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Viñetas de tebeos nuevos, viejos y muy viejos
Los secretos del universo DC de la E a la… F
¡POR FIN! He logrado que pasemos dos letras en lugar de solo una. ¡Y sin tener que esperar a llegar a la X!
La verdad es que esto me tranquiliza un poco más en la cosa esta de Los secretos del universo. Bien es cierto que la mitad de las veces lo que busco es Un paseo por el universo. ¿Qué puedo decir? Ni yo me acuerdo de cómo se llaman estas cosas.
Pero bueno, lo importante es que aquí están todas las series de esta vez. Es cierto que alguna más podría haber entrado -tampoco mucho, tampoco seguro, pero quizá… Eradicator o Female Furies…- pero lo importante es que estas son las que son y que aquí estamos, rumbo a la genialidad.
01) Earth Prime (2022)
Si os estáis preguntando qué es esta Earth Prime… creo que os puedo dar una pista más:
Efectivamente, son aventuras en cómic del universo de los héroes de la CW. De las adaptaciones a TV de la CW, quiero decir. Hechos, como veis por la fecha, no en el momento de mayor éxito de las series sino cuando estaba a punto de caer sobre ellas el hacha que dejaría fuera prácticamente todas. Y agonizando al resto. Pese a lo cuál esto tiene menos espíritu de querer continuar sus historias o de fin de fiesta que de celebración de algo que es casi una fiesta que no saben cómo no montaron antes. Y lo hacen en forma de historia moderadamente autoconclusiva que, a su vez, lleva a una historia general entre todos los cómics. Como si hubieran decidido que el Crossover de ese año en lugar de en la TV se haría en los cómics. Decisiones.
02) Eclipso (1992-1994)
Si tenéis una porra sobre cuántos cómics vamos a tardar en el posteo de turno de esta sección en poner un ‘noventerismo’ ya veis que esta vez ha salido tempranero. Pero es que todas las decisiones de sacar este cómic -liderado por Giffen, sea dicho- van más allá del noventerismo. Comenzando porque tras el éxito del crossover The Darkness Within -con dos especiales para el culpable del asunto, el propio Eclipso, uno al principio en julio y otro al final en octubre- decidieron que en noviembre le darían serie propia. Pero en lugar del clásico ‘malo que en realidad no es tan malo cuando se le da su propia serie’ vamos por un camino distinto, digamos que en vez de un Veneno -que seguía los raíles de, pongamos, Lupin o Rocambole de pasar de ser un personaje negativo a un antihéroe para hacerlo más aceptable para el público pagador- tendríamos a un villano convencido con su villanía y decidido a seguir adelante con ella y una serie de oponentes ‘buenos’ y ‘malos’ que se enfrentarían a él, muchas veces dando una sensación de ser más protagonistas de la historia que antagonistas -es decir, el modelo de Fantômas o Fu Manchú– poniendo, además, a Amanda Waller por en medio, y a una especie de versión del Escuadrón Suicida llamado Shadow Fighters para intentarle parar. ¿No os suena lo suficientemente noventero?
Esperad un momento que os pongo una portada.
Como parte de esto era ir demostrando su poder lo cierto es que Eclipso fue matando a la mayoría de los héroes. Otra cosa es que varios de ellos luego ‘fueran recuperados ‘se pusieran mejor’ de una u otra manera. Igual que Geoff Johns decidió recuperar a Eclipso en una versión ‘heróica’ por parte de Alex Montez, pariente de uno de los héroes asesinados. Salió mal, claro que salió mal, pero ya veis que no siempre era en los noventa cuando se tenían estas ideas.
Vale, fue en 2001, pero teóricamente ya no eran los ’90s.
03) Electric Warrior (1986-1987) / Electric Warriors (2019)
En los años ochenta pasaban muchas cosas. Supongo que habrá quien piense que este cómic era alguna versión de los Transformers y lo cierto es que no. Aquí estábamos más ante una lucha de clases, con un grupo de nobles servidos por robots que les sirven y mantienen a los pobres en los ‘niveles bajos’ de la ciudad. Una sociedad particular que también encuentra a gente viviendo en el campo rechazando las ciudades y la tecnología. Y también hay criaturas mutantes. Y cyborgs. Ah, y ‘extraterrestres’. Todo tipo de gentes. Incluso hay pielrrojas.
De manera literal. Lo del coloreado era un asunto.
La historia en sí nos presentaba una especie de culebrón tecnológico con idas y venidas en la que las distintas facciones tienden a pelear y a montar precarias alianzas, y se supone que al final hay algún tipo de moraleja que supongo que es algo así como ‘si no te quieres tirar a una tostadora ya vendrá la cooperación internacional a demostrarte que una batidora es lo que necesitas’. O algo así, los tebeos de los ochenta tenían estas cosas.
Por supuesto no hay como tener un título para intentar sacarle partido, así que algo más de treinta años después llegaron los:
Una especie de elseworlds en formato miniserie que presentaba un futuro que era algo así como Los Juegos del Hambre de DC (En sus cómics en lugar de en sus oficinas, quiero decir). Con suficientes guiños a personajes de la editorial como para que alguien pensara que era buena idea. Más aún cuando aquí partimos de un futuro en el que los animales lograron someter a los humanos, hace relativamente poco que han aceptado que puedan volver a ser ‘ciudadanos de primera’, y de ahí que el gobierno intergaláctico les permita mandar a un par de gladiadores a luchar por la Tierra en una cosa de gladiadores o algo así llamado -efectivamente- Electric Warriors. Que parece que pondrá a prueba la precaria paz entre humanos y animales, así que los elegidos son uno de cada lado (por los animales va una especie de pulpo femenino), con otra serie de extraterrestres de DC.
Quién sabe, quizá en 30 años se les ocurra otra idea para mantener los derechos del título.
04) Elongated Man (1992)
Por supuesto que tenían que estar los cuatro números que duró esta serie, por aquí ya habíamos mencionado de pasada cuando hablamos de Los Dibny, así que el tipo al que pusieron primero a acompañar y luego a continuar la labor de Giffen y DeMatteis tuvo la oportunidad de dedicarle cuatro números a un paseo por Europa con un estilo de dibujo que parecía anticipar Batman: The Animated Series. En plenos noventas parecía una excentricidad, y no logrando tampoco destacar por otro lado se quedó aquí el asunto. ¡A la espera de que alguien en DC se de cuenta de las magníficas posibilidades de los personajes! Total, solo necesitan a alguien que sepa escribir cómics de misterio protagonizados por un matrimonio feliz que se quiere. ¡¿Cómo de difícil puede ser encontrar a ese guionista?!
05) Elseworld’s Finest (1997) / Elseworld’s Finest: Supergirl & Batgirl (1998)
Imagino que en alguna cabeza la idea de hacer un Elseworld con Bats y Supes era una jugada ganadora, porque al crearlos en una mezcla que sacaba cosas de pulp / Verne / steampunk y dejar una historia razonablemente abierta podrían haber seguido saliendo números.
Pero en lugar de esto la especie de continuación para el año siguiente fue… por otros caminos.
Un mundo diferente, claro, para eso es un Elseworlds, en el que las heroínas ocupan un hueco muy importante y en el que algunas de las figuras claves han visto su vida cambiar por culpa de un par de… variaciones.
Por supuesto esta iteración sería más noventera que la otra. Me lo creería si me dicen que Haley le puso nombre a cada una de las… Quiero decir, era otra época, con otras sensibilidades.
No me preguntéis cuáles, eso sí.
Pero quizá de ahí que al año siguiente no lo intentaran de nuevo. Y no será porque en ambos casos no dejaron claro que estaban preparados para hacerlo.
06) Elvira’s House of Mystery (1986-1987)
Lo de traerse a un famoso a relanzar una serie es algo que ya veis que en los ochenta también se hacía. Tras irse publicando de 1951 a 1983 a lo largo de 321 número en DC decidieron relanzar la cabecera en 1986 con una Horror Host… diferente. Una para la que, además, crearían una historia justificando el cambio de ‘propietario’ de la casa.
A partir de ahí Elvira comenzaría a ejercer, apareciendo en las historias nuevas que se iban contando. Y en los casos en los que había una historia antigua en la que había aparecido Cain en su momento… bueno… siempre había alguna solución creativa.
Sí, en 1986 existía el Cortar y Pegar. Aunque era algo diferente.
Por supuesto para el final del primer número Elvira ya estaría asegurando que se sentía perfectamente integrada.
Lo cierto es que la serie duraría 11 números y un especial. Teniendo en cuenta que el número 11 ya decía ser un especial… quién sabe a qué se refería. Pero bueno, el asunto es que en el 10 recuperaban a Caín, en el 11 este explicaba dónde había estado…
Más o menos. Y también explicaban que la voz de la casa era en realidad los otros Horror Host de DC (desde mi punto de vista se saltaron a algunos, pero lo que haré será apuntar para algún octubre un posteo sobre los Horror Host de DC) para, a continuación, volver a escucha la voz de la casa.
Tras ese último número regular apareció el especial navideño -que sospecho que era el número 12 con guirnaldas- y se acabó la historia sin que despidieran debidamente a Elvira de la colección. Al año siguiente, en 1988, la adaptación a cómic de su película sería publicada por Marvel.
Claro que Elvira tampoco apareció por ningún otro título de DC. O… casi ninguno.
07) Enginehead (2004)
A veces uno se encuentra con títulos de Vértigo que no se publicaron nunca en Vértigo. No se me ocurre otra manera de explicar esta obra en la que todo es complicado de explicar, comenzando por su ‘protagonista’, que originalmente parece ser Ford Corrado, se supone que un superhéroe que usaba el nombre Jackhammer dentro de un equipo llamado Toolbox. Las cosas le van tan mal ahora que ha decidido suicidarse, pero por suerte una especie de mono cyborg al que parece faltarle la parte de abajo le rescata. Se trata de Grease Monkey, el ayudante de El Mecánico, que ha decidido reunir a seis héroes y villanos ‘científicos’ de DC para combinarlos en uno solo. ¿Y por qué han acudido a Corrado? Pues porque en el último momento Estaño de los Metal Men se rajó. Así que ahí está él como suplente, para ser combinado junto a a Automan, Doctor Cyber, Brain Storm, el profesor Emil Hamilton y Rosie the Riveter -parte del grupo Demolition Team que acusa a Corrado de haberles plagiado- en una entidad llamada Enginehead. Una entidad que se encontraría -incluso enfrentaría- con otros héroes y villanos de DC en una serie que en teoría estaba en continuidad pero que la saga de Ruin el año siguiente pondría bastante en duda. Teniendo en cuenta que el personaje principal, tanto Corrado como Enginehead, parece algún tipo de obseso sexual tampoco es de extrañar que DC haya decidido barrerlo bajo una alfombra. Al menos no hasta que alguien decida recuperarlo.
No sé lo que DC esperaría lograr de reunir a Joe Kelly con Ted McKeever pero está claro que no vieron venir la avalancha de GENIALIDAD! que les iba a caer encima.
08) Eternity Girl (2018)
La de cómics de Young Animal que nos vamos encontrando por aquí, como se nota que el número de gente que se los leyó fue la que fue. Pero lo bueno es que tener juntos a Vissagio y Liew nos permite una historia quizá no muy original pero al menos lo suficiente, porque una superheroína que ve que sus poderes se descontrolan, es retirada del servicio y no consigue suicidarse que acepta un trato con una supervillana a cambio de una misión de nada que podría significar el final del universo. Como algo bueno. Para la protagonista, al menos.
09) Extreme Justice (1995-1996)
La molonidad absoluta al alcance de la mano, una continuación de la Liga de la Justicia compuesta por el noventerismo en estado semi-puro.
De ahí ese paso a Extreme Justice League que aguantó veinte números porque hay mucho cobarde incapaz de aceptar la GENIALIDAD! Con deciros que, en lugar de un sueldo vitalicio por dibujar a Blue Beetle como el Spider-Man de McFarlane, a Marc Campos solo le dejarían estar hasta el seis, porque su gloria era demasiada
y su sustituto, Al Río, no lograría mantener el mismo nivel de molonidad aunque siguiera intentándolo.
Río no llegaría más que hasta el 10, para los últimos números sería Tom Morgan el sustituto y, claramente, no sería capaz de igualar a sus predecesores. Pero al menos se ocuparía del 12 al 18 de forma continua.
En 1997 volvería la JLA como una nueva encarnación (aunque al menos no fue con un Kickstarter) y con Grant Morrison de guionista. Lo que nos lleva a la única conclusión lógica: No nos dejan tener cosas bonitas GENIALES!
10) Falling in Love (1955-1973)
Sirva esto de recuerdo de que durante casi 20 años y 143 números hubo un cómic romántico en DC al que casi no hemos ordeñado para hacer posteos. Claro, como no pusieron a Elvira de Host.
11) The Family Dynamic (2008)
Podemos hablar de muchas de las cosas que sucedieron con este cómic, como el momento de su lanzamiento que parecía buscar a unos lectores más jóvenes, o que parezca una mezcla de los 4F con Capitán Planeta, o que la cancelaran en el tercero y reaparecieran años más tarde en una editorial canadiense, o que…
Eh, lo digo en serio:
Pero lo importante creo que es cómo se vendía en ese final de los ’00s, con esas portadas que tenía.
Para luego encontrarte dentro no con los dibujos de Sean Galloway como en la portada, sino con los de Tim Levins.
Y así, el SuperParchís Canadiense no tuvo oportunidad nunca de demostrar lo que podía ser en el Universo DC.
Aunque estoy seguro de que algún día habrá un gran artículo con la historia detrás de esto. Porque ALGO tiene que haber detrás.
12) Fanboy (1999)
Sergio Aragonés y Mark Evanier, un gran dúo de colaboradores que aquí decidía parodiar la cosa fan de DC. Aquí iba alguna referencia a uno de los chistes, pero me parece que todos los que me sé son de Sergio Aragonés Destroys DC. Si me acuerdo de alguno no os preocupéis que lo pongo.
13) Fann Club: Batman Squad (2023)
Los cómics de DC para el público infantil tienen muchos punto a favor como, digamos, que venden. Pero eso no significa que no puedan ser parte de aquellos en los que ADLO! se fija gracias a hacer las cosas como aquí nos gustan. Por ejemplo, taquionizar el inicio de Timmy Failure para que el personaje central se convierta en lugar de en un detective en Batman. Vale, es cierto que solo por el parecido de los personajes, los secundarios y algún chiste de manera literal no significa que haya taquiones. Puede ser también un homenaje. Pero al menos pone más cerca a Stephan Pastis de ser un creador de DC. Aunque sea por poderes.
14) Fate (1994-1996)
¡EN PIE! Solo así se puede recibir a uno de los más claro ejemplos de GENIALIDAD! en el cómic, de noventerismo, de pillar un personaje establecido y sacar una versión nueva y MOLONA. Si es que no hay más que recordar la portada de su número uno para ver todo lo que está BIEN, todo lo que es BELLO.
Dientes, bolsillitos, brillos, armadura, armas enormes, marcas en el ojo, pelos locos -¡hasta está a doble color como si fuera un adolescente de 2022!- y la referencia a las garras de Lobezno reflejando al bicho de turno. ¡Si es que es imposible no querer a Fate!
Un tipo que recibe el yelmo y decide FUNDIRLO para hacerse armas, ¿cómo va a estar en la década equivocada? 23 números de gloria -porque también tuvo un Número 0, POR SUPUESTO- que dieron paso a The Book of Fate –de la que ya hablamos muy brevemente en la B– y que tuvo incluso un pseudo-spin-off en Scare Tactics. (De la que estaba convencido de haber escrito ya por aquí, pero parece que no. A saber)
En cualquier caso, la grandeza de Fate es demasiada para contenerla en uno de estos posteos, así que habrá que dejarlo para más adelante, aunque sí que os puedo ir avanzando una cosa.
No solo en el interior encontramos un interés consistente por esa GENIALIDAD y esos referentes
es que, además, está claro que en esa serie SABÍAN LO QUE SE NOS VENÍA ENCIMA.
15) Fifty Who Made DC Great (1985)
Como especial de los 50 años de DC alguien pensó que había que sacar 50 biografías de 50 personas que hubieran influido de manera importante e influyente en el devenir de los cómics DC. La selección es de esas que hacen la delicia de cualquier lector. Hay multitud de actores, algunas empresas, ningún Alan Moore pero sí un Frank Miller -así que para el «pero es que es 1985» podemos ver que, efectivamente, es 1985- y de mujeres… pues dos actrices: Lynda Carter y Helen Slater (sí, exacto). Es especialmente divertido ver que hay el doble de mujeres en las páginas de ‘famosos alabando a DC‘ – Susan Stamberg, Brooke Shields, Carol Bellamy, Whoopi Goldberg – que entre esos 50 de 50. Así que… ¡no puedo esperar a dentro de 11 años cuando hagan el de los 100!
16) Fire & Ice: Welcome to Smallville (2023-2024)
«Seguro que a Fuego le dieron un cómic, a solas o con Hielo«. Y mira, sí, el año pasado. ¿Qué puedo decir? Todo llega al que sabe esperar. Dado que intentan recuperar el tono de la JLA/E/I algo es algo.
17) Firebrand (1996)
Vale, Firebrand había sido un héroe de Quality, luego en los ’80s lo cambiaron por una mujer porque ya sabéis cómo son los weikis, pero llegaron los ’90s y pedían algo DISTINTO. Algo MOLÓN.
Así que ese héroe anterior…
y a su revisión ochentera
Claramente los mejoraron a fuerza de GENIALIDAD!
Un cráneo ardiendo con algo como llamas rojas y verdes, comillos, garras, pinchos… ¿Cómo es posible que solo durara nueve números? ¡Si hasta habían cogido a un HISPANO! Alejandro Sanchez, ¿es que esta gente no está contenta con nada? Y no llegaron ni a pasearlo por otras series ni nada, porque en cuanto lo sacaron a otro lado en JSA Secret Files and Origins fue para matarlo. Y, claro, ya ha habido dos Firebrand más desde entonces. Eso sí, ninguno de ellos igual de GENIAL! Ni siquiera la actual. Y eso que cuando lleguemos a la U tendremos de lo que hablar.
<¡Adiós, Alejandro Sanchez, esperamos que te revivan pronto en tu propia serie de TV!>*
* En español en el original.
18) First Wave (2010-2011)
Dan Didio tenía ideas. Quizá no eran buenas, pero eran suyas. De ahí que decidiera montar una cosa llamada el Pulpverso con aquello que tenía a mano. Que venía a ser Doc Savage, The Spirit y… Batman. Porque Batman siempre está a mano. La cosa no funcionó mucho, como de costumbre, pero además tampoco sirvió para mover a los personajes. Por no lograr no logró ni hacer un Spirit más genial que sus películas. Así que podemos decir que este First Wave fue un ejemplo perfecto de cómo funcionaban las cosas en DC con Didio. ¡Así que para algo ha servido finalmente!
