Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
Al margen, claro, de que la historia -de esa primera historia que fue esa primera película- es la que es: Dos jóvenes enamorados, ella es asesinada (y más cosas, claro) y él vuelve para vengarse.
No es especialmente original, pero si una vez haces dinero la siguiente PUEDE que lo hagas. Es verdad que la película costó 23 M$ (en 1994) y recaudó 50,63 M$, así que hizo más del doble que para Hollywood es cubrir lo que costó y ganar alguna cosa más. Pero consiguió ser bien conocido y vender mercha, que es también de lo que va Hollywood.
Lo cierto es que la historia del cómic tuvo también sus idas y venidas.
De momento siempre podemos leer esta serie de ellos que incluyen a Dave Cockrum diciéndole que no tenía talento y a Vaughn Bode amparándole. Aunque es posible que lo principal sea la historia -digna de Lifetime– del autor que explica todo lo gótico, ojcuro e intenso. Incluyendo de dónde sale El Cuervo.
Resulta que el chico gótico tenía una novía rayo de sol, una con la que se había prometido, una que falleció en un accidente con un conductor ebrio.
La manera de gestionarlo fue este cómic. Así que, por un lado, podría haberle ido peor. Por el otro, no sé hasta qué punto pasar de un accidente con un conductor ebrio a una pandilla dándole una paliza de muerte (con cosas. Menos como el arroz, más como el atroz) es una forma de gestionarlo.
Pero, eh, los USA tienen incluso peor lo de la salud mental de la Seguridad Social que nosotros. Así que hizo lo que pudo: Apuntarse a un seminario primero y, visto que no funcionaba, a los Marines. Lo que acabó con él en Berlín y en UK. Descubriendo nuevos cantantes y bandas (Bauhaus, Iggy Pop…) e historias -unos tipos matan a una pareja para robarles el barato anillo de compromiso de ella. No hay presupuesto en la vida real para las perlas ensangrentadas- y comenzando a dibujar el cómic.
Un anuncio en Deadworld #10 -donde Barr iba a ejercer de entintador a partir de ese número- apuntando a su estreno en Caliber Presents #1, una serie de cuatro capítulos, un especial navideño en A Caliber Christmas y el anuncio del quinto número… que no llegaría a publicarse. Porque James O’Barr decidió irse a otra editorial. El motivo que se da -en los magníficos artículos antes enlazados- fue que le dijo al editor que pagara primero al resto de creadores porque él tenía un trabajo a tiempo completo y el editor hizo lo que los editores hacen: No pagarle en absoluto.
Por algún motivo decidió irse a Thundra, que estaba encontrándose con una situación similar en la que los autores se largaban. Pero ahí llegaba él a reeditar lo ya publicado y sacar ese quinto número que concluía la historia en 1992.
El éxito de los cómics indies y la fiebre por las adaptaciones de películas que los adaptaban por ¿culpa? de las Tortugas Ninja ayudó a que hicieran una película del cómic. Teniendo en cuenta que Kevin Eastman es la persona que montó Thundra no es raro. Teniendo en cuenta que Barr, además de todo, se dedicaba a hacer portadas para discos y conocía a algunas personas del ‘mundillo’ -en teoría Trent Reznor tiene una canción en la película porque le conocía personalmente- todo ayuda. Incluso para convencer a los ejecutivos de que hicieran la película. Si Tim Burton podía hacer Batman, ¿por qué no podían hacer un superhéroe como si fuera de Tim Burton?
John Shirley, que venía de guionizar series de dibujos y trataba de vender sus propias obras para adaptar, había conocido al productor Jeff Most precisamente montando la adaptación de la primera de sus historias que se iba a convertir en película: El Especialista. Que se cruzaran con El Cuervo cuando alguien les dijo que lo que intentaban vender estaba ya hecho -eh, ya os he dicho que no es lo más original, ¡no tenía ni neveras!- sirvió para que decidieran montarla y, sobre todo, para que les recuerden por esa película y no por la de Stallone.
A partir de ahí, lo esperable con lo inesperado. La película facilitó una reedición reordenando y tratando de darle algo de coherencia en Kitchen Sink seguida de una serie de minis de lo que pasaría a ser la ‘idea central’, que El Cuervo va cambiando su avatar.
Lo inesperado fue la muerte de su protagonista, que atrajo la atención sobre la película pero que también causó una profunda impresión al autor, que se pasaría años automedicándose. A lo que se uniría la necesidad de tratar con la gente de Hollywood. Vamos, que el autor pasaría a otro clásico: Poner su nombre en portada y dar ideas para que lo gestione quien sea.
La primera fue The Crow: Dead Time, con guión de John Wagner e ilustraciones de John Maalev, que comenzó a publicarse en Enero 1996 y que nos trae a un hombre que es reencarnado un siglo después para que acabe con las reencarnaciones de los responsables de haber asesinado a su mujer y su hijo -¿veis?, ahora es un hijo, ya es menos misógino claramente-, en la que O’Barr se limitaba a hacer las portadas… en las que no aparecía el protagonista de la mini sino el de siempre. La siguiente en mayo del mismo año, fue The Crow: Flesh and Blood -que repite Alex Maleev pero esta vez con James Vance como guionista- que presentaba a la primer mujer en heredar el avatar -los wokees y tal y cual- en la que una agente federal de medioambiente a la que asesina una pandilla de ultraderechistas. ¿Que si no tiene que vengar a ningún hombre? Pues claro que sí. Porque estaba EMBARAZADA. De nuevo, ideas y portadas.
A partir de ahí llegaron las minis en las que ya no hacía más que ‘dar ideas’. Detrás de esa, en julio, llegó The Crow: City of Angels, la mini que se basaba en la película… El guión se acredita a John Wagner basado en el guión de David S. Goyer -ese hombre- y esta vez dibuja Tim Bradstreet. En el que reaparece una secundaria de los cómics originales para echarle una mano al nuevo avatar, un tipo que fue asesinado junto a su hijo. Con esto pasa como con muchas otras cosas, hicieron el cómic a partir del guión. Y luego la productora hizo lo que le dió la gana con el montaje. Así que el cómic se parece más al guión que a la película. Pero no al revés. Yo qué sé, Hollywood es así.
Vamos, con deciros que en 1998 sacaron una serie. Vale, no se la lograron encalomar a nadie, acabó en sindicación y no duró más de esa primera temporada. The Crow: Stairway to Heaven se llamaba y el protagonista era nada menos que Marc Dacascos.
En total saldrían cinco minis y algún one-shot para Kitchen Sink. Hubieran salido más, pero la editorial cerró. De hecho el one-shot era el proyecto de revista de The Crow no pasara de The Crow #0. Con historias de Barr y de otros autores, incluidos poemas y textos y cosas así. Imaginad lo que podría haber salido de esa sección de correos. Pero bueno, tras este cierre O’Barr haría poco más, alguna portada para el cruce con Razor, esta vez en London Night Studios. Y luego, en 1999, llegaría una serie regular en Image. Aprovechando que iba a salir una tercera película. Con Eric Mabius, Kirsten Dunst y Fred Ward. Diez números duró.
A partir de ahí una reedición en bolsillo en 2002 -en Pocket Books nada menos- antes de la cuarta película en 2005. Con Edward Furlong de ‘el cuervo’, Tara Reid de ‘la chica’ y David Boreanaz como ‘el malo’.
En 2004, justo antes de la última película, O’Barr se había puesto de nuevo a preparar una edición nueva y blablabla de El Cuervo. Distinta de la de Caliber, Tundra, Kitchen Sink y Pocket Books. Esta vez sería una versión completa -más- y ordenada -más- con todo tipo de extras -más- para sacarle el dinero -más-. A ver si os creíais que esto se había inventado con La Broma Asesina.
Luego ya llegaría IDW en la que se publicaría una serie de miniseries y también algunos cruces. Como el que tuvo con Hack/Slash pero, sobre todo, el que tuvo en 2014 con otro de los iconos del noventerismo.
