Colección temporada invierno 22/23

Te llamas Jack Burnley. Tu editor te encarga una portada para el número de Batman que aparecerá en la Navidad de 1944. La dibujas, la cobras y te olvidas

En 2022 una multinacional llega a un acuerdo con los que compraron el negocio a los que compraron el negocio a los que compraron el negocio a tus editores y fabrican un pijama con el diseño que tú dibujaste. A tus herederos no les dan ni las gracias

Te llamas Wayne Boring. Tu editor te encarga una portada para el número de Action Comics que aparecerá en la Navidad de 1947. La dibujas, la cobras y te olvidas

En 2022 una multinacional llega a un acuerdo con los que compraron el negocio a los que compraron el negocio a los que compraron el negocio a tus editores y fabrican un pijama con el diseño que tú dibujaste. A tus herederos no les dan ni las gracias

Estábamos tan agostito

Una vez más, redifusión de tuits que hablan de temas ya pasados de moda

Aquellos, los de entonces, siguen siendo los mismos

O bien son los taquiones, que lo enturbian todo. Lo que explica lo turbio que nos parece siempre.

Por ejemplo, seguro que recordáis cuando en 2019 estuvimos hablando de Superman y el Klan, un repaso a lo que llevó desde 1946 y el serial a favor de los asiático-americanos que aún sufrían el racismo estadounidense, especialmente grave contra aquellos que no dejaban de ser menores solos, y como Superman -el menor no acompañado más famoso desde Moises– salía en su defensa porque, en fin, eso es lo que hace la gente decente.

Algo que podemos revivir hoy mismo porque, bueno, seguro que os lo imagináis…

La editorial Hidra ha tenido a bien publicalo en español.

Y eso me lleva no solo a recomendaros este cómic tanto como el libro en el que se basa, también en la herencia recibida. Lo que hubo entonces.

Sé que muchas veces cuando se lee esto lo que se para uno a pensar es en los apellidos, en lo increíble que es ver muchas veces como esos apellidos de los años treinta siguen ahora, probablemente por los taquiones enturbiando más que porque haya un grupito que persista en la endogamia. Pero lo más importante es, por supuesto, lo que había entonces y lo que hay ahora.

Y es que ya por entonces estaban todos combatiendo a los Nazis y sus aliados (que entonces se llamaban Potencias del Eje y no Pactos tácticos para defender la libertad en un obvio error de branding) en sus diferentes seriales.

¿Qué? El marrón y rojo quedaban mejor en Blanco y Negro. Cosas del color.

Así que ahí teníamos a todos combatiendo a los nazis.

Bueno, más o menos…

… pero eso es una historia para otro día.

De todos estos probablemente el que más claro está que combatía a los Nazis y sus socios de gobierno era, por supuesto, Spy Smasher, una creación de la Fawcett

Su personaje principal -que sería luego recuperado para DC cuando la compró a golpe de talonario, porque como decíamos antes hay cosas que no cambian nunca- se dedicaba a perseguir a los enemigos de la democracia con un ánimo que a día de hoy los medios de comunicación mayoritarios sólo podrían definir como polarizante

poco capaz para el debate civilizado

…o bien, en realidad no compartía sus ideales pero es que querer que los más ricos paguen más y que por heredar haya que tributar es ir muy lejos, así que está claro quién es aquí el intolerante

todo lo cual nos lleva a que no sería un mal momento celebrar la reciente publicación de ese Superman contra el Klan a dedicarnos al esparcimiento y la reflexión viendo a este chico joven que está empezando, Spy Smasher.

Quién sabe, quizá la solución a esos problemas del pasado con apellidos del pasado esté en la forma en la que se encargaban de ellos en aquel pasado. Así que a viejos problemas turbios, viejas soluciones taquiónicas.

VOTA TAQUIONES!

Siempre es un buen momento para aprender de los clásicos

Da igual que seas de Marvel o de DC, de La Cúpula o de Astiberri, de copias de prensa o de pagarte tus cómics. Lo importante de verdad es que sepas transmitir valores a tus hijos que a hagan mejores personas a tus hijos:

Los últimos posteos del año 20

Diciembre fue más o menos así

Schulz of the week

Li’l Folks por Sparky, 29 de mayo de 1949

Peanuts por Charles M. Schulz, 2 de octubre de 1950

Esto va a ser…
Coincidencia
Homenaje
Taquiones
¿Que Sparky sea el propio Schulz suma puntos o resta?
Created with Poll Maker

Latinos de antaño

Ya sé, ya sé… ¿cómo hemos acabado aquí?

