Alicia en Wokelandia: Cardando la Lane

Tengo que confesaros que cada vez que se anuncia una «nueva etapa creativa» me echo a temblar. Lo que hace unos años, cuando todo el mundo asumía que los tebeos eran un medio para contar historias entretenidas, era un motivo de alegría se ha convertido un una fuente de preocupación en estos tiempos de inclusividad forzada y agenda LGTBI que nos ha tocado vivir.

Y la nueva serie que acaba de aparecer dedicada al último hijo de Krypton, Man of Steel, no ha hecho sino confirmar mis peores temores.

Tan desesperada es la necesidad que tienen estos modernos creadores de forzarnos a tragar su ideario sea como sea que ni siquiera se respetan personajes como Lois Lane, clásico epítome de la mujer independiente que ellos dicen proponer.

Y debo admitir que el episodio arranca engañosamente bien. La Toda Nueva y Toda Diferente™ Lois Lane es presentada como una mujer femenina y normal. Cualquiera de nosotros se ha cruzado con mujeres así esta misma mañana bajando a comprar el pan. Pero ya en esta primera página hay un indefinida detalle que inquieta y debo reconocer que tardé unos minutos en darme cuenta.

Efectivamente. Han quedado para asistir a un evento social y es ella quien acude a buscar a Clark a su casa.

Inmediatamente los autores reondean su gracieta rojiprogre haciendo que sea ELLA quien tenga que sentarse a esperar que ÉL acabe de arreglarse. Otros creadores se habrían dado por satisfechos con este desperdicio de espacio que debería estar dedicado a plantear el argumento del episodio o a desarrollar la relación entre sus dos personajes más importantes en lugar de a una homilía feminista.

Pero no los nuevos responsables de los tebeos del Hombre del Mañana. Ah no.

Tiene que RESTREGARNOS POR LA CARA la fuerza física de su woke Lois Lane poniendola a hacer pesas como si fuera un portero de guateque. Y no contentos con ello…

…tienen que SEÑALAR que apenas son más pesadas que las que usa ella.

A estas alturas ya sabemos qué límites se han impuesto a su proceso de convertir a nuestra querida Lois Lane de toda la vida en una moderna andrógina: ninguno. Y apenas seis páginas más adelante…

…hasta la chaqueta le ha quitado a este Superman macho omega sumiso a la femidictadura. Si cojo un DeLorean y viajo atrás en el tiempo a ver a mi yo joven y contarle que en el futuro Clark Kent es un personaje tímido y apocado me toma por loco.

Los (ir)responsables de este dislate maniqueo figuran claramente en su primera página y supuestamente son hombres (al menos cromosómicamente). Menos su lideresa, sin duda la confabuladora que ha dirigido esta operación de emasculación de Superman.

Y creedme cuando os digo que es vital lograr que la DC despida a esta malhadada MARY WOLFMAN porque de momento se ha conformado con retorcer acorde a sus directivas ideológicas a Lois y Kal-El pero si la dejamos seguir operando con impunidad…

…cualquiera de estos dias nos topamos con que un nuevo Lex Luthor negro.

Lo que pides vs Lo que te llega

¿Dije ya el otro día que me encanta la publicidad relacionada con los cómics? sí, lo dije, y lo ilustré con un anuncio de 1965 que me pareció impactante.

Asistir a un combate de Superman contra un cíclope gigante ¿podéis imaginar una forma más molona de pasar la tarde? Se trataba de un espectáculo montado por un museo de figuras de cera en la Feria Mundial de Nueva York que transcurrió en 1964-1965. Apropiado que Superman estuviera presente, pues el símbolo más representativo de aquella Feria fue…

…talmente el símbolo del Daily Planet.

Como decía, se trata de una imagen promocional que disparaba mi imaginación. Hasta que llegó un momento que me dije que para qué tenía que imaginar, habiendo Google.

Cierto que mezclar personajes famosos con museos de cera no suele ser una buena idea, pero han pasado casi sesenta años de aquello, no debe haber prueba documental, se supone ¿verdad?

Pero sucede que Internet es maravilloso (y Superman es el expresidente Zapatero).

Es de la misma forma que he recurrido a la autopista de la información, a la aldea global, para revelar los entresijos de otra estrategia publicitaria que os conté hace unas semanas: los Packs Misteriosos Olé!

¿Cual será el excitante contenido correspondiente a cada uno de los tres colores?

(Y al mismo tiempo que se revela un misterio se genera otro: ese TRANCH! de los envoltorios…¿de verdad no se estaba usando la apertura de exclamación en los últimos Mortadelos?)

Nada más fácil para la corporación Google, basta añadir la palabra «foro» en la búsqueda para esquivar los miles de anuncios de librerías (anuncios que sirven como sustento de querellas de Abogados Cristianos, pero esto es tema para otro día) y la duda, si es que en algún momento la hubo, queda resuelta:

Pack Amarillo:


152 – Siglo XX, qué progreso!
183 – Gasolina… ¡La ruina!
204 – Río 2016

Pack Rojo:

185 – ¡Por Isis, llegó la crisis!
215 – ¡Misterio en el hipermercado!
218 – El cambio climático

Pack Azul:


155 – La sirenita
201 – Contra Jimmy el «Cachondo»
213 – Mundial de baloncesto 2019

Ya, pero ¿y esa sensación de emoción de lo que podría haber? eso no te lo quita nadie y no está pagado (a menos que comprases alguno, claro).