Ya, bueno, no sé quién pensó que mezclar The Crow y Expediente X. Pero bien hecho. La GENIALIDAD! hay que alimentarla.
Por no mencionar las novelas, de novelizaciones a obras dentro del universo con nombres bien conocidos en la época como Poppy Z. Brite. E, incluso, un libro de relatos en el que podías encontrarte de Gene Wolfe a Iggy Pop. Pero, vaya, como haber hubo hasta un videojuego GENIAL!, una serie de discos más o menos ligados a las películas y, por supuesto, un juego de cartas coleccionables.
Total, que en 2024 con lo de la película nueva, se anunció que sería Sumerian Comics la encargada de la franquicia. Empezando, por supuesto, por reeditar el cómic original. Está visto que O’Barr sabe lo que se hace. Siempre y cuando lo que sea hace se refiera a sacar dinero. De alquilar el nombre y las reediciones, digo, no de vender. Ese es un tema completamente distinto.
Lo que nos lleva a aquello que quería hacer yo cuando me propuse hacer un posteo más sencillito después de el último Paseo por el Universo y el Swimsuit de este año y La Guerra de las CaraDuras y … Creo que algo estoy haciendo mal, claramente.
Porque mi intención no era escribir mil quinientas palabras; era decir que, puestos a perder dinero adaptando un cómic con Crow en la portada, los de Hollywood podían perderlo con alguna de nuestras sugerencias:
Total, a peor no van a ir.
Que The Crow ha costado esta vez 50 M$ y en dos semanas lleva 8,13 M$. Qué os puedo decir…
Nunca fue fructífera la relación de los superhéroes y el cine.
El Tibet. El Tibet es una región autónoma de China por razones que no vamos a detallar por aquí por si estás leyendo estas líneas en un dispositvo Xiaomi. El Tibet es ese pai esa región montañosa donde hace un frío de cojones, tiene una gastronomía horrible y está lleno de cabras. Aún así la gente paga millonadas por ir hasta allí porque el ser humano es, en efecto, una especie extraordinaria.
Sólo hay dos motivos por los que alguien querría ir al Tibet: a) ser un snob que aún no se ha dado cuenta que el lugar en el que los occidentales conectamos con nuestra espiritualidad vuelve a ser el sudeste Asiático; b) ser un snob que quiere vivir la experiencia única de subir el Everest en una experiencia de crecimiento personal donde el hombre se ve complemtante solo contra el poder inconmensurable de la naturaleza y que se ve, más o menos, así:
Pros: Si vas lo petas en Instagram, Bro
Contras: Si vas estarás allí. Y tendrás que sobrecompensarlo contándole a todo el mundo en la cena de nochebuena que es una experiencia que te cambia la vida.
Turista más famoso: El Doctor Strange estuvo allí después de su accidente y volvó ciertamente menos deprimido, pero desde entonces dice que cosas que nadie entiende, ha desarrollado el gusto por la ropa de colóres extrambóticos, los colgantes, los broches y todo tipo de complementos.
Los puzzles son traicioneros, no solo por las formas que pueden llegar a tener las piezas. También porque según desde donde lo mires pueden parecer una cosa u otra. Imagínate si el puzzle es de una fotografía de nubes.
Eso pasa muchas veces cuando miras las cifras de ventas que hay y que se tienen. Que es lo que vamos a hacer hoy aunque probablemente debería de estar escribiendo esto Pablo, EmeA o Pedro. Igual que quizá deberíamos estar esperando al mes que viene, cuando tengamos -probablemente- los datos de 2023.
POR OTRO LADO, si lo escribo yo hoy cualquiera de ellos… ¡O INCLUSO YO! podemos hacer un SEGUNDO POSTEO sobre el mismo tema el mes que viene. Y como eso sí que es una ventaja notable vamos a ello.
Si miramos los datos que se facilitan de las ventas en librerías especializadas la cosa parece bastante clara. Los datos más recientes son los de ICv2 para el último trimestre de 2023.
Marvel está muy por delante en cantidades vendidas, DC va detrás -lejos-, Image después -muy lejos- y ya luego van apareciendo los demás, la primera de manga llega en el 7º lugar, etc…
Es parte de una tendencia habitual en la que Marvel tiene más o menos el mismo segmento del mercado mientras que DC va subiendo y bajando por la barra según se les ocurren ideas. Hasta el punto de que si nos vamos a hace veinte años…
Las cosas cambian menos de lo que podríamos imaginar.
Pero, claro, esta es una parte de la historia. Una de las piezas que montan uno de los lados del puzzle. La que corresponde a las ventas a Librerías Especializadas. Y el problema es que hay todo un mundo ahí fuera.
Uno que podríamos llamar Bookscan. Una fuente de datos anual similar a los informes -privados estos- que hacían Nielsen o GFK de los libros vendidos a partir de los datos del 70% de los puntos de venta más la extrapolación y blablabla. En teoría en USA esos datos están incluso más afinados. Pero, vamos, que estos son los datos de todo lo que se vende en general. Y tienen un segmento de cómic.
Tuvo que separar los mangas por otro lado para que no se comieran el resto de la lista. Pero no os preocupéis, que ya han logrado que no sea SOLO manga gracias a una decisión lógica:
Han añadido también los cómics infantiles a la lista.
[Sí, no me cabía el 15 y he pensado que mejor ponía el 14 otra vez para que no quedara tan lamentable el asunto. Y sí, el NYT hace su TOP con los 15 primeros. Yo qué sé. La gente.]
Así que ahora en lugar de una lista de manga en la que hay algún cómic que nos es manga tienen una lista de cómic infantil en el que sale algún manga. El éxito es doble porque así consiguen una lista llena de autores estadounidenses -o estadounidens-ish– y también eliminan las quejas que hubo cuando, en vista de que el manga copaba la lista, decidieron montar una lista de Manga y una lista de Otros. El que decidan que los cómics son Novelas Gráficas tiene su coña también porque, claro, por un lado es lo esperable en el NYT y, por el otro, aquí hasta los Don Mikis son Novela Gráfica si la bolsa sona.
Yep. Marvel vende menos que DC. Y las dos juntas venden lo mismo que PRH y una cuarta parte de lo que Scholastic.
Por supuesto los datos de antes son tan ciertos como estos, lo único que pasa es que depende lo que midas. Y si mides las ventas en librerías especializadas sin tener en cuenta cómo están las susodichas… Pues al echarte para atrás descubres por qué DC está tan interesada en hacer cómics infantiles/ juveniles. (Aunque no por qué no sacan alguna grapa, solo tomos y webcomics)
En realidad es un poco como las películas: DC hace los suyos, Marvel le ha vendido sus derechos a otras editoriales como… Scholastic. Si algún día se animan a hacerlo ellos mismo -y encuentran a alguien que sepa gestionarlo- posiblemente su % supere al de DC. Mientras tanto… servirá para que otras editoriales les publiquen por el mundo. ¡Eh, seguro que en Planeta están muy contentos de poder decir que publican ALGO que lleva Marvel en algún lado del nombre!
Pero bueno, los despieces de Heidi MacDonald quizá lo expliquen más sencillo que yo, incluso sin entrar a cosas como «este año los datos no van mal pese a que el cómic más vendido haya sacado algo más de 600 mil ejemplares vendidos en lugar del 1,3 millones del año pasado«. Sólo porque vender millones de un cómic suene a algo de los años cuarenta/cincuenta o de los noventa no significa que no pase. Solo que no es habitual y no son los supes los que lo venden. Es como lo de Dav Pilkey, que ha sido el autor más vendido este año (bueno, en 2022) y lo ha sido vendiendo el 7% de todos los cómics. Es decir, Dav Pilkey (Capitán Calzoncillos pero para lo que nos ocupa Dog Man o Cat Kid, es decir, PoliCan y SuperGatito -eh, ¿quizá sí que hay superhéroes que venden?-) ha vendido más cómics que DC o que Marvel. Pero, claro, solo con la cifra del cómic más vendido es normal.