La existencia del Batman con bigotes a.k.a. Bat-Hombre en realidad no es tan interesante por sí (bueno, un poco sí) como por lo que dice esto de los latinos en los cómics.

Ya, ya sé, habrá una parte de gente que pensará que esto son cosas de la diversidad forzada y blablabla que antes no existía. Así que hoy vamos a hablar de cómics y personajes inexistentes, claro.

Comenzando por el final. Bueno, casi. Porque podríamos ir a 1958. Ahí estaría en el Adventure Comics #250 nada menos que Flecha Verde.

Por supuesto, antes de eso estuvo Anthony Rodriguez, más conocido como Big Words, que debutó en Star Spangled Comics #7 (Abril 1942). Pero que posiblemente os suene más por su grupo, la Newsboy Legion.

¿Que quién es Big Words? Os dejo una página y seguro que lo descubrís.

Se empieza ahí, creado por Simon y Kirby, y se termina siendo padre de Superboy. Estas cosas de los cómics funcionan así.

Pero aún podemos irnos más atrás. Lo más atrás posible. Porque en enero de 1940 tuvo lugar el número uno de Flash Comics que incluía la primera aventura de The Whip.

Y lo primero que supimos de The Whip a.k.a. El Castigo es que es Don Fernando Suarez Rodrigo.

Por supuesto este señor que en absoluto se parece a nadie desapareció para ser sustituido por una versión más moderna, más blanca y con un nombre menos propenso a hacer chistes como es Elwood Gaynor.

Dos de tres tampoco está tan mal.

Y ahora que ya hemos mareado lo suficiente la cosa nos vamos al Batman #56 de diciembre de 1949.

Resulta que el presidente de un país sudamericano quiere tener su propio Batman, supongo que porque sabe que de las formas de intervención estadounidense que te manden a Batman siempre es mejor que un golpe de estado. Al final lo que deciden es que entrene a su propio Batman sindicado: Bat-Hombre. Por supuesto Batman tiene OPINIONES sobre cómo debe de hacer su trabajo:

Sí, El Papagayo es el malo. Qué queréis que os diga. En cualquier caso, acaba encontrando a un sustituto aceptables, que es este:

Y así hemos regresado al principio.

Bueno, sin duda hay otra cosa que habéis notado… ¿Qué? ¿Que es un doble agente a las órdenes de El Papagayo? ¡No, hombre, yo hablaba de EL BIGOTE!

YES, IT’S-A ME BATMARIO!!!

Ah, no, que es mexicano. Bueno, tanto da.

En cuanto al plan… Bueno, Batman lo descubre, el Bat-Hombre muere… ACCIDENTALMENTE y entonces Robin…

Bueno, Robin robinea, claro.

Pero casi mejor porque el plan entero… bueno, os pongo toda la página que se entiende mejor. Incluso que la forma de disfrazarse de Batman es con un bigote postizo. ¡Ah, los (cómics) clásicos que nunca fallan!

Por supuesto el resultado es el esperable, por un lado Batman apresa a los malos. Por el otro…

El Presidente electo muere con una sonrisa en los labios y el nombre de Batman y Robin. Al final las intervenciones norteamericanas siempre terminan igual.

Tanto da, lo importante es que hemos podido comprobar dos cosas fundamentales:

Que ya en la década de los cuarenta había personajes hispanos en DC.

Y que esos tipos con bigote tienen cara de… ahm… de Batman. Sí. Eso.

La paguita

Con los cambios que se avecinan en nuestra sociedad, no podemos dejar de citar uno que al menos era esperado por cuanto formaba parte de los programas electorales de los partidos que componen el actual gobierno de la nación: la renta mínima.

A grandes rasgos, y teniendo en cuenta los cambios que pueda tener desde el papel hasta la realidad, consistirá en un ingreso mínimo para el individuo o la unidad familiar, que se daría para facilitar el acceso a las necesidades más básicas en cuanto a alimentación, vivienda, servicios esenciales, etc. En teoría, este ingreso se daría a la gente necesitada por el mero hecho de existir. Por haber llegado en este Valle de Lágrimas a esta Piel de Toro.

