Leyendo tebeos de décadas pasadas… y Astérix

¿Quién vigila al Vigilante?

La Semana Santa solía ser una época especial para esta nuestra-vuestra Librari. Llena de chistecitos recurrentes sobre Ben-Hur y las películas de gladiadores tan típicos de señoros cishetero que se acercan a los cuarenta (o ya los han pasado de largo).

Afortunadamente este ya no es aquel blog casposo trufado de chistes fáciles y chabacanos. El ADLO! del presente es un medio serio que aborda el estudio del Noveno Arte con la solemnidad y profundidad que se merece. Sin renunciar al toque humorístico que siempre ha sido nuestra característica pero sin caer en la gracieta tonta que haga perder el foco en la historia del cómic, pasado presente y futuro, que estamos componiendo posteo a posteo.

Una historia llena de personajes como el Vigilante.

De actualidad por sus recientes apariciones en Arrow y El Pacificador y creado en 1983 por Marv Wolfman y George Pérez en el segundo anual de Los Nuevos Titanes es recordado sobre todo por contar con uno de los escasísimos trabajos de Alan Moore en la DC fuera de su Cosa del Pantano.

Y haber lucido excepcionales portadas como la de Bolland para su segundo anual.

Pero desde el principio tuvo en su contra dos problemas. Primero tener el nombre reciclado del Vigilante de la Edad de Oro, posteriormente Tierra-2, cuya fusión tras las Crisis sólo dos años más tarde convertiría en redundante.

Y segundo las comparaciones con ese OTRO heroe callejero de los tebeos de la competencia.

Pero bien se dice que son odiosas y, en este caso, tremendamente injustas. Es cierto que ambos tienen literalmente el mismo origen…

…que más que bebe lo mama todo de los justicieros urbanos cinematográficos setenteros de Clint Eastwood a Charles Bronson. Y que sus respectivas series transcurren en el lado más urbano, adulto y realista de sus respectivos universos.

Por supuesto…

…»urbano, adulto y realista»…

…quiere decir…

…»ni un personaje femenino sin su correspondiente trama de violación».

Pero a pesar del grueso barniz de grimandgrittismo que comparten desde el principio las aventuras del fiscal del distrito Adrian Chase se diferencian claramente de las del veterano de Vietnam Frank Castle.

Aunque los métodos de Chase son brutales no es un ejecutor, sólo mata en defensa propia. En este sentido su coexistencia con los heroes más tradicionales es mucho más aceptable narrativamente. Por otro lado no ser un vengador inmisericorde permite a Wolfman y posteriormente a Kupperberg desarrollar tramas originales o innovadoras como cuando Chase abandona su identidad justiciera al ser nombrado juez…

…tras lo que aparece un nuevo Vigilante que resulta ser un conocido suyo que conocía su secreto.

O cómo la que sucede justo después…

…cuando aparece un nuevo Vigilante que resulta ser un conocido suyo que conocía su secreto.

Chase es completamente diferente de Castle y lo demuestra en todo lo que hace. Desde su capacidad de equivocarse…

…hasta su manera de luchar buscando… ahm…

…debilitar a sus oponentes… Si, eso, debilitarlos…

¿Veis?

Ya se ha acabado el post y ni una sola mención al cine de gladiadores.

Ni siquiera he hablado de la portada de su tercer episodio…

…de la que podría perfectamente decirse…

…que JAMÁS ha habido otra…

…en la que ilustración y apellido del autor encajaran tan perfectamente.

Instagrameos de tebeos publicados en 2023

Relecturas con filtros

Porque busco fastidiar a la gente que no me sigue en Instagram

Instagrameos de primavera

Hoy estoy liao, así que ¡reposiciones!

Vístete para triunfar: Jackson Weele

Pensad, por ejemplo, en Jackson Weele. El tipo no tiene ni 10 apariciones canónicas en el Universo Marvel (quitando algún muy puntual cameo), pero su impronta en la vida del trepamuros y el lore marvelita es inmensa. A veces, unas pocas apariciones bien medidas y una puesta en escena lo suficientemente impactante sirve para impresionar a cualquiera. A veces no hace falta ni tener contactos en el jurado de un concurso.

