Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
Qué buen día para que en esta desorganización tan descompensada en cuestiones de género los tíos nos callásemos la boca, ¿no? Pero qué oportunista sería buscar publicar hoy un -¿quinto? ¿sexto?- artículo firmado por una mujer. Podríamos pasar de largo del día de hoy y no hacerle demasiado caso. Si os soy sincero, he estado a punto de hacerlo.
En su lugar, me ha parecido una buena idea de hablar de algunas mujeres que también han conseguido un triunfo. Que se han impuesto a la adversidad, que han sido pioneras en una gesta en la industria que nadie creía posible hasta hace bien poco. No os voy a hablar de jefas ni de editoras, ni de propietarias ni de galardonadas. El post de hoy trata sobre Leanna Caunter, Melissa Gifford, Chloe Ramos, Tricia Ramos y Erika Schnatz.
Es bastante probable que no os suenen sus nombres. No son dibujantes ni guionistas de cómics. Sin embargo, son trabajadoras en la industria del cómic estadounidense. En Image, nada menos. Hace año y medio (junto con algunos compañeros varones) organizaron Comic Book Workers United, el primer sindicato de la industria del cómic en la historia de Estados Unidos. Pelearon duramente porque Image no quería reconocerles como sindicato. Tuvieron que luchar mediáticamente y en sus oficinas y puestos de trabajo para lograr el reconocimiento como sindicato y que se les admitiera como un interlocutor válido. Os lo conté un poco por encima aquí.
El pasado mes de febrero lograron la firma del primer convenio de la industria que se ha redactado con un sindicato en la mesa. Además, han inspirado otro sindicato en la editorial Seven Seas. Si queréis saber más sobre qué están reclamando, podéis leerlo en su web.
Que un grupo de trabajadores (con mayoría femenina y presencia latina, oye) consiga derechos siempre es una gran noticia para nosotros. Al fin y al cabo, esto es ADLO! y cuando se trata de DEFENDER, los derechos laborales son de lo primero.
Se ha estrenado la película número 31 desde que en Marvel se pusieron a hacer películas ‘en serio’. Que es una pena, porque podrían contar también las de antes y llevar así una doble contabilidad de ‘en serio’ y ‘en broma’ para poder celebrar… la película número 100 de Marvel o alguna cosa por el estilo.
Total, si en los cómics pueden no veo por qué aquí se iban a cortar.
El asunto es que todo esto de las películas de gran presupuesto y éxito, nos prometieron, llevaría a gente a los cómics. Los popularizaría. No tiene pinta, la verdad. En enero de 2008 el lanzamiento de Hulk vendió casi 134 mil ejemplares, y Spidey y el Capi vendían casi 128 mil. La JLA no llegaba a 95 mil y Batman no alcanzaba los 70. Pero de eso hacen ya 15 años. El asunto es que se han dedicado a eliminar los datos que se daban, tanto por los cambios en el sistema de distribución como por birlibirloques varios para no desanimar o algo; y que, sin embargo, parecen concluir que en realidad estamos más o menos donde estábamos… al menos en lo que a venta por Librería Especializada se refiere. Así, no tienen problemas en decir que el nuevo Spawn es uno de los cómics más vendidos pareciendo olvidar que en los ’90s más recientemente pero sobre todo de los ’30s a los ’50s las ventas eran por millones. Así que el tener estabilizadas las ventas en unos 85/95 millones de cómics en total, que recaudan más dinero porque… bueno… no han dejado de subir los precios… y con unos tops que siguen estando habitualmente por debajo de los 150 mil ejemplares por cada título…
La parte buena es que el mercado parece estable, que es solo una parte del mismo porque en cuanto se abren los registros a otro tipo de cómics y de puntos de venta resulta que los cómics para el púbico juvenil son un exitazo, aunque no suelan ser de supes, y que resulta que hay más cosas fuera de los supes que también venden. A veces más que estos. De hecho el -muy discutible, pero esa es otra lucha- top de Todos Tus Libros nos ofrece supes, manga, BD y cómic infantil. ¿Es porque los cómics venden de manera constante, es algo puntual, es que el resto de libros cada vez vende menos? Qué más dará.
Es decir, claro que importa… pero no para esto de hoy.
