



Sin entrar en mayores, Marvel ha dejado caer que 2022 será el año de la llegada de un nuevo personaje a su principal tablero de juego.
Ese Reloj del Juicio Final marcando las 6:16, que ansiedad, que nervios, que cosa ¿no? tocaría aquí el tocho recopilativo del escritor innombrable, de los líos de Eclipse, de Gaiman, y de cómo de alguna manera todo esto se lo debemos de alguna forma a McFarlane. Pero lo simplifacremos dejando un enlace y continuando donde nos quedamos aquella vez.
Cuando el personaje inicialmente llamado Marvelman se publicó en los Estados Unidos, tomó el nombre de Miracleman para evitar problemas legales con cierta editorial. Y como tiempo despues fue esta misma editorial a la que llegaron los derechos, Marvelman comenzaron llamándolo cuando comenzaron con las ansiadas reediciones.
Por algún ignoto motivo, tras años reclamando que las historias clásicas del personaje volvieran a ver la luz, el público no vio con buenos ojos aquellas selecciones de aventuras de los años 50. Y mira que la iniciativa tenía todo su sentido, pues en Marvel ya existía un personaje con el otro nombre.
Que igual os suena más de su primera aparición. De Fantastic Four 3.
Personaje menor cuyos poderes inicialmente hipnóticos se vieron amplificados a los s¡de dominio sobre la materia fruto del estudio de lecturas místicas. Tomad nota de lo importante que es la lectura. De manera que poderoso y mazado pudimos disfrutarlo verlo brevemente contra Los Defensores de DeMatteis y Perlin.
Aquellos Defensores eran una suerte de comedia involuntaria. Quiero pensar que de aquello pensaron que con algo de ayuda DeMatteis podía virar a lo gracioso y derivó en aquella JLA/JLE/JLI. Y precisamente por eso la pareja de guionistas terminó volviendo al título.
En fin, había dado este rodeo sólo porque cuando el otro día Julián Clemente se fue a los sitios a comentar el próximo Plan Editorial, entré en el Facebook de Panini a ver las reacciones y me llamó una de alguien que se quejaba de que no había mención a seguir con la reedición de Defensores. Si hay gente que añora las etapas con Giffen y Perlin, en esta desorganización todavía nos queda cuerda. Marvelman, sigamos. Que pese a las posibles confusiones con el villano (que estuvo muerto un tiempo, pero lo terminaron resucitando para algo en el Punisher de Remender), terminaron claudicando con el nombre y editando la saga del Guionista Original adaptándolo al mercado actual, esto es, con las pertinentes censuras de culos y partos y un total de 66 portadas variantes catalogadas para los 16 episodios. Para la parte en la que sí podía decir el nombre del guionista sacó las pertinentes seis grapas que recopilaban el arco The Golden Age de 1990-1991 en Eclipse. Con eso llegamos a 2016, y así hasta hoy.
Que no se me pase, hubo material nuevo en 2015. Un Annual. Zona Negativa lo puntuó con un 2 en interés.
La sensación final es un poco como con Ángela, ese regalo de Reyes que no sabes muy bien cómo te lo han terminado dejando, y como no aparece por ningún sitio el tiquet para descambiarlo, lo tienes en un sitio donde no moleste a la espera de encontrarle utilidad algún día. Un mix de Ángela y El Vigía, podría decirse. Habrá que ver qué hacen con él, pues estando como estamos en la Cinematic Age, no puedo evitar pensar que este paso será la antesala de alguna próxima serie de animación o algo parecido. Algo querrá hacer, digo yo.
Aunque si el que termina volviendo es el villano barbudo mazado, eso sí que sería un buen golpe de efecto.
Estos días en que Ángela va camino de convertirse en el nuevo Muertopiscina (a su vez el nuevo Castigador, que fúe el nuevo Lobezno quien fúe el nuevo Spider-Man) apareciendo a lo largo y ancho del Universo Marvel no está de más recordar la convoluta peripecia que desembocó en su llegada a la Casa de las Ideas™
Y es que todo comenzó con Miracleman. Una inacabada saga de sus tiempos británicos que un Alan Moore huido de la DC se propuso concluir bajo el sello dem la independiente Eclipse. En su recordada recta final el genio de Northampton se lanza a dibujar su utopía personal. Y en contra de lo que pudiera pensarse se muestra magnánimo con los todopoderosos líderes de la época.
