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Les Reines de sang: Cléopâtre, la Reine fatale 5 (2023), por Thierry Gloris y Joël Mouclier
World’s Finest 153 (1965), por Edmond Hamilton y Curt Swan
Coda:
Absolute Batman #1, Nick Dragotta (2024)
Dark Knight III #8, Bill Sienkiewicz (2017)
¿Coincidencia? ¿Serendipia? ¿Taquiones?
¡Tú decides!
Poll MakerEl mundo del cómic es convulso.
Y eso que esta vez hablamos del mundo del cómic de verdad, de las ventas y esas cosas y no de El Mundillo. Nada de premios que ponen a una mujer entre todos los señores premiados y se equivocan al escribir incluso sus nombres, nada de organizaciones que tienen a un tipo al frente condenado por apropiación, nada de gente que entra en un blog satírico para buscar ideas para sus blogs de noticias, nada de nada.
Es el mercado – O el mercadillo, no sé.- el que exige a cada paso un giro, una vuelta, un más-de-lo-mismo. Si el mercado pide una escena de cama entre una versión del Capitán América y otra de un enemigo de Spidey pues eso es lo que se va a ofrecer. Faltaría más. ¿Quiénes somos para negarnos?
Así que no debería de sorprendernos no ya que DC saque un nuevo número 1 de una de sus series -a estas alturas lo raro es que una serie regular llegue al 100 sin trampas ni trucos por medio- sino que haya decidido dejar de usar lo de Elseworlds para hacerlo.
Por supuesto me refiero al Ultimate DC. Perdón, al Absolute DC. Que no tiene nada que ver con ninguna de las otras mil veces que han intentado lo mismo. ¡Este no es el All-Star DC de tus Padres! Tus padres que sigan esperando a que salga el siguiente número.
Pero, por supuesto, tienen que buscarse una excusa porque, si no, directamente lo llamarían otra cosa como New-52, Rebirth o lo que toque hoy. Hay que buscar un punto de separación para justificarlo.
Quiero decir, una pregunta distinta de: ¿Qué pasaría si los cómics cada día vendieran menos?
Que es la que en realidad justifica todos estos movimientos empresariales y, a la vez, la que no responden nunca.
Así que esta vez decidieron que la solución era hacer todo más noventero, Superman, Wonder Woman y… ¿Batman? En realidad a Batman le han hecho tantas cosas que no queda claro cómo podían modificarlo para que fuera más… más…
Es decir, entre lo de El Batman que Sonríe, lo del All-Star y demás pesca está el nivel muy alto.
Por suerte el truco está en buscar qué es lo que el público pide y dárselo.
Sí, esto es claramente lo que Batman necesitaba. Sé que habrá gente que dirá que para qué necesita más músculos, o que por qué el logo parece un ‘espacio publicitario disponible para los lectores’ o qué se supone que es eso que lleva en los brazos. Nada de lo cual creo que sea difícil ni de responder ni de explicar.
Y es que si uno piensa: ¿Pero por qué tiene la cabeza tan chiquita y los muslos tan gruesos?, es que en realidad no ha prestado atención a todo esto de los cómics el tiempo suficiente. O lo sabría ya:
Sí, uno no puede más que recordar los clásicos del cómic y pensar que, claramente, alguien en DC ha tenido el mismo pensamiento. Es decir…
Y si este ha salido así no puedo esperar a ver cómo dibujan a Legs Luthor.
A veces el cómic de superhéroes tiene esas cosas. Llámalo casualidades, inspiraciones, homenajes…
Amazing Spiderman 560 (2005) por Dan Slott y Marcos Martín
Batman and Son (2006) por Grant Morrison y Andy Kubert
Pero no pasa nada. Todos asumimos que forma parte del asunto. Todos somos contingentes. Todo esto ya ha ocurrido y volverá a ocurrir. Si has tenido una buena idea la pones sobre la mesa que otros vendrán a jugar con ella porque lo único que permanece es la máscara, el lanzarredes y el batgarfio.
Sin embargo, si te vas a poner un poquito pedante… ya no vale.
Deep Me (2023) por Marc-Antoine Mathieu
Alpha Flight 6 (1984) por John Byrne