Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
La multidimensionalidad ha sido un asunto reciente y, quizá, demasiado explotado en los cómics. Y fuera de ellos.
En realidad es un poco excesivo centrarse en los cómics cuando todo el mundo sabe que la idea de la Dimensión Espejo con personajes malvados es tan habitual que Star Trek hizo Mirror, mirror en 1967 y Doctor Who hizo Inferno en 1970. Y no estamos hablando ni de los primeros en decidir lanzarse a ello.
En los cómics, series de animación y todo lo demás ha sido tan habitual que cuando lo llevaron al cine ni pestañeamos. Y según fueron haciendo más películas no es que no pestañeáramos, es que no fuimos ni a verlas.
Así que es normal que ahora que están dándole vueltas en los cómics y diciendo que lo mismo lo van a usar para relanzar la continuidad (pero espero que de la James Bond se encargue Emilio uno de estos jueves) no puede más que bostezar.
Hemos llegado ya a ese punto en el que somos perfectamente capaces de saber a qué se refieren. Lo hemos visto tantas veces, en tantas películas distintas, que en cuanto un periodista sube una imagen:
reconocemos de inmediato la referencia:
Vamos que si conocemos la Dimensión X. Mejor que Felipe González.
[Editado: Por lo visto hoy la referencia que tocaba era a Jar Jar Binks, pero es que no nos salía del Naboo.]
Fue en el mejor de los tiempos, fue en el peor de los tiempos, fue en el entretiempo…
Vale, quizá en este posteo haya algo más que dos dinosaurios porque… bueno…
A veces hay que pararse y contemplar las diferencias fundamentales entre las cosas inicialmente similares.
Sí, sí, podría hablar de cualquier cosa. O estar leyendo una galleta de la fortuna. Pero no, me refiero a que incluso cuando se genera una serie por acumulación de homenajes la duplicación no deja de ser una duplicidad.
Vayamos a la Disney. Ya sabéis cómo son. Y acaban de presentar una serie nueva llamada…
Armorsaurs
Por si alguien tiene dudas de a qué se refieren, mezclan partes de Tonkatsu… no, espera, eso es un filete empanado y frito… Tokusatsu… eso. Concretamente un ¿Seitan? No, eso era una masa de gluten de trigo… ¡SENTAI! Eso era. Un Sentai como los Power Rangers. De verdad, qué manía los japoneses de mezclar la comida con todo.
Pero, como decía, los Power Rangers, distintas series de dinosaurios – Dino-Riders, Dinosaucers, Beast Wars, Extreme Dinosaurs… y porque Dino Squad no era noventera- y un poco lo que pillen. Por ejemplo, el diseño de los dino-robots es de las películas recientes de Transformers. Vamos, que no será por falta de GENIALIDAD!
Pero resulta que no es lo único que copia. Porque, de hecho, es una versión. Una adaptación. Algo así. De una serie original de origen… No, no, no es japonesa. No sé qué os llevó a pensar que era japonesa. Era surcoreana:
Armored Saurus
Así que, ¿por qué no compararlas?
Al fin y al cabo seguro que no pueden ser tan diferentes ambas series, ¿no?
De hecho, las dos comienzan muy parecidas. Con una mirada al pasado.
Con una cierta tranquilidad que termina con la llegada de una nave espacial
Cada una con su estilo, como vemos. Pero ambas con la misma idea central: Hacerse con algunos dinosaurios.
A partir de ahí las entradillas. En la original van a lo que les interesa:
Dinosaurios, armaduras… y robotos.
En Disney tienen… otras prioridades:
La sensación de que en Disney pensaran que una serie de dinosaurios en armaduras era demasiado adulta es fuerte. Así que veamos cómo seguían en la surcoreana.
Armored Saurus continúa con lo que parece una llegada de extraterrestres a la tierra, algo que provoca un cierto caos, incluyendo sacar a un coche de la carretera
Sí, ese es un bebé que, de hecho, pasan a llevárselo unos tipos vestidos raro.
y lo siguiente que vemos es un transporte especial llevado por un grupo de persona…
Es posible que Disney viera esta imagen y pensara que eso de ponerles una pantalla verde detrás del vehículo no era lo que ellos querían.
Ellos querían todo hecho por ordenador, que es más barato.
En la surcoreana nos presentan a un joven repartidor que recibe un encargo que hacer y que cuando está con ello… pero, esperad, mejor vamos con la versión de Disney. Aquí no hay ni jóvenes repartidores ni nada de eso.
Lo que vemos son a un par de personas a los que sí que les han dejado rodar sobre fondo verde. Están supervisando el traslado de un T-Rex (lo que hemos visto arriba, vaya) hasta que aparecen unos dinosaurios-robot malos que hacen que el transporte se caiga por un acantilado, lo que libera al dino y, bueno, más o menos lo esperable.
Pero, sobre todo, sirve para que los dos tipos del fondo verde llamen al que supondremos que es su mejor hombre porque no parecen tener a nadie más.
Quien, a su vez, antes de subirse al robot decide llamar a su hermano.
Después se va a hacerle carantoñas a su dinosaurio…
Y, finalmente, se pone en marcha.
Mientras los robots de los buenos tratan de atrapar al t-rex,
sin éxito, así que tiene que llegar este que va en un… triceratops-robot.
¿Por qué no es un dinosaurio con Armadura? Ah, quién sabe. Pero, además, resulta que llega un malo maloso.
que se enfrenta al bueno que está dentro del trice-bot. Y, soltando un insecto, logra que se electrifique el dinosaurio y su conductor.
Algo que nos lleva al hermano, que está en otro decorado de pantalla verde…
en el que… Bueno, quizá mejor que hablar de lo que pasa aquí sea bueno volver a lo que estaban haciendo en la SBS. (La cadena surcoreana, que no voy a estar siempre con lo mismo).
¿Por dónde iba? Ah, sí, el chaval mensajero que estaba con su bici cuando aparecen…
¡Unos malvados robotsaurios!
El chaval contempla como los robosaurios se hacen -o deshacen- del transporte, sin caer en que…
¡Los robosaurios le han rodeado! ¿Cómo habrán podido llegar a dentro de la sala con la pantalla verde? Un misterio.
Por suerte aparecen una serie de señores peculiares vestidos raro.
que le salvan
lo que le da una oportunidad de huir cuando llega un dinosaurio-robot de su parte.
Sí, un triceratops, claro. ¿Por qué no es un dinosaurio con armadura? Bueno, quizá si lo sea. Pero de momento esta gente no nos ha enseñado dinosaurios, solo robots. De ahí que luego aparece un pteranodon robot.
Y, por supuesto, uno de esos señores peculiares decide enfrentarse a él de la manera más lógica…
…a puñetazos.
Luego ya entra el tricerabot y ahí llega…
…el dinosaurio de turno. Al que le sigue también un coche.
Que se transforma en un avión que se transforma en…
…una armadura para dinosaurios.
Y sí, eso lleva al enfrentamiento esperable.
Que, una vez más, nuestro héroe aprovecha para huir. Con éxito relativo, debo decir.
Pero antes de que le pillen, PUMBA, ataque desde fuera de plano.
Luego ya se gira hacia el chaval y
hay una conexión. O algo. El chaval se desmaya, el dinosaurio es apresado por los buenos, que deciden llevarse también al chaval de regalo… en fin, con eso termina el capítulo.
Porque el capítulo es de unos 25 minutos frente a los 40 de la versión estadounidense.
Así que os contaré también un poco del segundo capítulo, como que vemos al protagonista recuperarse en la base de los buenos de la manera habitua…
Sí, a dos manos, carrillos y todo lo demás. Y porque no he puesto las siete bandejas vacías que tenía al lado.
También viajamos al cuartel de los malos, en el que descubrimos que el malo malísimo es…
una persona claramente distinguible de las otras.
Que ordena que investiguen a los buenos. Concretamente con una
mariquita mecánica.
Una mariquita mala, por supuesto.
También hay una subtrama de unos compañeros del chaval, un ataque a una clase o yo qué sé, blablabla, pero lo importante es que vuelven a atacar al bueno cuando se va a subir a un helicóptero o algo.
Ah, y por si alguien se lo pregunta, en el avance de la surcoreana avisan de que no van a hacer un ‘homenaje’.
Lo que me lleva de vuelta a los americanos. Porque, claro, ya hemos visto los dos primeros capítulos, unos 46 /47 minutos. Así que, ¿qué han cogido de todo esto los estadounidenses?
Habían electrocutado al dino-bot triceratop y secuestrado al t-rex, que ya vemos que era un cambio de guión. Pero, además, se habían pasado las tornas al entorno 3D en el que el hermano entra.
Va con kimono para la clase de Artes Marciales pero lo que entra ahí es…
El malo malvado, ahora a cara descubierta, y con dos masillas. ¿Que si el diseño del tipo malo está usando también los taquiones para algo?
No sé a qué os referís.
Por suerte aparecen para rescatarle parte de las tropas de los buenos, que son también peculiares. Aunque otro tipo de peculiares…
Que parezca más una adaptación de [adult swim] que de Disney supongo que tampoco ayuda.
Mientras tanto nos presentan los cuarteles generales que, curiosamente, parecen una habitación con paredes verdes en la que entra gente…
…y más gente…
…y cuando ya están todos pasan a la siguiente sala de paredes verdes.
En las que habla con una de las encerradas en la sala del principio, por detrás y por delante…
A los que después les ponen unos cortes de lo que hemos visto hace un rato. Debe de ser por la famosa falta de capacidad de atención de los jóvenes.
Y ya que están, les llevan a la granja-escuela que tienen allí montada
o un anuncio de galletas… no sé.
Pero bueno, que por tener tienen también unos trajes que les han hecho
sin saber quién va a conectar con qué animal pero, mira, ni falta que les hace.
La verdad es que empiezo a preguntarme cómo es posible que Disney tenga menos presupuesto para una serie que El rescate del talismán. Pero bueno, volvamos a la historia.
En un momento determinado uno de ellos -el chaval del centro- demuestra tener una conexión con, por supuesto que lo imagináis, el triceratops. Así que ya pueden ponerse con ello:
El triceratops por un lado,
el coche que se convierte en avión por otro, y luego se convierte -claro- en la armadura de…
No seré yo el que compare calidades. Porque creo que no hace falta compararlas de puro obvio.
Total, que van para allá para recuperar el t-rex, lo logran tras su propia versión del homenaje de antes.
Menos logrado, me temo.
