Los secretos del universo DC de la B a la… B

Puede que os parezca un poco exagerado esto de que en el universo DC vayamos de una en una con las letras. La verdad es que espero poder ir algo más rápido más adelante pero es que en la B… está Batman.

La parte ¿buena? es que he logrado limitar las entradas sobre Bats a solo 10. La parte mala es que con esa limitación lo único que he logrado es que sean solo 30 títulos. Y digo esto teniendo en cuenta que nos hemos dejado fuera títulos como Bug! The Adventures of Forager o BatLash. Pero claro, ¿no íbamos a dedicarle una entrada solo a Los secretos del universo DC de Batman a Batman, no?

Así que abrocharos los cinturones para este viaje porque si algo os puedo asegurar es que DC nunca DCpciona.

01) Bad Girls (2003 – 2004)

Portada de Bad Girls, en las que vemos a un grupo de chicas que son casi más Mean que otra cosa, una de ellas, pelirroja, lleva algo con brillo en la mano, como si tuviera poderes. Detrás, como en un banco de clase, está una joven rubia de cabello corto. A los pies de las chicas hay un joven desaliñado rubio que parece vestido de superhéroe. el estilo es sencillo, casi publicitario -un tanto labandístico, de hecho- pero efectivo.

En 2002 se hizo la prueba de aprovechar la webseries Gotham Girls, que había pasado de episodios sueltos en sus dos primeras temporadas a una narrativa más de arco para la tercera, y dedicarle una colección. Duró cinco números solo, pero sirvió para que se animaran a darle un proyecto similar a su dibujante, Jennifer Graves, aquí con Steve Vance -un nombre bien conocido en cómics de Los Simpson– para crear una serie sobre una joven con poderes. Contra otras jóvenes con poderes. En el contexto de un instituto. No tuvo continuidad, pero quizá alguien se anime a recuperarlo en algún momento.

02) Bane: Conquest (2017 – 2018)

Porta de Bane Conquest en el que vemos una parte de la máscara de Bane en la que se refleja la destrucción ardiente de una ciudad.

Una clásica aventura de Dixon -con Graham Nolan dibujando- que intentaba colocar a Bane en esa posición de antihéroe que tan bien ha funcionado para otros. Por supuesto no funcionó -al menos no de momento- pero sí que nos sirvió para recibir un pequeño y memorable curso de spanglish.


03) Batman 3-D (1990)

Portada de Batman 3D que es el logo del susodicho en 3D (es decir, azules y rojos) con un rayo por detrás.

Hay cómics de los que nunca dejaremos de hablar en este vuestro blog, y uno de ellos es este Batman 3-D de Byrne -que recuperaba, además, un cómic anterior en 3-D que se había hecho de Bats en los ’50s- y que es exactamente lo que suena, incluidas las gafas 3-D.

04) Batman: The Abduction (1998)

Portada de Batman The Abduction en el que vemos la abducción de Batman con un hombrecillo gris prototípico, pupilas negras incluidas, detrás.

Otro de esos cómics de los que nunca nos cansaremos. Una historia realizada en pleno éxito de Expediente X en la que Batman creía haber sido abducido y se preguntaba por la existencia de vida extraterrestre. Sí, Batman. El tipo que sale en las fotos junto a Superman y Linterna Verde y El Detective Marciano. Se preguntaba si existía vida extraterrestre. Batman.

05) Batman and Robin and Howard (2021)

Portada de Batman and Robin and Howard en el que vemos la entrada de un colegio o similar, dentro tenemos a Damian Wayne de Robin y con un balón de fútbol, a su lado Howard, un joven de color, se miran con suspicacia -suponemos- detrás hay una ventana por la que asoma la cabeza Batman.

Las colecciones de cómics infantiles de DC no dejan de darnos alegrías. Por ejemplo, solo con esta portada podemos montarnos nuestra propia película. Pero es que, además, el título es de por si suficientemente expresivo como para que intentemos decidir qué está pasando ahí. Luego ya tenemos una historia de Damian Wayne siendo el chico nuevo del colegio y teniendo que aprender Lecciones Muy Importantes, que es lo que corresponde aquí.

06) Batman: Bullock’s Law (1999)

Portada de Bullock's Law en la que vemos arriba la sombra de Batman, en medio calles de una ciudad y debajo a un grupo de policías que tienen en primer plano a Bullock con el desaliño habitual, el puro, una pistola y un arma futurista mitad escpeta mitad metralleta.

A finales de 1996 se publicó Gordon’s Law, luego, en 1988 Gordon of Gotham, así que era casi de esperar que fuéramos un poco más allá, pero como parece que con Gordon no iban a poder hacerlo tocó turno para otro de los polis con Bullock’s Law en 1999, en mitad de todo el follón que llevaba a No Man’s Land. Con el horror vacui de Flint Henry dibujando de manera más apropiada la historia de policías que casi parece sacada de alguna película de justicieros al margen de la justicia de los ochenta -aunque guionizando Chuck Dixon tampoco podemos sorprendernos- y que hace que la idea de ‘policía sucio’ sea el que va mal vestido, grasiento, no lee sus derechos a los criminales y dispara a matar antes que… en fin, otras cosas –Chuck Dixon, como decía-.


07) Batman: Digital Justice (1990)

Portada de Batman Digital Justice en la que vemos a Batman sobre lo que parece una placa de circuitos. Es un dibujo un tanto extraño que se nos indica que es Computer Generated.

Una vez más, cómics amados por este vuestro blog. Es curioso como no hay más que poner un personaje como Batman para que, además, ya le hayamos dedicado antes un espacio. Como no voy a poder decirlo más que nuestros posteadores vamos a dejar aquí los enlaces: El auténtico padre del cómic moderno o Generando Cómics [02]: ESTRELLA. Ya os he dicho, es uno de nuestros cómics favoritos.


