




Atención. Esta entrada podría contener spoilers de la nueva película de los Cuatro Fantásticos.
¿Es Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos la película más personal de Kevin Feige?
Esta película que trata sobre cómo un hombre muy inteligente que, un poco por ambición un poco por casualidad, convierte a su familia y amigos en el centro del mundo.
Con una humanidad agradecida que les considera fantásticos, pero que les pide más y más cada vez.
Y que no dude en volverse en su contra con gran rapidez en cuanto no reciben lo que creen que se merecen, aún a costa de un enorme sacrificio personal para ellos.
Que se enfrentan a una máquina milenaria que lo consume todo a su paso.
Digo…
¿No será esta la película más personal de Kevin Feige?
QUÉ
La Lista Semestral de Genialidades Esenciales pretende recoger las iniciativas más GENIALES! del mundillo editorial/internetero del frikismo español que a lo mejor te has perdido o participado sin saberlo (esto es el mundillo editorial hispano, no sería la primera vez que alguien trabaja para alguien sin tener constancia de ello).
POR QUÉ
Porque como a los políticos, los críticos, los podcasteros y resto de influencers a nosotros también nos gusta vivir sin trabajar y aunque a diferencia de los anteriores nosotros asumimos que nunca lo lograremos no podemos negar que hacer una lista de cosas da mucho menos trabajo que organizar unos Picadlos.
CÓMO
Esta lista se confecciona deprisa y corriendo, sin orden establecido, usando el criterio personal, subjetivo, y las filias y fobias de los miembros de ADLO! Novelti Librari tanto de blog como lista de correo. Un procedimiento que indiscutiblemente nos convierte en la lista más objetiva de este país ya que no sólo es la única lista creada sin pensar en las copias de prensa sino que además esta es la única asociación que forma gente que ya ha asumido que nunca será nadie importante en el mundillo.
QUIÉN
Este listado ha sido elaborado en dos rondas. En la primera los adláteres han sido invitados a presentar sus candidaturas en nuestra Clásica Lista de Correo ™, y en segunda ronda una comisión de siete miembros de la asociación (Eme A, Jonatan Sark, Jota Calduch, Emilio Martín, Pablo Fluiters, Pedro García e Isaac Hernández) las ha complementado con los esenciales que han podido cuando se han acordado.
El Cierre Cantado
Los problemas de ECC estaban en boca de todos, así que no extrañó a nadie que el año empezara con malas noticias. Adiós, El Catálogo Cómics, nunca os olvidaremos
El éxito inesperado
Los saldos de material de ECC que puso a la venta Bibliostock demostraron que en España sí había ganas de leer DC. Solo que no a precio de ECC
Va saltar la llebre
La practica totalidad del mundillo tenía claro a quién iban a ir los derechos de DC (con alguna excepción como Vicente García) pero la confirmación llegó de la forma más insospechada: de una radio generalista y local
La llegada del monopolio
Por primera vez en cuarenta años tenemos monopolio en España. Para ser más concretos, «monopolio de la publicación de los cómics de superhéroes de Marvel y DC». Que es más bien un monopolito, una cosa demasiado concreta para tratarse de un monopolio real, pero explícaselo a los amantes de los grandes titulares
La bancarrota de Diamond
Pues resultó que, entre tú y yo, un diamante no era para siempre
I Feria del Tebeo de Madrid
Intentó separarse del Expofriki con diversas actividades dirigidas a los profesionales del sector. Entre ellas una charla que explicaba cómo hay que pedir subvenciones al Ministerio
Omnibus de Rom a 80€
¡Es el mercado, amigo!
Omnibus de Micronautas a 82€
¡Oye, el de Rom a 80€ coló!
No tenían el teléfono de Alex Ross a mano
Los pósters de la película de Los 4 Fantásticos levantaron cierta polémica por algunos detalles que apuntaban a que se había usado algún tipo de IA en su elaboración. La polémica llegó a tal punto que la IA de Disney Studios tuvo que sacar un comunicado para desmentir a los quejicas
Sandman Temporada Dos Final
Que sí, que la serie siempre estuvo planeada para dos temporadas, cómo va nadie a pensar que hemos acelerado el final, ¿Gaiman?, nosotros no conocemos a ningún Gaiman
Expedición española a Angulema 2025
España demostró en Francia que tiene los mejores profesionales de lo suyo: besar manos y trasegar canapés
El tebeo de la CEOE
La confederación de empresarios viene a salvar a los niños de tanto Superman y tanto panfleto politizado. ¡Hay que evitar ese adoctrinamiento desde pequeñitos seleccionando las lecturas adecuadas!
Harley Quinn Fartacular: Silent Butt Deadly
Un tebeo que va de que Harley se tira muchos pedos, editado con olor incorporado. Estoy deseando que James Gunn le ofrezca a Margot Robbie hacer la adaptación. Total, el cine en Smell-O-Vision ya está inventado desde mediados del siglo pasado
All-New Venom
La nueva serie de esta propiedad intelectual arrancó con el misterio de quién se escondía tras el simbionte, pero fue incluso más emocionante intentar que las páginas de «noticias» no te destriparan su identidad antes de conseguir leer el tebeo
Batman V Deadpool
Hay que hacerlo por ellos… ¡los dineros!
Marvel Rivals
Dándole al pueblo lo que siempre ha querido.
Le combat des Chefs
Porque adaptar un álbum en una serie de 5 capítulos necesita aún más chistes.
Adapta, que algo queda
Y si para hacerlo de un clásico latinoamericano necesitas cambiar cosas y meter IA… Seguro que el autor no va a aparecer para quejarse.
El equipo español
Que es distinto de el equipo de España.
La IA de Ghibli
Porque acabar con los recursos naturales y robar el trabajo de los autores no significa que ADEMÁS no puedas ir a por los memes de ‘Antes Cerdo que Fascista’.
El País hace BRRRR
Tener una idea para un artículo no significa investigarlo. Sobre todo por si te encuentras que no tienes razón.
El País hace más cosas
Lo que no significa que las haga bien.
Autoras de Cómic vs Comiqueras
La de cosas que se podrían decir. Pero resulta que nadie quiere decirlas. No vayan a perder colaboraciones.
USAcas hablando de Europa
Somos como La Bella y La Bestia pero con menos canciones.
Las tradiciones del Salón del Cómic
No siempre va la misma gente, pero siempre las mismas cantidades. (Ahora, con más juventud)
Los requisitos de las firmas del Salón de Panini
El monopolio y un día.
Paco Roca, Premio del Saló
Es un Premio a Toda una Trayectoria porque ha pasado de Firmar un Manifiesto en Contra a Ir A Recibir un Premio. Toda una trayectoria, desde luego.
Sin (Aliento) City
Nunca acaban los encuentros entre creadores de cómic.
Relanzamiento y cambio de nombre
Para que luego digan que Warner no ha aprendido nada de los cómics.
Cóyotl
Que no se diga que en ADLO! no apoyamos a todos los superhéroes por igual.
Los números uno de DC en Panini
Los fáciles de vender. Cuando lleguen al 50 hablamos.
El éxito de Policán
No hay como una película para salir en los listados. En los de ventas y en los otros esenciales.
Propaganda público-privada
Nuestras paredes, sus anuncios.
¿Qué hay en un nombre?
En Panini, confusión.
Cancelado, pero no mucho
Siempre se puede contar con Panini para estas cosas.
La embajada de los tebeos
¡INMUNIDAD DIPLOMÁTICA!
Todo un personaje
Porque el GENIO! puede abandonar Marvel, pero siempre quedará algo de él ahí.
La presentación de la Comic-Con
Como la del Orgullo, pero con más grima.
Comic-VOX Málaga
Que no se diga que los políticos no se mueven. Lo que necesitan es conocer la música que sona.
El Ministro, la IA y otras petisoperías
Angoulême sirve para mucho a los del cómic, a los políticos les sirve para saber hasta dónde tragan los del cómic.
Las ayudas a la creación del cómic
Una gran iniciativa para un cómic que no existe. Porque si no valen los que hacen webcomic, los que se autoeditan, los que sacan las cosas con Verkami, los que no tienen cómics publicados de antes, los…
¡HISPANOMANGA HOMOERÓTICOS!
Cada uno celebra el Día del Cómic como más le gusta.
Absoluta normalidad en La Sectorial
Ahí que siguen todos con Casasola: NEUH, Tebeosfera, la Associació d’Editorials del País Valencià o el Colectivo de Editoriales entre otros. Se ve que a gusto, que están sonriendo todos en la foto.
Resulta que no era obligatorio comer mierda
Y estamos tan sorprendidos como los demás.
#EsWebcomic
No todo han sido cosas malas. También ha habido cosas buenas que como no se podían monetizar no han tenido tanta presencia.
Los ‘coleccionables para adultos’
Del McDonalds a los Cubos de Palomitas a 80 $ pasando por los bichos de turno. Comprarse juguetes nunca ha tenido tantas contorsiones lingüísticas.
El juego de las sillitas
En Marvel se apostaron que sus fanes se verían cualquier mierda. Y acertaron.
Los libreros siempre hablan
A veces de más.
Los invitados a la Comic-Con
Esos invitados de los que hablan, ¿están en esta habitación con nosotros?
¡¿Y PARACUELLOS QUÉ?!
La edición TOTAL no era tan TOTAL. Así que más os vale mirar antes de comprar.
El puto In Memoriam
Pero estoy divagando.
El true-crime de cómics
Lo creáis o no, aún no ha acabado.
¡Un mes más, una letra menos! Y es una letra menos, nada menos que la N. Que no nos ha dado tanto trabajo como la M pero que sigue teniendo su aquel. Así que ya podemos ir empezando porque hay por delante muchos cómics llenos de… ¡NOVENTERISMO!