Por supuesto también nos da info sobre el manga más vendido:
Y sobre lo primero que no es ni infantil ni manga:
Pero a lo que íbamos de los despieces de MacDonald y los supes:
Lo bueno de los datos es eso, que lo puedes mirar por casi cualquier lado. Vale, que en los 750 números solo haya uno de Marvel no parece bueno… ¡Pero en 2021 no hubo ninguno! ¡¡¡Es una mejora!!!
Algo parecido se puede decir de DC.
Que es un poco «Si sobreviven a Zaslav sobrevivirán a todo«. Parecía que Perlmutter y su manía por hacer una película de los Inhumanos era malo -que lo era, claro- pero ha llegado Zaslav con su manía de eliminar películas. Pero ya vemos que le gusta cerrar más cosas como… el departamento de ventas. ¿Quién necesita un departamento de ventas? Equisdelol.
Por su lado nos explica un poco mejor el asunto de Marvel:
Que ya veis que es sencillo: Si vendes los derechos de cosas a otras editoriales –Viz, Scholastic, PRH, Abrams– resulta que luego no cuentan como ventas tuyas sino como suyas.
Que Miles Morales: Shockwaves haya vendido 42000 ejemplares y Moonknight from Lemire and Smallwood (el único título propio) 16000, supongo que debería de hacer pensar a alguien en Marvel que QUIZÁ deberían estar intentando vender algo así DENTRO de su editorial. Pero para eso necesitarían un Feige, supongo.
Por supuesto todo esto de lo que hablamos pasa en todas partes, claro. En España es tan sencillo como mirar los tops de ventas (por mal hechos que estén, como en TTL) y ver que lo que suele aparecer es el Asterix o el Mortadelo de turno, algún manga, Heartstoppers y algún cómic de superhéroe que traiga regalito. Pero, claro, si le dices a la gente que Heartstopper ha vendido más que sus colecciones de superhéroes lo mismo tienes que explicarles qué es Heartstopper. Y no le vas a decir, «Un webcómic sobre dos adolescentes enamorados que Scholastic publica en papel y que tiene tanto éxito que Netflix le ha hecho una serie y sus cuatro primeros volúmenes llegaron a estar entre los 6 más vendidos del NYT», porque tendrías demasiadas cosas que explicar después y acabarías haciendo un posteo en el blog.
Todo esto sin dejar de tener en cuenta que, como decíamos, cada vez que se habla de los números tenemos poco menos que gente mirando por un agujerito e intentando hacerse una idea de qué está viendo, que estos datos son de 2022 y los de 2023 tardarán aún como un mes en salir, y que la enseñanza principal debería de ser que hay un problema con las librerías especializadas -y eso que allí no parecen decididos a pedir seis ejemplares del número cuarto de una colección para luego devolverlos, ni a inventarse mierdas para que los libreros no estén en sus chiringuitos- y con el modelo de venta y compra con tres meses por adelantado -casualmente el modelo que PRH tiene en España y al que parece que Planeta quiere apuntarse-, no digamos ya a la gente que está dispuesta a entrar en ese tipo de lugares a comprar.
Que, como hemos visto en la diferencia entre el primer y el segundo gráfico… algo es también.
Pero, claro, las ventas reales de los cómics -después del éxito de los cuarenta -no han sido nunca mejores que en los noventa. Cuando lo que había era un mercado de la especulación -no diremos que de lavado de dinero porque, claro, ¿cómo podríamos afirmar tal cosa- pero que dejó claro una cosa a los ejecutivos:
Las ventas nunca son tan buenas como cuando se comprar para no leer.
Y no se puede decir que no lo estén intentando con todas sus fuerzas.
Siempre hay una manera de que una adyacencia llegue a una conexión real con el cómic. A veces hasta es sorprendente lo mucho que puede tener que ver el cómic con cosas que parecen no tener relación. Incluso España.
De ahí que según se anunció que esta semana se estrenaba la cuarta película de D&D tuviera claro que había una historia que contar que…
Sí, la cuarta.
Claro que había tres antes.
No, no es la primera. Habría tres antes. A ver, repasando:
La primera se lanzó en el año 2000. Como película independiente de estudio. El problema era que ningún estudio quería arriesgarse a una peli cara con un protagonista desconocido o casi. Vale, salía en Lois & Clark -los cómics, ya os digo- pero no es que hubiera una aclamación popular para verle. Lo que pasa es que era amigo del tipo que consiguió los derechos: Courtney Solomon. Que llevaba una década detrás de que se hiciera la película, hasta el punto de que logró convencer al productor Joel Silver. Es cierto que las historias de esta película darían para un posteo propio -o un libro. O dos-, e incluyen cosas como la novia de Solomon dejándole por su fijación con hacer la película. Pero como el espacio es limitado en internete -y estamos solo en el primer acto de este posteo- quedémonos con lo importante: Lograron convencer a Jeremy Irons de que hiciera la primera de una serie de interpretaciones impresionantes. Sin duda eso es lo que más recuerda la gente de Dungeons & Dragons.
Cualquier cosa que se pueda decir de esta película será poco. Pero queremos creer que el mejor resumen debió de hacerlo la exnovia de Solomon que sin duda le mandó un telegrama en el que solo ponía: «Te lo dije».
En contra de lo que podía parecer, uno de los productores de la original, Steve Richards, se encontró con dos personas que querían producir una secuela: Steve Clark-Hall -que venía de producir Revolver de Guy Ritchie– y Wolfgang Esenwein -que venía de su casa… perdón, no, venía de haber producido alguna cosa para la televisión alemana-; que se buscaron a un actor de la original y a unos guionistas adecuados gracias a haber trabajado con Roger Corman y cosas así, que lograron hacer de Dungeons & Dragons: Wrath of the Dragon God (2005) exactamente lo que uno podría esperar encontrarse.
Consiguieron, incluso, estrenarlo en cines en algunos países de Europa y de América, en Estados Unidos acabó siendo estrenada en el SciFi Channel, y para el resto… para el resto hubo DVD.
Así que cuando se habló de hacer la tercera -que se habló, claro que se habló- se pensó en ir Directo a Vídeo desde el principio. Esta vez Steve Richards iría acompañado como productor por uno de esos guionistas de la segunda, Brian Rudnick, que guionizaría también esta. De hecho, Rudnick había realizado en 2006 un ¿corto documental? llamado Rolling the Dice: Adapting the Game to the Screen sobre su experiencia con la segunda película, así que parecía más que dispuesto a seguir. Entre los dos montarían este Dungeons & Dragons 3: The Book of Vile Darkness (2012) que es tan consciente de lo que es que en USA salió como SyFy Original.
Y ahora, como sin duda estabais esperándolo, el momento de poner los trailers:
Después de todo esto ha habido una cuarta película que se ha estrenado este fin de semana y que ya veremos si logra recuperar lo que costó. Que esperemos que sí, pero después de 11 años sin una película de D&D… quién sabe.
Bueno, sin una película oficial, claro, porque para eso está el segundo acto. Para las películas ‘inspiradas‘ por el juego. Veréis, hubo un tiempo en el que los videojuegos no eran tan habituales. Parecían limitados tanto en su impacto como en los sitios en los que podían ser jugados. Y eso significaba una cosa:
Ni la derecha, ni la religión, ni los medios (ya, ya sé, pero especificado queda mejor) podían echarle la culpa de sus propios actos. Por suerte seguían teniendo la carta de Satán -que significa Yo no he sido en cananeo-fenicio- al que usaban con cualquier cosa que pudieran relacionarle. En este caso, los juegos de rol.
Derivado de los wargames de miniaturas, con el de Chainmail como sistema de reglas inicial, para 1974 ya había una versión básica de Dungeons & Dragons que parecía tener un algo más a lo que los RPGs ofrecían hasta el momento. Tanto que las broncas internas por el control y la dirección de la compañía -no siempre en ese orden- no tardaron en llegar. Ni tampoco las disputas por copyright con gente como los herederos de Tolkien.