08) Batman: KnightGallery (1995)

Portada de Batman Knight Gallery en a que vemos unos extraños diseños de Batman, Robin o el Batmovil, Robin lleva como alas amarillas y va de azul oscuro, Batman parece de inspiración asíaticas, con muchos pinchos y cuchillas y un esquemas de colores, plateados y azules.

Aprovechando que sacaban Batman: Brotherhood of the Bat -que podría haber entrado en esta lista, igual que podrían haber entrado Batman: Castle of the Bat o Batman: The Last Angel, pero, de nuevo, no queríamos un monográfico Batman– alguien en DC decidió que era una buena idea sacar los distintos diseños posibles para los trajes. Por supuesto esto nunca es tan sencillo porque en lugar del clásico art book decidieron sacar imágenes de esos trajes como si fueran el cuaderno de bocetos de Batman con comentarios suyos hechos a mano. El resultado está mucho más cerca de uno de nuestros posteos que de la clásica publicación de DC, con lo que no podemos más que esperar que traigan de nuevo la idea en algún momento.

09) Batman: Legends of the Dark Knight: Jazz (1995)

Portada de Batman Jazz que parece mitad una portada de disco, mitad un intento de innovación artística de Vértigo

Con la decisión de hacer algo que entrara dentro de Legends of the Dark Knight (que según el día era el Vértigo de Batman) alguien pensó que la mejor idea posible era que Batman investigara en la escena del jazz de Gotham. Casi podríamos decir que del Jazz clandestino, pero es que es Gotham.

10) Batman: Mitefall (1995)

Portada de MiteFall que con un estilo que parece paródico presenta una versión de Bane combatiendo contra Batmito con el Batman de Azrael detrás.


Grant y O’Neill decidieron que lo mejor que se podía hacer con Knightfall era una parodia con Batmito. No puedo decir que les considere equivocados, ni mucho menos, pero a ratos es difícil saber si estamos realmente ante una parodia. A esto le pones Batmite Metal y lo puedes volver a vender hoy mismo.

11) Batman: Orpheus Rising (2001 – 2002)

Portada de Batman: Orpheus Rising en la que vemos, espalda contra espalda a los dos héroes, delante de ellos, en el suelo, una placa de policía de la que sale humo.

Alex Simmons y Dwayne Turner eran creadores afroamericanos intentando crear un personaje de color para la Bat-Familia. La idea era que esta mini presentara a Orpheus, un bailarín (sí, en serio) y luchador contra el crimen que Batman usara para infiltrarse entre las bandas. La idea salió como salió y en cuestión de cuatro años lo usaron en War Crimes para las cosas que se usan en las minis que al final no van a ningún lado: Para cargárselo como si fuera alguien importante. Pese a lo cual, 20 años más tarde no han intentado ni recuperarlo ni revivirlo ni nada.

12) Batman: Through the Looking Glass (2011)

Portada de Batman Through the looking glass en al que vemos con el particular estilo deformante de Kieth a Batman enfrentándose al Sombrerero.

Esta especie de Año Uno de los villanos de Bats con un guion que podría ser de la serie de animación noventera acaba convirtiéndose en una fiesta a mayor gloria de los lápices de Kieth -gloriosos, por supuesto-.


13) Black Lightning/Hong Kong Phooey Special (2018)

Portada de Black Lightning Hong Kong Phooey en el que ambos parecen ir a enfrentarse en mitad de un ambiente de xplotaition setentera

Cuando en Warner decidieron que DC tenía que sacar una serie de números de crossover con Hanna-Barbera no tengo muy claro si realmente esperaban sacar algo en claro, pero el caso es que fueron más allá de lo obvio aprovechando las series de televisión y esas cosas. Así que tuvimos a Aquaman con Jabberjaw, Super Sons con Dynomutt, Flash con Speed Buggy y… Este Black Lightninig / Hong Kong Phooey que decidía ir a los años setenta, la blaxploitation, la karatepoitation y la misterpoitation. Algo así. Hacer a Phooey un veterano de Vietnam en una relación furry con Rosemary es, sin duda, una decisión. Pero, ¿qué no lo es en este one-shot? (De la historieta de Funky Phantom sobre los Padres Fundadores, la Constitución USA y el control de armas no voy ni a hablar)

14) Blackmask (1993)

Portada de Blackmask en la que vemos una mancha de sangre y dentro, como reflejada, un grupo de gangsters de los años 50 encañonando al vigilante enmascarado

Por algún motivo en 1993 en DC pensaron que había que hacer una historia sobre un tipo decidido a hacer el vigilantismo en los días posteriores a la guerra de Corea. Una historia que casi era más propia hacía una década y que, en realidad, tenía más que ver con los western clásicos. Pero, claro, si puedes poner a un tipo enmascarado con un trauma combatiendo a una familia mafiosa -los Falcone, no sé si os suenan- pues por lo menos se intentan con estos tres números, así no iba a dar tiempo a que la cancelaran.

15) The Black Racer and Shilo Norman Oversize Special (2017)

Portada de The Black Racer and Shilo Norman Oversize Special en el que salen ambos personajes y abajo imágenes de la guerra de Vietnam y soldados negros y rayos kirbiescos y esas cosas.

Intentando la cuadratura del círculo de lograr sacar un cómic para los coleccionistas de cosas de Kirby y promocionar un poco a su nuevo Mister Miracle, que la historia sea de estos dos personajes en mitad de una apuesta contra un personaje sorprendentemente parecido a TRUMP! es… ahm… es.