En la época de su publicación Margaret Thatcher era la punta de lanza europea de la revolución ultraconservadora iniciada por Ronald Reagan al otro lado del Atlántico. Lideresa incuestionable de la derecha británica, superviviente a crisis como la huelga de los mineros o la guerra de las Malvinas, aquí se nos muestra empequeñecida y descolocada por una tan inesperada como innegable derrota que se niega a asumir. Hasta tal extremo que sólo despierta pena en nuestro protagonista. Y es que no…
¿Cómo?
No, sólo estoy hablando de un clásico de Al…
¡No, hombre no! ¡Ni se me había pasado por la cabeza! ¿Hablar de política yo? ¿En ESTE blog?
Jo, maté un perro y ahora me llaman mataperros.
Muy bien, nada de Alan Moore.
Qué mejor panegírico a la no renovada Constantine que recordar Hellblazer, la serie NO escrita por Alan Moore (¿contentos?) que narraba sus subsiguientes aventuras. Entre los muchos y originales hallazgos de la etapa de Jamie Delano cabría destacar el episodio de los demonios yuppies. Criaturas venidas del averno que acuden a nuestro plano de existencia a aprovecharse del capitalismo desenfrenado que ya en aquellos días comenzaba a campar a sus anchas.
Y como no podía ser de otra manera idolatran a Margaret Thatcher, incuestionable tótem de la más rancia derecha europea q…
¿Qué?
¡Pero por favor!
¡Si no es más que una historia de terror que pinta a un político como referente de la más depravada maldad! ¿Cómo va a ser eso "intentar colarnos tus opiniones políticas"?
De acuerdo. Nada de autores británicos y absolutamente NADA de Margaret Thatcher.
Sigh…
Y ahora de qué coño hablAH SI, tebeos clásicos españoles.
A eso no le pondreis peros ¿verdad?
(suspir)
El tan denostado "perfil bajo", más a menudo de lo que se piensa, lejos de una actividad dañina para el séptimo arte es una labor de amor que recopila pacientemente obras que de no existir se hubieran perdido para siempre. No podemos sino agradecer el desinteresado trabajo de escaneadores que nos han permitido saborear la obra cumbre de Martz Schmidt. Me refiero, claro, a Doña Urraca en el Castillo de Nosferatu.
Entre los incontables hallazgos de esta tristemente truncada obra de madurez me permitiría destacar el reparto de secundarios que acompañan a la titular (anti)heroina comenzando por la Condesa.
Y es que el castillo que da título a la historia pertenece a una rancia aristócrata que lo rige con férrea mano. Sentada en su trono, rodeada por una horda de esbirros tan horriblemente monstruosos como aduladoramente sumisos, ni se entera de que un grupo de jóvenes ha irrumpido en sus dominios y amenaza con tirar abajo el caduco régimen qu…
¿Qué decis ahora?
¡Pero si es un simple tebeo de Bruguera de mediados de los 70! ¡Qué, repito, QUÉ lectura política le podeis ver a menos que esteis obsesionados co…!
(suspir profund)
Está bien, nada de tebeos.
¿Que tal series de televisión basadas en tebeos? ¿Tienen los señoritos algún problema con ese tema?
¿No?
¿SEGURO?
Que si es por buscar otro tema se busca ¿eh?
Vale.
La presunta filtración de su episodio piloto nos ha permitido descubrir qué enfoque tiene la nueva serie dedicada a Supergirl. Y es, como mínimo, sorprendente. Y es que sin zambullirse tan de cabeza en el Chick Lite como iZombie la serie protagonizada por la Doncella de Acero está claramente enfocada al público femenino. Tanto es así que no sólo mimetiza muchos de los elementos clave de la clásica Allie McBeal sino que hasta toma prestada a su actriz principal.
La Cat Grant interpretada por Callista Flockhart es una mujer cuyas mejores tiempos han pasado. Manipuladora. Mentirosa. Desalmada. Jefa suprema e incuestionable desconectada de la realidad de una inviable y brodignaquiana empresa que irrevocablemente se precipita hacia su destrucción y a la que sólo un imposible milag…
¿QUÉ? ¿QUÉ PASA AHORA?
(gruñid apagad)
¿SABEIS LO QUE OS DIGO?
(dient rechinand)
¡QUE AHÍ OS QUEDAIS! ¡ME VOY AL CINE!
Y si no os gusta pasaros al cine clásico.
La gente es la pera. Porque Panini se esfuerza en recuperar un tebeo de hace treinta años que solo recuerdan cuatro frikis. Uno que ni el guionista es conocido siquiera. Y lo saca en tapa dura y con extras y tal, en plan edición de coleccionista superguay
¿Y están contentos los frikis con eso? ¡No! Se quejan de que si son muchos extras, que si es muy caro, que si esta página que en inglés es así…
…en Panini la han publicado asá…
¿Y qué queríais, malditos enfermos? ¿Que Panini dejara los diálogos en inglés? ¡Idos a paseo, hombre ya!