19) Flash Forward (2019-2020)
Por extraño que parezca encontrar algo GENIAL! en Flash que no fuera parte de la serie regular o de sus apariciones por otros lados ha sido casi imposible. Lo más cercano es esto que en realidad no es tanto genial como algo que todos nos hemos puesto de acuerdo en fingir que no recordamos, como un Armin Tamzarian de los tebeos.
Cuando un evento ha ido tan mal que llaman a Scott Lobdell para aplacar las iras de los fanses puedes hacerte una idea de cómo han ido las cosas. Cuando la idea es lanzar una miniserie como Generations y un reboot –5G se iba a llamar- pero acaban cancelándolo y derivándolo a otro lado -el evento Future State– que a su vez lleva a algo como Dark Nights: Death Metal -para la que Generations Zero sirvió de prólogo- es que la GENIALIDAD! se ha escapado de las páginas para atacar directamente a las oficinas de DC.
20) Forever Maelstrom (2003)
Pero, a ver, si ya tenéis esa portada del número uno que es como un Vermeer de tanta información condensada, ¿qué más necesitáis? ¿Quizá queréis saber por qué hay dos personas como guionistas, dos como artistas y dos más haciendo la portada –John Cassaday y John Lucas, por cierto-? Pues porque Chaykin es así, tiene ideas y lía a gente. Como a Tischman. Luego está Lucas que dibuja pero le entintan dentro Barreto y fuera Cassaday -no, no podían dibujar ellos y que el otro entintara, que cosas tenéis-, y la historia es el lo que os podéis imaginar con esa portada. Qué podemos decir, a veces la genialidad se construye en comunidad.
21) Four-Star Battle Tales (1973)
Lo creáis o no este cómic bélico fue cancelado en su quinto número. Pero, claro, si querían un producto de calidad que durara tendrían que haber apostado por batallas de cinco estrellas.
22) Four-Star Spectacular (1976-1977)
Una forma recurrente de montar cómics en DC queda explicada aquí. Primero lanzas un número con ‘estrellas’ que va a ser espectacular. En realidad son reediciones, pero prometes las mejores reediciones.
A continuación decides que mejor en lugar de cuatro historias metes tres, una de ellas protagonizada por DOS estrellas.
Y, mira, total, ¿quién va a notar una estrella más o menos? Pones una historia central repetida y luego un complemento también repetido con dos estrellas colaborando.
Así que para el sexto número ya dices: Mira, ¿sabes qué? ¡Cancelamos la serie y que esos ingratos se busquen sus reediciones en otro lado! (Así comienzan los crowfundings, claro)
23) Frankenstein, Agent of S.H.A.D.E. (2011-2013)
Da igual las veces que trate de explicar lo del New 52, siempre hay alguien que pide que lo explique de nuevo. Por suerte tenemos los enlaces para algo, y es que esta Criatura from the House of Frankenstein -siguiendo la tradición de Paris is burning– sabe muy bien lo que es estar en un some-stars, casi tanto como que leer es… fundamental.
24) Freedom Fighters (1976-1978) (2010-2011) (2019-2020) / Uncle Sam and the Freedom Fighters (2006-2007) (2007-2008) / Plastic Man and the Freedom Fighters (2015)
A veces uno se pregunta si en DC no podrían ser algo más normales. Pero, claro, ¿quiénes son los normales? ¿Los de Marvel? Lo que pasa es que esto va como va y en cuanto te descuidas te tienes que tomar biodramina para entender las idas y venidas. Vale, en 1976 se cumplían 200 años de la Independencia de Estados Unidos. Ya veremos si llegan a los 250. Eso significó sacar muchos títulos patrióticos como este
Que prometían muchas cosas. Sobre todo posteos en ADLO! Aunque sea solo para Doll Man. En realidad es sencillo, son un grupo de héroes de cuando DC se compró Quality Comic. Y pensaron que en lugar de sueltos era más sencillo meterlos en un pack. Eso fue en 1973 en la Liga de la Justicia. Pero así les daba tiempo de sacarlos en la serie esta.
Pero, claro, todo pasa, todo queda, y para 1978 cerraron la serie y ya si acaso al que le veían posibilidades le daban serie propia. (Pero a Doll Man no le dieron, una injusticia)
El tiempo pasa, como siempre, y en 2006 alguien pensó que podrían traérselos de vuelta. Con Uncle Sam como cantante principal, podríamos presuponer que por lo que sucedió con Steve Darnall y Alex Ross, pero no quiero hacer destripes de la U. Lo importante es que habían hecho el evento Brave New World y, oye, decidieron recuperarlos.
Salió, hizo los ocho números que le tocaban y tuvo el suficiente éxito como para hacer otros ocho números.
Y como parece que incluso cambiando a Daniel Acuña por Renato Arlem la gente se lo compraba pues les dieron una serie regular.
Que era tan regular que para el número 8 la estaban cerrando como si hubiera sido una de las minis. Bueno… 8, 9, más o menos. Por supuesto no le vamos a echar la culpa a Travis Moore.
Pero como en DC no saben parar en cuanto tuvieron el evento de Convergence les faltó tiempo para hacer algo… especial.
A veces la gente es así de especial, qué podemos decir de este evento que no sepáis ya.
Pero en otros cuatro años decidieron darles otra mini, o maxi que ahora eran 12, aunque antes eran 8, así que supongo que no era ni mini ni maxi sino medi.
Dado que la cerraron en 2020, por el motivo que fuera, es de suponer que habiendo pasado cuatro años volveremos a tener noticias suyas. Total, no es que no falten ahora mismo luchadores por la LIBERTAD.
25) From Beyond the Unknown (1969-1973)(2020)
Hay dos motivos para recuperar este título aquí, el primero es porque durante cuatro años estuvieron publicando un título que se basaba fundamentalmente en reediciones.
Reediciones de historias de Mystery in Space o Strange Adventures o lo que pillaran, como las portadas. Y a correr.
Que uno pensaría que dedicarse a las reediciones no es algo a lo que se fuera a dedicar una editorial americana. Una española sin duda, ¿pero una estadounidense?
Lo que pasa es que luego lo cerraron.
Y años más tarde nos dieron nuestro segundo motivo para tenerlo por aquí, cuando lo recuperaron… más o menos.
Lo hicieron con un título que sacaron en digital a partir de un cómic que habían creado como Giant Size para venderlo en los Wallmart con todos esos personajes que la gente que compra en Wallmart quiere leer como Hal Jordan y los Green Lantern Corps, Kamandi, la Legión de Superhéroes, Adam Strange o los Metal Men. Estos dos últimos en dúo con Superman y Batman respectivamente, aunque, claro, también eran reediciones en lugar de nuevas publicaciones.
Y es que puede que en DC sean de pocas ideas. Pero esas ideas son fijas.
26) Frontier Fighters (1955-1956)
Sí, en los cincuenta decidieron que Davy Crockett se merecía una serie propia aunque no tuviera su nombre. Sin duda el que hubiera una serie con su propio nombre y, a la vez, fuera un personaje histórico que se podía explotar, no tuvo nada que ver. Pero, a ver, la serie de Disney duró 5 capítulos, pues esto que duró 8 fue CLARAMENTE un éxito. Vamos, lo que me extraña es que no hicieran una serie de cómics de Curro Jiménez.
27) Funny Stuff Stocking Stuffer (1985)
Sí, en los años años ochenta en DC estaban aún intentando que les funcionaran los Funny Animals. Eh, nunca dejaron de intentarlo, que Stanley and His Monster sería rescatado en los ’90s. Y había empezado en Fox & Crow en el número 95, y seguido su numeración por 4 hasta que cerró del todo en el 112. Vale, que Fox & Crow duró 108 de los ’50s y el regreso de Stanley en 1993 -ya hablaremos de ello en la S– sólo aguantó otros 4, pero quién sabe lo que esperaba… ¡Estaba claro que había antecedentes del interés! ¡Marvel había sacado el año anterior el sello STAR y parecía que les funcionaba! Además, presentaba un universo compartido… ¡podría haber sido como el Captain Carrot o como las cosas de Gerber! Al año siguiente el especial se lo darían a Ambush Bug e incluiría chistes sobre el Mr. A de Ditko así que, ¿realmente estábamos tan mal?
[Editado: Por error decía que Fox & Crow volvieron en los ’80s en lugar de toda la parrafada sobre Stanley. ¡Lo siento!]
28) Future Quest (2016-2017)
En un momento dado en DC se acordaron de que tenían los derechos de Hanna-Barbera y que eso significaba que podían montarse team-ups, o actualizaciones, o incluso un crossover con todo el HBerso. El resultado fue esta maxi de 12 que incluía algún tie-in y algún team-up.
Así podían sacar a un montón de gente como el Space Ghost (coast to coast), los Herculoides, los Impossibles, el Mighty Mightor o Birdman, en algo que no era [adult swim]. Vamos, incluso sacaron a Frankenstein Jr.
Los Venture Bros no salían, eso es cierto. Pero si sirvió para que Adam Strange pasara por ahí supongo que su objetivo estaba cumplido. Fuera el que fuera.
Hasta aquí por hoy. Pero ya sabéis que seguimos letra a letra y que si algo podemos decir de la G es que va a ser…
GENIAL!
Viñetas de los 70, los 80 y los locos 20
Los secretos del universo Marvel de la F a la… F
Pues aquí estamos otro mes, a seguir con este repaso alfabético. Algo más largo que el anterior, pero no pierdo la esperanza de que no se haga muy largo y de que, en algún momento, DC pueda hacer dos letras de una vez.
El problema con la F en este contexto no son los retrasos en las publicaciones sino la cantidad de cómics de Cierta Gente. Pero incluso con eso hemos podido dejarlo en una razonable cantidad de solo 23 títulos de Marvel con la F a la que echar un vistazo. Y suficiente variedad como para que se hiciera difícil decidir cuál iba a ser el próximo avance.
Porque ya sabéis que el Universo Marvel es GENIAL!
01) Falcon (1983-1984) (2017-2018)
Lo lógico sería que la serie apareciera como The Falcon. Nosotros no nos íbamos a quejar, y no iba a afectar al orden alfabético. Pero vamos a lo que vamos. El Halcón fue creado en el año 69 -mira, yo qué sé- así que es lógico que le dieran una miniserie propia solo unos 25 años más tarde. A ver si para entonces empezaba a ser más conocido y todo eso.
Vale, es cierto que habían intentado hacer más conocido poniéndole en la cabecera del Capitán América. Debuta en el 117 y para el 134 pasa a llamarse Captain America and The Falcon. Para el 143 le dan incluso su propio dibujito-miniatura junto al logo. Y así estuvieron hasta la llegada de Roy Thomas como guionista, que procedió a ‘centrarse’ en el Capitán América. A ver qué iba a ser eso de tener al otro compartiendo nombre cuando todos sabían quién era el importante, no bastaba solo con poner al Capitán America first. Total, que para el 217 decidieron separarse como amigos, nadie era culpable, blablabla. 1977 era. Pero ya veis que le acabarían dando su propia mini.
Por supuesto la miniserie -guionizada por un tal Jim Owsley que claramente no tuvo mucho éxito en esto de los supes, porque hace años que ya no firma ningún cómic- sirvió para redefinir al personaje tras los distintos ‘orígenes apilados’ -especialmente Lo de Englehart– que había ido teniendo. Buscando aquello que le caracterizara más que nada.
Hecho lo cual podemos pasar a lo primero y luego volver para atrás. ¿Cuándo volvería a tener título a secas El Halcón? Pues en 2017. 33 años esta vez. Te da tiempo a nacer, hacerte dibujante y morir en la indigencia sin haber visto un cómic de El Halcón publicado en solitario. Pero, eh, duró el doble. 8 números, entre 2017 y 2018.
Eso no significa que El Halcón no tuviera sus apariciones compartidas. Porque las tuvo. De hecho, para los propósitos de esta vuestra desorganización la serie más importante fue la que empezó en 2004.
Christopher Priest, un autor completamente nuevo para el personaje, tenía la suerte de contar con Bart Sears en los lápices. Un Bart Sears que era, por supuesto…
¡ICÓNICO!
Sears solo duró los seis primeros números, luego fueron probando con más gente pero para el 14 tuvieron que cerrar porque, claro, no podían recapturar la grandeza. Tanta que la misma cabecera se usaría para un one-shot en 2011. Luego llegaría esa segunda serie y ya en 2020 alguien pensó que era buena idea El Halcón y el Soldado de Invierno. Y también hicieron un cómic.
Ah, y si alguien tiene pensado decirme que es que El Halcón ya no se llama El Halcón os recordaré que desde 2015 tenemos a Joaquín Torres.
No, ese no.
Este.
Joven arizonés de familia hispana que coge el nombre aprovechando y que lleva más de cincuenta apariciones. Quién sabe, quizá algún día le den serie propia. Cosas más raras se han visto.
02) Fallen Angels (1987) (2020)
A veces se leen libros y alguien tiene una idea. Peor aún, alguien ve la adaptación de uno de esos libros. Así que aquí tenemos al joven Roberto da Costa, que huye tras un problema en la Mansión X. Incluyendo la lectura de un documento interno sobre él.
Así que decide huir y vivir en las calles como tantos otros jóvenes… mutantes… sí, eso… mutantes antes que él. Y ahí encuentra a un grupo de ladronzuelos con más o menos poderes que trabajan a sueldo de un villano antiguo decidido a aprovechar esta hermandad para no tener que seguir trabajando. Por supuesto el villano revisa la situación y acaba desapareciendo, con el grupo ya formado. Un par de personajes conocidos, algunos nuevos, como ese artful, perdón, ingeniose Chance. Un personaje con un aspecto entre lo masculino y lo femenino, con el poder de anular o multiplicar el poder de la gente que tenga cerca. De todo este grupo quien más recorrido tendría de entre los nuevos personajes presentados sería Ariel, una mutante del planeta Coconut Grove, jefa del equipo de-facto y que aparecería durante unos pocos números en X-Men: Legacy. Lo cierto es que tras esta mini de ocho la mayoría de personajes -por no hablar del grupo en si- no volverían a aparecer. Aunque eso no significa que en Marvel no fueran a reutilizarlo.
En 2020 pensaron que era una buena excusa para poner a Psylocke ahí, con asistencia de X-23 y el jovencito Cable, para combatir a un dios. ¿Como excusa para mantener derechos sobre el título? No tenéis pruebas.
03) Fantastic 4th Voyage of Sinbad (2001)
Pues sí, ya hemos llegado al rincón de los 4F. Y de entre los varios especiales hemos decidido tirar con este en el que la familia bastante al completo se encuentra con Simbad y tiene una aventura juntos mientras tratan de esquivar, más que nada, la sobreabundancia de bocadillos y recuadros de texto. Es decir, ¿qué más podría pasar en este cómic de 2001?
04) Fantastic Five (1999-2000) (2007)
Dentro de la cosa multiversal de Marvel el MC2 en el que vivía Spider-Girl fue razonablemente importante durante una temporada. Al menos como para darle alguna serie a sus secundarios, aunque solo durara 5 números. Algo que aprendieron años más tarde cuando decidieron darle otra oportunidad, pero esta vez como serie limitada de… 5 números. Con, por supuesto, una complicación añadida a la cantidad de miembros que eran esos 5 Fantásticos.
Ese universo -de momento- no volvió a darles oportunidades. Y supongo que por eso jamás llegaron a publicar a los Número Indeterminado Fantásticos.
05) Fantastic Force (1994-1996) (2009)
¡BUENO! Los noventa han llegado al edificio. Ahí no se nota pero las siluetas de los personajes y el título iban con tinta. Y si os parece que el nombre está muy cerca de los 4F pensad que ese Psi-Lord está arriba también. Sí, el rubio del centro es el mismo en las dos imágenes, en Fantastic Five y en estos Fantastic Force. En ambos casos es… Franklin Richards.
Una versión entrenada por Nathaniel Richards después de una de esas cosas temporales complicadas de explicar. Con deciros que el lugar en el que le entrenaron se llamaba Elsewhen. El origen del grupo es una de esas cosas que pasaban de tanto en tanto, en este caso la muerte de Richards y de Doom. Así que Franklin decide montar un grupo propio, con su tía Huntara (¿de verdad queréis que os intente explicar el árbol genealógico de los Richards?), a los que se añadirá el ‘bestial’ inhumano Devlor y, sobre todo, el mutado wakandiano amo de la vibración… Vibraxas.
Vamos, que solo les falta un butanero. Perdón, que seréis jóvenes… Vamos, que solo les falta un pizzero.
Las aventuras que tuvieron fueron más o menos las esperables, sobre todo con Franklin Richards por medios, siempre tan dado a encontrarse en situaciones variadas…
siempre tan impresionable…
Por supuesto la serie era todo lo noventera posible,
incluyendo clásicos como el tipo con una teecnoarmadura que resulta ser…
una versión alternativa de un héroe. Un truco tan clásico que tiene hasta su anuncio de cuándo sucedió.
También tuvieron el truco de ‘parece que ese miembro del grupo ha muerto, pero en realidad sale de dentro de su cadáver, renacido’. O ese otro momento en el que…
Lo cierto es que el grupo duró más de lo esperable. Hasta el 13 no habría un cambio, aunque tuviéramos invitados/miembros más o menos regulares como la Antorcha Humana, Pantera Negra o Hulka. En total 18 números duró. Desde la muerte de Reed Richards hasta el regreso de Reed Richards. A partir de ahí, tras demostrar lo que valen y sin una explicación razonable, desaparecen.
Tanto como puede desaparecer algo en Marvel, claro, porque trece años después llegó una serie limitada.
Un grupo de héroes de un futuro distópico compuesto por: The Hooded Man!, Lightwave!, Banner!, Natalie X!, Psionics!, Alex Ultron!
¿Mantener los derechos del nombre? ¿Qué decís de mantener qué? Que cosas tenéis. Además, esto tenía muchos misterios como: ¿Por qué lleva Lobezno una capucha? Lástima que los cuatro números no dieran para mucho más.
06) Fantastic Four Presents Franklin Richards (2005)
Eliopoulos iba pasito a pasito con sus tiras de Calvin y Hob Franklin y HERBIE, hasta que logró que le dieran este primer especial y, a partir de aquí, ir mezclando recopilatorios y especiales propios. Quince títulos en total desde 2005 a 2009. Y luego debieron de decidir que para qué. Total, no es como si los cómics infantiles se estuvieran vendiendo y, en fin, Marvel ya es la que más vende en las librerías especializadas. Seguro que Eliopoulos está más contento ejerciendo de rotulista.
