Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
Si algo hemos aprendido los espectadores desde hace años es que cualquier serie puede decir que es ‘adulta‘ porque entiende que lo que marca la edad adulta es comportarse como si se hubieran cumplido los 18 años hace dos días:
Sacando violencia, pero solo si es de risas, y de CGI a ser posible no muy trabajado; sacando a gente que dice palabrotas y, sobre todo, sacando desnudos. Desnudos dentro de un orden porque, claro, el adolescentismo tiene que tener una finalidad.
Por ejemplo, pueden salir todos los tetas y culos que hagan falta, eso es un símbolo de calidad como saben los autores de películas de terror desde que empezó a existir el cine.
También puede salir gente mayor desnuda, cuando más mayor mejor, y si son mujeres mejor aún, porque nada sirve más para el asco/risa, no es como si hubiera que respetarlos ni nada. De hecho, si son un poco menos viejérrimos pero están muy gordos también vale, porque todo el mundo sabe que es otra cosa que da mucha risa.
Aunque, por algún motivo, parece que la forma más sencilla de demostrar que estás haciendo una serie ‘adulta‘ es sacar a adolescentes.
Y si bien es cierto que en los últimos años hemos visto películas que demostraban que se podía realizar una obra que fuera punto intermedio entre los telefilmes de Lifetime, las películas de David DeCoteau y los exploits de Scream, como la muy GENIAL! Exploited.
Si estás pensando, ¿eso es un payaso haciendo malabarismos con dildos? La respuesta que es que por supuesto.
No es menos cierto que el multiverso nos ha enseñado que hay muchas formas. Eh, a The CW le fue muy bien, hasta que dejo de irle, con este tipo de series. ¿Cómo no intentar darle un giro a este tipo de serie? Es decir, se podría haber intentado hacer una serie que parodiara, subvirtiera o señalara todos los problemas que tienen este tipo de series… ¡Pero también se podrían poner violencia, desnudos y poco presupuesto! Lo que nos lleva a Gen V.
– y es posible que a algún spoiler o algún colgajo, sea cada cual responsable de sus decisiones –
Uno podría pensar que es algún tipo de chiste con Generation X, y con todas esas series de adolescentes (Legacies, Riverdale, Wednesday, etc…) e, incluso, con algón cómic como My Hero Academia. Por suerte los autores de la misma parece que no las han visto más que mediante los taquiones, por eso no son capaces de retorcer sino solo de homenajear.
Pero, claro, eso tiene algunos problemas, como que Generation X ya tuvo su propia parodia:
Superar esa versión, no digamos ya esa Emma Frost, va a ser muy difícil para cualquiera que se lo proponga, por GENIAL! que demuestre ser.
Pero cuentan, como decíamos, con la posibilidad de enseñar más desnudos de los que se habían enseñado antes. Siempre y cuando se cumplan las reglas. Así, puedes enseñar cosas que parezcan grotescas
– o que formen parte del poco escondido fetichismo del guionista del episodio, porque los memes son poderosos-
o para hacer chistes de alta comedia como «le ha pegado un puñetazo en las bolas«
Qué podemos decir, si es bueno para Los Simpsons cómo no va a ser bueno ahora.
Estas son dos cosas que claro que se pueden hacer y que logran parecer super-rompedoras. Sobre todo porque logran que no pensemos en… no sé…
¿Cómo es posible que hagan una lucha contra un tipo que va desnudo y de cuyo rabo llevan hablando todo el capítulo y el único momento en el que veamos que realmente va desnudo sea en el de ese puñetazo con CGI pagado con lo que han encontrado entre los cojines?
¿Qué hace la mujer de la primera imagen completamente vestida? ¿Es su forma de conseguir tracción?
Porque, sin duda, no puede ser que no se atrevan a sacar a un tipo o una tipa desnudos.
¡Eh, hemos visto el pene enorme y el puñetazo en las bolas, claramente la desnudez no es un problema para esta gente!
