JL Stretch Blues: The Elongated Man Story

Esta semana sí, ya parece que no hay nada que vaya a hacerme perder la concentración y puedo por fin dedicar a Ralph Dibny el espacio y la dedicación que se merece.

Así que si la industria del cómic tiene a bien dejar de hacer el idiota un rato puede que po…

¿Que el Castigador sigue empeñado en ser ese tipo que saca una guitarra? ¿Es un ex-marine y ex-CEAC? Claro que pocas cosas podrían definir mejor las series de Marvel de Netflix que un tipo sacando su guitarra para tocar probablemente Wonderwall. Mira, es como El Mariachi pero un par de décadas más tarde. ¡Y el arpa!

No, no, no… no voy a dejar que las locuras de la industria me distraigan una semana más de mi cometido.

El famosérrimo editor de DC Julie Schwartz estuvo hablando con el guionista John Broome y el dibujante Carmine Infantino sobre la necesidad de un nuevo secundario para Flash. La idea es que fuera un superhéroe también, con poderes que no fueran de velocista y que permitiera, además, añadir un toque cómico a las historias. Pero, a la vez, que le complementara. Eso llevó a la creación en el número 112 de The Flash de The Elongated Man, Ralph Dibny.

Dibny se nos presentaba como una amenaza para Flash, que estaba convencido de que estaba usando sus poderes para cometer crímenes. Por supuesto era solo un error causado porque Dibny era más inteligente que Barry Allen y resolvía antes los crímenes. A partir de ahí la idea es que apareciera de cuando en cuando en las historietas de Flash.

La siguiente vez sería en el 115. Entre la anterior y esta Dibny había hecho una fortuna realizando actuaciones. Algo que no quedaba lejos de los orígenes que se contaban entre el número anterior y este del personaje, pues aparece aficionado a los trucos de los contorsionistas. Les investiga y descubre que todos ellos tienen en común el tomar una bebida que contiene extracto de una planta generalmente poco tolerada por el organismo humano, el Gingold. A partir de ahí usa sus conocimientos de química para crear un concentrado que toma aproximadamente una vez por semana. Precisamente con todo el dinero decide jubilarse de la actuación y viajar pro el mundo, comenzando por el origen de la fruta. Aunque sea para acabar deteniendo una invasión extraterrestre.

El grupo creativo decide que tener un investigador con humor y dinero puede ser una buena idea pero que necesita algo más. Así que en su siguiente aparición, en el número 119, deciden ir a tope con The Thin Man. Puede que alguno de los que nos leen no entiendan la referencia, o no entiendan qué pinta un libro de Dashiell Hammett aquí. En realidad es menos el libro en sí y más las popularísimas películas protagonizadas por William Powell y Myrna Loy como Nick y Nora Charles. Bueno, y su perro Asta. Resumiendo mucho: El matrimonio de guionistas  formado por Albert Hackett y Frances Goodrich cogieron la historia de una pareja casada en la que él es un antiguo detective y ella una rica heredera y le dieron un barniz de screwball comedy. Diálogos rápidos e ingeniosos con una cierta sensación de ligereza cortante conformando una realidad propia en la que, mientras tanto, iban resolviendo asesinatos. Algo que se convertiría en un tropo en si mismo, en ese momento aún con la pareja como matrimonio másomenos igualitario. Haciendo, por supuesto, que la mayoría de exploits se centraran en matrimonios o, cuanto menos, parejas sólidas. Aún quedaban años para que la Tensión Sexual No Resuelta se convirtiera en el glutamato de las series. De modo que en el 119 descubrimos que Ralph se ha casado con Sue, una rica heredera -algo así-; que el padrino de la boda fue Flash y que decidió hacer pública su identidad secreta. De hecho, les encontraremos en su luna de miel.

A partir de ahí hubo un as pocas apariciones más en The Flash. Schwartz pensaba que los Dibny serían unos secundarios a lso que sacar de cuando en cuando, pero las cartas de los fanes llegaban con regularidad. Se había convertido en un Favorito de los Fanes y eso significaba que había que probar a darle su propio espacio. Pero en The Flash no cabía. No me preguntéis por qué, supongo que con Kid Flash y una menos popularidad consideraron que si alguien necesitaba leer a parejas felices y con un tomo ligero eran los lectores de Batman.

