El futuro. El futuro es inevitable, a veces los ansías pero otra veces te lo saltarías. Cómo yo esta parte de la sección a estas alturas de estos posts. Y es que quizás a veces podamos pensar que el futuro puede traer cosas buenas, pero sabemos a ciencia cierta que tarde o temprano nos traerá cosas malas. Te cuento esto no porque a estas alturas de las fiestas el exceso de comida y la proximidad a la vuelta al trabajo me haga ser más pesimista, sino porque el ejemplo visionario que estudiaremos hoy no es conocido precisamente por ofrecer una visión positiva de lo que nos iba a deparar en el futuro.
Y es que hablamos del universo de Alien, una propiedad intelectual (antiguamente llamada franquicia,antiguamente llamada «saga») que todos recordamos por su característica de terror pero que en realidad era también una película cyberpunk que nos venía a hablar de cómo iba a ser nuestro futuro.
Es decir, Alien, la piedra fundacional sobre la que se erige toda la cosmología de la propiedad intelectual de Fox, planteaba un futuro con naves interestelares, androides y, desde luego, contactos (con tacto) con nuevas formas de vida. Pero también era una película en la que la tripulación de la Nostromo dedicaba parte de su tiempo en discutir si debían o no rescatar una nave espacial a la deriva porque nadie les iba a pagar las horas extras y a la importancia de leer la letra pequeña de sus contratos laborales porque ahí se suele incluir el régimen sancionador de la empresa.
Y esa es una de las grandes lecciones que dejó Alien a las generaciones futuras: Quizás la exploración especial sea pública, pero la navegación estelar será un asunto privado, dirigido por empresarios amantes de los robots que creen que los derechos laborales deben someterse a las necesidades de la compañía, incluída la necesidad de traer a la Tierra cosas que no han de ser necesariamente buenas para el planeta.
Alien acertó en eso y también en lo de que se iba a poder volar con animales de soporte emocional cuando viajas.
Pero como hemos dicho antes, Alien ya no es una historia, es una propiedad intelectual donde se han creado numerosas historias en los más diversos medios. Los personajes de Alien han estado presentes en novelas, videojuegos, audioseries…y por supuesto cómics, el medio favorito de esta web.
Fue en el año 1988 cuando la editorial Dark Horse sacó la primera historia de los personajes hoy propiedad de Disney, para contar una continuación directa de Aliens (la segunda y por entonces última pel´ícula de la saga), y en ella auguraba un feo futuro para el por entonces rey de los medios de comunicación
El primer número de Aliens explicaba que con la capacidad de hacer más pequeñas las pantallas para que pudieran recibir televisión incluso yendo en el metro o andando por la calle, la capacidad de emitir estaría al alcance de cualquiera y los medios ver´ían reducida drásticamente su audiencia ante la excesiva fragmentación pasando a contentarse con cifras ridículas de atención.
Los cómics de Aliens apostaban porque las nuevas estrellas mediáticas ya no necesitarían un gran estudio y un numeroso equipo humano, les bastaría con lo mínimo.,
Y que esos creadores de contenido que emiten en directo desde su casa….
Iban a llevar a la gente a abrazar cosas no necesariamente buenas.
¡¡Aaaahhhh…. los creadores del siglo XX y sus locas, locas ideas de c´ómo sería el futuro….!!!