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«¿Qué es El Hormiguero?», preguntaban ayer en el post de Josep Calduch sobre Frank Miller. Esa bendita inocencia, que delata la virginidad mental que supone no haber sido nunca sometido a ese híbrido de Crónicas Marcianas—las de Bradbury no, las de las tetas y los culos—y concurso japonés que es el programa de Pablo Motos, nos recuerda que no todos los lectores de la Novelti Librari son españoles. Esto nos ha llevado a una reflexión. ¿Qué hacemos los alegres chicos de ADLO! por el entendimiento entre los pueblos? ¿Estamos ayudando a mejorar la marca España—así sin cobrar, ni esperar un puesto en una hidroeléctrica ni nada—o ayudamos a trasmitir esa imagen de que España es un sindios que no hay por donde cogerlo?

Tras reflexionar sobre todo esto, Obra Social Adlo ha decidido dedicar este espacio a algo útil: explicar un hecho que está en toda la prensa internacional, la convocatoria de nuevas elecciones en España. De esta manera cualquiera de nuestros amigos sudamericanos, españoles emigrados en la república checa que sólo se informan por La Razón, o españoles que simplemente han estado muy ocupados mirando emporrados Mujeres, Hombres y Viceversa, podrá entender fácilmente cómo se ha fraguado una legislatura que muere a los cuatro meses de haber arrancado sin lograr formar gobierno.

La mejor forma de explicar algo complejo es empezar por el principio. Y en nuestro caso ese principio es Pablo Iglesias. España descubrió de repente a un personaje que, al igual que Lobezno cuando apareció en X-men, llevaba ya algún tiempo por aquí. Era un gran desconocido para la gente, pero cuando lo metías en tu historia siempre funcionaba. Así que los medios españoles, decidieron que Iglesias se merecía ser explotado mediáticamente. Había que exprimirlo pronto porque esto de la fama televisiva, ya se sabe, es una cosa que da subidón muy rápido, pero desaparece a los cuatro días.

Pero no. Resultó que las ventas de la serie limitada de Pablo Iglesias Destroy the TV Universe fueron más que notables, e Iglesias fue integrado inmediatamente en la continuidad mediática española como un personaje de pleno derecho. Cuando nos quisimos dar cuenta Iglesias no sólo tenía serie regular, sino que lideraba su propio grupo:

…tenía un sidekick con colección propia, con la que se pretendía atraer al público más joven…

…e incluso acababa logrando que la gente leyera sobre personajes secundarios que nunca esperaron ver en una portada.

Aprovechando que Echenique viste como un X-men vamos a hacer aquí un pequeño paréntesis para leer lo que pasa ahora mismo por tu cabeza: «Ya están los rojos de ADLO! tratando de venderme a Podemos». ¡Pues no, listo! Aunque no te lo creas aquí en la Novelti Librari no somos fans de Pablo Iglesias.

Es decir, igual alguno habrá individualmente que pueda pensar en votar a Podemos, ya sea por ser un rojazo peligroso que atenta contra los principios de SPOILERS ALERT la Constitución de 2019, que nos dimos todos los españoles merced al presidente Rivera, la vicepresidenta Saenz de Santamaría y Amancio Ortega, padres de la patria española SPOILERS ALERT o porque simplemente le parezca GENIAL! trollear unas elecciones, pero como colectivo no podemos más que repudiar a Pablo Iglesias por encarnar una burla a los valores que este humilde blog siempre ha defendido. ¿Coleta y barba pero sin músculos? ¿ A quien quiere engañar? Pablo Iglesias es un Thunderstrike Emo. Aquí eso no lo queremos (como colectivo claro, como individuos ya es otra cosa). Tal vez cuando se apunte a un gimnasio y se cicle cambiamos de opinión—¿quien no querría un presidente con un martillo?—pero ahora mismo, Pablo Iglesias no nos pone.

Volvamos a la previa de la XI legislatura. Decíamos que el impacto de Pablo Iglesias como personaje fue mayúsculo, y se consagró definitivamente cuando vimos que en colecciones de las de toda la vida se renovaba la imagen de sus protagonistas para parecerse más a los gustos del nuevo consumidor al que tanto parecía chiflarse por todo lo relacionado con Iglesias.

Y antes de que nos quisiéramos dar cuenta, pasó lo inevitable. Declararon un mes de cubiertas alternativas dedicado al personaje.

