Contextualizando Cómics

Todo el mundo sabe que el contexto es importante para los cómics. Las viñetas anteriores, los huecos entre ellas, todas esas cosas que pueden servir para que cuando nos encontremos una imagen sepamos exactamente qué significa.

Es decir… YA OCURRE que vemos una viñeta aislada y nuestro cerebro decide completar qué es lo que estamos viendo.

Os pondré un ejemplo. Yo doy una viñeta aquí y ustedes se montan la película:

Viñeta en la que vemos a un señor adulto, con bigote, una gabardina y un sombrero, lleva puesto un collar de perros con lo que parecen pinchos, puntitos o algo así, de él cuelga una correa que agarra con una mano. Lo cierto es que el collar y la correa están tapando el cuello y la pechera con lo que no sabemos si debajo de la gabardina lleva algo de ropa. A la derecha hay una mujer rubia con cara de sorpresa, en la esquina inferior hay una niña también con cierto aspecto de sorpresa. El señor dice: 

O.K. ... Let's go!

Mientras le tiende el extremo de la correa a la niña para que la coja.

Efectivamente, es una tira de la serie Nancy de Ernie Bushmiller. Del 8 de enero de 1943, nada menos. De cuando ya había dejado de ser Fritzi Ritz (que lo fue de 1922 a 1938) porque su sobrina se había hecho con el interés de la serie. Mucho antes de Urkel.

De hecho, la sobrina es la que está abajo a la derecha.

En el centro está su vecino, Mr. Sputter. Y la mujer de este. Mrs. Sputter, por supuesto.

Yo daba por hecho que ya habíamos hablado de Nancy en alguna ocasión por aquí, pero se ve que no. Que no hablo lo suficiente de tiras cómicas.

Sea como sea aún hoy continúa Nancy, aunque no con Bushmiller, que falleció en los ochenta, sino con Olivia Jaimes.

Tira de Nancy en la que vemos a Sluggo hablando.

En la primera viñeta dice:

Language is always changing.

En la segunda continúa com:

We shouldn't worry about whether people in the future will like or understand how we talk to each other now. All forms are equally val...

En la parte inferior de su bocadillo de texto vemos aparecer un emoji con un pulgar hacia abajo.

En la tercera y última viñeta vemos que Nancy está andando por delante, es la persona con la que Sluggo habla,, y mientras él dice cosas ella va poniendo emojis. 

Sluggo dice: HEY y en el bocadillo vemos un emoji riéndose.

Sluggo sigue: HEY, QUIT IT y Nancy está colocando otro emoji de pulgar hacia abajo.

Que esto es lo que subió el día 8 de enero de este año.

Y si os parece que su diseño os recuerda a alguien y que quizá sea un asunto de taquiones…

Tira de Mafalda en el que vemos en la primera viñeta a Miguelito alejándose de un quiosco, tiene un cómic en la mano. 

En la segunda vemos ua calle en la que Miguelito ha coincidido con Mafalda, se acerca hacia ella mientras grita:

¡Pst! ¿QUIÉN se parece a esta?

En la tercera viñeta vemos a Miguelito y Mafalda, cara a cara, En el centro hay un cómic en el que pone Periquita -la traducción del nombre de Nancy- con el clásico dibujo del personaje. El tener a Mafalda a la derecha acentúa los parecido del lazo, el peinado, los rasgos sencillos y el traje infantil.

En la cuarta y última viñeta vemos que Mafalda se aleja mientras Miguelito se queda pensando dubitativo mirando la portada del cómic. Con un globo de pensamiento en el que leemos: ¿¿¿¿MI ABUELITA???

…no sois los únicos en pensarlo.

En cualquier caso, ahora que hemos dejado el suficiente espacio y ya ha habido suficientes imágenes entre medias. Parece un buen momento para volver al principio del posteo y ofreceros el contexto completo de la historia.

Tira -en formato cuadrado- de Nancy de Ernie Bushmiller correspondiente al 8 de enero de 1943. Lleva por título: Leading Him On.

En la primera viñeta Nancy está al lado de Mr. Sputter, que está sentado en su sillón descansando. 

Nancy dice:

Oh, Mr. Sputter- Will you take me for a walk in the park?