[Tiori-tata-tiro-liro-ri… es decir: Suena música clásica]
Buenas tardes, un titular publicado recientemente en El Cultural, de La Raz… El Mund… El Esp… ¡Publicado recientemente! sorprendía a este Gran Claustro del Curso de Ética Periodística ADLáter con las siguientes declaraciones:
¿Qué es lo que nos quiere decir el responsable de titular así? Vamos a suponer que lo que le va muy bien es su vida profesional pero, sin duda, le deseamos de todo corazón al señor González que le vaya también muy bien en lo personal, lo romántico, lo místico, lo académico, lo urbanístico, lo abstracto y, por qué no decirlo, lo estético.
Así pues, ¿quizá el titular nos indica que pese a esa boyante situación profesional que se ha visto rematado por el susodicho Premio Nacional del Cómic la realidad de los dibujantes, guionistas, coloristas y en general cualquier profesional del cómic en España -con la discutible posibilidad de los editores y los conferenciantes- no le da más que para vivir con estrecheces y dificultades?
Porque, en ese caso, creemos recomendable un titular más clarificador como, por ejemplo…
Borja González, Premio Nacional del cómic: «Pese a que me va muy bien profesionalmente, apenas llego a mileurista»
Un titular un poco más largo pero también, creemos, mucho más claro gracias a ese ‘pese a’. Una locución prepositiva y todos vemos con mayor claridad lo que se nos quiere transmitir.
¡Ahora bien! Puede quien haya que piense que esta no era la información que se nos quería transmitir, que nos estamos mingitando en la tumba de Saussure y que, claramente, el titular va por otro lado.
Porque, por supuesto, hay toda una estructura de pensamiento que se trata de imponer socialmente y que busca convencernos de que quien algo quiere algo le cuesta, que si tú haces arte tienes que plegarte al mercado, ya sabías a lo que venías, más te vale darlo todo y un poco más, no quejarte, comerte las gachas y la cabeza gacha también. Es esa teoría ampliamente conocida y difundida a la que se puede llamar sin problema: Cultura del Esfuerzo de los Demás.
Dentro de esa manera de mirar el mundo es probable que se considere que te puede ir bien -en el trabajo, pero aquí no hay duda, sólo el rendimiento capitalista es motivo de comentario- y, pese a ello, no llegar más que para comer un huevo pasado por agua los domingos, y mojar en su sombra el resto de la semana. Lo que tienes que hacer es dar gracia de estar creando arte en lugar de realizar una tarea real como gritar por teléfono para comprar y vender acciones o gritar por teléfono para que tus inquilinos te paguen de una vez, que no se puede vivir así de alegre, que el dinero del alquiler es importante para poder comprar otros pisos que alquilar, hombre por favor. Una guerra tendrían que pasar y un pico y una pala les daba yo, que están ahí con sus monigotes y aún querrán un mendrugo al final del día. ¡Pero es que no saben que estamos en la Edad de Colágeno del Cómic en España!
En ese caso, consideramos que se podría haber sido también mucho más claro. Si vas a ir con esas vas a las claras, que lo peor que puede pasar es que te acaben dando un programa de máxima audiencia en una cadena nacional o, al menos, que te saquen como ejemplo para la juventud de ese día, teniendo dos trabajos y sin llegar a fin de mes, que es como tienen que ser los trabajadores: Esforzados, callados y sin preguntarse cómo puede ser que dos empleos no den para comer. Un titular, por tanto, que transmita todo esto como…
Borja González, Premio Nacional del cómic: «A mí me vale cobrar cacahuetes si puedo hacer dibujitos»
Por supuesto, habrá gente que considere que, dado que el señor González no ha dicho eso estaría feo usarlo en un titular. Es cierto que no sería el primer, segundo, décimo, nonagésimo noveno… en fin, que no sería inhabitual. Retorcer la realidad para lograr un titular que se alinee con la línea editorial es algo que siempre desaconsejamos desde este Curso de Ética Periodística ADLátere, por mucho que lo recomienden desde el Consejo Editorial. Entre llamada y llamada.
