¡OCHENTA!

Dado que se acerca el comienzo de la nueva etapa de DC en castellano, es buen momento para comenzar a pedir la recuperación de materiales deseados. Y aunque es muy normal que cada uno tire por lo de «¿qué hay de lo mío?«, es de suponer que la editorial se decantará más bien por aquello que sea clamor popular. Es decir, tendría un sentido pero no creo que para contentar a los últimos damnificados de la ECCatombe, el tomo en el que recopilen The Nice House By The Sea contenga los números 2 al 12 de la serie original. O que completen la miniserie de The Lost Children en tomos de la JSA. Tampoco creo que se metan a fondo con material pre-1985 salvo contadas excepciones. Aunque por si acaso, dejo ya por aquí una sugerencia: la Doom Patrol clásica en dos tomos mejor que en uno, más manejable.

Se podría suponer que en este sitio recomendaríamos buen material noventero (que lo hay, vaya si lo hay. DC no tuvo autores hot que se fugaran, pero cuando hubo que saturar las librerías supieron adaptarse a las tendencias del momento). Pero dado que la última vez que recomendamos fervientemente algo la editorial cerró, preferimos no llamar al mal fario. Hoy nos centraremos en poner en valor algo anterior, un pináculo del molonismo que lleva treintaypico años sin volver a publicarse en nuestro país. Pidamos pues la recuperación de Slash Maraud.

Contemplad bien estas portadas. Tenemos tabaco, gafas de sol, mallas muy ajustadas, pelazos, vehículos de gran cilindrada de combustión fósil, pinchos, violencia, llamas, descarrilamientos, punkis, cananas, gente atada a una bola de demolición…, todo ello enmarcado por colores llamativos sin sentido alguno. En tan sólo seis episodios. Es una obra que grita ¡OCHENTA! por los cuatro costados.

¿Cómo saber si algo grita ¡OCHENTA!? pues si al verlo piensas que te suena de haberlo visto en alguna película aunque no la recuerdes, eso es ¡OCHENTA!

En el caso presente, con un planeta invadido por alienígenas que pretenden transformar la Tierra para adaptarla a su fisiología aunque eso signifique terminar con la vida de sus habitantes. Una situación que saca lo peor de nosotros mismos dado el poco plazo que nos queda de existencia.

Cuando hay una crisis gorda, Gates siempre tiene algo que ver

En ese escenario, un Hombre con actitud, moto, gafas y gabardina llega para solucionar los problemas.

En su momento los textos de presentación hablaban de un futuro postapocalíptico al estilo Mad Max. Y ciertamente, podemos gritar ¡FURY ROAD! en algunos de sus pasajes, aunque mejor no lo hagamos muy alto ni en público.

Aquí no hay sitio para hombres blandengues. Sólo los más duros sobreviven, y todas las actuaciones y diálogos deben reflejarlo.

Los autores, Doug Moench y Paul Gulacy, pasaron a la historia con Master of Kung-Fu en Marvel, pero su cumbre del molonismo fue Slash Maraud. Es algo tan ochentero que al principio parece un homenaje o una parodia, pero hay que tener en cuenta que es un producto de los ¡OCHENTA! hecho en los mismos ¡OCHENTA!

Cualquier animalada que pienses, lo incluirá. ¿Espectáculos de gladiadores a muerte? Check.

Paul Gulacy, también llamado «ese que no es Steranko» imprime su estilo estático y a la vez cinemático a las escenas de acción. Estatismo trepidante.

Besar las granadas suele dar suerte. Aunque también hay cabida para escenas más sutiles.

Esto te lo hace Steranko con Nick Furia y todos a aplaudir

Y donde mejor plasma su estatismo trepidante es en el asalto a un tren llevado por humanos adictos a chicles de adrenalina lisérgicos.

Doug Moench, sutileza también en los diálogos.