07) Fantastic Four Roast (1982)
Fred Hembeck es parte de la historia de Marvel -más sobre eso luego- incluyendo decisiones como montar este ‘roast‘ a los 4F que recuerda a lo que unos años antes se había hecho en la tele con DC con Legends of the Superheroes -y que es mucho mejor que la cosa que le hicieron a MuertoPiscinas– y aquí iba a enlazar al posteo de ADLO! que le habíamos dedicado. No lo veo, lo que significa o que tengo que buscar mejor o que tengo la excusa para hacer un posteo en algún momento.
08) Fantomex Max (2013-2014)
En algún momento alguien pensó que Fantomex podría tener su propio título. Ya que estaban, pues la metieron en la línea MAX. Y lograron lo que podría haber sido un tebeo de Vértigo. Es decir, algo con pinta de ser de hacía tres lustros. ¿Qué os puedo decir? Los taquiones son poderosos.
09) Fearless Defenders (2013-2014) / Fearless (2019)
Qué os puedo decir. A veces hay que sacar títulos para celebrar a las mujeres -una vez al año o algo así- y lo que no vas a hacer es buscar muchos títulos raros o diferentes pudiendo usar un adjetivo que poder registrar.
10) Felicia Hardy: The Black Cat (1994)
Una vez más, los años noventa. Con todo lo que ello significa…
a todos los niveles…
y con todo el reparto necesario…
hasta llegar al cuarto y último número que cerraba con un mensaje.
Un mensaje que, visto el resultado, no fue la mejor de las ideas. Pero de las nueve vidas en cómics de Black Cat podemos dejarla para otro posteo. Cuando salga la película, por ejemplo.
11) Fight Man (1993)
Los ’90s vieron también el ascenso de un indie de los cómics USA. O un cierto indie. En el que podíamos meter, por ejemplo, a Evan Dorkin. El éxito, sobre todo, de Milk and Cheese, le abrió la puerta de Marvel… de aquella manera. Primero para ocuparse de la adaptación de Bill & Ted’s Bogus Journey y luego del cómic relacionado Bill & Ted’s Excellent Comic Book. Y entonces llegó este Fight-Man. Una parodia de los superhéros -incluyendo un buen número de sidekicks muertos- que podría haberse quedado ahí. Pero que tuvo aún un par de apariciones más en Agent X y en otro del que hablaremos en la Z.
12) Fin Fang Four Return! (2009)
En 2005 montaron el especial Fing Fan Four, un vistazo humorístico tanto a los monstruos de Marvel como a la vertiente superheróica más contemporánea. Luego pasaron a usarlo para unos cómics digitales y, llegado el momento… acabaron aquí. Está claro que Marvel necesita más de ellos.
13) Firestar (1986) (2010)
Salir en la tele parece que te da cómic propio. Lo que no consigue es mucha continuidad. Porque fueron solo cuatro números. Un poco de historia para explicar un algo más de una mutante que era más conocida por… bueno, eso, la tele.
Luego en 2010 le dieron un especial.
Y hasta acabaron sacando en 2017 un tomo recopilatorio con sus apariciones en diferente tipos de cómics -los de la serie de TV, los que la presentan en el universo Marvel, la mini, otras apariciones…- logrando un éxito solo comparable al de… no sé… ¿HERBIE?
14) Fish Police (1992-1993)
Por supuesto intento poner pocos o ningún cómic que sean adaptaciones de otros medios. Pero teniendo en cuenta la sensación de absoluta extrañeza de estos cómics. Hay una explicación, claro. Los primeros números de esta serie se los autoeditó Steve Moncuse en 1985. Bajo el ‘sello’ Fishwrap Productions. Con Sam Kieth haciendo las tintas.
Tras 11 números fue ‘adquirido’ por Comico que reeditó en un tomo los 4 primeros, sacó un ejemplar especial precuela, y continuó publicándola a partir del 12 y hasta el 17 que… bueno… quebró. Eso hizo que pasara a Apple Press, que sacó otro especial y varios números más. Hasta llegar al 26. Porque… bueno…
Mancuso había llegado a un acuerdo con Hanna-Barbera para convertirlo en una de esas series animadas ‘adultas’ que salieron al calor del éxito de Los Simpson. Y eso llevó a que Marvel llegara a un acuerdo en el que comenzaba por reeditar los primeros 6 números. Al estilo Marvel, claro, con coloreado nuevo y todo aquello.
Lástima que la serie fuera un desastre y se cancelara tras el sexto capítulo… que es lo mismo que duró en Marvel. ¿Qué podemos decir? Quizá la gente estaba más en Sharky & George.
Moncuse pasaría a hacer una serie ‘nueva’ en Apple llamada Fish Shticks entre 1992 y el ’93. En 2010 se anunció que IDW iba a publicar un New Fish Police, comenzando por -claro- reeditar los primeros números. La cosa no pasó de ahí y lo siguiente que supimos era que el autor hizo una pequeña historia para un especial de Dark Horse en 2013. Por lo visto no encontró ninguna editorial que quisiera sacarlo, y tampoco se animó a autoeditarse… así que ahora se dedica a la enseñanza, que está más tranquilo.
15) Foolkiller (1990-1991) (2007-2008) (2017) / Foolkiller: White Angels (2008-2009)
A veces una colección sirve como termómetro del momento, como signo de los tiempos. Por ejemplo esta de Foolkiller.
Foolkiller -el primero- aparece como personaje en Man-Thing #3 (1974). Y alguien -probablemente a Steve Gerber– debió de parecerle buena idea porque un segundo Foolkiller aparecería en Omega the Unknown #9 -con el mismo guionista- a partir de ahí apariciones en Defenders, unos pocos números en cabeceras de Spidey, todo a principios de los ochenta. Para mediados una aparición con el Captain América… Y ya está…
Hasta que llegan los noventa. En los noventa se buscaba otro tipo de héroe. Y así logra su propia miniserie de 10 números con guiones de… Steve Gerber, claro. En el se nos presenta a un tercer personaje más que dispuesto a hacerse con el papel y también una cierta decisión en cuanto a modernizar su apariencia.
Decisiones.
También hace cosas como mandar un manifiesto a un periódico mientras mata a gente sin que parezca que realmente hay una idea detrás más que la violencia y la venganza. Vamos, las cosas de USA.
Y así terminamos con los noventa. Pero a principios de los ’00s Marvel lanzó MAX y decidió que hacía falta un cuarto…
Esta vez lo crea Gregg Hurwitz para una mini de cinco números en la que se trata poco menos que de un asesino en serie que decide matar a gent mala. Porque, además, el narrador es un tipo que tiene una hija con problemas de corazón. Roba dinero a la mafia, que mata a su mujer y su otra hija, y a partir de ahí busca la ayuda del Foolkiller. Los cinco números funcionaron lo suficiente como para sacar una secuela, Foolkiller: White Angels, al año siguiente.
Esta vez contra un supremacista. Y con Punisher apareciendo por medio por si alguien no había hecho las suficientes conexiones.
Pero a los ’00s los siguió los ’10s, y eso significó un nuevo rumbo. El tercer Foolkiller se cruzó con MuertoPiscinas y eso, de alguna manera, acabó con que el segundo se uniera a los Mercs for Money. No solo eso, también le dio tiempo su estancia en la cárcel para sacarse la carrera en psicología. Y, de las páginas de MuertoPiscinas a, por supuesto, un nuevo intento de serie propia.
Otros 5 números en los que, esta vez, se supone que tiene que rehabilitar supervillanos… o acabar con ellos. Es decir: Violencia, humor, cinismo y autoconsciencia.
¿Qué queréis que os diga? La referencia a la portada de la primera mini, la referencia al segundo traje, la frase de Alfred E. Newman… Y por dentro enfrentamientos o algo entre el segundo y el tercero y MuertoPiscinas de por medio -y The Hood. Otro que se merece un posteo extenso-, y más comentario sobre la actualidad y chistes de pedos. En fin. El espíritu de los tiempos.
A ver lo que tardamos en tener algo suyo en los ’20s.
16) Force Works (1994-1996)
Primero fue West Coast Avengers, luego Avengers West Coast, y en lugar de Coast Avengers West decidieron seguir con Force Works. 22 números -y una edición ashcan– duraron, con guiones de Dan Abnett y Andy Lanning pero, sobre todo, con un estilo de dibujo de Dave Taylor que podemos llamara ‘noventero’. Entre otras cosas. Es decir:
A partir del séptimo número se largaría, para dejarle el huevo a un Jim Calafiore que, como ya sabemos, siguió siendo…
idiosincrático.
A partir del 13 comenzaría una época de inestabilidad también para los dibujantes. La serie acabaría en el 22, junto con todas las fiestas de Onslaught. Pero, como decía, una cosa es la variedad y otra muy distinta que no nos dieran minutos de gloria hasta…
Casi el final.
Y, como siempre, cuando una idea está claro que es GENIAL! siempre encuentra otro momento para recuperarse…
…otro momento GENIAL!, claro.
17) Francis, Brother of the Universe (1980)
¿Qué pasa? ¿Es que no os gustan los cómics de superhéroes?
18) Frankenstein (1973-1975)
Si algo funciona tiras para delante. Si funcionan los cómics de terror pues a ver lo que se puede rascar por ahí. Frankenstein había aparecido ya de manera directa o indirecta en antologías de terror como Marvel Tales, Strange Tales o Menace. Una versión -quizá la última- también se había visto en los X-Men originales -en el número 40- y en Silver Surfer -el #7 esta vez-, pero lo que tocaba esta vez era darle una serie propia.
Con guiones de Gary Friedrich y dibujos de Mike Ploog, y como las explotaciones tienen lo que tienen pronto empezó a salir también en Monsters Unleashed. De nuevo con guiones de Friedrich, pero esta vez también con dibujos de John Buscema. Que pasaría a hacerse con el dibujo de la colección regular a partir del número 7. Aprovechando lo cuál le ‘cruzarían’ con Drácula. Para el número 10 se iría el dibujante, para el 11 también el guionista, reemplazado por Doug Moench.
La vida del personaje iría yendo aquí y allá, fundamentalmente en esas dos series pero, ya que estaba en Marvel, con apariciones en, por ejemplo, Avengers o Marvel Team-Up con Spidey.
Pero como todo cambia su serie cerraría en el 18, Monsters Unleashed en el 10, y el intento de Legion of Monsters no pasaría del 1. Eso no significa que no haya ido apareciendo aquí y allá del Universo Marvel, por supuesto. De hecho fue un ‘regular’ en Bloodstone y parte de los Fearsome Four. Que podía haber sacado aquí pero mejor solo un hueco por aquí.
Si os pregunto quiénes eran los cuatro -salen en la imagen, por cierto- no sé si lo adivinaríais.
Y no ha dejado de aparecer, sea en MuertoPiscinas o donde sea, la última vez en 2021. Al fin y al cabo es un personaje con mucho recorrido.
Y si pensáis que él no ha tenido que usar el ‘no era yo, era una versión diferente‘…
…es que no recordáis cómo funciona Marvel.
19) Fred Hembeck Destroys the Marvel Universe (1989) / Fred Hembeck Sells the Marvel Universe (1990)
Que puedo deciros. Antes de las de Sergio Aragonés -y durante bastante más tiempo-, Fred Hembeck fue la persona a la que Marvel permitía que hiciera humor sobre sus personajes en distintas obras.
Por supuesto lo mejor es darse una vuelta por su web. O por nuestra etiqueta, por supuesto.
20) Freddy Krueger’s A Nightmare on Elm Street (1989)
La historia es la siguiente. El año 1988 el estreno de A Nightmare on Elm Street 4: The Dream Master dio lugar a una cierta Freddymanía. Yo qué sé, cosas más raras se han visto. Pero todo el mundo quería una porción. Fuera para hacer muñecos infantiles. juegos de mesas, pomperos, cromos o, por supuesto, cómics. Blackthorne Publishing publicaría las adaptaciones de las películas y de la serie de televisión -sí, Freddy’s Nightmares, el tener una ‘manía’ tiene estas cosas.- mientras que Marvel se quedó con los de su ‘universo’. Es decir, cómics nuevos. De los cómics de Freddy hemos hablado alguna vez y podríamos volver a hablar, pero el resumen es que hasta ese momento no se había producido ninguno.
Marvel decidió hacer un gran lanzamiento, dándole un magazine propio -lo del magazine ya sabéis que es por las regulaciones- y preparándose para sacarlo en 1989. Que la cosa seguía bastante a tope aún. (Con deciros que Alaska se metió en líos por usarlo sin permiso para Mi novio es un zombie. Esta mujer y sus compañías)
Para cancelarlo al segundo número.
No, no fue por las ventas.
En Marvel tenían ya planificados y en desarrollo hasta el sexto número. Con ideas e historias contratadas, en teoría se iba a pasar a partir del tercero a una historia de Freddy, y otra de ‘complemento’ en la que Freddy hiciera, un poco al estilo de la serie de TV, de anfitrión . También se habían creado personajes que pudieran traer de manera recurrente, y una serie de ideas a largo plazo preparados por Steve Gerber. Pero no solo. Por ejemplo, Buzz Dixon estaba preparando unos guiones que estaban siendo dibujados por Bob Hall y entintados por Alfredo Alcalá, Joe Jusko tenía ya la portada del tercero y Peter David estaba haciendo una historia con Sam Kieth…Incluso se sabe de autores que habían llegado a acuerdos para escribir o guionizar historias.
David y Gerber tuvieron OPINIONES sobre lo sucedido. Más aún porque el portavoz de Marvel mareó la respuesta para no dar los motivos.
En el caso de Gerber no dudó en decir que el motivo de Marvel había sido… el miedo.
Sí, Freddy era enormemente popular, pero precisamente por eso había habído movimientos completamente ridículos como piquetes a la puerta de los cines que iban a estrenar la quinta de Pesadilla. Y las ‘alianzas‘ en defensa de blablabla llevaban tiempo quejándose de la violencia en los cómics. El famoso muñeco de Freddy había causado una enorme bronca porque una asociación de ‘familias americanas‘ había montado un boicot.
Y entonces llegó el New York Times y publicó un artículo ese mismo 1989 en el que se hablaba de la violencia en los cómics, con la muerte de Jason Todd como punto central.
Tom DeFalco acabaría declarando que fue decisión del presidente de entonces, Jim Galton, que le llamó para decirle que ‘Marvel no debería publicar material como Pesadilla‘, con la consideración de que el daño moral que haría por asociación era mayor que el beneficio económico. Pese a que aún no había habido una sola queja sobre el cómic.
¿Qué os puedo decir?
Eran otros tiempos, sin duda más libres y permisivos.
Está claro que es un cómic que hoy en día no se podría haber publicado.
21) Fun and Games Magazine (1979-1980)
En el paso de los ’70s a los ’80s Marvel decidió sacar su propia revista de pasatiempos. La idea era, claro, que en los pasatiempos aparecieran sus personajes de manera directa o indirecta. Es decir, como dibujos o como respuestas.
Eh, incluso, se inventaron a un personaje: CROSS WORDO.
Que solo salió estas dos veces pero, EH, lo mismo cualquier día le traen de vuelta. ¡Uno nunca sabe con Marvel!
22) The Further Adventures of Cyclops and Phoenix (1996)
Lo más divertido -para mí- de que en 1996 decidieran publicar este cómic de…
no es tanto que siguiera con la mini de Adventures of Cyclops and Phoenix (1994)…
ni el dibujo del antiguo frente al del nuevo.
Sino que en la portada de ese primer número…
¡NO APARECEN NI CÍCLOPE NI FÉNIX!
Venga, subid arriba y echadle otro ojo. ¡En serio!
¿No es absolutamente GENIAL!?
23) Fusion (2009)
Pues sí, cuando haces un crossover editorial entre Top Cow y Marvel pasan cosas. Y o me refiero a las pintas de Norman Osborn en la esquina inferior derecha, sino a la decisión de mezclar a los Vengadores y los Thunderbolts con Cyberforce y Hunter-Killer y decidir que el título que hacía falta ponerle era FUSION.
¡Hasta aquí para esta letra! Será por títulos. Y el mes que viene habrá más. Además, así podemos aprovechar mientras para ir pensando para dentro de dos meses, en las cosas que Marvel tiene preparadas para nosotros en la G. Que, como su propio inicio indica, lo tiene todo para ser…
GENIAL!
Otra tanda de viñetas actuales y de hace cuarenta años
Los secretos del universo DC de la D a la… D
Un mes más, una letra menos. Volvemos a las letras y a la longitud habitual, qué le vamos a hacer. Alguna vez lograremos meter dos letras y acercarnos a Marvel.
Tenemos 24 cómics, por suerte no muchos más -bueno, por suerte y por lo que ya veremos de que en la D de DC hay mucho especial… y eso mejor dejarlo para otro día. Pero aquí tenemos suficiente material.
Y, lo mejor de todo, mucho de él es… GENIAL!
01) Danger Trail (1950-1951 / 1993)
En los años 50 en DC tenían una parrilla de hombres de acción al margen de los superhéroes. Personajes que aprovechaban cabeceras como esta Danger Trail en la que se juntaban las historias de varios de estos hombres de acción. ¿Que qué tipo de acción?
[El resto le pedís a EmeA que os lo cuente él]
Pues un poco la de siempre. También hubo una historia de unos buscadores de un ídolo Inca en México. Lo que supongo que explicaba que no lo encontraran. Pero bueno, lo importante es que esta cabecera se usó para presentar a un nuevo personaje, King Faraday. El resto de historias eran de personajes no recurrentes, pero aquí teníamos a alguien a quien seguir en cada entrega. Una especie de agente libre de la cosa de los detectives y espías. Reconocible sobre todo por su pelo de color gris ceniza, o algo así.
Aunque lo cierto es que Faraday ocupó los cuatro primeros, en el quinto cedió el puesto a Johnny Peril… Y para la siguiente estaba cancelado ya.
Faraday reaparecería a finales de los ’70s en Batman para pasar a convertirse en un agente de la agencia que tocara esa vez. Pero tras su paso a finales de los ochenta por Escuadrón Suicida le darían de nuevo serie propia…
Que se llamaría, de nuevo, Danger Trail. Y que, de nuevo, no superaría más que unos pocos números. En este caso 4. Faraday seguiría apareciendo aquí y allá, por Bane, Checkmate, Mighty Crusaders, Grayson o, de nuevo, Suicide Squad. Lo que no ha logrado es serie de nuevo. Pero con DC uno nunca puede asegurar que no vaya a suceder más.