La cosa termina con el de las gafas rojas se encuentra frente a él. Vestido de rojo (supongo que se lo dieran porque iba a juego con las gafas), con una especie de T-Rex en el casco, supongo que por eso la cosa acaba…
…a lametones.
Pero, por supuesto, aún queda algo para el final. ¿Creáis que no se podía homenajear más?
Siempre dos, hay: un Maestro, y un Aprendiz.
Así que ya veis, la situación daría para que votáramos si hay algún parecido entre ambas o es solo una casualidad.
Lo que, desde luego, da para comentar sobre las maneras en las que los americanos deciden crear sus historias, o modificarlos, o lo que sea…
Independientemente, claro, de que eso de los dinosaurios en armadura es algo que ya tiene tiempo.
Qué os puedo decir, al final todo está en los cómics.
El éxito y la difusión son cosas separadas. Algo de lo que se puede hablar sin duda con un ejemplo reciente.
Nadie duda del éxito que ha tenido siempre como cómic
El Eternauta, todo un clásico que ha sido editado y reeditado en tantas versiones y ocasiones que en cualquier momento empiezan las discusiones sobre las planchas.
Pero una cosa es que sea comúnmente conocido por los lectores de cómics y otra es que tenga DIFUSIÓN.
Para eso hace falta una película de Zach Snyder, o una serie de Netflix. Cosas que te aseguran no solo que después de muchos años te metan en unos Esenciales, también llegar a un público más amplio, un público entregado, un público interesado, dispuesto a hablar de la obra, compararla y, por supuesto…
¡COMPRAR AGENDAS Y CALENDARIO!
Ahí, ¡ahí es cuando has llegado del todo!
Aunque una cosa no me queda muy clara… ¿había bomberos en El Eternauta como para llenar doce meses?
Hay ciertas cosas que parecen de esperar en ADLO! Como que seamos lo más cercano a una hemeroteca de los follones de los cómics en España. Menos porque nosotros lo busquemos activamente que porque el resto de sitios que escriben regularmente sobre cómic están más ocupados con otras cosas y cuando les toca hablar del tema suele ser para blanquear a la persona de turno.
Es una política de giros, compadreos e intereses creados tan curiosa que los que en un tiempo se llevaban a matar pueden acabar haciendo piña ‘por la respetabilidad editorial’ o alguna chorrada similar.
Dentro de eso supongo que habría sido de esperar que nosotros, de entre todos los sitios posibles, hiciéramos un retrato juicio a juicio de una editorial. Pero ocurre que 1) es mucho trabajo, 2) no estoy de humor y 3) probablemente para cuando hubiera terminado ya estarían en tres líos legales más y dedicándose a borrar lo que ellos mismos han dicho. Otra vez. Así que dejémoslo para otro día en el que hayamos tomado una decisión sobre cómo llamar el posteo.
Olvidémonos también de seguir intentando que el Ministerio de Cultura se comporte como personas. No razonables, simplemente personas. No hay manera de que nadie sea capaz de explicar los criterios para las ayudas. Mucho menos aún ese criterio de ‘publicación parcial’ que ha servido para que, ante las alegaciones, no solo no se haga lo lógico y admita a gente como Kiko da Silva que había sido apartado antes… sino que se expulse a como una docena de personas más por motivos exactamente igual de estúpidos.
Ya sabemos que estos premios se han creado más para ayudar a las editoriales que a los autores, de ahí tantos puntos por tener un contrato de edición -frente a, digamos, la ausencia de ese requisito en los de Creación Literaria- y tanto miedo a reconocer que la gente que ha publicado en revistas y webs, que se ha autoeditado o publicado mediante croufundings… son igual de merecedores de que su proyecto se vea apoyado. (A veces uno pensaría que más, porque con lo que es un croufunding, una autoedición, las colaboraciones por páginas o el mantenimiento de un webcómic durante meses o años… sinceramente, no hay tantos autores ‘tradicionales’ que lo pudieran soportar)
Lo lógico sería, claro, que el Ministerio estableciera que son unas ayudas anuales, que se eliminaran esos requisitos de acceso ridículos, que establecieran correctamente qué es una prepublicación parcial y a partir de qué requisitos cuenta como tal, que quitaran los puntos de ‘contrato de edición’ y los pusieran para tanto colectivo necesitado de representación como se han dejado fuera… En fin, lo que se supone que debería hacer un ministerio que quisiera hacer estas cosas en serio y no simplemente irse de cafés con el condenado presidente de La Sectorial.
Ya, ya sé, «estas ayudas no son perfectas pero son un primer paso». Pero estaría más contento si estas ayudas no fueran imperfectas a favor de los de siempre, y sus comunicados de apoyo.
Como decía, tampoco vamos a hablar de ellas.
A mí, en realidad, me gustaría hablar de cómics. Como hice la semana pasada. Lo que pasa es que en cuanto te descuidas te pones a hablar de cómics como hace EmeA los fines de semana… y la realidad del mundo se impone.
Hemos hablado alguna vez cómo hay una guerra contra la libertad, una en la que se mezclan barajas y se reparten cartas marcadas, que sirve para mover cosas como el Chat Control -que parece retirado, pero da la sensación de que es porque lo van a tunear a ver si cuela– con la excusa de que ‘ay, los niños’, y también para censurar cómics por ‘pornográficos’. Aunque sea haciéndolo de manera lateral, haciendo que las empresas de pago -especialmente las de tarjeta pero no solo- se nieguen a que se pueda dar dinero a un autor. Teniendo en cuenta que determinados contenidos pasan a ser considerados ‘pornográficos‘ solo por existir -como la generalidad de los queer y la especifidad de los trans- pues os imagináis cómo estamos.
Sí, ya sabemos, hay gente para la que es más importante que las malvadas mujeres hagan esto o aquello o que se ‘malinterprete’ unas palabras en un reglamento. Es gente que quizá cree que engañan a alguien cuando dicen que lo que les guía del cómic es actually it’s about ethics in ayudas. Tanto da. Hay gente que saca los numeritos que ha retorcido para justificar tonterías que puestas en contexto significarían que El tesoro del Cisne Negro es el tipo de cómic que no se merece una ayuda porque uno de sus autores no ha publicado cómics antes. En fin, la gente burda puede vestirse de seda, digo… de ‘números y datos’. Pero se queda.
Y señalar, además, cuando esa pacatería sea tan obvia que, como decíamos, el sábado EmeA publicara un artículo de Forum sobre un cómic del Quinto Centenario y en Bsky…
decidieran que ya estaba bien de publicar cochinadas. (Suponemos que son cochinadas porque lo del enlace no es una guía sobre cómo rellenar el papeleo para las ayudas, que eso sí que hubiera sido ‘contenido para adultos’ de los de verdad y no de los adolescentes pajilleros).
Que rápidamente se ve que no es lo que la autora dijo… leyendo la entrevista.
Una diferencia notable entre «solo dibujaban» y «era monopolio». Claro que la periodista no puede evitar hacer una pregunta en la que tiene que meter un ‘casi’, así que en fin.
(Aunque al menos tiene la precaución de decir ‘mujer lesbiana’ porque, sin duda, tiene en mente que podría ser una persona no-binaria lesbiana o cualquiera de las otras posibilidades)
No es lo único que encontramos en esta entrevista, claro, porque ahí está también momentos de notable desconexión como podemos ver en la entradillla
Quizá os preguntéis quién usa como nombre artístico su contraseña de internete… bueno…
En realidad habla de su nick.
Pero entre eso y este preguntar por el quiosco -que acaba llevando a lo de la burbuja que hemos leído antes, aunque no como probablemente creáis-
Creo que nos podemos hacer una idea de la cercanía al medio que tienen algunos entrevistadores.
Y, por otro lado, hace unos días tuvimos un ejemplo de lo mismo pero al revés. Sueltas a un montón de periodistas con un invitado y cada uno decide llevarlo por su lado.
nos demuestra como un mismo autor puede servir a distintos propósitos según el periodista que le pongan por delante.
Aunque, claro, hay muchos que siguen con exactamente la misma matraca de hace tantos años que yo creo que podríamos ir sacando titulares como este de El Pueblo de Ceutade antes incluso de que abriera ADLO!, y aquí estamos, en pleno 2025 y aún con:
Así que, en fin, parece que aún tiene sentido que ADLO! siga ahí. Lo mismo hasta acabamos encontrando un hueco para hablar de cómics.
Más ahora que elAstérix de turno ha sido la segunda publicación más vendida en Todos Tus Libros esta última semana. Que os puede parecer una tontería, pero las memorias de la Preysler están por delante de El Capitán Alatriste, así que algo es lo de Astérix. Nostalgia, probablemente. Teniendo en cuenta que el siguiente cómic es el último (de momento) Mortadelo en el 21.
Así que ya veis, al final siempre hablamos de lo mismo.
Aunque es cierto que, al menos, algún movimiento se encuentra.
Por ejemplo, eso de sacar tres Premios Nacionales pero que uno sea para publicación, otro para toda una carrera y un tercero para proyectos, obras o trayectorias de apoyo a la Banda Desenhada.
Aunque eso de dotarlos con 30 mil euros como el de España… pero repartidos por categoría para que sean 10 mil por barba… eso no me convence nada.
Vamos, no me convence que en cuanto metes a dos autores en las ayudas a cómic -o que si eres un solo autor en las de Creación Literaria- la recompensa quede por debajo del Salario Mínimo Interprofesional anual, imaginad esto.
Pero estoy decidido a terminar con algún tipo de recomendación positiva. Así que dejadme que vuelva al lado GENIAL! de la historia, a los cronistas de todas esas zonas poco habituales, a la gente que lleva décadas con los fanzines, que han sido capaces de sacar giros y posibilidades incluso a estas alturas.
Así que si os parece que en el cómic todo mal, aprovechad y pillaos
¡Un mes más, una letra menos! Este mes nos toca solo una, pero una entera, la O. Que, aunque no lo pareciera, sigue teniendo su aquel. Cuando me puse a mirar pensé que no tenía muchas series en ella… pero luego me fijé en cuáles eran. Así que ya podemos ir empezando porque hay por delante mucho cómic que os dejarán… ¡OBNUVILADOS!