Mr. Sputter responde:

Aw.... I don't feel like walking!

En la siguiente viñeta vemos discutiendo a Mr. Sputter con su mujer.

Mrs. Sputter dice: DO AS NACY SAYS!

Y Mr. Sputter responde: 

Haven't I any rights around here anymore?

En la tercera viñeta sigue la discusión, aunque ahora él está a la izquierda. 

Mr. Sputter dice:

I'm tired of bein bossed around by that little tyrant!

Mrs. Sputter le responde, agitando su dedo índice derecho:

Don't argue... You're going walking with her!

Así llegamos a la cuarta y última viñeta. En la que ocupa el centro Mr. Sputter, que se ha puesto una gabardina y un sombrero, como si fuera a salir al exterior, pero también un collar de perro al cuello, del que cuelga una correa que ofrece a Nancy. Mrs. Sputter y la propia Nancy observan con sorpresa mientras que él dice:

O.K.... Let's go!

¿Qué? ¿A que era lo que os habíais imaginado?

Releyendo Calvin y Hobbes (II)

Releyendo Calvin y Hobbes

Dullbert

Una cosa en la que puedo confiar es que si en algún momento quiero hablar de un marrón, hay dos opciones. O Sark ya ha escrito sobre ello o Sark ya me ha dejado el recadito de que lo haga yo. En este caso, por suerte, se trata del primer supuesto. De modo que por resumir mucho digamos que Scott Adams, el señor que creó Dilbert en aquella época en la que los webcómics eran un medio privilegiado lleno de oportunidades e internet iba a liberar las mentes de los ciudadanos del mundo, se ha hecho facha. Muy facha. O al menos, se ha destapado como tal. Cosas de divorciarse dos veces, de fliparse con Trump, de que Elon Musk te recomiende. Cosas que pasan cuando llevas años ganando dinero haciendo siempre lo mismo: acabas siendo un rancio. Como Alaska y Mario. Vamos, que probablemente era facha de antes.

El caso es que en lugar de seguir dándole bolo a sus cosas de facha, muchos autores han decidido reapropiarse un icono del noveno arte y del mundo digital como Dilbert y resignificarlo bajo una nueva dirección.

Sin embargo, la opción más habitual ha sido especular sobre nuevas posibles tiras de Dilbert bajo la nueva dirección que Adams, cada vez más enloquecido en su proceso de víctima de la cancelación, está tomando.

Es posible que a estas alturas ya hayáis notado cierta tendencia. Como un tropo visual bastante habitual. Esto es porque las tiras de prensa son cómic solo muy flojito y por tanto, no son un campo tan vibrante y creativo como el cómic de superhéroes.

Bueno, vais pillando la idea. En realidad esto es solo una muestra, claro. Hay más, ¡algunos incluso no incluyen referencias al KKK!

Por supuesto, toda este post viene a cumplir dos funciones en este blog. Por un lado, entendiendo ADLO! como el mayor repositorio de la Historia del Cómic en castellano de los últimos… bastantes años, es necesario preservar todos estos documentos para cuando Twitter fenezca y deje de funcionar. Por otro lado, al tratarse de una organización centrada en la DEFENSA! de los autores, uno podría pensar que desde aquí tenemos una postura completa. ¿Debemos considerar a Scott Adams un autor que necesita ser defendido?

Esta pregunta solo puede venir de una mente distraída que no haya hecho caso al punto esencial de este post. Y es que las tiras de prensa (y ya que estamos, los webcómics) no son cómics de verdad.

Heart of the shell-shock

Siempre que se cuenta una historia se dejan otras de lado, a veces interesantes pero adyacentes y otras veces, simplemente, por mantener un mínimo de foco en la principial.

Y no, no estoy intentando justificar poner a dos señores de comisarios de una exposición sobre feminismo y cómic, sería tan ridículo como intentar justificar que una web para autoras de cómic llevara un juego de palabras con ‘útero’ a estas alturas de siglo.

Me refiero, por supuesto, a que cuando el otro día hablé de Scott Adams hubo cosas que me dejé fuera. Pero una de ellas me parece especialmente interesante de mencionar por algo que ha pasado también durante la semana (¿esta semana?, ¿la anterior?, ¿quién las distingue?)