02) Dark Mansion of Forbidden Love (1971-1972)
Los setenta trajeron muchas cosas, por ejemplo un nuevo interés en esa versión del gótico americano que estaba a medio camino entre la romántica y el terror, y que siempre ofrecía misterio. Es cierto que aún no habíamos llegado a Flores en el Ático, pero algo se notaba ya. Y si alguien había que darle la gracias era a… Dark Shadows. El magnífico culebrón que, tras coquetear con temas de fantasmas había decidido meter a un vampiro entre sus personajes y había tirado con ello sin mirar atrás. En DC decidieron aprovechar a ver qué pescaban, con la mítica Dorothy Woolfolk como editora montándose un primer número con una única historia larga que comenzaba así:
Lo que sí que incluía era un brevísimo relato de una página titulado The Love That Was Stronger Than Death y que, aún sin firmar, se atribuye a Wes Craven. Un punto de partida que establecía hacia dónde iban y que explicaría también cuando poco después se abriera The Sinister House of Secret Love.
Lamentablemente ni lo sólido de la propuesta ni lo poco habitual de la misma pudo mantener los números. En ambos casos se cambió para el quinto. Así pasamos de este The Dark Mansion of Forbidden Love a un título que dejaba claro que no había que preocuparse por ver a *puagh* gente dándose besitos.
Forbidden Tales of Dark Mansion duraría de 1972 a 1974, del 5 hasta el número 15. Había tratado de cambiar de aspecto y de dejar claro que las mujeres no eran las protagonistas, por no decir otra cosa. Con menos éxito que editores, porque para cuando llegó ese último número llevaban ya cinco.
Esto no significa que no quedara algo de impronta en DC, porque en el número 7 de esta segunda encarnación introducirían un Horror Host llamado Charity a la que luego veríamos en Starman.
En cuanto a la cabecera en sí… una versión acabaría regresando hace poco menos de una década, cuando se publicaron los tres números de la mini Deadman: Dark Mansion of Forbidden Love (2016—2017) en la que la escritora Sarah Vaughn contaría otra historia de amor, suspense y… fantasmas, claro.
Así que ya veis, uno nunca sabe cuándo va a decidir DC traer algo de vuelta de entre los muertos. O… con ellos.
03) Dark Nights: Death Metal: The Last 52: War of the Multiverses (2020)
¿Tengo realmente que comentar algo de Dark Nights: Death Metal: The Last 52: War of the Multiverses ? ¿No dice suficiente el año en el que sucedió? ¿El que sean una serie de historia de distintos guionistas y dibujantes que pueden ser completas o fogonazos de otras historias o interludios de algo que no se está contando o ninguna de las anteriores? Pues precisamente por eso tiene ese título tan ridículamente largo, porque no es realmente un cómic… es el espíritu de los tiempos: Jenny DC.
04) Dark Nights: Death Metal: Infinite Hour Exxxtreme! (2020)
Ya sabéis cómo va esto. Da igual lo lejos que parezca que hemos llegado, siempre vendrá el de detrás a demostrar que se puede ser más… eXXXtreme.
05) Darkstars (1992—1996)
En realidad los noventa estaban ahí para indicarnos el camino. Por ejemplo, con los Controladores, que pasaban de ser unos extraterrestres que pasaban por ahí a la versión que había elegido violencia de los Guardianes de la Galaxia. Que ya es elegir, visto lo visto. Y que decidieron que tener su propio cuerpo represor siempre viene a mano. De ahí esta idea de serie. ¿Quién iba a querer leer a unos profesionales de la salud mental galáctica? Mucho mejor pium pium. Que estamos hablando de una serie que decidió cambiar a Stroman por Charest, que iban de cara.
Total, que ahí estaban ellos para ser la versión con coleta y barba de tres días de los Linterna Verde, ofreciéndoles puestos a John Stewart o Donna Troy. La sería duraría hasta el número 38, después de que los Controladores se dieran cuenta de que los Darkstars se estaban dedicando a sus propias cosas y no a lo que ellos querían. Y esto no lo digo yo…
… lo dicen ellos.
El cerrar la serie significó, como de costumbre, que los personajes se quedaban para tareas de relleno, carne de cañón para mostrar el poder del enemigo de turno -bien al principio de la historia para que sirviera de ejemplo, bien como muerte sorprendente a mediados, bien como sacrificio heroico al final- y para que alguien asuma su nombre o les robe equipamiento o algo. Al menos hasta que haya un evento, algo como eso de Dark Knights que hemos visto antes, en donde decidan…
recuperarlos. ¿Para qué? Bueno, este es el vistazo al universo ahora, ya veremos en el futuro con qué nos encontramos.
06) Date with Debbi (1969-1971) / Debbi’s Dates (1969-1971)
Lo creáis o no, en DC tuvieron el interés de ofrecer cómic diferentes, de tocar varios palos y no ser solo los editores de mil títulos de Batman. En algún momento, al menos. La idea fue recuperar un personaje de los cuarenta, Binky, y empezar una serie de cómics similares a los de Archie. Ya hablaremos de él, cuando lleguemos a la L, igual que hablaremos de Scotter y de Paul McCartney incluso. De momento lo que tenemos por delante es Debbi, una joven soñadora y blablabla cuya vida amorosa centraba esta serie, por delante. Igual que el título que apareció poco después…
Esto funciona como funcionó y aunque ganó algunos premios para 1972 habían cancelado la línea entera. Es curioso la de veces que toca escribir esto cuando hablas de DC. En cualquier caso, el cierre de la línea significó la desaparición casi total de esos personajes, aunque, ya sabéis…
…en estos universos las cosas nunca desaparecen del todo.
07) DC 2000 (2000)
Como de alguna manera había que celebrar el nuevo no-pienso-entrar-a-discutir-el-qué del año 2000 en DC decidieron montar este encuentro en el que la JLA viajaba al pasado para intentar que la JSA le echara una mano con T.O. Morrow. La excusa era que Morrow había decidido llevar tecnología moderna al pasado para hacerse dictador universal, o algo así.
Pero sin querer toquetear demasiado la línea temporal, lo que lleva a la consiguiente refriega que acaba con una mirada de la JSA a ese futuro que…
…teniendo en cuenta que era el año 2000, cualquiera les cuenta los siguiente 24 años.
08) DC Challenge (1985-1986)
¿Eso de que en las fiestas se bebe mucho, se dicen cosas y luego hay que llevarlas a cabo? Pues este es el cómic, de una fiesta en la San Diego Comic-Con a acabar publicando una docena de cómics en la que distintos autores y dibujantes tenían que ir realizando distintos capítulos de una historia siguiendo lo que había dicho el anterior, pudiendo usar cualquier personaje de la editorial que no estuvieran escribiendo en ese momento y teniendo que acabar en cliffhanger en cada ocasión -siempre con una salida factible- y dando el título del siguiente capítulo. A partir de ahí un enorme follón que Mark Evanier -con ayuda de Marv Wolfman y alguno de los otros guionistas- intentó cerrar de manera coherente. Es cierto que no volvieron a repetirlo, pero siguieron yendo a fiestas en la Comic-Con, así que no debió de salirles tan mal.
09) DC Comics Presents (1978-1986)
En algún momento DC decidió que si The Brave and The Bold servía para que Batman hiciera team-ups ellos podían buscarle alguna vuelta para que también Superman tuviera su propio título de team-up. El primer intento, más o menos, tuvo lugar en Super-Team Family en 1975.
Las cosas no fueron como se esperaba por motivos que ya hablaremos en la S. Pero la idea quedaba. Así que cuando llegó la DC Explosion aprovecharon para lanzar esta.
El resultado fue esta cabecera en la que se juntaba con gente conocida y… no tan conocida.
A partir del 25 incluían también un complemento llamado Whatever happened to…? con personajes clásicos olvidados que duraría hasta el número 48.
Daba igual que héroes fuera, siempre se le podía encontrar un hueco…
…a veces, incluso, de fuera de la editorial.
Ahí, a poner problemas legales para reeditarlo en un tomarraco.
Aunque lo bueno era eso, la variedad de personajes, de tonos,
o de…
De todo. A veces a la vez.
A veces por separado.
Para el número 97 decidieron cerrarla. Había superado la Implosion, las Crisis y a Ambush Bug, pero a todo el mundo se le acaba la suerte. Así que aquí cerraron la cabecera.
Al menos hasta que en 2004 se buscó una manera de homenajear a Julie Schwartz en ocho especiales.
Y luego, en 2010 cuando decidieron sacar un formato de 100 páginas para reeditar cómics que no se hubieran recuperado desde su edición original.
Qué os puedo decir, parece que las reediciones eran parte de su destino.
10) DC Graphic Novel (1983—1986)
¿Si el resto se tira de un balcón tú te tiras también? Pues algo así pero con Novela Gráfica pasaba entre finales de los setenta y principios de los ochenta, y DC no iba a ser menos. ¡Por supuesto!
Es cierto, eso sí, que las historias que contaban dentro de la colección estaban… ¿cómo decirlo?
Fuera de continuidad en prácticamente todos los casos.
Aunque no todos. Eso sí.
Y, la verdad, por muy sorprendente que pudieran llegar a ser esos cómics.
Que ya os digo yo que lo eran.
Fue, sin duda, una colección llena de ideas…
Llena de ideas. Sí. Así que aunque sólo salían como una por semestre y acabaron en el siete, lo cierto es que nunca está de más recordarlos. Al fin y al cabo eran siempre…
originales.
11) DC Universe: Decisions (2008)
Alguien pensó en DC que había mucho interés entre los jóvenes por la política con ese chico nuevo que se presentaba a presidente en 2008. Así que… ¿Qué mejor que montar una historia sobre política y superhéroes, y apoyos explícitos, y todas esas cosas? Total, seguro que buscar a un villano al azar y una trama más al azar aún no es algo que vaya a hacer saltar a nadie.
Y, para todo esto, decidieron ponerle el título que mejor define prácticamente todos los cómics suyos sobre los que hemos ido hablando:
DECISIONES
12) DC Universe vs. Masters of the Universe (2013-2014)
De este ya hablamos en su momento, pero como ha salido el tema otra vez pues aquí volvemos a recordar que es algo que existe. ¿Que por qué He-Man lleva más ropa y Teela menos? Uy, la de cosas que tengo aún por escribir como para ponerme a explicar cosas *cof cof*.
13) DC’s How to Lose a Guy Gardner in 10 Days (2024)
El más reciente DC Special -no los llaman así, pero ya sabemos que lo son- sirve para recordar que hace unos años que sacan especiales temáticos a ver si así cuela y, de paso, para probar autores y conceptos. Salir sale regular, pero me va a dar para hacer un posteo algún día, así que no vamos a gastar aquí la bala.
Y sí, alguien pensó que era buena idea que Guy Gardner fuera la cara del especial de San Valentín de este año.
14) Dead Romeo (2009)
En algún momento de 2009 -bueno, antes, pero nos entendemos- alguien pensó que era buena idea publicar un cómic sobre un músico de rock muerto en los ochenta que es resucitado como vampiro. Es cierto que no tiene conexión alguna con el universo DC, que no han recuperado -de momento- al personaje, y que el guionista no parece haber hecho más en DC. Pero estoy seguro de que había un buen motivo para darle esta mini de seis números a este desconocido Jesse Blaze Snider, hijo de Dee Snider de Twisted Sister, y luego publicarlo y todo eso. Sí, algún motivo seguro que hubo.
15) Demon Knights (2011-2013)
Cuando montaron los New 52 necesitaban 52 cómics. Así que tiraron un poco de todas partes. Incluyendo este Demon Knights que duraría 24 números -incluyendo un 0- en el que se pondrían medievales -cronológicamente hablando- y sacarían a parte del universo DC que a supongo que tenían en común que podían montar a caballo pero no disparar pistolas o algo. En cualquier caso, parecía lo suficientemente abierta para que alguien pensara en recuperarlos en algún momento. Cosas más raras han vuelto.
16) Detention Comics (1996)
Vale, un motivo muy importante para elegir ese cómic ha sido la portada que no tengo muy claro qué pretende mostrar.
Dicho esto, lo de dentro eran tres historias cortas, puntos distintos sobre el asunto escolar. En la primera, Robin/ Tim Drake es espectador de la evolución de un caso de acoso escolar. En el segundo, Superboy/ Conner Kent vive una demostración del too cool for the school con alguna página completamente increíble, por último Guy Gardner / Warrior hace su propia versión de El Sustituto. Como lo más GENIAL! son las ´pagina en la de Superboy aquí las tenéis:
Lo único más increíble que esto es lo de que con un título siempre tendrás trabajo.
17) Doc Savage (1987-1988 / 1988-1990 / 2010-2012)
La historia de Savage es así, en los años ’40s los cómics los sacaban Street and Smith, en los ’60s se puso Gold Key, en los ’70s Marvel, así que en los ’80s le tocó a DC. Una prueba de cuatro números con Dennis O’Neil y los Kubert, Adam y Andy, en lo gráfico.
El éxito fue suficiente como para abrir una serie regular… en la que solo repetía O’Neil.
Repetiría solo 6 números, dando paso a Mike W. Barr que siguió con Rod Whigham – con alguna mínima colaboración puntual de Morrisette o Barreto– hasta el 24.
Tras lo cual le tocó la primera mitad de los noventa a Millenium, y la segunda a Dark Horse. Y ya en 2010
Dentro de una de esas ideas de la era Didio como era el Pulpverso llamado First Wave, en el que reunía a héroes como Spirit y… bueno… Fundamentalmente estos dos. La serie duraría hasta el 18. Aunque en realidad la cancelaron tan de sopetón en el 17 que el 18 solo se publicó en digital, y porque habían dejado una historia a medias.
Luego ya lo pillaría Dynamite, que desde 2013 iría sacando series limitadas, minis, one-shots… esas cosas. Hasta 2017, de momento.
18) Doom Force Special (1992)
Que hay que ponerlo porque hay que ponerlo, claro, pero que la tenéis más que analizada aquí, y que hemos ido mencionándolo aquí y allá, así que no podíamos olvidarnos de ello.
19) Doom Patrol (1964-1973 / 1987-1995 / 2001-2003 / 2004-2006 / 2009-2011 / 2016-2018) + Doom Patrol: Weight of the Worlds (2019-2020) + Unnstopable Doom Patrol (2023)
Sí, ya, la Doom Patrol, todo el mundo la conoce…
Lo que pasa es que, sin querer dedicarle un posteo entero -que nos conocemos-, lo cierto es que tienen una vida bastante extensa y, sospecho, no siempre conocida. Así que vamos a echar un rapidísimo vistazo por todas las veces que en DC le han dado serie propia. Comenzando por cuando le dieron una ajena.
Aparecen por primera vez en el número 80 de My Greatest Adventure, en junio de 1963, con el éxito suficiente como para que en el 86 -ya en 1964- la cabecera tome su nombre. Ese primer volumen dura 39 números, hasta el 124 en julio de 1973. La despedida que más tiempo les tuvo aparatados de los cómics.
La siguiente vez que les vimos fue en octubre de 1987 y duró 87 números, la más larga hasta el momento. Y sí, esa fue la de Morrison… que ni la empezó ni la terminó. La comenzó Kupperberg, que duraría 18 números -y un número especial cruce con el Escuadrón Suicida-; Morrison la tomo del 19 al 63, durante 45 números; detrás vino Pollack, del 64 al 87, 24 números en total. Ese último número, en febrero de 1995.
Volveríamos a encontrarnos con ellos en una obra muy particular…
Una versión Tangent Comics escrita por Dan Jurgens. La vida.
Por supuesto eso no significa que no hubiera otras oportunidades. El tercer volumen llegó en 2001, 22 números de diciembre de 2001 a septiembre de 2003, esta vez con Arcudi de guionista.
Y para agosto de 2004 estaba ya en marcha el cuarto, con John Byrne al cargo, y que duraría 18 números, hasta enero de 2006. Que ya es mucho.
La siguiente serie, la quinta ya, la tuvo en octubre de 2009, 22 números en total para llegar hasta julio de 2011.
Sería Gerard Way para el sello Young Animal cuando se acordarían de nuevo de ellos para algo así como título emblemático del sello.
Comenzando en noviembre de 2016 y hasta diciembre de 2018, 12 números en total. En teoría el último volumen propio que han tenido. En la práctica se vieron seguidos por una mini, Doom Patrol: Weight of the Worlds, de siete números y de nuevo con Gerard Way guionizando.
Y, para la Despedida y Cierre del sello, dentro de las Milk Wars, un cruce con la JLA. O dos.
Y… en mayo de 2023 comenzó Unstoppable Doom Patrol, 7 números más que llegaron hasta diciembre de ese mismo año.
Ahora es cuando nos ponemos a hacer cuentas: 6 de My Greatest Adventures, 39 números del primer volumen, 87 del segundo, 2 especiales, 22 del tercero, 18 del cuarto, 22 del quinto, 12 del sexto, 7 de la primera mini, 2 especiales más, y otros 7 de la segunda mini. En total 224 cómics ‘propios’ como equipo.
Así que ya veis todo lo que tenéis para poneros al día antes de que ocurra lo que ya sabemos que va a suceder…
20) Doomed (2015-2016)
Creo que lo más sencillo aquí es decir que esto es una idea de Scott LOB!dell. Bueno, la idea en general porque en realidad demuestra lo que es ser un Crisol de Ideas. Un chaval muy inteligente, con una tía anciana, que se encuentra inesperadamente modificado por un experimento científico. Bueno, más que experimento se supone que son las esporas de Doomsday o algo así, tampoco llegan a explicarlo realmente. También es un científico bienintencionado que se ha encontrado convertido en un monstruo que destroza toda su ropa y cuya violencia no acaba de controlar blablabla. Os hacéis a la idea. La idea era que, además, se trataba del vecino de al lado de Clark Kent/ Superman -en esos momentos de hace una década que vivía en un piso de soltero o algo así-, de paso aprovecha para ponerle un interés romántico científico y, total ya, su mejor amigo y compañero de piso resulta ser, en secreto, el ‘nuevo’ Centurión Escarlata. Para el sexto número estaba cancelada.
Así que Lobdell puso un aviso diciendo que lo buscaran en los Teen Titans, que ahí iba a seguir apareciendo. En el mejor de los casos aparece de fondo durante unos pocos números. Por supuesto los Titanes tampoco duraron mucho más en sus manos, pero antes de eso decidió que Doomed tenía que volver a Metrópolis a seguir con sus cosas.
Y allí es donde lo recoge en otra de sus series para DC, Red Hood: Outlaw. Resulta que en STAR Labs no le habían hecho más que pruebas, que ahora controlaba algo más el ‘monstruo’ pero tampoco demasiado y que, bueno, que volvía a pasar al fondo dentro de un grupo llamado Generation Outlaws que se sacudían sin ceremonia alguna en cuanto Lobdell dejaba de guionizar el cómic.
Y ya. La única aparición posterior, que yo sepa, es en una pantalla/holograma en la que salía ‘la gente más poderosa del mundo’ o algo igual de idiota.
Al menos mientras en DC no les de por contratarle otra vez.