Por nuestra parte, por tanto, se recomienda sin reservas el titular número dos y le deseamos al señor González que pueda vivir con mayor holgura en el futuro, a ser posible de seguir haciendo tebeos.
Buenas tardes y muchas gracias.
[Tiori-tata-tiro-liro-ri… es decir: Sigue sonando música clásica pero se va apagando]
A veces uno mira a ver qué hacen los famosos del pasado, a ver si están viviendo de su legado, si están dedicándose a otras cosas, si han decidido pasarse al porno por pura desesperación o que…
y no siempre resulta sencillo saber la respuesta, la verdad.
Seguimos con nuestro viaje por las partes más claramente oscuras, o quizá más manifiestamente desconocidas, o quizá solo las que he decidido que me hacían más gracia, en este paseo universal. Que también habríamos podido convertir en una sección semanal y estar durante diez años o más con la tontería. Pero ya sabéis por qué no lo hemos hecho: No se nos ocurrió a tiempo.
Así que vamos hoy con una entrega -quizá algo larga, pero intentaré contenerme, precisamente porque si sale mucha chicha siempre se puede hacer un posteo en otro momento- que cubra lo más notable que me he encontrado en el universo Marvel mirando por la C. Y ya, porque he tenido que pelear y recortar para que se quede en ‘solo’ 25 cabeceras. Imaginad si esta es la versión corta.
01) The Call of Duty / The Call (2002 – 2003)
Estados Unidos, año 2002. Alguien piensa que lo lógico es dedicarle una colección a todas esas profesiones que tanto hicieron durante el 11S. Así que ponen en marcha una serie de minis englobadas en el título The Call of Duty: La primera, The Brotherhood, dedicada a los bomberos, logró aguantar seis números. La segunda, The Precint, duró cinco. La tercera, The Wagon, sobre paramédicos, duró cuatro. Por supuesto la cosa podría haber quedado ahí, pero entonces tendrían que haber reconocido que no era buena idea. O que, quizá, Chuck Austen no era el mejor guionista posible para estas series (Bueno, Bruce Jones se encargaba de la de los polis, pero me entendéis). Así que decidieron hacer un último intento, mezclando a los tres cuerpos en una nuevas serie llamada, a secas, The Call. Con Austen aún en los guiones. Y convirtiéndoles en algo-más-que-humanos.
Un giro para la colección con el que consiguieron… que les cerraran a los 4 números. Quizá los estadounidenses estuvieran muy agradecidos pero no tanto como para comprar los cómics. Más para… no sé, esperar a que Dick Wolf se dedicara a sacar series temáticas en la misma ciudad o algo así.
02) Captain America goes to war against… DRUGS (1991)
Conocido también como Aquella vez que Marvel sacó a medias un cómic con el FBI. Bueno, el FBI, y un par de agencias más, claro. El mundo de los PSA es fascinante, con deciros que esto lo escribió Peter David… Pero lo es, sobre todo, para que al final los culpables del tráfico de drogas fueran extraterrestres intentando acabar con la raza humana. Como al Capi no se le ocurrió decir que si te ofrecen chocolate decid que ¡Naranjas! y a otra cosa, pues le tocó hacer un par de especiales más. Un segundo número saldría en 1994, esta vez con los New Warriors por medio. Y un poco más adelante ese año publicaron un especial con The Drug Wars en portada recopilando ambos números. Y cobrar de nuevo por lo ya cobrado. Por suerte esta vez sí que debió de acabar con esos problemas y ya no hubo más. Al menos hasta que decidan hacer un reboot.
03) Captain America: The Movie (1992)
Quizá podría haber prescindido de esta adaptación, con tantos títulos como hay en la C. Pero debo reconocer que el que el tebeo sobre la película de 1990 de Pyunacabara saliendo en 1992 -que fue cuando salió en vídeo en USA- tras haber tenido dos películas antes sin cómic -al menos que yo sepa- y con las claras decisiones de adaptación que hay con respecto a la película… ¡Había que incluirlo! (Y por si os lo estáis preguntando: En esté cómic a Cráneo Rojo le corta la mano un cacho de cohete que se cae. ¡No tuvieron valor!)