Imagen de los principales personajes juveniles de Heart of the City con el estilo que su autore Steenz les da. Un estilo muy cercano al que tienen ahora los cómics infantiles/juveniles como los de Sonríe, Leñadoras, Margo Maloo o lo que puedes esperar en Scholastic o en Maeva.

Y por eso hoy vamos a hablar de Heart of the City. Por culpa de las Tortugas Ninja.

Ah, que quizá os falte información entre medias. Será más fácil empezar por el final. Van a hacer una nueva película animada de Las Tortugas Ninja.

La April de las nuevas tortugas, con una edad pero en apariencia adolescente aún, tiene la piel oscura, rastas, una camisa-chaqueta de color amarillesco, gafas y, por suerte, no parece que se vaya a escurrir entre las rejas.

Y esta es April.

Por lo que sea, imposible saber el qué, hay fanses quejándose de que no se parece a la original. Algo que nos puede parecer más o menos estúpido pero que es indudablemente cierto. Al fin y al cabo todos conocemos el aspecto de la April original de los cómics:

April en la portada del número 11, con el pelo muy rizado y una apariencia muy lejana a la de los dibujos aninados tanto en vestimenta -parece que va en pantalones y chaqueta vaquera con un jersey verde y una gran bufanda de un rojo-naranja. Como por el hecho de que parece, efectivamente, birracial.

Igual que sabemos la historia detrás. Que Peter Laird quería que fuera una mujer asiática pero que Kevin Eastman decidió dibujarla a partir de su (entonces) mujer April. Se pueden encontrar fotos de April con cierta facilidad, por ejemplo en:

Imagen de Eastman y su entonces-mujer leyendo un recopilatorio de Las Tortugas Ninja. Ella se parece a la imagen de la portada que vimos antes.

Por supuesto el señalar esto, o algunas de sus apariciones en esos primeros cómics de Mirage, como

Viñetas de la edición original de Las Tortugas en las que April tiene un aspecto que llaman Más étnico. Yo qué sé, les molesta el color de April y no que cada tortuga lleve un color distinto.

No es nuevo, al fin y al cabo en la anterior versión animada de Las Tortugas Ninja ya teníamos a April.

Diseño de April en Rise of the TNMT. Vuelve a ser una adolescente -más adolescente- de color, con gafas rojas y un bate verde con llamas.

Y la discusión fue la misma porque los racistas existen siempre.

Hay incluso gente que dice que no puede ser de color porque se apellida O’Neil, y que estoy esperando a ver su sorpresa cuando descubran la existencia de Shaquille O’Neal. Especialmente si es en Steel.

(Aunque hay una variedad de quejas sobre hacerla más infantil en lugar de una señora pechugona que, por un lado, mal, pero por el otro lado… bueno, al menos a estos no les ponen las niñas. Yo qué sé.)

El asunto es que salieron todo tipo de conspiranóicos a explicar que en realidad no era así porque el pelo era una permanente (?) o porque Eastman se había tomado libertades al crear al personaje (?) y no sabía lo que decía (?) porque el que sí lo sabía era Laird que cuando le preguntas ahora dice que lo de asiática de las notas no lo recuerda -el truco Stan Lee– y que será cosa de Eastman, igual que lo era lo de que fuera birracial, que para él valía blanca. Y por eso no había tenido problema con Lo que pasó.

Lo que pasó fue que decidieron ‘blanquear’ a April, según a quién le preguntes fue idea de la editorial o idea de la editorial tras ver los diseños para la serie.

(También hay gente que decide que estos cambios muestran un odio hacia las personas pelirrojas, pero yo diría que April es pelirroja en las versiones nuevas)

Por lo visto en aquel entonces había menos problema con modificar la apariencia de personajes. Yo qué sé, la integridad artística es un follón.

Lo que nos lleva de nuevo a Heart of the City.

Que es la serie que muchos periódicos eligieron para sustituir Dilbert.

Y que ya había sido mencionado antes en ADLO!, aunque con otro aspecto.