Con la última hubo un problema gordo, porque un afamado blog de valientes y hermosas, aunque no a la manera heteropatriarcal de usar estar palabra, mujeres protestó por considerar que Saénz de Santamaría—personaje al que tenían en gran estima desde que demostrara que podía usar sus piernas ( algo que habían prohibido durante mucho tiempo los editores de las noticias de política españolas)—no salía bien retratada en esta portada, y más en comparación con el resto de colecciones. 

Se montó una bronca en twitter, alguien de un grupo de machirulos dijo «Venezuela» y la propia editorial decidió censurarla en defensa de la libertad de expresión. AVIV AÑAPSE!!

(Bueno. Así, lo que se dice así, no pasó. Pero te va a ser más fácil creer eso que el que el Presidente del Gobierno decidió que no iba a ir a los debates y se escondió detrás de su vicepresidenta, que quedaba mejor en las fotos que él si lo pones al lado de gente más joven. Sobre todo porque la imagen de España se iba a ver dañada cuando te dijeramos que aún así el Presidente fue el más votado en las elecciones, y aquí hemos quedado que estamos para levantar, y no para perjudicar, la marca España).

Aprovechando el tirón de la compras de Navidad, el responsable editorial de España—que es un señor que se pasa todo el día en su despacho, nadie sabe lo que hace, y no es gallego—anunció un gran crossover. Durante 14 entregas todos los partidos políticos españoles cruzarían sus colecciones en un gran evento en el que se enfrentarían a grandes amenazas, moriría alguien, y cambiaría para siempre el universo político español.

Para darle más atractivo a la cosa, el personaje de moda de la política española tendría un papel muy destacado en la historia, pero se enfrentaría a una amenaza tan grande que desde el principio ya sabía que no podría vencer por sí solo.

Aquí también hay que hacer un inciso. Toda aventura épica—que en contra de lo que piensa cualquier nacido después de 1992 no es una aventura en la que salen muchos caballos—necesita un villano a la altura. Y si la aventura pretende cambiar los cimientos de una continuidad la amenaza ha de ser de nivel máximo. Y cuando hablamos de nivel cósmico todos sabemos que no existen tantos personajes a los que recurrir.

Hablamos, claro está, de la santísima trinidad en la que reposa toda la maldad de nuestro tiempo:

Darkseid,

Galactus,

y Mourinho.

Para el evento de diciembre de 2015, se nos dijo que los tres protagonistas principales…

…se enfrentarían a la amenaza definitiva:

Mariano Rajoy. Un presidente que aúna los poderes de la trilogía del mal combinados en una sola persona (a saber: la velocidad de Galactus, la afición a rodearse de gente rara de Darkseid, y la capacidad de recitar cualquier alineación de fútbol del planeta que tiene José Mourinho).

¿Qué pasó al final con tanto crossover y tanto anuncio?

Pues exactamente lo mismo que pasa en cualquier crossover de este siglo. Que en cuanto empezó la acción, los personajes empezaron a sorprender comportándose contradiciendo sus continuidades tradicionales.

Que el muerto era alguien que no importaba a nadie…

y que encima cualquier día resucita. Y que la amenaza era tan grande, y el personaje tan icónico, que cuando acabó la cosa el tío seguía en el mismo lugar que empezó y con el mismo status.

Al final cuando acabó  el crossover, todo estaba igual y en vez de hablar de los grandes temas que se suponía que iba a tratar esta aventura, en realidad todos los lectores nos habíamos pasado el tiempo buscando en internet cual era el orden de lectura correcto.

Como está de moda actualmente el crossover no ha acabado del todo, se han cerrado algunas tramas pero no la principal, que ha quedado abierta para un nuevo evento que tendrá lugar en junio. Nos han dicho que este nuevo crossover cambiará para siempre la continuidad, y seguro ,seguro que en él nos despedimos de un personaje importante. Pero de momento lo único cierto es que arranca con un primer número impactante:

Puede que esta sea la buena, puede que no, pero como aquí estamos mayores, apostamos porque acabará igual que nuestro último crossover de partidos: el sol seguirá saliendo por las mañanas, y nosotros tendremos cada día un poquito menos de dinero.

AVIV AL ACITILOP ALOÑAPSE!!!