01) Old Lady Harley (2018—2019)
La saga de Old Fulanito sirvió para q… No, ya, no era el nombre pero hemos tenido tantos The End y Old Man y todo eso que, mira, de alguna manera hay que englobarlo. Tanto da. Su primera aparición -o la primera aparición de esta versión de Harley, si lo preferís, tiene lugar en el número 42 del tercer volumen de Harley Quinn, una historia de Frank Tieri con dibujos de Alain Mauricet en 2018 que se las apañaba para hacer a la vez una parodia del Old Man Logan -y el resto, pero sobre todo esa- y de, por algún motivo, Fury Road.
Ambas de tres años antes -a ojo-, pero es que los cómics son así. (Y por eso están las referencias que están, incluido ese tridente… y el comentario en la firma, claro)
Estamos en un futuro postapocalíptico en el que el Gang of Harleys (a quienes recordaréis de la H) se está peleando por Coney Island y blablabla. No es que tuviera mucho sentido sobre todo porque tuvieron que meterlo todo en un solo número.
Quizá por ese motivo pensaron en darle seis números más de su propia miniserie. No es que tuviera mucho más que añadir -claro- pero al menos tira arriba y abajo con algunos conceptos del futuro de DC.
Y luego ya no volvió a aparecer hasta unos pocos números ‘multiversales’ del cuarto. Pero con estas cosas, ¿quién sabe si no volverá? ‘Con estas cosas’ es lo del ‘multiverso’, no lo de ‘DC’… Bueno… ambas.
02) Olympus: Rebirth (2022)
Notar que había interés por la mitología grecolatina no debió de crear mucho problema a DC. Montaron todo un follón -que diría que aún dura, pero probablemente tendría que leer lo que están publicando ahora y no sé si estoy preparado- en el que lo mejor que pasó fue lo de Nubia que contábamos hace una letra (o dos meses), pero bueno, que aquí tenían la posibilidad de meter a Hipólita en el Olimpo y presentar un poco a los dioses. Lo cierto es que da la sensación de que todo lo que saben de mitología lo sacaron viendo Hércules, sus viajes legendarios -ni Xena, vamos- y el resultado es… bueno, el que esperarías de cómo está la DC de los últimos años.
Una cosa que se puede decir de OMAC es que tiene una de las mejores primeras páginas de cualquier tebeo de DC.
Y, efectivamente, tras esta explosión se vuelve al pasado, a presentarnos la historia que solo medianamente tiene que ver con mujeres en congeladores.
También hay IAs, o algo así. Lo cierto es que OMAC puede ser una de las obras más ‘actuales’ de Kirby. Supongo que poque hay cosas que nunca pasan de moda.
la serie duraría solo ocho números, de octubre de 1974 a diciembre de 1975. Ya sabemos cómo acabó aquella época en DC para Kirby, pero en DC decidieron traer de vuelta la serie -que para eso era suya- en octubre de 1978 como acompañamiento en Kamandi. El autor detrás sería Jim Starlin, que le iba a cambiar el origen, pasado, traje y…
bueno… todo lo cambiable. (Incluyendo convertirle en el abuelo de Kamandi). No está muy claro para qué querían traer de vuelto OMAC si no les gustaba nada. Pero lo trajeron de vuelta… más o menos.
Más o menos porque este relanzamiento de Kamandi con acompañamiento de OMAC duraría… solo este número. La DC Implosion les pilló en toda la cara, vaya. De hecho los dos números siguientes de Kamandi -incluyendo un crossover con The Sandman– aparecerían junto con la siguiente de OMAC en el Cancelled Comic Cavalcade. Aunque, en realidad, ese mismo número sería recuperado como complemento en Warlord 37, en septiembre de 1980.
O una versión parecida, porque cuando salió el Cancelled Comic Cavalcade vimos que se habían hecho algunos cambios antes de publicarlo.
sea como sea este título, que ya estaba preparado, ocuparía del 37 al 39 ( 8 páginas por números = 24) y sería todo lo que haría Starlin con el personaje. Porque volveríamos a verle de nuevo de complemento en la misma serie del 42 al 47 -en 1981 ya-, seis números con otras ocho páginas -es decir, otros dos números troceados- que realizarían, esta vez, Dan Mishkin y Gary Cohn con dibujos de Greg LaRocque. De nuevo acabaría con una suerte de cliffhanger…
Que no se molestarían en explicar dos años m´s tarde cuando en el DC Comics Presents 61 de 1983…
Se nos presentara una historia en la que OMAC viaja ‘al pasado’ y se encuentra con Superman. Para proteger a su antepasado, o algo así. Es difícil saber qué pretendían más allá de mostrar una versión con Len Wein escribiendo y George Perez y Pablo Marcos como ‘ilustradores’. Y -fuera de una aparición en History of the DC Universe– ya no volveríamos a verlo más…
Al menos durante casi una década, porque en 1991 cuando John Byrne quiso ser Kirby en lugar de calif… de Byrne lanzaría el segundo volumen:
Una versión en blanco y negro que, a ratos, parecía menos interesado en seguir el cómic antiguo que en prefigurar lo que acabaría siendo Savage Dragon
Sea como sea, como las cosas no estaban suficientemente complicadas decidió montar una de viajes en el tiempo. De esas que son capaces de explicar que no había que matar a Hitler. En fin, Byrne y sus cosas.
Fuera como fuese lo cierto es que desaparecería de DC con las Crisis y no se recuperaría hasta casi tres lustros después… con la llegada de otras crisis. En forma de miniserie de 2005 a 2006.
Esta vez con Greg Rucka a los guiones y Jesús Saiz dibujando. Y comenzando con Maxwell Lord asesinando a Blue Beetle. Seguro que echáis de menos esa etapa de DC, sí… En esta versión el Brother Eye fue una creación de… BATMAN. Sí, seguro que la echáis de menos. En fin. Los OMAC pasan a ser una especie de unidad de nanotecnologia que yadayadayada. Qué más dará. Matan a toda la gente de la JLI que pueden, copian cosas de Superman III, hacen -en general- de los cómics de superhéroe una cosa mucho menos divertida. Algo completamente en contra de aquellos ocho números iniciales de Kirby.
Sea como fuera esta mini acabaría dando paso a un número especial ligado a las Crisis, con Alexander Luthor por medio. Sí, seguro que habíais olvidado cómo fueron aquellas Crisis. Y como única utilidad dejando a Sasha Bordeaux fuera de este asunto. En teoría se ha acabado por fin con los OMAC… excepto que no.
Ese mismo 2006 se le dieron una serie propia. Sí, ‘el último hijo de OMAC’ o algo así. Tanto da. Ocho números duraría, otra vez. Tampoco esta vez le darían mucho que hacer porque estaríamos casi más cerca de una de Vértigo. Un tipo descubre que es la reserva de OMAC cuando le ponen en peligro. También los superhéroes lo descubren. Y ahí empieza una especie de carrera entre unos y otros con Brother Eye como el enemigo definitivo y un final de los que darían vergüenza ajena en un proyecto semestral de Comunicación Audiovisual.
Parecería que nos iban a dejar tranquilos pero en 2008 se acercaba otra crisis más, la Final Crisis. Así que sacaron un recopilatorio de historias antiguas…
…por motivos inexplicables. Porque si bien OMAC aparece -sin mucho sentido y contradiciendo varias de las cosas que se habían contado durante los dos últimos años- durante el evento lo cierto es que la cosa no pasó mucho de ahí. Bueno, pusieron a un pseudOMAC, Remac, en los Outsiders durante unos meses de 2008. Pero vaya.
Pero, por supuesto, todo era susceptible de empeorar. Es decir…
Sí, en 2011 Didio decidió autopremiarse con OMAC – Igual que haría luego con los Metal Men– y poner a Giffen en su mejor estilo kirbyesco a dibujarlo. Eso sí, de nuevo duró… ocho números. Que ya son.
Y como esto funciona como funciona a Didio le faltó tiempo para liarlo con el Proyecto Cadmus y, por supuesto, con todo el follón de Neo-Génesis y Apokolips. Fue cancelada a mitad del primer arco, pero decidieron publicar los números que faltaban, que ya es. Y terminar con un cliffhanger, claro, con la nueva versión – Kevin Kho, que hacía de Buddy Blank… o algo así- declarando que ya solo era OMAC.
Luego daría igual porque le irían sacando aquí y allá durante años, de Stormwatch a la Justice League International, Suicide Squad… bla.
Para 2015 llegó el evento Convergence, en el que reapareció el OMAC original, además del del universo habitual y de Benjamin Boxer, biOMAC. Ya, yo qué sé.
Y en 2017 Didio lo sacó en The Kamandi Challenge, y Paul Levitz y Phil Hester en el Darkseid Special. Cada uno el suyo, claro. El de Didio -que no es el otro de Didio, sino otra versión de Buddy Blank– apareció por la serie Bug de Young Animals, el de Levitz se supone que es el original de Kirby. Porque el de Didio que es el otro de Didio –Kho– aparecía ese mismo 2017 en Blue Beetle.
No entiendo yo tampoco por qué la gente piensa que la continuidad de DC es complicada.
Por supuesto Didio volvería otra vez a la carga en su último hurra con los Metal Men, recuperando a… Kho. Estoy casi seguro de que era Kho.
¿Significa esto que con la marcha de Didio se acabó el baile? ¡Que va!
En 2021, y dentro del evento Generations -yo qué sé, ya llaman Evento a cualquier cosa- aparece para unirse a los Linear Men (mira, esto os lo cuento otro día porque en fin, el follón). Y, sí, era el de Kirby otra vez. Pero en 2023 el que aparece en Dark Crisis: Big Bang es biOMAC.
Aunque, si a estas alturas sois capaces de recordar todas las versiones y continuidades que hemos visto para OMAC os tengo que felicitar y conmiserar. Porque tenéis una memoria prodigiosa y porque jamás trabajaréis en DC. Porque si algo espero que haya quedado claro después de todo este follón es que en DC no ha trabajado en décadas nadie que supiera realmente qué era o cómo iba OMAC.
04) The Omega Men (1983—1986) (2006—2007) (2015—2016)
Bueno, después de lo de OMAC seguro que lo siguiente es más senc… NOOOOOOOO!!!
Aparecidos originalmente en el Green Lantern 141 (el segundo volumen, eso sí), de manos de Marv Wolfman y Joe Staton, como un grupo de extraterrestres que estaban ocultándose en la Tierra de unos extraterrestres diferentes. Una historia que parece reunir ideas de conceptos que ya habíamos visto antes, que teniendo en cuenta que originalmente la idea de Wolfman era que fuera una banda de fantasmas con otro nombre… Supongo que las vidas editoriales tienen estas cosas, y al final cuelas tus ideas en donde caben.