Y visto el potencial de este motor de búsqueda para la resolución de dudas generadas por la publicidad ¿me atreveré con esta de 1993?

¿O mejor mantengo mi suspensión de incredulidad?

AVIV SSËNILDUTS!

Esta serie, ¿se ríe (de ti)?

Yo no suelo hablar de esto, pero hace dos años que no compro carne ni pescado en el super. Ni huevos, ni lácteos, tampoco. Dos años y cuatro meses, que se dice rápido pero no es tan rápido. Total, que yo sé que hay quien está muy preocupado por esos “productos vegetales” que se compran bajo el nombre de productos de origen animal. Leche de avena. Hamburguesas vegetales. Queso vegano. Lo entiendo. Igual tú ves una hamburguesa de remolacha y proteína de guisante y te la compras pensando que es carne de rata, cerdo y un montón de harinas para rellenar. Así no hay quien se cuide. Está fatal.

El caso es que espero que los mismos defensores del consumidor que han logrado imponer los tetrabriks de “bebida vegetal de soja” estén pendientes de las “series aperiódicas” con las que nos congratula ECC.

Que digo, imagina tener a Wonder Woman. Guionizada por Tom King. Y decidir que eso igual no merece la pena ni ponerle un calendario de ir saliendo al mercado. “Aperiódica”. Que quiere decir que si no te sacamos el siguiente número no puedes decir que no cumplan su compromiso de “siempre terminar las series”. La serie termina donde ellos digan. Como la anterior etapa de Wonder Woman. Que terminó donde les vino bien.

Pero claro, tú imagina que tienes a Superman. O a los Titanes, con Tom Taylor nada menos. Y dices. No, mira. También aperiódica. ¿Para qué nos vamos a pillar los dedos? No preocuparse, que es por el estado del mercado y la demanda del público. Lo que el público quiere es no saber si el siguiente tomo sale o no sale. Disfrutad lo votado.

Luego tienes las series periódicas. ¿Qué es eso? Que todos los meses sale el número. Pero claro, igual no es el número consecutivo al anterior. Igual nos saltamos unos números para sacar esto en tomo. ¿Que tienes toda la colección en grapa menos estos números? Ya, bueno, a mí me pasa con el final de The Nice House of the Lake y no he hecho tanto aspaviento.

Es que vamos a ver, la RAE es clara: “Conjunto de cosas que se suceden unas a otras y que están relacionadas entre sí.” Y hombre, sucederse se suceden, hasta que dejan de suceder. No están faltando a la verdad. ¿Dónde dice que la sucesión no puede ser aperiódica? Al fin y al cabo, lo períodico es solo aquello “Que se repite con frecuencia a intervalos determinados.” De modo que asumimos que las series aperiódicas se suceden en intervalos no determinados. Por ejemplo, el tomo 1 el mes que viene y el tomo 2, nunca. Ya sacaremos otro tomo más grande que incluya ambas. Esto es una serie, pero nadie dijo que fuera en serio.

Por suerte, esto no es como el “filete de atún 100% vegetal”, que puede llevar a engaño. Esto es una serie aperiódica atendiendo al estado del medio. Y si no te gusta, espera, que en seguida sale el DC Universe Infinite. Tú espera, que ya se viene.

Homenajes confesos, pero homenajes al fin y al cabo

A veces un hombre tiene que elegir entre leer tebeos o leer sobre tebeos. Es una decisión complicada. Por una parte, sientes que leer sobre tebeos te dará una mayor perspectiva, un conocimiento más amplio y profundo de ese medio que amas. Por otra parte, si lees tebeos no te aburres mortalmente leyendo a gente hablar sobre tebeos. Decisiones, decisiones.

Yo he tomado la mía. Seguir leyéndome El Libro Blanco del Cómic en España. Lo cual puede ser funesto para mí. Y eso me da para hablar poco sobre cómics, y mucho para hablar sobre gente que habla sobre cómics. Supongo que al final, siempre podemos rizar más el rizo. Sigo preparando un texto largo y documentado sobre el tema, pero mientras tanto, no estoy leyendo demasiados tebeos.

Pero no solo de libros blancos vive el hombre, de modo que también he estado leyendo sobre cómic a otra gente. A gente de fuera. Gente de Estados Unidos. Me asomé a las fauces del fandom de Spiderman y la oscuridad no solo me devolvió la mirada, si no que me hizo un saludo y me intentó vender unas portadas alternativas. Pero sobre todo lo grave es que al intentar leer tebeos uno tiene la extraña sensación…

De que todo esto…

Ya lo ha vivido…

Homenajes encadenados a modo de homenaje

Monkey Prince 5 (Bernard Chang, 2022)

Quantum & Woody 1 (Mike Rooth, 2017)

Deadpool: Merc with a Mouth 2 (Arthur Suydam, 2012)

Heroes for Hire 5 (Greg Horn, 2011)

Simpsons Comics 135 (Jason Ho, Mike Rote y Serban Cristescu, 2007)

Get Kraven 2 ( Joe Quesada, Danny Miki y Richard Isanove, 2002)

ThunderCats 71 (Art Wetherell, Tim Perkins y Euan Peters, 1988)

Nightcrawler 2 (Dave Cockrum, 1985)

Spidey Super Stories 16 (John Romita, 1976)

Action Comics 456 (Mike Grell, 1976)

Mad 180 (Mort Künstler, 1976)

Jaws (Roger Kastel, 1975)

[R.I.P. Roger Kastel, 1931-2023]