Releyendo Calvin y Hobbes (II)

Releyendo Calvin y Hobbes

Tengo frío por los ojos

 Hay veces que la gente toma decisiones porque no le queda más remedio. De modo que frente al resto de decisiones inadvertidas que crean los multiversos -como sabe todo el mundo-  se crean pequeños nudos de realidad que parecen centrar decisiones que crearán graves alteraciones. Decisiones meditadas y que uno puede compartir más o menos pero conviene que respete siempre. 

No es fácil la decisión de seguir con algo que no quieres, no sabes lo que va a durar, no sabes en qué condiciones será, sólo sabes que tendrás muchas discusiones por delante y que incluso las que ya tenías seguirán.

No es fácil irse y dejar tirados no solo al resto de al comunidad sino a tus propios compañeros, sobre todo cuando no sabes a dónde ir y todo lo que tienes en la cabeza es la música de la gente cantando la canción de los hombres furiosos.

Por eso cuando alguien nos dice que quieres irse de ADLO! le atamos a una silla y seguimos posteando en su nombre hasta que su familia o amigos se preocupan por él. -Lo que explica la larga estancia posteadora de Emilio, jijijiji-, algo que se aplica a todos, Javi Riva nunca nos ha abanadonado, es que no tiene muy claro cuál es el siguiente día temporalmente que le toca postear. 

Pero no me refería a nosotros. No solo porque estemos con un décimo aniversario vamos a tratar de que todo tenga que ver sobre nosotros mientras pasan cosas fueras que tratan de quitarnos de enmedio de nosotros que nosotros  no nosotreamos porque nososotros nosotrimos nosotridades nosotridosas.

Os perdonamos.

Pero precisamente por eso tenemos que hablar de esa gente que nos parte el corazón cuando se marcha y nos lo detroza cuando se queda. Sí, ya sé que lo habéis entendido pero aquí estamos. Sabéis de qué voy a hablar porque, al fin y al cabo, la semana pasada no se habló de otra cosa. Pero aún así vamos con ello:

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Efectivamente. Bill Watterson volvió -brevemente- para hacer unos chistes con un favorito de lo que esto escribe, Stephen Pastis. El motivo fue que le apetecía colaborar con él y que de paso se quedaba con los originales para subastarlo para la fundación Team Cul de Sac, una asociación a favor de la investigación de la investigación de Parkinson sufrida por el autor Richard Thompson del que es amigo y fan. Claro que todo eso se puede leer en piezas como esta en el Washington Post

Es mucho más entretenido leer la versión de Pastis y como todo sale de haber hecho esta tira:

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a partir de lo cuál vemos cómo funcionan estas cosas. Gente que se va, gente que se queda, mentir para tener sexo… Lo clásico del mundillo. Ah, y si le dais a los enlaces también veréis los comments. Cualquiera diría que escriben para que la gente haga lo contrario de lo que han decidido y no para que se reafirmen en que están haciendo lo correcto, ¿verdad?

Pero qué puedo deciros… Bill está en su derecho. Si decide seguir fuera para evitarse los problemas, censuras y luchas con los periódicos su decisión no puede ser más que respetada, si cree que puede regresar y quedarse -aunque sea una semana- para tratar de cambiar las cosas… ¿quién podría decir algo en contra? Lo único que os puedo decir es…

Yo me enfrío o lo sufro.