(Aunque visto en perspectiva esos mejunjes también tienen su encanto, si tenéis ocasión de visitar librerías de segunda mano francesas, podéis encontrar ejemplares antiguos de las cabeceras Strange o Nova, y adivinar sus contenidos es una auténtica lotería, como abrir un sobre sorpresa o una caja de heroclix en los chinos a mitad de precio y con el precinto algo rascado)
Como decía, visito su web para comprobar que seguimos siendo mejores. Así, mientras nosotros vamos a disfrutar en breve (aquí iba a decir lo de "¡el mes que viene Miracleman!", pero lo han retrasado a Julio) de un precioso tomo en tapa dura con los primeros cuatro números del miracleman marveliano (que contienen mejunjes material combinado de los años 50 y 80)…
…en Italia tienen que conformarse con cuatro tristes grapitas que empezaron a salir en marzo. Ni punto de comparación. Que pena.
Sin embargo, una vez dentro, vas navegando, un enlace te lleva a otro y al final te encuentras con un anuncio como el que sigue. Que aunque no se entienda mucho transalpino creo que su contenido queda bastante claro:
Panini ofrece a los interesados portadas alternativas metalizadas y sugerentes con temática XX, en un discreto envío por 79 euros de nada (precio super-promocional).
Tenía que pasar, vivimos en plena fiebre de las portadas alternativas, los lectores van creciendo, en estos tiempos que corren acosar a las cosplayeras se considera machista, vamos viendo cada mes como las portadas de las Grimm Fairy Tales copan nuestro Bottom-10 con su carne desbocada, algunos dibujantes hacen su Agosto con comissions especialitas… Era cuestión de tiempo que la empresa que maneja los principales iconos comiqueros aprovechase la tendencia y comercializara por su cuenta este tipo de material. A fin de cuentas, siempre tienen a mano a Milo Manara.
Y claro, como uno tiene querencia al material peculiar, pues como que me había picado el gusanillo (nota mental: corregir esa expresión antes de publicar, contexto inadecuado) y comencé a buscar más información sobre cómo adquirirlas, con la cuenta de Paypal a mano cuando…oh, decepción, oh sole mio.
Resulta que el XX de las portadas no significa Xucu-Xucu, sino que es el número 20 en cifras romanas. Se trata de portadas conmemorativas del 20 aniversari de cuando Panini comenzó a publicar material de la Casa de las Ideas bajo el sello de Marvel Italia.
No son más bonitas porque no son más grandes, pero aunque era una selección interesante para el lanzamiento me faltaba una, así que seguí buscando….y comprobé que lo que hicieron fue unos pocos meses después de comprobar la viabilidad del proyecto sacaron un sexto número cero, pero esta vez respetando la portada original por inmejorable.
Tras el número cero esta serie prosiguió su andadura…
No sabemos a qué cabeza pensante se le ocurrió esta combinación mutante, y en aquel año Adlo! no existía para hacernos eco. Sin embargo, quiso el Destino que en la primera y única vez que se nos puso a tiro Larry Stroman fue galardonado con un PicAdlo! por su labor en un episodio del tercer volumen de X-Factor ¿Casualidad? ¡Já!
Así que ya sabeís, estamos de celebración y de paso hemos aprendido algo.
Tened todo esto en cuenta cuando el año que viene algún librero os tiente bajo mano con portadas X de Los Vengadores.
Marvel ha logrado, por fin, los derechos para reeditar el tan traido MarvelMan, perdón, MiracleMan. El Barbas sigue desconfiando pero mientras no le metan de por medio ha dicho que hagan lo que les de la gana. Y, efectivamente, eso han hecho. En lo primero que han tenido opción de meter mano;
Este cambio podría parecer innecesario, pacato e inútil. Pero todos sabemos que se hace por el impacto que podrái tener en los más jóvenes. Al fin y al cabo el resto de materiales de la Marvel están pensados con el mismo criterio de no ofrecer algo que pueda resultarles desagradable.
Y, como todo el mundo sabe, los niños no están preparados para aceptar la visión de algo tan inesperado, antinatural y complejo como es un culo.
En absoluto
Así que no podemos más que felicitar a Glycon, perdón, a Marvel y decirles dónde pueden meter la reedición arreglada, con absoluta coherencia.
Se heló el infierno. La espera ha terminado.