Tira de 2014 en la que Heart explica a su madre las bondades de "Smile". El cómic infantil, no la película de terror. El estilo de Tatulli es muy expresivo, pero también muy tiras clásicas, con Calvin y Hobbes o Doonesbury como referentes.
Un chiste clásico de Heart de 2015 en el que ella va vestida como una estrella del Hollywood Clásico barra Norma Desmond. Su amigo Dean le pregunta si cree que es una forma de ir vertida a las películas, ella responde, al más puro estilo Desmond, que vistiendo así ELLA es la película.
Clásico chiste infantil, esta vez de 2018, en la que Dean y Heart discuten sobre un problema de manzanas y repartos. El giro, en un estilo muy propio de esta Heart, es que no entiende 'las motivaciones de los personajes'.

Que es, efectivamente, algo distinto al que tiene aquí:

La misma imagen del principio, contrastando ese estilo clásico de tiras cómicas tradicionales con este más cercano a los de los cómics juveniles actuales.

En realidad la historia es moderadamente sencilla de explicar. Heart of the City llevaba siendo una tira cómica de cierto éxito desde su creación en 1998. Detrás estaba Mark Tatulli, que quizá os suene porque en 2008 -15 años de nada hace- le dedicamos un posteo a su ‘nueva’ creación: Liō.

Tira de Liō con un tema clásico, el protagonista juega al fútbol con la muerte y lo que parece un murciélago o demonio, y acaba de meter un gol. Solo que el balón es una calavera. El estilo es similar al de las tiras de Heart que hemos visto antes, pero aquí está claro que ha ido más por Addams y Gorey que por Waterson y Breathed.

Una tira que tuvo mucho más éxito. Tanto que en 2020 Tatulli -que llevaba varios años liado en una adaptación audiovisual- decidió que iba a dejar de ocuparse de Heart of the City.

Lo que pasa es que a Andrews McMeel no le parecía bien.

Aclararé que Andrews McMeel no es una persona de verdad. Ni siquiera es un niño de madera. En realidad en una empresa de la que también podríamos contar bastante, formada por los apellidos de los dos socios que la formaron y que ha ido comiéndose el negocio de la sindicación de cómics, además son de Kansas City, en Missouri, así que si alguna vez te has preguntado qué hay en Kansas ya sabes que es el epicentro de las tiras cómicas. Como decía, es una empresa y una de sus ramas principales es Andrews McMeel Syndication. Responsable de una cantidad enorme de tiras -podéis echar un ojo en otra de las ramas, GoComics – y a los que Heart of the City les seguía dando beneficios.

Así que propusieron un cambio de autor.

Que es algo que pasa con las tiras cómicas como con tantas otras cosas. Hay tiras que terminan porque los creadores lo deciden, hay otras que se continúan, también porque los creadores lo deciden. Así que Tatulli aceptó que la tira siguiera.

Y así pasamos de:

Una de las últimas tiras de Tatulli con su personaje, con Heart, su madre y su cuidadora, Mrs. Angelini, haciéndose un selfie después de haber estado viendo fotos antiguas en las fotos anteriores -la manera en la que Tatulli decidió hacer un recuerdo de sus 22 años en la tira-.

A esto otro:

La primera tira de Steenz, en la que Heart enseña a Dean una página con Heart's Middle School Survival Guide. Que sirve para demostrar que ahora están un poco más crecidos.

Sí, la decisión fue ponerle color porque la importancia como webcómic iba a ser mayor que como periódico (aunque siempre podrían imprimirlo en Glorioso B/N). La idea parecía clara: Coges una tira que lleva funcionando 22 años, subes un poco (pero no mucho) la edad de la protagonista hasta la middle school y lo lanzas al mercado de los cómics infantiles/juveniles que está a tope.

La elección de responsable tampoco fue descuidada, acabaron eligiendo a Steenz, une autore afroamericane bi que había trabajado previamente como editore, dibujante y guionista. Lo suficientemente vocal como para quejarse de que Oni Press , para quienes había co-creado Archival Quality, había dejado de pagar los royalties a sus autores a mediados del pasado año.

Y que, por supuesto, decidió dar su propio toque a la serie, incluyendo una explicación detallada sobre los cambios decididos.

Que los periódicos decidieran sustituir Dilbert con Heart of the City no parece, por tanto, una decisión tomada a la ligera. Y es que hay cosas que cambian para seguir igual, pero también hay cosas que evolucionan.