16) Blasters Special (1989)

Portada del Blasters Special en el que salen los distintos miembros del grupo en distintos grados y formas, algunos solo la cabeza, otros de cuerpo entero, algunos interactuandos.

De un mega-crossover tiende a salir un intento de serie, y eso es lo que nos encontramos con Blasters, con los supervivientes de Invasión ahora con poderes. Incluido Snapper Carr. El título fue un intento de demostrar que podían tener su propia serie. En su lugar demostró que no había tanto interés como para eso. Inexplicable, saliendo de un crossover, ya lo sé. Así que se fueron convirtiendo en el tipo de personajes que a veces alguien recordaba – Robert Loren Fleming fundamentalmente- pero que iban ‘estorbando’ y acabaron desaparecidos con un Carr que reaparecía para perder las manos. No os preocupéis, le ponían una cibernéticas con las que perdía sus nuevos poderes, pero luego le volvieron a crecer. Los poderes, por lo menos. Y aunque nunca buscó a los Blasters perdidos al menos -ni casi lo intentó- Snap anda por ahí haciendo sus cosas. (Bueno, en 2007 aparecieron sin explicación alguna en un número de Batman vs. Superman, pero ya sabemos que eso tiene sin duda alguna explicación)

17) Blitzkrieg (1976)

Portada del número 1 del cómic Blitzkrieg de DC Comics.  Vemos arriba Blitzkrieg, el logo de DC, We bare to be different

El logo de la colección debajo de la cual pone "Searing battle sagas of World War 2 as seen through enemy eyes!"

Debajo hay una imagen en la que unos soldados alemanes con esvásticas están apuntando a una casa en la que vemos a un hombre muerto y, a su lado, una mujer y un niño. Uno de los soldados dice "Do not shoot, Hugo!" mientras que el otro responde "Orders are orders! They are enemies... And this is WAR!"

Que DC decidiera que había que traer los viejos cómics de guerra en pleno 1976 fue una decisión, que pensara que lo lógico era buscar una perspectiva poco transitada y, por tanto, poner de protagonistas a los nazis… eso sí que fue Una Decisión. Cinco números duró el invento. Probablemente porque en aquel entonces a los nazis no se les tenía tanta estima. Quizá tendrían que haber dicho ser constitucionalistas.

18) Bloodbath Special (1993)

Portada de Bloddbath en el que los héroes noventeros de DC, con Supes y Bat en el centro,s e enfrentan a un grupo de aliens

Una vez más el follón de un crossover se intenta extender un poquito más. Fue Bloodlines, que ya sabéis que le tenemos especial cariño por todo lo ADLiano que salió. Estos dos números fueron el intento de darle un final -o algo- a la historia. El resultado es todo lo noventero que uno podría imaginar. Y, por supuesto, también el punto de partida para los varios intentos de usar o recuperar a los nuevos héroes presentados.

19) Bloodhound (2004 – 2005)

Portada de Bloodhound en la que vemos varios rectángulos de colores y, delante, el dibujo del protagonista en el centro, una silueta por otro lado, un par de mujeres y un dibujo de una cadena o el logo del FBI

Lo de los derechos de autor tiene estas cosas. Jolley crea a un personaje que hace seguimiento a metahumanos, un antiguo policía corrupto, condenado y ahora a sueldo del FBI para redimirse. Sacan 10 números… y ya está. Porque los derechos se los queda Jolley, que ahora tiene un acuerdo con Dark Horse en donde ha sacado una segunda serie de, esta vez, 5 números.

20) Bloodlines (2016)

Portada de Bloodline en la que los nuevos Bloodkines miran a un cráter del que salen una especie de bolas alienígenas con rabo y garras.

Como todo vuelve en DC recuperaron a los alienígenas -algo así- de BloodLines para justificar un nuevo grupo de superhéroes (que en muchos casos repiten poderes de la vez anterior) que no solo rinde homenaje el noventerismo gracias a V Ken Marion, además da un cambio rotundo frente a la serie original. En lugar de esperar para matar a los personajes va cargándose a algunos allí mismo. Ah, y termina en un gran cliffhanger al que nadie ha hecho caso los últimos 7 años porque, por supuesto, nadie se ha molestado en continuarla.

21) Blood Pack (1995)

Portada de BloodPack en la que vemos al grupo de héroes en el centro, en una pantalla, a su alrededor hay otras pantallas que muestran villanos o secundarios.

La continuación original -un decir- de BloodLines junta al grupo de personas que sobrevivieron para juntarlas en una serie en la que probablemente no sobrevivan. El intento de que aquello sirviera de algo se chocó de frente con el hecho de que cuatro números podía llamarse Serie Limitada pero sonaba a otra cosa más bien. Aunque espero que a estas alturas haya quedado clara una cosa: La consistencia y persistencia de DC intentando vendernos este crossover.

22) Blood Syndicate (1993 – 1996)

Portada de Blood Syndicate que muestra a los protagonistas del grupo mirando de manera desafiante al lector mientras muestran sus armas.

Tranquilidad, que esta vez no está Bloodlines por medio. En su lugar se trata de una obra de cuando Milestone. Es decir, creadores y protagonistas afroamericanos y racializados que aquí salen del Big Bang (un evento de Milestone en el que dos pandillas se enfrentan y los gases que lanza la poli junto con sus propias ¿armas químicas? quién sabe, crea un gas que mata a unos y mutagena a otro. Perdón: muta genes a otros. Eso.) y se convierten en los supervivientes de dos bandas que deciden unirse para… pues hacer sus cosas o algo. De todas formas tuvo la suficiente fuerza como para durar 36 números con portadas de las que no podemos hacer comentarios como:

Y sí, cuatro veces cambiaron el logo del nombre en esos 36 números.

