
Forum Museum: una pareja excepcional y sorprendente

¡Reposiciones! ¡No castigues tu cerebro leyendo cosas que no hayas leído antes!
El próximo mes de Noviembre, si las circunstancias lo permiten, saldrá publicado en nuestro país el décimo tomo de Marvel Gold: Los Cuatro Fantásticos.
Como reza la propaganda de la editorial: «Al fin, el Omnigold que une la etapa clásica de la serie con la modernidad. Con el final de la mítica etapa de Marv Wolfman y Keith Pollard y la época completa de Doug Moench y Bill Sienkiewicz. ¡Los Skrull envejecen a La Primera Familia! ¡Los monstruos toman Manhattan! ¡El Doctor Muerte reconquista Latveria! ¡George Pérez se despide de Los Cuatro Fantásticos! ¡John Byrne calienta motores! Tu colección ansía estar completa.«
Y es que se da la circunstancia de que, tras haber publicado los 232 primeros números de la serie, junto con annuales y otros materiales, en esos diez tomos, la serie puede continuarse con los cuatro tomos de Marvel Héroes dedicados a los Cuatro Fantásticos de John Byrne, aparecidos en 2015, que comprenden desde el 232 americano hasta el 303.
La pregunta, nada baladí, es cómo continuará Panini con los Marvel Gold del cuarteto. Pues lo haga como lo haga siempre habrá alguien que no estará de acuerdo.
La propuesta continuista de que los hipotéticos tomos 11, 12, 13 y 14 coincidieran en contenido con aquellos Marvel Héroes de 2015 supondría un riesgo económico para la editorial, pues no sabría de entrada cuánta salida tendrían tomos de 40-45 euros que a lo mejor gran parte de su público ya tenía de antes. Y sería aparcar durante un año o dos la salida de nuevo material clásicomoderno.
Podría por tanto saltárselos y su próximo tomo comenzar por el 287. Pero ¿cómo lo numeras entonces? ¿11 porque va después del 10, aunque te hayas comido 60 números por el camino en esta edición cronológica? ¿o lo nombras como 15 para meter en canon los Marvel Héroes como Marvel Gold y que a quienes les faltan que se los busquen? ambas posibilidades confundirán a más de uno.
La propuesta adliana, pero al mismo tiempo más coherente para deshacer este embrollo son fundas. Meter una sobrecubierta de papel en los antiguos Marvel Héroes para que tengan por fuera la misma apariencia que los Marvel Gold y que los coleccionistas puedan lucirlos en sus estanterías como los anteriores Marvel Gold. Revendes stock con packaging nuevo. Con la ventaja de que si ya tienes los Marvel Héroes de antes te pides, si quieres, solamente las fundas, que llevan sus correspondientes numeraciones de 11, 12, 13, 14. A tres euros cada una más gastos de envío. Para estas cosas hay mercado. Te gastas doce euros para forrar tres tomos, pero cuando salga el Marvel Gold número 15 tus ansias completistas se ven colmadas.
Aunque en realidad yo todo esto lo comento porque lo que me interesa es que tiren a partir del 304 cuanto antes.
¿Por qué? pues porque con el llegará Steve Englehart. Y con él la diversión.
Tras haber quedado como escritor trascendente de mainstream en los setenta, el Englehart de los ochenta buscó la aventura más descacharrante en el corpus de títulos marvelianos en los que trabajó, imbricados de tal manera que en muchos aspectos sus historias para Los Vengadores Costa Oeste, Los Cuatro Fantásticos, La Visión y la Bruja Escarlata, y Estela Plateada, pueden ser considerados como una Única Gran Historia. Con personajes y situaciones que se entrecruzan entre una y otra, y coincidencias cósmicas que hacen pensar que si el mundo es un pañuelo, el Universo es un rollo de papel higiénico con sus capas una encima de otra ¿Puede la Cosa caer con un cohete descontrolado desde el espacio y caer precisamente en una selva de Wakanda justo al lado de donde la Pantera Negra y el Doctor Muerte habían salido a pasear? puede. Si los Cuatro se encuentran con portales dimensionales estilo Limbo que te llevan a cualquier lugar del Universo ¿es posible que en cada etapa de tu periplo te encuentres a alguien conocido? ¡y tanto! que Benjamin Grimm es un tipo muy popular.
