Todas las viñetas son cuadradas, aunque tenga que recortarlas para que encajen

Algo de lo que he leído (y releído) en marzo

Kyle Rayner y compañía

Hay conceptos que van indisolublemente ligados a algunos autores cuando se habla de ellos. Alan Moore tiene barba y es de Northampton. Grant Morrison es escocés, y Tom King trabaj´ó en la CIA. Hablamos poco de Tom King por aquí.

Posiblemente fueran los conocimientos adquiridos durante su trabajo en la agencia de inteligencia una de las inspiraciones para sus primera obras. Como el espionaje y la contrainteligencia en la divertida Grayson. O la crudeza realista de los conflictos bélicos en su primera obra con su ahora casi inseparable Mitch Gerads, el Sheriff de Bagdad.

Cuando esta obra para la línea Vertigo vio finalmente la luz, el título había sido escamoteado por otro menos explícito. Y es que es lo que pasa cuando trabaja con un ex-CIA, aunque fuera de oficinas, que hay que repasar muy bien lo que dice y como lo dice para que no se filtre información confidencial que no debe ser ofrecida de cualquier manera al gran público. Si lo llamas Bagdad te estás metiendo en un jardín, si hablas de Babilonia en el presente es pura invención.

Por eso King esconde el mensaje bajo capas de narrativa, hay que destilar el entramado bajo tanta técnica para saber qué está realmente queriendo decir.

Todo un desafío para los agentes encargados de desencriptar sus guiones para que no haya revelaciones de temas sensibles. Desafío todavía mayor cuando King, que es un cachondo, algunas veces juega a no contar nada y tiene a los agentes mareados buscando cosas que no existen. Anda que no debió reírse imaginando a los agentes buscando cosas en su Batman contra Elmer.

No parece este el caso, por supuesto, de sus Omega Men.

Una maxiserie con, aparentemente, tanta sustancia y salseo que su publicación tuvo que suspenderse cuando tan sólo habían aparecido seis de sus doce números previstos.

¿Pues no iba de unos rebeldes de varias y diversas civilizaciones que se alzaban contra el orden establecido de su sistema estelar Vega? ¿y que además recurrían descaradamente a la violencia, el secuestro y la extorsión?

Todo ello contado desde el punto de vista de un héroe (Kyle Rayner cada menos) que comienza siendo testigo y víctima de sus tácticas cercanas al terrorismo para, a medida que avanzaba la media miniserie, cuestionarse sus prejuicios para prácticamente terminar aliado con ellos.

La frontera entre la Resistencia y el Terrorismo en el sistema estelar Vega es tan difusa, tan fina y al tiempo tan permeable…cabe tanto ahí dentro…quién dicta qué esta bien y que no lo está…y en base a qué intereses lo dicta…tantas posibilidades…normal que las autoridades parasen aquello a los seis episodios para darle un par de vueltas, ver con calma dónde King pretendía llegar y, si fuera necesario, reconducirlo a una conclusión digna de la mejor manera. Todo para mantener la pureza del pensamiento, o como sea que llamen ahora a estas cosas. Que pensar tanto no puede ser bueno.

Terminaron publicándose los doce números, con los agentes leyendo y releyendo cada escena para que King no filtrase nada inadecuado. Pero tanta tensión y atención fue en balde para ellos, pues esta fue una de las veces que el escritor decidió tomarles el pelo, mareándoles con supuesta trascendencia cuando estaba contando cosas que ya se habían visto antes. Cosa que los agentes hubieran notado fácilmente si hubieran sabido dónde mirar.

Pues los Omega Men de Tom King no son más que un homenaje.

Lo que pasa es que hasta eso lo escondió hasta casi el final en su juego de espejos, escondrijos y tramas de 3 x 3.

Pues al principio parecía que el variopinto grupo…

…con su salvaje hombre-felino…

…y un adversario con gran poder político, grandote, calvo y con ropajes basados en la religión…

…tendrían que inspirarse necesariamente en otra serie que contaba en sus filas un líder con pelazo, barbita y uniforme ajustado.

De verdad que a veces pienso que el que sólo nos llegase la parte de epic no fue tanta pérdida.

Está todo ahí. La resistencia, la lucha contra la opresiva instrumentalidad. Son bravos, son valientes, son inconformistas, son disidentes, son…

Y entre tanta ensalada de adjetivos, cuando estamos llegando casi a la conclusión de la historia, cuando se nos van narrando y numerando las campañas para la liberación de los territorios oprimidos, es cuando Tom King hace su truco final. Nos lo cambia en una sola viñeta. Prestidigitación.