23) Blue Devil (1984 – 1986)

Portada de Blue Devil en la que tenemos al protagonista en primer plano, el demonio que despierta en el segundo, abajo están una serie de viñetas con personajes secundarios

Las cosas cambian. Por ejemplo, en los años ochenta Blue Devil era una historia de magia y técnica. Un tipo dentro de un personaje de cine en un rodaje que despierta a un demonio que intenta asesinarle y lo que consigue es fusionarle con ese traje. A partir de ahí y durante 31 números y 1 anual tendremos al tipo ejerciendo de superhéroe mientras intenta quitarse la maldición de ese traje que no se puede quitar, ayudado solo por un tridente de alta tecnología. Por supuesto en cuanto esto terminó dejaron tranquilo al personaje una temporada hasta que en DC decidieron ejercer de DC y, de entrada, le convirtieron en un demonio de verdad, le dieron una lanza mística y borraron tanto la decisión de intentar librarse de la maldición como los elementos tecnológicos del personaje. No digamos ya el tono de aventuras y humor que tenía. Ah, la evolución de los años.

24) Bob, the Galactic Bum (1995)

Portada de Bob the galactic Bum en la que vemos a este y a Lobo cara a cara, con un personaje azul escurriéndose debaj

Hablando de títulos con historia y también de derechos de autor. Alan Grant, Carlos Ezquerra y John Wagner crearon esta serie con un personaje en una serie en la que aparecería también Lobo. Pero luego decidieron publicarla por su lado. Solo que no pudieron usar a Lobo porque, claro, pertenecía a DC. ¿Solución?

Imagen de los interiores de la nueva versión de la historia en la que Lobo ha sido retocado poniéndole una cara de mujer y un par de pechos. El personaje que se dirige a ella la llama ASBO.


Convertirla en una lesbiana enorme llamada Asbo. Es posible que ya lo hayamos contado en ADLO!, pero eso no significa que no fuéramos a contarlo de nuevo.

25) Body Doubles (1999 – 2000)

Muy noventera portada de Body Doubles en la que dos mujeres con cuerpos muy normativos hasta extremos exagerados con trajes que parcen pintados por encima se encuentran delante de un rótulo ardiendo de Hollywood, y con una L formada por imágenes como en una cámara.


A veces uno considera que a Abnett y Lanning les dejaban publicar cualquier cosa con la esperanza de que alguna funcionara. Que estas Body Doubles hayan tenido varias apariciones, un especial y esta serie propia que duró cuatro números -perdón, ‘serie limitada‘- demuestra o que a veces aciertan o que les dejan seguir intentándolo.

26) The Book of Fate (1997 – 1998)

Portada de The Book of Fate en el que este nos mira de manera desafiante, con sus vendajes en brazos, su ¿tatuaje? de Ank en el ojo, su peli a dos colores y una camiseta que dice Buy It Fanboy, clavado en el suelo está su puñarmístico que saca fuego, mientras de fondo una serie de planos de edificios y situaciones mísiticas parecen moverse como fuera del tiempo.

También aquí vamos a rendir homenaje al gran Keith Giffen. Es cierto que esta fue la serie de continuación después de que Fate (1994 – 1996) cerrara y un año antes de que decidieran cargarse al personaje. Así que vamos a dejar aquí el apunte para que cuando lleguemos a la F podamos regod… ahm… hacer más divulgación sobre este particular pero MUY noventero personaje.

27) Boy Commandos (1942 – 1949)

Portada de Boy Commandos en las que vemos a los suodichos correr hacia el espectador mientras encima hay aviones y tenemos un fondo en amarillo y rojo.

Aunque su nombre pueda parecer otra cosa -y recomendemos, por cierto, no hacer una búsqueda de la serie, o al menos no en la sección de imágenes- lo cierto es que estamos, de nuevo, con uno de esos grupos juveniles de combatientes. Como todo el mundo sabe movilizar hasta a los niños para que combatan por una causa es algo lógico y justo cuando eres el que gana en cualquier situación. Creados por Joe Simon y Jack Kirby, primero eran un grupo plurinacional con un inglés, un francés, un holandés y estadounidense. Cuando se terminó la guerra -porque esto duró 36 números, como lo de Blood Syndicate– pasaron a recolocar al estadounidense en allí y quitarse a los otros chavales, y pasar a poner un grupo de chavales pero ahora estadounideses. Que no durarían tanto, pese a los distintos intentos. Incluyendo la creación de un villano recurrente: Crazy-Quilt. Por supuesto como era de Simon y Kirby intentaron reeditarlo en los setentas, pero no pasaron del segundo.

28) Breach (2005 – 2006)

Portada de Breach en fondo rojo, de lado a lado vemos el cuerpo del susodicho en diagonal y de frente abajo el mismo pero hacia nosotros. Se distingue por ser todo en blanco, poco definido, pero con el pelo rojo.

Bob Harras, ese hombre, tuvo la suerte de encontrarse con Marcos Martin para lo que se suponía que iba a ser un relanzamiento del Capitán Atom y acabó convertido en… bueno, en lo que quiera que sea esto. La historia detrás de la movida tiene pinta de que va a ser más divertido que los guiones de Harras. E igual de digno de estar en este blog.

29) Brother Power the Geek (1968)

Portada de Borther Power THe Geek en la que vemos a un ser andrajoso siendo perseguido por un par de motoristas. Un texto dice A thing that lives and fights for its soul y otro Here is the Real-Life Scene of the dangers in Hippie-land!

No podíamos dejar fuera, por supuesto, uno de esos títulos que siempre salen cuando se hace un artículo sobre Cómics desconocidos. Que duró solo dos números, cierto, ¡pero hay que ver lo que han cundido!