Tebeos sin otra intención que ser divertidos y que lo consiguen de sobras. Estirando la credulidad en pos del entretenimiento, pues hablamos de gente de piedra, de fuego, de inhumanas casquivanas con maridos bipolares…además con buena parte dibujada por Keith Pollard en el culmen de su arte. Black Artists Matter. Luego llegaron los Noventa y se pasó a montar redes informáticas, que trabajaba menos para ganar lo mismo.
Si te lo has pasado teta con los Vengadores Costa Oeste (Marvel Gold tapa blanda) y le has pillado la gracia a lo de Mantis en Estela Plateada (100% Marvel HC), debes esperar como agua de Mayo lo que Steve quiere contarte en sus Cuatro Fantásticos. Es tan cañero que los editores tuvieron que meter mano para reconducir aquello antes de que llegase Simonson (este será otro tema ¿fundas para un tomo 18? ojito que en aquel tomo se comieron algún episodio de fill-in) y Englehart se negó a firmar las historias.
Lo necesitais, y lo necesitais YA. Nada de esperar dos años, nada de repetir material, pero nada de saltárselo, fundas para cubrir lo de Byrne y tomo 15 cuanto antes. Hay ganas de Englehart.
Ya de lo otro, del nexo donde todo aquello se entrecruzaba, no hablo porque tengo el convencimiento de que de alguna forma terminará cayendo esta misma temporada.
El tebeo molará más, que salen Crystal y Magneto.
He tenido durante años en el altar el tomo 39 de Marvel Héroes de Panini.
Sí, era tapa dura pero por 9.99
Y el motivo era por contener el número 260 de Daredevil.
Tócate los J.G. Jones
Los que no conozcais el episodio podéis preguntaros qué tiene de especial. Los que lo conocemos sabemos que terminaríamos antes de contestar si nos hubieran preguntado qué NO tiene.
A ver, se trataba de una aventura de 39 páginas sin tratarse de ningún número especial de aniversario ni nada; y de ellas 9 eran splashes, 3 de doble página y 3 de simple. Aunque en portada se insinua la resolución de la trama de María Tifoidea, la cosa no termina ahí, y al número siguiente comienza un cruce con un evento. Todo esto en 1988. Cuando Marvel se dedicaba a lo de hacer tebeos era una adelantada a su tiempo. Hasta ponía a mujeres guionistas antes de que fuera tendencia.
Ann Nocenti no era ninguna novata ni desconocida en el medio, pues se había curtido en labores de asistente de editor para distintas series de la casa, entre ellas la mismísima Patrulla-X de Claremont. Y conociendo este detalle y la querencia de los personajes de las historias de Nocenti a llenarlo todo de globos de diálogo y pensamiento histéricos dándole mil vueltas a todo hasta marearlo bien, uno se pregunta quién debió influir a quién. Tras haberse fogueado con números sueltos y un par de series limitadas (la Bella y la Bestia, Longshot), la oportunidad de guionizar Daredevil le vino casi sin querer, pues ella solamente tenía previsto colaborar con un número suelto que dibujaba Barry Smith. Era la época en que…en que Daredevil había pasado una etapa muy crítica, pero había renacido (¡mirad, voy a conseguir escribir un párrafo sobre Daredevil sin escribir SU nombre ni meter ningún enlace a amazon! ¡puede hacerse!) y no se tenía muy claro por dónde podrían tirar personaje y serie. La primera intención era que tomara las riendas Steve Englehart, que tenía entre sus planes que se mudara a San Francisco y unirse a sus Vengadores Costa Oeste. En el segundo Annual de la revista promocional Marvel Age salió una página-anuncio y todo.