Así que se los llevaron para Detective Cómics. Porque estaba claro que era todo un detective. Había descubierto investigando lo del Gingold, resuelto los casos antes que Flash y actuado en general como una pareja de detectives junto con su mujer. Puede que no tuviera un entrenamiento en las fuerzas policiales pero, a todos los efectos, era el segundo mejor detective del mundo. (De DC) (Y el primero era Batman) (Así que era casi el pr… Da igual) A partir del 327 los Dibny empezarían a viajar por USA disfrutando de la vida y resolviendo crímenes. Serían un complemento de aparición irregular pero no puntual que irían apareciendo en algunos de los 50 número siguientes. Se establecían tradiciones como los Misterios de Cumpleaños y pasaba por laas manos de guionistas como Gardner Fox. Incluso demostraba que era un superhéroe de verdad cambiando de traje.  A la vez que realizaba cameos en Flash o se cruzaba por alguna otra historia de Batman. Logrando la suficiente popularidad por el camino como para que en 1973, en el JLA #105 se revelara que le habían ofrecido ser miembro del grupo. El 13 en la historia del mismo.

De esta manera la etapa clásica sesentera de…

Me da igual. Me da igual lo que haya hecho la JLA. Ya habían dicho que sería sobre 110 millones así que aunque no haya llegado a los 120 y sea la 3ª película más cara de la historia del… ¿Menos? Bueno, da igual, aunque al final hayan sido los 110 millones proyect… ¿Menos? En fin, también hay películas que hacen 100 millo… ¿Menos? ¿Pero cómo va a haber hecho menos? Wonder Woman hizo 103, ¡hasta X-Men: The Last Stand logró hacer 102! ¡¡¡El Iron Man original hizo 98!!! ¿96? Bueno, mira, esto es una estimación, cuando salgan las cifras REALES hablamos, que estoy ocupado… No, no veo cómo puede ser culpa del villano. Me da igual que fuera cajonudo. ¡Déjadme!

Decía… en los ’70 tuvo una presencia más relajada, de cuando en cuando se dejaba caer por unas u otras cabeceras, como cuando se convirtió en el villano Molder. O cuando participó como uno de los principales invitados en el Detective Comics 500 resolviendo el asesinato de Edgar Allan Poe.

También aparecía -normalmente sólo él, sin Sue- por la JLA del satélite. Y esas cosas tranquilas… Hasta que en 1986 cambió todo. Y lo hizo gracias a una  de esas historias recordadas sin duda por las generaciones venideras, un cambio enorme, una creación brillante. Me refiero, por supuesto, a LEGENDS.

Legends no solo fue un hito en el moderno arte secuencia y posiblemente el cómic más influyente que se publicó en 1986, además sirvió para establecer la Liga de Detroit. Una liga con personaje quizá algo menos conocidos.

Es poco probable que te los fueras a encontrar en una serie de televisión, vaya. Ralph estaría allí durante la andadura de esa encarnación de la Liga. Pero a su fin, más allá de que el guionista, un tal J. M. DeMatteis, le diera el gusto de golpear a Vibe -sí, el tipo de las gafas de sol es Vibe, ¿cómo creíais que era?- quedó su vida un tanto en suspenso… por un poco de tiempo. Por ejemplo, se pasó por el Detective Cómics otra vez para detener, en esta ocasión, a Moriarty.

No, Edgar. Edgar Moriarty. Sí, familia. Pero lo importante es que…

No, ¿cómo va a ser importante que Lindelof haya dicho que hacer una serie de Watchmen es correr un gran riesgo. O que la gente que va con una máscara evitando dar la cara lo hacen porque tiene algo que esconder, porque son peligrsosos. ¡¡¡¿Pero a quién le parece aún relevante sus opiniones?!!! ¡Si todos sabemos que de Watchmen hay hasta una película! ¡¡¡Hasta Zack Snyder sabe eso!!! ¡BASTA! 

Como decía…

Por lo visto al tal DeMatteis debía gustarle, porque igual que a algún otro de los miembros de Detroit decidió recuperar a los Dibny. Sí, a Sue también. Y lo hizo cuando su JLI

se separó en dos títulos, mandándolos a Europa.

Europa sirvió no sólo para dejarnos claro que en Francia Ralph era muy apreciado, también para demostrar aún más el valor de Sue. Ahora no sólo sería la persona con la que Ralph contaría para investigar y con la que intercambiaría frases aceradas. También sería uno de los pocos miembros de la liga que supiera francés, encargada de controlar al equipo y de hacerse cargo de los ordenadores. Sue Dibny era uno de los más interesantes personajes y Giffen y DeMatteis lo sabían.

Es lógico que muy pronto Sue Dibny se convirtiera en todo un icono para las lectoras. Lamentablemente al final de esta etapa de la Liga de la Justicia el noventerismo más desatado dejó de lado a estos personajes en lugar de premiarles con su propia serie: Los Dibny.

Y mira que podría haber habido posibilidades cuando protagonizaron aquello del Justice League Quarterly guionizado por un tal… ¿Cómo era?