01) The ‘Nam (1986–1993)
No sé si hay mucho que decir en realidad de The ‘Nam, una de esas colecciones emblemáticas hasta el punto de que Panini reeditaría de 2011 a 2012 tres volúmenes que recogían los 30 primeros números y alguna historieta más. También tenían una portada recoloreada, pero como no quiero causaron traumas -o incitar a nadie a hacer posteos comparándolos-. Forum llegó hasta el 42, aunque también es cierto que lo llamó Viet’Nam. Pero no recoloreó, así que punto a su favor. De todas formas mejor volver a la historia original.
Larry Hama es muchas cosas, incluyendo un veterano de Vietnam. Uno que estaba de editor en Marvel y podía pedir relatos para la Savage Tales -ya llegaremos a la S, ya- lo que le sirvió para colar uno bélico de otro veterano, Doug Murray, con dibujos de Michael Golden. Unos años más tarde Jim Shooter -ese hombre- le dijo a Hama que quería un cómic al estilo de los de G.I.Joe, se le había ocurrido el título de la colección y le daba bastante lo mismo quién o con qué lo rellenara. Así que a Hama le faltó tiempo para contactar de nuevo con Murray y montarle un drama bélico realista. Y convencer a Golden tampoco fue muy complicado.
Murray pensaba que Shooter le echaría como muy tarde en el número 12. Pero resulta que funcionó. En parte porque a la prensa generalista USA le pareció remarcable. Y eso que a nadie de Marvel se le ocurrió decir que era una Novela Gráfica. El éxito no significa que no hubiera cambios, como pasar a ser solo para el mercado directo, o la marcha de Golden (claro), sucedido por Wayne Vansant. Y si pensabais que también sale de Savage Tales… efectivamente. ¿Y la serie cambió? Pues cuando Hama dejó de ser su editor, y la persona a la que él puso también se fue, llegó un editor que quería superhéroes, y dejar algunos recursos narrativos -como que fuera ‘en tiempo real’, narrando un mes cada número- lo que llegó a una serie de enfrentamientos que llegaron a su punto álgido cuando… bueno… Es más fácil enseñarlo.
Sí, el nuevo editor pidió una historia del Frank Castle pre-Punisher en Vietnam. Dos números de Roger Salick que no le hicieron ninguna gracia a Murray, pero -peor aún- que causaron un precedente. Y que, para cuando salieron, ya teníamos los movimientos en acción. Porque se dejó marchar a Murray en el 45 con algunos números escritos -que irían saliendo entre huecos- y un nuevo guionista contratado. Y se lo pidió, de entre todas las personas posibles, a Chuck Dixon. Que no tiene pinta de haber combatido en Vietnam, pero seguro que tiene el Canal Historia en casa.
Así que hasta el 45 estuvo Murray, el 46 y 48 los dos primeros de Dixon, en el 47 la guionista televisiva Jacqueline Zambrano (que estaba ocupándose junto a Donald R. Boyle y Coleman Luck de la serie Gabriel’s Fire), del 49 al 51 alguno de los guiones de Murray, y en el 52-53 Punisher. Para, en el 54, que Dixon tome el puesto con un arco de cinco números tras el que se incorpora como regular, incluyen en el número 67 un regreso del pre-Punisher. Tras ello sería sustituido en el 70 por Don Lomax, guionista que había creado a finales de los ochenta para el mercado indie el cómic… Vietnam Journal. En el 75 incluirían una historia de Doug Murray… con crédito como co-escritor para Scott Lobdell. La serie acabaría en el 84. Aunque eso no impidió, por supuesto…
Un extra con la que hubiera sido la siguiente visita de Punisher. Punisher Invades The ‘Nam: Final Invasion (Y algún cameo en War Journal). Que podemos decir, al final parece que era cierto lo que se decía. Y todo valía en la guerra.
02) Namora (1948) (2010)
Probablemente alguna persona se quejaría de que se le diera un cómic propio a una chica en los wokes años ’40. Pero está claro que se lo merecía. Supongo que recordáis cuando hablamos de Namor, y de la primera etapa de sus cómics. El ‘Namor Original‘. Y si no, no pasa nada, ya os lo recordamos nosotros:
Ya sabéis, cuando escuchéis que hay que volver a la esencia de los personajes clásicos este es el Namor que están pidiendo. En cualquier caso, vayamos al número 82 de Marvel Mystery Comics de abril de 1947:
Efectivamente, ahí se produce la primera aparición de Namora, que tuvo el suficiente éxito (algo esperable, porque, como ya sabemos, Se me Namora lalma, se me Namora) como para convertirse en una secundaria fija. Creada por Bill Everett, Ken Bald y, aparentemente, Jimmy Thompson, con su primera aparición en portada siendo dibujada por Bob Powell, al que no le toca crédito pero ya estoy yo para decirlo, y si sois de los que creéis que el editor también se tiene que llevar lo suyo, el de este cómic era… un tal Stan Lee. Seguro que recordaba bien cómo eran los dos personajes centrales a futuros.
En aquel momento la historia era más o menos sencilla, se trataba de otra joven que creía ser atlan… ¿atlantea? ¿atlántica? ¿atlantola? ¿atlanteña? Bueno, de Atlantis. Pero resulta que ella estaba en su ciudad con su padre visitando al emperador de turno cuando unos malos malosos irrumpieron y masacraron a casi todos. Así que, cuando llegó Namor, se unió a él para vengarse de los tipos estos. Y, de paso, se cambió el nombre. Tras la venganza debida acabó encalomada en casa de la ‘amiga’ reportera de Namor, Betty Dean. La crisis de la vivienda y todo eso.
Ya con el tiempo tendrían la oportunidad de decidir si era la prima de Namor o no -o se decidían- o si había entre ellos amistad o también un ‘rollito romántico’ -tampoco se decidían- y si podían tener a la vez lo de ser primos y tener ‘rollito romántico’ -que parece que es lo que hacía que no se decidieran-.
El caso es que pasó a ser una presencia habitual en los cómics de la época, no solo Marvel Mystery Comics, también Sub-Mariner -claro- y otros como Human Torch, Captain America o Blonde Phantom Cómics (¿no hablamos de Blonde Phantom en la B? Pues le debo una entrada propia para compensar) y, finalmente, en mayo de 1948 le dieron su propio cómic. Que es la portada que tenéis arriba, claro. Y que comenzaba así…
Claramente no había amor por esos niños.
En su cabecera nos ofrecían la clásica mezcla de cómics de aventuras, cómics de otros personajes -incluido Namor– y cómics de humor. A veces por los mismos personajes. Como aquí:
La cabecera duraría tres números, Aquaria Nautica Neptunia o Namora seguiría apareciendo en otras cabeceras -faltaría más- hasta que la reducción de títulos y situaciones fue haciéndolo más raro, a partir del 35 de Sub-Mariner, en mayo del 54, pasaría a limitarse a esa colección, en donde estuvo hasta el número 42, de julio de 1955, el último de la misma. Y sí, eso significa que entre esa la última aparición de Namor -que fue la misma que la de su ‘prima‘- y su regreso en el 4 de Fantastic Four, en febrero de 1962 pasaron la loca cantidad de 7 años -o un poco menos- así que normal que al tipo al cargo se le olvidara cómo era.
Pero, como decíamos, Namor regresó, acabó teniendo serie propia, y para 1972 Bill Everett -de nuevo- hacía en Sub-Mariner vol 2 número 50 el clásico juego de manos de Marvel y presentaba su muerte y su reemplazo, su hija Namorita. No vaya a ser que en los años setenta Namor tuviera a una igual, mucho mejor una más joven.
No es que quiera yo añadir mucho de Namorita porque ya sabemos todo el baqueteo que le fueron dando a la pobre, incluyendo matarla hace casi dos décadas y dejarla muerta. Pero aprovecho para señalar que sólo tuvo a su nombre un one-shot que además era un PSA junto a una fundación y un departamento de policía
que, eso sí y por supuesto, incluía esta impagable página:
Lo que tiene más mérito teniendo en cuenta que Byrne en los noventa decidió que…
Bueno, eso. Un autoclón. Resulta que el marido de Namora -el príncipe Talan, al que conocimos en ese mismo número- no lo sabía pero ella decidió meterse un clon que incluía mejoras genéticas de los mejores guerreros de Atlantis. O algo así. Ya sabéis, cosas de chicas.
Pero sí, Namora seguía muerta.
Hasta 2006. Ese año decidieron montar los Agentes de Atlas y si para su número 3 Jeff Parker decidió que encontraran el ataúd de cristal con el cuerpo de Namora putrificado para el 4…
Demuestra que en realidad todo era ‘un truco’ y que ahí sigue ella viva.
Aunque no hubo reencuentro, porque este regreso sucedió poco después de la muerte de Namorita. Pero así pudieron sacarla en World War Hulk. Y por los títulos de Hulk, de Hércules y de Atlas estuvo transitando, incluyendo a Parker explicando en el segundo volumen de Atlas que…
A ver, esto puede ser un poco confuso pero yo os lo explico igual.
Resulta que Namor y Namora SÍ son primos, porque la madre de Namor era hermana del padre de Namora. PERO el padre de Namora era… ADOPTADO así que EN REALIDAD no comparte consanguineidad con Namor. Es un poco la solución típica de las telenovelas… o de Los Serrano. Entonces, Namor y Namora quieren hacer cierto un viejo proverbio de Atlantis: «Cuanto más primo más me arrimo». ¡PERO! Resulta que descubren que eso es porque LOS ANTIGUOS -ellos- llevan años intentando que se líen para que produzcan una descendencia perfecta. Así que deciden que no se van a liar para llevarles la contraria. Jóvenes rebeldes. (Que no saben si quieren al otro por manipulación o por qué, pero bueno, ya vendrá otro y lo cambiará)
Luego ya estuvo el especial con su nombre
que puede contar como el segundo vol… ¡QUE ME MIRÉIS AQUÍ, YA ESTÁ BIEN!