21) Doorway to Nightmare (1978)
Hay tres motivos para darle un hueco a esta otra antología de terror que duró cinco números por culpa de la DC Implosion. El primero y, supongo, principal es que presentaba a Madame Xanadu. Que aún no ha tenido película pero que hablen con Sony.
El segundo, y realmente principal, es que las cinco portadas las hizo Michael Kaluta. Kaluta… que tipo.
La tercera es, por supuesto… ese título.
Pero bueno, reciclaron los interiores que tenían preparados dentro de The Unexpected -ya llegaremos a la U también- y a ella le dieron primero un one-shot con una portada de Kaluta que debía de quedar por allí y luego un puesto dentro de DC como secundaria del Espectro.
22) Dragonlance (1988-1991)
De nuevo, de esto ya hemos hablado, pero eso no evita recuperarlo porque, bueno… Así podemos aprovechar para recordar ese divertido momento en el que se pusieron a continuar la edición de una colección abierta a partir del cuarto número.
23) Duo (2022)
Cuando DC se pone a hacer cosas las hace a tope. Por ejemplo, montar esto de Earth M que se supone es una vuelta de Milestone. Pero esta vez como planeta, más allá de Dakota. Y con un giro, claro, con un personaje que ya conocíamos: Xombi (ya llegaremos a la X, incluso) que tuvo serie en 1994 y también en 2011. Y que en este reboot no será Xombi.
Esta vez los nanitos que entran en el cuerpo del protagonista masculino no se limitan a devorar a su novia, o no solo. Ella queda atrapada dentro de su cerebro. Y así él y ella se turnan en controlar el cuerpo de él. O algo así, es ligeramente confuso. Sobre todo porque solo duró 6 números. En los que Park aprovecha para expandir un poco los temas orientales a los que no dedicaban tanto espacio en el original. Aunque en esos seis números contaban bastante menos que la serie original en un par de los suyos.
Probablemente porque esperan que así DC les deje regresar. Total, Milestone no va a ser menos que Shangri-la.
24) Dynamic Classics (1978)
Terminamos por hoy con una historia. En DC deciden lanzar Dynamic Classic, un título en el que reeditar algunas obras que no habían tenido su oportunidad. Así que sacaron este primer número en el que avisaban de que comenzaba la saga de Manhunter con reedición del Detective Comics 395. Además de un complemento del Detective Comics 437, también con el Manhunter de fondo.
Como no podía ser de otra manera, salió mal. De nuevo la DC Implosion le pilló de lleno, aquí con solo el primer número publicado. Y casi que de improviso. Solo salió este, y me sorprende incluso que saliera.
¡Hasta aquí para esta letra! Quizá algún día salga lo de los especiales, pero no hay prisa. Espero. Además, así podemos aprovechar mientras para ir pensando en las cosas que DC tiene preparadas para nosotros en la E. Y si algo os puedo decir de ella es que va a ser…
¡EXTREMA!
El embeleso de la Mujer Araña
Cuando Sony decidió que iba a hacer películas con los personajes de Spider-Man una de las primeras cosas que anunció era que tenían un proyecto para que lo protagonizara una mujer. Rápidamente las apuestas fueron a por La Gata Negra, Tía May y, por algún motivo, Spider-Woman. Al final la película que ha salido adelante ha sido Madame Web. Y si para eso han tenido que hacer cambios en los tebeos, pues se hacen.
Bien es cierto que durante tiempo no se sabía qué iban a hacer. Entre noticias y rumores, además de la famosísima Black & Silver co-protagonizada por Black Cat y Silver Sable, y que ahora mismo se supone que va a ser tres películas (una para cada una y luego la peli juntas) pero para cuando termine el año posiblemente no sea ninguna; también se supone que se pensó en un thriller con Jessica Drew, en una peli juvenil con Spider-Gwen o con May Mayday Parker, en algo parecido a Spider-Verso pero con mujeres y, por motivos que solo puedo atribuir a una Singularidad de la GENIALIDAD!, a Trouble.
La decisión final parece haber sido hacer un batiburrillo. Lo que, como poco, resulta consistente. Sobre todo con el personaje de Spider-Woman. Porque para eso va a ser de lo que hablemos hoy. Y para los que se quejan de los post kilométricos y que me voy a terminar el espacio de internete he tenido una nueva idea para contar esto. ¡EL POST DENTRO DEL POST!
PERO… ¿QUIÉN FUE LA PRIMERA SPIDER-WOMAN?
La primera Spider-Woman en aparecer lo hizo en 1975 y se llamaba Valerie. Valerie la Bibliotecaria, en concreto. Era parte de The Electric Company, ese programa en el que Spidey aparecía regularmente. Un programa educativo y que mostraba bastante diversidad, por lo menos en la parte racial, y de ahí que sacaran Spidey Super Stories, el mismo nombre de su sección en el programa. Si aquella era una versión de ‘imagen real’ -la primera de Spidey– su paso a los cómics nos permitió cosas como esta imaginación de una Spider-Woman. La pesadilla de los malhechores y de los Republicanos: Mujer, negra, bibliotecaria.
No apareció mucho, eso sí. Aunque la colección duró 57 números. Lo que lo sigue poniendo en la parte de arriba de las series de Spidey. Y, como veis, demostró ser una serie innovadora y presciente en muchos aspectos.
Pero muchos,
muchos.
DE ARAÑA A MUJER
Por lo demás, podemos avanzar dos años. Hasta el Marvel Spotlight #32 en el que la visión de Stan Lee llegó, una vez más, a los quioscos -o donde sea que se compraban en los setenta los cómics- demostrando su pensamiento privilegiado. Y su decisión de no callárselo. Por ejemplo, cuando le hicieron una especie de entrevista en la Universidad James Madison que luego fue reproducida por The Comic Journal.
Y en la que dice, directamente:
Ah, sí… ¡DEPRISA, AL ALTAVISTAMÓVIL!
ASKERGEN: Esto es en un nivel un poco más inmediato. En algunos artículos que Marv Wolfman ha publicado en un par de fanzines, menciona de pasada que quería hacer algunos cambios en el personaje de Spider-Woman…
LEE: Ni siquiera he leído esa maldita cosa. [Risas] Puede que lo haya dicho y no lo recuerdo, tal vez fue el disfraz o algo así.
ASKEGREN: ¿Qué tipo de pensamiento entró en ese personaje? ¿Fue solo un nombre que apareció?
LEE: Sí… ¿sabes por qué lo hicimos, de verdad? De repente me di cuenta de que alguna otra empresa podría publicar rápidamente un libro como ese y afirmar que tiene derecho a usar el nombre, y pensé que sería mejor hacerlo muy rápido para proteger el nombre. Así que eliminamos uno rápidamente y eso es exactamente lo que pasó. Quería proteger el nombre, porque es el tipo de cosas que alguien podría decir: «Oye, ¿por qué no sacamos una Mujer Araña? No pueden detenernos».
ASKEGREN: DC tiene una Power Girl…
LEE: Exacto, y eso me molesta bastante. De hecho, eso me recuerda que tengo que preguntarle a la abogada; se supone que va a iniciar una demanda por eso y no he oído nada. No me gusta la idea… Ya sabes, hace años sacamos a Wonder Man y nos demandaron porque tenían a Wonder Woman, y yo, siendo un caballero [Risas], dije está bien, descontinuaré Wonder Man. Y de repente tienen a Power Girl. Oh chico. Que injusto. Sí, recordaré comprobarlo. [En broma] Rodarán cabezas.
Efectivamente, Spider-Woman aparece en 1977 por el motivo más noble posible: Que una empresa pueda ejercer los derechos de copyright sobre un nombre, sin importarles mucho el contenido.
Os preguntaréis si realmente tenían un motivo para pensar que eso iba a suceder. Y yo os diré que de Web Woman hablaremos otro día.
Así que volvamos a los cómics.
Por obra de Archie Goodwin (en su doble papel de guionista y editor) y Sal Buscema -a partir de un diseño de Marie Severin, ¿podría haber dibujado el número Severin? Eso es otra pregunta.- conocemos a… Arachne. Sí, aún no era Jessica Drew, ya llegaremos a eso. Arachne es…
Una joven con poderes a la que acusan de bruja en un pueblecito centroeuropeo y a la que el odio de sus conciudadanos lleva a unirse a una organización criminal. Un argumento nunca antes visto.
Pronto se convierte en un valioso operativo, especialmente cuando se echa novio, y ese novio es capturado por SHIELD, y ella jura vengarse.
Y lo hace.
Al menos… hasta que descubre que en realidad son… FAKE NEWS.
¡Él nunca la amó! ¡Sólo quería usarla para acabar con Fury! ¡Ni siquiera la acepta, la considera una repulsiva criatura! ¿No es como para cortarle la… ¿Qué? Es de HYDRA, le volvería a crecer. Bueno, sí, le crecerían dos y sería un follón, tenéis razón. Mejor no cortarle la… cabeza.
Total, que se va a hablar con su jefe y este le confiesa que sí, que efectivamente y que, de hecho, tiene un origen secreto. Tiene mucho mérito porque tardar 7 páginas en retconear un origen debe de ser algún récord incluso para Marvel. Total, que descubrimos que detrás de esta joven a la que sus conciudadanos acusaban de bruja y blablabla estaba…
¡EL ALTO EVOLUCIONADOR! Sí, y los Caballeros de Wundagore. No sabemos si Bova la cuidó cuando era pequeña, eso también es cierto. El asunto es que Arachne le queda claro que, en realidad, es una araña con forma de mujer. Y no es el único recuerdo desbloqueado.
Por supuesto ella, como buena superheroín… supervill… como buena pers… como buenamente pudo se lo tomó con entereza.
Más o menos.
La aventura acaba con ella habiendo ayudado a SHIELD a acabar con ese grupo de HYDRA, pero sin cruzarse con ellos. Dando vueltas perdida.
Como buena añagaza editorial podría haberse quedado ahí. Pero estaba Marv Wolfman por medio. Que estuvo convenciendo a Stan Lee de que le diera una oportunidad, que él tenía ideas. Eso le llevó a una aparición en Marvel Two in One que usó durante cinco números, y con Ron Wilson de dibujante, para una miniserie de lanzamiento encubierta que se centraba en lo que claramente necesitaba más. Una nueva revisión de su origen.
Que quede claro que no es una araña convertida en mujer sino… otra cosa… Pero definitivamente una mujer. Ya está bien de discusiones y definiciones.
Una vez que ya estaba claro que era una mujer y no una araña, y por tanto al lector no tenía que darle asco… ahm… leer sus cómics. Eso. Tocaba la segunda parte del plan.
Una vez puestas las piedras para lanzarlo pudo, por fin, hacerse la serie regular.
LA SEGUNDA PRIMERA MUJER ARAÑA.
En la que se hacían algunos cambios claramente necesarios. Y no me refiero a poner a Carmine Infantino a dibujarla. No solo. Por ejemplo, en su origen. Sí, otra vez. Volvemos a Wundagore y El Alto Evolucionador, -que a estas alturas ya debe de ser El Jarto Evolucionador, qué digo, el Jartísimo– pero esta vez…
Y ahí volvemos al momento del Spotlight.
En fin, ¿qué podemos decir de todo esto? Además de que un científico que dice «Nunca pensé que el uranio afectaría a Jesse» está, claramente, cerca del Nobel. Ah, sí, porque ya tiene nombre: Jessica Drew. Una chica inexplicablemente sensible al uranio.
Por supuesto, y como hemos visto de antes, Stan Lee tenía opiniones sobre cosas que había que arreglar. Fundamentalmente el traje. ¿Y qué cambia en el traje? Efectivamente, el pelo.
La forma de lograr que no la relacionen es, por supuesto, teñirse el pelo. De esa manera nadie pensará en la chica que… ahm… ahora tiene el pelo teñido también. Parece que aún faltaba para que Hanna Montana les explicara cómo usar las pelucas.
Además, Marv Wolfman decidió escribir una extensa carta explicándose:
Por supuesto lo más interesante es cuando dice cosas como que no han cambiado nada de lo que Goodman escribió, solo añadido. Por ejemplo, Goodman escribió Es una araña convertida en mujer y él solo añade delante Es una chica que ha olvidado su pasado y cree que. Pequeñas cosas que nada alteran.
También explica que no va a tener historias ‘estrictamente‘ superheroicas como Spidey, no va a combatir monstruos como en el Marvel Two in One y, aunque en su texto no lo ponga, ya os digo yo que tampoco va a ser una de espías como en su primera aparición en el Spotlight. Que va a combatir el crimen ‘a pie de calle’.
Ah, y también dedica un buen párrafo a explicar el nombre. Que es el de su hija. Pero porque le convencieron, eh, que él no quería.
En fin, un inicio que mostraba que Wolfman tenía ideas para el personaje.
Muchas ideas.
Y muy variadas.
Qué puedo deciros, los números pares son así.
Lo cierto es que entre la aparición del misterioso Magnus y el ponerle un novio de SHIELD -con el que se niega a colaborar-, más hacer a sus antagonistas gente como los Brother Grimm, The Hangman o El Hombre Lobo parece que hay un cierto interés por lo macabro en la serie. Al fin y al cabo una mujer necesita tener aficiones…
Necesita tener VARIAS aficiones.
Pero bueno, lo importante es que Wolfman siguiera con la… ah, cierto. En el número 9 (1978) decide dejar la colección. Y es raro…
Parecía tener cuerda para rato.
Wolfman había sido guionista y editor de la colección hasta el número 8. A partir del 9 se repartirían el trabajo entre Mark Gruenwald -el guión- y Roger Stern -la edición-. Infantino aguantaría a los dibujos. Gruenwald seguiría con la idea de meter elementos en el lado de lo grotesco, incluyendo la decisión de que las feromonas de Jessica inducían al terror y debía corregirlo. La llegada de Gruenwald coincidía, además, con la aparición de la serie de animación -bueno, más o menos animación- del personaje aprovechando un acuerdo de Marvel. Sería la última serie de DePatie-Freleng Enterprises / Marvel Comics Animation, que ya habían colaborado con la ABC a finales de los sesenta. Y que a finales de los ’70s regresan, en general con la NBC, hasta que Web Woman -sí, ya, prometo hablar de ella en algún momento no tan lejano– puso a Marvel a moverse para sacar adelante esta.
Por suerte este no es un posteo sobre las series de animación de Marvel -apuntadlo para futuros- así que volvemos a los cómics. En los que esta popularidad se vio reflejada en… Nada en absoluto.
GUIONISTAS, DIBUJANTES, EDITORES Y TODO LO DEMÁS
En esos nueve primeros números la serie había pasado de ser una de las más vendidas a una más. Daba igual los esfuerzos de Wolfman o la decisión -suya y de Stan Lee– de mantenerla separa de Spidey. Parecía que eso no ayudaba a las ventas. Y eso llevó a la siguiente decisión. En el número 20, en agosto de 1979, por fin se cruzarían sus caminos.
No solo eso, sería, además, la señal de un cambio. Otro. Infantino se haría ido de la serie en el 19 y Gruenwald se quedaría solo hasta ese mismo número 20. A partir de ahí se haría cargo de la colección Michael Fleischer. El problema es que seguían teniendo problemas. El número 20 presentaba al nuevo dibujante, Frank Springer, que duraría solo hasta el 22. A continuación Trevor von Eedon aguantaría dos números, hasta la entrada de Steve Leialoha en el 25. Para entonces habría entrado también, por fin, un nuevo editor. Porque Roger Stern se marchó en el 19 y del 20 al 24 había estado ejerciendo Jim Shooter en un doble puesto como Editor en Jefe y Editor de la colección. Hasta que logró meter a Denny O’Neil.
El problema más obvio es que para ese número 25, que debería haber servido para celebrar los poco más de dos años continuados de la serie, el recuento que se hacía era de tres guionistas, cuatro dibujantes y otros cuatro editores. Un carajal que demostraba lo que los lectores notaban: Nadie tenía muy claro qué hacer con el personaje. Algo que se notaba también en los secundarios.
Los dos secundarios de Wolfman: Magnus y Jerry Hunt, habían desaparecido de la serie con Gruenwald, el primero en mitad de una desaparición que nunca se habían molestado en explicar demasiado, el segundo poco menos que en un coche para que se largara. Gruenwald no creó más que a una secundaria, Lindsay McCabe y, en realidad, solo apareció en tres números, dos de ellos hacia el final de su estancia. y su estatus como amigas solo se cimenta… en su último número en la colección.
Cierto es que Gruenwald hizo cosas con otros cabos sueltos de la marcha de Wolfman, como la historia detrás de Brother Grimm. Quizá no muy bien anudados, pero algo era. Le toca a Fleischer organizar las cosas, y primero lo intentó con un espantoso personaje masculino como novio. Con un intento de darle un policía ‘de apoyo’. Con el intento de usar más a McCabe. Y con un secundario que era también para verlo. Además de eso la convirtió en cazarrecompensas.
El resultado fue… digamos que irregular en el mejor de los casos. Para este 25 se había quitado -menos mal- de en medio al novio, también a McCabe, del policía se acordaba a ratos. Así que solo quedaba… el secundario.
Scotty McDowell era un criminólogo en silla de ruedas que reunía la información y ayudaba a Jessica. Un personaje que siempre se estaba quejando de que no se fijara en él más que como ayudante.
Las ideas de Fleischer habían sido… particulares. Incluida una historia con un asesino payaso. No, no un payaso asesino sino algo más cercano a… la realidad, digamos.
O algún nuevo supervillano como… ahm…
Fleischer entró en el número 21 y saldría en el 32. Tras un nuevo intento de que aquello funcionara, que incluía que el ayudante sufriera una transformación en el supervillano The Hornet. E incluía la participación de The Fly en la trama.
De nuevo el final de la etapa coincidió con un intento de relanzamiento por parte de la editorial. Aparición en un Marvel Two in One junto a Hulk, escrito por Steve Grant y dibujado por… Infantino. Así como un cameo en Amazing Spider-Man.
El número 33 fue de transición, con un guión de DeMatteis que entró aquí como podía haber ido en cualquier otro lado y en el que Spider-Woman pintaba poco o nada. Pero todo fuera por preparar al nuevo equipo para el número 34. (Octubre 1980)
Esta vez desembarcaba un peso pesado de la compañía: Chris Claremont se encargaría de la serie. Llevaba desde 1975 en los X-Men, había estado escribiendo números para alguna otra colección y, en general, ¿que es lo peor que podría pasar?
Claremont decidió que había que cambiar su ciudad de residencia, librarse del de la silla de ruedas en cuanto pudiera y convertirla en otra cosa. Por ejemplo, en detective privado.