Y no, no he dicho nada de spoilers porque no os he mostrado apenas nada de la trama, esto son tan sólo las escenas tranquilas. Si me lo estoy releyendo y ni siquiera he tocado los dos últimos episodios. Lo que si me he dado cuenta en la relectura es que la obra es tan, pero tan absorbente…

…que durante la primera lectura no me llegué a plantear qué tipo de apaño o complemento capilar debe llevar Slash Maraud para que la cinta de la cabeza le pase por debajo.

Una vez lo ves no puedes dejar de verlo. En su día incluso se les aprobó una secuela pero nunca llegaron a realizarla. Y el panorama de los derechos es algo difuso en cuanto a que acordaron con DC en que la obra sería propiedad de los creadores (aunque por esa misma época algo parecido le dijeron a Moore y Gibbons). Pero estaremos de acuerdo en que hay que intentar que Slash Maraud regrese a las estanterías. Es el momento adecuado. Y es que los ¡OCHENTA! están volviendo

Acumular tanto papel no tiene sentido si no lo relees de vez en cuando

Los últimos posteos del año 20

Diciembre fue más o menos así

Dos Vidas en un Instante (o dos)

-¡Hola Rich, cómo te va la vida!

-Coño, Rasmus, tú por aquí. Qué haces tan lejos de Toronto.

-Nada, que estaba en la ciudad para una reunión del banco, la Convención Anual del 76, y pensé «pues me llevo a la niña, le enseño Nueva York y de paso se la presento a mi querido amigo Rich Buckler». Di «hola» a Rich, Alison.

-«Hola a Rich».

-Qué salada, ha heredado tu gracejo estonio, Rasmus.

-¿Sabes, Alison, que mi amigo Rich dibuja tebeos como los que tú lees?

-¿TÚ DIBUJAS WONDER WOMAN?

-Ahm… Dibujo tebeos COMO los que lees.

-¿Sigues con aquel de Los Cuatro Maravillosos?

-Fantásticos. No. Ahora estoy dibujando una nueva serie titulada Deathlok

El protagonista es un cyborg q…

-LA TUYA, RICK, PUTO YANKI DE MIER…

-He dicho «cyborg», Rasmus, de «Organismo Cibernético». La estoy co escribiendo con mi colega Doug Moench.

Estamos incorporando un montón de conceptos de ciencia ficción que hasta ahora no se habían visto en los tebeos de superheroes. Futuros cercanos distópicos. Cibertecnología.

-¿Y por qué está bailando el Watusi con ese señor en calzonzillos?

-Ha heredado tu humor estonio ¿eh, Rasmus? No, guapina, está entrando en la dimensión de la computadora. Verás, mediante una sofisticada tecnología han conectado sus cerebros a los circuitos del ordenador principal.

Y están experimentando sus chips y programas como si fueran una realidad visible y palpable. Una realidad que no es real sino… uhm… otra cosa.

-¡Que idas de olla se os ocurren a los dibujantes! ¡Cómo se nota que no teneis que vivir en el mundo real ni pagar facturas!

-Oye que esto algún dia será realidad cotidiana ¿eh?

-Claaaro claaaro, como eso que me contabas el año pasado de la alteración temporal.

-Cambio climático.

-¿Y cómo se llama esa dimensión de la computadora?

-Como es un espacio cibernético yo pensaba llamarlo «ciberespacio» pero Bill Mantlo, mi guionista de este episodio, dice que es un nombre que no tiene futuro.

-¿Y cómo quiere llamarlo é?

-Matrix.

-Pues tampoco le veo mucho futuro a ese ¿eh?

-¿Y qué escena estás dibujando ahora?

-Ah si, Alison de mayor quiere ser actriz, cantante y hasta guionista. Y anda todo el dia preguntando por «arcos de personaje» y «estructura secuencial de actos».

-En esta escena unos rebeldes que habían prometido devolverle a Deathlok su cuerpo humano cumplen su promesa… y fracasan.

-¿No funciona?