Decía, el segundo volumen a su nombre. Y ahí ha seguido, con apariciones -la más reciente en el Amadeus Cho 20th Anniversary Special– que no es para menos. Al fin y al cabo no todas las editoriales pueden tener una superheroína que tuvo su primera cabecera propia en 1948.
03) Nellie the Nurse (1945–1947) (1957) / Nellie the Nurse Comics (1947–1952)
Como dirían los jefes de los periódicos: Volvamos a los años cuarenta. Por un momento, añadimos nosotros.
Dentro de la creación de cómics ‘femeninos’ le tocó el turno a una enfermera. O eso debemos de suponer porque, en realidad, hasta el sexto número no aparece trabajando.
Aunque es posible que la parte de trabajo no acabe de ser el centro del asunto. De hecho, dejadme que os haga una pregunta.
¿Cómo derriban la bandeja?
Para el nueve alguien decidió que Nellie no necesitaba ser enfermera.
Aunque, en realidad, siguieron usándolo en diferentes estilos y tamaños. fueron moviendo distintos tamaños de letras para mantenerlo. Y, por supuesto, ir apareciendo por sitios: Comedy Comics, Willie Comics, Joker Comics, Gay Comics, Lana, Tessie the Typist, Hedy De Vine… Y, por supuesto, Millie The Model. La rutina de costumbre.
Como todo lo que sube baja para el 22 deja de aparecer por las otras cabeceras. Sobre todo porque muchas de ellas no existen ya. La serie duraría hasta el 36, en junio de 1952.
Aunque intentarían recuperarlo en un segundo volumen, en julio de 1957.
No funcionó, así que tras unas pocas apariciones en la superviviente, Millie the Model… Desapareció en 1958. Quizá porque en Marvel estaban más ocupados con otra enfermera en mente. A la que ya llegaremos, espero.
04) New-Gen (2010)
New-Gen da una nueva explicación a ‘serie limitada’ Porque estaba previsto que sacara 6 números y acabaron sacando 3…
Pero, claro, es la típica historia que te pones a mirar y no tiene desperdicio. Resulta que la idea detrás de esto era vender una serie de animación. Y si estos tres números salieron en 2010… ¡En 2025 lo siguen intentando! Como si de un PUIU estadounidense se tratara, ahí siguen a pico y pala. Así que… ¡¿Quién sabe?! Quizá Marvel acabe publicando los tres cómics que faltan… ¡En cuanto estrenen la serie!
05) The New Warriors (1990–1996) (1999–2000) (2005–2006) (2007–2009) (2014–2015)
Vamos a intentar hacer esto rápido. Para finales de los ’80 Bob Harras tuvo una idea. Si los New Mutants estaban funcionando -que lo estaban- seguro que se podía intentar repetir el truco con los Vengadores. Pero en lugar de llamarlos New Avengers o Young Avengers mejor sacarse un grupo independiente, los New Warriors.
Que tenía sentido porque en Marvel ya habían tenido un Warriors…
…de la que ya hablaremos más en la W.
Para montarlo lo más fácil era coger a personajes juveniles que hubieran salido allá y aquí, y de distintos rincones del universo Marvel. Namorita, que ya dijimos que apareció en Sub-Mariner en 1972; Nova, que tuvo su propia serie de 1976 a 1979; Firestar, creada para la serie de animación Spider-Man and His Amazing Friends y trasplantada luego al Universo Marvel por Claremont en Uncanny X-Men en 1985; Speedball que había debutado en un anual de Amazing Spider-Man en 1988; lo de Marvel Boy (luego Justice) tendría más chicha, porque nos enonctraríamos con el joven Vance Astrovik primero en Giant-Size Defenders en 1975, luego, más mayor, en The Thing en 1985, y ahora ya como, digamos, superhéroe de pleno derecho. Así que ya veis, héroes de distintos rincones y conexiones, creados desde los setenta a los ochenta y redondeados con Night Thrasher, un héroe urbano y con recursos -y más cosas- traído como novedad para la ocasión. A partir de aquí la clásica presentación en otra colección –Thor fue el que tocó en 1989- y ya su propio título en 1990.
75 números de una serie que convertía los Very Special Episodes en su propia versión del Grim’n’Gritty noventero y que en su pico de popularidad llegó a jugar con la idea de tener su propio spin-off.
Las idas y venidas justificaron tanto que se les uniera (más o menos rato) personajes de los diversos rincones del universo Marvel como Dagger, Darkhawk o Scarlet Spider, como que aparecieran versiones de los que ya estaban ‘por necesidades del guión’. No todos tuvieron el mismo éxito, claro, y mientras algunos como Silhouette o Rage se convirtieron en casi sinónimos de los New Warriors -que tiene su gracia si pensamos que Rage era un Vengador al que mandaron a los New Warriors, cimentando esa idea original de Harras– otros como Timeslip, Helix o Hindsight tuvieron menos recorrido. Y no me hagáis hablar de Turbo.
Como decía, para el número 75 -en 1996- las cosas habían cambiado y pasaron de considerar darles un segundo título a cancelar el primero. ¡La siempre mutable gente del cómic!
Por supuesto y siguiendo la idea de ‘si una vez hicimos dinero con esto seguro que podemos repetirlo, el relanzamiento llegó para 1999. Sí, tres años duró ese primer vacío. Y los trajeron de vuelta, por supuesto, como mandaba el momento histórico… primero con un mini-cómic en la Wizard.
Y luego ya en su serie regular:
en el que la novedad para el segundo volumen era traerse como nuevos miembros a un secundario de Maverick, Bolt, y a Aegis. Un personaje nuevo que tuvo bastante poco recorrido. Tan poco que cuando se acordaron de él fue, resumiendo mucho, para matarlo. Esta vez quedó claro que había menos éxito porque no pasó del 10. Para el año 2000 ya estaban fuera.
El siguiente intento lo hicieron en 2005. Con una estética un tanto diferente y esta vez como mini.
El auge de un cierto tipo de tele-realidad servía como excusa y traía, claro, dos nuevas incorporaciones, ambas creadas para la serie: Debrii y Microbe.
La idea de probar el éxito y ver qué se hacía con ellos salió… regular. Porque lo siguiente que vimos fue la Civil War de 2006. La excusa para montarla tenía que ser grande, así que siguieron con los New Warriors y su programa de tele, pero ya solo quedaban cuatro miembros: Speedball, Night Trasher, Microbe y Namorita. Un intento de acción superheróica salía mal y, al más puro estilo Simpsons, morían no solo un buen puñado de gente, también una guardería infantil o algo así. Puras risas.
Esto es lo que llevaba al conflicto, una auténtica chorrada porque todo el tema de registrarse o no ya veis lo que servía con personajes como Namorita que no tenía ni identidad secreta.
Pero así intentaron lanzar en 2007 la siguiente versión,
en 2007 y durante 20 números, hasta 2009, tuvieron esta particular historia en la que varios personajes esta vez los llevaba un Night Trasher -que era distinto al que se creía que había fallecido- ocupándose de hacerlo junto a un puñado de mutantes que se habían quedado sin poderes y que tomaban nuevos nombres. Jubilee pasaba a ser Wondra, por ejemplo. Mientras, en la Iniciativa (y en Avengers: The Initiative) varios de los antiguos miembros se hartaban y decidían montar sus propios New Warriors que, por el follón de nombres y demás excusas, acabaron llamando Counter Force. Y todo esto sin mencionar lo de Speedball convertido en Penance. Para cuando la serie original terminó Counter Force pudo recuperar el nombre de New Warriors, y para 2010, con Siege, acabar con la tontería del asunto. Incluyendo lo de Penance. Al que pusieron, junto a otros New Warriors como Justicia, como profesores de la Avengers Academy.
Durante la nueva serie de Nova en 2013 (de un nuevo Nova, el anterior quedó tan espantado con lo que vio que se había ido de la Tierra. Como tantos lectores.) a Justicia y Speedball se les ocurrió volver a montar a la banda, así que se fueron a por el otro. Y con eso para 2014 llegamos a la encarnación número 5.
Si os estáis preguntando quiénes son los nuevos os voy anunciando que el de la derecha es Scarlet Spider, al que quizá conozcáis como… Kaine.
Yep. Decisiones Fueron Tomadas y todo eso. En realidad es fácil de explicar porque Christopher Yost venía de guionizar la serie Scarlet Spider así que decidió trasladar los juguetes e irse no solo con el propio Scarlet Spider, también Hummingbird y Sun Girl.
Por supuesto, por seguir la tradición incorpora un personaje nuevo creado para el título, Water Snake. Cuyo nombre real es… Faira Sar Namora. Es una sirvienta de Namora -algo así- que se supone que tenía que recuperar a Namorita o algo. Como digo, que no la hayan resucitado no deja de sorprenderme.
