Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
Uno tiene la sensación de que la mala suerte le ha robado a David Michelinie la fama que habría merecido. Siendo co-creador de Veneno sin embargo es MacFarlane quien es más famoso por ello. Co-escritor de las sagas El Demonio en una Botella y Armor Wars de Iron Man a quien más se le relaciona con ellas es a Bob Layton.
Y sin embargo estamos ante un sólido artesano capaz tanto de afrontar largas etapas en una colección (la segunda más larga en los guiones de Amazing Spider-Man tras Stan Lee… vaale, tras la etapa en la que firma Stan Lee…) como de cubrir huecos aquí y allá en series tan irregulares en todos los sentidos como Marvel Two-in-One.
Y ante una portada tan genérica como la del episodio 97 más de un lector torcería el gesto.
Más aún tras abrir la primera página y toparse con la mil veces vista trama de «miembro de los 4F obligado por las circunstancias a participar en un rodaje«. Pero, ahhh, el delicado paladar de un adláter es capaz de diferenciar entre lo que parece un homenaje, asemeja ser una serendipia y sin embargo son ¡TAQUIONES!
Qué otra cosa podría explicar que en aquel remoto marzo de 1983 Michelinie se adelantara tanto pero tanto a la moda de directores de cine veteranos poniendo a parir el cine de superheroes…
…que esos directores entonces todavía no eran veteranos.
Qué diferente interpretación darle al hecho de que al final de la historia Tony Stark demuestre que no sólo es un genio de la ciencia sino un as de los negocios, un emprendendor nato, inventando con décadas de antelación…
… lo de rodar una película y nunca estrenarla para sacar beneficios en base a los incentivos fiscales.
Y que quizá Shooter y Zeck no estaban teniendo una visión preomitoria de la España de 38 años en el futuro cuando crearon el último episodio de sus Guerras Secretas…
…pero los jodios clavaron la sesión de investidura de Sánchez.
Esta semana Panini ha sacado un volumen cuyo material coincide, en su mayor parte, con una de las piezas más buscadas por los coleccionistas de Marvel: el tomo Spiderman: Triunfo y tragedia de cómics Forum. Se trata de un tochaco con 400 páginas del Amazing Spider-Man de 1993 y 1994 y otras 300 páginas de batiburrillo mezclado al más puro estilo Bruguera
El económico precio de este tomo, 60€, seducirá sin duda a los que quieran poseer este material sin tener que rebajarse a la edición cutre de Salvat (es sabido que los coleccionables son solo para novatos) y sin tener que alimentar la hoguera de la especulación que ha secuestrado el tomo original durante casi tres décadas
En el párrafo de arriba he hablado de los que quieran poseer este material. Porque si alguien quiere leerlo… Bueno, digamos que hay indicios de que el mismo David Michelinie ha mandado un mensajito a Panini a ver si podían «disminuir» de alguna manera su visibilidad en relación a su aportación a este tomo
Y en Panini al parecer han intentado hacer lo que han podido por satisfacerle
En ADLO! se lleva anunciando un nuevo advenimiento de los 90 casi desde antes de que se hubieran terminado los susodichos. Esta mentalidad pionera que ha definido a esta (des)organización ya ha demostrado su solvencia en la previsión de las tendencias, como cuando hablaba de una normalización que es ya una realidad tan tangible que ni siquiera hace falta hablar de ella. Y, por supuesto, los 90 han vuelto para quedarse. Para quedarse una temporada.
Hay quien puede achacar esto a la tendencia natural de la vida cíclica de la cultura pop, mientras que otros presentarán este regreso como una suerte de síntoma fatal de la enfermedad terminal que va a destruir el cómic de superhéroes. La realidad es, por supuesto, más compleja, rica e interesante. No se puede negar que atravesamos un momento de pobreza de ideas que, especialmente Marvel, se resuelve con nostalgia y miradas al pasado. DC, siempre a rebufo en estas cuestiones, está todavía agotando los últimos estertores de los eventos sin sentido y las muertes de personajes que a nadie le importan. No obstante, la situación raquítica de las ideas originales no es nueva, y lleva acosando a la industria de los señores en pijama desde, por lo menos, veinte años, sin que nadie se dé por enterado.
Por otra parte, aunque todo esto ha pasado y por supuesto, volverá a pasar, los 90 no son una década cualquiera, sino una etapa particularmente central, taquiónica y singular en la historia del medio, y su regreso también es atípico y especial. Sí, habrá quien piense que no tiene mucho mérito que haya vuelto DeMatteis a Spiderman a recuperar ideas de su época con Ben Reilly si en los 90 ya tuvimos a Conway reciclando ideas y propuestas de los 70.