Weele apareció por primera vez en Amazing Spider-Man 192. Creado por Marv Wolfman y Ross Andru, se enfrentaría a un pequeño secundario del trepamuros, el Corredor Cohete. Debido a su nombre y al sentido del humor algo peculiar del Chapucero, nuestro amigo Jackson se convirtió en el conductor de la Gran Rueda, un vehículo gigantesco equipado con armamento pesado que se hundiría en el río Hudson con su piloto dentro en el número 193.

Por suerte, como mucha gente sabe, si alguien se cae al río Hudson en un tebeo de Marvel es que no está muerto. Durante casi dos décadas Jackson Weele había sido un personaje que solo había aparecido en dos números de Spiderman, pero su impacto fue tal que llegó a tener un capítulo (junto con su némesis, el Corredor Cohete) en la serie de dibujos animados de los 90.

Tampoco es que esto le diera un gran empujón a la carrera villanística de Weele. De hecho, estuvo otra década más sin aparecer (y ya iban casi 30 años) hasta que volvió en Spider-man Unlimited 12. Ahí nos explicaban que Jackson había sobrevivido al ahogamiento, había aceptado sus crímenes, ido a la cárcel y ahora formaba parte de un grupo de apoyo para villanos rehabilitados. Tras quedar a bien con Spider-man, la Gran Rueda encontró un espacio en la sociedad.

Pero ya hemos hablado de esto otras veces, la continuidad es opcional y los guionistas de Marvel están muy ocupados para consultar wikis. Por eso Matt Fraction tardó un par de años en recuperar de nuevo al personaje e incriminarlo en una trama de tráfico de armamento superpoderoso que le llevaría a enfrentarse a Iron Man.

No es que desde entonces a Jackson le fuese mucho mejor, incluyendo el tiempo en el que Turbo, otro villano de Spider-man con inclinaciones a rehabilitarse en la sociedad algún día, le robase la Rueda en cuestión y fuera conduciendo con ella. A Jackson le quedaron pocas cosas que hacer. Ese mismo año lanzaba al Motorista Fantasma por un barranco, para al final acabar muriendo a manos del Espíritu de la Venganza.

Y cinco años después volvería a morir, aparentemente, a manos del Exterminador de Tontos en la miniserie Deadpool & the Mercs for Money. Una vez en el Universo Marvel te ha matado Deadpool, parece que lo mejor ya ha pasado, pero ya hemos acordado que los guionistas de cómics no tienen tiempo de leer Wikis, de modo que recientemente el personaje ha vuelto a aparecer, de nuevo en una cabecera de Iron Man.

Sin embargo, fijaos que en menos una decena de apariciones, sin embargo, el personaje ha dejado una impronta tal que ha aparecido en series de animación y videojuegos, inspirado al menos otros dos villanos que usaban su rueda motorizada y creado una leyenda alrededor de la “Gran Rueda” que otros muchos villanos con muchas más oportunidades ya quisieran. Ese es Jackson Weele, un hombre contradictorio, complejo, que puede caer una vez tras otra a ríos y precipicios pero que al final siempre vuelve porque supo causar un primer e inolvidable impacto.

Hoy no hay chiste. Solo una historia de superación. Salid a comeros el mundo. Sed Jackson Weele.

Estábamos tan agostito

Una vez más, redifusión de tuits que hablan de temas ya pasados de moda

Instagrameos de un otoño triste

Entre la pandemia y el frío, qué mejor que quedarse en casa leyendo tebeos. Y eso hice

El misterio de la sangre de Alicia

El Marvel Two in One nº29 ofrecía un encuentro entre la Cosa y Shang-Chi (que en España logicamente se ha publicado en un tomo de Spider-Woman) que contaba además con la aparición de la pareja del primero, la escultora ciega Alicia Masters

Está bien que Alicia nos aclare que es sangre, porque los códigos de color usados en los años setenta pueden engañar al lector y hacerle creer que estamos ante un yacimiento petrolífero, pero toda la historia que se monta la chavala nos deja un poco extrañados. ¿Una persona ciega no ha reconocido la sangre al tacto o por su olor? ¿Ha tenido que probarla? ¿Qué clase de persona va por ahí llevándose a la boca sangre de extraños? ¿Es algún tipo de vicio parafilia extraña?

La explicación a estas preguntas se encuentra en la primera página

Resulta que Wolfman llevaba tantos años escribiendo la Tumba de Drácula que en ese momento le pareció de lo más normal que un personaje Marvel al azar identificara la sangre por su sabor. ¡Distingue, Marv, distingue!

[Este posteo no hubiera sido posible sin man_with_1000_faces]