Más aún teniendo en cuenta que en lo de la Civil War hubo 4 Nuevos Guerreros. A Speedball ya hemos visto lo que le tocó sufrir, a Night Trasher ya hemos visto que le tocó ser ‘suplantado’ por Bandit, pero no hemos comentado que en realidad nunca murió porque El Coleccionista pasaba por allí y se lo llevó para el Contest of Champions de turno. Y reaparición en 2016 para la segunda Civil War, así que en 2014 aún no había vuelto a la Tierra. Microbe había aparecido solo los seis números de la mini, así que era normal que no lo hubieran recuperado -aunque en breve hablaremos más del asunto- y nos queda Namorita. Que a estas alturas lleva 20 años muerta. Bien es cierto que Namora estuvo desaparecida de 1955 a 1972 y ‘oficialmente’ muerta de ese año a 2006, así que tampoco debería de sorprenderme tanto.
Tanto da porque lo importante fueron dos cosas, la primera era que duró 12 números, hasta noviembre de 2014.
La segunda es que… estaban tratando de lanzar una serie.
En agosto de 2016 se anunció que Marvel estaba preparando una comedia superheróica. En realidad era la segunda porque en 2015 habían anunciado que iban a hacer una de Damage Control, pero querían esta otra. La idea era mezclar personajes de los Vengadores de los Grandes Lagos -en concreto Chica Ardilla, que iba a ser la protagonista, pero también Mr. Inmortal– con personajes de los New Avengers para crear una obra en la que tendrían un grupo juvenil, y un tanto desastroso, la idea (tenía toda la pinta) era montarse sus propios Misfits. Llegaron incluso a anunciar el reparto que incluía también a Speedball, Night Trasher y… Debrii y Microbe. Sí, alguien pensó que la mejor versión de los NW era esa mini que acabó causando la Civil War. Incluso anunciaron en 2017 que tenían a Keith David para un papel recurrente, y son palabras mayores porque ya sabemos que Keith David ha estado en otras series superheróicas como… The Cape.
Os sorprenderá saber que, sin embargo, no acabó de funcionar. A la gente de Freeform -el antiguo ABC Family al que Marvel TV le había colado ya Cloak & Dagger en 2018 (y por dos temporada nada menos)- le presentaron un piloto que no les acabó de convencer. Por lo visto tenían un límite. Así que se fueron a ver si alguien más lo quería, incluyendo HULU -al que les habían colado Runaways– o el futurible Disney+. Que decidieron pasar porque querían otro tipo de series para el lanzamiento. (Os dejo que intentéis hacer recuerdo de cuáles fueron esas series)
Así que la cosa acabó quedando en nada. Hubo bronca, claro. Porque se acusó a Disney de no seguir con ella porque tenía demasiados temas LGBT. Supongo que con The Fosters, Pretty Little Liars y tal tenían suficiente en Freeform.
Los New Warriors aparecerían aquí y allá, como flashbacks en general, eso sí. Y tampoco mucho.
Y entonces llegó el momento que une todo esto con Colbert. Siempre al filo de la actualidad. Porque resulta que uno de los guionistas de The Late Show es Daniel Kibblesmith, que comenzó a colaborar con Marvel en 2018 con una mini de Lockjaw. A eso le siguieron otros títulos como Black Panther vs. Deadpool o Loki. Y precisamente mientras estaba en el tercer volumen de ese personaje se anunció que iba a revivir a los New Warriors.
Pero no llegó a salir. Sí, se vieron avances, y se vio incluso… ¡Un vídeo!
¿Quién pensó que era buena idea? A saber. Pero parece que la decisión de crear esos nuevos personajes: Screentime, Snowflake, Safespace, Trailbazer y B-Negative; era hacer personajes actuales, cercanos y con humor. Fue un desastre. Desde la izquierda se entendió como una burda parodia, desde la derecha también. Probablemente porque lo era. Pero Marvel creía que iba a funcionar al revés. Así que lo que pasó fue que se cancelaron los tres números anunciados. Incluso se llegó a decir que en realidad era una broma de Marvel. Todo un clásico. Y luego fue por la Pandemia. Y no pusieron más excusas de milagro.
¿Que por qué aparecía Namorita en la portada si está muerta? ¿Pero cuántas excusas más queréis que pongan en Marvel?
De todo el reparto solo acabaríamos viendo a B-Negative, que aparecería en un cómic (Darkhold: Blade) de un universo alternativo en el que no se diría su nombre y casi ni tendría relevancia.
Así que, de momento, no hemos vuelto a tener New Warriors. El que no llegara a salir en los 2020 significa, además, que es el mayor espacio de tiempo que hemos tenido entre series. La primera comenzó en 1990 y acabó en 1999 con tres años para el segundo. Para el tercero fueron cinco. Para el cuarto fueron dos. Y para el quinto otros cinco. Si hubieran sido 2020 habríamos estado de nuevo en los cinco, pero ahora nos encontramos ya en los diez. Que es el doble del máximo. Lo que significa que no tardará mucho en anunciarlo. ¡A ver con qué nos encontramos!
06) Nick Fury/Black Widow: Jungle Warfare (1998)
Hemos hablado otras veces de los Marvel CyberComics y podemos afirmar que seguiremos hablando de ellos las veces que haga falta. Sólo con la imagen de presentación creo que ha valido la pena.
07) Nick Fury vs. S.H.I.E.L.D. (1988)
Es cierto que de Nick Fury podríamos haber puesto y contado más, pero creo que es mejor hacerlo con esta obra, aunque sea solo por ir viendo las portadas que le fueron haciendo
y que, claramente,
es un estilo distinto al de Paul Neary en el interior. Pero eso no significa que no dibujara páginas, composiciones o…
modelitos memorables.
08) Nightcat (1992)
Ya hemos hablado alguna vez sobre este cómic, pero hacerlo otra vez -de manera resumida- seguro que puede ser interesante.
Imaginad, Marvel, años noventa. Alguien piensa que puestos a repetir trucos pueden intentar darle de nuevo a Dazzler. Un agente se mete por medio, Don Kessler, que se encuentra por casualidad a Stan Lee y le convence de que es buena idea. Le piden a Jim Lee que lo diseñe, a Joe Jusko una portada, a…
a todos sus talentos.
Ni el cómic ni el álbum funcionó demasiado, y eso que aún no se sabía que la mayoría del tiempo la cantante era otra persona. Pero supongo que al menos sirvió para… no sé… ¿sacar este single que ya nadie recuerda ha logrado ser ‘de culto’?
Lo único que podemos lamentar de esto es que no llegaran a hacerle un videoclip en condiciones.
Ah, y si creéis que esto termina sus contactos con el cómic, os diré que la cantante, Jacqueline Tavarez, probaría también suerte en el mundo de la interpretación. Logrando un papelito en la película Tromeo & Juliet guionizada por… Ah, el mundillo, que pequeño es.
09) Nightcrawler (1985–1986)(2002)(2004–2006)(2014–2015) / Age of X-Man: The Amazing Nightcrawler (2019) / Giant-Size X-Men: Nightcrawler (2020)
Vamos a intentar que esto sea incluso más rápido: ¿Cuántas veces puedes Marvel insistir en que un personaje debería de poder tener su propia serie? Veamos…
En 1985 le dan una mini de cuatro a Dave Cockrum, como guionista y dibujante. Que es la mitad de todo lo que Cockrum guionizó en Marvel. No es que la cosa tuviera mucho más recorrido y Cockrum prefería centrarse en otras cosas como The Futurians, así que tampoco decidieron insistir.
En 2000, con la primera película, sacaron un cómic dentro del… ¿cómic? ¿historia?¿evento? Black Sun algo que podríamos llamar: No salen en la peli pero podemos ver si queréis que lo hagan en la siguiente.
En 2002, con la película, decidieron intentarlo otra vez. La colección Icon en la que esta vez presentan…
a un cura de combate. Claro que queda mejor que lo que sacaron al año siguiente cuando se estrenó la película:
Estoy tan sorprendido de que no vendiera mejor este cómic, con esta portada, con guión de Chuck Austen, como vosotros.
Por lo menos la peli sirvió para intentarlo de nuevo, esta vez con Aguirre-Sacasa de guionista.
Esta vez duró 12 números.
Y volvemos otra vez a los especiales a ver si esta vez sí que sí como
X-Men: Manifest Destiny Nightcrawler en 2009 y al año siguiente
X-Men Origins: Nightcrawler 2010
Así llegamos al cuarto intento, esta vez en 2014:
Exactamente los mismos 12 números que la anterior y esta vez con Chris Claremont a los guiones.
Y para el siguiente intento, en 2019, fueron en… vamos a decir otra dirección.
Podría ser peor, en lugar de The Amazing Nightcrawler podrían haberlo llamado Uncanny Spider-Man.
Pero tras estos cinco números tocó otra vez intentar con un one-shot
Y aún hubo una otra cosa cuando en las Nosequé de X decidieron probar a sacar una serie llamada Nightcrawlers en 2023 (tres números enteros)
¿Es esto un título de Rondador Nocturno? ¿Es el resultado de lanzar cosas a ver si algo se queda? ¿Tiene algo de sentido alguna cosa? Lo cierto es que no, pero por eso no estoy intentando explicar nada de su interior.
Así que hagamos el repaso. A estas alturas ha tenido 4 cabeceras propias, 5 si contamos lo de Uncanny, 6 si contamos… nah, no hay manera de contar Nightcrawlers en ningún lado que no sea ‘kinks‘. Así que 5, más 5 one-shots. Y ahí sigue Marvel, intentándolo. Supongo que hay una enseñanza en todo esto como ‘hay gente que no sabe cuándo parar de trepar’ o ‘hace falta algo más que bienquedismo para triunfar en los cómics’, pero creo que podemos resumirlo en que a la gente en realidad no le importa tanto. O, dicho de otra manera, ¿quién es capaz de decir, sin mirar de nuevo, si había más Piratas o más Curas en las portadas? Pues eso. Con lo fácil que sería hacer una película de animación para luego poder hacer la de acción real si vende suficientes peluches.