La medida llega de manera oportuna por cuanto aun estamos por ver la que caerá cuando la crisis sanitaria nos deje ver algo más. Por otra parte, hay que tener en cuenta también que la producción de bienes y la generación de riqueza en esta era precisa cada vez de de menos mano de obra y se tiende a la automatización, con lo que estamos cada vez se produce con menos trabajadores. Llevado esto al extremo, podemos llegar a un máximo de producción que no llegue a ocupar a toda la mano de obra potencial. Y siendo así, la pregunta que cabe hacerse es si en realidad hace falta que todo el mundo trabaje para que el sitema funcione. Y si no hay trabajo para todos, si a quién no lo encuentre o no lo busque se le debe incluir o excluir.

Es desde luego algo bastante rompedor, pues de siempre se nos ha dicho que el trabajo dignifica, lo que lleva ahora a muchos a opinar que «mis impuestos no van para vagos«. Algunos de estos también decían «Antes de ayudar a los de fuera, primero los de aquí«. Pero es que cuando se trata de ayudar cuesta encontrar el target.

Igual me equivoco, pero no creo que recibir ese ingreso mínimo (ingreso, renta, subsidio, el sustantivo cambia, pero el adjetivo mínimo le acompaña siempre) suponga entrar en una vida de lujos y desenfrenos sin echar un palo al agua. Para mi el ingreso mínimo es algo parecido a Amazon Prime Video. Es algo que por el hecho de haberte hecho el Prime lo tienes. De gratis, por la face. Y un buen día te metes y ves el contenido. Hola, cliente, esto es lo que hay. Puedes ver tele a la carta de gratis, como los del Netflix y el Disney. Entonces usas el buscador a ver si hay algo que te interese. Primero si lo hay, y si es así casi con toda seguridad que te digan que debes volver a pagar.

Pero si las necesidades más básicas quedan de cierta manera cubiertas, y un sector de la gente no es demasiado exigente, entonces podría resulta que el hecho de buscar un trabajo no fuera tanto una necesidad perentoria sino una opción personal para ganar más. Cierto es que en la situación presente muchas veces ni con dos sueldos en casa se llega holgado a final de mes, pero también hay que considerar que si la bolsa de gente que busca empleo se reduce porque ya no es tanta extrema necesidad, puede darse el caso de que los puestos de trabajo que necesiten llenarse deban aumentar sus salarios para interesar a la gente que quede. Y es que si los gastos derivados de trabajar (tiempo, desplazamientos, etc) no compensan, igual es más interesante no hacer nada.

Cuando pasé de la infancia y la sopa boba al crudo mundo laboral, me chocó que hubo una generación de familias, las que comenzaron cotizando en periodo predemocrático, que podían llegar con un solo sueldo no demasiado rumboso a tener piso y vehículo en propiedad, y si me apuras un terrenito donde ir en vacaciones. En este sentido, y alguna reprimenda me he llevado cuando lo que voy a decir no lo he expresado delicadamente, cuando abrieron el mercado laboral a la otra mitad de la población (las mujeres, vaya), nos tomaron bien el pelo. Pues de alguna manera pasamos de no pasar penurias con un único sueldo a tener que trabajar dos para casi no llegar. Ahí pasó algo. E igual esto del esto mínimo puede ayudar a vivir mejor. Igual no con más, pero sí mejor.

Hay quien dice también que esto será un desastre, un criadero de ganapanes, y que no tendrá más recorrido que la alternancia política en los gobiernos. En verdad, no es sencillo saber qué sucederá, pero al menos parece que va a intentarse.

Y es entonces cuando caigo que esto de la renta mínima ya se ha vivido antes en los tebeos, por lo que a lo mejor alguna conclusión podemos sacar.

23 de Agosto de 1948. El entrañable paleto Abner Yokum pasea por las colinas de Dogpatch cuando se siente atraido por un dulce canturreo.

Algunos tics de Groo pueden remontarse a Li’l Abner

Llega a un valle poblado por unos curiosos animalitos: los Shmoos.

Unos seres pacíficos y bondadosos, que producen leche, dan huevos, jugosos filetes, y no hay maltrato animal, puesto que en cuanto se les mira con un poco de ganas, mueren con gusto para que puedas comerlos, es casi su objetivo en la existencia, hacer feliz a la gente. Con su piel pueden hacerse ropas, con sus bigotes palillos, no comen ni consumen nada, y además se reproducen rápidamente.

Unos animalicos con los que todas las necesidades familiares se ven cubiertas. Un ingreso mínimo.

La entrada de este nuevo factor en la sociedad produce al principio imágenes chocantes.