Una tira en la que parece concluir alguna de las historias, termina con Heart diciéndole a Dean que no puede ir a todos los partidos de baloncesto, Dean responde que entonces él irá solo a algunas de las obras de teatro de Heart. Porque el foco de intereses permanece.

Aunque solo sea un poco.

Tiras de presa

El cómic en los periódicos. Algo que cada vez tienen menos periódicos, como ética o compradores, es un campo de batalla constante. Y lo ha sido siempre, al fin y al cabo el amarillismo viene directamente de la sección de cómics.

Lo habréis visto escrito tantas veces que no creo que haga ni falta explicarlo, pero si alguien se lo perdió: Joseph Pulitzer tenía contratado a Richard F. Outcault para hacer ilustraciones en el New York World, de Outcault salieron Hogan’s Alley y a partir de ahí The Yellow Kid. Cuando William Randolph Hearst decidió ‘robar’ a Outcault y sus cómics para el New York Journal comenzó una competición que añadía al sensacionalismo este uso de los cómic y del color… amarillo. Y de ahí el amarillismo. Así que sí, los cómics han estado en este follón desde el principio. Y a Hearst y Pulitzer se les han dedicado obras – Ciudadano Kane, Newsies…- pero de la lucha por Yellow Kid, que yo sepa, no ha habido ninguna. Ahí tenéis vuestra idea para el próximo El invierno del dibujante.

¡Pero bueno! Que todo esto viene por algo, y es que en los entre mientras ha habido broncas siempre. Sea porque los autores iban de la izquierda a la derecha como Al Capp o Walt Kelly, porque la tira era claramente de derechas pero les parecía muy violenta como el Dick Tracy de Gould, porque eran directamente políticas como Doonesbury, o porque hablaba de una realidad que no era blanca, como La Cucaracha.

En realidad siempre ha habido un motivo u otro para la bronca.

La aparición de los webcómics podría haber servido para que esto cambiara. Y lo hizo, de cierta manera. Pasó a ser menos importante que hubiera un periódico por medio.

Con eso y todo seguían existiendo las diferentes ligas y versiones: Las revistas y periódicos universitarios, los Syndicates que llevaban revistas y periódicos, y los webcómics que muchas veces veían cómo estas fuentes oficiales construían webs para ofrecerlos gratis o, incluso, sindicarlos también a páginas webs.

(Ah, sí, el concepto de Syndicate es distinto al de Union, aquí no hablamos de sindicatos -eso son las Union– sino de empresas que se dedican a ‘alquilar‘ contenido. Cuando algo está en sindicación significa que el medio que lo publica ha alquilado esa obra, pero no la posee. Y eso valía en la tele con Xena, Los Vigilantes de la Playa o Star Trek: The New Generation, igual que vale en periódicos y revistas estadounidenses para casi cualquiera de las obras -y varias columnas- de las tiras cómicas. Por eso un Syndicate gordo significa que llegarás a más periódicos.)

A su vez, siempre han encontrado motivos para cancelar tiras. Sea por mostrar a una mujer embarazada cuyo marido se iba a la guerra, como pasó con Winnie Winkle, sea por sacar a un personaje afroamericano, como pasó con Peanuts, sea por mostrar a un personaje gay, como pasó con For Better or For Worse, o… bueno. Otros motivos.

Luego resulta que la tira que ha aparecido a la vez en más periódicos en todo el mundo lo ha hecho, en realidad, en algo menos de 2600 –Garfield, por si os extrañaba no haber leído aún sobre ella- pero, claro, esto depende primero de que es una estimación del Comité Guiness, y por otro lado, de que el número de periódicos es el que es.

Por supuesto hay todo tipo de edades, muchas de esas tiras tienen ya sus años. Pero también ha entrado alguna sustitución. Así Blondie es de 1930, Beetle Bailey de 1950, Family Circus de 1960, Hägar de 1973, Shoe de 1977, Garfield de 1978, Foxtrot de 1988, Sherman’s Lagoon de 1991, Mutts de 1994, Zits de 1997, Pearls Before Swine de 2001, Liō de 2006…

Aunque, por supuesto, ahora mismo es más sencillo que la tira aparezca directamente en internete y ya si eso veremos, como ocurrió cuando las famosas -y, por tanto, ya olvidadas- guerras a cuenta de PvP.