-Sí, pero no sirve para nada. Lo que hacen es clonar su cuerpo original, conectarlo a su cerebro y copiar el contenido de uno a otro. Y se despierta y es felíz y de repente…

-Deathlok se queja porque sigue allí, claro.

-¡Qué lista eres, Alison! Obviamente lo has heredado de tu madre.

-No es dificil de deducir. Han duplicado la mente de un individuo y la han implantado en un cuerpo nuevo. NO es el individuo original, es una copia que tiene todos sus recuerdos y su identidad pero el original sigue ahí.

-Efectivamente.

-Habría que ser muy estúpido para llamar a eso supervivencia o reencarnación. A menos que trasplantes el cerebro físicamente si lo que haces es reproducir la información que contiene en otro soporte, biológico o electrónico, sólo has creado una copia.

-Veo que piensas mucho las cosas.

-La coherencia es importante. Nada rompe más la suspensión de la incredulidad que una trama que sigue una lógica fallida. Cuando sea actríz NUNCA participaré en una serie, y menos una que presuma de sus conceptos científicos, que de repente al final de temporada te quiera colar una chorrada como esa.

NI MUCHO MENOS EN DOS.

Lorrie Story

El próximo Noviembre Franklin Richards cumplirá 51 años.

Ya, en realidad todo el mundo sabe que en el MNU (Universo No-cinemático Marvel) el tiempo no discurre al mismo ritmo que nuestro continuo. Sin embargo han sido no pocos los autores y lectores que se han preguntado el motivo de este hecho, de lo cual surgió la casi compulsiva necesidad de darle una explicación que sonase coherente. Y la teoría más comúnmente aceptada es que hay un utratodopoderoso personaje que es el que hace que el tiempo se ralentice. Un personaje que no es otro que Franklin Richards. Pecata minuta para alguien capaz de crear universos de bolsillo donde algunos héroes pasen un tiempo bajo la batuta de JIM! y ROB!, o de hacer durante la etapa de Hickman todo aquello…es decir, todas aquellas cosas que hacía…las recordáis vosotros también ¿verdad? pues todo eso. Para alguien así, controlar el paso del tiempo, envejecer o rejuvenecerse a si mismo y los que le rodean no entraña problema.

La gráfica está sacada del muy interesante artículo «Franklin, Master of the Universe» del cual recomiendo la lectura en su totalidad. En el mismo también se propone la posibilidad de que aunque el cuerpo de Franklin se mantenga en permanente estado infante, su mentalidad si ha ido evolucionando de acuerdo a su edad cronológica. Así, se explicaría la creación del universo de bolsillo como la necesidad en el inicio de la madurez (28-29 años) de dejar huella en este mundo, la necesidad de independencia de los primeros veintes tendrían su reflejo en cuando creció y formó su grupo con serie propia, Fantastic Force. Siguiendo la misma teoría, la primera vez que cambió a forma adulta en un episodio de Byrne de 1982 se estarían representando los cambios físicos relacionados con la adolescencia.

Que igual es forzar un poco las cosas para que los hechos encajen en la teoría, eso de que la adolescencia no llegue hasta los 14 años. Que cuando los de primero de ESO salen de clase hay que mirar más para arriba que para abajo para verles las caras. Pero es que hasta Byrne no había ningún otro hecho parecido que encajara ¿o sí lo hubo?

Poca gente lo recuerda, pero entre la recordada etapa de Marv Wolfman con Keith Pollard y la recordada etapa de Byrne, hubo un tándem de autores que realizaron un buen puñado de números entre 1980 y 1981: Doug Moench y un tal B.S. (solución al final) con el entintado del perenne Joe Sinnott.

Se trataba de historias de no mucha extensión y con adversarios nada corrientes, sin que ninguno de ellos tuviera una trayectoria más allá de estas aventuras. Una etapa extraña, en la que Moench se esforzaba además en no dar a los lectores nada demasiado masticado.

Ciertamente, era bastante intensito. Y precisamente por eso, sorprendió la aparición en el título del personaje de Lorrie, que era de lo más directo.