Sin embargo su andadura se terminó limitando a un único número que firmo como John Harkness. Y es que no terminó de comprender al personaje.
Faltarse con el uniforme de color rojo del adversario. Daredevil nunca haría eso.
Pero volvamos al 260 de Daredevil. El episodio, especial, consistía en un enfrentamiento con cada uno de los adversarios que había acumulado la guionista desde el inicio de su etapa, y estaba estructurado de manera similar a otro episodio clásico de peleas, el primer Annual de Spiderman.
En dicho Annual, el intrépido trepamuros se peleaba de manera sucesiva con los más representativos villanos de la cabecera, con la particularidad de que en cada enfrentamiento, el artista Steve Ditko plasmaba el instante más representativo del mismo en una viñeta a toda página. En una época en que Stan Lee podía meter prosa a presión en seis-ocho viñetas por página, disponer de este espacio fue todo un lujo para el dibujante y también para los fascinados lectores.
De forma similar, Nocenti aprovechaba que disponía de un John Romita Jr recién salido de la Patrulla y presentaba a cada nuevo adversario reclutado por Tifoidea en una espectacular imagen en una o en dos páginas.
De Bala y Guerrillero me acuerdo, los nombres de los otros son carne de pregunta de Viernes (a las 15h)
La principal diferencia es que mientras Spiderman triunfaba en cada enfrentamiento, aquí cada uno le zurraba de lo lindo, dejando para Tifoidea la oportunidad de darle el golpe de gracia en página doble, que no splash.
En una época en que el guionista era el que cortaba el bacalao, que Nocenti dejase tanto espacio de lucimiento al dibujante fue todo un enfrentamiento a lo establecido, un replantearse las cosas, un admitir que había un hueco en todo aquello que podía ser llenado con molonismo. En definitiva, un manifiesto gráfico en 1988 como antesala a lo que serían luego los gloriosos noventa.
Pero hablaba de 9 páginas en splash y solamente os he mostrado 8. Eso es porque una se salía de la rutina de enfrentarse a enemigos.
La Antorcha Humana saliendo de ninguna parte, con el vacío tras él y sorprendiéndose por una revuelta callejera que no acertamos a ver. Esta escena me tuvo fascinado desde la primera ojeada. Tiene una función argumental porque introduce al personaje y la revuelta en las calles, pero el conflicto entre escritor y dibujante es evidente. El escritor dice «haz una splash«, y el artista dice «de mil amores«. Le pide también «La Antorcha Humana en primer plano y una revuelta callejera de fondo«, y a esto le responde «no me da la gana, dibujo sólo lo que me mola«. Esta página rezuma conflicto, un enfrentamiento entre el artista que dibuja lo que quiere y el escritor que tiene la potestad de hacer decir a lo dibujado lo que quiera. Si hubiera dicho «¿qué ven mis ojos? ¡una invasión de dinosaurios zombies atlantes!» pues también hubiera colado. Tal es el poder del espacio vacío cuando está bien emplazado. Por todo esto, en mi admiración por los Gloriosos Años Noventa, cuando descubrí esta viñeta me convencí de que esa Época se había iniciado a partir de ella.
Que maravilloso fue descubrir escondida entre las páginas de un tomo popular nada menos que el germen de una de las revoluciones más importantes de la historia de este arte. Quedé tan extasiado con el hallazgo que…
…que cuando descubrí que todo había sido una estrategia de Marvel partiendo una página en dos en el tomo recopilatorio para calzar la historia sin que se les descuadrara la paginación con tanta doble, pues tampoco me importó mucho. Aunque lo bajé del altar, de manera que ahora me queda un hueco en el panteón.
A ver si sale ya esta semana, que me ha quedado un sitio.