10) Nighthawk (1998) (2016) / Supreme Power: Nighthawk (2005–2006)
Por extraño que parezca a Nighthawk lo crearon en 1969, dentro de Avengers y como parte del Escuadrón Siniestro. Luego estaba el del Escuadrón Supremo, pero aquí el que toca es el malo que luego se ‘redimió’ con los Defensores. Y mira que podríamos hablar de cosas como cuando estuvo en el follón ese de ir cambiando cerebros dentro de cuerpos. Pero no, centrémonos en que se esperaron a que le hubieran matado. En Defenders 106 en 1982. Y pasó más de una década, pero en 1998 alguien pensó que era buena idea recuperarlo, darle una serie propia con Jim Krueger y Richard Chase. Y decidir que le resucitaba un ángel… que acababa siendo Mefisto. Lo creáis o no esta mini de tres números se publicó meses antes que la del Punisher. Aunque hay que reconocer que aquella hacía buena a esta que, resumiendo, era un truco de Mefisto para lograr el alma de Matt Murdock y acababa con ambos tratando de sobrevivir en el infierno. En fin, no sé quién pensó que era buena idea para una primera miniserie, pero en Marvel claramente pensaban que era la historia que la gente quería leer.
La cosa sirvió para que volviera a la vida y a los Defenders, The Order, Thunderbolts y bla.
Y entonces llegó MAX y crearon otro universo con su propio… Squadron Supreme. Que tuvo tanto una mini para el personaje de 2005 a 2006
como una que le enfrentaba en 2007 con Hyperion.
En ambos casos se trataba de un Nighthawk distinto, claro. Uno que era una especie de versión de Batman pero en más oscuro. Sobre todo de piel.
Sobre todo porque eso sucedió en 2007, pero en 2008 durante Last Defenders, el otro Nighthawk no es que siguiera vivo. Es que había cedido también su manto. Se lo había pasado a un agente de SHIELD con el que tenía lo que se podría llamar una enemistad familiar. Y que aparecería en otros cómics como Vengeance en 2012.
Y que, sin embargo, sería el de MAX entre esas dos cabeceras y ya en 2016
que le ponía a perseguir a un asesino en serie. No, no tiene mucho sentido, pero qué más dará. Que acabaran en el universo 616 es otra de esas cosas difícil de explicar, más aún cuando metieron a los skrulls por medio, que en 2017 acabara dentro de una de las series del Dark Reign llamada Occupy Avengers, tampoco. Que acabara con el personaje siendo asesinado y otro tomando su puesto menos.
Así que, resumiendo. Tenemos un Darkhawk retirado, uno muerto y dos en activo. No está mal para un personaje que se supone que no es ni de 616.
11) Night Man (1993–1995) (1995) / Night Man vs. Wolverine (1995) / The Night Man / Gambit (1996)
Espero que este sí que os suene. Al fin y al cabo no es solo una creación de Steve Englehart junto con Rick Hoberg para Strangers, una de esas series de 1993 del Ultraverso -Ya hablaremos de ellos cuando lleguemos a la S-. Allí debutó como Johnny Domino, que tenía el poder de… no sé… ¿Pizzas? En realidad no, pero si os digo lo de las pizzas es menos ridículo. ¿Que por qué digo eso? Venga, vamos con la explicación real.
Johnny Domino era un saxofonista. En realidad ese es su nombre artístico. El nombre real era John Domingo. Que es un motivo tan bueno como otro cualquiera para cambiárselo. Pero bueno, un saxofonista profesional y, por lo visto, de cierto reconocimiento. Johnny estaba dentro de un tranvía cuando una nube de energía Ultra… no, espera, eso parece un partido de fútbol… una nube de ultra-energía les sacudió y dio poderes. Así que estuvo unos números -de los Strangers– de civil hasta que llegó su propia serie.
Y entonces llegó la serie propia manteniendo en los guiones a Steve Englehart. Pero con dibujos de Darick Robertson. en el primero, de Gene Ha el segundo y tercero y Kyle Hotz del cuatro al doce, con algunos sueltos, varios guionistas echando una mano a Englehart, cambios completos a partir de ahí… en gin, el caos habitual.
En cualquier caso este Night Man hacía de vigilante con sus poderes que son… no, sigo sin tener claro cuáles eran. Pero ahí estaba. Y cuando llegó al número 23 sacaron un especial Infinity
y antes de lanzar el segundo volumen, ya dentro de Marvel intentaron darle un poco más de empaque con
Qué puedo decir. Más aún teniendo en cuenta que esta historia sale de un duplicado que había aparecido en el número 22. Y que estaría solo en un par de números, el Ultraforce / Avengers y este. Por lo menos lo intentaron y sacaron el siguiente volumen.
Aunque el relanzamiento no duraría más de cuatro números. Aunque, eso sí, en 1996 volvieron a la carga con otra serie limitada.
En la que, por cierto, además del de siempre estaba también el duplicado. En fin, los noventa.
¿Y esto qué tiene que ver con que os suene?
Bueno, claro, porque fue una de las primeras series de acción real de Marvel, claro.
Dos temporadas duró, que ya me parecen temporadas. De 1997 a 1999. Y, pese a eso, no intentaron relanzar el cómic en ningún momento. Claramente en Marvel tienen una forma peculiar de llevar su negocio.
12) Night Nurse (1972–1973) (2015)
Quizá recordéis que en la L hablamos de Linda Carter, Student Nurse. Pues bien, tras esa serie que duró de 1961 a 1963 y una protagonista que aparecía en algunas otras series de la casa. De hecho la última en la que apareció no fue la suya sino Patsy and Hedy. Y sí, es ESA Patsy. El mismo 1963.
Pero casi una década más tarde alguien pensó que había que darle una segunda oportunidad, esta vez como Night Nurse. Que duró, eso sí, solo cuatro números. ¡Pero qué números!
El primer número te presenta a otras dos enfermeras, para que así además de la rubia haya una pelirroja y una morena. Una de ellas tiene una historia romántica con un millonario, la otra se ve metida en un incidente violento que incluye un tiroteo en el hospital. El segundo da vueltas sobre un atropello. El tercero continúa lo del primero y añade una serie de asesinatos. En un especial navidad. Que incluye OTRO tiroteo en el hospital. Para el cuarto y último la pelirroja va de enfermera a una mansión aislada, con un joven en silla de ruedas y misterios y muertes. Lo típico de los hospitales, vaya. Si logra durar seis números llegan a las abducciones alienígenas.
No volvimos a saber de ella hasta que en 2004 a Bendis (¿Bendis? Sí, Bendis. Ok.) se le ocurre recuperarla como guiño. Y empieza a usarla, aparece en The Pulse o Civil War, en varios de ellos. En 2006 aparece de secundaria en Doctor Strange: The Oath y, a partir de ahí se normaliza más que aparezca.
De hecho, en 2015 publican…
Que podría parecer otro one-shot ya con temática superheróica, pero que en realidad es una reedición de los cuatro números más una de sus apariciones en DareDevil. Pero que demuestra su reencontrado peso, algo que se ve más claro incluso al ir apareciendo de manera casi regular en Defenders, Hawkeye: Freefall o Spider-Woman. Y teniendo en cuenta que su última aparición fue en la Avengers Academy en 2024 parece que aún tendremos enfermera para rato. A ver si, además, se animan a darle de nuevo colección propia.
13) Nightmare (1994–1995)
En los años noventa Marvel intentó muchas cosas, y una de ellas queda clara viendo solo las portadas:
aunque teniendo en cuenta que no pasó del cuarto número creo que está claro. No, no lograron replicar Vértigo.
14) Nightmask (1986–1987)
La idea no era mala, o no necesariamente mala, pero la ejecución daba para tomar biodramina antes de repasar los equipos. Pero empecemos por el principio. Este título del Nuevo Universo tenía de protagonista a un chaval Keith Remsen, que por culpa de una explosión que le deja sin padres y a su hermana la deja en silla de ruedas. ¿Y a él? Pues se le aleja un trozo de metal en la cabeza que le deja en coma un rato, cuando vuelve tiene el poder de entrar en los sueños de los demás. La idea principal era esa, también que en sueños lleva su traje de Nightmask, y toda una serie de ideas alrededor de influir a la gente en sus sueños. Además le ponen a dos doctores, una doctora terapeuta física para que recupere la movilidad tras el coma y un señor doctor no sabemos bien en qué que decidirá seguir adelante con el ‘experimento’ Nightmask para ayudar a la gente y esas cosas. Los protagonistas son blanco y todo eso, Keith Remsen y su hermana Teddy, mientras que los doctores son la Doctora Estrellita Mercado –Lita para los amigos- y el afroamericano Lucian Ballad.
El punto de partida podría haber dado para mucho, pero el problema es que los equipos creativos… La serie comienza con Archie Goodwin y Tony Salmons, el segundo sigue Goodwin pero esta vez dibuja Ernie Colon, del tercero se ocupan Cary Bates con Alex Savluk, el cuarto vuelve Goodwin pero con Ron Wagner, el quinto recupera a Bates pero con Arvell Jones, el sexto tiene a Roy y Dann Thomas con Javier Saltares, el séptimo repite a Thomas pero pone a dibujar a Michael Bair, el octavo tiene de nuevo a Archie Goodwin pero con Keith Giffen de dibujante, para el 9 tenemos Sandy Plunkett y Mark Bagley, en el diez repite Bagley pero los guiones son de Roy y Dann Thomas, en el once siguen los Thomas pero el dibujante es ahora Kyle Baker, y en el doce POR FIN se produce la primera repetición de equipo creativo… con los Thomas y Bagley. Es decir, después de un año de colección seguimos sin dos cómics con los mismos autores. Y no lo vamos a tener porque este fue el ÚLTIMO número de la cabecera. Así que podemos decir ya que en 12 números hubo 4 guionistas: Archie Goodwin que hizo 4 números, Cary Bates con 2 números, Sandy Plunkett con 1 y los Thomas con 5. Y también tuvimos 10 dibujantes, porque solo Bagley repitió -tres veces- así que os podéis imaginar los bandazos que las historias y los estilos causaron.