Ah, eso. Mark Waid. En lugar de eso pasaron a un segundo plano en el que Sue Dibny se convertía a en una reconocida autora de novelas de misterio. Una lástima porque precisamente lo que necesitaban los cómics en los noventa eran más personajes alegres y decididos, inteligentes y con humor, que hubieran podido ofrecer una visión distinta.

¿Qué? No, claro. ¿Quién iba a necesitar múltiples versiones de James Franco? Una es más que suficiente. Dos ya son demasiadas. ¡Múltiples serían insop… ¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡¿PEro por qUÉ? ¿Es que no tienen SUFICIENTE con intentar que salga lo de… ¡¡¡Bueno, con algo de suerte saldrá DESPUÉS de Gámbito!!! Porque es… Espera… relax… estamos con los Dibny… 

Por suerte, puestos a elegir un refugio en los noventa, no podía haber mejor lugar en DC que Opal City. Es decir, Starman. Ahí se instalaron como superhéroes primero de reemplazo y luego definitivamente. A demostrar que todo eso que habíamos dicho antes se podía tener.

Pero las cosas funcionan como funcionan, y mientras Giffen y DeMatteis recuperaban a los personajes en una nueva continuación de SU JLI llegaba Crisis de Identidad, una miniserie en al que eran menos sujetos que objetos de la misma. La responsable de considerar que la mayor forma de lograr un impacto es matar dañar a los más queridos e inocentes. Y así comenzó la veda de miembros de la JLI y la espiral de eventos locos a ver si lograban repetir el éxito de aquella mini.

El visionario dir… escritor Brad Meltzer se encargó en este mediados de los dosmiles de narrar el asesinato de Sue -por aquello de que las mujeres de los héroes tienen que saber cuál es su sitio: El refrigerador– , su violación previa -muy previa-, una serie de lavados de cerebro. En fin, reciclaje. Por supuesto había un misterio que era lo que servía para conducir la trama. Un misterio DE VERDAD. Un asesino desconocido y toda una serie de locas revelaciones de por medio. El Riverdale de las miniseries de superhéroes era aquello.

Después de aquello se intentó arreglar el asunto con una historia en 52 que nos mostraba a un Ralph destrozado por el dolor, aún un gran detective, pero ya sin alegría de vivir y blablabla… El tipo de personaje que a los de DC les gustaba. Menos La cena de los acusados y más Vivir de noche. (Iba a decir Alma Letal, pero todos sabemos que Arma Letal tenía un guión de Shane Black y, por tanto, sentido del humor). De modo que Ralph tenía al menos una de las seis historias de aquel invento para intentar arreglar el asunto. Y algo mejor era, sí, pero la cosa acababa tal que así:

Sí, dos detectives fantasma. Quizá no la mejor de las ideas, pero al menos una en la que aún cabía algún tipo de resonancia clásica. No es que fuera un gran alivio pero el mundo del cómic está lleno de momentos decepcionates que hay que sobrellev…

¿Cómo que Jessica Chastain? ¿Que hay rumores de que le han dado un toque de FOX? ¡¿Que le han dicho que si sigue hablando de acoso en la industria del cine no la van a querer en la X-Franquicia? ¡¿Pero no mantienen aún por allí a Bryan Singer?! ¡¿Pero esto QUÉ… Tranquilidad… no puedo perder la concentración…  

La muerte de los Dibny sumió el universo entero en un batiburrillo mayor. O algo así. Sería como matar a Jimmy Olsen, la forma más rápida y barata de lograr que colapsara tu universo cinematográfico. Los editores no tenían muy claro dónde o cómo estaban. No es que en los últimos  años lo hayan tenido de, digamos, ningún personaje. pero ahora menos. Quizá sacar un Showcase del Elongated Man el mismo año de 52 no fue la mejor de las ideas.

Y si ya con el post-52, el One Year Later y Blackest Night aquello era un lío cuando empezaron los New 52 todavía se armó un batiburrillo mayor. Nadie parecía tener muy claro si los Dibny estaban vivos y menos. Lo mismo te los encontrabas mencionados como los encargados de Traci Thirteen que te sacaban el esqueleto de Ralph o a los Detectives Fantasma. Por suerte para todos la continuidad es algo que en DC dura un instante así que en cuanto llegó la siguiente revisión aparecieron unas manos dispuestas a rescatarles del olvido.

Giffen y DeMatteis dejaban recuerdos en su Liga de la Justicia 3000; el discípulo más avezado de ROB!, Fabian Nicieza, les sacaba de manera regular en Convergence

aunque la que se lleva la palma por aprovechar para darles una segunda oportunidad dentro de la continuidad es otra clásica de este blog: Gail Simone.