Hoy el asunto es que están afilando los artículos sobre «El fin del reinado de los superhéroes», que es algo que podrían haber empezado a hacer cuando el año pasado la película de más éxito en USA fue «Top Gun 2: Maverick» y la primera de supes no aparece hasta el puesto número 3. No es que llegara a hacer la mitad de taquilla, pero sí que le saca alrededor de un 40%. Esto junto a las decisiones… originales… de Zaslav en Warner, incluyendo la venta de The CW -y con ella el cierre casi completo del Arrowverso de un plumazo-, o el regreso de Iger a Disney con la decisión de ahorrar ahorrar ahorrar que ha pisado el pedal de freno para las serie de TV de Marvel -y en teoría lleva a que la discusión de Feige con su antiguo jefe de que era una temeridad subir el número de películas Marvel de 3 a 4 al año se salde a favor de Feige, como casi siempre- facilitará un discurso catastrofista que en realidad tampoco es tan real. Van a seguir saliendo películas de superhéroes. Y series.
Pero bueno, que se entretengan con sus cosas de «periodistas» «culturales«.
Lo cierto es que yo debería estar escribiendo sobre el follón de Comixology -que también está relacionado- pero, total, ya lo están haciendo en Bleeding Cool en tres partes. Cuando terminen ya habrá tiempo. Así que podemos pasar a pensar en la otra parte. Porque, sí, esta semana se estrena Quantunmanía, y luego* volveremos a ello, pero…
¿Qué se encuentra una persona que vea una película y diga «Eh, a ver qué se cuentan en los cómics»?
Bueno, es cierto que esto es el apartado de fuera de las dos grandes. Dentro de ellas… ahm…
No sé el espectador promedio, pero a mí todo me produce muchas preguntas. Excepto, quizá el Sgt. Rock vs. Zombie Hitler. Eso entra en lo normal.
No, en serio, ¿quién se supone que es Black Adam? ¿Algún andorrano?
Y en cuanto a Marvel…
Tampoco tengo yo mucho más claro qué pasa, ni siquiera en las portadas alternativas. Supongo que la idea es esa, crear la mayor posible de las versiones para coleccionistas, y a la vez que esas versiones no sean muy habituales para hacerlas más valiosas. A estas alturas no tengo claro siquiera que detrás de todas estas portadas haya cómics. De hecho, veo que varias variantes directamente son de cartoné.
Dentro de esto que tanto Marvel como DC estén intentando sacar productos de… ahm… aire asiático… no creo que deba sorprender a nadie. No porque haya nada malo en el cómic de supes y en las posibilidades de que atraigan a lectores jóvenes, qué va. Supongo que son como esas personas que intentan defender que hay motivos lógicos para los cierres de tiendas de cómics y que no hay que preocuparse por ellos. Negar la realidad a sueldo.
Y hablando de lo cual, quizá nuestra hipotética persona interesada mirara qué más estaba por venir. Y se encontrara con que… bueno…
Que en realidad podríamos decir que es el resumen perfecto de cómo están los cómics. Excepto quizá porque lo de Punisher normalmente hubieran sido tentáculos.
Pero tenemos «poderes de X para todos» como uno de los motores rectores, «este secundario se lleva poderes también», «Vamos a hacer grupos de gentes con el mismo poder», «Vamos a mezclar héroes/villanos/personajes», «Vamos a sacar cosas cuquis» y «Yo qué sé, que sea molón». Estamos a medio año de ver dinosaurios con mullets.
Luego pasa lo que pasa y la Moon Girl lleva esa portada cuando la de la serie de dibujos es así:
Tengo la teoría de que el cómic no les va a hacer la misma gracia.
¿Y en DC? Pues… sus cosas…
Un poco como lo de Marvel pero también tienen claro que hay que vender a la juventú y tratar de lograr más diversidad. Que casualmente esa diversidad parezca ir por personajes asiáticos es porque el mes en cuestión que toca es el de los Asiático-Americanos y Habitantes de las Islas del Pacífico. Podéis reíros, pero es completamente real.
Ah, sí, y también los Set Especiales de Cómics.
Efectivamente, en caso de duda se le mete un ejemplar de La broma asesina. Esto funciona así.
Supongo que pensáis que siempre podrían ir a por las independientes.