La radicalización alt-chanera, sin embargo, tuvo mucho que decir a partir de ese 2010. Que no es que sea nuevo porque ya hemos contado lo de Capp. Pero que hemos tenido ejemplos más que de sobra en los últimos años. En lo que podemos poner tres ejemplos.

Por supuesto el primero sería el del tipo que se encuentra con que lo que hace recibe un calificativo peyorativo -pongamos Sexista- y decide usarlo como justificación para vender que dibujar mujeres de grandes pechos más o menos desnudas es una forma de combatir la corrección política, el wokismo, el outrage y to own de libs. La persona que es el poster de esto es Frank Cho, cuya especialidad en tetas teteantes hace que esté muy lejos ya de Univerty2 o Liberty Meadows, porque para qué trabajar a diario cuando puedes hacer portadas y cosas así.

El siguiente ejemplo de caer en un agujero cada vez más profundo es el de Tatsuya Ishida, que a estas alturas debe de andar ya con una pala. Porque ha ido de su propia versión de feminismo TERF al antivacunismo, la conspiranoia -casi cualquiera, le dedicó unas tiras a los reptilianos. No de manera irónica, sino real. Supongo que sería consciente que es una conspiranoia creada como manera de hablar de los judíos y… mira, en realidad no queréis saberlo- y ahora mismo no creo que ni él sepa qué está haciendo. Supongo que hasta que llegue el momento de rebelar al mundo que en realidad la tierra es plana.

Y, por último, la persona que ha hecho que tenga que ponerme a escribir esto. Yo podría haber puesto una imagen de cualquier cosa, tres frases y pasar el resto de la semana sin mover un dedo. Pero no, Scott Adams no podía estarse calladito.

Adams creó en 1989 la tira Dilbert, sobre un trabajador de una tecnológica. La clásica Tira de Oficina que fue convirtiéndose en más y más exitosa. Hasta el punto de que ¡llegó a ser publicada en España! Recopilatorios de los de toda la vida, libritos de regalo, libros propiamente dicho dentro de no-ficción/ humor. Toda la pesca, y publicados en España para mi sorpresa.

Uno pensaría que con ese nivel de éxito con estarse calladito valdría. Te callas, ves subir la pila de dinero y, como mucho, sacas merchandising de discutible calidad. Hacer un Garfield, vaya.

Pues no, en 2006 se casó, para 2010 pasó de sus cosas de pensamiento positivo y ‘si escribes algo muchas veces acaba sucediendo’ fueron yendo a peor, y cuando en 2014 su mujer pidió el divorcio Adams ya estaba en el mismo club de Elon Musk. Es decir, para 2015 ya estaba completamente MRA hablando de su derecho al sexo. Claro que a continuación se puso a hacer campaña por TRUMP!. Y para 2017 había ya periodistas señalando que en sus cómics el sensato había pasado de ser su personaje principal al jefe, de hecho, le habían hecho una campaña de hacer más joven y atractivo que ríete de Pablo Motos.

Tampoco es que las cosas las hiciera con lógica. Por ejemplo, fingía no defender a TRUMP! diciendo que si se acababa convirtiendo en Hitler él mismo le asesinaría, pero que quería que entonces ‘el resto del mundo’ prometiera ‘hacer lo mismo’ si ‘otra persona’ se convertía en Hitler. Una cosa completamente normal que decir.

Por supuesto a continuación dijo que si TRUMP! se convertía en Hitler era porque la gente le obligaba a ello, o algo sí. La coherencia dejó de ser lo que caracterizaba a Adams.

¿Le servía esto para algo? Bueno, en FOX News le iban haciendo un hueco para hablar de lo que sabía como… ahm… Corea del Norte.

De hecho, se dedicaba casi más tiempo a decir que TRUMP! no estaba siendo fascista y a ayudar a blanquear su imagen que a promocionar o crear sus tiras cómicas. De ahí que cuando TRUMP! no hiciera su parte de separarse de los nazis Adams saliera a quejarse, pero poquito, porque prometió no votarle para, a continuación, decir que sí que le iba a votar to own the libs. E incluso aseguró que no le estaban agradeciendo a TRUMP! que hubiera más gente interesada por la política.