Ya sabéis: mi Tuiter, mi Instagram, unos cuántos anarroseos y os cuelgo un posteo sin esfuerzo
La Harley Quinn de Terry Dodson: cuando pasar el test de Bechdel solo garantiza que el tebeo pasa el test de Bechdel pic.twitter.com/Hbex0Syli0
— Eme A (@emea) 1 de noviembre de 2016
Un caballero siempre usa eufemismos cuando se refiere a sus tratos con una dama, y Steve Rogers desde luego es un caballero #ca161 #marvel pic.twitter.com/Hpu40JUGFE
— Eme A (@emea) 2 de noviembre de 2016
Redecorando el salón. Con tres cojines. (Lo sé, @scarwitch es una santa) pic.twitter.com/NvHBh762fU
— Eme A (@emea) 5 de noviembre de 2016
En serio, chicos de Contest of Champions, cada vez os esforzáis menos #faltatradu pic.twitter.com/iT6WepYLO9
— Eme A (@emea) 9 de noviembre de 2016
Diana lleva toda la vida rodeada de amazonas. Cuando llega al «mundo de los hombres» a Steve Trevor se le ocurre que debería probar… #ww10 pic.twitter.com/YXeqkhOjfu
— Eme A (@emea) 15 de noviembre de 2016
Comparativa: tomo de Astro City de ECC contra tomo de Astro City de Planeta pic.twitter.com/t25EteQu3v
— Eme A (@emea) 17 de noviembre de 2016
Leído Thanos: El Final del Infinito, supongo que lo que ha querido hacer Jim Starlin con el lector es que se le quede cara de Blastaar pic.twitter.com/xofciysaYW
— Eme A (@emea) 17 de noviembre de 2016
¿En el Universo Marvel también existe Roman Reigns? No nos vamos a librar de él en la vida, ¿verdad? #swca15 pic.twitter.com/rZDlmQpSvL
— Eme A (@emea) 24 de noviembre de 2016
Nick Furia (Strange Tales 142, de Lee y Kirby) vs Minority Report pic.twitter.com/fRbsfKoiAo
— Eme A (@emea) 29 de noviembre de 2016
Hablábamos la semana pasada de los peligros de los crossover de DC -que comienzan a ponerse serios en la TV USA esta noche, un saludo a The CW– y nos saltamos una que hubo entre Legends e Invasion! que, bien pensado, podría explicar tanto sobre nuestro futuro como lo hace sobre nuestro pasado. No, no hablo de Cosmic Oddysey, Me refiero, por supuesto, a Millenium.
Steve Englehart consiguió convencer a DC de que le dejaran hacer una historia sobre las cosas esas que le gustaban a él, elegidos por la Tierra y cosas así. Todo muy multicultural: Un Guardián del Universo y una Zamaron deciden elegir a los próximos 10 Guardianes del Universo. En lugar de en un talent show lo hacen mediante el método clásico, una mezcla de crossover y nepotismo.
Entre los elegidos hay amigos de Hal Jordan como Thomas Kalmaku, villanos de esos que salen en películas de DC y luego ascienden en sus series como El Hombre Florónico, el viejo truco de dale-un-curro-a-esta con Harbinger, una que cuando llegaron ya estaba muerta (en serio) pero era famosa como Terra y, ya puestos, un señor racista y xenófobo que se negó a colaborar. Sudafricano, era sudafricano. La misma vida, vaya. Con decir que el poder de Kalmaku era ‘sacar lo mejor de los demás‘. Lo que, supongo, ayudó a que el sudafricano decidiera largarse.
En contra de lo que pudiera parecer lograron reunir un grupete al que darle una serie nueva, con los guardianes que se habían quedado, incluyendo a esos que no he nombrado antes como Extraño. O Extrano. No sé qué suena peor. Extrano es un… no, no es médico… sí, sí usa magia. No… ¿qué demanda? Se llama Gregorio de la Vega. Es de Trujillo y se ayuda de una Calavera de Cristal para realizar su magia. ¿Cómo va a fallar algo con una Calavera de Cristal por medio?