30) The Butcher (1990)

Portada de The Butcher en la que vemos a un guerrero indio en su versión vigilante. De fondo hay una pelea en la que defiende a una mujer con niño de un grupo de señores, y también le vemos montando un tren entre pinos y montañas.

Cinco números para que Mike Baron y Shea Anton Pensa contaran esta historia de un vigilante nativo americano que lucha contra las organizaciones criminales después de que estas acabaran con su familia y blabalbla. Con aparición de Green Arrow, que es importante porque cuando un par de años después pusieron a Baron con Grell a hacer la segunda parte de The Brave & The Bold aprovechó los 6 números que duró aquello para contar una historia con ambos y Question. En fin, decisiones. Después de esto aparecería alguna vez, normalmente en Green Lantern. Pero nosotros jamás olvidaremos su serie original.

Imagen del número cuatro de The Butcher en el que un enorme ¿guerrero? ¿demonio? Indio prácticamente desnudo -aunque tapado por humo y rayos de manera estratégica- se nos muestra con un avión en la parte de abajo.

¡Hasta aquí por este mes! Un poco más largo porque, por lo visto, hay muchos cómics de Batman. Pero seguro que la próxima vez no hay tanto problema, es decir… ¿qué personaje puede tener DC con la C que nos dé mucho material ADLiano?

Portada de Catowman Defiant, que ofrece una cara extrañísima entre el bufido y el estreñimiento, un traje que parece pintado y un paisaje futurista.

Ah, ya.

Colección temporada invierno 22/23

Te llamas Jack Burnley. Tu editor te encarga una portada para el número de Batman que aparecerá en la Navidad de 1944. La dibujas, la cobras y te olvidas

En 2022 una multinacional llega a un acuerdo con los que compraron el negocio a los que compraron el negocio a los que compraron el negocio a tus editores y fabrican un pijama con el diseño que tú dibujaste. A tus herederos no les dan ni las gracias

Te llamas Wayne Boring. Tu editor te encarga una portada para el número de Action Comics que aparecerá en la Navidad de 1947. La dibujas, la cobras y te olvidas

En 2022 una multinacional llega a un acuerdo con los que compraron el negocio a los que compraron el negocio a los que compraron el negocio a tus editores y fabrican un pijama con el diseño que tú dibujaste. A tus herederos no les dan ni las gracias

Estábamos tan agostito

Una vez más, redifusión de tuits que hablan de temas ya pasados de moda

Aquellos, los de entonces, siguen siendo los mismos

O bien son los taquiones, que lo enturbian todo. Lo que explica lo turbio que nos parece siempre.

Por ejemplo, seguro que recordáis cuando en 2019 estuvimos hablando de Superman y el Klan, un repaso a lo que llevó desde 1946 y el serial a favor de los asiático-americanos que aún sufrían el racismo estadounidense, especialmente grave contra aquellos que no dejaban de ser menores solos, y como Superman -el menor no acompañado más famoso desde Moises– salía en su defensa porque, en fin, eso es lo que hace la gente decente.

Algo que podemos revivir hoy mismo porque, bueno, seguro que os lo imagináis…

La editorial Hidra ha tenido a bien publicalo en español.

Y eso me lleva no solo a recomendaros este cómic tanto como el libro en el que se basa, también en la herencia recibida. Lo que hubo entonces.

Sé que muchas veces cuando se lee esto lo que se para uno a pensar es en los apellidos, en lo increíble que es ver muchas veces como esos apellidos de los años treinta siguen ahora, probablemente por los taquiones enturbiando más que porque haya un grupito que persista en la endogamia. Pero lo más importante es, por supuesto, lo que había entonces y lo que hay ahora.

Y es que ya por entonces estaban todos combatiendo a los Nazis y sus aliados (que entonces se llamaban Potencias del Eje y no Pactos tácticos para defender la libertad en un obvio error de branding) en sus diferentes seriales.

¿Qué? El marrón y rojo quedaban mejor en Blanco y Negro. Cosas del color.

Así que ahí teníamos a todos combatiendo a los nazis.

Bueno, más o menos…

… pero eso es una historia para otro día.

De todos estos probablemente el que más claro está que combatía a los Nazis y sus socios de gobierno era, por supuesto, Spy Smasher, una creación de la Fawcett

Su personaje principal -que sería luego recuperado para DC cuando la compró a golpe de talonario, porque como decíamos antes hay cosas que no cambian nunca- se dedicaba a perseguir a los enemigos de la democracia con un ánimo que a día de hoy los medios de comunicación mayoritarios sólo podrían definir como polarizante

poco capaz para el debate civilizado

…o bien, en realidad no compartía sus ideales pero es que querer que los más ricos paguen más y que por heredar haya que tributar es ir muy lejos, así que está claro quién es aquí el intolerante

todo lo cual nos lleva a que no sería un mal momento celebrar la reciente publicación de ese Superman contra el Klan a dedicarnos al esparcimiento y la reflexión viendo a este chico joven que está empezando, Spy Smasher.

Quién sabe, quizá la solución a esos problemas del pasado con apellidos del pasado esté en la forma en la que se encargaban de ellos en aquel pasado. Así que a viejos problemas turbios, viejas soluciones taquiónicas.

VOTA TAQUIONES!

Siempre es un buen momento para aprender de los clásicos

Da igual que seas de Marvel o de DC, de La Cúpula o de Astiberri, de copias de prensa o de pagarte tus cómics. Lo importante de verdad es que sepas transmitir valores a tus hijos que a hagan mejores personas a tus hijos:

Los últimos posteos del año 20

Diciembre fue más o menos así

Schulz of the week

Li’l Folks por Sparky, 29 de mayo de 1949

Peanuts por Charles M. Schulz, 2 de octubre de 1950

Esto va a ser…
Coincidencia
Homenaje
Taquiones
¿Que Sparky sea el propio Schulz suma puntos o resta?
Created with Poll Maker

Latinos de antaño

Ya sé, ya sé… ¿cómo hemos acabado aquí?

