salto a la producción de películas. En teoría, para evitar que se repitiera lo que había ocurrido con la adaptación del Batman sesentero. En la práctica, acabó siendo productor del The Spirit de Frank Miller. Pero eso es otro tema. El caso es que consiguió convencer a Benjamin Melniker, un ejecutivo del mundo del cine que ya había producido alguna película por su cuenta, como Mitchell, y que en 1982 contaría 69 años, de que esto de las pelis de supes era el camino. Hasta el momento sólo se había hecho una de Batman en 1966 y una de Superman en 1978 así que lo lógico era completar la famosa Trinidad de DC y que la tercera película fuera de Swamp Thing.
Por un lado, lo primero que montaron fue la productora Swampfilms que sacó un total de una película. Por otro lado, la negociación con DC ha hecho que ambos -bueno, los herederos de Melniker a partir de su muerte en 2018 con 103 años- sigan apareciendo como productores de las películas de Batman, Swamp Thing y derivados. Algo que le ha permitido aparecer entre los responsables de, por ejemplo, Catwoman o Constantine. En serio, echadle un ojo a la ficha de Uslan en la IMDBporque no tiene desperdicio.
El asunto es que prometieron un dinero a Wes Craven, que hasta el momento había hecho La última casa a la izquierda o Las colinas tienen ojos, para que hiciera una monster movie clásica, con su traje de latex y todo. Hecho nada menos que por Bill Munns. Contrataron a Ray Wise para que saliera un rato, a Dick Durock para que hiciera el trabajo duro, a Louis Jordan para que se divirtiera y a Adrienne Barbeau para que les bendijera con sus presencia. Entre las decisiones de Craven estuvo convertir a la que en los cómics era la mujer del protagonista en su hermana para que la trama romántica fuera menos ‘ahora que la cama aún está caliente’, y también decidió que Barbeu interpretara a Alice Cable, una versión de Matthew Cable.
Sí, cambiaron una versión masculina por otra femenina. ¡La gente de 1982 y su agenda anti-masculinista!
A ver, la idea es que fuera mitad el personaje de Matthew Cable, la otra mitad Abby Arcane. Así tenían un solo personaje por el precio de dos. La otra opción supongo que podría haber sido mantener el personaje de Cable como hombre, pero sospecho que tampoco hubiera gustado a los youtubers.
Pero dejemos un momento las berenjenas de Swamp Thing y volvamos a la producción, en la que Wes Craven estaba preparado para rodar y se encontró con que le redujeron el presupuesto a 2,5 M$. JAJA SÍ. El resultado puede notarse en la película.
Además, el que se hiciera la primera película sirvió para que se relanzara el cómic. Cuando vieron que la cosa de la peli tiraba regular se lo encasquetaron a un guionista nuevo. Alan Moore se llamaba. Así que parece que de la película de Wes Craven algo salió. Aunque en taquilla, como decía, no funcionara mucho.
De ahí que prácticamente nadie quisiera saber mucho de ella. Craven decía que por su culpa estuvo dos años sin encontrar trabajo y tuvo que vender su casa, y Barbeau no quiso volver cuando se hizo la secuela.
Sí, la película no fue bien en taquilla pero le hicieron secuela. Id acostumbrandoos a esto.
La idea llegó en 1989. Esa película de Batman, en al que Uslan figuraría como productor, tenía buena pinta así que, ¿por qué no hacer otra de Swamp Thing? Total, el único otro personaje al que le habían dado entre medias una película era a Supergirl. No había salido como esperaban así que no había prisa en darle otra película. Mucho más lógico intentarlo de nuevo con Swamp Thing, que para Supergirl ya habría tiempo. (Debido a que nuestro concepto de tiempo es lineal, así que no se va a acabar)
Lograron que volvieran Jourdan y Durock. Que mucho volver es. Esta vez hicieron que la dirigiera Jim Wynorski, a quien sin duda recordaréis por Chopping Mall o por su trabajo más moderno en clásicos como Pirañaconda, y decidieron que como era una continuación podrían traerse ya a una Abby Arcane, así que contrataron a Heather Locklear para interpretarla.
No es la única decisión porque, en fin, decidieron que era mejor convertirlo en una suerte de comedia sobrenatural con toques eróticos un tanto difíciles de explicar, como que la ayudante de Arcane fuera la actriz y modelo erótica Monique Gabrielle.
La película fue recibida con… bueno… En taquilla no fue bien, pero ganó premios. Locklear se llevó el Razzie, por ejemplo.
Para que os hagáis idea de cómo fue, para la novelización contrataron a Peter David, que decidió reescribir el guión y cambiar todo lo que no le gustó de la historia. Al productor le pareció bien, claro, y lo publicó sin discutir nada.