Pero, sobre todo, llegó el asunto de los túneles de la Michigan State University. En 1979 un joven de 16 años intentó suicidarse en esos túneles. Y luego desapareció durante un mes. Sus padres pusieron a un investigador a buscar qué había pasado. El investigador, en un momento dado, comentó a unos periodistas que había descubierto que estaba en un grupo de AD&D y que quizá se había perdido en los túneles durante una sesión de rol en vivo. Los periodistas, como siempre, cogieron la noticia y corrieron inventándose lo que les dio la gana, porque está en su código. Desde sectas satánicas, a rituales, a prácticas de dominación y tortura. Da igual que apareciera el chaval o que se suicidara al año siguiente, da igual que el investigador saliera varias veces a negar cualquier conexión, o que los expertos del caso hablaran de depresión y stress causados en parte por tener que lidiar con asumir su propia sexualidad. (Si hubieran escuchado esto los periodistas hubieran decidido que la culpa era de los LGBTI o de Satán, que para eso está el cananeo-fenicio)
Para 1981 ya había una autora, Rona Jaffe, que sacó un libro: Mazes and Mosters, haciendo un trabajo de ficción ‘basado en hechos reales‘ explotando el caso. En 1982 se había adaptado para un telefilme protagonizado por Tom Hanks.
Por supuesto para 1983 ya había una respuesta canadiense no sindicada que tomaba ideas de este pánico anti-rolero para hacer una cosa que también era como para verlo: Skullduggery.
Incluso Neal Stephenson haría sus coñas con el asunto en 1984 dentro de The Big U. Y eso que ese mismo 1984 salía otro libro, The Dungeon Master, que investigaba extensamente el tema porque para eso estaba escrito por el detective –William Dear se llamaba, para más recochineo- que negaba que el D&D tuviera algo que ver y recordaba tanto la madre dominante como los problemas de aceptación del joven.
Lo que no impedía que ese mismo 1984 saliera otra película llamada… The Dungeon Master.
En realidad la ADLianidad de esta película es incluso mayor porque es una serie de TV reconvertida a película, que usaba un inicio de computadora enloquecida juntándola con lo del ROL y… bueno, un poco todo lo que pillaban. Incluido un concierto de WASP.
Pero nos deja ver que de 1979 a 1984 ya empezaban a poder echar la culpa a otras cosas en los medios.
Aunque está claro que fue una época. No hay más que ver la ‘portada alternativa para VHS’ de uno de los mencionados. (Os dejo que intentéis descubrir de cuál)
Entre medias, en 1982, se había fundado BADD. Una especie de cruzada unipersonal en la que Patricia Pulling, una mujer incapaz de asumir 1) el suicidio de su hijo y 2) los motivos que podían haberle llevado a hacerlo, había decidido que la culpa de todo era de Satán -en cananeo-fenicio antiguo- a través de los juegos de rol. A partir de ahí la creación de Bothered About Dungeons & Dragons y quince años -hasta su muerte por cáncer… que sin duda causó también Satán– haciendo todo tipo de activismo contra el juego, incluyendo un segmento en el programa de la TV USA 60 Minutos.
Que incluye a Gary Gigax diciendo que «There is no link, except perhaps in the mind of those people who are looking desperately for any other cause than their own failures as a parent» que en altavisteado significa: «No hay vínculo, excepto quizás en la mente de aquellas personas que buscan desesperadamente cualquier otra causa que sus propios fracasos como padres«.
Por supuesto sirvió regular.
En 1987 dos cur… pastores escribieron The Catechism of the New Age: A Response to Dungeons and Dragons, en 1989 un autor cristiano escribió Straight Talk on Dungeons and Dragons. Pero volveremos a esto último en un momento.
Antes de eso tenemos que hablar de 1988. El año en el que Chris Pritchard asesinó a su padrastro Lieth Von Stein. Porque daba igual que hubiera investigaciones sobre que se llevaban mal desde el principio de la relación de Von Stein con la madre de Pritchard, o que se hablara de los problemas del joven incluyendo el consumo de drogas y alcohol, lo importante es que hubo implicadas dos personas de su grupo de rol y que hicieron UN MAPA para preparar el asesinato. Y si hacen mapas está claro que la culpa es del rol.
Rápidamente los cerdos truferos del True Crime estaban ahí sacando sus libros. Joe McGinniss publicaría Cruel Doubt, que se adaptaría como miniserie de dos capítulo en 1992. Ese mismo año Jerry Bledsoe vería adaptado su libro Blood Games en el telefilme Honor Thy Mother. En ambos casos tirando de los juegos de rol como manera de controlar la mente de las personas y blablabla…
Daba igual que desde 1987 las asociaciones nacionales de psiquiatría, y diversos estudios científicos y académicos, llevaran demostrando con datos que los juegos de rol ni conllevan una peor estabilidad mental, ni causan ningún tipo de incidencia en el suicidio de jóvenes. Por mucho que hubiera padres gritando SATÁN. (En cananeo-fenicio).
Como decía antes, en 1989 un autor cristiano escribió ese texto: Straight Talk on Dungeons and Dragons. El autor en cuestión era William Schnoebelen, que escribiría en 2001 -tras el estreno de la película, sí, pero probablemente no a consecuencia de ella- una especie de continuación: Should a Christian Play Dungeons & Dragons? La respuesta os la podéis imaginar. Pero lo importante era dónde publicaba Schnoebelen. Porque en ambos casos el autor mostraba los problemas de vivir en un mundo de fantasía con seres sobrenaturales afectando las acciones y juicios de las personas en el mundo real. Y también hablaba de rol.
El sitio en el que publicó ambos artículos fue Chick Publications. Revelación que sirve para cerrar el segundo acto e iniciar el tercero. ¡Ya falta menos!
Es posible que haya quien no sepa qué es Chick Publications o que no le suene Jack T. Chick. En ese caso, enhorabuena. Hay un enlace de hace casi 20 años en este mismo blog por si tenéis mucho interés, pero podemos resumirlos en que son unos peligrosos extremistas religiosos que se comunican no solo con folletos sino, fundamentalmente, con cómics. Algunos de los cómics más necesitados de defensa que habremos visto por aquí. Pero con varios de ellos notablemente famosos.
Especialmente su ‘clásico’ Dark Dungeons en el que habla del rol y cómo conduce al suicidio, la sumisión, el ocultismo y… Eh, hablo en serio. Os pongo las viñetas correspondientes a las páginas 4 y 5 del cómic:
Para que luego hablen de networking.
Por supuesto su popularidad fue enormísima, se mencionan incluso en un artículo de 1999 -justo antes del estreno de la primera película, de nuevo no podemos negar ni afirmar que haya relación- llamado Dungeon, Dragon, Breakout, Critical miss and Places to go People to Be que habla sobre los prejuicios dentro de la comunidad de los juegos de rol que existen contra los Cristianos. ¡A SABER POR QUÉ EXTRAÑOS MOTIVOS!
¡Pero! Este mini acto -¿veis?, ha sido rápido. Y ya solo os quedan dos- introducen EL TEMA REAL DEL POSTEO. Sí, casi dosmil palabras después va a empezar el posteo. Por eso es mejor una estructura de cinco actos como en una tragedia shakespeariana.
Y es que los cómics siempre han estado presentes. Vale, el más presente sin duda es el de Chick, al que ya vemos que le ha faltado tiempo cada vez que ha podido para echar leña al fuego. ¡PERO NO EL ÚNICO!
Entre las cualidades propias del juego y toda la polvareda a su alrededor -además, claro, de los éxitos de Espada y Brujería en el audiovisual a principios de los ’80s con mención especial para ese ballet llamado Conan (1982)- no tardaron en aparecer cómics con una relación más clara. Concretamente en 1986 salieron dos, importantes por distintos motivos.