La existencia del Batman con bigotes a.k.a. Bat-Hombre en realidad no es tan interesante por sí (bueno, un poco sí) como por lo que dice esto de los latinos en los cómics.

Ya, ya sé, habrá una parte de gente que pensará que esto son cosas de la diversidad forzada y blablabla que antes no existía. Así que hoy vamos a hablar de cómics y personajes inexistentes, claro.

Comenzando por el final. Bueno, casi. Porque podríamos ir a 1958. Ahí estaría en el Adventure Comics #250 nada menos que Flecha Verde.

Por supuesto, antes de eso estuvo Anthony Rodriguez, más conocido como Big Words, que debutó en Star Spangled Comics #7 (Abril 1942). Pero que posiblemente os suene más por su grupo, la Newsboy Legion.

¿Que quién es Big Words? Os dejo una página y seguro que lo descubrís.

Se empieza ahí, creado por Simon y Kirby, y se termina siendo padre de Superboy. Estas cosas de los cómics funcionan así.

Pero aún podemos irnos más atrás. Lo más atrás posible. Porque en enero de 1940 tuvo lugar el número uno de Flash Comics que incluía la primera aventura de The Whip.

Y lo primero que supimos de The Whip a.k.a. El Castigo es que es Don Fernando Suarez Rodrigo.

Por supuesto este señor que en absoluto se parece a nadie desapareció para ser sustituido por una versión más moderna, más blanca y con un nombre menos propenso a hacer chistes como es Elwood Gaynor.

Dos de tres tampoco está tan mal.

Y ahora que ya hemos mareado lo suficiente la cosa nos vamos al Batman #56 de diciembre de 1949.

Resulta que el presidente de un país sudamericano quiere tener su propio Batman, supongo que porque sabe que de las formas de intervención estadounidense que te manden a Batman siempre es mejor que un golpe de estado. Al final lo que deciden es que entrene a su propio Batman sindicado: Bat-Hombre. Por supuesto Batman tiene OPINIONES sobre cómo debe de hacer su trabajo:

Sí, El Papagayo es el malo. Qué queréis que os diga. En cualquier caso, acaba encontrando a un sustituto aceptables, que es este:

Y así hemos regresado al principio.

Bueno, sin duda hay otra cosa que habéis notado… ¿Qué? ¿Que es un doble agente a las órdenes de El Papagayo? ¡No, hombre, yo hablaba de EL BIGOTE!

YES, IT’S-A ME BATMARIO!!!

Ah, no, que es mexicano. Bueno, tanto da.

En cuanto al plan… Bueno, Batman lo descubre, el Bat-Hombre muere… ACCIDENTALMENTE y entonces Robin…

Bueno, Robin robinea, claro.

Pero casi mejor porque el plan entero… bueno, os pongo toda la página que se entiende mejor. Incluso que la forma de disfrazarse de Batman es con un bigote postizo. ¡Ah, los (cómics) clásicos que nunca fallan!

Por supuesto el resultado es el esperable, por un lado Batman apresa a los malos. Por el otro…

El Presidente electo muere con una sonrisa en los labios y el nombre de Batman y Robin. Al final las intervenciones norteamericanas siempre terminan igual.

Tanto da, lo importante es que hemos podido comprobar dos cosas fundamentales:

Que ya en la década de los cuarenta había personajes hispanos en DC.

Y que esos tipos con bigote tienen cara de… ahm… de Batman. Sí. Eso.

La paguita

Con los cambios que se avecinan en nuestra sociedad, no podemos dejar de citar uno que al menos era esperado por cuanto formaba parte de los programas electorales de los partidos que componen el actual gobierno de la nación: la renta mínima.

A grandes rasgos, y teniendo en cuenta los cambios que pueda tener desde el papel hasta la realidad, consistirá en un ingreso mínimo para el individuo o la unidad familiar, que se daría para facilitar el acceso a las necesidades más básicas en cuanto a alimentación, vivienda, servicios esenciales, etc. En teoría, este ingreso se daría a la gente necesitada por el mero hecho de existir. Por haber llegado en este Valle de Lágrimas a esta Piel de Toro.

La medida llega de manera oportuna por cuanto aun estamos por ver la que caerá cuando la crisis sanitaria nos deje ver algo más. Por otra parte, hay que tener en cuenta también que la producción de bienes y la generación de riqueza en esta era precisa cada vez de de menos mano de obra y se tiende a la automatización, con lo que estamos cada vez se produce con menos trabajadores. Llevado esto al extremo, podemos llegar a un máximo de producción que no llegue a ocupar a toda la mano de obra potencial. Y siendo así, la pregunta que cabe hacerse es si en realidad hace falta que todo el mundo trabaje para que el sitema funcione. Y si no hay trabajo para todos, si a quién no lo encuentre o no lo busque se le debe incluir o excluir.

Es desde luego algo bastante rompedor, pues de siempre se nos ha dicho que el trabajo dignifica, lo que lleva ahora a muchos a opinar que «mis impuestos no van para vagos«. Algunos de estos también decían «Antes de ayudar a los de fuera, primero los de aquí«. Pero es que cuando se trata de ayudar cuesta encontrar el target.