Más aún cuando la historia que se inventan es incluso más complicada, porque se inventan que vienen de Vega en donde los Guardianes no operan porque llegaron a un acuerdo con el Spider Guild. ¿Podría ser esto una referencia? A estas alturas quién sabe.
El caso es que en esa zona hay unos planetas en los que están los Citadel haciendo, deshaciendo, mezclando razas y lo que se les ocurra. Y de ahí que hayan acabado huyendo unos cuantos de ellos. Por supuesto esto funciona como casi todas esas ‘razas desconocidas con la que nos encontramos’, de entrada tienes a media docena reconocibles pero dejas un bulto de fondo por si necesitas inventarte a alguien.
Tras una historia en cuatro partes (del 141 al 144) Wolfman volvería a sacarlos primero en el Action Comics 535 y luego continuaría esa historia en el New Teen Titans 24 y 25. Una historia que terminaba con Blackfire -la hermana malvada de Starfire– haciéndose con el control de Citadel. O La Ciudadela. O como leches decidieran llamarlo, tanto da.
Lo importante es que parecían haber logrado lo importante, al año siguiente tendrían otra aparición por dos números en Green Lantern 160 y 161 -esta vez con Mike W. Barr y Keith Pollard a los mandos- y ya para abril de ese 1983 se lanzo por fin su serie propia con Roger Slifer a los guiones y Keith Giffen dibujando -y echando una mano a los guiones-.
Durante 38 números y dos anuales tendríamos aventuras espaciales del grupo de alienígenas -cuyos jefes tenían un aspecto sospechosamente humano, aunque a uno de ellos la colección le costara un ojo de la cara, como si la hubieran sacado en Tomos Limited, vaya- en las que iríamos viendo a algunos otros extraterrestres, de hecho para el número tres…
se presentaría ya a alguien que claramente tendría una carrera extensa, aunque sus pintas -y no solo- fueran distintas de las que conocemos ahora.
Con el número siete los dibujos pasan a Tod Smith, para el 16 habría un pequeño interludio con Joey Cavalieri a los guiones y Alex Niño en los dibujos, para pasar a Doug Moench de guionista en el 17, aún con Tod Smith dibujando. Niño regresaría en otra historia suelta en el 21 con guión de Sharman DiVono, con Wolfman y O’Neill pasando a saludar en el 24, en el 25 aparecería Shawn McManus a los lápices y en el 26 Todd Klein como guionista, que entre otras cosas añadieron al reparto a Darkfire o Ryand’r. Es decir, el hermano pequeño de Starfire.
Algo que aprovecha Wolfman para preparar en New Teen Titans (segundo volumen) 15 para traerse a Starfire y preparar un cruce con Omega Men en el 34, -de mano de Klein y McManus, eso sí-, continuando la historia en el 16 de los titanes y rematando (por decirlo de alguna manera) en unos apuntes del 35 -que incluyen la despedida del personaje-.
Pero el final se acercaba ya. Para el 36 el dibujante sería Chuck Patton, en el 37 Martin King y el 38 sería el último con McManus de vuelta, y Steve Montano de añadido. Un número especial sobre los Omega Men que es un poco ‘esta ha sido su vida’, presentado por Synapse que es un… una…
…forma de vida alienígena.
Un final -o este final- que dejaba puertas abiertas para lo que viniera detrás. Que, por supuesto, fueron las Crisis. Al fin y al cabo era mayo de 1986.
Los Omega Men volverían a aparecer de una forma u otra en un par de títulos de los Titanes, Tales of the Teen Titans 82 y Teen Titans Spotlight 15, y ya no volveríamos a saber de ellos hasta… la Invasión entre el ’88 y el ’89. En la que, como suele suceder en estas cosas aprovecharon que había que darle dramatismo a la cosa matando a algunos personajes sin colección.
Os podéis imaginar que los Omega Men perderían a un par, incluyendo a su líder. Aunque estarían por allí echándole una mano a los Blasters.
Tras esto desaparecerían durante bastante tiempo. Algún cameo, algún comentario, poco más… Al menos hasta 2005.
La serie de Adam Strange de Andy Diggle y Pascal Ferry de mediados de la década los recuperaría, aún huyendo el Spider-Guild, porque era una mini de 8 (¿con 8 es mini o maxi?) para preparar el lanzamiento de unos movimientos galácticos, pero a los Omega Men los dejó un tanto colgados, esto de organizar así las historias impidió que fuera más allá la cosa.
Porque pasó lo que tenía que pasar… y les dieron otra serie. Una limitada.
Efectivamente esta vez era con Andersen Gabrych y Henry Flint, y por supuesto comenzaban como era de esperar: Aprovecharon que había que darle dramatismo a la cosa matando a algunos personajes sin colección, incluyendo a su líder. Una forma de comenzar una miniserie como otra cualquiera.
Además de eso tenía una trama en la que no está claro si estamos en una realidad alternativa o si toda la continuidad de DC se puede definir así. Con un dibujo que parece sacado de Vértigo…
y una trama en la que los Guardianes echan a L.E.G.I.O.N. y … bueno, más gente reconocible…
…reconocible dentro de un orden, al menos… mientras estos se enfrentan a las Arañas y hay una historia de piedras elementales… o algo así… la verdad es que no está muy claro.
Sea como sea esta historia que tiene a una monja…
…que en unos números acaba vistiendo poco monjil.
Ríete de los reveal.
Lo cierto es que de puro cachonda podríamos sospechar que es un cómic europeo.
Quiero decir, yo no soy arañólogo, pero juraría que en Spier-Man las telarañas no funcionaban así.
En fin, una mini muy recomendable para no tengo muy claro quién y, desde luego, que decide reinterpretar a los Omega Men de una manera… laxa.
Andersen Gabrych solo volvería a colaborar con DC en el especial de Vértigo llamado Fogtown, en 2010. A Henry Flint le volverían a llamar para el Haunted Tank de 2009. Pero alguien debió de leer este segundo volumen y tomar dos decisiones. La primera, sobre su colaboración con los autores, ya hemos visto cómo fue. La segunda fue relanzar a los personajes… más o menos… Porque la mezcla de L.E.G.I.O.N. y los Omega Men fue uno de los puntos centrales de R.E.B.E.L.S., en la que aparecerían durante casi todos los números. La cabecera de Tony Bedard y Andy Clarke en sus inicios, y Claude St. Aubin a partir del 4 y hasta su final, echaba un ojo al lado ‘espacial’ de DC. Los Omega Men estarían presentes en sus 14 primeros números -a falta de un par- de una serie que llegaría hasta el 28. Pero ese núero 14 en 2010 marcaría su desaparición,
¿Tuvo que ver con Flashpoint y los New 52? A saber. Pero el caso es que desaparecieron y cuando reaparecieron fue por la obra de…
ROB!
Sí, en Deathstroke 9 presenta una nueva versión en la que recupera a sus líderes habituales y se olvida de todo lo demás. New 52, ya os digo.
Esta versión duraría unos pocos número en Deathstroke y pronto desaparecería. Mira, como los New 52. Para el final de esta continuidad aparecieron como cameo en uno de los números de Convergence, y casi a la vez que el cambio de continuidad de turno -que llegaría en realidad en 2016, apareció su tercer volúmen.
Sí, Tom King, ese hombre. Con dibujos de Barnaby Bagenda. La ruleta había vuelto a girar y ahora eran delincuentes buscados como terroristas, por el asesinato de Kyle Rayner, que en realidad está… ¿secuestrado? Bueno, nada tiene mucho sentido pero están todo el rato poniéndose trascendentes -lo que demuestra que no es una falsificación, esto lo ha escrito King. Claro, ¿quién mejor para hablar sobre terrorismo?. Entre lo evidente de la metáfora y Rayner rezando todo el puto rato el resultado es de los que justifica el reboot universal de cada seis meses en DC.
Que es más o menos lo que consiguieron.
En Green Lanterns aún hay un punto de parecido con lo que hemos visto, para cuando llega Supergirl en su séptimo volumen en 2019 lo que tenemos es la colección original con los diseños de personajes nuevos.
Y para 2025, cuando aparecen en el Universo Ultimate… perdón… Absolute lo que tenemos es otra vez lo de ‘Estos Omega Men no son lo que parece’. Otro cambio a peor de gente que se cree muy lista. Sobre todo para usar algo sin conocer su historia. O, peor aún, ningunenándola.
Supongo que será cuestión de esperar un par de continuaciones para que vuelva a tocarles una cabecera.
05) One-Star Squadron (2022)
One-Star Squadron es lo que pasa cuando tienes un juego de palabras con All-Star Squadron y has sido capaz de obviar que la idea de ‘un grupo de superhéroes de medio pelo montra un servicio de contratación’ es algo que ya hizo DC mejor en varias ocasiones anteriores, con Hero Hotline en 1989, I Can’t Believe It’s Not the Justice League en 2005, Blue & Gold en 2021… En fin. Supongo que el problema principal es que aquí quiere hablar del capitalismo y la despersonalización. Pero, claro, usando superhéroes. Con pinta de que preguntó qué le dejaban usar. Que es la manera más sencilla de acabar sirviendo sobras.
06) The Oracle Code (2020)
Siempre es bueno recordar que lo mejor que ha hecho DC en los últimos años es sacar una colección de cómics juveniles autoconclusivos en los que da un giro a personajes o historias de manera que aunque estén fuera de la continuidad -que lo están- reflejan habitualmente mejor el corazón de los personajes que lo que se publica regularmente -y reguleramente-. En este caso nos presentan la historia de Barbara Gordon, recién disparada y dejada en silla de ruedas y necesitada de seguir una rehabilitación. Así que, al final, nos presenta una situación y un camino pero, sobre todo, lo usan para hablar de aquello del ‘autodescubrimiento’ y el ‘quién soy yo ahora’. Ojalá fueran capaces de hacer estas cosas en la regular.
07) Oracle: The Cure (2009)
El único otro con Oráculo en el título. Sí, de Batgirl hemos tenido bastantes, de Barbara Gordon no hemos tenido ninguno, y de Oráculo hemos tenido estos dos que hemos visto, el anterior y este pre-flashpoint en el que tras la separación de Birds of Prey y con Barbara centrada en ser Oráculo llega un enfrentamiento contra… ¡EL CALCULADOR! Eso y enseñar-sin-enseñar toda la teta posible parecen ser el centro de la historia. Que sean capaz de lograr esto último -o hacer explotar cabezas fuera de plano- mientras saca una trama que las películas de hackers de los noventa no hubieran admitido son dos de los elementos a elogiar de esta mini. Del final -que daría paso a otro número 1 de Batgirl– casi mejor no hablar. Y eso que he dejado fuera todo el follón con que en uno de los centros de la historia estuviera Wendy Harris. En resumen, un gran ejemplo de por qué es tan buena la colección juvenil de DC.