En realidad la duda debería ser, ¿cuántos números decís que duró su serie? Sí, claro que tuvieron serie propia. A ver si no para qué estaba el crossover, ¿para conseguir audiencia y ventas? Pfff… ¡Claro que tuvieron serie propia!
Lo que pasa es que, por lo visto, fueron muy controvertido. Englehart y sus cosas, ya sabéis. Total porque en el segundo número…
Se enfrentaran al villanesco Snowflame. Un malvado capo de la droga de Nueva Granada que…
que…
bueno… que tenía sus cosas religiosas…
pero no podemos decir que no estuviera metido en su trabajo.
Como decía, este retazo de nuestro pasado que puede ser nuestro futuro con gente tan peculiar podría hacernos creer que su cancelación era inevitable. Claro que también podríamos volver otra vez a Extrano, porque al fin y al cabo este Snowflake solo fue enemigo del grupo en un número y luego desapareció. Al menos hasta regresar en forma de webcomic fan. Pero Extrano estuvo más tiempo, toda la andadura. Porque, claro, con un grupo como este…
Había que aprovechar sus cualidades al máximo. Que, por lo visto y en este caso, son lo de la magia y una forma de vestir a tope, con mucha joyería y colores, llamándose a si mismo auntie y dejando más o menos claras sus preferencias sexuales.
Y que Englehart decidiera que, además, era portador del VIH tampoco es que ayudara. Aunque en su primera aparición ya había estado a punto de tirar la toalla.
Pero, mira, la inclusividad tiene estas cosas, Englehart intentaba ofrecer una perspectiva variada. Y, además, está Hemo-Goblin. Ah, sí que no os había hablado de él. Mira que es a quien viene todo esto de hoy.
Un grupo supremacista blanco tiene una idea para acabar con todos los que no son, explicación breve, ellos. En lugar de presentarse a las elecciones presidenciales como haría cualquier persona razonable su idea es mucho más sencilla, dónde va a parar.
Efectivamente, han creado a un vampiro que contagia el virus del VIH. Posiblemente porque no tienen muy claro como funciona 1) El VIH, 2) El Vampirismo, 3) La raza humana. Sospecho que la idea se les ocurrió mirando en este libro:
Pero, mira, ya lo tenían creado no iban a lanzarlo a la papelera de reciclaje. Así que le lanzaron a.. bueno… hacer sus cosas… que se limitaría a este único número en el que se enfrentaría a los Nuevos Guardianes, incluido Extrano…
Pero no solo.
Como decía, las capacidades de observación estaban a tope en este grupo.
Por supuesto esto llevó a lo inevitable… Extrano estaba contagiado -aunque parece que ni él mismo tiene muy claro si de ahora o de antes-
y también acaba con SIDA la pobre Jet. Pero bueno, se supone que para eso habían creado a Hemo-Goblin, ¿no?
Así que aún solo apareciendo en un número de un tebeo parece que dejaría un recuerdo duradero. Bien es cierto que en general más del tipo: ¿Cómo? o ¿Quién dejó guionizar sin supervisión a Englehart? e incluso ¿Estamos seguros de que ESTO promueve la diversidad? Pero, eh, lo importante es que salió en un momento en el que era un tema importante. Así que cuando toque recordarlo en el futuro
-No, esta vez me refiero al próximo día 1 de diciembre, Día Mundial contra el SIDA-
podréis recordar uno de esos intentos que tuvieron para intentar explicar mediante los cómics cómo los señores de la supremacía blanca decidieron atacar a gente de otras opciones sexuales y de otras razas: Sin tener muy claro de qué va la cosa.