Simone se las apaña para convertir su título, Secret Six, en una versión incluso más clara del clásico villanos reformados con un héroe. Solo que aquí en lugar de un héroe tenemos a  Big Shot, un grandullón que se define como un investigador y parece salido de un hardboiled. Y que tiene algunas características especiales…

Bueno, me refería más a lo de crecer, pero también. Por supuesto Big Shot acaba revelándose con Ralph Dibny -me temo que no podremos tener uno de estos posteos sin hacer espoilers-

y, lo que es más importante, acabamos descubriendo que Sue está viva también.

De modo que hay un último enfrentamiento contra el Mockingbird de turno, varias referencias a historias clásicas de los Dibny, y, finalmente, varias explicaciones sobre el grupo.

Recuperando esa esencia de El Hombre Delgado volvemos a tener a un Ralph que salió de los bajos fondos y llegó a convertirse en un personaje de primer nivel gracias, fundamentalmente, a su capacidad como detective. Pero es consciente de que en realidad su origen era otro y podía haber sido distinto, así que ha pensado que podría ofrecer otra oportunidad a la gente. Y Sue -que también estaba de incógnito- le apoya.

Lamentablemente la serie fue cerrada en mayo del año pasado. Justo cuando parecía que Ralph había decidido volver a ser abiertamente El Elongated Man. y poco antes de Rebirth.

Por supuesto eso no significa que no existan en el nuevo universo. Sólo que con el batiburrilo que tienen montado no se han puesto aún a presentarlo.

Claro que tampoco es algo que vaya a sorprenderme. Aún hay gente que no ha escuchado todas esas diferencias con Plasticman, como que Ralph no puede poner formas y no es indestructible. Y tampoco ha visto cómo sus pocas apariciónes fuera de los cómics son celebradas.

Al menos no hasta que llegan para recuperar una serie de televisión que parece haber perdido el rumbo.  Facilitando lo que espero acabe siendo un spin-off en el que el matrimonio resuelva asesinatos mientras viaja por el país. Suponiendo que aún quede gente que sepa guionizar matrimonios y mysteries a la inglesa, claro.

Claro que tampoco puedo entender que Marvel haya decidido… ¡Contratar a Ron Richards! ¡¡¡Un tipo con fama de acosador sexual!!! ¡¡¡¿ES QUE NO PODÍAN PERMITIR QUE LA SALIDA DE BERGANZA… *uf*

Cómo decía…

Por eso es importante recordar y aplaudir la recuperación de Ralph Dibny, esperar la de Sue, y aplaudir la de aquellos que han conseguido que aún hoy sea un icono. Los que han mantenido su recuerdo como Rafa Rivas, que lleva el magnífico blog: Ralph Ribny, the world-famous Elongated Man lleno de artículos interesantísimos como la guía de traducciones de nombres de superhéroes, pero, sobre todo, una cronología del personaje.  Y se acaba de marcar, a cuenta de su aparición como secundario en Flash, un artículo sobre errores comúnmente creídos sobre Ralph Dibny -por aquellos que sólo lo conocen de la wikipedia- que es también lectura más que recomendada.

Así que aquí están. Mis cerca de tres mil palabras sobre el famosísimo personaje que tanto se lo merece y que, desde luego, tiene en su construcción elementos más que de sobra para conectar con los jóvenes lectores de hoy en día.

 

 

Y lo he hecho sin que las múltiples noticias de la loca actualidad comiquera me hayan causado un ataque total llevándome a dejar de lado mi objetivo principal para dedicar un posteo exclusivo a despellejar a toda esa panda que lo mismo te hace películas predestinada a hundirse, contrata depredadores, toma las peores decisiones creativas posibles, o saca una guitarrita para tocar. O, peor aún, un arpa.

Bravo por mí, ya puedo decir eso de lo de mover la nariz diciendo «huelo un misterio» y cerrar por hoy. Otra victoria para las fuerzas del bi…

¡¡¡¿QUE PIKACHU QUÉ?!!!

8 comentarios en «JL Stretch Blues: The Elongated Man Story»

  1. Así me gusta a mí ADLO.

    En otro orden de cosas, la familia Netflix de Punisher es tan pastelosa e irreal que si yo fuera el guionista de la serie, daría un giro de guión y haría que nunca hubieran existido, que fueran una fantasía de Frank para justificar sus asesinatos.

    1. «BMB is reading DC comics»

      Me lo imagino en su casa viendo la tele y bebiendo cerveza y ojeando algunos tebeos por encima, manchándolos de guacamole.

  2. «Detectives fantasma». Diría algo, y sólo se me viene a la mente una frase de Deadpool: » Daddy needs to express some rage.»

    ADLO! ha reivindicado a Elongated Man. Ya puedo morir tranquilo.

    AVIV EUS & HPLAR!

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