Por supuesto el flojo resultado tuvo consecuencias.
Al año siguiente estrenaron una serie de televisión de acción real.
A ver, si hablas con Uslan -como hizo TwoMorrows en 2010- te dirá que las películas funcionaron bien. ¿Es el único que dijo eso? Sí. Pero ahí está el tipo, a pico y pala. Total, qué más da que el presupuesto estimado fuera entre 3 y 7 M$ y que la recaudación demostrable de la película no llegara a los 275 mil $. Claramente tenía un producto que podía vender a otro incauto. ¿Pero qué clase de incauto puede comprar esto el año después del estreno de la película?
Pues NBC/ Universal, claro.
Aprovechando el auge del cable básico se lo vendieron para USA Networks con la idea de que fuera una serie fantástica y familiar. Eh, si les habían endosado El Autoestopista cuando HBO decidió que aquello no daba más de si, ¿por qué no le iban a vender esto?
El problema es que pronto se dieron cuenta de que quizá no habían comprado lo que ellos creían, así que a la mitad de la primera temporada tuvieron que parar. Habían contratado 22 episodios y para el 11 estaba claro que la historia de una divorciada y su hijo de 11 años que se mudaba al pantano, y a los que le sucedía cosas mientras Swampy y Arcane se peleaban funcionaba regular.
No porque solo lograran que volviera Durock -por lo visto un CV de ‘Me pongo un traje de latex verde’ tiene unas salidas profesionales limitadas- sino porque la cadena creía estar comprando algo más adulto.
Así que Uslan les tranquilizó, prometió cambios, y negoció una extensión del pedido original logrando venderles 50 capítulos extra en 2 temporadas más. Porque el canal podría venir a quejarse, pero para reunirte con Uslan es mejor dejarse la cartera en casa.
El cambio más notable fue hacer que la serie funcionara -a ratos, tampoco vamos a excedernos- como historias externas en las que los secundarios están allí de mirandas. Muchas veces con una sensación de obra antológica como El Aut… quiero decir, obra antológica completamente original en la que había flexibilidad para contar historias.
Además, podía ser todo lo adulta que quisiera porque al niño de once años se lo quitaron de en medio en el episodio 13. Después de ser testigo de un plan de Arcane este le apresa y le vende a un cártel sudamericanos de ladrones de niños para su esclavitud.
Sí, en serio.
¿Qué tipo de esclavitud? Uy, a saber. En minas y eso. Probablemente. Tanto da. El caso es que se traen a un joven de 17 años -interpretado por un actor de 26, claro- que se supone que es el hermanastro por parte de padre del otro -sí, ya- y que viene a investigar la desaparición de su hermano. Que no lo hace, pero para la tercera temporada alguien debió de acordarse y soltaron que le habían encontrado y que la madre había decidido mandarle con su padre. A ver, no iba a irse ella del Pantano por un quítame allá ese asunto de nada de los ladrones de niños.
Además, el nuevo actor podía hacer cosas que el de once no, como tener tramas románticas.
Es decir, como poder PODRÍA pero, ¿cuántos curas puede tener un pueblo? hubiera sido más incómodo de explicar. Como lo de los ladro… da igual. Además, para eso tenían al villano que iba quedándose embelesado por las niñas que conocía como si fuera un cómico de internete.
Mucho más lógico tener a este otro chaval al que tendían a secuestrar, amordazar y atar los que iban pasando por allí. Generalmente sin camiseta, que en el pantano hace calor.
Como decíamos, un giro hacia un público más adulto.
Y aprovechando que les había colado los 50 capítulos extra, logrando que al final la serie tuviera 72 capítulos, Uslan volvió a la carga.
Esta vez se puso a negociar con la CBS una serie animada infantil del personaje. Si Troma podía estar vendiendo Toxic Crusaders a ver por qué ellos no. Lo que no pudo es vendérsela porque por lo visto en CBS tienen la costumbre de mirarse los datos ANTES de comprar las cosas.
Pero eso no paró al productor que se la encasquetó a FOX.
A ver, el negocio salió regular porque para el quinto capítulo ya estaba cancelada. En teoría hay cuatro más por ahí que estaban preparando pero no llegaron a hacerlo. Algo inexplicable después de comprar los derechos para usar de openingWild Thing y cambiarlo por Swamp Thing. Es imposible saber qué pudo fallar.
Lo que sí que había logrado entre tanto era… ¡Un acuerdo para hacer mercha! Camisetas, mochilas, sacapuntas -no preguntéis-, juguetes, ropa interior, juegos de mesa…
Pues claro: Dos películas, una serie de TV con tres temporadas garantizadas y una de animación. ¿A quién no podía interesarle Swamp Thing?
Además de al público, quiero decir.