04) Captain America Corps (2011)
¡El Capitán América ha muerto! ¿Quién ocupará su lugar? ¿Será el Capitán América Robot, el Ca… Ah, no, espera. Que esto es una historia en el que el Contemplator decide reunir a diferentes versiones del Capitán América (esto es: American Dream, Commander A, U.S. Agent, James Barnes y, sí, Steve Rogers) de distintos momentos temporales y realidades para que se enfrentaran a los Americommand, que estaban destruyendo a los Capitán América de las distintas realidades. Una mini de Roger Stern que no acabó teniendo mucho recorrido, quizá porque ninguno estaba por la labor de pensar en quién podría ser El Único. Quizá porque no daba como para hacer un par de exitosas películas de animación con un concepto así. Pero existir ya os digo yo que este cómic existió.
05) Captain Savage and his Leatherneck Raiders (1968 – 1970)
Si una serie funciona, ¿por qué no intentar traer una variación a ver si cuela? Y, por extraño que os parezca, esta serie que seguro que no os recuerda a ninguna otra logró aguantar 19 números. Savage había aparecido por primera vez en otra cierta colección en la que el tipo titular no llevaba aún ni parche, pero la idea de que tuviera barba servía para distinguirlo. Y, de hecho, ha ido apareciendo aquí y allá por el Universo Marvel, que ya es más de lo que se puede decir de sus Leatherneck Raiders. Claro que hablar de ellos significaría pensar en qué condiciones decidieron ponerles ese nombre y en quién pensó que era buena idea llevar un arco y flechas a una batalla con metralletas.
06) Carnage: Mind Bomb (1996)
El primer cómic en solitario de Carnage tuvo tanto éxito que ese mismo año sacaron el segundo (It’s a Wonderful Life) y luego no volveríamos a tenerle con cómic propio en casi quince años. Para mí es obvio que el problema fue que no le pusieron suficiente tinta metálica roja en la portada del segundo. Que puede parecer que no, pero es algo que se nota. Ya lo creo que se nota.
07) The Cat (1972 – 1973)
Siempre útil para cuando ibas a jugar algún tipo de trivia sobre la Marvel, la historia de este The Cat es más entretenida que el tebeo en sí. Porque, claramente, sabéis quién es. Pero, en realidad, son dos respuestas distintas, igualmente conocidas. Porque esta serie duraría solo 4 números, el primero saldría en noviembre de 1972, y el último en junio del año siguiente. En Marvel estaban convencidos de que la idea era buena, pero no tanto de qué hacer con ella. De ahí que pasara lo que tenía que pasar, Greer Nelson, la heroína viuda de un policía a la que una doctora decide ayudar dándole poderes de manera consensual y pese a que el millonario que financiaba sus experimentos prefería que se le dieran a otro tipo de… ¿Qué? Si no me creéis a mí creed al cómic.
Pero tras esta historia de origen y enfrentarse a El Búho, el Comandante Kraken y Man-Bull parecía que, a excepción de un team-up con Spidey, se habían acabado las aventuras de Greer Nelson como The Cat. Lo que es completamente cierto. Porque para la siguiente vez que la viéramos, en el primer Giant-Size Creatures junto a El Hombre Lobo, nos encontraríamos con que la Doctora Tumolo en realidad era parte de la Cat People y que para salvarla de un ataque con radiación alpha por parte de Hydra lo mejor que podía hacer era ayudarla a cambiar, a convertirse en…
Qué podemos decir, primero The Cat y luego Chee… er… Tigra. Claramente en Marvel sabían de dónde sacar las ideas de la casa. Por supuesto el traje también podía seguir siendo de utilidad e interés, pero para eso la mejor idea era seguir reciclando, y así convertir a la antigua protagonista de cómics ¿románticos? Patsy Walker que se encontraría con La Bestia durante su estancia en Los Vengadores y acabaría encontrándose el traje y convertida en Hellcat.