«Hola, guapo, me llamo Lorrie y tengo un jacuzzi en casa…«. La Antorcha capta el subtexto. Y sí, salieron juntos. De hecho, se la llevó con la Fantastibañera al clásico Rincón de los Enamorados. Ya sabéis, ese descampado apartado que al oscurecer se llena de coches, y las parejas acuden a ver la luna y charlar un rato.

La diferencia es que en los años ochenta los coches bajaban las ventanillas para poder conversar con la pareja de al lado.

Como se dice en la viñeta del jacuzzi, Lorrie apareció «justo antes de que empezaran los problemas con Franklin«. Un Franklin cuya edad cronológica llegaba entonces a los 13 años. Una edad delicada ¿es posible que un personaje tan primario como Lorrie fuera creado expresamente por Franklin para sofocar los impulsos tan extraños que estaría comenzando a experimentar? no suena nada extraño.

Tened todo esto presente cuando llegamos a la viñeta definitiva en la que todo concuerda: la viñeta en la que se encuentran Frankin y Lorrie.

Esa mirada con chiribitas no engaña. Ahí hay pulsiones. Y lo que dice ese «niño» es algo que ningún adulto educado diría en público. Pensarlo sí, por supuesto.

No sería pues nada extraño que la última amenaza pre-Byrne a la que el grupo se enfrentó (un par de viajeros del futuro que se transformaron al cruzar un agujero negro, uno en un guerrero hecho de energía negativa y otra en una dama de luz. Intensito Moench) no fuera más que otra excusa generada por Franklin para quedarse a solas con Lorrie y su tía Alicia.

La foto es bien mala, pero lo que su madre le dice al despedirse mientras él sonríe de forma pícara es «Quiero que seas todo un HOMBRECITO, Franklin, y hagas todo lo que Lorrie y tu tía Alicia te digan«. Hay argumentos de escenas eróticas que son más sutiles.

Hubiera sido interesante saber hasta dónde hubiera llegado esta relación, pero en la última página del último número antes de Byrne, el vínculo entre Johnny y Lorrie se rompió de manera precipitada y no se supo nunca nada más del personaje.

Una escena que fue realizada por un equipo diferente al habitual. Salieron acreditados como Gurland y Moore, aunque en realidad fueron Roger Stern y Al Milgrom. De hecho el tal «Moore» debiera haber constado como «and more«, pero la pifiaron los duendes. Internet también puede servir para recopilar información. Una escena claramente destinada a cerrar cabos sueltos y dejarlo todo limpito para la llegada de Byrne. Que al canadiense le gustaban más jovencitas.

Y eso es todo. Así que cuando surja en la librería el cíclico debate del paso del tiempo en el MNU recordad a Lorrie.

Ah, y B.S. es Bill Sienkiewicz. Los primeros ochenta fueron muy locos.

Tuiteos de la temporada otoño-invierno

Pues eso, copio y pego tuits viejos de mi cuenta y os tengo entretenidos un rato

Los instagrameos del octubre de la DUI

Mientras España miraba a Cataluña yo leía tebeos viejos y lo contaba en mi Instagram

Persecución simpática e inocente que no perpetúa absolutamente nada #mokf52 #1977 #marvel

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Nadie le pregunta a la pobre Sif qué es lo que prefiere #thor165 #marvel

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Lady Sif nos enseña que pegarle una paliza a otro es correcto, si el otro te quería quitar la novia #thor167 #marvel

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Karnilla hablando de Balder. El Thor de 1969 es un catálogo espectacular de relaciones de pareja sanas #thor167 #marvel

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La que está liando Puigdemont #thor182 #marvel

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Aunque la mujer se vista de guerrera #thor183 #marvel

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Jack Kirby era un manantial constante de nuevos personajes. ¡Y menudo personaje era este! #ca202 #marvel

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Parece un problema actual, pero Ivà ya lo denunciaba hace veinticinco años #makinavaja1992 #dolmen

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