Una viñeta casi intrascendente, en la celebración posterior a una de las batallas de la ardua reconquista, cuando los bravos guerreros se reúnen frente al hogar para gozar de la merecida y corta desconexión. La transición entre una aventura y la siguiente.

Dijimos rebeldes, dijimos bravos, dijimos disidentes, dijimos…dijimos tantos…

Y nos dejamos uno.

Nos dejamos «Irreductibles«.

(de hecho pensaba al principio titular a esto «¡Están locos estos Veganos!» por ser más bait, pero igual era demasiado spoiler).

Lo dicho, que Tom King es un cachondo. Y si Kyle Rayner como Linterna Blanco no necesitaba recargar su anillo…

es porque debería caer de pequeño en una batería de poder.

Viñetas variadas del mes y de hace décadas

Instagrameos de viñetas, ahora con un 50% de Spiderman

Cuando el chiste no tiene gracia

Ya sabéis que en ADLO! hay un montón de chistes privados, cosas recurrentes, referencias a cosas con tantos años que casi nadie las recuerda… Lo sabéis porque solo los más capaces de aguantar semejante carga de lore pajero pueden leer ADLO!… o tebeos de superhéroes, ya puestos.

Sin embargo hay veces que la cosa no tiene gracia. Ocasiones en los que la repetición da más pesadumbre que sonrisas. Ya sabéis que por aquí se dice mucho lo de «todo esto ya ha pasado» y lo de «y volverá a pasar». Pero sinceramente.

Esto podría no pasar más.

Porque como asociación de DEFENSA!, esto no tiene ni puñetera gracia.

Y estaría genial saber qué ha pasado con la inmediatez de todos esos medios que sacan una nota a la más mínima filtración de algo en Twitter, pero que de esto no han dicho nada todavía…

Batman Saga: los tomos perdidos

Uno escucha cosas buenas, incluso cosas muy buenas, sobre el Batman de Tom King. Y aunque el bueno de Tom tenga más papeletas de lo habitual para ser un criminal de guerra que el estadounidense promedio, la gente se fía porque escribió una buena serie de Visión y un cómic bastante decente sobre Mr. Milagro. De modo que uno dice “venga, me lo voy a comprar”. Y fíjate que ECC, tu editorial de Batman con cosas de confianza, decide que va a sacar la colección en prestigiosos tomos de tapa dura bajo el título Batman Saga.

Aquí empiezan los primeros problemas, y es que hay varias numeraciones simultáneas del formato Batman Saga. Porque por ejemplo, el Batman de Grant Morrison también está editándose en ese formato. O el Batman de Scott Snyder de antes del reboot de Renacimiento. O el Detective Comics de James Tynion, también se edita en formato Batman Saga. Por todo esto, antes ECC tenía una “Guía de Lectura” del Batman de Tom King.

Sin embargo, este formato ha dado paso a otra cosa. Una “Guía de Lectura Batman Saga” (incluyo el enlace pero ECC ya ha cambiado un par de veces el contenido total de la página). Esta guía incluye todos los tomos de Batman Saga de todas las colecciones, ordenados cronológicamente en función de cómo deberías leerlos si te estás comprando todas las colecciones. Todo esto complica bastante la lectura, claro, si solo te estás comprando una de las colecciones como, por ejemplo, la de Batman de Tom King.

Además, los tomos Batman Saga tienen un subtítulo, pero no es un subtítulo constante a lo largo de la colección. Así, si estás comprando solo los tomos que contienen cómics de la cabecera americana Batman escritos por Tom King, el primero es Batman vol 01: Yo soy Gotham. Un tomo que en la contraportada añade “Renacimiento parte 1”. Ojo, porque hay dos tomos en la web de ECC que se llaman igual. Porque son el mismo, salvo que uno de los dos, la reedición de 2021, es más caro.

No hay que confundir este Renacimiento Parte 1 que es Batman 01 con el tomo All Star Batman Vol 01, que también tiene el subtítulo “Renacimiento parte 1” y que además se llama “Yo, mi peor enemigo”. Este tomo pertenece a la cabecera All Star guionizada por Scott Snyder, dibujada por John Romita y que también tiene dos cómics casi iguales en la web de ECC. El de Batman Saga y el de una colección Héroes y Villanos. Con precios distintos. 14 días median entre la publicación de uno y otro.

Y por último tenemos Batman: Detective Comics vol 01, también dentro de la colección Batman Saga, con un formato idéntico al de los otros dos y que también incluye el subtítulo Renacimiento parte 1.