La parte notición es que además se concluirá la saga de Neil Gaiman y Mark Buckingham que quedó sin terminar hace veinte años, al menos con un número 25 que lleva ese tiempo en un cajón. Si hay ganas de hacer algo más a partir de ahí ya se verá en su momento (Gaiman se llenaba la boca en su día anunciando dos sagas más de seis números, llamadas "The Silver Age" y "The Dark Age", lo malo es que seguro que esos nombres ya se los ha pillado Astro City en este tiempo). Y de ser así, ya se encargarán los duendecillos en la Comicon que toque anunciar quién será el dibujante.
El notición ha sido sorpresivo porque fue apenas recien en Agosto de 2001 que los abuelos de los duendecillos de ahora nos deleitaron con la buena nueva de la colaboración de Gaiman y Marvel mediante Marvels and Miracles LLC, curioso nombre para un bufete de abogados, molaría saber cómo se llamaban los de McFarlane. Para conseguir el cash necesarios en esta batalla legal, Gaiman escribió para la Casa de las Ideas una de sus magnas obras, 1602.
Aunque quizá el espíritu de la obra original se fuera diluyendo con el tiempo, a saber.
Y hete que como los abogados de McFarlane eran duros de pelar, en 2005 Gaiman nos deleitó con otra nueva obra, nada menos que los Eternos. Pero no los Sinfineros aquellos gotiquitos, no, sino los originales, los de Kirby (aunque bien pensado, todo es Kirby, Sandman incluido). Anda que no se pusieron contestos los duendecillos promocionándolo.
Entretanto las fintas y contrafintas legales por los ansiados derechos de Miracleman se sucedían, llegando McFarlane a insinuar que incorporaría al personaje al elenco de ¿podeís imaginarlo? Spawn!!!!
Eso hubiera sido, no sé, como sí, como sí…como sí, oh, bueno, como eso que estáis pensando, yo también me pregunto si saldrá en la película de los Guardianes de la Galaxia, los abogados se hartarían de aplaudir…al final la cosa no llegó al tebeo, pero sí tuvo profundas consecuencias como mejor sabe hacer McFarlane:
Babeo sólo de pensar en una edición en tapa tocha de esos primeros números con el nombre de GAIMAN bien grande en portada. En portada doble para que quepa bien. En muchas, muchas portadas alternativas, que se note el espíritu de los años 90, aquellos que precisamente hicieron que la obra se, ejem, discontinuase por desaceleraciones del mercado.
La verdera noticia, al final de todo, se traduce en que el número 25 de la serie, que estaba terminado en 1993 a falta de ser coloreado, se terminará editando más o menos por 2016 si todo va bien. Un número inédito dentro de algo más de dos años. Poca cosa que añadir al material ya conocido, pues asumo que quién más quién menos conocerá el material original de Alan…de Alan Davis y la revista Warrior. Y lo mismo con los números de Gaiman y Buckingham, estos no salieron en castellano, de acuerdo, pero hay medios, ejem, digitales, ya sabéis.
Tirar de ebay, por ejemplo, quiero decir, so sacrílegos.
Así que de momento solamente sustraerán de la tebeoteca de Lucien un único tebeo, el resto ya había visto la luz en algún momento u otro. Aunque precisamente parte del encanto de muchas obras es el que hayan quedado inconclusas, lo que les da un aura de misterio y que sea la imaginación del lector la que participe completando la trama. Eso es bonito. No hay que subestimar nunca el poder de la imaginación.
Así pues, el tiempo dirá ( tampoco habrá que esperar demasiado en la escala judicial, que es en la que se ha medido el asunto) si estaremos ante el remate de una obra que hará historia o si todo ha sido al final una estrategia más del marketing, el humo, el hype y los duendecillos. Sentados esperaremos. Buenas noches, Neil. Buena noches, duendecito. Dulces sueños.
Desde tiempos inmemoriales uno de las maniobras básicas del Arte de la Guerra es el amago. Lograr crear una apertura en las defensas del enemigo previendo su reacción a un ataque por nuestra parte y desencadenarla fingiendo el inicio de tal ataque. Se basa en una de las más fundamentales premisas de la estrategia: poseer la máxima información posible sobre el contrincante y controlar la información que el contrincante posee sobre nosotros. Un amago puede ser tan rápido como el gesto de golpear por lo alto que hace un bozeador para que su contrincatnte desproteja su vientre o durar los mese que abarcaron las operaciones de contrainformación Fortaleza y Guardaespaldas previas al desembarco de Normandía.
O durar años.