Adventurers o The Adventurers fue una serie del dibujante y lo-que-tocara canadienseKent Burles. Originalmente publicada en la canadiense Aircel Comics, para el segundo número el editor Steve Milo ya había convencido a Burles de salir con su propio sello en Estados Unidos: Adventure Comics. Con una serie de personajes recurrentes que iban cambiando, algunos guionistas o dibujantes extra de cuando en cuando, y una periodicidad curiosa. Adventurers duraría hasta 1990, dividida en tres libros de 11 (0+10), 6 y 6 ejemplares cada uno, más un especial suelto ese último año.
Para marzo de 1988 estaría publicando cinco títulos: Adventurers, Elf Warrior, Ninja Elite -ambos salidos de las páginas de Adventurers, aunque el segundo fuera una creación de Peter Hsu. Que acabaría llevándoselo a Quadrant-, Star Rangers y un spin-off de la serie madre: Warriors.
Según decían eran la séptima editorial por tamaño en USA en 1988, algo que debió de llamar la atención de Malibú Comics que tras comerse a Aircel ese mismo año fue el año siguiente a por ellos. En 1989 pasaba a ser un sello dentro de la editorial, y rápidamente se acababan los productos del universo Adventurers y pasaban a cosas que dieran más dinero como cómics de El Planeta de los Simios. Decisiones fueron tomadas, vaya.
La otra serie importante de 1986 fue la británica Redfox. Creación de ‘el misterioso artista llamado FOX‘ que originalmente lo había creado como tira cómica de acompañamiento para el fanzine DragonLords, que luego expandiría a un cómic en formato fanzine. Estas primeras historias iban con colaboración en los guiones de uno de los editores del primer fanzine, Mike Lewis. La calidad y popularidad de la misma hizo que la editorial inglesa Harrier, que venía del mundo del fanzine también, decidiera acoger la serie. Reeditando los primeros cuatro números, creando una pequeña historieta de orígenes que meter en algún otro de los títulos de la compañía y, finalmente poniendo a partir del sexto a la editora y muchas más cosas Chris Bell que pasaría a ocuparse de los guiones también.
Hasta el punto de que Bell acabaría creando con FOX su propia editorial: Valkyre Press, en al que publicaría Redfox y sus recopilatorios, y alguna -poca- cosa más. Como la recopilación y continuación de The Adventures of Luther Arkwright.
En el número 17 de RedfoxBell se quejaba de que les hubieran robado un diseño para un personaje… para la Marvel.
A la izquierda la Demon Queen de Redfox, a la derecha la Dreamqueen de Alpha Flight. La autora culparía directamente a Bill Mantlo del (presunto) robo.
También se quejaría de que Chris Claremont lo usaría para sus X-Men, incluyendo la historia de que se lo echó en cara y Claremont hizo un ‘ni lo niego ni lo confirmo‘. Al fin y al cabo Redfox había sido un cómic británico suficientemente conocido en UK, ganador del Eagle y esas cosas.
De todo esto acabaría habiendo consecuencias… en DC. En donde decidieron quitarse de en medio los problemas y llamar a Renard Rouge, en lugar de Red Fox mejor the Crimson Fox. Así que ya sabéis el motivo del cambio en Justice League Europe. ¡Los peligros del rol!
Por supuesto podríamos encontrar su influencia en más cómics. Ese 1986 comenzaba en Arrow The Realm, por ejemplo. Y también en algún otro cómic de raíz más… digamos más… humorística.
Ah, chistes que podrían usarse incluso en películas actuales…
Y, por supuesto, los puntos intermedios:
Aunque sospecho que a estas alturas, los que aún estéis despiertos, estaréis preguntandoos… ¿Pero es que no hubo cómics oficiales?
Pues más o menos. La gente de (lo que entonces era) TSR estaba en guerra interna. Una frase que se puede decir en prácticamente cualquier momento de su existencia hasta su compra por parte de Wizard of the Coast. Y después también, pero ese es otro tema.
Dentro de esta guerra habían intentado quitarse de en medio a Gygax poniéndole a dirigir la División de Entretenimiento y mandándole a Hollywood a ver si así le tenían entretenido, como su propio nombre indicaba. Eso acabó sirviendo para una serie de dibujos. No para que se hicieran una cantidad indeterminada de ellos, sino para que se hiciera una producción de animación. No solo se hizo, además la co-produjeron con Marvel. Que, además, en aquella época estaba ocupada montando la Línea Star. De dibujos de la tele y similares, dirigida a un público infantil/ juvenil.
Seguro que veis hacia dónde está yendo esto…
…y os equivocaríais.
Fue con DC con quien llegaron a un acuerdo los de TSR – porque las guerras internas tienen estas cosas- para crear un título llamado Advanced Dungeons & Dragons. No sería el único título que saldría de este acuerdo.
Entre 1988 y 1991, bajo la supervisión de Elliot S. Maggin primero y luego de la editora Kim Yale, las cuatro series ofrecieron distintos aspectos de las posibilidades de la compañía. Con la dibujante Jan Duursema ocupándose de AD&D durante tres años y la mayoría de los 36 números que duró la serie. La de Dragonlance ofrecería una mirada al mundo antes del primer libro de la saga y duraría 34. Forgotten Realms duraría 25, Spelljamers se quedaría en 15 aunque en su interior se podría encontrar a Dan Panosian o Joe Quesada. De hecho, el último trabajo de Don Heck para DC fue entintar a Quesada en el número 11.
¿Funcionaban? Claro. ¿Y por qué no siguieron? Pues porque TSR decidió no renovar el acuerdo con DC.
Después de esto probaron con adaptaciones de los libros de la Dragonlance, con Roy Thomas a los guiones. Aunque si lo de antes eran más anuncios que cómics, aquí más que cómic eran…
Novelas Gráficas.
No funcionó. Sacaron un total de 5 editados por ellos y dentro de sus propios medios de distribución y con este extraño formato de edición… demasiado bien les fue, vaya.
De ahí el acuerdo con DC del que, por cierto, sacarían luego ideas y personajes para sus campañas.
Roto este acuerdo, y tras lo sucedido con la serie de televisión, en TSR tiraron hacia… Marvel.
Dragon Strike debería haber sido no solo una adaptación del juego, también el inicio de una colaboración… que se quedó allí.
TSR decidió volver a intentarlo por su cuenta, en creaciones que eran más productos promocionales que cómics propiamente dichos.
Eran los años finales de TSR y se nota. La compra por parte de Wizard les tuvo muy entretenidos durante años. Quizá el que saliera una película en 2000 -quizá habéis oído hablar del asunto- les animó a intentarlo de nuevo. Lo hicieron con 21st Century Games, pero la cosa salió tan mal que anunciaron un lanzamiento limitado de 6 números y fue tan limitado que no pasó del segundo. Aunque en Wizard volvieron a intentarlo, claro.
Primero con Kenzer (2001-2004)…
después en Devil’s Due Publishing (2004-2008)…
(En una historia curiosa, porque Wizards había dejado de sacar cómics con Kenzer, pero tenían un acuerdo hasta 2007, así que hasta ese año no podían poner nada que indicara oficialidad. Algo similar sucedió con un par de lanzamientos con la editorial Iron Hammer, y para el Día del Cómic Gratuito que hicieron entre medias. Y para cuando pudieron ponerlo ya casi habían dejado de trabajar también con Devil’s Due.)
…porque para 2010 llegó IDW Publishing.
Desde ese 2010 es IDW la que va gestionando las series y miniseries. Y dejando historias como esta que contaban ayer:
Desde 2010 llevaban 6 historias de D&D, dos de ellas con guiones de R.A. Salvatore, incluyendo la que estaba en marcha un año antes de que Jim Zub se metiera en la editorial y que contaba con dos dibujantes, uno de ellos un tal… David Baldeón.
Eh, la anterior la había dibujado en parte Sal Buscema. Pues para la siguiente seguían con la B.
El caso es que Zub corrió a convertirse en el guionista oficial -aunque frecuentemente acompañado- igual que IDW pasó a ser la editorial oficial, excepto cuando tenían que compartir porque hacían algún crossover.
Que los hacían.
Con Oni Pres…
…o con Dark Horse.
