Espanglish o no espanglish, esa es la questión

A ver cómo te lo explico, Denny, colega.

El problema no es que durante todas las veces que exprimiste Santa Prisca en las páginas de La Pregunta confundieras el género de los nombres.

La verdad, eso es de primero de guionista yanki intentando incluir contenido multilingual.

Tampoco que personajes soltando jerigonza presumieran de estar hablando bien el idioma.

Ni siquiera que las partes En Español En El Original™ tuvieran el nivel de una IA creadora de conversaciones.

Pero de las programadas en BASIC para ordenadores de 8 bits ¿eh?

Fíajte lo que te digo, el problema ni siquiera es que mostraras a personajes que no habían entendido ni por asomo lo que se les había dicho…

…y los nativos les felicitaran por su entendimiento del español.

(porque a estas alturas qué es un «gente en Brasil hablando castellano» entre amigos, ¿sabes?)

El problema, Denny, es que el universo está marcado por la dualidad. La vida y la muerte. La luz y las tinieblas. El yin y el yang. Que la vida es una calle de doble dirección. Que todo lo que sube tiene que bajar.

Que lo que desconozcas de un idioma extranjero no sólo es peligroso cuando escribes diálogos en ese idioma. Lo es cuando los escribes en el tuyo desconociendo lo que significan las palabras en el otro. Una larga tradición literaria que nos ha regalado clásicos como la Isla de Laputa, El Servicio de Entrega de Kiki, el Tonto compañero del Llanero Solitario o, en tu caso…

…las tres pichas que se fueron directas al water o la tópicamente almodovariana…

…PICHA DE LA MONJA QUE ENTRENABA A PITBULLS…

Todas las viñetas son cuadradas, aunque tenga que recortarlas para que encajen

Ah, señora, datis…

«En este lugar extraordinario tú eres extraordinario» le dice el Adversario a la Cosa del Pantano en la épica conclusión del American Gothic de Alan Moore. Y es algo que podría decirse perfectamente del The Question de O’Neil, Cowan y Magyar que empezó a publicarse a finales de ese mismo 1986.

(con color a cargo de la misma Tatjana Wood, pues como bien sabemos los adláteres, Todo Está Conectado)

Como absorción del personaje de la Charlton creado por Ditko en un Universo DC en plena remodelación post-Crisis es un t´ítulo arquetípico de la época en que fué publicado. Los anuncios de novedades editoriales que aparecen en sus primeros 24 episodios son el yacimiento arqueológico de un momento histórico para el que el término «efervescencia creativa» se queda corto.

En el que también encontramos el estrato de las obras que merecerían ser más recordadas de lo que son.

E inevitablemente el de «gracias por participar, ya te llamaremos».

Un pasado tan remoto que sólo aquellos que lo vivieron podrían pillar el chiste del título de este post.

Que The Question esté tan marcada por su contexto es una receta de libro para haber envejecido mal. Más aún si le sumamos el reglamentario grimandgrittismo que nos trae de serie.

Y sin embargo aunque hay un par de momentos y dialogos muy concretos que (afortunadamente) nadie en su sano juicio publicaría hoy en dia…

…es una obra que ha envejecido de maravilla. Y es porque sus virtudes no se deben a una fórmula determinada. Es cierto que hace un acercamiento a la figura del heroe desprovista de elementos tradicionales como la identidad dual. Esta existe pero como simple máscara de conveniencia, no como personalidad oculta.

La clave de The Question está en cómo ejecutan las historias sus autores. Empezando por un Cowan que en dos años no para de evolucionar gráficamente.

A una velocidad engañosa que parece mucho menor de la real por su suave constancia.

Y un O’Neil menos interesado en la mecánica o la resolución de sus tramas criminales que los derroteros por los que puede llevarlas…

…y los lugares finales a los que puede llegar.

Pero claro, cualquier blog tebeistico, conferenciante semiprofesional o podcast de seis horas podría recomendar The Question en base a sus valores tradicionalmente artísticos. Esto es la ADLO! Novelti Librari. Aquí sólo se otorga nuestro sello de aprobación a aquellas obras que pueden presumir de GENIALIDAD! de la buena. Y que nooes quepa la menor duda de que merece que le dediquemos un post (como mínimo).

Tiene viñetas descontextualizables de las de llamar a gritos a JOTACEEEEE…

…y suficientes taquiones como para, en un debate electoral que transcurre en 1988…

…haber incluido a Íñigo Errejón como tercer candidato.

Por cierto, ¿adivinais qué otra serie estaba entre esas rompedoras novedades que se anunciaron en sus páginas en aquellos gloriosos años dorados?

AVÏV BÖR!

AVÏV N’OÎTSÉUQ E’HT!

Si no son de los 70 no son Clásicos DC

Fuego Tormentoso

-¿Qué tal va ese crossover, John?

-Sin problemas, Denny. Bueno, no estoy metiendome mucho con los personajes para no interferir con lo que quiera seguir haciendo Gerry cuando retome la serie pero afortunadamente con todo lo que está pasando de fondo…

-De eso quería hablarte, John. Gerry no va a volver a la serie y hemos decidido que tú continues escribiéndola.

-P-pero… ¡Pero si él creó a los personajes y lleva siendo el guionista de la serie desde su primer episodio!

-Y ya está más que afianzada. Podemos sacarle partido en muchos otros títulos de la casa. Al fin y al cabo es Gerry Conway, el famoso autor de la muerte de Gwen Stacy.

-Pero yo no puedo asumir otra serie más. Estoy liado con Legends.

-Oh, vamos, que todo el mundo sabe que te la está escribiendo Byrne. Y además en cuatro meses se acaba.

-¡Y está mi otra colección! Apenas la he empezado y necesito tiempo para ir perfilando los personajes, encontrar el tono…

-Que sí, que no está mal, por eso te queremos dejar esta en tus manos. Pero seamos sinceros, John. Cuando hayan pasado más de treinta años se va a seguir hablando de Firestorm, un personaje creado por uno de los más importantes guionistas en la historia de Spider-Man, y no de tu serie, La Patrulla Insensata.

-El Escuadrón Suicida.

-Eso. Venga, al lio. Y otra cosa más.

-Dime.

-Te voy a estar vigilando. Nada de trastear con los personajes ni arruinarlos, ¿estamos?

-Hombre por favor, Denny, la duda ofende.

Yo no me dedico a desmontar los personajes ajenos.

¿Por quién me has tomado?

«¡Excelente idea, Ronald! ¡Crear un paracaidas de las partículas de polvo para parar su caida sin que se rompa el cuello!»

¿Por uno de esos guionistas rencorosos que les tira puyas camufladas a autores a quienes se la tiene jurada?

La portada de Batman que se volvió real

No soy muy de poner en este blog descubrimientos ajenos, pero con esta portada haré una excepción. Y es que hoy no se me ocurre mejor forma de homenajear a los caídos

Adrienne Roy (colorista, 1953-2010)
Norm Breyfogle (dibujante, 1960-2018)
Denny O’Neil (editor, 1939-2020)​
Albert DeGuzman (rotulista, 1948–2022)
Alan Grant (guionista, 1949-2022)​

¿Recuerdas junio?

Por si acaso, apunté en Tuiter algunas de las cosas que pasaron para que no se nos olviden