Claro que 2020 fue un año completo para él porque, además, se casó. A los 63 años y con una mujer de 34. Si pensáis que sabéis cómo va a terminar esto os puedo ir adelantando que sí que lo sabéis pero que no es lo que os esperáis. Porque, efectivamente, se divorciaron. En 2022. Pero el motivo no se llegó a hacer público PESE a que ella dijo que estaba pasando un momento complicado entre el divorcio y luchar contra el cáncer que le habían detectado. Claro, es que si te buscas a una de la mitad de la edad ¡qué menos que te la den en buenas condiciones!

Total, que ahora Adams estaba ya en dos-veces-divorciado. Es cierto que divorciarse no tiene nada de malo y, mira, mejor divorciado que casado con Adams. Pero es como el alcohol, no todo el mundo lo lleva igual. En el caso de Adams… bueno… Digamos que lo demostraba a cada oportunidad. Como cuando le dio un ultimátum al gobierno de Biden. Tenía 48 para explicar que el FBI hubiera buscado documentos secretos donde TRUMP! o… bueno… tenía 48 horas. O si no. ¡¡¡O SI NO!!!

Total, que ya había empezado su segunda transición. Porque estaba claro que tenía menos ganas de hacer tiras que la gente de leerlas. Por eso cuando en una decisión empresarial una cadena de periódicos regionales decidió prescindir de las tiras de prensa salió Adams a decir que LE ESTABAN CANCELANDO. A ver, Patrick McDonnell -el creador de Mutts sacó un comunicado pidiendo a su base que escribiera a sus periódicos pidiendo que volvieran a poner su tira. Cada uno lo lleva a su manera, como el alcohol o el divorcio.

De ahí que pronto se metiera en guerras… con otra gente de derechas. A veces es difícil saber quién está peor. Sobre todo porque volvía a ser una discusión entre antivacunas. Ben Garrison se reía de Adams por creer en la ciencia siempre y decir que los antivacunas tenían razón por casualidad. Adams se rebotaba y decía que no había dicho eso, sin dejar claro si lo primero o lo segundo. En realidad a estas alturas ya deberíamos de saber que las guerras no tienen ganadores.

Lo que nos lleva a la actualidad. En la que la discusión sobre un lema de los supremacistas blancos («It’s okay to be white«) llevó a Adams a decir que los negros eran un grupo de odio del que había que alejarse, que él mismo se había alejado de ellos yéndose a un vecindario en el que no hubiera prácticamente ninguno.

@thedailyshow Scott Adams should have quit while he was ahead. @Hasan Minhaj #DailyShow #fyp #foryoupage #hasanminhaj #dilbert #scottadams ♬ original sound – The Daily Show

Por algún extraño motivo esto acabó en periódicos decidiendo dejar de llevar la tira. Lo que, a su vez, llevó a su Syndicate a dejar de distribuirla y, finalmente, a Adams diciendo que cerraba Dilbert para sacar un Dilbert 2.0 en una web de pago para la que pedía ideas para el título.

Conste que tuvo apoyos. Elon Musk salió para decir que esto era un ejemplo de… racismo en la prensa. El que echaran a Scott Adams, quiero decir. Eh, ¿si no se apoyan entre ellos quién les va a apoyar? No es como si estuviéramos creando contenido gratis para que siguieran adelante ninguna de sus empresas.

¿Es esto un plan para librarse de su acuerdo con el Syndicate y poder dedicarse directamente a ser tertuliano? Pues quizá, pero tampoco parece la mejor de las ideas. O sí. O a saber.

Al fin y al cabo en la parte digital está Webtoon, que lo mismo dice que sus cómics son un complemento para sus creadores que salen en las noticias por muertes por agotamiento.

En fin, no todo el mundo sirve para crear una tira cómica, hacer cinco viñetas, vender los derechos de adaptación a película y olvidarse del tema.

En calzones

¿Qué semana, eh?