08) Orion (2000—2002)
Después de haber estado hablando en letras anteriores de Mister Miracle y de los New Gods parece casi inevitable seguir con Orion. Salvo que de Orion solo ha habido una serie. Que hemos mencionado… más o menos… en las dos anteriores. Pero, vaya, es su momento así que hagamos resumen:
Byrne parecía haberse alejado por fin de las series del Cuarto Mundo tras la mini de Genesis. Ya estaba lejos el New Gods de Tom Peyer y Rachel Pollack con dibujos de Luke Ross, así que… se lo dieron a Walter Simonson. Que decidió que lo más lógico era… ahm… meter a la Newsboys Legion y a Jim Olsen de secundarios…
E incluir de complemento en algunos los Tales of the New Gods en los que contar cosas ‘del pasado’. Y en los que iba contando con dibujantes invitados, entre otros
Frank Miller, Dave Gibbons, Erik Larsen, Howard Chaykin, Art Adams, Jim Lee o… por supuesto… ROB!
Eso sí, en el 13 y 14 buscaron un recambio a Simonson como dibujante… y no tuvieron otra idea que poner a Byrne. En el 19 estaría el último Tales… dibujado esta vez por Eddie Campbell. Y a partir de ahí la marcha hasta el 25, con un enfrentamiento con Mister Miracle.
Una forma de terminar para unos personajes que iban camino del Death of the New Gods. Pero esa es otra historia que, curiosamente, ya hemos contado.
09) The Other Side (2006—2007)
El primo de Jason Aaron era Gustav Hasford, el autor del libro en el que se basaba La chaqueta metálica. Sus memorias de Vietnam. Así que Aaron decidió contar más historias de las él, su grupo de amigos o… quien pillara… le había contado. Sí, en 2006. 13 años después de la muerte de Hasford. Y si para algo sirve este cómic es para dejar claro que el talento no se hereda.
10) Otherworld (2005)
A veces el centro de una historia es su potencialidad. Por ejemplo, Otherworld tenía la potencialidad para ser toda una serie de historias, comenzando por una maxi de 12 números y, según cómo funcionara, alargarlo más.
La historia, sin relación con la serie de televisión del mismo nombre, ofrecía una lucha entre magia y ciencia (ficción). Unos jóvenes se encuentran en una guerra entre ‘realidades’ por el control de la Otherworld, que es algo así como una dimensión de la magia y los muertos, aunque al final el enfrentamiento entre facciones lleva a parte de ellos a un mundo mágico y la otra a un mundo tecnológico.
Pero, claro, una cosa es la potencialidad y otra distinta que cuando DC publica este tipo de proyectos… me refiero a los Creator Owned… no te vayas a encontrar, como aquí, que deciden cancelarlo… en el 7.
Por supuesto Phil Jiménez podría haber buscado otro lugar, o algún lugar, en el que publicar al menos esos 5 últimos números que quedaron descolgados. Pero tampoco.
¿Qué puedo decir? La potencialidad tiene estas cosas. Funciona en dos direcciones aunque se nos olvide centrados siempre en la mejor de ellas.
11) Our Army at War (1952—1977) (2010)
Como tantos otros títulos bélicos lanzados durante los cincuenta, este Our Army at War comenzó como un cómic de historias cortas -bélicas, claro-, a la que se le podía añadir alguna página de humor,
pero, sobre todo, mucha propaganda. Y no siempre de la bélica manera, claro.
Que, muchas veces es más burda y más preocupante porque, bueno, es más fácil de comparar.
Pero tanto da, el asunto fue que la serie se convirtió en un éxito, más aún cuando comenzó a introducir personajes recurrentes como…
Sep, aún no era ‘oficial’ -eso llegaría en el 83- pero ya en el 81 se presentó a Rock y a la Easy Company.
En el 151 el personaje nuevo sería presentado con un enigma…
…que, tenía respuesta dentro.
Por supuesto hubo mucho más, como es lógico, desde personajes que no lograron el mismo recorrido a ‘series‘ de batallas reales y de biografías de guerreros a primeras colaboraciones de autores como Neal Adams, porque, en fin, es lo que pasa cuando tienes una serie que llega hasta el número 301. Más aún cuando no es que cierre en el ese 302 sino que cambia al de su más famoso personaje.
Título con el que, por cierto, duraría algo más de una década, de 1977 a 1988. Ya habrá más tiempo de hablar de Rock cuando lleguemos a la S (supongo que será en la S, al menos) pero os diré que en DC tardarían en recuperar el título… pero lo harían.
De entrada en 1978 se lanzaba Army at War, que parecía prometer una visión más… global de los conflictos…
…pero que en la práctica seguía siendo más de lo mismo. Sobre todo porque no pasó de este primer número debido a -ya os lo esperaréis, seguro- la DC Implosion.
Pero no sería el último intento, primero con la publicación del evento Our Worlds at War durante 2001, pero, mucho más directamente cuando en 2010 se lanzó Our Army at War (Featuring Sgt. Rock)
que contraponía las historias del pasado y el presente, contraponiendo Pearl Harbour y el 11S y presentando una nueva compañía con un nuevo jefe, el Capitán Duncan. La decisión de intentar mantenerles a la par en una historia que es a la vez distinta pero se va mostrando de manera paralela, hasta un final que supongo que intenta mostrar ese ‘por qué combatimos’ de una manera tal que lograron que no hubiera continuidad alguna ni para este título ni para su personaje central.
¿Qué os puedo decir? No todo iban a ser malas noticias.
Pero antes de Our Army at War estuvo Our Fighting Forces, de nuevo un título de larga duración en la que se buscó una buena cantidad de autores conocidos y que tras un par de años de historias nuevas (y alguna reimpresión) decidió lanzarse a lo de tener alguna figura central, recurrente. Así que aprovechó también para ‘traerse’ personajes de otros lados, concretamente a Gunner y Sarge, que venían de un par de historietas en All-American Men of War pero que fue en Our Fightin Forces donde encontrarían su ‘hogar‘. Es cierto que irían apareciendo aquí y allá en otros títulos bélicos como G.I. Combat, Capt. Storm, All-Out War, Unknown Soldier y -por supuesto- Our Army at War. Pero sería aquí donde iríamos viendo la aparición primero del Pte. «Gunner» MacCay y el Sgt. «Sarge» Clay en Our Fighting Forces 45, luego un par de meses más tarde la aparición del perro Pooch -este sí creado originalmente en Our Fighting Forces 49-, este trío peculiar -en realidad Pooch iba y venía- sería el centro de la colección (siempre acompañados por otras historias, claro) hasta el 94.
Del 95 al 98 se ocuparía un personaje más recordado hoy como curiosidad que otra cosa, se trataba de Fighting Devil Dog, conocido también por su nombre de Lawrence «Larry» Rock y que era, por supuesto, el hermano (marine) del Sgt. Rock. Pero claramente no tuvo mucho más tirón y se quedó para hacer solo apariciones especiales y esas cosas.
Y del 106 al 122 tendríamos a los…
Hunter’s Hellcats, un grupo claramente influido por los Doce del Patíbulo y que durante ese año y pico fueron ese centro de la colección. Hasta que le cedieron el hueco a algo que se venía fraguando desde la aparición de Gunner & Sarge en el 45 -y Pooch en el 49-.
Porque tras esas llegadas veríamos después la del Captain William Storm, que había debutado en su propio cómic Capt. Storm en 1964 –del que ya os hablamos brevemente en la C– y que ese mismo año entraría -además de en otros de los títulos bélicos- en Our Fighting Forces 87. Y, finalmente, el Lt. Flying Cloud a.k.a. Johnny Cloud y, a veces, incluso the Navajo Ace. Presentado en 1960 en All-American Men of War 82 en donde continuaría hasta el cierre de la colección en su número 117 en 1966, durante la que, además haría las rondas por tebeos bélicos, incluyendo una serie de apariciones esporádicas en G.I. Combat de 1964 al ’67 que incluirían ‘echarle una mano’ al Haunted Tank. Y precisamente allí, y con The Haunted Tank por medio conocería al resto de personajes en el G.I. Combat 138 de 1969.
Que, efectivamente, crearía un grupo reuniéndolos a todos. Un grupo que ‘rápidamente’ pasaría a ser el centro de Our Fighting Forces 123.
Desde ahí hasta el 181, con cierre de la colección en 1978, seguirían siendo los ‘protagonistas’, un peculiar grupito que parece creado con personajes que no ‘pegan’ porque, efectivamente, los personajes venían de aquí y allá. (Y que tuvieron una carrera posterior, incluyendo un número con su propio nombre durante las crisis en la que todo el grupo moría. Porque las Crisis son así, siempre mueren los mismos).
Por supuesto DC tenía en cuenta que había que recuperar el título de cuando en cuando. Perdón, quería decir, que había que homenajear el título. No por motivos de derechos, que va. Aunque tardaron un poco, en parte por los avatares de estos Losers.
Pero para 2010 hicieron una breve intentona de manos de B. Clay Moore y Chad Hardin…
…y para 2020 sacaron un GIANT
que, irónicamente, estaba centrado en The Unknown Soldier, un personaje bélico que NUNCA apareció en los 181 números de historias de Our Fighting Forces y que había aparecido originalmente en digital. El número especial traía también una historia de Batwoman, otra que era ‘basada en hechos reales’ de Brad Meltzer y Jim Lee pero que decidían que mejor si la metían dentro de una historia de Batman (y sí, es en la que sale Obama) y, de postre, la reimpresión de cinco números de historias bélicas… de Men of War. Sí, la versión de 2011-2012. Historias en las que nos encontramos a protagonistas reales, o al Sgt. Rock en una y el fantasma del general confederado Robert E. Lee en otra. Nada de los personajes que habían aparecido a lo largo de todos esos años de la cabecera cuyo nombre habían decidido usar.
Que puedo decir, el cariño de los directivos de DC por sus cómics se nota en estos pequeños detalles.