¿Ya estáis confusos? Hasta aquí es fácil. Aunque todos son la “parte 1” de Renacimiento, se distinguen por el cambio de cabecera en el bloque amarillo de la parte superior de la portada. ¿Que quizá se podría haber establecido más diferencia visual? Bueno, el caso es quejarse. Ahora la cosa comienza a complicarse. Los primeros 6 tomos de la colección que solo tiene Batman en la portada (Yo soy Gotham, La noche de los hombres monstruo, Yo soy suicida, Yo soy Bane, Batman/Flash: La Chapa y La guerra de bromas y acertijos) continúan esa numeración de Renacimiento, pero el siguiente tomo, numerado como Batman vol 07 y llamado Las Reglas del compromiso abandona ese subtítulo. Ahora podemos ver que estamos en un nuevo ciclo: Camino al Altar parte 1.

Bueno, esto podría resultar un poco confuso, pero no demasiado. Al fin y al cabo en la portada sigue apareciendo el mismo logo de Batman, el nombre de Tom King figura en portada de forma visible y además el contenido se corresponde. Si el Vol 06 de la colección contiene del Batman 25 al 32 de la numeración americana, el Vol 07 incluye del 33 al 37 de esa misma cabecera USA. Y un Annual. Pero el caso es que puedes seguir comprando tus tomos pisando sobre seguro. Aunque hay que tener cuidado, porque los tomos Batman Detective Comics van a seguir la numeración de Renacimiento parte… así que puede llamar a error.

Pero no, tenemos claro que nuestra cabecera es Batman, y no Batman: Detective Comics. El subtítulo es lo de menos. No es importante. Sigamos adelante. El Camino al Altar continúa en el tomo Batman vol 08, Novia o Ladrona, y después viene el tomo 10, La boda.

Aquí es donde las cosas se complican de verdad. Lo creáis o no, no existe Batman vol. 09. Ni un cómic con el subtítulo Camino al Altar parte 3, puesto que el número 8 es el Camino al altar parte 2 y el 10 es el Camino al Altar parte 4. Nos falta un trozo del camino. A día de hoy no he sido capaz de obtener una respuesta de ECC que explique esta ausencia. ¿Faltan cómics entonces? Pues lo cierto es que no. El tomo llamado Novia o Ladrona termina con el numero 44 de la cabecera americana Batman, mientras que el de La boda comienza con el Batman 45 de la numeración de grapas yanki.

Ese número 9 no existe. Es un hueco perdido en tu estantería. Asúmelo. Vive con ello. Hay un cómic de ECC que se llama Preludio a la boda. No sé si la intención era que ese contenido fuera el número 9. No tengo forma de saberlo, el caso es que no lo ha escrito Tom King, no tiene números de la cabecera USA Batman y, sobre todo, no lo han sacado en formato Batman Saga. Y sí, hay un cómic llamado Batman Saga vol 09. Pero no pertenece a esta colección de Tom King. Corresponde a los cómics anteriores a Rebirth, y de hecho su subtítulo es Renacido parte 3 (no confundir con Renacimiento parte 3, por favor, son dos cosas completamente distintas).

Los lectores de superhéroes estamos hechos de otra pasta. Podemos reponernos de retconeos, renumeraciones, cancelaciones, cancelaciones que son retconeos, eventos que son renumeraciones, crossovers que son eventos, e incluso de que nos falte un número en la colección de la estantería. Para acabar de completar la perfidia, en medio del salto entre el tomo 8 y el tomo 10, el logo de ECC cambia su aspecto en los lomos de los tomos Batman Saga, haciendo aún más visible y llamativo el espacio que queda entre un momento y el otro de la colección. Entre la normalidad… y la barbarie.

Porque una vez repuesto del golpe, seguimos comprando la colección Batman Saga. El Volumen número 11 ya no va Camino al altar, inauguramos un nuevo subtítulo llamado Héroes en Crisis. Al 11 le sigue el número 12, ambos parecen tener sentido. Pero la siguiente vez que aparece un tomo de Batman con el nombre de Tom King en la portada (el único elemento invariable de esta colección hasta ahora para diferenciarlo del Batman Saga al que pertenece, por ejemplo ese tomo número 9 que os he enseñado antes) no tiene un 13 en portada. Tiene un 14. ¡Pero esta vez sí que existe un Tomo 13 que además tiene el subtítulo Héroe en Crisis parte 3! Esta vez el tomo existe y aunque no debería, eso me tranquiliza. Solo que no incluye ningún cómic de Tom King en su interior.