Y para 2022, con nueva película cerca -la cuarta, recordemos- pues no iban a romper con IDW… pero si expandir sus horizontes.
Un acuerdo con HarperCollins Children’s Book hace que salgan libros infantiles ilustrados, libros de arte y… cómic.
Con nada menos que Molly Knox Ostertag (El niño brujo…) y Xanthe Bouma (5 Mundos…) ocupándose del asunto.
Y una vez encontrado el agujero legal para sacar con Harper estos infantiles fue a por el siguiente, con los webcómics. Lo que en 2023 significa Webtoon, con el que han llegado a un acuerdo para que Purpah y Ryan LeCount -con el apoyo de R.A. Salvatore– contaran la historia de Breezy, hija de Drizzt y Cattie-Brie.
Así que parece que está muy avanzado y asentado todo el asunto. Lo que me permite terminar el cuarto acto y empezar el último. ¡Dunh dunh DUNH!
Efectivamente, hemos dejado muy de lado la serie de animación. No pienso ni siquiera disimular. Es cierto que Marvel y TSR habían llegado a un acuerdo, que de ese acuerdo salieron cosas como la serie. Pero también que no salió ningún cómic de ahí… aunque sí algún libro ilustrado.
Pero eso no significa que no saliera ningún cómic de la serie de televisión.
Solo que no lo publicó Marvel.
Lo publicó Fórum.
Motivo por el cual podríamos recurrir a las columnas que Pedro Observador García en Dolmen.
Aunque, mientras le publican el libro, os puedo resumir lo más importante: Que fue idea de Pascual Ferry.
Os pongo una cita de lo de Pedro:
En 1985, un desconocido de 24 años llamado Pascual Ferry buscaba hacerse hueco en el mundillo. Su sueño desde que visitó las oficinas de Marvel gracias a un concurso, era dibujar cómics, especialmente de superhéroes. Pero eso aún quedaba lejos en su futuro por lo que mientras tanto tenía que rascar de aquí y de allá publicando en cualquier sitio donde pudiera meterse. La falta de trabajo y el sopor de la sobremesa de los domingos le llevó a interesarse por una de esas series que tanto maravillaban a los chavales: Dragones y Mazmorras. El material le parecía idóneo para adaptarlo al cómic y eso le llevó a presentarle una propuesta a Comics Forum para realizar una versión en papel. A pesar de que la serie era una coproducción entre Marvel Productions y TSR, dueña de la franquicia, no existía una adaptación al cómic, por lo que de realizarse habría que hacerla prácticamente de cero, basándose únicamente en los capítulos emitidos. Era todo un riesgo, pero Antonio Martin estaba deseando publicar autores españoles como fuera y una serie de televisión famosa es la excusa perfecta para poder hacerlo. De esta manera se da luz verde a una serie única en el mundo y realizada íntegramente desde España: la adaptación al cómic de Dragones y Mazmorras.
Decidieron montarse el orden de episodios que ellos quisieron, le dieron las labores de coordinación a Francisco Pérez Navarro, el guion a Efepe, y no le dieron un correo al Profesor Loki de milagro. Y como Ferry no iba a poder llegar a hacer los 27 números -uno por capítulo- tuvieron que contar con la colaboración también de Juan Bernet Toledano, Francisco Javier Montes, Eloy Garijo Casajuana, Ramón González y Bernardo Serrat García aunque, eso sí, Ferry se encargó de todas las portadas igual que Pere Olivé se ocupó del diseño de la colección.
El éxito fue tal que llegaría en distintos grados a otros países.
Como la versión holandesa.
Y, como todo va dando vueltas, también en…
Marvel UK.
Quizá tendría que haber dicho que Marvel sí que publicó otra cosa. Lo cierto es que no pasaron de publicar este, como especial de verano y con un extra de pasatiempos y actividades. (Que los originales españoles tenían, pero aquí llevaba MÁS)
También es cierto que esto animó al mercado francés a probar suerte:
Probaron suerte pero no la encontraron. Es difícil saber si se ‘inspiraron‘ en la versión española o si como la serie era el punto de referencia de ahí vienen los parecidos, pero lo que está claro es que ellos no tenían a un Pasqual Ferry.
Y es que al final este cómic fue tan exitoso que ayudo a asentar un nuevo sello para Forum: La Línea Alevín. Una a la que iría buena parte de la producción de esa Línea Star de Marvel, y no solo eso. Porque gracias a la buena idea de Ferry también acabarían llegando a Forum otros personajes…
Pero eso es una historia para otro día. Que hoy estamos hablando de Dungeons and Dragons.
De hecho, ya hemos acabado de hablarlo. Porque al final todo esto, el final de este quinto acto, estas algo más de cuatro mil palabras, vienen de querer contar cómo el primer cómic de la serie de D&D, y uno de los primeros relacionados con el juego, salió de una serie de decisiones de Forum gracias a que un autor fue a proponer una idea.
Así que parece que, al menos con D&D, nunca está de más tener una buena iniciativa.
Se ha estrenado la película número 31 desde que en Marvel se pusieron a hacer películas ‘en serio’. Que es una pena, porque podrían contar también las de antes y llevar así una doble contabilidad de ‘en serio’ y ‘en broma’ para poder celebrar… la película número 100 de Marvel o alguna cosa por el estilo.
Total, si en los cómics pueden no veo por qué aquí se iban a cortar.
El asunto es que todo esto de las películas de gran presupuesto y éxito, nos prometieron, llevaría a gente a los cómics. Los popularizaría. No tiene pinta, la verdad. En enero de 2008 el lanzamiento de Hulk vendió casi 134 mil ejemplares, y Spidey y el Capi vendían casi 128 mil. La JLA no llegaba a 95 mil y Batman no alcanzaba los 70. Pero de eso hacen ya 15 años. El asunto es que se han dedicado a eliminar los datos que se daban, tanto por los cambios en el sistema de distribución como por birlibirloques varios para no desanimar o algo; y que, sin embargo, parecen concluir que en realidad estamos más o menos donde estábamos… al menos en lo que a venta por Librería Especializada se refiere. Así, no tienen problemas en decir que el nuevo Spawn es uno de los cómics más vendidos pareciendo olvidar que en los ’90s más recientemente pero sobre todo de los ’30s a los ’50s las ventas eran por millones. Así que el tener estabilizadas las ventas en unos 85/95 millones de cómics en total, que recaudan más dinero porque… bueno… no han dejado de subir los precios… y con unos tops que siguen estando habitualmente por debajo de los 150 mil ejemplares por cada título…
La parte buena es que el mercado parece estable, que es solo una parte del mismo porque en cuanto se abren los registros a otro tipo de cómics y de puntos de venta resulta que los cómics para el púbico juvenil son un exitazo, aunque no suelan ser de supes, y que resulta que hay más cosas fuera de los supes que también venden. A veces más que estos. De hecho el -muy discutible, pero esa es otra lucha- top de Todos Tus Libros nos ofrece supes, manga, BD y cómic infantil. ¿Es porque los cómics venden de manera constante, es algo puntual, es que el resto de libros cada vez vende menos? Qué más dará.
Es decir, claro que importa… pero no para esto de hoy.
Hoy el asunto es que están afilando los artículos sobre «El fin del reinado de los superhéroes», que es algo que podrían haber empezado a hacer cuando el año pasado la película de más éxito en USA fue «Top Gun 2: Maverick» y la primera de supes no aparece hasta el puesto número 3. No es que llegara a hacer la mitad de taquilla, pero sí que le saca alrededor de un 40%. Esto junto a las decisiones… originales… de Zaslav en Warner, incluyendo la venta de The CW -y con ella el cierre casi completo del Arrowverso de un plumazo-, o el regreso de Iger a Disney con la decisión de ahorrar ahorrar ahorrar que ha pisado el pedal de freno para las serie de TV de Marvel -y en teoría lleva a que la discusión de Feige con su antiguo jefe de que era una temeridad subir el número de películas Marvel de 3 a 4 al año se salde a favor de Feige, como casi siempre- facilitará un discurso catastrofista que en realidad tampoco es tan real. Van a seguir saliendo películas de superhéroes. Y series.