Que no significa que si hubieran tenido un equipo fijo desde el principio con los Thomas y Bagley la cosa hubiera salido mejor, porque a los Thomas les falta tiempo para hacer cosas que, en el mejor de los casos, podemos llamar ‘estereotipos raciales’, así que como la Dra. Lita es hispana su hermano es un pandillero, y como el Dr. Ballad es afroamericano le meten en una subtrama de vudú.
Como decía, es una pena porque hay ocasiones en las que se demuestra que podía haber habido algo ahí, como cuando deciden ir por un camino más Ditko con el onirismo, pero como tampoco deciden si quieren ir por sendas más ‘cósmicas’, más psicoanalíticas o del viejo pumba pumba pues al final lo que queda es que en Marvel estaban lanzando cosas a ver si funcionaban.
Eso sí, les dio tiempo de llevarse a los personajes de paseo por otras series como Justice o Star Brand, y de recuperarlo dos veces.
La primera en 2006 dentro de la ‘iniciativa’ Untold Tales of the New Universe que en absoluto era una manera de mantener el copyright del título, que va.
Por supuesto el equipo era nuevo, Fred Van Lente y Arnold Pander. Que hacen un mínimo repaso a alguno de los elementos del cómic -fundamentalmente de los primeros- para dejarlo apuntado por si acaso se continuaba. Que no fue el caso, claro.
Aunque en 2016 volvimos a saber de Nightmask. Esta vez compartiendo título:
Sí, Starbrand & Nightmask. ¿Que de dónde sale este Nightmask que claramente no es el anterior? Bueno… La culpa, como de tantas cosas, la tiene Jonathan Hickman que lo hace aparecer como un Adam (es de suponer que Warlock) en el quinto número del quinto volumen de los Vengadores en 2013, y lo mantiene dando vueltas por ahí en esa colección, Infinity, Avengers World o lo que toque, hasta el Avengers World 21 de 2015. Por supuesto el personaje actualizado tiene poderes distintos, poderes que pueden usar en el mundo real, y ya puesto es todo lo que se les ocurre porque no solo está racializado -nunca mejor dicho teniendo en cuenta que es un ser construido- sino que es bisexual y poliamoroso. Ah, y no es adolescente sino más bien veinteañero, por si acaso. Si os estáis preguntando por qué si se trata de un personaje que es claramente distinto en poderes y todo lo demás al anterior se llama igual… ¡Pues como Sandman y no hay tanta queja, hombre ya!
Total, que así llega esta mini en la que se van -él y al nuevo StarBrand– a la universidad. Lo que permite un cameo de Chica Ardilla. No preguntéis. Por lo menos esta vez todos los números los hacen los mismos, Greg Weisman y Domo Stanton. Lo cierto es que parece intentar ser algún tipo de lanzamiento de un título más que de historia propia. Y, claro, se queda ahí. Reaparecen por el Secret Empire en 2017 antes de que muera el nuevo Starbrand.
¿Y entonces? Bueno, pues hemos visto a NightMask de nuevo por Spectacular Spider-Men, que para eso guionizaba Weisman. Un secundario más, pero que ahí estaba, representando.
Teniendo en cuenta que la última vez que lo vimos fue en mayo de 2025 será cuestión de ir viendo por dónde aparece, y si alguien se anima a recuperar a Keith Remsen. Pero, al menos, a este personaje del nuevo universo no le ha ido TAN mal.
15) Night Raven House of Cards (1991)
Sí, esto se supone que es una Novela Gráfica pese a que esto parezca un bolsilibro. Personaje aparecido en Marvel UK, tanto en complementos como Hulk, Savage Sword of Conan o Captain Britain, a creaciones propias como Savage Action, Marvel Super-Heroes, The Daredevils, The Mighty World of Marvel… A veces historias de texto, a veces como cómic.
Y, en estas, apareció una novela gráfica que podría haber sido un one-shot de 64 páginas, por Delano y Lloyd. El personaje apareció por primera vez como complemento de Hulk, escrito por Steve Parkhouse y dibujado, como la novela gráfica, por David Lloyd, aunque es cierto que Jamie Delano pudo ser el que más escribiera sobre él en sus primeros trabajos para Marvel. Así que tenía lógico juntar a ambos autores para esta historia, más aún teniendo en cuenta que hablamos de un joven medio Mohawk que se convierte en vigilante en los años ’20. Y tras una refriega con Yi Yang, la Reina de Nieve, acaba expuesto a un producto que la hace inmortal pero también le causa locura. Y se convierte en su enemigo jurado. Un asesino en serie se haría con su mascara para cometer asesinatos, en fin, lo típico. Y, por supuesto, esta es una historia sobre salvar a los inocentes, descubrir quién quiere -o no- ser salvado y, por supuesto, las batallas de Yi Yang.
Ah, sí, no ha reaparecido mucho más tras eso, incluso ha dejado cierto legado del que ya hablaremos. Pero a él directamente sí que le vimos en el Fury/Black Widow o en Marvel Comics 1000 (con una página de texto y una ilustración, como en los viejos tiempos) y lo más reciente es de Phases of the Moon Knight número 2.
En 2024. Así que ya veis… uno nunca saben cuándo van a recuperar a un personaje que parece olvidado. Aunque sea solo porque ha tenido su propia Novela Gráfica.
16) Night Rider (1974–1975)
Cuando os empieza a doler la cabeza os animo a que paséis al siguiente cómic.
Para empezar, Night Rider no existe. Es decir, claro, existió un cómic llamado Night Rider. Duró seis números de 1974 a 1975. Pero luego ya no.
Luego ya no porque alguien avisó a Marvel que QUIZÁ querrían cambiarle el nombre. Por aquello de que Night Rider era una de las formas de llamar a los miembros -a algunos miembros- del Ku Klux Klan. Que, en realidad, era un follón en el que se habían metido ellos solos. Porque el personaje, originalmente, tenía otro nombre. Pero, claro, decidieron cambiárselo para evitar problemas. Que es lo que pasa cuando tienes un personaje llamado…
Ghost Rider.
Ya, obviamente había que separarlo. Y de Ghost Rider a Night Rider a Phantom Rider.
Expliquémoslo un poco mejor. *supiro*.
En 1949 Magazine Enterprises publicaba la revista Tim Holt que, en su número 11, presentaba de manos de Ray Krank y Dick Ayers a un nuevo personaje, Rex Fury. También llamado…
La empresa cerraría, el personaje pasaría a Dominio Público y distintas editoriales lo irían usando aquí y allí. Por ejemplo en AC Comics decidieron reeditar, extender y de todo al personaje a partir de los ochenta. Pero, eso sí, le cambiaron el nombre.
¿Y qué pinta Marvel en todo esto? Bueno… en Texas Kid número 4, en 1951, publicaron una historieta de… Texas Kid, claro… En la que un pueblo era ¿encantado? por un jinete fantasma. En realidad acababa siendo un promotor inmobiliario intentando que la empresa del tren pagara a precio de oro sus terrenos. Scoobydubismo antes de Scooby Doo. Salvo porque.. en realidad no llegamos a ver si a nadie vestido de Fantasma, ni se dice Ghost Rider en ningún momento. Que yo haya visto. Y me lo he leído varias veces.
Pero bueno, les sirvió para reclamar que ellos tenían un Ghost Rider. Cuando sacaron en 1966 el cómic…
Creado, sí, por Dick Ayers. De nuevo. Que era el dibujante, claro, los guionistas acreditados fueron Gary Friedrich y Roy Thomas.
Esta versión tenía a Carter Slade, un tipo, antiguo boxeador, que acudía a un sitio en el que unos colonos parecían estar siendo asesinados por indios. ‘Parecía’ porque resulta que no eran indios de verdad sino señores blancos disfrazados de indios. Que disparaban y malherían a Carter por ir a ayudar. Por suerte había un niño, Jamie Jacobs, único superviviente, que le echaba una mano, lo suficiente como para que llegaran unos pobladores originales -ahí se sabe que eran de verdad- que le ayudaban a recuperarse. A partir de ahí Slade se dedicaba a ayudar a la justicia disfrazado de fantasma. Se ve que no había murciélagos.
La cabecera duraría hasta el número 7, pero el personaje volvería a aparecer en Western Gunfighters… hasta el número 7. En ese número Carter muere, Jamie toma su lugar, y también muere, y -finalmente- el hermano de Carter, Lincoln, que era Marshal Federal. Y que había discutido con su hermano, se había negado a ‘tomar el manto’ tras su muerte, pero tras la de Jamie había decidido aceptar que ese era su destino.
Por ridículo que suene Western Gunfighters duraría hasta el 33, pero después de ese número 7 de 1971 no volvimos a ver a Ghost Rider. ¿Puede tener que ver con que Marvel Spotlight fuera a sacar en su número 5 de 1972 a Johnny Blaze? Imposible saberlo.
Así que el Motorista Fantasma se convierte en un éxito y alguien en Marvel tiene una idea… ¡Reeditar Ghost Rider! Ahm… ¡con un nuevo nombre!
Y ahí, entre 1974 y 1975, llegó el nombre del Klan.