Por supuesto a los genios hay que permitirles muestras de GENIALIDAD! Como dejar bastante claro que le importaba bien poco lo anterior, que así pueden decir que son RUPTURISTAS. Pero para que quedara claro que en realidad sí que se había leído los tebeos antiguos rescató a Lindsay McCabe como secundaria con, de nuevo, ningún interés por si tenía sentido o no lo que estaba haciendo. ¡Que quedara claro quién mandaba ahí!
Por supuesto el nuevo relanzamiento sirvió también para sacar al personaje en más sitios: Bubble Funnies Mini Comics que salían en los chicles o en cómics promocionales del 7 Eleven como Together for the First Time. Ya en 1980 habían sacado un disco acompañado por un cuaderno coloreable de actividades que unía de nuevo a Spider-Man con Spider-Woman, así que parecía que por lo menos por ahí podían rascar algo.
Pero, además de esto, empezaron a sacarla en sitios como Uncanny X-Men, que para eso tenía Claremont que intentar algo, también en un Anual de Vengadores, el 10, en el que su participación casual en un momento clave del Universo Marvel facilita que salga en flashbacks de cuando en cuando -vamos, que es la persona que evita que Ms. Marvel se hunda y muera en el río cuando Pícara cuando se dedica a robarle los poderes y tirarla desde el Golden Gate. Un pasaba por ahí como otro cualquiera.-, otro Marvel Two in One, en Dazzler o considerada como Vengadora en el 221 (1982), casi a la vez que el Conquest of Champions.
En la serie regular también se intentaba por todos los medios que aquello funcionara, incluyendo visitas de personajes inesperados…
Pero no había manera. Parecía que nadie tenía muy claro qué hacer con el personaje o cómo tratarlo o qué quería leer la gente. Así que decidieron dar otro volantazo más en el número 46 (Junio 1982). Se llevaron de nuevo a Mark Gruenwald. Pero esta vez de editor. Fue una llamada que podemos resumir en dos puntos: Hola, Mark, hemos decidido que seas el nuevo editor de Spider-Woman. y Por cierto, la cerramos en el 50, tú verás lo que haces.
Lo que hizo fue quitarse de en medio a Claremont -que había estado junto un año, del 34 al 46- y a Leialoha -que estuvo del 25 al 46, superando por dos los 19 números que aguantó Infantino en el título-, y decidir que de perdidos al río, contando con dos jóvenes rupturistas: Ann Nocenti a los guiones y Brian Postman a los lápices. Sería una etapa…
TODA NUEVA.
Lo cierto es que sirvió para foguear a ambos, pero poco más. En cuatro números no da para mucho, sobre todo si el editor quiere que los últimos hagan un repaso por el personaje y la gente con la que se ha encontrado. A ratos un tanto meta. En otras prácticamente Vértigo -un poco pronto, también es cierto-. Lo cierto es que lo más sonado fue la decisión del número final. Ya desde la portada.
Por si os lo estáis preguntando, sí, son Ann Nocenti, Mark Gruenwald y otros miembros de Marvel caracterizándose para este fotomontaje. Por lo menos se lo pasaban bien, supongo.
Pero, además, decidieron irse por todo lo alto. La recuperación de personajes antiguos sirvió, por ejemplo, para que alguien se acordara de Magnus -probablemente Gruenwald, que es el que se lo había quitado de en medio y dejado como ‘ya veremos’- para finalmente contar su historia y pasado poniéndole junto a la protagonista en una batalla contra Morgana LeFey. Al final de la cual…
Sí, el espíritu de Spider-Woman, salido de su cuerpo para la lucha, volvía y se encontraba a su encarnación física muerta. Así que, para que no sufrieran, le pedía a Magnus que la borrara de la memoria de todo el mundo.
Por algún motivo ignoto esto sí que no gustó. Vale que tras 50 números habían tenido a cinco guionistas, cinco editores y seis dibujantes. Pero tanto como para hacer que se olvidara la gente… Con la de problemas que eso da. Por ejemplo, que te pille este número 50 justo en medio de una aparición en Capitán América. Con el último número saliendo después de esa muerte.
Así que Gruenwald, en cuanto tuvo la oportunidad, hizo para que se deshiciera esta situación. De manera literal. Porque si en su época era guionista mientras que Stern era el editor ahora él era el editor de una serie en la que Stern era guionista. Si en el número 50 de su serie (febrero 1983) sucedía esto, en Vengadores 240 (noviembre 1983) sucedía… otra cosa.
Así que, recuperada para la vida, por fin podía Jessica Drew volver a ser la Spider-Woman que… Ah, no, espera. Que en Marvel decidieron tirar por otro lado. Su regreso a la vida iba con el añadido de la pérdida de poderes. Y ella tampoco parecía muy molesta.
En la mini original de West Coast Avengers sale ejerciendo de detective privado en San Francisco, estableciendo que no tenía intención o ganas de mezclarse con asuntos superheróicos de nuevo.
LA OTRA MUJER
Unos meses más tarde, en julio de 1984, en otra serie con guion de Roger Stern, Doctor Extraño, veíamos al doc echándole un ojo a ver cómo iba Jessica, viéndola vestida paisano aunque colaborando con The Shroud (uno de esos personajes que ya llegará su letra) y trabajando de detective.
No fue lo único que salió ese mes. El séptimo número de las Secret Wars nos traía a…
Ya nos habían dejado claro que Jessica Drew había decidido dejar su vida como Spider-Woman, así que nos podían presentar a esta nueva Spider-Woman… de la que, en realidad no se decía mucho -probablemente no lo tenían decidido- más que Spidey usaba un traje negro muy parecido al suyo. Algo que parecía pensado por Shooter para que se especulara sobre lo que pasaba en ese planeta, quién era esa persona, y cuál era su relación con el arácnido. Todas ellas cosas que… no se explicaban.
Y después de eso estuvo -estuvieron, incluso- dos años sin aparece en ningún lado.
Cuando, finalmente, esta nueva Spider-Woman reaparece lo hace como parte de la segunda versión de Freedom Force en The Uncanny X-Men 206, puesta ahí a dedo por Val Cooper. En un número que tiene, además, la particularidad de que los X-Men estaban visitando San Francisco, un par de números antes habían estado con Jessica Drew y, en este número, las dos encarnaciones se encontraban.
No mucho ni para mucho, pero se encontraban.
Y vuelve a estar con FF en X-Factor 8 y en The Avengers Annual 15, en el que rompe con ellos para ayudar a Los Vengadores. Tres meses más tarde reaparece en Iron Man 214 (Octubre 1986), en un número guionizado por Danny Fingeroth en el que el latas cede el protagonismo a favor de enormes cantidades de tiempo para ella. Conocemos su nombre, Julia, y a su hija, Rachel, en un número supervisado por Gruenwald que sirve de prólogo a la miniserie de Danny Fingeroth y Keith Pollard para esta Spider-Woman que anunciaban para muy pronto…
Taquiones mediante, supongo. Porque, en lugar de esa miniserie anunciada la vemos de nuevo, tres meses más tarde, contra el Escuadrón de Demolición en Peter Parker, the Spectacular Spider-Man #125–126. En el que JJJ ha tenido la idea de que si ambos son Spider-Personas deben de estar conectados de alguna manera. Lento pero seguro, JotaJota. En el lado bueno, nos dejaba viñetas… viñetas.
La historia la firmaba, de nuevo, Fingeroth, aprovechando que le había tocado por allí, aunque en los dos números que duró le pusieran a dos dibujantes distintos: Jim Mooney y Alan Kupperberg. Por supuesto esto no evita que acabe, de nuevo, prometiéndonos una cercana serie de Spider-Woman.
La viñeta es casi la misma. Pero ahora, además de sus ganas de venganza, tenemos también la historia de ‘auténtico empleador’. Sea como sea, uno esperaría que, ahora sí, la serie de Spider-Woman -la nueva- estuviera cerca de aparecer.
En lugar de eso, medio año más tarde, ya en junio de 1987, reaparece mencionada de rondó en Web of Spider-Man que escribía… Danny Fingeroth, por supuesto. Y ya lo siguiente, tres años después, fue un cameo en febrero de 1990 en Silver Surfer: The Enslavers.
¿Qué fue, mientras tanto, de Jessica Drew? Pues allá seguía en pequeñas apariciones, en aquello de The Evolutionary War de los Anuales de 1988, y luego, ese mismo año, convirtiéndose durante cosa de año y medio en secundaria de la serie de Lobezno, de nuevo con Claremont por medio, como detective en Madripur junto a Lindsay McCabe. Habiendo recuperado algo de su antiguo poder pero ni todo, ni queriendo recuperar aquella otra vida. 10 números duraría Claremont, 6 la mantendría Peter David. A partir de ahí volvería solo en alguna ocasión a la serie. Y mientras, de nuevo, aparecería aquí y allá. Con los mutantes de Claremont ya con Silvestri dibujándolos, por ejemplo, ya en 1990.
Alrededor de un año después, en marzo de 1991, sería la segunda Spider-Woman, Julia, la que es recuperada. Aunque aún no para esa miniserie que anunciaban un lustro antes. En lugar de eso acaba apareciendo como invitada en el 70 del que ya era tercer volumen de los WACOs, que ahora habían pasado a llamarse Avengers West Coast. Lo hace, esta vez, de manos de Roy y Dann Thomas y presentándonos, siete años después de su primera aparición, su apellido. Ella es Julia Carpenter.
LA MUJER CON NOMBRE
A partir de ahí los eventos se suceden. Se junta de aquella manera con ellos, le confiesa su identidad secreta a su hija (en el 75), y ya que estaba en el grupo, va asomando por distintas series: Avengers -claro-, Wonder Man, Captain America, Fantastic Four, Infinity War, Darkhawk, New Warriors, Iron Man, Secret Defenders, Super Soldiers (Sí, Marvel tuvo una serie llamada Super Soldiers, ya llegaremos a la S), Infinity Crusade… hasta llegar al Avengers West Coast 100 -treinta números más tarde-, al año 1994 y, finalmente, a la famosa miniserie.
Tan noventero como os podíais imaginar.
En cuanto a esta miniserie, supongo que no hace falta decir que a estas alturas -y por si no os lo imaginabais- ya no era obra de Fingeroth, no digamos ya de Pollard. Fingeroth había dejado de ser editor de Spidey y se había centrado en escribir otras series como Dazzler o Darkhawk. Y dedicarse a cosas más agradecidas como trabajo para museos, asociaciones o lamerle el… escribir diversos libros sobre figuras importantes del cómic. Sí. Eso.
En su lugar estaban Roy y Dann Thomas -que se habían encargado de ella en los WACOs-, y John Czop al dibujo. Así que diez años después de su presentación y ocho desde la primera vez que se habló de darle una mini, por fin había llegado su momento. Cuatro números, eso sí. Y, con ella, un pasado, un origen para los poderes y todas esas cosas. Con lo poco que habían dado de contexto siendo encajado a martillazos, a veces de manera especialmente GENIAL! como el encargado que tenía cuando trabajaba encubierta para Val Cooper, que Fingeroth había dejado claro que tenía que ‘pagar por aquello’ descubriéndose ahora que aquello era…
que el tipo era un antiguo pretendiente de su madre rechazado a favor de su padre.
Un motivo para todo ese odio tan bueno como cualquier otro, sin duda… Pero, en fin, no es lo único que nos encontramos. También que el CSA no dejó que Carpenter se llamara Arachne, por lo visto porque otra persona se había pedido primer.
La mini duró 4 números, entre que había llegado el final de los WACOs con el número 102 y que empezaba su siguiente ‘versión’, de nuevo con Carpenter: Force Works. Bueno, eso y apariciones de fondo en la muy noventera serie de Scarlett Witch, claro.
Lo que no volvió -y decir ‘volvió’ quizá es darle demasiado empaque a la mini- es a tener serie propia. Pero bueno, era 1994, era la Spider-Woman oficial, y estaba saliendo en sitios mientras que Jessica Drew estaba… ¿Dónde estaba?
Pues lo cierto es que no estaba demasiado. Alguna vez alguien contaba lo de Pícara y Ms. Marvel o alguien traía de vuelta a Morgana, y entonces caía un flashback. Poco más. Y si os estáis preguntando por qué no estoy hablando de su participación en 1994 en la -especialmente noventera- The Secret Defenders.
Es porque ESA no es Jessica Drew ni Spider-Woman.
¡Es Shadowoman! Hay que ver, que todas las mujeres os parecen iguales. (Ya hablaremos de ella, pero no será hoy, ni ahora)
Así que Carpenter era la que tenía el… vamos a llamarlo Primer Plano por llamarlo algo. Lo cierto es que ese mismo 1994 se integró rápidamente en esos Force Works que siguieron a los WACOs.
¿Hemos mencionado ya el noventerismo? Nah, posiblemente no haga falta porque no se note.
Eso permitía que siguiera saliendo en algunas viñetas aquí y allí de distintas colecciones y cabeceras, ¡incluso de los propios Secret Defenders! Que la sacaron en sus tres primeros números y no volvieron a acordarse de ella hasta el veinte.
Esa sería la tónica habitual hasta que dos años más tarde Mark Gruenwald decidió recuperar al personaje en una de las historias del Sensational Spider-Man Annual ’96. Por si quedaba alguna duda lo llamó The Return of Spider-Woman, y salía también la versión de Carpenter. Vamos que si salía. En la primerita página.
La historia tenía más miga, porque era el traje animado -por cierto, con pelucón negro- el que iba a buscar a Carpenter. Siguiéndolo llegaba a una casa en la que estaban Lindsay McCabe y Jillian Woods (¡Shadowoman!), que le estaba contando que Drew estaba atrapada en un plano místico. Y allá que se van, traje incluido, para rescatarla y que vuelva a ser Spider-Woman.
Dejemos de lado lo que Jillian le iba a proponer a Lindsay como pago. Lo importante aquí es… no, tampoco quién iba a conservar el nombre. lo importante aquí es el texto de abajo. Ese Keep an eye out for an upcoming issue of Spider-Man Team-Up!
Si habéis estado siguiendo esto ya sabéis que Julia Carpenter y un texto anunciando una próxima aparición suya suele acabar mal. En este caso acabó en tragedia.
Para cuando se publicó el anual Mark Gruenwald había muerto. Falleció en agosto de 1996 con 43 años y, claro, no pudo seguir adelante con sus ideas para recuperar una vez más a Jessica Drew. Hasta el punto de que para Marvel esta historia está fuera de la continuidad. Más que de costumbre, quiero decir.
Así que cuando la volvemos a ver -dentro de una especie de escuadrón de mujeres controladas mentalmente por Viper en Lobezno 125- sigue sin llevar su traje clásico. Diría que casi ningún traje, pero iban todas de verde. Ningún traje, eso si, lleva en Héroes de Alquiler 18 y 19 a finales de 1998.
Julia Carpenter por su parte, seguí en lo mismo, apariciones más en grupo que sola en series como Ultragirl (¿Qué? Sí, otra para el alfabeto) hasta la llegada en 1997 de ese nuevo volumen de los Vengadores de Busiek y Pérez que en sus primeros números sacaron gente como si aquello fuera ¿Dónde está Wally?, ella incluida. Para dejarlos ir para el 4. Y por la que no volvería a aparecer más que en flashbacks.
Lo que nos lleva a 1999. Y con ese año…
Una tercera Spider-Woman. De John Byrne.
NO HAY DOS SIN TRES
La historia es… no diré que sencilla porque ya sabemos que esa época de Spidey no fue sencilla, fue GENIAL!
En este caso arrancamos a mediados de 1998. En Spectacular Spider-Man 262 Norman Osborn está preparando La Reunión de los Cinco, una ¿historia? ¿evento? ¿patatas con carne? en el que está reuniendo distintos elementos poderosos que cuando se juntan otorgan o dones o maldiciones. La idea era unir las cuatro colecciones del trepamuros de cara a un relanzamiento. Y así, mientras Norman Osborn busca arriba y abajo y asistimos a media docena de tramas secundarias y terciarias -siendo probablemente la más GENIAL! la de que la enfermera que robó el bebé de Peter y MJ y que reaparece para… Bueno, da igual, ya hemos hablado lo suficiente de gente que mirar el papel pintado de la pared durante años-. Volvamos a Spider-Woman. Porque en uno de los números llama a uno de los dueños de esas piezas, el tipo se niega a participar, pero alguien acecha en las sombras. Alguien que se presenta ante Norman para sorpresa de este que dice It can’t be! Not you! Como esto es un ejemplo de ladillismo pulguero editorial -es decir pequeños puntos saltarines por todas partes que no tienen más objeto que demostrar molonosidad- ni se nos revela quién es en el siguiente número de la colección ni en el siguiente número de la historia. La etapa de Mackie y Byrne era así.
La primera vez que les vemos en movimiento es, en realidad, en el infodump de la reunión propiamente dicha, que es un evento distinto llamado El Capítulo Final. Probablemente porque nadie pensó que Spider-Man pudiera seguir tras eso. Y fíjate. Total, que en esa imagen aparece por fin Spider-Woman.
¿Qué? No, no. Esa no es Spider-Woman. Es Madame Web. Un error muy común. En Hollywood les pasa todo el rato.
UN INTERLUDIO LLAMADO MADAME WEB
Madame Web está ahí después de que se junte el clásico intento de Osborn de convencerla de que se una, sus propios poderes para predecir el futuro que fallan siempre y su propia mortalidad, demostrada a través del dibujo. El truco de poner a Norman Felchle fue determinante para esto. No hay más que ver la página del Spider-Man 96 que dibujó y en el que Osborn la tienta con su juventud.
En realidad Madame Web había aparecido solo en un puñado de cómics hasta entonces. Pero en la serie de animación noventera sí que había causado un poco más de impacto. En los cómics había salido menos de media docena de veces, por primera vez en el Amazing Spider-Man 210 (Agosto 1980), luego seis meses, después aproximadamente un año más tardes (dos números seguidos en su enfrentamiento contra el Juggernaut y en el que Madame Web acaba en el hospital) y, por último, nueve meses más tarde en el 239 de la misma colección (Enero 1983) en un momento mínimo en el que Spidey pasa por el hospital a ver cómo sigue.
Y ya.
Quince años en blanco hasta que Osborn le hace esas promesas.
Por suerte, como decía, la serie de televisión noventera (1994-1998) le hizo más caso. (Y supo darle un papel más interesante). Y como su primer aparición fue en 1996 y la última en el capítulo final en 1998, con un total de 14 apariciones en total… Sí, creo que es sencillo pensar que cuando la recuperan en 1998 quizá confiaban en que los lectores la recordaran de allí.
PERO, ENTONCES… ¿QUIÉN ES LA TERCERA SPIDER-WOMAN?
Sin ánimo de ofender la inteligencia de nadie. En la foto solo hay dos personas de apariencia femenina y una de ellas ya os he dicho que no. Si Marvel fuera más progresista podría ser más difícil. Pero es Marvel. Así que podéis descartar a Norman Osborn (al menos por esta vez) y al señor calvo, gordo y bajito. Quedan dos posibilidades.