Pero bueno, que se entretengan con sus cosas de «periodistas» «culturales«.
Lo cierto es que yo debería estar escribiendo sobre el follón de Comixology -que también está relacionado- pero, total, ya lo están haciendo en Bleeding Cool en tres partes. Cuando terminen ya habrá tiempo. Así que podemos pasar a pensar en la otra parte. Porque, sí, esta semana se estrena Quantunmanía, y luego* volveremos a ello, pero…
¿Qué se encuentra una persona que vea una película y diga «Eh, a ver qué se cuentan en los cómics»?
Bueno, es cierto que esto es el apartado de fuera de las dos grandes. Dentro de ellas… ahm…
No sé el espectador promedio, pero a mí todo me produce muchas preguntas. Excepto, quizá el Sgt. Rock vs. Zombie Hitler. Eso entra en lo normal.
No, en serio, ¿quién se supone que es Black Adam? ¿Algún andorrano?
Y en cuanto a Marvel…
Tampoco tengo yo mucho más claro qué pasa, ni siquiera en las portadas alternativas. Supongo que la idea es esa, crear la mayor posible de las versiones para coleccionistas, y a la vez que esas versiones no sean muy habituales para hacerlas más valiosas. A estas alturas no tengo claro siquiera que detrás de todas estas portadas haya cómics. De hecho, veo que varias variantes directamente son de cartoné.
Dentro de esto que tanto Marvel como DC estén intentando sacar productos de… ahm… aire asiático… no creo que deba sorprender a nadie. No porque haya nada malo en el cómic de supes y en las posibilidades de que atraigan a lectores jóvenes, qué va. Supongo que son como esas personas que intentan defender que hay motivos lógicos para los cierres de tiendas de cómics y que no hay que preocuparse por ellos. Negar la realidad a sueldo.
Y hablando de lo cual, quizá nuestra hipotética persona interesada mirara qué más estaba por venir. Y se encontrara con que… bueno…
Que en realidad podríamos decir que es el resumen perfecto de cómo están los cómics. Excepto quizá porque lo de Punisher normalmente hubieran sido tentáculos.
Pero tenemos «poderes de X para todos» como uno de los motores rectores, «este secundario se lleva poderes también», «Vamos a hacer grupos de gentes con el mismo poder», «Vamos a mezclar héroes/villanos/personajes», «Vamos a sacar cosas cuquis» y «Yo qué sé, que sea molón». Estamos a medio año de ver dinosaurios con mullets.
Luego pasa lo que pasa y la Moon Girl lleva esa portada cuando la de la serie de dibujos es así:
Tengo la teoría de que el cómic no les va a hacer la misma gracia.
¿Y en DC? Pues… sus cosas…
Un poco como lo de Marvel pero también tienen claro que hay que vender a la juventú y tratar de lograr más diversidad. Que casualmente esa diversidad parezca ir por personajes asiáticos es porque el mes en cuestión que toca es el de los Asiático-Americanos y Habitantes de las Islas del Pacífico. Podéis reíros, pero es completamente real.
Ah, sí, y también los Set Especiales de Cómics.
Efectivamente, en caso de duda se le mete un ejemplar de La broma asesina. Esto funciona así.
Supongo que pensáis que siempre podrían ir a por las independientes.
Las independientes:
Un día tengo que escribir sobre KenSpot.
¿Podría ser peor? Bueno, creo que hace un tiempo que no echamos un ojo a Savage Dragon…
Llegado un punto mi duda es cómo Larsen no está en la… quiero decir, las enormes posibilidades del medio.
Pero, ¿es que acaso una portada puede resumir el estado actual del cómic USA?
Quién sabe.
Al final uno casi podría pararse a pensar que QUIZÁ estamos haciendo la pregunta al revés, ¿cómo es que el cómic USA no ha influido a peor en las películas? Vale, ya decía el otro día Josep que están corriendo hacia la misma dirección en mucho menos tiempo. Pero aún no hemos llegado a ese momento que todos sabemos que acabará pasando en las películas.
Ese día en el que se darán cuenta de qué es lo que quiere la gente en realidad…
De manera solapada porque no afecta a Panini o a ECC, está habiendo toda una serie de movimientos de derechos entre editoriales menores. Así, en Planeta, han consumido los derechos de Los Muertos Vivientes de Robert Kirkman, lo que anuncian para compensar junto con tanda de novedades de material nuevo, material de siempre y material que ya anunciaron en 2019. Aleta se despide de nosotros para tres meses después resurgir felizmente de la mano de una Sargantana, y veremos qué sucede con la publicación del Invencible de Robert Kirkman. Y es otro bichejo, la Hidra, la que arranca de DC la parte del pastel que corresponde a las novelas gráficas para jóvenes adultos, esa en la que saldrá, por ejemplo, la historia que todos esperábamos leer sobre la hija gótica y lesbiana de Starfire. Hail.
Mucho movimiento, reorganización de recursos. Y cuando algo así sucede es porque están preparándose, dejando un hueco para algo, cambiándose los cromos para hacer sitio al siguiente fichaje. Alguna cosa importante debe estar cociéndose entre bamabalinas, pero ¿qué?
Pues descartando el material de las dos grandes, queda claro que el próximo bombazo comiquero será el que pueda hacerse con los derechos de la publicación de la miniserie de Snake Eyes, el personaje de los G.I. Joe, a cargo de nuestro querido ROB! Liefeld. Pues a saber quién tiene ahora los de los G.I. Joe o de cualquier otra cosa de la IDW.
El tercer número de la miniserie acaba de aparecer en las Américas, y el tomo recopilatorio ya tiene fecha programada de aparición para el próximo verano, así que es normal que se vayan preparando para la subasta de un material con mucho gancho comercial. Y es que el bueno de ROB! sigue sorprendiendo a la audiencia con nuevos hallazgos artístico-estéticos. En esta tercera entrega, sin ir más lejos, nos enseña la manera de hacer que las escenas de acción cundan más de lo que parece, de manera que en estos tiempos de 20 paginitas y narrativa descomprimida el tebeo nos dure algo más.
Vamos con ejemplo.
Parecen tan sólo dos viñetas ¿verdad? pero la magia del cómic en realidad se encuentra en lo que sucede ENTRE la viñetas, en lo que no se está contando y que es la imaginación del lector debe rellenar. Es este ejercicio intelectual el que hace que lo que en principio parezca una escena fluida sea en realidad una suma compleja de acciones.
Viñeta 1: el Prince of Storms (nombre libre de derechos) golpea en la cara al Cara Roja con el puño derecho, que blande un martillo.
Viñeta 2: el Prince of Storms golpea en la cara al Cara Roja con el puño derecho, que no blande nada.
Por tanto entre una viñeta y otra el atacante debe haber soltado o cambiado de mano el martillo y debe haber adoptado de nuevo una posición de ataque para repetir el golpe. Puede haber sido un retroceso del brazo, o bien puede haber dado un giro completo para dar el segundo puñetazo. Imaginación al poder.
¿Veis? ROB! nos ofrece las viñetas impares y deja al lector que complete las pares. El doble de acción en la mitad de páginas. El acto creativo que en la niñez consistía en coreografíar las peleas entre muñequitos adaptado a la narrativa dibujada de los G.I. Joe. Y una vez más, es nuestro ROB! el que está detrás de tanta maravilla.
Tomad vosotros, jugad. Esta vez con tres viñetas.
Giros, contragiros, avances, pasos de ballet ¿no es precioso? ¡ya basta de que nos lo den todo masticado y fluido! ¡no queremos papillas, tenemos dientes!
Y el genio del artista no termina ahí. Que el dibujo cunda. En una misma acción podemos ver la preparación del golpe, la ejecución del mismo y sus consecuencias en forma de piedras saltando ¡nos has visto tres viñetas, no, todo está ahí! porque el golpe lateral de izquierda a derecha está descartado, ya que la disposición de las piernas lo imposibilita.
