Viñetas diversas de lecturas dispersas

Doomunismo

¿Recordais la Marvel 2099, allá por 1994?

Un subuniverso injustamente olvidado cuando se rememora los molones hitos de los tebeos noventeros. Quizá por su carencia de pistolones y cartucheras (paliada en otros aspectos).

¿Recordais Una Nación Bajo Muerte?

Obviamente los actuales editores de Marvel NO.

Llamadme señoro.

Llamadme peneanciano.

Pero echo de menos aquellos tebeos hechos con pasión por profesionales que creian en su trabajo. Con tal atención al detalle que como parte del evento se publicó un especial que contenia el nuevo código legal impuesto por Muerte como presidente de los Estados Unidos de América.

Medidas destinadas a arreglar la terrible Norteamérica distópica que se nos habia ido mostrando en los tebeos durante los dos años anteriores. Porque este Victor Von Muerte, igual que el de relatos clásicos como Emperador Muerte o Esta Tierra es Mia, busca realmente el bienestar del pueblo aunque tuviera que imponerlo por la fuerza.

Echo de menos aquellos cómics.

Eran historias que sólo buscaban entretener.

«Familia» se define como cualquier combinación de humanos, mutantes o cyborgs, consistente en un individuo/a y sus hijos o hijas menores dependientes, de haberlos, cohabitando con propósitos incluyendo pero no limitados a procreación, interacción social, estabilidad económica o harmonia comunitaria.
Ningún tipo de familia tendra una consideración legal mayor o diferente que cualquier otro tipo de unidad familiar.

Nada de colar forzadamente agendas woke LGTBI inclusivas como hacen los tebeos modernos.

Lecturas y relecturas de cambio de año

Barras, estrellas y aguiluchos

Madrid, noviembre de 2023 (via Me Llaman Jimmy)

Secret Wars 12, abril de 1985 (via Marvel Comics)

¿Coincidencia? ¿Serendipia? ¿Ya lo predijo Los Simp Mattel?

No lo sé. S´olo estoy seguro de dos cosas.

Que la historia nos ha enseñado que sólo hay una persona capaz de acabar con el hambre, la guerra y la pobreza en el mundo.

Y que quizá Shooter y Zeck no estaban teniendo una visión preomitoria de la España de 38 años en el futuro cuando crearon el último episodio de sus Guerras Secretas…

…pero los jodios clavaron la sesión de investidura de Sánchez.

Relecturas con filtros

Porque busco fastidiar a la gente que no me sigue en Instagram

Lecturas y relecturas con filtros de Instagram

Si estás leyendo esto es que, una vez más, los alegres muchachos de ADLO! no han podido entregar nada legible en fecha y os toca tragaros un posteo de relleno aleatorio. ¡Es imposible llegar a dieciocho años de actualización diaria sin usar uno o dos trucos sucios!

Instagrameos de un verano confinados

¡Reposiciones! ¡No castigues tu cerebro leyendo cosas que no hayas leído antes!

En tu casa, series de villanos; en la calle, villanos de verdad

Corría el año 1975 y DC revolucionaba el panorama del cómic de superhéroes con un concepto visionario: Joker, el cómic. Con su primer número publicado en Mayo, con el incombustible Dennis O’Neil a los guiones, el príncipe payaso del crimen se convertía así en el primer villano importante en gozar de una serie propia.

Es cierto que anteriores intentos editoriales habían dado protagonismo a villanos o antihéroes en colecciones regulares, como es el caso de los Vengadores que una década antes habían incorporado a su alineación a villanos reformados como la Bruja Escarlata, Mercurio y Ojo de Halcón. Y en 1968 Marvel había dado una cabecera propia a Namor, personaje difícil de situar en la línea entre héroe o villano desde que Stan Lee lo recuperase de la Golden Age como enemigo de los 4 Fantásticos. Pero nunca una cabecera entera ocupada por un villano tan villanesco. Sin embargo, tan importante hito no dejaba de ser una reacción, una respuesta a la reciente publicación por parte de Marvel de Giant Size Super-Villain Team-Up, publicado apenas un par de meses antes.

Escrito bajo la pluma del mismísimo Roy Thomas, el entonces editor de La Casa de las Ideas puso a trabajar al gran John Buscema en una cabecera que reunía a Namor con un personaje aún más abyecto y reprobable, el mismísimo Victor Von Doom. En el cómic se narraba el complejo historial de ambos en una sucesión de flashbacks mientras el monarca atlante intentaba formar una alianza indestructible con Doom. La cosa acababa bastante regular, y en un segundo Giant Size, escrito también por Thomas pero dibujado por las menos competentes manos de Mike Sekowsky, ambos enemigos volvían a cruzar sus caminos. En este segundo número es el Doctor Muerte el que propone a Namor una alianza, y el atlante, al negarse, abriría las puertas a un enorme conflicto que daría lugar a una cabecera propia.

Por supuesto, Super-Villain Team-Up pretendía seguir la estela exitosa recogida por Marvel Team-Up, la cabecera en la que Spider-man haría equipo con diversos personajes del Universo Marvel (en especial la Antorcha Humana) en insustanciales pero divertidas aventuras. Sin embargo, y a diferencia de lo que Conway y otros estaban haciendo en la cabecera heroica, la trama de este cómic de villanos trazaría una épica historia por la que pasaron algunos de los grandes nombres de la Marvel de los 70. Tras el paso de Roy Thomas por los Giant Size, los guiones de la cabecera principal fueron pasando de Bill Mantlo a Steve Englehart, y de nuevo a Mantlo, es una historia río que recorría un mundo entero con numerosas estrellas invitadas.

Lo cierto es que tras un primer año prometedor en el que Doom se mostraría como el protagonista principal de la colección, con Namor como un acompañamiento, comenzaría a tomar peso Red Skull, quien finalmente en el número 15 tomaría el relevo y el protagonismo al monarca de Latveria. Con el criminal nazi como principal atractivo y Mantlo fuera de la colección, la cabecera duró apenas 3 números antes de desaparecer, no sin antes alcanzar un nuevo hito: ¡un desenmascaramiento del villano que revelaba que se trataba del mismísimo Hitler!

Lo cierto es que Marvel supo dar carpetazo al asunto en el momento justo. Empezaba la década de los 80 y los cómics protagonizados por villanos y nazis ya no tenían demasiado futuro.

Sin embargo, no sería el último intento de Marvel de darle a Victor von Doom una cabecera propia. A finales del siglo pasado el venerable enemigo de los 4 Fantásticos pudo gozar de no uno, sino dos soporíferos tie-in relacionados con Heroes Reborn y guionizados por Chris Claremont. Pero lo GENIAL! estaba a la vuelta de la esquina y es que ese mismo año 2000 Chuck Dixon estrenaba una miniserie escuetamente llamada Doom.

Ambientada en un momento apocalíptico impreciso, un Doctor Doom sin armadura debe luchar contra animales salvajes, moteros, cazarrecompensas y demás derivados de Mad Max hasta alcanzar la supremacía que le corresponde. Sé lo que estás pensando, querido lector. ¿Merece la pena esta miniserie? ¿No nos defraudará?

De verdad que os prometo que no defrauda.