Las independientes:
Un día tengo que escribir sobre KenSpot.
¿Podría ser peor? Bueno, creo que hace un tiempo que no echamos un ojo a Savage Dragon…
Llegado un punto mi duda es cómo Larsen no está en la… quiero decir, las enormes posibilidades del medio.
Pero, ¿es que acaso una portada puede resumir el estado actual del cómic USA?
Quién sabe.
Al final uno casi podría pararse a pensar que QUIZÁ estamos haciendo la pregunta al revés, ¿cómo es que el cómic USA no ha influido a peor en las películas? Vale, ya decía el otro día Josep que están corriendo hacia la misma dirección en mucho menos tiempo. Pero aún no hemos llegado a ese momento que todos sabemos que acabará pasando en las películas.
Ese día en el que se darán cuenta de qué es lo que quiere la gente en realidad…
Si esto es 2023 eso significa que 2022 ya se ha acabado. Y eso significa ADEMÁS que ya hemos visto todos los cómics que han tenido #1 durante el año.
A veces uno piensa que lo ha visto todo -en el sentido de que ha estado atento a las novedades, claro. De lo otro uno nunca deja de sorprenderse- cuando echando un ojo a lo que se ha publicado -pero de verdad, no leyendo listas- se encuentra con…
Cosas.
¿Qué tipo de cosas?
Cosas.
De ahí que en cuanto uno se descuida empiece a considerar que quizá nos centramos mucho en grandes eventos en lugar de en…
Otras cosas.
Cosas… distintas…
Cosas… Inenarrables…
Cosas, en fin, que a veces parecen justificar esto de los cómics…
O plantearnos qué títulos dominan a conversación.
Porque lo cierto es que hay muchos títulos.
Pero muchos muchos.
Y por eso siempre conviene dejar un espacio abierto a la reflexión, rebuscación y relecturación.
Al fin y al cabo uno puede estar convencido de lo contrario y dejar pasar… ¿cómo describirlo?
Una obra capital de un gran talento de nuestro tiempo que ha invertido el esfuerzo necesario por su parte para crear un nuevo paradigma.
Cosas.
¿Quién sabe? Quizá el nuevo año podamos seguir leyendo todo este tipo de obras. Y hablando de ellas. Al fin y al cabo ya sabéis lo que se dice:
¿Os acordáis de Skottie Young, dibujante y portadista?
Muchos hemos disfrutado de su arte en las miniseries sobre el mundo de Oz, sobre los Marvel Babies o en el primer volumen de I Hate Fairyland. Y prácticamente cualquier comprador de las grapas Panini de antes habrá visto algo suyo en forma de portada alternativa bebificada.
(de las grapas de ahora no hablo, ya que en previsión a la subida del año que viene, en las estanterías de muchas librerías ya van cerradas con seguro antirrobo)
Os acordais entonces ¿verdad? pues id olvidándole.
Pues con el segundo volumen de I Hate Fairyland me la ha vuelto a hacer.
La portada es suya, el dibujo de dentro no. Corresponde en este caso a Brett Bean.
Que con todos mis respetos a Mr Bean, pero no es esto lo que esperaba.
Esperaba que tras un primer volumen con arte interior 100% Skottie Young, el segundo volumen, que se plantea ahora como serie regular, lo siguiera siendo.
Pero no. Se limita al guión. Y no es ni mucho menos la primera vez que lo hace.
¿Academia Extraño? Humberto Ramos ¿Middlewest? Jorge Corona ¿Twig? Kyle Strahm ¿Soy quien Amas en la Sombra? Jorge Corona again ¿Mapache Cohete & Groot? Filipe Andrade ¿Bully War? Aaron Conley. los de Deadpool ya ni los cuento
Seguro que os ha pasado. Ves su nombre, ves la portada, picas y no. De hecho, si es un tebeo posterior a 2018 no estará dibujado por él. Desde entonces se limita a portadas.
De algunos autores tenemos el privilegio de disfrutar de su arte sin filtros e ir asistiendo a su paulatina degeneración. En cambio otros se ocultan en los guiones.
Que es una buena estrategia, ojo. Se ha hecho un nombre, el nombre vende, y haciendo guiones multiplica su producción.
Y desde el punto de vista del lector, todo son ventajas también. Tienes por fin un guionista al que seguir y vas descubriendo nuevos artistas.