Si hasta Universal metió el Set en el recorrido del Estudio. Obviamente porque era interesante y no por intentar sacarle pasta.
También hubo un videojuego para NES y Game Boy que, inesperadamente, no logró vender demasiado.
Aunque probablemente la mejor sea la tiza con la forma de Swampy en la que pone SOY TIZA. No vayamos a confundirnos.
Un nuevo éxito.
Para 1994 se había terminado todo. La serie, para la que NBC / Universal no quiso pedir más capítulos y que lleva rentabilizando en lo posible desde entonces, la ‘atracción‘ que cerró en cuanto dejaron de grabar allí, y, por supuesto, las series y películas que llevaban en danza desde 1989.
Al menos había logrado sobrevivir a Superboy -que estaba en sindicación- y durar más que The Flash y Human Target – en la CBS y ABC respectivamente-.
Y este podría haber sido el final de Swamp Thing… excepto que no.
Lo primero que lograron fue que volviera a tener una serie de acción real. El acercamiento de James Wan a DC había llevado a la contratación para dirigir Aquaman y para producir una serie más cercana al terror de Swamp Thing.
La idea de la serie era que formara parte del nuevo DC Universe, un servicio multidisciplinar de streaming, cómics y más cosas. La idea era desarrollarla en paralelo a la Justice League Dark que estaba preparando Guillermo del Toro. Bueno, en realidad a saber, porque hasta 2015 era seguro, pero después parecía que Del Toro no estaba tan por la labor. Aunque la intención seguía siendo la misma. Usar la serie para presentar personajes, para ir creando un poco de hype. Hacer como tres temporadas y lo mismo seguir la serie con una centrada en la JLD, o sacar una película.
Por supuesto el estado de DC los últimos años significó que las cosas se pusieron… especiales… con rapidez. De hecho, redujeron el número de episodios solicitados de 13 a 10, lo que tampoco ayudo porque, bueno… No solo porque las broncas entre Warner / DC y Wan fueron distintas dado que… en fin… Wan no necesita para nada a DC. Casi diría que tampoco a Warner.
El caso es que la mala sangre se iba acumulando, surgieron rumores de que el servicio iba a ser cerrado para unirlo a HBO Max, que la fricción entre Wan y DC era más que evidente, que el proyecto con Del Toro no iba. Se empezó a hablar de que iban a cancelar la serie, que ya estaba rodándose… ¡Algo ridículo! ¿Cómo van a cancelar algo ya rodado? ¡Que hablamos de Swamp Thing, no de Batgirl!
Así que al final, entre fríos que acompañaban lo ya ocurrido con Titans o Doom Patrol, se estrenó la serie en 2019.
Excepto… que la belicosidad en la que se encontraba ya el asunto significó que aunque todas las críticas -bueno, casi todas- fueron positivas. Muy positivas, de hecho. Una semana después del estreno, y antes de que terminara de emitirse, fue cancelada.
Que si hubo un problema con los impuestos, que si no les daban suficientes subvenciones… tanto da. Derek Mears, el actor que interpretaba a Swampy -el segundo en total, porque hasta ahora siempre había sido Durock– dijo que había sido una falta de respeto total por parte de DC. Incluso Mark Pedowitz, el entonces presidente de The CW, se puso de lado cuando le preguntaron por la serie o por la posibilidad de que se lo llevaran a Legends. Al final todo quedó en un guiño cuando The CW hizo su particular Crisis y aprovecharon metraje descartado para lanzar la idea de que sucedía en su propia tierra: Tierra-19. De 2019. ¿Lo pillais?
Lo que pasa es que uno nunca puede enterrar a Swamp Thing. Porque rebrota, o algo así.
Es verdad que entre medias ha pasado mucho, por ejemplo en 1997 se estrenó Steel, el primero proyecto de DC protagonizado por un hombre afroamericano, o en 2004 cuando salió el primer proyecto de DC protagonizado por una mujer afroamericana. ¿Que también han sido los últimos en toda la historia de DC en el cine? Sí. ¿Que el único otro proyecto protagonizado por un no-blanco es Black Adam? Sí.
¿Que entre tanto llevamos dos de Swamp Thing y ya están preparando una tercera?
Pues sí. Las cosas son así. Como Black Adam no ha funcionado -no necesariamente porque el actor sea samoano- ya no tendremos enfrentamiento con Superman. Ni siquiera con Black Superman.
Pero a Swamp Thing se le va a dar otra oportunidad, incluso están hablando ya de dárselo a James Mangold en cuanto tenga estrenadita Indiana Jones 5. Que es lógico, porque para algo Swamp Thing es el Lobezno de DC Cómics. No tienes más que preguntarle a cualquier lector.