08) Century: Distant Sons (1996)
Salido de las páginas de Force Works, Abnett y Lanning lograron un especial para contar la historia de Century. Con Jim Calafiore dibujando y Palmiotti como entintador. Más allá del noventerismo, que debería de sernos suficiente, en el dibujo, la rotulación y casi hasta los aliens, el impacto de Century fue -digamos- limitado, pero siempre podrá presumir de haber tenido un one-shot, que no todos los personajes pueden.
09) Chamber of Darkness (1969–1970)
Marvel intentó en varios momentos distintos que le funcionaran los cómics de terror, con éxito… desigual. Por ejemplo, esta Chamber of Darkness duró 8 números antes de que la cerraran y pasara a llamarse Monsters on the Prowl con el 9 y durar hasta el 30 en 1974. Entre medias en Marvel decidieron intentarlo una vez más.
Esta vez con Chamber of Chills (1972–1976) que duraría 25 números, que no está mal visto lo visto. Y no solo con ella, porque al año siguiente aparecería…
La más terrorífica que monstruosa Crypt of Shadows (1973–1975) que duraría 21 números. Qué puedo decir, hay ahí toda una serie de tebeos de la Marvel setentera pendientes de su Omnibus para que los youtubers puedan decorar su casa. Y que los que pagan se los puedan hasta leer. Diría que, incluso, pendientes de que Marvel los recupere, pero es que aún queda mucho posteo.
10) Chaos War (2010 – 2011)
Los eventos son… quizá no los padres, pero sí la familia extendida. Esa que te suena que alguna vez alguien ha mencionado pero un día en una boda, en un bautizo o en un funeral te lo encuentras y no acabas de tener claro quién es, qué hace, con quién está relacionado.
Por eso yo puedo deciros que existió en 2011 un evento llamado Chaos Wars en cuyo centro estaban Hércules y Amadeus Cho. Que duró 5 número y tuvieron spin-offs con títulos como God Squad o Dead Avengers. Y vosotros elegís si me creéis, si no, o si recordáis. No tiene por qué ser ahora, tenéis hasta la G.
11) Children of the Atom (2021)
Vaya, si el tebeo es de 2021 seguro que lo recordáis. 6 números, escritor por une autore no binarie y racializade, adolescentes usando tecnología alienígena para parecer mutantes, intentando que les admitan en Krakoa y poniéndose nombres graciosos como… Marvel Guy. ¿Quién podría haberles olvidado? Ya, exacto. Pero lo mismo en unas décadas el equivalente a Pixar les hace una serie, o algo.
12) Children of the Vault (2023-?)
¡Bueno! Esta es de 2023, así que CLARO que la conocéis. Vale, quizá solo hayan salido un par de números y se supone que va a ser una miniserie solo. Pero, vamos, tiene un futuro brillante por delante. No hay más que ver que les han puesto a Paquette a hacer la portada del primero. Vale, en teoría los del nombre son los malos y Cable y Bishop son los protagonistas. Y eso que no salen en el título. Pero es que Marvel es así. Con deciros que la idea es que usan un virus creado por ellos para doblegar al mundo haciendo que acepten su tecnología para pararlo. Menos mal que siempre hay alguien capaz de lugar contra el 5G. Además, son un grupo de villanos que se presentan ante el gran público como héroes aprovechando que los héroes (mutantes) de toda la vida han desaparecido. ¡Un concepto revolucionario! Total, que ya veréis como los planes de Miss Mart… Serafina triunfan. Qué puedo deciros, a veces hace falta recordar que todo tiene que cambiar para que todo siga…
GENIAL!