¿Que debería estar más bien enfadado, que no debería aprobar esa estrategia? ¿y eso por qué?
Se hace difícil celebrar un aniversario de boda cuando papá hace tiempo que se fue con otra, pero así son a veces las presiones familiares. Este 2022 Image cumple 30 años y por lo tanto hay que hacer celebraciones aunque sea buscando a quién quede que pueda. McFarlane se monta sus fiestas con sus cosas y no está por lo común, los demás bastante tienen con lo suyo, así que de aquellos siete primigenios el único que hay con disposición para colaborar en el fasto es el sinpar ROB!, que puede hacer el más difícil todavía como es conmemorar el 30 aniversario de la salida de un título al que le arrebataron los derechos.
Y es que ya que Youngblood supuso el pistoletazo de salida para todo un universo de personajes y series derivadas, la pauta es homenajear los esquejes que fueron saliendo. Bloodstrike y Brigade ya han tenido sus ediciones especiales en los últimos tiempos, y ahora le toca el turno a Prophet, aprovechando que se cumplen 30 años de su primera aparición en aquel fundamental número 2 de Youngblood. La ocasión merece fanfarria dado que hay en marcha una posible adaptación del personaje a lo audiovisual. Sí, estas cosas han sucedido más veces antes, pero parece que ahora la industria ya está técnicamente preparada para trasladar la obra de ROB! al celuloide o lo que sea en que filmen ahora.
Así que ROB! ha programado para este 30 aniversario una reunión de grandes autores para recrear el primer número de la serie de Prophet. Ya, esa aventura es de 1993, pero hacemos buena cara igualmente, como cuando a la novia de blanco se le nota el bombo. Además de ROB!, participan en la recreación gente como Philip Tan, Kenneth Roccafort, Clay Mann, Viktor Bogdonavic, V. Ken Marion, Marat Mychaels, Dan Fraga, Karl Altstaetter, Dan Panosian, Cory Hamscher, Thomas Hedglen, Tom Scioli, Jim Rugg, Ed Piskor, Robert Willis, Raymond Leonard, Ale Garza o Ryan Kincaid. Los sospechosos habituales más alguno con ganas de homenajear a ROB!. La aventura original contó con bocetos de ROB!, estando los acabados a cargo de Dan Panosian. Aprovechando que se han desvelado algunas páginas del nuevo proyecto, vamos a compararlas con el tebeo original para ver qué aporta esta nueva versión, ya que con esto de las recreaciones suele haber polémica.
Es posiblemente en la portada donde ROB! ha querido hacer más cambios para centrarse en lo importante. La portada de 1993 pese a su espectacularidad no transmitía lo que debía. Lo primero que piensa uno al verla es «lila», el color que domina a causa del uniforme. Y los dos cuchillitos, ahí abajo pequeños para tanto brazo y músculo, apenas se imponen. Un lila de pelo caido con dos cuchillitos. Un personaje que no parece tener lo que debe tener, lo cual queda remarcado al oscurecerse la zona entrepiernil. Nada de esto ocurre en la nueva versión. Para empezar fuera el color, fuera el traje. Oscuridad, que parezca un grabado oscuro de Goya (nombre de importante premio de cine ¿casualidad?). Y en vez de cuchillitos, espadón, lo más grande que se pueda, apoyado en una perspectiva que empequeñece el brazo y un dinamismo capilar que tapa la linea del horizonte a donde se supone que llegará el arma.
Cuando algo está bien hecho, poco hay que retocar. En esta páginas se mantiene la aproximación original con cambios cosméticos en los colores del fondo y si acaso una punta de espada en la última viñeta, para que la gente sepa de entrada que esto no será un señor pensativo todo el rato.
No quería convertir esta exposición en un «¿qué versión prefieres?» pero comienzo a darme cuenta de que todo aquello que se aparte de los bocetos originales poco hace por aportar. En este caso la perspectiva original de los cuatro robotos ninja me inspira más dinamismo que los ¿soldados? bajando una escalera.
Pero me temo que la comparación es inevitable. De manera que el original va ganando de momento dos a uno (por la portada). Uno se da cuenta de la sutil diferencia entre una escena dinámica y una estática teniendo casi los mismos elementos.