Igual me equivoco, pero no creo que recibir ese ingreso mínimo (ingreso, renta, subsidio, el sustantivo cambia, pero el adjetivo mínimo le acompaña siempre) suponga entrar en una vida de lujos y desenfrenos sin echar un palo al agua. Para mi el ingreso mínimo es algo parecido a Amazon Prime Video. Es algo que por el hecho de haberte hecho el Prime lo tienes. De gratis, por la face. Y un buen día te metes y ves el contenido. Hola, cliente, esto es lo que hay. Puedes ver tele a la carta de gratis, como los del Netflix y el Disney. Entonces usas el buscador a ver si hay algo que te interese. Primero si lo hay, y si es así casi con toda seguridad que te digan que debes volver a pagar.

Pero si las necesidades más básicas quedan de cierta manera cubiertas, y un sector de la gente no es demasiado exigente, entonces podría resulta que el hecho de buscar un trabajo no fuera tanto una necesidad perentoria sino una opción personal para ganar más. Cierto es que en la situación presente muchas veces ni con dos sueldos en casa se llega holgado a final de mes, pero también hay que considerar que si la bolsa de gente que busca empleo se reduce porque ya no es tanta extrema necesidad, puede darse el caso de que los puestos de trabajo que necesiten llenarse deban aumentar sus salarios para interesar a la gente que quede. Y es que si los gastos derivados de trabajar (tiempo, desplazamientos, etc) no compensan, igual es más interesante no hacer nada.

Cuando pasé de la infancia y la sopa boba al crudo mundo laboral, me chocó que hubo una generación de familias, las que comenzaron cotizando en periodo predemocrático, que podían llegar con un solo sueldo no demasiado rumboso a tener piso y vehículo en propiedad, y si me apuras un terrenito donde ir en vacaciones. En este sentido, y alguna reprimenda me he llevado cuando lo que voy a decir no lo he expresado delicadamente, cuando abrieron el mercado laboral a la otra mitad de la población (las mujeres, vaya), nos tomaron bien el pelo. Pues de alguna manera pasamos de no pasar penurias con un único sueldo a tener que trabajar dos para casi no llegar. Ahí pasó algo. E igual esto del esto mínimo puede ayudar a vivir mejor. Igual no con más, pero sí mejor.

Hay quien dice también que esto será un desastre, un criadero de ganapanes, y que no tendrá más recorrido que la alternancia política en los gobiernos. En verdad, no es sencillo saber qué sucederá, pero al menos parece que va a intentarse.

Y es entonces cuando caigo que esto de la renta mínima ya se ha vivido antes en los tebeos, por lo que a lo mejor alguna conclusión podemos sacar.

23 de Agosto de 1948. El entrañable paleto Abner Yokum pasea por las colinas de Dogpatch cuando se siente atraido por un dulce canturreo.

Algunos tics de Groo pueden remontarse a Li’l Abner

Llega a un valle poblado por unos curiosos animalitos: los Shmoos.

Unos seres pacíficos y bondadosos, que producen leche, dan huevos, jugosos filetes, y no hay maltrato animal, puesto que en cuanto se les mira con un poco de ganas, mueren con gusto para que puedas comerlos, es casi su objetivo en la existencia, hacer feliz a la gente. Con su piel pueden hacerse ropas, con sus bigotes palillos, no comen ni consumen nada, y además se reproducen rápidamente.

Unos animalicos con los que todas las necesidades familiares se ven cubiertas. Un ingreso mínimo.

La entrada de este nuevo factor en la sociedad produce al principio imágenes chocantes.

Pero veamos cómo reacciona a la nueva situación un proletario típico. Uno de 1948, cuidado, no confundir con los de 72 años después. El buen hombre llega a una zona desfavorecida con el loable objetivo de ofrecer trabajo, e incluso sueldo si es necesario, a la población.

Y es consciente de que la necesidad ya no es la motivación que atraerá a la gente a las puertas de su fábrica.

Moonbeam McSwine, su presencia en esta escena era imprescindible

No solo eso, sino que la viralidad de los Shmoos hace que hasta su propio personal se le suba a las barbas.

Se les subleva el servicio…

…y las amigas le dejan los mensajes en Visto.

Siempre hay quien dice que una crisis supone una oportunidad, así que algunos buscarán la manera de reconvertir su modelo de negocio. Si lo básico está cubierto, convirtamos los superfluo en imprescindible. Que si dudan entre comer o el último smartphone, que pasen un poquito de hambre. Pero también habrá quien , llamadle antiguo, crea que las cosas ya están bien como han estado siempre.

Uno de estos preocupados empresarios es el que, comisionado mediante, llama a una unidad de acción para resolver la situación.

Entendiendo por «resolver» el devolver la situación al status quo inicial.

Y así, todos contentos (o casi todos)

Y esto es lo que dicen los tebeos. Hay que tener en cuenta que se trata de una fabulación sobre una situación fantasiosa planteada hace más de setenta años, por lo que pese a los paralelismos no debemos tomarlo como advertencia de lo que vaya a suceder ahora. De hecho a Al Capp, autor de la tira, le llovieron en su día capones de derecha e izquierda por esta historia, de unos porque creyeron que estaba parodiando de forma salvaje al comunismo, de otros porque veían una crítica cruel y sin fundamento de los honrados empresarios de la época.

Pero al menos podemos ver quién salió ganando con aquella situación.

El merchadising.

KlanK

Es curioso cómo funciona esto de la información. Resulta que en una serie de televisión del universo expandido de un cómic sale una referencia que parece atar a los supes con los enmascarados justicieros de extrema derecha y, a partir de ahí, mucha tinta. O mucho pixel.

Que si Moore, que si Lindelof, que si el otro…

Y, a veces, parece que se olvida que, en realidad, todo se puede explicar mediante los taquiones.

Por ejemplo, 1946.

Ahora me diréis que no recordáis 1946.

¡Pero si es como si lo estuviérais viviendo!

Vale, quizá es demasiado moderno.