Por algún motivo se quedó en seis números. Lincoln no volvería a aparecer hasta un viaje de los Vengadores al pasado. Y luego unos números de 1980 Ghost Rider en el que se encuentra con ellos.
No, aquí aún no habían decidido cambiarle el nombre.
Que acabaría con la aparición de un nuevo Slade, Hamilton. Un arqueólogo que investigando unas reliquias indias es elegido por Los Grandes Espíritus para ser el nuevo… ahm… el nuevo COMOSELLAMÉ.
Y luego… bueno. Lo de los West Coast Avengers o WaCos de 1985 a 1987 aprox.
Como si alguien en Marvel hubiera pensado: ¿Cómo podemos evitar que se asocie el personaje a la infame decisión de llamarlo como a un miembro del KKK? Ah, ya sé. ¡Démosle una trama en la que los WaCos viajan al pasado, Lincoln va perdiendo la cabeza, se enamora de Pájaro Burlón, la droga y viola? Que acabe con que él muere, además.
El asunto es Hamilton había aparecido -en pocos sitios, pero había aparecido- cuando se dejó caer por los West Coast Avengers en sus primeros números -bueno, el 4, el 8 y el 9-, en los dos últimos está poseído por Lincoln. Explicar por qué o cómo acaban viajando al pasado es otro tema. Pero resumamos que hacen todo lo dicho arriba.
La excusa de que Los Grandes Espíritus habían elegido a Carter y Hamilton pero no a Lincoln es… bueno, es una excusa. Por supuesto eso ponía a rondar a Carter, Lincoln y Hamilton. Pero la cosa no se acabó ahí. Nunca se acaba ahí.
Porque, por ejemplo, alguien en Marvel en 1991 decidió montar una serie llamada Original Ghost Rider. Y ponerle de complemento historias de Phantom Rider. Porque esta gente no sabe parar.
Alguien pensó que era buena idea poner en la mini western Blaze of Glory a Reno Jones haciendo de Phantom Rider. No tuvo más trascendencia y cuanto menos la recordemos, mejor. Pero es algo pasó.
Pero no era esto, era otro Slade más. Otra, en realidad. Jaime Slade. Sí, se llama Jaime y es una mujer.
Creo que queda bastante claro. En cualquier caso en esta Hawkeye & Mockingbird (2010-2011) fueron -por motivos más que razonables- los Phantom Raiders uno de los centros. En realidad Jaime -la hija de Hamilton– estaba poseída por Lincoln -otra vez, aunque su padre lo sería por Carter– y no sale más allá de estos cinco números. Pero la reunión de los Slade buenos (Carter y Hamilton) y malos (Lincoln y la posesionada Jaime) tuvo lugar aquí… Y su teórico final.
Aunque, bueno, ya volverán. Algunos fantasmas, ya sabéis, son difíciles de exorcizar.
17) Nightside (2001–2002)
¿Sería capaz alguien en Marvel de explicar por qué tienen una serie llamada Nightside protagonizada por un personaje llamado Nightsade?
En cualquier caso, se trata de una detective que investiga en los bajos fondos donde una extraña organizacióon etcétera. Publicada a principio de los dosmiles lo cierto es que no hay mucha memoria de él, pero está claro que algo intentaba decir con sus portadas…
algo querían sugerir…
aunque quizá nunca lleguemos a descubrirlo…
¡NUNCA!
18) Nightstalkers (1992–1994)
Definición de noventerismo desde su primera portada. Lo cierto es que no tengo intención de explicar su trama. Tampoco tengo la capacidad. O el conocimiento. Creo que ya os he dicho antes que intentar explicar la historia de Motorista Fantasma es perder cordura. Y por aquí no es que la cosa vaya mucho mejor. Aunque podéis pedirle a Emilio que os haga algunos posteos.
Mientras tanto os diré que el grupo este formado por Blade, Hannibal King y Frank Drake. Y que sus portadas son…
Llamativas, sin duda. De la primera a la del 69.
Perdón, que se me ha ido la cabeza. Si solo tuvo 18 números. Ahora, que portadas.
Los años noventa fueron esto.
19) Night Thrasher: Four Control (1992–1993) / Night Thrasher (1993–1995) (2024)
Como decía antes, Night Trasher se creó para New Warriors. Y, por supuesto, ante el éxito de la serie le dieron una mini para probar, y como funcionó le dieron su propia serie.
Los años noventa, qué puedo decir.
Ya hemos hablado de sus aventuras -un decir- con los New Warriors, no hemos hablado de que el trasfondo del personaje, que es de lo que hablan aquí, vienen lo que su padre encontró durante la guerra de… Siancong (en fin). Nah, en tiempos era la de Camboya, pero las actualizaciones son así. Bueno, eso.
Luego siguió con los New Warriors, tuvo pocas aparición fuera de ellos, se murió, apareció un clon, resultó que no estaba muerto, lo típico.
Y en 2024 decidieron darle una miniserie nueva.
No es que tenga mucho sentido teniendo en cuenta lo de la Gang War, pero supongo que les valió para revalidar el título. Por lo menos esta vez el guionista era afrodescendiente.
Lo que nos lleva a lo mejor que produjo Night Trasher. La carta que Dwayne McDuffie escribió a Marvel después de que apareciera por primera vez.
¿Qué puedo decir? Los cómics siempre son divertidos.
20) Nightwatch (1994–1995)
No sé si he mencionado ya esto, pero el noventerismo siempre va a más.
Creado en el año 1993 para Web of Spider-Man, y dando vueltas durante cerca de un año por las cabeceras arácnidas, que nos presenta al doctor Kevin Tech y unos números más tarde
tarda un tanto en aparecer, pero lo acaba haciendo.
¿Qué? Un tipo de color que se pone un traje en rojo, blanco y negro. ¡Pues la cosa más normal del mundo en los noventa!
Para el especial número 100 de Web of Spider-Man descubrimos que la explicación es que el Dr. Tech se encontró a un tipo con un traje especial, saliendo de la nada, cayó moribundo a su lado, le quitó la máscara y vio que era ¡él mismo! Así que se hizo con su traje de él. Y tomó su lugar. Su de él. De… Da igual.
Total, que para el 106, tras haber estado apareciendo en complementos, le dieron su serie propia.
El resultado fue…
Noventero.
MUY Noventero.
Extraordinariamente noventero. En serio, es difícil pensar en un título como este, que duró solo 12 números, que acabó con una portada como
Y, más todavía, que un cómic salido de la nada veinte años más tarde decide retconear por completo inventándose una tontería de que en realidad era un villano que rehízo la realidad para parece un héroe o una estupidez similar. Al final todo esto, todo este viaje, es lo que resume mejor Los ’90.
21) Nocturne (1995)
Un tipo está investigando para un documental y se encuentra con los rastros de un héroe de antaño -o quizá un vigilante, según a quien preguntes, la cosa acaba con el tipo cogiendo el traje y su lugar. ¿Que de qué héroe de antaño hablo? Pues, por supuesto:
¡NIGHT RAVEN! Por supuesto que sí. ¡El héroe favorito de los lectores Marvel!
Con esto se montan una historieta de ‘pez fuera del agua tomando el manto sin realmente quererlo’ sacando personajes antiguos de los cómics de Night Raven y, por supuesto, presentando una extraordinariamente noventera situación que, sorprendentemente, no tuvo continuación. ¡Al menos de momento!
22) Nomad (1990–1991) (1992–1994) / Nomad: Girl Without a World (2009–2010)
Ay, señor, allá vamos de nuevo. Veamos…
Sin duda todos recordáis cómo acabó la saga del Imperio Secreto. Tras ella el Capitán Am… Steve Rogers, Ciudadano Particular decidió seguir combatiendo el crimen desde una nueva identidad: Nómada.
Algo que le duraría unos pocos números. Digamos del 180 al 183 de su colección (1974), pero podemos añadir o recortar tanto da. Entre medias Cráneo Rojo mató al sustituto del Capi -y sigue muerto, que tiene más mérito- así que bueno, cosas que pasan.
Pero para el 215 regresa un personaje del pasado. Jack Monroe, el Bucky del falso Capitán América de los años ’50 con el que se habían encontrado por última vez allá por el 156. Monroe iría apareciendo de cuando en cuando por la colección y para el 281 demostró estar lo suficientemente bien -risas- como para volver a su lado. Primero como Bucky y ya en el 282 (1983) como…
Exactamente, Nomad. Y estaría más o menos por la colección un lustro, hasta el 345 (en 1988 ya), en el que más allá de que su puesto lo haya ocupado Battlerstar -seguro que os acordáis de él-, y que estemos en mitad de las discusiones con el Capitán América de Johnny Walker, el Capi tiene un encuentro con él en un bar, se lo encuentra borracho (Nómada, claro) y tienen una discusión menos física que de recriminaciones, con Nomad acusando al Capi de ser un flojo.
Así que ese mismo año en el Marvel Comics Presents 14 tiene una primera aventura suelta, puro Miami Vice – y ya en 1990 tuvo un complemento propio en el Anual del Capi (el 9) que la continuaba. Y que tenía un final que recordaba hasta cierto punto al del Imperio Secreto y causaba un… cambio.
Y ahí es donde nos lo encontramos en la portada de arriba. Una primera mini de cuatro números que, pese a eso, logra tener momentos… intrigantes.
Quizá os preguntéis por qué ese bebé lleva antifaz. Yo también. Y más sorprendido aún de que durante un número y pico Nomad se lo lleve por aquí y allá y termine la mini…
…quedándose el bebé sin que nadie intervenga. Bueno, y habiendo conseguido su reto principal: Dejarse barbita de tres días.
Una barbita que, por supuesto, le acompañó cuando le dieron ya en 1992 su serie regular -tras solo una aparición en el Anual 10 del Capi-.