Pero en su defensa, sí que incluye dos números de la cabecera america Batman, el número 64 y 65, aunque el escritor en este caso sea Josuha Williamson. Se trata de un crossover. No hay nada que temer. No me tendría que haber preocupado tanto…

Hasta que te das cuenta de que sí que te tendrías que haber preocupado. Porque el tomo 12 incluye los números USA 58, 59 y 60, pero este tomo 13 comienza con el número 64. ¡Un hueco! Faltan tres números de la colección. ¡Y previsiblemente escritos por Tom King! ¿Dónde están esos números? Los buscas, das vueltas, miras un Batman Saga tras otro de los últimos meses intentando localizarlos… hasta que rendido de nuevo, asumes que esos números no serán reeditados. De modo que decides seguir adelante, agarras el tomo 14 (Héroes en Crisis 4) y al abrirlo descubres que comienza… con Batman 61.

Los lectores de superhéroes estamos hechos de otra pasta. Podemos reponernos de retconeos, renumeraciones, cancelaciones, cancelaciones que son retconeos, eventos que son renumeraciones, crossovers que son eventos, e incluso de que nos falte un número en la colección de la estantería. Pero.

Todo lector tiene un límite.

Aún quedaban tuiteos de 2021

Concretamente los de diciembre

Personas avariciosas apropiándose de lo que no es suyo

Si digo que vamos a hablar de la apropiación por parte de unos avariciosos sin moral de la obra de un artista para hacer sucio dinero, puede que nuestros lectores no sepan si me refiero a la gente haciendo NFTs de Hellboy o a la serie de Ojo de Halcón.

Hoy me refiero a la serie de Ojo de Halcón, porque ahora mismo meterse en el asunto de Hellboy implicaría hablar de la compra de Dark Horse y eso es mucho trabajo para hacer tan cerca de las navidades. Vamos a hablar de Ojo de Halcón.

Con esta serie Disney termina su primer año de series, imaginando que no hayan existido Agentes de SHIELD, Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage,  Puño de Hierro, Defensores, Punisher, ni Runaways, Capa y Puñal, Inhumanos o Ghost Rider, ni… ¿Seguro que no me dejo alguna? De lo de sus autores hablamos otro día. De lo de Frank Miller, por ejemplo.

Bueno, como decíamos. Las series de Disney +. La primera, Wandavision, tuvo cierta polémica sobre el tema autoral. Aquello de Tom King comentando que, igual, quizá, alguien había cogido unas cuantas cosas de su miniserie. Y algunos fans diciendo que no, que esto era otra cosa de una etapa más antigua. Luego Panini decidió reeditar ambas. Cosas que pasan. En fin, debates sin importancia, nadie le dió mucha importancia porque Tom King en ese momento estaba trabajando para DC para escribir la película de Los Nuevos Dioses. Que bueno, también acabó de aquella manera. Dicen algunas malas lenguas que por la aparición de Darkseid en el Snydercut, curiosamente otro conflicto sobre la propiedad autoral de una obra. Al parecer, los espectadores no pueden entender que haya dos representaciones del mismo personaje simultaneamente. Salvo que ese personaje sea Batman.

Después de eso tuvimos Falcon y el Soldado de Invierno. Una serie sobre la que no hubo demasiada polémica sobre a quién le estaban copiando las ideas, porque el guion era tan chapucero que nadie quería reclamar el mérito. Si alguien lo recuerda, Ed Brubaker salió a decir que igual lo del personaje del Soldado de Invierno era cosa suya, pero luego recibió algunas llamadas y salió del paso diciendo que era bromita todo. Nada sospechoso. Total, el artífice de la otra mitad de la serie (es decir, Sam Wilson como heredero del Capitán América) estaba en aquel momento escribiendo la cabecera de The Amazing Spider-man, y quejándose tan poco que parece que Nick Spencer se ha dado unas vacaciones de trabajar en Marvel para irse a Substack.

Por suerte, después llegó Loki, una serie que no trajo apenas polémica sobre la autoría de sus conceptos porque si los fans de Dr Who no la liaron cuando Netflix sacó Dirk Gently, ahora para qué. Y los fans de Rick y Morty no están para quejarse. Aún así, fue muy divertido ver la forma en que cada semana alguien mencionaba a Kurt Busiek en Twitter para hacerle spoiler de algo. Ah, bueno, y esto.

Pero como digo, nada grave. Para terminar hemos tenido Ojo de Halcón donde bueno, hemos tenido hashtag y todo, porque así nos las gastamos los españoles. A Matt Fraction no le hemos hecho uno porque está en la serie porque alguien le quería devolver un favor.


El próximo estreno es Ms Marvel, y de momento nadie ha conseguido que G. Willow Wilson diga nada abiertamente malo de la producción de la serie, aunque tirando un poquito de hemeroteca podemos ver que una de sus preocupaciones era cómo iban a adaptar los superpoderes del personaje y por suerte, ya podemos responder a eso. No lo van a hacer. ¿No os morís de ganas?

Esto pasó en el mes X

¡Marchando una de tuiteos de octubre!