Pero veamos cómo reacciona a la nueva situación un proletario típico. Uno de 1948, cuidado, no confundir con los de 72 años después. El buen hombre llega a una zona desfavorecida con el loable objetivo de ofrecer trabajo, e incluso sueldo si es necesario, a la población.

Y es consciente de que la necesidad ya no es la motivación que atraerá a la gente a las puertas de su fábrica.

Moonbeam McSwine, su presencia en esta escena era imprescindible

No solo eso, sino que la viralidad de los Shmoos hace que hasta su propio personal se le suba a las barbas.

Se les subleva el servicio…

…y las amigas le dejan los mensajes en Visto.

Siempre hay quien dice que una crisis supone una oportunidad, así que algunos buscarán la manera de reconvertir su modelo de negocio. Si lo básico está cubierto, convirtamos los superfluo en imprescindible. Que si dudan entre comer o el último smartphone, que pasen un poquito de hambre. Pero también habrá quien , llamadle antiguo, crea que las cosas ya están bien como han estado siempre.

Uno de estos preocupados empresarios es el que, comisionado mediante, llama a una unidad de acción para resolver la situación.

Entendiendo por «resolver» el devolver la situación al status quo inicial.

Y así, todos contentos (o casi todos)

Y esto es lo que dicen los tebeos. Hay que tener en cuenta que se trata de una fabulación sobre una situación fantasiosa planteada hace más de setenta años, por lo que pese a los paralelismos no debemos tomarlo como advertencia de lo que vaya a suceder ahora. De hecho a Al Capp, autor de la tira, le llovieron en su día capones de derecha e izquierda por esta historia, de unos porque creyeron que estaba parodiando de forma salvaje al comunismo, de otros porque veían una crítica cruel y sin fundamento de los honrados empresarios de la época.

Pero al menos podemos ver quién salió ganando con aquella situación.

El merchadising.

KlanK

Es curioso cómo funciona esto de la información. Resulta que en una serie de televisión del universo expandido de un cómic sale una referencia que parece atar a los supes con los enmascarados justicieros de extrema derecha y, a partir de ahí, mucha tinta. O mucho pixel.

Que si Moore, que si Lindelof, que si el otro…

Y, a veces, parece que se olvida que, en realidad, todo se puede explicar mediante los taquiones.

Por ejemplo, 1946.

Ahora me diréis que no recordáis 1946.

¡Pero si es como si lo estuviérais viviendo!

Vale, quizá es demasiado moderno.

En 1946 el treméndamente popular serial radiofónico -o radionovela, radionovela gráfica, incluso- de The Adventures of Superman (TAoS para los amigos) decidió demostrar que ni todos los enmascarados, ni todos los encapuchados eran lo mismo.

Y que, al fin y al cabo, Superman es un inmigrante ilegal, así que bien le valía salir a defender a otros delo que en aquella serie de programas se llamó «Clan of The Fiery Cross».

Habrá quien piense que ojalá poder escuchar lo que allí se narraba. Y habrá quien piense que hay que ver, ya están metiendo política dentro de la ficción otra vez, con lo bien que estaban los superhéroes cuando solo luchaban contra Hitler y esas cosas.

Por supuesto no sería la única, ni la última, vez que un personaje de cómic se encontrara con ellos. No hay más que ponerse a mirar hacia delante para encontrar…

Esto no significa, por supuesto, que todos se enfrentaran al Klan…

Pero unos cuantos, desde luego. E, incluso, a veces…

Quien menos te lo esperas…

Qué queréis que os cuente.

En cualquier caso, volviendo a 1946, la historia de lo que se hizo y lo que se logró fue más que particular. Si tuviera que resumirla diría que:

Learn How a Superhero Shaped American History!

In this page-turning nonfiction book, author and newspaper reporter Rick Bowers explains in clear and compelling detail how the «Man of Steel» inspired a generation during a dark time in American history and then helped turn the tide against the evils of racism.

In the 1930s, when teens Jerry Siegel and Joe Shuster were coming of age, jobs were scarce, Nazis were on the rise in Europe, and the KKK was terrorizing innocent American families. The world needed a hero, one who would fight for the rights of all people, stomp out oppression, and restore hope. Together they created the character Superman, who became an enduring figure in comic books, newspapers, radio, television, and movies, as well as a force for real, positive change.