De nuevo punto para el original. Si puedes contar una escena con tres viñetas ¿a santo de qué lo haces con cinco? a más viñetas, más se deprecia la venta de la página.
Cuando ROB! planifica una página con una distribución de viñetas no convencional lo hace por algo. Sirva aquí el ejemplo para ver lo que pierde la misma escena al intentar encajarla en un viñetaje al uso. Cuatro a uno iriamos, o así.
Sigo insistiendo en esos pequeños detalles que son los que hacen que una escena funcione. A la izquierda los efectos y lineas de fondo de la segunda y tercera viñeta nos indican el dramatismo de un desenmascaramiento que culmina en la sorpresa final al ver que se trata de uno mismo (spoiler: escena onírica). Lo de la derecha ¿es un truco de desaparición bajo la capa? se ve obligado a mantener a la chica en el plano que para que pueda llegar a entenderse, pero siempre en una segunda o tercera lectura (o directamente comparando con el original, como ahora).
No voy a seguir cebándome, puntuad vosotros. Y eso que en la derecha las armas son más grandes.
¿Quiere esto decir que la recreación de Prophet no merece la pena? pues no, no quiere decirlo. Seguramente es un tebeo decente y digno de la conmemoración. Lo que sucede es que si nos ponemos a compararlo con la aventura original, la que contaba con bocetos de ROB!, pues sale perdiendo. Como era de esperar por otra parte si el liston que colocas es ROB!
No debemos por tanto ver un fracaso en la recreación, sino apuntualar los aciertos del original, esas pequeñas cosas que, casi ni notándose, cuando se alteran hacen que el conjunto pierda. Subrayar, una vez más, aunque no haga falta, la grandeza de ROB!
Y tampoco se ha tratado de una victoria aplastante, que hemos dicho que en la recreación han mejorado la portada. Portada que también ha hecho ROB!
Yo, siendo un señoro heteronormativo y casi cincuentón, quiero cuatro de cinco (lo siento, Jim Lee, no has entendido el concepto), así que no me puedo imaginar cómo estará de contenta la chavalada que encaje en al menos una letra del colectivo https://t.co/w9cjufUbjZ
Un lector se queja de los relatos de solo texto que incluyen los tebeos de la EC. La respuesta de los editores es escandalosamente sincera pic.twitter.com/kBZFZEJy8G
El tercer nombre de la primera línea y el segundo nombre de la segunda línea del "special thanks" del primer capítulo de Ms Marvel destripa a dónde lleva la subtrama de la escena postcréditos
Darren Warren Johnson tiene nueva serie en Image, se llama "Do a powerbomb" y va de lucha libre… o al menos parte de ahí. ¡Que no se os pase echarle un ojo! pic.twitter.com/73PesfNBqH
Nos encontramos ante una novela gráfica escrita por Ed Brubaker (Fatale, The fade out, Kill or be killed) y dibujada por Sean Phillips (Fatale, The fade out, Kill or be killed) en que los autores nos trasladan a la década de los años 30 en los Estados Unidos, concretamente a la ciudad de Nueva York, donde conoceremos a Max Winter, un escritor de novelas pulp que se haya atravesando varias crisis simultáneas (laboral, de salud, existencial) hasta que conoce a un hombre llamado Jeremiah que le ayuda a reencauzar su vida. Esta obra entraría dentro del género negro en el que tan bien se desenvuelven sus dos autores, y más concretamente bajo el paraguas de la antología Criminal, que aunque nació con otra intención, se ha ido convirtiendo en una marca que el tandem creativo usa para agrupar relatos autoconclusivos sin relación unos con otros. El dibujo de Phillips es tan sólido como siempre, y sabe plastar acertadamente la ambientación en la que nos sumerge la escritura de Brubaker, ya sea en la oscura cara de la ciudad en que transcurre la secuencia principal del relato como en los flashbacks al legendario far west que revive Winters en sus novelas, pero que para el protagonista nada tiene de lejano ni de legendario sino que sigue vivo en sus recuerdos y en sus pesadillas
Cómo se debe vender un cómic:
¡Vaqueros contra nazis! ¡Gente, VAQUEROS CONTRA NAZIS! ¡A TIRO LIMPIO! ¡No digáis que no mola!