13) Outcasts (1987—1988)
Para finales de los ochenta la ‘British Invasion’ de los cómics iba viento en popa, así que no fue extraño que decidieran darle una oportunidad a John Wagner y Alan Grant, dos autores con una trayectoria ya, que desde principios de la década estaban colaborando en 2000 AD -y escribiéndose casi más de media revista entre uno, otro y ambos-. De ahí el lanzamiento de esta mini, Outcasts, como prueba.
Lo cierto es que el cómic no iría muy lejos de lo de 2000 AD: mega-corporaciones, políticos corruptos, deportes hiperviolentos… y lo que lanza la acción. La declaración de la ilegalidad de ser mutante. La Mutant Clearance Act que permite la caza, captura y deportación a colonias exteriores como trabajadores forzados. Una decisión que el político malvado de turno –Boss Angel– hace asegurando que su programa informático inteligente así lo ha decretado. (Podéis creer que me lo estoy inventando, pero no. De hecho esta ‘computadora orgánica’ recibe como nombre… ORCOM.
Si estáis esperando que lo siguiente que pase es que una persona rica que es un mutante en secreto reúna y prepare a un grupo de mutantes para luchar contra esta ley… estaréis en lo cierto. Un ex-deportista cyborg, un inmortal y un mutante con poderes de electricidad. Si esperáis que este punto de partida vaya dando lugar a revelaciones truculentas, enfrentamientos y la aparición de asesinos a sueldo… estaréis en lo cierto. Aunque no sé si os esperáis a The Satan Brothers.
El resumen es que hicieron lo mejor posible para crear una obra que pudiera funcionar con el público americano pero que mantenía ese estilo inglés. Aún con el ochenterismo en un guion que, en ocasiones, se iba acercando a los noventa. Aunque los encargados gráficos – Cam Kennedy y Steve Montano – estaban lejos de caer en los excesos que vendrían.
Al final la maxiserie vendió bien, no tanto como para continuarla (aunque su final no era exactamente el más continuable del mundo, pero siempre se puede apañar algo) pero sí lo suficiente como para que los jefes de DC tomaran una decisión.
Wagner y Grant pasarían a guionizar Detective Comics a partir del número 583, y esta vez Norm Breyfogle sería en encargado gráfico.
Qué puedo decir, a veces las recompensas por un trabajo bien hecho son misteriosas.
14) Outlaw Nation (2000—2002)
¿Cuántas veces habéis hecho risas con eso de ‘tres generaciones de mujeres que cuentan la historia de un blablalba’? Pues esta es la versión desquiciada y para DC. Porque en el centro está una familia de personas que viven mucho tiempo. Semi-inmortales y todo eso. El problema llega cuando uno de ellos va a Vietnam. La experiencia le deja semi-amnésico y no muy estable. Pero tras veinte años perdido, dedicado a escribir pulp (?) decide regresar a su casa. Sin pensar en que su familia también tendra opiniones. Ahí comienza esta saga-fuga, farsa y licencia, telenovelesca hasta más allá de la parodia. Que originalmente se presentara en el Winter’s Edge 3 con el título de The Great Satan tampoco es que nos desdiga.
Y, por supuesto, Jamie Delano -con dibujos de Goran Sudzuka– se mete de cabeza en este cacao que según el momento parece que va solo de esta familia que ha vivió la historia de USA, que la ha manipulado, que es parte de conspiraciones, que es ¿cómico? y que según decida el tiempo puede ser una de guerra, de ‘western‘, de drama familiar o dios sabe qué. Quizá ese es el asunto, que es todo a la vez y nada en concreto. Una ensaladilla de temas en la que echa todo lo que tenía en la nevera. Y lo hace a lo largo de 19 números como podría haber sido 6 ó 50. Total, no le iban a faltar cosas que comentar.
15) Outlaws (1991—1992)
Quizá creías que esta Outlaws es alguna historia de un grupo creado por Green Arrow. Solo estaréis medio equivocaos. Porque no es Green Arrow…
es una versión de Robin Hood que Michael Jan Friedman y Luke McDonnell ponen en un entorno postapocalíptico -otro, está visto que es el tema de este mes-. Una versión que conoce perfectamente el original hasta el punto de realizar metacomentarios, el protagonista crece conociendo la leyenda de Robin Hood porque se usa poco menos que como un fondo sobre el que crearle.
Y, sobre todo, una manera de demostrar que eso que decimos de que muchas veces a finales de los ochenta vemos ya cómics noventeros, también a principios de los noventa vemos cómics ‘ochenteros’.
16) The Outsiders (1985—1988)(1993—1995)(2003—2007)(2009—2011)(2024)/ Adventures of the Outsiders (1986—1987)/ Batman and the Outsiders (1983—1986)(2007—2011)(2019—2020)
Vamos a intentar hacer esto lo más corto posible, por lo que queda de mi estabilidad mental.
En abril de 1983 se publicaba The Brave and the Bold 200, un número especial en el que -de entrada- se cerraría la colección. Serviría también para mostrar y contraponer a los Batman de Tierra Uno y Tierra Dos, un team-up especial porque… no llegarían a coincidir. La historia de Brimstone es particular, pero servía, además, para atraer a los lectores a una previa de la colección que… no diremos tomaría su lugar pero sí que aprovecharía el hueco.
Y ahí vamos, ahora sí, a la publicación original en agosto de 1983 como Batman and the Outsiders.
En 1983 la Liga de la Justicia respondía a poderes políticos y blablabla. Se supone que era la ONU, pero creo que a nadie le sorprende que la falta de capacidad de reacción lleva el tiempo suficiente dando vueltas. Sea como sea Batman quería que actuaran en la guerra que estaba teniendo lugar en Markovia (porque estaba Lucius Fox por ahí en medio perdido, tampoco penséis que era por la bondad de su corazón) y como la JLA señaló que oficialmente no podían, Batman dimitió. Mitad pues me enfado y me llevo el balón, mitad me voy a montar mi propia Liga, con casinos y furcias. Por si os preguntáis cuál es cual, os diré que la primera alineación era Black Lightning, Geo-Force, Halo, Katana y Metamorpho. Os dejo que discutáis quién va en cada categoría.
El cómic lo montaban Mike Barr y Jim Aparo, aunque la historia de la formación era un poco más complicada, con Batman viajando con Black Lightning a rescatar a Fox mientras el Baron Bedlam hacía sus cosas tras matar al rey. Y uno de los príncipes -o como vaya eso- convirtiéndose en Geo-Storm tras un experimento científico pensado que buscaba crear un supertipo que venciera a Bedlam. Metamorpho estaba buscando a la doctora detrás del experimento científico. Katana estaba por ahí porque ¡honor! ¡venganza! Y, además, se encuentra con una joven amnésica y deciden que como les ha seguido la pueden adoptar. O algo. Total, que combaten juntos y deciden permanecer como equipo. ¿No podría Batman haber formado algo mejor buscando entre sus archivos gente a la que pedírselo? Posiblemente, pero esto es con lo que jugamos ahora.
La idea es convertirlos en un grupo de ‘operaciones especiales’ que pudieran acudir a misiones delicadas a las que no podía ir la Liga. Supongo que porque ‘un grupo de gente hace explotar cosas’ no iba a llamar mucho la atención. Las aventuras habituales van y vienen -no es que haya mucho que hubiera requerido que la Liga no interviniera, la verdad-. Aparo dura los doce primeros números, luego comienza un baile de dibujantes que incluye a Dan Day, Bill Willingham, Trevor von Eeden… el regreso de Aparo en el 16 y dos portadas inolvidables. Aunque sea por motivos distintos.
Pero que no os vuelva yo a leer diciendo que lo de ‘¡Y tiene tetas!’ fue idea de ROB!
Para el 20 se va definitivamente Aparo y, tras un número con Jerome Moore, llega para quedarse Alan Davis. Que es al que le toca comerse no solo el periodo durante las Crisis, también la decisión de que para el relanzamiento post-Crisis va a haber algún pequeño cambio de nada. Y así, tras una saga con la llegada de una nueva heroína -una persona femenina con superpoderes, no la droga- llamada Looker, nos encontramos con que…
¡Se acabó Batman and the Outsider!
¡Comienza Adventures of the Outsiders!
En el número siguiente, por supuesto. Que en los años ochenta aún se ganaban más lectores con la inercia que con un nuevo número 1.
Y si creéis que esto es raro esperad que aún os queda tela por ver.
Porque todo esto pasaba entre abril y mayo de 1986. PERO… resulta que con todo el follón de las Crisis en noviembre de 1985 se presentó…
Sí, el título de arriba. Y sí, seis meses antes -masomenos- de que Batman dejara los Outsiders. ¿Que cómo es esto posible? Pues… precisamente porque el follón que tenían en DC era lo suficientemente grande como para jugar ambas cartas. El mes que salía Batman and the Outsiders 27 se presentaba también este número que correspondería con el 39. ¿Que qué me hace pensar que correspondería con ese número?
Bueno, son una pequeña cantidad de indicios, como que continúa al 38 y que cuando Adventures of the Outsiders llegó al 39 el interior era el mismo. Solo cambiaron la portada.
Lo creáis o no Adventures of the Outsiders llegaría hasta el número 46 -en el que se reimprimía el número 8 de The Outsiders-, momento en el cual alguien debió de darse cuenta de que reimprimir algo con 8 meses de diferencia no tenía el público comprador que DC hubiera deseado. Así que se quedaron solo con The Outsiders.
Las opciones de los lectores de la época eran: Tener todo Batman and the Outsiders, luego Adventures of the Outsiders hasta el 38 y luego The Outsiders a partir del 1; tener todo Batman and the Outsiders, luego Adventures of the Outsiders hasta el 46 y luego The Outsiders a partir del 9; comprártelo todo, aunque sea dos veces, qué más dará, solo es dinero y espacio en casa; mezclarlos, ir alternando a partir del 38 de Aventures of the Outsiders entre esta colección y The Outsiders hasta el 8, qué más dará; ir con una garrafa de gasolina a las oficinas de DC para comentar tu opinión sobre la jugada.
Por supuesto la diversión no había hecho más que empezar. Porque esta nueva colección la dibujaba… Jim Aparo. Sí, por eso se había largado de la otra. El 36 fue el último número de Alan Davis, el 37 y 38 tuvimos de vuelta a Tevor von Eeden, y para el 39 (que era el 1) volvía Aparo. Aunque el último, igual que The Outisders 8, lo dibujaría Jan Duursema. El 9 volvía Aparo, pero fue una forma particular de rematar la serie original. Porque Aparo se quedó casi todo lo que quedó de serie. Excepto algunos números.