Conste que en un momento del pasado tenía la idea de hablar de la cuenta de tuiter «Afectados_traducción_Jerusalén_Alan_Moore» pero como a cada nueva captura que suben de la edición perpetrada por Planeta Cómic y Minotauro la cosa mejora vamos a darles un poco de espacio antes de hacer un álbum recopilatorio. Eso sí, podéis seguirles y retuitearles de mil amores. ¿Que no créeis que sea para tanto? Echad un ojo a esta:

https://twitter.com/AfectadosMoore/status/1391676375505932294

Este viernes pasado varias tiras cómicas aprovecharon para sacar un tema común, los personajes ‘sin pantalones’. En teoría era por una buena causa. Aunque no han acabado de decidir cuál.

En serio, no han dejado claro ni qué hacer ni cómo hacerlo ni qué significa esto. Es maravilloso.

Tradicionalmente en un cómic si un personaje aparecía sin pantalones era por un motivo lógico y razonable como, yo qué sé, estar rodeado de niños gritando que no lleva pantalones.

Ah, que no me creéis… bien:

Pero ahora parece que han decidido adoptar lo que fue una costumbre de una fraternidad que luego decidieron lanzar como parte de su marca -o algo así- y entonces lograron eco para que les hicieran caso en otros países y blablala. La rutina de costumbre.

Y este año, con eso de que llevamos ni se sabe trabajando en calzones, un grupo de autores de tiras cómicas para periódicos han decidido lanzar la iniciativa de celebrar el No Pants Days para recordar algo muy importante:

Que hay periódicos que siguen publicando tiras cómicas.

No, perdón. Algo más modesto y fácil de lograr.

Que hay gente que no tiene la posibilidad de conseguir ropa y aquí tenemos dos ramificaciones del asunto en la que los autores no pensaron demasiado. Porque por supuesto que una gran parte es por pobreza, pero otra parte es por problemas de género.

En cualquier caso la tira que más se está usando para explicar el asunto es la de Daniel el travieso, lo que supongo que os explicará cómo ha ido el tema.

Los personajes salen sin pantalones, se menciona explícitamente la festividad, se señala el carácter benéfico/ humanitario de la misma -sin entrar en explicaciones incómodas- y se sugiere, incluso, una posibilidad para que no parezca un tiro al aire. Pero no como exclusión de las demás sino como inclusión.

Que el chiste sea dos menores diciendo que esperan que su vecino de avanzada edad conozca la fiesta de no llevar pantalones es un tema que podemos dejar para otro día, pero que va ligado a lo que os decía antes de cómo funcionan los cómics.

Y ustedes sin creerme.

Por supuesto hay gente que ha hecho un buen trabajo explicando algunas de estas circunstancias y finalidades. Concretamente la gente del Kings Feature. Y menos mal porque cada autor ha decidido hacer lo que le daba la gana con la idea. Desde los que han cumplido la parte de convertirlo en el centro del chiste, mencionar el día y hablar de las donaciones como Blondie:

a los que hacen todo lo anterior Y ADEMÁS logran que el chiste no sea literalmente explicar la fiesta como Arctic Circle:

a los que lo han convertido en el el tema centrándose en la parte más caritativa como la tira queer Rae the Doe:

Los que hacen el chiste mencionando el día sin explicar nada como Shoe:

los que lo convierten en el chiste sin terminar de hablar de nada más, incluyendo el motivo o el día:

Los que sencillamente enseñan a gente sin pantalones y allá cada uno que se las apañe como Dick Tracy:

Y, por supuesto, los que no han participado pero, ¿cómo de seguros estamos de que no lo han hecho?

Sobre todo cuando algunos de los que se supone que sí que han participado lo han hecho… de manera creativa.

Y es que al final estas cosas de juntar a mucha gente siempre crean estas situaciones peculiares.

Algo que saben bien los lectores de superhéroes porque tú sugieres ponerle pantalones a Wonder Woman y te la montan.Porque al final eso de ir sin pantalones puede parecer cosa de sexualización cuando puede ser una tradición del cómic. Como lo de los menores que… Queremos decir… eh…

Da igual.

Lo importante es que yo he podido hablar de tiras cómicas, que hemos hablado de iniciativas solidarias, que hemos recordado cómo funcionan las cosas en los cómics…

y, sobre todo, que hemos pensado mucho en los niños.

A los que tanto se tienen en cuenta en estas muestras de solidaridad.

A veces las costumbres son difíciles de quitar, eso sí.