Por reducir la charla os diré que es la que lleva pendientes. Que, de hecho, es la persona que Osborn se sorprendía de ver. Martha Mattie Franklin, es la hija del tipo que tenía la pieza, tenía la suficiente edad como para no querer que la llamaran Spider-Girl y estaba allí porque estaba harta de su padre. Lo que nos llevaría de nuevo al asunto de la edad, pero mejor no.
Lo importante es que hacen el ritual, parece que han logrado unos poderes o unos problemas (que a Madame Web le ha tocado Muerte) pero luego son otros y, sorpresa, a Mattie le ha tocado Poder. Así que cuando parece que Spidey ha desaparecido decide cubrir su puesto. Algo que él acaba descubriendo en el 2 número del segundo volumen de The Amazing Spider-Man. Para el tercero vuelve a tocar otra racha de infodump. Con Byrne, Mackie y Scott Hanna al guión a la vez parece que esto es lo que se les ocurrió.
Pero eso nos lleva a la portada de antes, de nuevo. Una vez regresado Spidey parece que Mattie puede ser la nueva Spider-Woman con… bueno… una versión del traje de Spidey sacado de algún bazar y con una coleta enorme. Aunque no es la única en aparecer, porque en el The Amazing Spider-Man 5 llega… ¡La cuarta Spider-Woman!
SÍ HAY CUARTA MALA
La cosa se explica -de nuevo, vía infodump– en ese Peter Parker: Spider-Man 5. (Es curioso lo fácil que ha sido explicar todas las décadas anteriores y lo tortuoso que está siendo con esto. Será la mala suerte Parker.) Tanto, da, vamos a lo importante. Mattie resulta ser sobrina de la segunda mujer de John Jonah Jameson. Todo queda en casa.
La mala es, por otro lado, Charlotte Webb. Nieta, por lo visto, de la Madame Web original. Aunque su error fue mezclarse con el Doctor Octopus. Que la conocía de… ahm… de…
De cosas. De sus cosas. De eso la conocía.
Total, que el clásico combo de ‘experimentos con cosas‘. Con cosas diferentes a las anteriores. Y otro tipo de experimentos. Y… Mira, da igual mejor sigamos.
Spidey se enfrenta a ella y a Doc Oc, les vence. Fin de la historia.
De la parte en la que tengo que hablar de esa etapa de Spidey, digo. Porque llega, por fin…
¿Qué os puedo decir? Tiene una pinta…. muy dosmilera. Y en el interior… bueno. Toda la gente que aparece ahí, incluyendo el regreso de Madame Web.
Sé lo que estáis pensando. ¿Pero esta mujer no era Rubia en lo que le enseñaba Osborn? Creo que a estas alturas si algo hemos aprendido es que a las Spider-Woman les gusta teñirse. Y del resto podemos echar la culpa a Matrix. Bueno, de que a ella le tocara al final la Inmortalidad no. Y de que la Inmortalidad la haya rejuvenecido tampoco.
En cuanto al dibujo de Bart Sears, vamos a dejarlo en que es…
Icónico.
Icónico, os digo.
¡ICÓNICO!
En cuanto a Byrne… ahora que lo estáis viendo creo que puedo dejar de llamarlo infodump y llamarlo de otra manera. Yo qué sé, blakeymortimerismo, por ejemplo.
Pero lo importante es que ahí están todas, dispuestas a enfrentarse a una enemiga común. Más o menos.
Charlotte le quita el poder a Jessica y a Julia, pero cuando se enfrenta a Mattie -sí, ya, Matt… Byrne lo usa a veces, mi teoría es que ni él sabe cómo se llama- es ella la que le quita los poderes propios y ajenos. Y se lleva, de regalo, un mechón blanco. El aplauso de nuestro público me temo que no, que tuvo casi más trajes distintos que números.
11 trajes, 18 números.
Por suerte el último pudo durar… lo que duró.
Mientras tanto Charlotte escapó -varias veces- y Madame Web volvió a ser mayor, quizá no tanto, pero más o menos. Los poderes de lo de Los Cinco son así de peculiares. Julia se va tras el número 4 –Es una superheroína reluctante, lo mismo vuelven los poderes y no dice nada, dice Jessica Drew que es la que ha tenido poderes y ha seguido de investigadora privada mientras la otra se iba uniendo a todas las Caras B de los Vengadores que iban apareciendo-. Y poco más porque cada número parece que tira hacia otro lado, mucho peor que en aquel momento post-Gruenwald de Drew.
En cuanto a apariciones de otro lado… Cuando tuvieron que sacar a la última Spider-Woman en el Contest of Champions II optaron por… bueno…
Claro que era más fácil elegir el primero.
Pero bueno, supongo que os estaréis preguntando qué pasó cuando después de que la serie llegara al Spider-Woman 18 (Octubre 2000) y acabara. La versión corta es: JAJA NO.
Porque, entonces, llegó ÉL.
BENDIS, ESE HOMBRE
En 2001 Marvel quería sacar la línea MAX, una línea ADULTA (es decir, para adolescentes) en la que tratar temas ADULTOS (sexo, drogas y violencia, ya sabéis), así que buscaron a autores ADULTOS (pero acabaron contratando a los de siempre).
En el caso de Bendis, pidió que le dejaran usar a Jessica Drew. No le dejaron. Así que en su lugar creó a Jessica Jones. Una antigua superheróina que decidió colgar el traje y dedicarse a ser investigadora privada. Qué os puedo decir, se puede sacar a los personajes de Bendis, pero eso no va a conseguir que Bendis decida prescindir de esos personajes. Aunque no tengan nada que ver, ni a parecerse en nada más que las cuatro cosas que le interesaban. Lo que, visto en perspectiva, era lo que iba a hacer de todas formas así que… ¡BIEN JUGADO, MARVEL!
Eso no evitó, claro, que en el número 16 de Alias (la serie de Jessica Jones para MAX) sacara a Mattie en problemas y, durante su arco, también a Madame Web y, por supuesto, a Jessica Jones. ¡DREW! ¡QUERÍA DECIR JESSICA DREW!
La trama era, por supuesto, escabrosa. Al fin y al cabo se juntaban el hambre y las ganas de comer. Perdón, quería decir… Al fin y al cabo se juntaban la línea MAX y Bendis.
Por supuesto le faltó tiempo para llevarse a Drew a los Bendisdores. Y en una especie de miniserie-precuela: Spider-Woman: Origin. Luego se la trajo de vuelta para una de esas ideas suyas, el evento de 2008, Secret Invasion. En la que se descubre que Drew lleva siendo una Skrull -¡y qué Skrull! La emperatriz skrull Veranke nada menos- que se supone que llevaba años infiltrada, pero que en realidad podemos discutir cuándo lo estaba. Desde luego en House of M, está claro, vamos a suponer que en todos los Bendisdores, y también que Charlotte Webb tuvo que robarle los poderes a la auténtica Jessica Drew -que, a la vez, robaría Mattie– pero bueno… Así que en 2009 Bendis consiguió, por fin, su querida serie de Jessica… ahm… de Spider-Woman.
Mientras tanto, a Julia Carpenter le tocó aparecer en JLA/ Avengers, en un flashback el Hulka de Slott, y luego pasó a dedicarse a sus cosas de secundaria.
Que ya es más de lo que podemos decir de Mattie que, básicamente, pasó a The Loners.
Arreglado todo el follón de los skrulls por fin le tocó a la cuarta serie de Spider-Woman. De nuevo siendo Jessica Drew; con Bendis y
el filtro para cómic del programa informático que usaba Alex Maalev duró 7 números. Habrá quien diga: Demasiados, porque la gente es muy mala. Y porque seguía apareciendo en New Avengers y en a saber cuántos títulos más con el truco de los grupos, los flashbacks y todo aquello. Que, además, se retroalimenta. Así que vas de New Avengers, Avengers, Secret Avengers. Parece que has hecho algo distinto a cambiar el nombre de las patatas aunque todas sepan a sopa de sobre. Incluso S.W.O.R.D. Al menos hasta que empezaron los eventos arácnidos.
PASEN, PASEN, AL FONDO HAY SITIO
Uno pensaría que a estas alturas en Marvel habrían pensado que tenían demasiadas Mujeres Araña. A estas alturas uno debería de ser consciente de que en Marvel los pensamientos no funcionan así.
En 2004 alguien pensó que Marvel necesitaba lectores jóvenes. Así que había que poner en marcha la iniciativa Marvel Next. Y, una vez puesta en marcha, que lo que hacía falta es que hubiera una versión juvenil, hispana, con un giro a los poderes. Pero capaz de reclamar un poder que parece mítico, con una gran tradición detrás. Habrá quien piense que merecería, incluso, su propia película. Pero ya sabemos que para eso tendría que haber salido un par de años más tarde y ser un hombre.
En cualquier caso Anya salió en la cabecera Amazing Fantasy. No porque Marvel quisiera conservar el copyright, ¡que cosas tenéis! Es que era lo lógico… Sí… Mucho. También hay gente que piensan que Anya o Aña se llama así porque ni Fiona Avery ni Mark Brooks son hispanos. Cómo sois, tanto tiempo con creadores de Spider-Women que no son mujeres y cuando por fin hay uno ahora el problema es otro. ¡Si se apellida Corazón! Seguro que también tenéis un problema con su padre, Gil Corazón. O con el otro secundario hispano: Miguel Legar. Que, además, trabaja para los Web-Corps. Una evolución de un sociedad española antigua, la Sociedad Araña. ¿Es que no habíais oído hablar del Capitán Araña? Además, tiene sentido porque su madre (mexicana) se apellidaba Araña. Y cuando se casaron en México ella tomó el apellido de él -aunque fuera de Costa Rica- y por eso seguro que es descendiente directa o algo. ¿Qué queréis decir con que en México no se cambia el apellido de las mujeres casadas? ¡Vais a saber más que Marvel! Lo importante es que ella tiene esa cosa mística y blablabla que le permite… ahm…
Incluso si quisiera inventarme algo así no podría hacerlo.
Igual que es difícil describir el concepto ‘dosmilero’ y, sin embargo, se puede mostrar una viñeta con parte de los principales secundarios de la historia y que lo comprendáis:
Auto-explicativo, ¿verdad?
Tras los seis primeros números pasó a ocupar su serie propia: Araña: The Heart of the Spider. 12 números duró, y es una lástima porque daba la sensación de que por lo menos alguien volvía a saber qué hacer con una Spider-Mujer, especialmente tras el desastre de Mattie. Para cerrar las historias y vender más metieron a Spidey en ello -cuando solo había aparecido como un cameo hasta el momento- y, ya puestos, pensaron que lo más lógico para la serie de un personaje que llevaba 18 números con el mismo guionista era, por supuesto, cambiarlo justo para el número que tenía que cerrar las tramas abiertas.
El resultado fue el que fue y, rápidamente, con la Guerra Civil de por medio, pasó a seguir el destino de tantas otras heroínas arácnidas antes de ella: Ser secundaria en otras series. En Ms. Marvel, sobre todo. Aunque, por supuesto, en algún momento tenía que reunirse con las otras mujeres araña.
IT’S KRAVIN TIME!!!
Durante el tiempo que no habíamos hablado de ellas Julia Carpenter pasó a cambiarse de nombre, por fin sería Arachne. La segunda. Y con ese nombre pudo ejercer de secundaria en Ms. Marvel primero, luego a ser parte de Omega Flight (primero en su serie y luego en Marvel Comics Presents) y, finalmente, en 2010 apareció por esa especie de reunión llamada Grim Hunt.
Drew podía estar ocupada en las cosas de Bendis. Pero eso significaba también otra cosa: Mientras Bendis estuviera entretenido con ella no iba a molestar a las demás. Probablemente de ahí que Mattie solo hubiera estado en The Loners hasta que reapareció aquí, igual que Madame Web… Bueno, ella había aparecido antes en Sensational Spider-Man y llevaba como desde el 600 con su propia versión de Alguien va a matar a alguien. Pero nos vale igual.
La familia de Kraven decide enfrentarse a Las Arañas (algunas arañas, en mi opinión) para traer de la muerte a Kraven. Supongo que os sorprenderá que Kraven esté muerto, probablemente pensabais como yo, que su destino había sido incluso peor. Una película de Sony. Y nadie puede estar muy muerto cuando sale en una película.
Total, que la familia secuestra a Madame Web, Mattie se encuentra por medio y son Carpenter y Corazón los que tienen que ayudar a Spidey. Y Kaine está también allí.
¿Qué queréis que os diga? Definir los tebeos modernos -y aquí estamos hablando de mediados de 2010- tiene la misma sensación de definir un sueño. Parece algo nebuloso, irreal, poco coherente… y a la mañana siguiente ya lo has olvidado.
Es difícil buscar una viñeta, o una parte de ella, que resuma el asunto… pero lo puedo intentar igual.
Nada dice tanto como ese ‘No hay tiempo para explicaciones’.
¿Cómo es posible que Madame Web pueda ver? ¿Y que se esté muriendo? ¿Por heridas causadas por La Familia Kraven? ¿Pero la cosa de los cinco no le había hecho Inmortal? ¿Y le quiere pasar su manto a Julia Carpenter? ¿Y esto qué tiene que ver con nada? Espera… ¿Qué pasará ahora con Rachel? ¡¿ES QUE NADIE PIENSA EN LOS NIÑOS?!
Y así es como Julia Carpenter se convirtió en la nueva Madame Web.
La Segunda.
No sé cómo Carpenter se las apaña para ser siempre la segunda en todo, pero supongo que eso explica su divorcio.
Por si os lo preguntáis, ya han vuelto a revivir y volver a matar a Mattie. Y a Madame Web. Ahm… a Cassandra Webb. A Charlotte Webb no porque solo ha vuelto a aparecer una vez desde que cerró la serie de Mattie. En un número, en 2019. Y antes de eso estuvieron los eventos arácnidos.
PODERES PARA TODOS Y TODOS PARA PODERES
En 2011 tocó la idea de ‘Eh, ¿y si todo el mundo consiguiera el poder de Spidey?‘ Es algo que pasa a veces. Probablemente porque tuvo suerte con esto. Y eso facilitó que se repitiera con Thor o con simbiontes o con… Bueno, nos entendemos.
Sirvió para hacer pruebas de personajes, que Madame Web -ahora con pintas de ser el gender-bender de DareDevil– hablara de La Gran Tela, La Tela de la Vida, La Tela que Cortar… lo que sea.
Hablar de la Orden de las Avispas -algo así-, que Jessica hiciera sus cosas, que Aña fuera Spider-Girl y… bueno, todas esas cosas que sirven para ver si esto tenía algo que funcionara.
Por supuesto lo siguiente fue lo mismo pero al revés.
Es decir, el multiverso. Múltiples versiones de Spider-Personas. Aunque la mayoría son versiones de Peter Parker porque, por lo visto, lo de los señores blancos cisheteros ocupando todos los puestos que pueden es multiversal. Pero eso no significa que dentro de las distintas cosas que montan no haya mujeres, claro que no. ¿Es que no habéis visto las películas?
Pues entonces ya sabréis de dónde sale esto: De los dos últimos capítulos de la serie de animación noventera (al final tendré que hacerle un posteo, verás) casi tanto como del videojuego ese que salió de Activisión. Vamos, los éxitos de otros medios, como siempre.
Por no hablar de SONY. Porque SONY estaba, en aquel momento, decidida a poner en marcha su Spider-Universo con las películas de Andrew Garfield que iban a presentar a los Seis Siniestros, y también iba a haber una película de Veneno, de Morbius, de Kraven, de… JAJAJA. ¡Cuántas ideas despendoladas!
Pero, claro, resulta que en Sony se dieron cuenta de que se estaban dejando a un público fundamental del que también podían sacar dinero…
¡Y por eso sacaron una película animada infantil!
Ah, sí, y también algo con mujeres y eso.
En 2014 se supo que SONY había estado hablando con Marvel para ver de que mujer hacía película para las cosas de Spidey. (También fue el año en el que pasó aquello con la portada de Spider-Woman de Milo Manara. Pero en este posteo no se habla de Milo, no, no, no). En Marvel aplicaron su habitual comprensión lectora y decidieron que lo que hacía falta era sacar más mujeres en sus cómics, darles más relevancia y series propias. (En realidad es algo que siempre les hace falta, así que esta vez sirvió para algo todo esto) Y eso les llevó a tomar DECISIONES.
UN AGUANTE DE SEDA
En Marvel tenían un par de cosas que hacer. De entrada, tenían que terminar con Superior Spider-Man. Hecho. A continuación tenían que buscar una nueva manera de ‘sacudir los cimientos de la Casa de las Ideas y que nada volviera a ser lo mismo’. Para eso estaba Original Sin, en la que se suponía que todo el mundo miente. No, perdón, en la que se supone que todo el mundo iba a recibir visiones escondidas por el Vigilante. Pero nada de Las IAs nos acechan y pretenden acabar con nosotros fingiendo que tu novia se lio con el padre de tu amigo, tuvo dos hijos y no se construyó un LEGO gigante porque no le dio la gana, que no te enteras de nada, carajota. Que si hubieras contando el número de brazos y dedos te habrías dado cuenta de que los había creado una IA y no un demonio. No. En lugar de eso, y tras los primeros números del Amazing Spider-Man volumen 3 (cómo crecen los volúmenes cuando hay que relanzar) llegamos finalmente al cuarto, en el que Spidey se iba a enterar que la araña que le picó luego picó a otra persona, que esa persona lleva años escondida en un bunker -qué os puedo decir, si algo demostró Tía May es que mirar el estucado siempre ha gustado- y que la metió allí Ezekiel. (Solo para ella construyó un zulo)
Diría algo del estilo de: Ezekiel, meter mujeres en bunkers es TAN de película producida por J. J. Abrams. Pero me acabo de acordar de que estos cómics fueron de abril a junio de 2014 preparando la presentación, así que aún quedaban dos años para la película. ¡Taquiones!
Total, que Peter saca a la mujer del bunker. Le cuesta porque ella no quería salir porque sabía de la existencia de Morlun y no quería que su presencia le hiciera aparecer para matar a todo el mundo. Pero Spidey la saca de todas maneras diciéndole que Morlun está muerto. Alegría, regocijo, Cindy sale, hace sus cosas de haber estado practicando con el fluido arácnido durante lustros -dentro de un búnker es comprensible- y hasta se pone un nombre propio como quien tiene que elegir nick para internete.
Y aquí tenemos a SILK, Cindy Moon, una nueva Spider-persona-mujer de origen asiático. ¡¿ES ESTO LO QUE QUERÍAS, AMY PASCUAL?!
Por lo demás, todo iba bien hasta que pregunta cuándo murió Morlun.