Dentro de la serie en el 18 volvería Batman -aunque esta vez nadie tocaría el título-. Y, quizá por aquello de conservar la paridad hombres-mujeres, rápidamente el equipo contaría, además, con un miembro nuevo llamado Windfall a partir de… bueno, es complicado pero diremos que del 20.
Como decía antes, Aparo dibujó, de nuevo, casi toda esta etapa. Salvo algunos sustitutos: En el 15 Dan Jurgens, el 16 lo dibujarían Jerome Moore y Jan Duursema, el 23 Dave Ross, el 24 Trevor von Eeden y Erik Larsen, este último regresaría en los dos últimos, en mitad del evento Millenium, para cerrar la colección con el 27 y 28. En febrero de 1988.
En ese final de colección habíamos visto que la lucha contra los Mahunters había acabado con la muerte (siempre aparente) de Metamorpho, Halo en coma y Looker perdiendo sus poderes. Por supuesto esto no iba a parar a DC para sacar cinco años más tarde un nuevo volumen, aún con Mike W. Barr como guionista, aunque el dibujante pasaría a ser Paul Pelletier. Y, de hecho, lo lanzarían en noviembre de 1993 con dos números 1, Alpha y Omega, ambos con portadas de Travis Charest.
La historia comienza con Sebastian Faust -teóricamente un héroe, en la práctica un personaje noventero- teniendo visiones de los Outsiders, un vampiro atacándole, un oso atacando al vampiro y Faust rematándolo (al vampiro, no al oso). Un poco lo de siempre, vaya. Y entonces comienzan los ecos de sociedad. La casi totalidad de los Outsiders vuelven a Markovia, al bautizo del Príncipe Gregor II. Que es el… ¿sobrino? de Geo-Force. Algo así. De hecho GF está en calidad de Príncipe Brion echando una mano a su cuñada, la Reina Illona, antes del bautizo (a estas alturas ya no sé cuántos miembros de la familia real llevan muertos en la serie, pero estos tres siguen vivos de momento).
Solo que Illona sigue fiel a sus tradiciones, el primero que llega la controla mentalmente y esta vez ha tocado que sea un vampiro, el Príncipe Roderick. A eso se suma que dos americanos han llegado para venderles una armadura de seguridad y defensa, o algo así. Porque nada dice tan bien que un reino está dispuesto a comprarte cosas como un bautizo, aparentemente. Mientras tanto Katana ha ido a despedirse a Halo -que sigue en coma- porque se va junto a Looker y su marido al bautizo. Ya sabéis, esos momentos en que el Gotha y el Gotham se juntan. Con todos por allí les llama Gardner Grayley (no hace falta que lo miréis, es el Atomic Knight) que les dice que está cerca de curar a Halo.
Sinceramente, haber reunido a ‘casi’ todo el viejo equipo y que te llamen diciendo esto debería de haber levantado alguna sospecha. Pero no.
A continuación pasa lo esperable: Illiona vuelve a culpar a Brion de algo malomalo y le convierte en un proscrito. Y Roderick pone en marcha su plan en dos fases: Primera fase) Hechizar a todos los que estén allí para que crean lo que ha dicho la reina. Segunda fase) Y a los que no han caído bajo el hechizo nos los cargamos y tan contentos. De hecho, también se cargan a Illiona que, mira, por lo menos la cosa estará tranquila ahí.
Por supuesto este ataque sirve para lo esperable: Que todos los personajes se reúnan, incluyendo el americano que se pone la armadura -y toma el nombre Technocrat– y su ayudante. El ataque ‘desbloquea’ los poderes de Looker -claro- que, a su vez, los usa para que Halo vuelva en si -más claro aún-. El oso de Faust ataca al ayudante de Technocrat, así que entre los dos se matan. La llegada del primero sirve para decir que aún queda suficiente fuerza vital en ambos y fusionarlos en un ser nuevo: Wylde. (Que ya era el apellido del tipo, pero mira, mejor ese nombre que FurriOso). También sirve para que se una al equipo, claro. Ah, y en un giro final parece que uno de los vampiros mata a Looker bebiéndose su sangre. Seguro que no os esperáis lo que viene detrás. Pero antes de que eso pase el Technocrat llama a su mujer para decirle que no se preocupe que todo está bien. Y ella hace lo que cualquier esposa en su situación. Informa al asesino a sueldo que ha contratado de dónde se encuentran. ¿Que si el asesino a sueldo es suficientemente noventero? Ustedes dirán.
Por tratar de resumir, el encuentro acaba con la mujer muerta y Halo también. Así que fusionan a la dos en un… espera, ¿no he escrito yo esto antes? Bueno, que ponen a la ‘energía vital’ que es Halo ligada con el cuerpo de la mujer de Technocrat. Se van a Batman para que les eche una mano y descubren que no fue al bautizo porque ahora Batman es Azrael. Y si os lo estáis pensando, efectivamente. Van a Gotham a hablar con Batman: Sale mal. También se encuentran con un Superman que resulta ser el Eradicator. Los noventa fueron así. Ah, y con una ¿supervelocista? o algo así llamada Dervish. Todo lo que no habían variado los miembros la vez anterior está variando esta. El enfrentamiento final con Roderick -y el sorprendente descubrimiento de que Looker está vivo y ahora es una vampira, que seguro que no os esperabais- llega justo a tiempo de Zero Hour y ese número Zero. Porque el final es, una vez más, que el equipo se había peleado y separado. Pero llega Zero Hour y volvemos al ataque. Y tras él, el número 12 con dos grupos de Outsiders, los de Katana y los del Eradicator. Wylde traiciona al equipo y acaba convertido en un oso en un zoo (y nadie parece acordarse de él porque… bueno… ¿qué sentido tenía en cualquier caso?). Ah, y en algún momento Windfall se ha vuelto a unir al equipo.
Que para el número 24 llegue Geo-Force a tiempo de casarse con la novia que se echó en el anterior (Denise Howard) y ponerla de regente. O algo. Pero, sobre todo, de cerrar la colección.
Creo que si puedes nombrar a todos los personajes de la imagen te dan un pin. Y, como veis, para ser noviembre de 1995 no estaba muy desatado el noventerismo. Y mira que podrían haberlo hecho. Pero los dibujantes, Paul Pelletier estaría hasta el 19, David Ammerman en el 20, Joe St. Pierre en el 21 junto a un Casey Jones que se encargaría -ya a solas- de todos los números que quedaban; no estaban por la labor. (Bien es cierto que algo más los últimos que el primero). Pero es especialmente divertido teniendo en cuenta que los guiones de Barr son extremadamente noventeros, con visitas al infierno y todo. Y que los diseños -el de Sanction que hemos visto antes, el de Sebastian Faust en general- también iban por ahí… Pero luego no acaba de rematar.
Pero bueno, hemos llegado a noviembre de 1995. Pasemos a ocho años más tarde en agosto de 2003.
Sí, ya no está Mike W. Barr, ahora está Judd Winick. Y muy claramente ha cambiado también el reparto.
Tras Graduation Day y la separación de los Titanes, Arsenal y Nightwing deciden montar un equipo. La idea es ‘que no sea de gente con la que tengan implicación emocional’. En serio. También os digo que siendo Terra algo así como una hermanastra de Geo-Force mucho cachondeito hay en la elección de nombre para el equipo por pate de un par de ex-Titanes, pero supongo que los miembros de la Bat-Familia tienen estas ideas.
Al final de los antiguos Outsiders se quedan a Metamorpho. Y, ya en ello, incluyen a cuatro mujeres: En primera ronda Indigo, Grace y Thunder. Thunder es, por supuesto, una de las hijas de Black Lightning, y Grace es una medio-amazona. Ambas se presentan en este número. Por su parte Indigo es una de esas versiones de Brainiac a la que habían presentado precisamente durante Graduation Day. Jade se uniría poco después. De manera que al final tenemos casi más un equipo de ‘legado’ que otra cosa. Con representantes de ‘familia’ de Batman y Black Lightning -más Metamorpho, claro- y luego de la ‘familia’ de Green Arrow, las Amazonas, y los Lanterns. No diré que Indigo sea de la de Superman, pero. Por cierto, se acaba descubriendo que en realidad Metamorpho no es Metamorpho, es un pedazo olvidado de Metamorpho que pasa a llamarse Shift. Legado.
Lo cierto es que no tardan en encontrarse con enemigos tan propios de los Titanes como el Hermano Sangre, mientras que Sabbac les ayuda a meter al Capitán Marvel (Jr) también dentro de la juerga. Aunque ni él ni Huntress serán oficialmente miembros. Pero para el 12 comienza la siguiente, con unos nuevos Fearsome Five. Y con Jade harta, acusando a Nightwing de estar muy alejado emocionalmente del equipo. Así que se hace con el puesto de líder y lo primero que hace es… incluir a Starfire como nuevo miembro. ¿Y a quién se trae entonces Winick como enemigo? Pues a Deathstroke. Vamos, que si Didio quería que no guionizara más a los Titanes el juego le salió regular. ¿Un ejemplo? Su siguiente arco argumental es ‘Hay un traidor en el grupo’. ¿Después de eso? Superboy.
Para cuando llega el One Year Later la nueva formación es Grace, Thunder, Nightwing, Katana, Metamorpho y… por algún motivo el Capitán Boomerang. Junior, por supuesto. Pero con el final del número 49 se acaban los guiones de Winick y Nightwing que le deja su puesto a Batman, lo siguiente que harán será el mini-evento Outsiders: Five of a Kind, cinco números en los que Batman ‘enfrenta’ a varios posibles miembros. Una idea que solo podemos definir como GENIAL! a lo que ayuda, además, la rotación de guionistas.
Outsiders: Five of a Kind tuvo los siguientes encuentros:
Nightwing/Boomerang por Nunzio DeFilippis, Christina Weir y Tony Bedard, Katana/Shazam! por Mike W. Barr y Tony Bedard, Thunder/Martian Manhunter por Tony Bedard, Metamorpho/Aquaman por G. Willow Wilson y Tony Bedard, Wonder Woman/Grace por Marc Andreyko.