13) Children of the Voyager (1993)
Vale, suficientes niños por hoy. Pero escuchadme un momento con esta. Resulta que en Marvel UK decidieron sacar el sello Frontier en el que tratar temas con personajes más cercanos a lo oscuro y oculto, como Bloodseed. Y de entre ellos el primero fue este que nos ocupa y que, por supuesto, tuvo que tener algo especial para lanzarse. Una tinta especial… ¡Que brillaba en la oscuridad! Ah, los noventa, la edad de oro de ponerle tintas raras a las portadas de los cómics a ver si vendían. ¿La trama? Pues una de esas cosas de ser inmortal que va dejando hijos pero uno de ellos se rebela y blablablá… ¡Pero con tinta que brilla en su primer número!
14) Chili (1969 – 1973)
En lo más íntimo… sabes que te interesa saber más sobre esta serie spin-off de Millie the Model. A ver si creíais que solo los superhéroes tenían spin-offs. 26 números duró, que no hay tantas series que hoy día puedan decir eso. Y por ahí sigue, aunque para llegar a Models, Inc. aún nos quede un poco.
15) Claws (2006)
Es posible que conocierais esta mini -tres números, si se descuidan no sale- pero si es así… ¡Da igual que hubierais luchado para olvidarla! Limitaros a agradecer que solo os ponga la portada del primero. Podría poneros viñetas interiores…
Vamos que si podría.
16) Code of Honor (1996 – 1997)
Si creíais que The Call of Duty era la primera vez que en Marvel iban a darle a los policías, olvidaos. De hecho, esta tampoco es la primera, pero no quiero haceros demasiado spoilers. Code of Honor es, realidad, un intento de hacer una secuela de Marvels. Que lo mismo pensáis que esa era Marvels: Eye of the Camera pero, claro, Marvels era de 1994, esta de 1996 y Marvels: Eye of the Camera de 2009–2010. Vale, la última tiene a Busiek, pero esta tiene a Chuck Dixon. Que tiene su sentido, por otro lado, porque es lógico que Busiek decidiera que un observador es un fotógrafo mientras que Dixon pensara que una persona normal que observa hechos famosos del Universo Marvel es un policía.
17) Conspirancy (1997 – 1998)
Por supuesto, el siguiente intento de hacer algo como Marvels fue volver a un periodista. Esta vez con Dan Abnett guionizando pero con Igor Kordey pintando. Intentando contar una historia de conspiraciones y de un grupo detrás de grandes hechos de la Historia Marvel. La cosa fue tan bien que el grupo no ha vuelto a ser mencionado y el cliffhanger con el que terminaba el segundo número, así como los diferentes cabos sueltos -incluyendo un par de personajes de los que no se llegaba a saber la identidad- se han quedado… sueltos.
O quizá es que ELLOS no querían que se hicieran más cómics sobre su organización.
18) Contagion (2019 – 2020)
Durante 5 semanas, en octubre de 2019, se publicó este cómic que sería luego recopilado en enero de 2020. Para una historia sobre una extraña enfermedad que está acabando con personas normales y superpoderosas. Qué puedo deciros, a veces el manejo de tiempos es fundamental.
19) Conan 2099 (2020)
La decisión de hacer especiales de 2099 en Marvel tenía que acabar llegando hasta aquí. Que no haya habido más de Cyber-Conan creo que nos dice lo suficiente, aunque lo más destacable es esa decisión sobre la manera en la que una calavera puede servir como atuendo.
20) Cops: The Job (1992)
Ya os dije que Marvel llevaba mucho tiempo intentando que lo del cómic sobre policías les funcionara. Este duró cuatro números, y mira que Larry Hama y Joe Jusko podrían haber tenido más suerte. De hecho Hama decía que quería que esto fuera como The ‘Nam o The Temporary Natives que crearon Cindy Goff y Rafael Nieves –Hama, por lo visto, no tiene problemas recomendando cómics con autoras- pero con policías de Nueva York. Algún día les funcionará, pero no sé si yo llegaré a verlo.