Habrá quien no encuentre tanta diferencia entre que Michelinie vuelva a hacerse cargo de una cabecera de Veneno, Protector Letal si ya a comienzos de siglo tuvimos a Claremont volviendo a los mutantes durante varios años en cabeceras como X-Treme X-Men o Excalibur.
Sin embargo, aquí la diferencia es que mientras aquellas experiencias se basaban en la renovación apoyada la solvencia de autores reputados y bien considerados, aquí hablamos de cómics que apelan directamente a una vuelva a las esencias, siendo además unas esencias que no gozan de la misma buena fama con la que contaban aquellas otras. Se está recuperando un modelo, una imagen e incluso un envoltorio que no solo no goza del prestigio unánime, sino que además ha sido injustamente vilipendiado durante dos décadas por parte del propio establishment de la editorial.
Más cosas que son nuevas pero son viejas, una editorial de superhéroes lanzando una cabecera basada en una popular adaptación audiovisual de sus personajes, pero ya caduca y fuera de la actualidad. No, no hablo de X-Men 92, sino de Batman 66.
¿Quieren decir estas diferencias que estamos, efectivamente, ante una crisis sin precedentes para el medio? Bueno, ya sabemos que en neoliberal crisis también significa oportunidad, e igual que los 90, con sus bancarrotas, supusieron una revolución en el mundo del cómic mainstream cuyas consecuencias positivas todavía podemos disfrutar, esta nueva crisis quizá nos traiga nuevas maravillas que ahora no podemos apenas intuir. Y siempre podemos pensar, con tranquilidad, sosiego y (¿por qué no?) una pizca de malicia, que en años venideros, y por pura inercia, llegará la nostalgia de los tiempos de Joe Quesada. Si Jason Aaron ha dejado algún evento sin remake.
Fe de errores: al publicar el post decía que la serie de Batman ’66 la había escrito Kevin Smith, pero el comité de garantías de ADLO! informa de que no es correcto. Smith escribía la serie de Green Hornet, y sí que guionizó el cruce entre ambas colecciones. The Moore You Know.
Jill Thompson vuelve a la serie regular de Wonder Woman treinta años después y… joder, es un escándalo lo bonito que dibuja esta señora. Qué pena que sea una colaboración puntual #ww776pic.twitter.com/9lMV3WuaRV
Menos mal que la serie de Superman: Son of Kal-El no ha caído en manos de algún iluminado que quisiera contar la enésima versión oscura/rebelde/edgy de Superman. En vez de eso Tom Taylor va a lo que tiene que ir #ssoke1pic.twitter.com/qKGYMzjjBu
"Vamos, vamos, no puedo escribir hasta que no me deis las páginas". Howard Chaykin se lo está pasando bomba con su versión de Stan Lee en Hey, Kids! Comics! #hkcv24pic.twitter.com/MLFmoEwfne
En la parte positiva: ¡Max Sarin, yupi! En la parte negativa: la relación sigue sin ser canon, aunque el canon está rodeado por tierra, mar y aire y casi no le quedan víveres#hqtas1pic.twitter.com/2WmTPQYBpu
Año Uno sería una buddy movie. Wayne y Gordon, protagonistas por igual, llegan a Gotham a la vez para combatir el crimen, cometen errores y van aprendiendo sobre la marcha a la vez que construyen una relación de confianza entre ellos
Cuando a Joe Quesada se le metió entre ceja y ceja eliminar el matrimonio Parker-Watson seguro que estaba pensando en escenas como esta #los80#marvel#as299pic.twitter.com/tEWxiHX51u
Nuestra historia comienza con Ojo de Halcón volviendo a la mansión de los Vengadores en Avengers 172 (5 en la clásica numeración de Forum) tras una temporada de pendoneo con su amigote Dos Pistolas Kid. Desafortunadamente este chico está tan agobiado con los numerosos bocadillos de pensamiento que se estilaban en los años 70 que se deja la puerta abierta
Justo en ese preciso momento llega Henry Peter Gyrch, un señor muy importante de una agencia gubernamental que llevaba desde el número 168 tocando las narices al supergrupo
Pero claro, Clint no tiene ni idea de quién es, así que lo detiene con un numerito circense
Gyrch, más cabreado que una mona, les quita a los Vengadores todo lo quitable. Entre muchas otras cosas, lo que más nos interesa para esta historia es el permiso para volar en su Quinjet
Esto nos lleva a la escena realmente memorable a la que se refiere el título del posteo: en el Avengers 176 (7 de Forum), la alineación de Vengadores más numerosa reunida hasta ese momento no puede ir a luchar contra su enemigo Korvac en su aeronave, así que…
…secuestran un autobús urbano, para disgusto de sus pasajeros. La épica y el cutrerío se dan la mano, ¡ese es el verdadero Estilo Marvel!