Como veis la portada responde a las dos preguntas principales que se pueden hacer: «¿Pero todavía sigue llevándose por el país a El Bebé Enmascarado?» y «¿Ha aprendido ya a poner morritos para los selfies?». Que esté cruzando el país haciendo autoestop es algo que descubriremos dentro.
Aunque algo me hace sospechar que el guionista –Fabian Nicieza– era consciente también de que no partía tampoco del mejor de los puntos. Pero al menos dejaba claro que iba viajando por el país, sobreviviendo gracias a las tretas
por supuesto es el mejor en lo que hace porque se lo toma muy a pecho,
pero lo importante es que sabe mantenerse en ello con muy buen gusto
y no le importa apechugar.
En noticias no relacionadas, el dibujante S. Clarke Hawbaker sólo duró los primeros tres números. Bueno, y el séptimo. Suponemos que sería por algún tropezón.
Tras él estaría Pat Olliffe hasta el 10, a partir de ahí comenzaría una situación peculiar porque, aunque Oliffe se encargaría también del 12, 13 y 15, aparecería Rick Mays para hacerse cargo del 11 y 14 primero y luego de algunos números suelto (17, 18, 20) con algunos otros dibujantes apareciendo para realizar solo un número (Art Nichols el 16, Bill Wylie el 19, John Hebert el 21) y, finalmente, ocuparse a medias del 22 y 23 junto a Pete Garcia, que sería el sustituto a solas de Hays para los dos últimos, el 24 y 25. Eso sí, Nicieza se mantuvo toda la colección así que por lo menos había una cohesión argumental.
Y sí, se pasa los 25 números con el bebé a cuestas. Luego ya acaba la cosa en ese último número, en 1994, una mega-explosión en la que parece que Monroe ha muerto. Así que la bebé acaba siendo adoptada. Años más tarde, en 2005, volveremos a verla brevemente para comprobar que ha crecido con cierta normalidad y ha olvidado por completo esta etapa de su vida. Al menos de momento, que en Marvel uno nunca sabe.
Y si pensáis que no va a haber aquí un repaso de portadas noventeras es que no estáis sacando nada de esta letra:
¡ARTE!
Teniendo en cuenta que el final de cómic nos demuestra que a Nómada le han metido dentro de un tubo para… pues para sus cosas de meter a gente en tubos, supongo… tampoco debería de sorprendernos mucho que volviéramos a verle.
Aunque debo decir que fue más tiempo del que esperaba. Reaparece en el 2000 como Scourge, parece que lo del tubo vede al final decidieron que fuera ponerle nanitos para que Gyrych pudiera usarlo para sus cosas de Gyrich. Luego se cuenta que a Gyrich también le controlaban. Así que pudo liberarse un rato, estar con los Thunderbolts otro y, finalmente, mezclarse en el follón del Soldado de Invierno. En teoría este le mató y usó su cuerpo para propósitos nefandos. ¡NO! Para culparle de un ataque terroristas, que siempre pensáis en lo mismo. En el Captain America volumen cinco número siete (2005) hacen un repaso a su vida, te sacan a Jane Foster diciendo que su fórmula del supersoldado se estaba desintegrando y luego cómo le asesinan. Lo típico. Que llevemos veinte años y no le hayan resucitado aún tiene más mérito, supongo.
Mientras, por supuesto, han aparecido un par más de Nomads, como Rikki Barnes, la Bucky del universo Reborn que tras múltiples peripecias entre universos acabó en el nuestro tras Onslaught Reborn y de ahí al especial 600 del Capitán América y a su propia mini en 2009.
Nomad: Girl whitout a World en 2009, que comienza como una historieta juvenil durante la que cambia de traje, habla de problemas políticos juveniles en una historia dosmilera agradable que termina avisando de que para el Captain America 602 de 2010 comenzaría a aparecer como Nómada en un complemento de la colección.
De ahí iría a Young Allies, Spider-Girl, Future Foundation… precisamente a finales de aquella mini fue una de las últimas vece que la vimos. Aunque aún tendría un par de cameos más. El último en 2021.
¿Fue este el final de Nomad? Claro que no. De hecho en 2012 nos habíamos encontrado por primera vez con en el primer número del séptimo volumen del Capitán América, con Ian Rogers, una creación de Arnim Zola en la Dimension Z, en la que se convirtió en -por supuesto- Nomad. Evidentemente llegó a la Tierra 616, estuvo por ahí hasta el final, y con el paso a All-New Captain America se mantuvo allí. Hasta llegar al follón de Hydra, con una última aparición de 2023. Así que sí, tenemos a dos Nomad funcionando casi a la vez, y uno muerto-pero-ya-sabemos. Así que podemos hacer una porra de cuál será el primero en regresar.
23) Nomextra and Kevlor (1992)
Sí, este es uno de esos famosos cómics ‘de pago’. En este caso por parte de la Du Pont para promocionar entre los bomberos dos de sus tejidos especiales ‘resistentes al fuego’, el Nomex y el Kevlor. De ahí que el malo sea… Pyro. Guionizaba George Caragonne, dibujaba Mike Harris y entintaba Jimmy Palmiotti. Así que ya véis, los cómics peculiares nunca se acaban.
24) Northstar (1994)
Pues sí, en 1994 lograron sacar una mini para Northstar. Sería la primera y única. Así que además de las palmadita de ‘fue la primera vez que’ podemos sentarnos a pensar cómo una vez logrado ese ‘ser los primeros’ no se molestaron en mantenerlo y reintentarlo con el tiempo. Que no es que haya desaparecido precisamente, ahí sigue. Pero se ve que no es como para intentar darle un espacio propio. Aunque, eh, siempre le puedes usar para una portada la próxima vez que necesites un ‘la primera vez que’.
Así que sí, ya escribiremos más sobre él, pero será otro día.
25) Nostalgia Illustrated (1974) (1975)
Si algo nos ha quedado claro con los últimos Eisner es que en lo de los cómics hay muy nostálgico. Así que era normal que Marvel, con su rama Curtis Magazines -algún día escribiremos sobre ello- sacara una revista. Es cierto que la primera vez solo sacaron dos, pero para 1975 sacaron ocho. Y esto es importante porque demuestra que en 1975 salieron muchos nostálgicos que antes pasaban por otra cosa. Si algo me extraña es que no hayan hecho un relanzamiento en 2025.
26) Not Brand Echh (1967–1969, 2018)
A finales de los sesenta en Marvel alguien tuvo una idea, otra vez.
La idea era sacar un cómic en el que distintos autores parodiaran los cómics de la competencia. De cualquier competencia pero, claro, sobre todo de DC. Esa sería la Brand X o Brand Echh. Pero a Stan Lee le pareció que a su público sería más sencillo venderle sus propias parodias, a las que se pudiera añadir -claro- alguna de la competencia. Y de ahí el paso a Not Brand Eech.
Y sí, metieron algunas que no eran de DC como Magnus, Robot Fighter que por aquel entonces publicaba Gold Key. Así como a películas y demás asuntos del pop del momento en los que -claro- metían superhéroes. En general daba la sensación de ser una versión inferior de las parodias de la MAD. El experimento, sin embargo, no duraría mucho. Para el número 13 decidieron acabar con el asunto. Es cierto que luego vendrían Crazy! o What the–?!… pero de eso ya hablaremos en la W.
Por supuesto como las cabeceras hay que renovarlas de cuando en cuando en 2017 se publicó el número 14 de este primer -y único- volumen:
Pero, como podéis imaginar, la cosa no pasó de ahí.
Mientras tanto quedémonos con que si algo -o alguien- ha salido de todo esto es, sin duda, Forbush Man. Otra cosa es cuánta cancha le dieran. Pero supongo que eso siempre podría ser excusa para un posteo.
27) Nth Man: The Ultimate Ninja (1989–1990)
Hay veces en las que uno puede intentar explicar el cómic, pero el cómic se resiste. Más aún cuando tiene un cierto nombre y, sin embargo, ha pasado suficiente tiempo desde la última vez que se publicó.
Así que hablemos de Nth Man, The Ultimate Ninja, una idea de Larry Hama para hacer una historia en 24 páginas que podemos intentar resumir en que dos amigos de la infancia están enfrentados. Uno se ha convertido en miembro de las Operaciones Especiales de la CIA, el otro ha logrado poderes casi-cósmicos. y a partir de ahí toda una serie de luchas y escaramuzas, muchas veces casi cómicas y sin una gran cohesión interna porque el tener a un personaje que puede crear paradojas y tiene poderes casi cósmicos tiene ese asunto. Bueno, y que a Hama le dijeron que en lugar de 24 tenía que hacerlo en 16 cuando llevaba ya como 12, así que el final está notablemente apresurado. Pese a lo cual Ron Wagner logró dibujar casi todos los números (salvo el 8, que es obra de Dale Keown).
Pese a todo, se acabó convirtiendo en un título ‘de culto’, probablemente por esa libertad con la que Hama movía a los personajes, más aún en un universo en la que el Universo Marvel era unos cómics que se podían referenciar y que nos acabaron dejando momentos que, quizá, hayan estado en la inspiración de otros creadores…
Qué puedo decir, al final uno nunca sabe quién te puede estar leyendo.
¡Hasta aquí para esta letra! Al final la N está claro que nos ha dado juego, mucho exceso, mucha portada. Pero el mes que viene habrá más, aunque será en DC. Además, así podemos aprovechar mientras para ir pensando para dentro de dos meses, en las cosas que Marvel tiene preparadas para nosotros en la O. Y ya os podemos ir adelantando que os va a dejar…
OJIPLÁTICOS!