21) Crazy! (1973)
De 1953 a 1954 en Atlas publicaron siete números de una serie que pretendía parodiar a los géneros más conocidos, los seis primeros el terror, el séptimo el western. Así que antes o después Marvel tenía que volver a intentarlo. En los setenta con tres números que intentaban eso mismo con superhéroes bastantes años antes de los What the… ? pero con Forbush-Man ya por ahí porque esto es posterior a Not Brand Echh. Que puedo decír, tenían que intentarlo. Eso sí, para la tercera resurrección en 2019 decidieron que era más sensato traerse de vuelta a Obnoxio the Clown. Y si has preguntado ¿Quién? vete haciendo a la idea de que quedan años para que lleguemos ahí.
22) The Crew (2003 – 2004)
Aprovechando que Christopher Priest había terminado en Black Panther intentaron darle un spin-off, y -ya puestos- tirar de Truth. Total, que acabarían siendo 7 números, los dos primeros serían Rhodey/ Máquina de guerra y Kasper/ Tigre Blanco y a partir de ahí un arco de cinco números –Big Trouble in Little Mogadishu– que significó su final, por muchas ideas que Priest tuviera para continuarla haciendo que sus personajes evolucionaran y, además, que fueran confiando entre ellos y creando una amistad. Tampoco tuvo mucha más suerte en 2017 cuando a Ta-Nehisi Coates le ofrecieron la oportunidad de continuar su estancia como escritor de Black Panther escribiendo Black Panther and the Crew que duraría… 6 números. Por muchas ideas que… No sé, yo empiezo a notar una pauta.
23) Cult of Carnage: Misery (2023)
Parece que en el Universo Marvel si estás relacionado con los Osborn acabas teniendo algún tipo de doble personalidad. En el caso de Liz Allen le ha tocado este 2023, siguiendo -es un decir muy decir- lo que pasa en Web of Venom: Cult of Carnage en 2019. Así que imagino que en unos años tendremos un Misery: Lo-que-sea. A estas alturas no sé si la historia de los Osborn, los Duendes, los Spider-Men y los Simbiontes tienen algún tipo de conexión lógica, mucho menos el intentar explicar los entramados empresariarles como Alchemax. Pero supongo que para eso están blogs como este. Igual que para decidir que Misery es un nombre estupendo y novedoso que seguro que se convierte en un éxito, está Marvel.
24) Curse of the Weird (1993 – 1994)
Como decía hace un rato, en Marvel intentaban de cuando en cuando recuperar los cómics de ¿misterio? ¿terror? ¿extrañeza? y en los noventa tocó intentarlo de nuevo con esta colección, con un giro. El giro es que en realidad reeditaban material antiguo pero hacían como que no para disimular. Algo que intentaron también en Book of the Dead and Monster Menace. Se suponía que también habría algo nuevo. Se suponía. Que solo durar cuatro números supongo que da testimonio de cómo de bien les fue la idea. Aunque quizá tuvo que ver también con unas portadas que parecían creadas mediante el método de ensayo-error.
25) Cyberspace 3000 (1993–1994)
Se que a veces es complicado decidir cosas como… ¿lleva perilla Galactus? Pero en realidad es un poco más complicado aunque, innegablemente, sea sobre todo… noventero. En serio, mirad esos músculos, esas cosas en las caras, los brillos, las armas, el… todo. Pero lo mejor es que esto se supone que era la idea de Marvel UK para explorar el universo. Concretamente el espacio. Ocho números con la capitana Jennifer Cabre-Rios llevando una nave con restos de la humanidad y distintos sospechosos habituales como Adam Warlock o Thanos apareciendo por allí. Otra cosa es lo que opinemos de esas apariciones, claro…
¡Y hasta aquí por este mes! Reducir la C a solo 25 títulos ha sido complicado, lo reconozco. Pero estoy seguro de que he logrado incrementar vuestras pilas de lectura. Al fin y al cabo, ¿quién podría no sentirse intrigado por estos tebeos?