En 1946 el treméndamente popular serial radiofónico -o radionovela, radionovela gráfica, incluso- de The Adventures of Superman (TAoS para los amigos) decidió demostrar que ni todos los enmascarados, ni todos los encapuchados eran lo mismo.

Y que, al fin y al cabo, Superman es un inmigrante ilegal, así que bien le valía salir a defender a otros delo que en aquella serie de programas se llamó «Clan of The Fiery Cross».

Habrá quien piense que ojalá poder escuchar lo que allí se narraba. Y habrá quien piense que hay que ver, ya están metiendo política dentro de la ficción otra vez, con lo bien que estaban los superhéroes cuando solo luchaban contra Hitler y esas cosas.

Por supuesto no sería la única, ni la última, vez que un personaje de cómic se encontrara con ellos. No hay más que ponerse a mirar hacia delante para encontrar…

Esto no significa, por supuesto, que todos se enfrentaran al Klan…

Pero unos cuantos, desde luego. E, incluso, a veces…

Quien menos te lo esperas…

Qué queréis que os cuente.

En cualquier caso, volviendo a 1946, la historia de lo que se hizo y lo que se logró fue más que particular. Si tuviera que resumirla diría que:

Learn How a Superhero Shaped American History!

In this page-turning nonfiction book, author and newspaper reporter Rick Bowers explains in clear and compelling detail how the «Man of Steel» inspired a generation during a dark time in American history and then helped turn the tide against the evils of racism.

In the 1930s, when teens Jerry Siegel and Joe Shuster were coming of age, jobs were scarce, Nazis were on the rise in Europe, and the KKK was terrorizing innocent American families. The world needed a hero, one who would fight for the rights of all people, stomp out oppression, and restore hope. Together they created the character Superman, who became an enduring figure in comic books, newspapers, radio, television, and movies, as well as a force for real, positive change.

Superman’s influence was never more groundbreaking than in the spring of 1946. Millions of children and adults tuned their radios to the Adventures of Superman radio show entitled «Clan of the Fiery Cross,» crafted from secret information given to the show’s producers by spies inside the Klan. The shows strategically aired just as the KKK was attempting a major revival with high-profile cross burnings, renewed recruiting efforts, and death threats against its enemies. Superman’s fictional battles helped pave the way for the real civil rights crusaders of the 1950s and 60s.

¿Qué?

Ah, espera, que lo altavisteo.

¡Aprenda cómo un superhéroe formó la historia estadounidense!


En este libro de no ficción, el autor y periodista Rick Bowers explica con detalles claros y convincentes cómo el «Hombre de Acero» inspiró a una generación durante un tiempo oscuro en la historia de Estados Unidos y luego ayudó a cambiar el rumbo contra los males del racismo.

En la década de 1930, cuando los adolescentes Jerry Siegel y Joe Shuster estaban llegando a la mayoría de edad, los trabajos eran escasos, los nazis estaban en aumento en Europa y el KKK estaba aterrorizando a familias estadounidenses inocentes. El mundo necesitaba un héroe, uno que luchara por los derechos de todas las personas, aplastara la opresión y restableciera la esperanza. Juntos crearon el personaje de Superman, que se convirtió en una figura duradera en los cómics, periódicos, radio, televisión y películas, así como en una fuerza para un cambio real y positivo.

La influencia de Superman nunca fue tan innovadora como en la primavera de 1946. Millones de niños y adultos sintonizaron sus radios con el programa de radio Adventures of Superman titulado «Clan of the Fiery Cross», elaborado a partir de información secreta dada a los productores del programa por espías dentro del Klan Los espectáculos se emitieron estratégicamente justo cuando el KKK intentaba un renacimiento importante con quemaduras cruzadas de alto perfil, renovados esfuerzos de reclutamiento y amenazas de muerte contra sus enemigos. Las batallas ficticias de Superman ayudaron a allanar el camino para los verdaderos cruzados de los derechos civiles de los años cincuenta y sesenta.

¿Tampoco?

Ah, claro… Es que esto es la contra de un libro que sacaron en 2018.

Que sirvió, como siempre sirven estas cosas, para que le dieran bombo y escribieran sobre ello en todas partes. En serio, en todas. Con deciros que hasta el ABC decidió sacar una pieza sobre el asunto. Que, a ver, es un medio de contrastes y lo mismo te publica esto que sortéa una gorra de plato.

Tanto dá.

Porque lo importante es que hizo que se comentara la historia de la relación y la golpiza entre el Supes y el Klan y, a partir de ahí, a DC se le encendió la caja registradora.

Por eso prepararon para publicar un cómic adaptándolo. Total, solo han tardado unos setenta años. La idea es que fuera tan fiel que incluso el Superman fuera con el diseño de la época…

En los dibujos animados, claro. Eh, es la adapación de la radionovela que usa como base la adaptación a animación. A ver si creéis que lo de usar los cómics para vender cosas en otros medios era una nuevad.

Como véis, y para rematar el recochineo, los elegidos para la adaptación fueran Gene Luen Yang (sí, el de Chino Americano y habitual del Supes) y Gurihiru (no, no es un pokemon, es un equipo de ilustración compuesto por Chifuyu Sasaki y Naoko Kawano) que estaban más contentos que unas pascuas de poder darle al tema.

Hasta el punto de que Yang escribió un posteo en su blog sobre la publicación del mismo.

Mirad, estas son las variaciones:

Ah, es verdad. Que no os lo había dicho. Es que este cómic ya ha salido.

Concretamente… El mes pasado.

Son los taquiones, que lo enturbian todo, por eso salen las mismas cosas en 1946 y en 2019 y parece que algo que salió en octubre ha estado motivado por algo que salió después.

¿Qué os puedo decir? Nada termina nunca.

Pero con el Klan creo que podríamos hacer una excepción.