Seguro que Michael Uslan estará encantado. Aunque ande ahora entretenido con sus trabajos comiqueros. Gestionando el regreso de Just Imagine Stan Lee’s como ya hizo la primera vez.
¿Cómo no van a darle una oportunidad si los monstruos están de moda? Mira Morbius. Que la protagonizaba Jared Leto. Y, eh, la ecología es un gran asunto. no hay más que recordar cuando sacaron a Poison Ivy en Batman & Robin, que es otro concepto que quieren recuperar. ¡Y ambos tienen en común a El Hombre Florónico!
Sin duda Swamp Thing se merece una nueva oportunidad, que ha tenido tan pocas que parece un señor blanco mormón.
Así que vamos de nuevo con la idea de poner aquí al Doc Manhattan:
Es 1982 y se va a estrenar una película de Swamp Thing de un afamado director de terror Es 1989 y se va a estrenar una película de Swamp Thing Es 1990 Es 1991 Es 2019 Es 2025 Tiene más posibilidades de lograr una película Swamp Thing que una mujer
Así que ya podemos dejar el posteo-central y volver al posteo-marco, volver a hablar de las ideas que Warner tiene para DC. Sobre todo porque ya han dejado claro que todo dependerá de cómo les vaya.
Safran -el que no es Gunn pero también tiene mano en el Gunniverso– ha dicho que si Aquaman 2 funciona lo mismo hacen la 3. En general que si cualquiera de las cuatro películas que estrenan en 2023 funciona ya le buscarán un hueco para continuarlas, si total, el Gunniverso es flexible como la continuidad.
Así que ya sabéis lo que uno se puede esperar aquí: Exactamente lo mismo que antes. Lo mismo que hace unos años cuando se prometieron películas como Cyborg o Green Lantern Cops, más un Batman de Ben Affleck y un segundo título independiente de Superman para Henry Cavill, que se añadían a dos películas que ya estaban en desarrollo: The Sandman de Joseph Gordon-Levitt y la antes mencionada Justice League Dark de Guillermo del Toro.
Si la bolsa sona la persona es bona. Y de ahí que no hayan querido decir nada de los lanzamientos de 2023 hasta después de que se estrenen. Tenemos en poco más de un mes -el 17 de Marzo- Shazam 2 , lo de Flash va para el 16 de junio, Blue Beetle en medio de agosto, el día 18, y a Aquaman 2 le han dado el 25 de Diciembre. La última es una de esas fechas estrella porque significa coincidir con las dos semanas navideñas USA en las que cada día puede ser un fin de semana y en la que rara vez hay un competidor importante -que lo es menos por la gente que por quitarle salas- hasta más allá de un mes y pico. En principio lo único que aparece en 2024 son películas de terror o ideas que ya dudo que realmente lleguen a hacerse realidad como El Muerto para el 12 de enero, y películas que es más fácil que sí pero que como tengan que venir a desmontarle el chiringuito a esta lo llevan dado, como es Madame Web el 23 de Febrero. Y sí, las dos son películas del Universo Spider-Man de Sony.
En realidad la del 18 de agosto es un poco parecida porque en la segunda mitad de agosto y primeras de septiembre normalmente nadie quiere estrenar nada gordo. La diferencia es que la gente también evita ir al cine. Así que ya veremos, pero al menos supongo que recuperarán lo que se han gastado, aunque este año parece que en septiembre están un poco más entretenidos y Sony ha dicho que el 1 estrenará The Equalizer 3, el 8 La monja 2 (que es de New Line, que es Warner, así que ya veis lo que confían en la película) y para el 22 sale Los Expendables 4. Si es que siguen vivos. Así que bueno…
¿Y las otras dos? Pues The Flash tiene dos semanas antes de que se estrene Indiana Jones 5 y se estrena a la vez que una de Pixar. En el caso de Shazam 2, la semana siguiente se estrena John Wick 4. Así que vamos a suponer que Warner cree que estas dos pueden aguantar el tirón. Luego ya que lo hagan será otro asunto.
Pero si alguna funciona, pues ya han dicho que considerarán la posibilidad de hacer más películas. Así que ya veis que esta presentación de novedades de DC ha sido el clásico: Estos son mis principios, si no les gustan tenemos otros.
Y es que esa es una verdad tan universal como la que nos enseña Swamp Thing: La definición de quienes son los monstruos es compleja. Por eso podemos tener un personaje con tres películas, dos series de acción real, una de animación…. porque hay gente que ve más sencillo empatizar -ordenar que se haga, facilitar que se venda, ir a ver- con una masa de dos metros de amalgama vegetal y color verdoso que con alguien claramente no-masculino, claramente no-blanco.
Así que ya sabemos quienes son para DC / Warner/ Discovery los Dioses.