Superman’s influence was never more groundbreaking than in the spring of 1946. Millions of children and adults tuned their radios to the Adventures of Superman radio show entitled «Clan of the Fiery Cross,» crafted from secret information given to the show’s producers by spies inside the Klan. The shows strategically aired just as the KKK was attempting a major revival with high-profile cross burnings, renewed recruiting efforts, and death threats against its enemies. Superman’s fictional battles helped pave the way for the real civil rights crusaders of the 1950s and 60s.

¿Qué?

Ah, espera, que lo altavisteo.

¡Aprenda cómo un superhéroe formó la historia estadounidense!


En este libro de no ficción, el autor y periodista Rick Bowers explica con detalles claros y convincentes cómo el «Hombre de Acero» inspiró a una generación durante un tiempo oscuro en la historia de Estados Unidos y luego ayudó a cambiar el rumbo contra los males del racismo.

En la década de 1930, cuando los adolescentes Jerry Siegel y Joe Shuster estaban llegando a la mayoría de edad, los trabajos eran escasos, los nazis estaban en aumento en Europa y el KKK estaba aterrorizando a familias estadounidenses inocentes. El mundo necesitaba un héroe, uno que luchara por los derechos de todas las personas, aplastara la opresión y restableciera la esperanza. Juntos crearon el personaje de Superman, que se convirtió en una figura duradera en los cómics, periódicos, radio, televisión y películas, así como en una fuerza para un cambio real y positivo.

La influencia de Superman nunca fue tan innovadora como en la primavera de 1946. Millones de niños y adultos sintonizaron sus radios con el programa de radio Adventures of Superman titulado «Clan of the Fiery Cross», elaborado a partir de información secreta dada a los productores del programa por espías dentro del Klan Los espectáculos se emitieron estratégicamente justo cuando el KKK intentaba un renacimiento importante con quemaduras cruzadas de alto perfil, renovados esfuerzos de reclutamiento y amenazas de muerte contra sus enemigos. Las batallas ficticias de Superman ayudaron a allanar el camino para los verdaderos cruzados de los derechos civiles de los años cincuenta y sesenta.

¿Tampoco?

Ah, claro… Es que esto es la contra de un libro que sacaron en 2018.

Que sirvió, como siempre sirven estas cosas, para que le dieran bombo y escribieran sobre ello en todas partes. En serio, en todas. Con deciros que hasta el ABC decidió sacar una pieza sobre el asunto. Que, a ver, es un medio de contrastes y lo mismo te publica esto que sortéa una gorra de plato.

Tanto dá.

Porque lo importante es que hizo que se comentara la historia de la relación y la golpiza entre el Supes y el Klan y, a partir de ahí, a DC se le encendió la caja registradora.

Por eso prepararon para publicar un cómic adaptándolo. Total, solo han tardado unos setenta años. La idea es que fuera tan fiel que incluso el Superman fuera con el diseño de la época…

En los dibujos animados, claro. Eh, es la adapación de la radionovela que usa como base la adaptación a animación. A ver si creéis que lo de usar los cómics para vender cosas en otros medios era una nuevad.

Como véis, y para rematar el recochineo, los elegidos para la adaptación fueran Gene Luen Yang (sí, el de Chino Americano y habitual del Supes) y Gurihiru (no, no es un pokemon, es un equipo de ilustración compuesto por Chifuyu Sasaki y Naoko Kawano) que estaban más contentos que unas pascuas de poder darle al tema.

Hasta el punto de que Yang escribió un posteo en su blog sobre la publicación del mismo.

Mirad, estas son las variaciones:

Ah, es verdad. Que no os lo había dicho. Es que este cómic ya ha salido.

Concretamente… El mes pasado.

Son los taquiones, que lo enturbian todo, por eso salen las mismas cosas en 1946 y en 2019 y parece que algo que salió en octubre ha estado motivado por algo que salió después.

¿Qué os puedo decir? Nada termina nunca.

Pero con el Klan creo que podríamos hacer una excepción.

Todavía instagrameando después de tantos años

Os recopilo algunas viñetas que he ido publicando en mi Instagram los últimos meses

Ver esta publicación en Instagram

J.J. Jameson, periodista y señoro #marvel #msmarvel3

Una publicación compartida de Eme A (@emea75) el

Ver esta publicación en Instagram

Los años noventa y sus pistolones #ff187 #marvel

Una publicación compartida de Eme A (@emea75) el

Ver esta publicación en Instagram

Madre mía, el feminismo de los Inhumanos #ffa12 #marvel

Una publicación compartida de Eme A (@emea75) el