Esta imagen en concreto me recordaba a alguna de las míticas secuencias de brutos y gigantes con las que John Buscema solía deleitarnos en Conan o Vengadores. Pero es que tras esa escena con John…
…me topo de bruces con su hermano Sal. Juro que si para el cuarto número alguien sale volando despedido cabeza abajo hago la ola.
Snake Eyes Deadgame, el primer gran bombazo de la era de la mascarilla. A ver quién se lleva el premio gordo editorial por nuestros lares. Seguiremos informando del avance de esta fascinante historia sin intentar espoilear nada, tal como hicimos en la primera entrega. Vaya, nos dejamos la segunda entremedias. Pues tomad y jugad, tres viñetas de allí.
A veces escucho voces. Y en esta ocasión han sido las de Javi Rodríguez, Francisco Nixon y D. Daniel Ausente, que en el podcast Papel de Chicle han hablado largo y tendido sobre sus vivencias sobre Marvel. Ha sido ahí donde han apuntado un dato curioso, y es que el título que dio salida a la Era Marvel, Los Cuatro Fantásticos, no llevó sello editorial distintivo en su portada en sus primeros números. Tenemos que irnos hasta el número 14, fechado en Mayo de 1963, para encontrar resaltado bajo la logoforma el nuevo nombre de la editorial.
Marvel sin Marvel. Un dato curioso hasta que caemos en la cuenta de que algo parecido, que no igual, sigue sucediendo en la actualidad, pues es en la editorial IDW donde el sector juvenil del lectorado puede encontrar títulos como Marvel Action: Spider-Man, Marvel Action: Avengers o Marvel Action: Captain Marvel.
Al menos dejan su sello visible y dejan el de IDW abajo. Pero el hecho de que una editorial que no es Marvel publique material de personajes Marvel revela ya una estrategia editorial por parte de la multinacional propietaria, Disney, que no parece darle demasiada importancia a la proyección de sus personajes y franquicias dentro de los tebeos. Pues lo suyo es que si Disney posee la editorial más grande del mercado americano, Marvel, se tendría que bastar y sobrar para sacar todo lo relacionado con Marvel. Y ya puestos, lo de patos y de ratones también. Porque ¿sabéis quién está publicando los tebeos de los personajes Disney actualmente? pues IDW también, desde 2015.
O sea que si por alguna razón suspirais por un cruce Pato Donald/Lobezno o New Mutants/Jóvenes Castores, es más probable terminar viéndolo en IDW (que es la misma que saca también Batman vs Tortugas Ninja, todo hay que decirlo). Pero volvamos a los patos y ratones, que antes de IDW tuvieron cobijo en BOOM! Studios (2009-2011).
Siguiendo con el camino regresivo, fue Gemstone la que los publicó entre 2003 y 2008.
Con las editoriales pasa lo mismo que con las series, que a medida que nos vamos alejando del presente duraban más tiempo. Con Gladstone estuvieron nada menos que 9 años, repartidos entre 1986 y 1998. Y es que entre 1990 y 1993 hubo un lapso en el que Disney consideró que ella misma podía tener su propia editorial, Disney Comics. Era una época convulsa, creo que ya os lo hemos dicho alguna vez.
Antes de eso, Whitman Publishing se encargó de cruzar el lapso 1979-1984.
Y llegamos a la época dorada del tebeo Disneyano, con Gold Key (1962-1979) y Dell Comics (1942-1962). Época marcada en gran parte por los dibujos e ideas de un señor llamado Carl Barks que aunque no venía acreditado en las historias, es el creador de personajes tales como el Tío Gilito, Ungenio Tarconi o los Golfos Apandadores. Se ganó las lentejas, vaya.
Y todo este preámbulo era para hablar de la mítica Gold Key. Pues al igual que Whitman, en realidad no era el nombre de la editorial, sino simplemente un sello. Algo parecido a lo que le pasaba en los principios a Marvel con Atlas/Timely. Y al igual que me cuesta imaginar un tebeo Marvel con un sello diferente…
Admito que con la que cayó la semana pasada con Dynamite me resistía a hablar de esto, porque no podía concebir que ROB! se estuviera relacionando con esta gente…hasta que me di cuenta de que esto salía en IDW. Son gajes de que ROB! se nos haya vuelto alternativo, que tendremos que comenzar a distinguir entre las editoriales pequeñitas. El caso es que el pasado 15 de Julio fue la premiere mundial de la miniserie Snake Eyes: Deadgame, en la que el molonísimo personaje de los G.I. Joe adquiere un nuevo dinamismo de la mano del Autor.
Si bien esta de Black Skier es la principal, por supuestísimo la pequeña IDW ha sabido hacer fandom y caja con las portadas.
Y aunque la expectación ha sido alta previa a la salida del tebeo, poco quiero desvelar de esta (apasionante, claro) primera entrega, pues quedan cinco capítulos más y no quiero desvelar detalles al lector de una atractiva trama que a buen seguro las editoriales patrias ya estarán posicionándose para pujar por los derechos de publicación en jugosa recopilación. Quien sabe, igual de rebote con las negociaciones hasta se consigue que terminemos viendo una versión en castellano del cruce más nostálgico para los movedores de figuras de acción.
Una maxiserie muy loca, no sale ROB! pero sí Tom Scioli, el de Gødland. Pero esto es otro tema, no adelantemos acontecimientos. En el tebeo que nos ocupa ahora, ROB! se rodea de colaboradores ya habituales.
O sea, Chad Bowers (X-Men’92, Masacre: Mal Rollo, Youngblood) para pulir diálogos, y ADeLsO Corona (Deadpool Corps, Infinite, Halcón y Paloma, Deathstroke) repasando los elegantes lapiceros del de Fullerton. Dos trabajadores que, como le pasó una vez a Dave Gibbons, estuvieron en el lugar adecuado en el momento adecuado y a partir de ahora darán las gracias al creador de la obra por haberles dejado estar ahí cada vez que les llegue el cheque de los royalties.
Decía que no quiero adelantar nada, pero no puedo dejar de mencionar esta imagen, pues con ella ROB! consigue cerrar un círculo.
Se podría pensar que la inclusión en el tebeo de Roadblock (Barricada, el del medio pistolón) podría venir impuesta por Hasbro y Paramount por ser el personaje al que Dwayne Johnson ha interpretado en las dos películas. Pero la realidad es que a ROB! le viene como anillo al dedo para poner en perspectiva su carrera desde su despegue al estrellato hasta el momento actual. Pues cuando aquel energético autor nos estimulaba las neuronas con Cable y la nueva actitud de Los Nuevos Mutantes…
…ya tenía en mente a Roadblock.
Lo que en otras circunstancias podríamos debatir si era copia u homenaje, nos queda claro que coincidencia no es. Lo que vemos ahora es lo bien planificados que ha tenido ROB! los pasos a dar en la industria desde sus comienzos. Él no es como esos futbolistas que dicen cuando fichan por un club que siempre habían sido forofos del mismo desde pequeños, y que cuando se van a otro repiten la jugada. Él puede decir cuando llega a G.I. Joe que es fan desde siempre y puede documentarlo y demostrarlo con comparativas.
Pero el Roadblock de ROB! mola mucho más. No es necesario cargar a cuestas con una ristra de balas para parecer duro. Basta con llevar bolsitas en el cinturón.
A partir de ahora, cuando alguien os diga que ROB! ha copiado algo, votad Homenaje. Homenaje una obra propia, lo que pasa es que a lo mejor todavía no se ha publicado. LlamAdlo planificación, llamAdlo taquiones.
Seguiremos con avidez e interés las siguientes entregas de la miniserie. La expectacion en los USA ha sido tal que han decidido retrasar al año que viene la salida de la película de Snake Eyes, posiblemente para coincidir con la salida del tomo recopilatorio. Esperamos que este furor por el personaje también se repita por estos lares.