Esto era su primer número, en el segundo Snowflame y para el 11 tuvieron que cerrar. A veces no hay quien entienda los designios editoriales. Pero, mira, si al final del crossover televisivo acaban apareciendo los Manhunters ya sabéis por dónde va a seguir el asunto. Al menos en las oficinas de la cadena. Y mientras tanto que vayan tomando notas y…
AVIV TRAHËLGNE!!!
[Por supuesto la entrada de hoy va dedicada a Javi Sánchez, a quien prometí escribirla hace ya más de un lustro. Y a Iván Mazón también, pero menos. Que no se diga que no saldo las cuentas inciertamente.]
Entretanto por aquí Panini decide sacar un segundo tomo de Extra Superhéroes enteramente dedicado al personaje con los doce episodios de su serie de 2004-2005 (95 céntimos más barato que lo que costaron los 2 tomos 100% en su día), estando los seis primeros realizados por Starlin. Cosas que pasan, casualidades y que cualquier cosa es buena si se acerca una película. Ey, que empezó Marvel volviendo a contar el origen de Thanos en aquella mini dibujada (o algo) por Simone Bianchi al poco de terminarse la película de los Vengadores.
Y es que cualquier material es bueno para sacar aprovechando el filón, y si en América no producen historietas nuevas, Panini sabe mucho de tirar de las antiguas. Y es por eso que me atrevo a sugerirles ahora que es buen momento la publicación de una miniserie todavía inédita por estos lares, que cuenta un enfrentamiento entre los Héroes Más Poderosos de la Tierra (los Vengadores, claro) y el Titan Púrpura (Thanos), enclavado en lo más profundo de los espacios interestelares. Un sabroso aperitivo para hacer hambre antes de las películas. Si a todo esto le sumamos la intervención de un guionista mítico y los lápices de un autor español en una época que eso no se estilaba tanto, tenemos una obra imprescindible. Me estoy refiriendo a Celestial Quest, aparecida en los USA en 2001-2002.
Conocido por muchos por el bombo que se le dio a un puñado de episodios del Capitán América contra el Imperio Secreto durante los años setenta, Englehart escribió tambien una etapa en los Vengadores que se hace difícil de olvidar (por mucho que se intente) para los que tuvieron la suerte de leerla, la saga de Mantis. Una medio monja shaolin medio meretriz vietnamita con antenas que es buscada por unos entes y defendida por los Vengadores; al final resulta que se trataba de una raza de plantas bondadosas que pretendían fecundarla pero sin mala intención, sólo porque de la unión de Mantis y su elegido saldría la criatura que traería el cambio a la galaxia y todo eso. Total, que el matrimonio y su consumación tienen lugar cuando la esencia del novio-planta se encarna en el cadáver del anterior compañero de Mantis, el Espadachin. A grandes rasgos y de memoria era esto. Nada mal para la época. En los setenta en Marvel fumaban muchas cosas, ya lo dicen en el libro de Sean Howe. Pero lo bueno es que mientras otros autores lo dejaron o buscaron otros temas para evolucionar, Englehart se ve que siguió fumando. Sólo así puede comprenderse su ambiciosa obra posterior para Marvel, obra que en conjunto llamaré el Englehartverso.