Titantos años en un bunker y entiende mejor el Universo Marvel que Spidey.
Aunque, claro, también podría ser que esta segunda vez Morlun se hubiera muerto bien muerto y no fuera a regresar en absoluto.
Ahm… O puede que estar sola en una habitación, sin salir durante años y con cero vida social le hubieran dado un conocimiento de cómo funcionan los cómics realmente preciso. Quién sabe.
Esto llevó a aquello del Spider-Verso de matar a las distintas versiones de Jet Li de distintos universos. No, perdón, de Spidey. Que en las cosas de supes y pelis esto es James Wan, no James Wong. James Wong está para hacer Dragonball Evolution. Así que… bueno, multiversos y eso. Reunir versiones varias y variadas, da igual que sea la tercera Spider-Woman, o Cindy Moon, o Ghost-Spider o quien sea. O como yo lo llamo:
MARTHA, SEDAS, GWEN Y LAS DEMÁS
Ah, espera que aquí Mattie Franklin seguía muerta… Bueno, menos mal que quien les atacó fue Morlun y no Batman v Superman. Pero el asunto viene a ser el mismo, traen a gentes de distintos sitios, algunas son mujeres, y entre ellas está
¿Qué os puedo decir que vuestra demografía no os haya dicho ya? Por supuesto en Marvel evitaron los problemas que hacían difícil saber quién era Spider-Woman de la manera clásica.
Haciendo difícil saber con qué nombre había que llamarla.
Es posible que penséis que me estoy adelantando. Y es completamente cierto, pero es que si no no acabamos nunca. ¡MÁS NUNCA AÚN!
Dentro del follón este Marvel aprovechó para relanzar también (quinto volumen ya) Spider-Woman. La tercera vez que la protagonizaría Jessica Drew.
Diez números duró esta vez, un éxito. Como veis también a Silk y a Spider-Gwen le dieron series.
La de Silk duraría siete números (2015) y luego 19 (2015-2019) y luego 5 (2021) y luego 5 (2022) y luego 5 (2023)… Así que ya veis, cinco volúmenes y 41 cómics propios lleva ya. ¡Qué tiempos aquellos en los que la primera Spider-Woman tuvo 50 números seguidos!
Spider-Gwen tuvo 5 número (2015) y 35 (2015 – 2018) y 10 (2018-2019) y 5 (2022) y, de momento, 2 (2023-). Vale, el tercero se llamaba Spider-Gwen: Ghost-Spider y el cuarto Spider-Gwen: Gwenverse y lo de ahora empezó en diciembre y ya veremos lo que dura… ¡Pero me sigue valiendo!
Mientras tanto a Jessica Drew le dieron un relanzamiento como Spider-Woman tras esos primero 10 números del volúmen 5.
Ah, sí, seguro que lo habéis notado…
¡Le cambiaron el traje!
Por la columna no os preocupéis, es algo que ya sabemos que en los cómics de superhéroes no hay que tener en cuenta.
Por cierto, ese mismo 2016 tuvo lugar otra serie pensada, por supuesto, para los fanes auténticos para la gente que se lee los cómics, no para mandarlo a ningún ejecutivo de ningún lado. Sería tan ridículo como intentar venderles ese personaje… Jackpot… que apareció (o aparecieron) entre 2007 y 2010 en menos de dos decenas de tebeos. ¿Cómo podrían hacerlo interesante para los ejecutivos de Hollywood? JAJAJA.
Lo importante, decía, es que en 2016 pudieron tener su propio evento:
En el que hacen el repaso de la situación: Julia Carpenter era Madame Web, no Spider-Woman; Mattie estaba muerta -de momento, al menos-; Anya Corazón… ¡UPS!
Bueno, no pasa nada, porque a Anya Corazón ya le darían otra oportunidad en 2018 durante el Spider-Geddon.
Por si os lo preguntáis, el truco está en montarlo de la siguiente manera. Pones a un personaje en el centro, dice ‘un gran mal se acerca’, hay que reunir un equipo, se reúne, se enfrentan, pasamos al siguiente.
Esto sirve sea Morlun, la Corte de las Avispas, el Chacal, los Herederos, Doctor Octopus, una Gwen malvada, la Reina-Araña, o lo que toque esta vez.
Por supuesto que habrá quien piense que todo este Spider-Verso y Spider-Force y Spider-Geddon no le Spider-Pitufa. Qué le vamos a hacer, es uno de los sitios principales en los que se metieron los personajes femeninos (bueno, no solo ellos) de Spidey.
¡Como si alguien fuera a usar algo así para montar una película!
Por lo demás, a Jessica le fue lo suficientemente bien con esos 7 números del volumen seis de Spider-Woman (2016-2017) que el siete tuvo 21 (2020-22). ¡Y el 8 lo lanzaron en diciembre de 2023! Quién iba a pensar que el secreto del éxito era tener una serie aclamada por la crítica y luego a gente que se dedicaba a deshacer lo que el guionista anterior había hecho.
A Aña Corazón no le tocó serie propia, pero iba de secundaria de unas a otras. ¡Y tuvo esa serie de la que hablábamos antes en la que salía la Spider-Girl que más números ha protagonizado, May Mayday Parker! ¡Y Spinneret!
Vale, es verdad que aún podríamos hablar de las otras Arachnes que ha habido, incluyendo la que era una diosa con culo de araña.
Lo importante es dejar claro que esto es solo una parte de todo lo que hay. -Ya os dijimos, hay tela que contar.- Pero, sobre todo, para justificar que intentáramos poner un poco de orden en una serie de personajes para que tengáis claro todo lo que van a hacer mal los ejecutivos de SONY. Y, sobre todo, para justificar rendir homenaje a una de las grandes.
Diez mil palabras bien empleadas, sí señor. Ya solo falta la guinda:
Los secretos del universo Marvel de la E a la… E
Nuevo mes, misma turra. Aunque, por una vez, ¡tenemos una cierta tranquilidad! Porque… ¡Es una letra en la que hay un número razonable de series de las que hablar! Que ya es más de lo que puedo decir de la F. Agradecedlo -o no-, porque así no hemos vuelto -un decir- a adelantar a DC en otra letra. Pero bueno, vamos a lo de siempre.
01) Ectokid (1993-1994)
Vamos a empezar fuerte, así que… párame cuando digas «Espera, ¿qué?». Ya tendremos tiempo de hablar más -no sé si mejor- de Razorline, la línea de cómics que Marvel le dio a Clive Barker en 1993 y duró hasta 1995 -supongo que cuando a Marvel se le pasaron los Vértigos- con la idea de que Barker -que para algo ya había visto publicadas adaptaciones de algunas de sus cosas en Epic– ‘inventara‘ distintas historias a partir de las cuales pudieran crear cómics en un universo independiente. Una vez cobrado sacaron cuatro títulos, cada uno con sus particularidades. Incluso una película que no fue una película, pero ya llegaremos a eso otro día, otro mes, y a este ritmo otro año. En realidad primero sacaron un especial para presentarlo, con mucho culto a la figura del autor. Que luego, en realidad, no se ocupaba directamente de los cómics. Y no me refiero solo a dibujarlos. En este caso de hoy tenían a Steve Skroce para dibujar, y para guionizar a James Robinson (un año antes de comenzar con Starman en DC, efectivamente) que para el tercer número se buscó ayuda. Quizá os suene su nombre: Lana Wachowski. Para el cuarto número ya se hacía cargo ella del guión hasta el cierre de la serie en su noveno número. Pero como nada termina del todo, si en mayo cerraban las colecciones en octubre aparecía un especial, Ectokid Unleashed .
Esta vez con Dan Abnett y Andy Lanning guionizando y con Hector Gomez dibujando. Pero que se decidía a hacer una aventura que poco menos que recontaba los últimos cómics -y no había tantos- para acabar dándole un final un-poco-distintos-pero-no-tanto que prometía una nueva serie de aventuras… que nunca llegarían. Igual que no llegaría una reedición, aunque en teoría los derechos parecen ser de Barker. Hasta el punto de que a principios de los dosmiles se supone que Barker presentó un proyecto para serie de televisión a Paramount/ Nickelodeon. Claramente Barker veía en Nickelodeon cosas que los demás no podíamos. (Aunque en 2005 apareció una mención al universo Razorline dentro del Official Handbook of the Marvel Universe: Alternate Universes. En la sección esta que es como la lista de la lotería de navidad)
02) Eden’s Trail (2003)
¿Qué es el MarvelScope, me preguntas? No lo saben ni en Marvel, te respondo mirando el nosequé. En realidad no es tan complicado, fue una idea de 2001 cuando alguien -asumamos que Grant Morrison– pensó que se podían contar otras historias poniendo los cómics de lado. Se usó para los anuales de los mutantes (New X-Men, X-Treme X-Men y Uncanny X-Men) con la excusa de que así la forma de narrar sería diferente. Que sí, pero que no. Luego llegarían (más) cómics digitales y este formato se usaría en alguna ocasión. Pero aquí, desde luego, no parecía haber funcionado. Y era raro, ¿no le gustaba a la gente las películas? Pero bueno, la gente.
Como por intentarlo no se perdía nada decidieron darle otra oportunidad con una serie propia. Dibujaba Steve Uy, que tenía el problema de no ser muy conocido, y de Chuck Austen, que tenía el problema de ser demasiado conocido, y tras cinco números cerró y se acabó lo que se daba.
Bueno, suponiendo que no decidan recuperarlo en un evento especial, claro.
03) Elektra/Cyblade (1997)
A finales de los noventa hubo un Crossover / Evento entre Marvel y Top Cow llamado Devil’s Reign que sirvió -además de para que Marvel tuviera dos veces eventos con el mismo nombre, la segunda vez sin otra compañía- para juntar a personajes de las dos compañías, cada vez uno sería el primero en aparecer. Y así, de Silver Surfer / Witchblade a The Darkness/The Incredible Hulk fuero contando una historia muy… noventera. Con deciros que lo primero era un número 1/2 que regalaban con la revista Wizard. ASÍ DE NOVENTERO. Os sorprenderá pero el concepto era que Mefisto se iba a molestar a la gente de Top Cow, que creaba una especie de infierno en la tierra mientras iba persiguiendo héroes -concretamente a Witchblade, con lúbricas intenciones- y que los héroes de Marvel iban apareciendo un poco por aparecer. ¿Y qué hacían cuando aparecían? Pues ser lo más noventeros posibles. ¿Que qué significa eso? Bueno…
A estas alturas os podéis hacer una idea.
04) Elektra and Wolverine: The Redeemer (2002)
Lo que cambian las cosas en cinco años. Te descuidas y a algún editor le da una ataque de orientalismo y te acepta un libro ilustrado en formato cómic que, como mucho, debía haber sido un tomo directamente. Quizá os estéis preguntando si en tan poco tiempo existe la posibilidad de cambiar mucho…
y qué queréis que os diga.
05) Empyre (2020)
A veces parece que me invento los cómics y las actividades y todo eso. Igual que parece que Marvel ha entrado en un bucle de repetir historias del pasado sin sabe -o poder- recuperarlas. Así que en 2020, que tampoco teníamos otra cosa de la que preocuparnos, decidieron sacar una historia que iba sobre una guerra entre el imperio Kree y el imperio Skrull. Que quizá os recuerde a alguna otra cosa. Porque sois así. En realidad cogen cosas de esa, de la Madonna Celestial y un poco de lo que pillan, aunque también aprovechan a Hulkling. Pero, al menos, acaba en boda. Con rabinos del espacio.
Eh, no me lo iba a inventar.
06) Encyclopaedia Deadpoolica (1998)
Quizá no os extrañe un número especial del Mercenario Bocazas hablando de sus cosas gracias al éxito de la película y todo eso. Lo que pasa es que estamos hablando de 1998. Es decir, MuertoPiscinas había tenido dos minis, dos anuales (uno con Daredevil, uno con Death) e iba por el número 20 de su serie regular con Joe Kelly escribiendo. Así que… ¿Quién pudo pensar que esto hacía falta? Más aún siendo, fundamentalmente, textos sobre todos esos cómics que hemos mencionado. Un texto contando cada cómic, una pequeña sección de ‘tras las cámaras’ y algún incluso más pequeño dibujo. Pues en eso estaban a finales de los noventa, porque claramente esto se llegó a publicar. Serían los taquiones.
07) Eternal (2003-2004)
La idea detrás de la línea MAX -que se puede resumir en algo así como las Tres Tes: Tetas, Tiros y Tortas- aparece recogida en esta ¿historia? de ¿inspiración? de los Eternos en los que aparecen todas las orgías -y ninguno de los órganos sexuales- que se ve que a Kirby no le dio tiempo a meter en su momento. Lo raro es que la línea MAX no siguiera adelante.
08) Excalibur (1988-1998) (2001) (2004-2005) (2019-2022)
Vale, sí, todo el mundo conoce Excalibur. O, mejor dicho, todo el mundo conoce un Excalibur…
Pero lo cierto es que este fue el primer -y extenso- volumen. 125 números y blablabla. Luego hubo más.
Y si bien, en general, tenemos la ida de por dónde iba a tirar, como cuando dejaron a Ben Raab, el escritor que se encargó de la serie cuando decidieron cerrarla, escribir el volúmen 2 -tres años después del cierre del primero- durante 4 volúmenes. (Los que duró)
Lo cierto es que hubo una versión incluso más espectacular. El volumen 3, que llegó tres años más tarde, y que volví a poner a Chris Claremont al frente de la colección mutante en la que poder contar las historias de…
Xavier y Magneto queriendo reconstruir Genosha. ¿Qué? ¿No iba de eso la serie original? Si es una idea muy buena, la de crear un sitio en la que los mutantes puedan estar seguros, aunque la gente que lo controla tenga visiones contrapuestas y muchas veces choquen. De verdad que me sorprende que no le dieran más extensión.
Lo cierto es que logró llegar hasta el 14 y, entonces, en mitad del cambio de turno de las series mutantes, alguien pensó que en realidad PODRÍA hablar de lo de siempre.
Pero entonces la llamarían NEW Excalibur.
Sí, el New Excalibur es el que hablaba de los mutantes ingleses en una serie escrita por Claremont. No como la serie anterior, que claramente era el Old Excalibur.
En realidad hay una serie más, que no tardó más que unos 15 años en salir -bueno, si no contamos X-Men: Die by the Sword, que es una especie de mezcla de Excalibur y Exiles que guionizaba Claremont– y en la que el Capitán Britania…
Puf, veréis las discusión con las traducciones.
Pero, volviendo al principio, al final incluso las series más conocidas tienen sus momentos no tan conocidos.
09) Exiled (2012)
En otras ocasiones lo que tenemos es un título que parece que va a ir de una cosa -o que siempre fue de ella- que da una vuelta para hablar de otra. En este caso de los jovencites Thor y Loki, que se encuentran con los Nuevos Mutantes. Y sale esto, que es solo un número con el nombre que querían que tuviera el evento. Porque lo siguiente pasaría a ser parte de un crossover. Por eso de los títulos de Marvel siempre hay que fiarse lo justo.
10) Extermination (2018-2019)
A veces pasan estas cosas, alguien tiene una idea -GENIAL!- y otro alguien distinto se encuentra con que le toca poner las cosas ‘más o menos como antes’. Así que le dan una mini para que intenten tirar para delante. ¿Por qué llamarlo The Next Big X-Men Epic Starts Here!? Bueno, algo tenían que decir. Y no iban a reconocer que era menos un principio que un final, que entonces no venden.
11) Extraordinary X-Men (2016-2017)
Uno de los títulos del Todo Nuevo Todo Diferente Marvel fue es te que, como vemos ya desde la portada, nos ofrecía un montón de cambios como… ¡Tormenta va de Blanco! ¡Logan es viejo! ¡Jean es Joven! ¡Coloso lleva barba! ¡Rondador Nocturno hace LARP! ¿Cómo no podrían los jóvenes salir corriendo a comprarlo? 20 números duró, hasta que llegó la siguiente inesperada reinvención en la que Lobezno llevaba un sombrero completamente diferente.
12) Extreme Venomverse (2023)
Si algo te funciona, lo intentas de nuevo. No con lo mismo, pero de nuevo.
Así que como en 2018 salió la peli del Spider-Verso y la de Veneno alguien pensó… ESPERA UN MOMENTO.
Y en 2017 se publicaron Edge of Venomverse, Venomverse y Venomverse: War Stories,
la cosa no pasó de ahí, pero como en 2023 volvía a tocar película lo reintentaron con Edge of Venomverse Unlimited Infinity Comic, Extreme Venomverse y Death of the Venomverse.
Con diferentes historias, a ver si así cuela el asunto. Algunas con un hilo conductor, otras sin nadie al volante. Un poco como al misma Marvel. En los acuerdos con Sony pasan estas cosas. Veréis las risas cuando tengan que sacar un título con Madame Web y Kraven. Ya me imagino a la familia de Kraven raptándola para que le traiga de nuevo de la muerte. Jajaja. Qué ideas ridículas.
Pero bueno, por lo menos de todo esto ha salido esta colección de portadas tan GENIALES!
Hasta aquí por hoy. Pero ya sabéis que aún estamos comenzando con el abecedario y que, sea la letra que sea, siempre nos encontramos alguna…
…obra que recordar. O varias. O una cantidad en la que es difícil incluso elegir esta imagen. Qué os puedo decir, el Universo Marvel está lleno de prodigios.
Reed Richards, de profesión EL PUTO AMO
En anteriores episodios de esta nuestra-vuestra Novelti Library ya hemos hablado de las ocasionales carencias intelectuales del líder de Los Cuatro Fantásticos.
Pero ¿y si no fueran ocasionales?
¿Y si, lejos de ser la mente científica más brillante del Universo Marvel, Richards fuera un absoluto mediocre que llevara décadas viviendo del cuento de haber creado un cohete capaz de llegar a órbita?
¡Con resultados no mucho mejores que los de Elon Musk, encima!
¿Y si en realidad el presunto Mister FANTÁSTICO se hubiera dedicado todos estos a´ños a disimular su ignorancia con largas parrafadas de tecnojerga indescifrable? Alguien que estrena PC y es capaz de decir que tiene de memoria 45 x 10 elevado a 17…
…EN BYTES para que parezcan más impresionantes unos 45 Gb que no son nada del otro mundo.
¿Es un genio alguien a quien se le cuela un virus en su nuevo y flamante PC, como si fuera un oficinista abriendo un Email titulado I LOVE YOU?
Y no un virus cualquiera, no.
Uno programado por el Brujo sin Alas.
EL
BRUJO
SIN
ALAS
¿Llamariais «genio» a alguien que para explicar cómo ha localizado el origen del virus…
…improvisa una sarta de palabros sin sentido en lugar de decir «HE RASTREADO SU IP«?
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