Años duranta los cuales tu enemigo manda hordas de orcos a enfrentarse a tu vistoso y llamativo ejército de humanos, elfos y enanos mientras la más importante de tus unidades se mueve subrepticiamente hasta su posicionarse en el punto vulnerable que ha dejado desproyegido y apuñalarle en el corazón.
Joe lo sabe.
Vaya si lo sabe.
Joe es astuto y, sobre todo, paciente. Frente a la frenética desesperación con la que DiDio carga contra sus oponentes y se venga de sus enemigos (no hay más que ver lo rápido que exterminó la JLA/JLE/JLI de Giffen-DeMateis, tan rápido que ha tenido que retconear el Universo DC entero para poder volver a hacerlo pero con más cuidado esta vez) Quesada se toma el tiempo necesario para desplazar cada pieza a lo largo del tablero. Como los grandes maestros de la estartegia, sabe que ese alfil que ahora parece inutil en la casilla de la esquina izquierda dentro de seis movimientos se convertirá en la clave para lograr un aplastante jaque mate.
El amago de Joe ha durado décadas.
Años durante los que sus peones, muchos de los cuales ni siquiera sabian que lo eran, han librado una estruendosa batalla cuyo único fin era distraer a sus oponentes de su verdadero objetivo.
Gaiman ha sido uno de ellos.
Pocos temas han sido tan comentados en el mundillo como la larga y sangrienta batalla legal que ha librado contra McFarlane por los derechos de Miracleman. Tan apasionadamente ha peleado que cualquiera podría pensar que Neil pensaba sinceramente que tales derechos le correspondían.
Pero se equivocaría.
En medio de tan brutal conflicto la repentina adquisición por parte de la Marvel de los derechos del ahora renombrado Marvelman pilló a más de uno por sorpresa.
Pero no debería haber sido así. Todo formaba parte del plan maestro de Joe.
Un plan que, llegados a este punto, a más de uno le parecería obvio.
Quiero decir, tenemos a un superhéroe de traje azul y rojo con logotipo amarillo en el pecho. Que, merced a aliena tecnología, permanece en una dimensión paralela hasta que su contrapartida en nuestro mundo le invoca. Que, para mas INRI, contiene en su mismo sobrenombre el nombre de la editorial de Joe. Es evidente que el premio que Quesada siempre codició fue la propiedad de Marvelman.
Sólo que no lo era.
Como tampoco lo era que con tal maniobra pretendiera congraciarse con Alan Moore, como se dijo en su momento (además sería más fácil lograr que Rajoy confesara que no tiene ni idea de cómo salir de la crisis que conseguir que el Barbas se congraciase con alguien).
Todo esto no ha sido más que una maniobra de distracción en la que el superheroe británico ha desempeñado el papel del Comandante William Martin, la falsa identitdad creada para el cadaver de un falso soldado aliado abandonado en Punta Umbría con información destinada a confundir a las defensas del Eje antes del desembarco en Sicilia durante la Operación Carne Picada.
El objetivo final era otro. Siempre fue otro.
Otro personaje de muy similares características pero dotado de mayor gracia y elegancia que cautivaron al pequeño de los Quesada tantos años atras.
Que tan a fuego se grabó en su psique que se convirtió en el origen de su vocación y en la fuerza que lo impulsó a trepar a la más alta posición de poder en una editorial simplemente porque compartían nombre.
La otra gran obsesion, junto con el odio a Spider-Man, que ha guiado sus movimientos durante los últimos veinte años
Un personaje cuyo auténtico valor nadie, absolutamente NADIE, podía sospechar.
Era un plan perfecto, pero Joe cometión un error.
Su último movimiento, preámbulo al gambito final, ha sido tan magistralmente ejecutado como todos los anteriores. Al igual que el catfight Gaiman vs McFarlane ha ido acompañado de la suficiente fanfarria como para enmascarar su verdadera intención. Pero un adlater sabe que nada existe en el vacío. Todo estudioso de la Obra de ROB! es consciente de que todo evento es la consecuencia de una concatenación de hechos y voluntades. Que todo tiene un motivo.
Y, sabiendolo, es fácidl ver la portada de la nueva colección de la Casa de las Ideas…
Y reconocer en ese esquema de color, esas formas y ese pelo la recompensa hacia dónde se dirige Quesada en realidad. El objetivo final que ha buscando conquistar todos estos años:
MIRACLEWOMAN, EL TEBEO
(ey, si alguien tiene una explicación más lógica y coherente para la nueva serie y las nuevas pintas de la no-me-llames-Miss Marvel estaré encantado de escucharla)