Cronológicamente, el Englehartverso comenzó a consolidarse con la publicación de Los Nuevos Vengadores (todo aquel que los llame West Coast Avengers es porque no los ha leído). Pocos meses después, Englehart se hizo también con el control de Los Cuatro Fantásticos tras la marcha de John Byrne, y una vez tuvo en sus manos dos series con los personajes más emblemáticos de la editorial…sencillamente se desmadró. Sus episodios con los Cuatro Fantásticos son delirantes, con una chica-cosa con uniforme de camarera de McDonalds, una nueva mutación de la Cosa con piedras que parecían pinchos, Belasco, Crystal, su celoso marido Mercurio, Pandemonium, el Todopoderoso de las Secret Wars…fantasía sin complejos de principio a fin para mentes abiertas. Y no se quedaron atrás sus Nuevos Vengadores con Al Milgrom, que en cuanto cogieron carrerilla se marcaron una saga por el Espacio Tiempo, incluyendo la consabida parada por el Egipto de Rama-Tut que a día de hoy sigue siendo una verdadera delicia para los verdaderos conaisseurs de esto de los tebeos de tortazos con colores de puntitos. Y en medio de todo esto, mezclando situaciones y personajes tenemos lo que puede considerarse el Magnum Opus del Englehartverso: la maxiserie de 12 episodios de la Visión y la Bruja Escarlata. El título en que la casada pareja se muda al campo y por allí pasan de visita los cuñados en crisis de pareja (Mercurio, siempre inestable y un poco cornudo, es lo que tienen los aires del campo), el suegro (ojo con llevarte mal con él si tu eres un androide y él el Amo del Magnetismo), una inquietante niñera y para culminarlo todo nacimiento de gemelos ¿pero La Visión puede…pues bueno, entonces parecía que sí. Lo dicho, una maxiserie imprescindible y que tiene que terminar volviendo a salir por aquí, que los precios del retapado de forum por ebay son prohibitivos.
Tuvo tiempo Englehart de iniciar tambien e incluir en su universo la serie de 1987 de Estela Plateada, la única de todas que duró algo, señal de su buen hacer. En sus primero episodios rescató del semiolvido a Mantis para que fuera compañera del surfista plateado por conflictos interestelares dibujados por un Marshall Rogers todavía en forma. Mucha más diversión que en otras sagas estelares supuestamente trascendentales. Steve Englehart, un monstruo, señores.
Total, que ya entrados en el Siglo XXI se le ofreció a Englehart la posibilidad de hacer una serie con los Vengadores, situación que aprovechó para volver a contar cosas con Mantis. Y como el villano principal de la historia es Thanos voy a contaro
s algunas pinceladas sin espoilear, con el fin de picaros el gusanillo y que lo exijais a los que corresponda.
Eso sí, debo advertiros antes de comenzar (exacto, ya lleváis leido hasta aquí y todavía no he comenzado, lo siento) que comienzos de siglo es para los Vengadores una época algo atípica. Cuesta creerlo ahora que son la franquicia de Marvel y tiene sopocientas serie que comienzan por X V, pero hubo un tiempo en que los Vengadores apenas molaban. Que sí, que están saliendo unos tomos muy cañeros de Extra Superhéroes con Kurt Busiek y George Pérez, pero llega un momento que Busiek se vuelve monótono y predecible y luego se va, y…total, que cuando ya no salgan más Extra Superhéroes de los Vengadores, de esa época estamos hablando.
Grandes rasgos y sin destripes, Thanos está por la Tierra buscando a Mantis, y cuando esta se ve amenazada lanza una petición de ayuda místicotelepática a los Vengadores.
Héroes que dejan sus importantes menesteres para atenderla.
A los héroes se les suma, porque pasaba por allí (esto es, cerca del Monte Gruenwald) Alambre.
Y en el largo trayecto aeroespacial Englehart nos demostró que un sintozoide también era capaz de BESAR.
E incluso llegó a sugerir que un sintozoide era capaz de AMAR.
Tampoco lo es mucho Mantis, que nada más llegar se echa en brazos de la forma energética de su esposo planta con la apariencia del cadáver de su ex.
Reptyl era a Estela Plateada lo que Turk a Daredevil, para entendernos.
…entonces llega su momento Sailor Moon ¡TA-CHAN!
Y así termino hoy. Con Thanos dando saltitos y un sintozoide capaz de todo. Si con esto no decidís darle un tiento al Englehartverso es que no teneís alma. O peor aún, que sois sintozoides.
Los chicos de Bleeding Cool iban por la SanDiegoComicCon buscando algo y vaya si lo encontraron…