Como os podéis imaginar la mayoría de estos encuentros son puro disparate y la actitud de Batman está más allá de lo g… De su manera habitual de actuar. De manera que cuando llega el 50, del que se ocupa también Tony Bedard, y vemos que ha decidido mantener a Katana, Grace y Metamorpho y de paso a Martian Manhunter, mientras que Boomerang decide irse a Suicide Squad, Nightwing decide que está harto de Batman y se larga, y Batman decide echar a Thunder. Pero poco, porque vuelve en un rato. Y de remate parece que meten a Catwoman… Uno se pregunta cómo podría ser más… más… el relanzamiento de la serie. Algo que nos será contestado cuando en diciembre de 2007 se hace con un guionista muy lejano a Winick… nada menos que Chuck Dixon.
Para que os hagáis a la idea del… decisionismo… lo primero que hace es sacarles un OMAC. Aunque ya lo sabíais si habéis leído lo de arriba, porque es el que acabaría siendo ReMAC. También os diré que en el mismo primer número, después del sindios del ‘torneo para elegir nuevos miembros’ se meta un miembro nuevo es… bueno… otra decisión más. Que para el cuarto ya hayamos perdido la cuenta de cuántos y cuáles son los miembros actuales… bueno… Qué os puedo decir. Hay momentos en los que parece que este volumen está hecho para que el de Winnick parezca mejor por comparación. Aunque una cosa le tengo que reconocer. Dixon puede ser el único guionista capaz de escribir a Geo-Force y olvidar que no es estadounidense. Así que no es de extrañar que tras el 10 estuviera fuera.
Que trajeran en su lugar a Frank Tieri fue más como poner a un interino que a un guionista propio.
Por si fuera poco se une el evento Batman RIP. Lo que hace un poco más complicado que exista un Batman and the Outsiders. Así que tras el número 14 y un especial que incluye una oferta para que se una Owlman entre otras cosas llega…
Efectivamente, seguimos con la numeración, quitamos el Batman. Y sí, ese es The Creeper, porque a estas alturas el sindios está desatadísimo. Esta vez el guionista es Peter J. Tomasi, que decide que una vez quitado el Batman del título lo más lógico es poner a los nuevos Outsiders a perseguir a viejos enemigos de Batman. Pero bueno, al menos para el 24 recuerda que Geo-Force es de Markovia. Si es que queda algún markoviano al que no hayan matado aún. Que lo hagan porque durante la cosa de los Black Lantern mandan a Terra a por él es… bueno…
Y si pensáis que esto no podía ir a más… ahm… a más… os diré que en el número 26 entra el nuevo guionista de la colección…
Dan Didio.
Ya.
Están jodidos.
Y eso que aún no he dicho que Didio decide meter a una creación suya, un personaje llamado Freight Train que mejor os dejo descubrir a vosotros.
Teniendo en cuenta que Didio se dedica a repetir cosas que ya hemos visto y, en un momento determinado, parece olvidar quién está dentro del equipo y quién fuera… bueno… digamos que hay cierta consistencia con su época al mando de DC. Claro que a partir del 32 el dibujante, Philip Tan, empieza a tener parte del crédito de los guiones. Supongo que para repartir culpas. Algo que se repetiría en los cambios puntuales de dibujantes como el 34, 38 y 39 con Keith Giffen o el 36 con Joe Bennett. Y como sorpresa, en el número 40 (agosto de 2011) regresa Batman y cambia -otra vez- el título de la colección. Total, para cargársela. Y por eso no llegaron a tener 15 miembros a la vez.
Y entonces llegaron los New 52, claro.
Lo siguiente que sabemos es que en Batman Incorporated se nos dice que Batman sigue contando con unos Outsiders: Freight Train, Halo, Katana, Looker y Metamorpho, con Red Robin como jefe de equipo. Si les preguntas probablemente ni lo recuerden.
Por suerte eso significó que hasta que no se pasó no se volvieron a acordar de ellos como grupo. En 2017 son mencionados como cameo de pasada en Dark Days: The Forge, en 2018 con Doomsday Clock sacan a unos Outsiders como los ‘héroes de Markovia’, al mando de la Baronesa Bedlam y compuesto por the Eradicator, Knightfall, Terra y Wylde. En fin, las vueltas de estos eventos (aunque Wylde acabaría apareciendo de cuando en cuando así que vamos a presuponer que ha sido retconeado en parte, pero mejor que nadie pregunte mucho por esta continuidad).
Hasta 2019 no volverían a la carga. En enero se nos deja caer que hay una nueva versión de los Outsiders funcionando. Una con Arsenal, Jade, Nightwing, Thunder y Grace. Así que vamos a suponer que es la de Winnick. No diré ‘en un intento de borrar lo de detrás’. PERO.
El asunto es que esto acabaría dando lugar a una nueva serie. Y como seguro que os imagináis, el título esta vez era…
Esta vez Batman pide a Black Lightining que cuide de The Signal y Batg… Orphan. Y Katana, suponemos. En realidad Batman no deja de meter las narices porque para eso está su nombre en la colección. Por cierto que esta vez se ocupan de ella Bryan Edward Hill y Dexter Soy. Por algún motivo deciden que deben de enfrentarse a Ra’s al Ghoul, con Karma como villano de fondo. Que tiene el problema de tener que explicarle a la gente 1) que Karma existe, 2) quién es. Para el 12 meten a Babylon en el equipo y, de paso, se enfrentan una última vez a Karma. Y para el número 17, en diciembre de 2020, alguien debe de ser consciente de que aquello no va a ninguna parte y lo cancela.
Pero como esto es DC y si una vez funcionó en algún momento tendrá que funcionar de nuevo, para 2024 se presentó un nuevo…
Sí, esta vez sin Batman. Pese al logo.
Comienza con Batwing, Batwoman y una nueva versión de Drummer. La serie no se parece a Outsiders, posiblemente porque lo que queda claro muy rápido es que querría ser Planetary. El problema es que los autores, Jackson Lanzing y Collin Kelly con dibujos de Robert Carey, están fundamentalmente en querrían como verbo. Eso sí, presentan a una nueva Jenny. Jenny Crisis.
Pero como todo puede tener un final feliz esta se canceló en el número 11. Y no hemos vuelto saber nada de un grupo -casi más no-grupo durante demasiado tiempo… o ‘grupo disfraz’, la verdad- llamado los Outsiders. Aún no hace un año de ello, pero estoy casi seguro de que los dejarán descansar un rato.
17) Out There (2001—2003)
En 1998 Jim Lee hizo dos cosas en Wildstorm. Bueno, hizo más, pero estas dos son las que nos importan ahora. La primera fue crear el sello Cliffhanger para que autores populares pudieran publicar sus cómics de propiedad propia. Fuera del universo WildStorm. Ahí estaría en marzo el Danger Girl de J. Scott Campbell, en abril el Battle Chasers de Madureira, y en mayo el Crimson de Humberto Ramos. Lo otro que hizo fue llegar a un acuerdo con DC para venderles WildStorm, efectivo a partir de enero de 1999.
You’ve been JimLee’d y todo eso.
Crimson llegaría hasta el 24 (o, dicho en parámetros actuales, un volumen recopilatorio en tapa dura) en 2001, y ese mismo año Ramos se puso con lo siguiente. Que era este Out There.
Una historia en la que las Fuerzas Vivas de la ciudad llegan a un acuerdo con las Fuerzas Muertas del demonio Draedalus, a cambio de su propia seguridad. O la del pueblo, vaya. Un acuerdo que a los adultos les parece razonable porque se supone que el pueblo quedará protegido de cualquier problema -de ahí lo de soltarle un grupo de demonios a unos traficantes de droga que se aproximaban a él- pero que tiene los problemas obvios: No solo que estás sacrificando al mundo por hacer lo que a ti te dé la gana y vivir bien y todas esas cosas. También que esperan que el demonio les respete a ellos. Y no es algo que debería pasar por muy Votante del Partido de los Leopardos Comecaras que seas. ¿Qué? ¿No era esa la metáfora?
Sea como sea hay cuatro chavales que no están contentos con este acuerdo y tratan de acabar con el demonio. A partir de ahí cada cierto tiempo le dan una vuelta a las historias, bien con la ciudad en sí, con los cuatro chavales protagonistas buscan un talismán mágico, parecen desarrollar poderes, con una especie de ¿reverenda? ¿cura mujer? ¿she-cura? por ahí dando vueltas, y con un final en el número 18 en el que se insinúa que lo que viene a continuación es una invasión extraterrestre (o intradimensional, o algo) que va a ir a por el objeto de poder. Todo ello con el estilo de dibujo y, sobre todo, ese coloreado de principios de siglo.
De momento no la han continuado -aunque parece que en la edición francesa Ramos metió una historietilla extra, pero a saber-, pero quién sabe. Al fin y al cabo pertenece a su creador… y antes o después llegará la nostalgia por los cómics de principios de los dosmil. Tiene que estar ya a la vuelta de la esquina, de hecho.
¡Hasta aquí para esta letra! Ya veis que la O nos ha traído más apocalipsis y ochenterismo de lo que parecía para lo poco que se suponía que iba a haber, un poco de cada. Pero el mes que viene habrá más, aunque será en Marvel. Además, así podemos aprovechar mientras para ir pensando para dentro de dos meses, en las cosas que DC tiene preparadas para nosotros en la P. Y ya os podemos ir adelantando que van a ser…
A su favor hay que decir que, efectivamente, se ha hablado de Andalucía y de su Junta. Quizá no para bien, pero precisamente por eso dicen que es un ‘referente’.
¡Claro, en ningún momento han añadido que sea BUENO!
¿Que la Junta quería algunos -pocos- titulares internacionales? ¡Los han tenido!
Vamos, que la Junta puede estar contenta. Se ha hablado mucho de Málaga. Aunque no tanto como de su Servicio de Salud.
¡Que también es ya un referente internacional!
Lo que tienen los salones y eventos es que dan para mucho comentario. Por ejemplo, el Salón de Granada…
¿El qué de qué?
No, no, deLa Sectorialseguimos sin tener noticias. Es como lo de las organizaciones que siguen dentro de ella, parece que si nadie se acuerda de que después de todo el follón del presidente condenado y la gente haciendo piña a su alrededor entonces no tienen que tomar partido. Así que mejor pasemos al Saló del Manga…
Creo que ahora se llama solo Manga.
Pensaba que Solo Manga sería el próximo nombre de lo de Málaga.
No, no, que solamente se llama Manga. Ya no hay Salón.
Lo raro es que hayan hecho caso, lo mismo los japoneses han contratado a Moulinsart.
Bueno, pero seguro que habría también chapas, camisetas, prints, pegatinas y cosas de esas que no sean de obras.
Como haberlo. Igual que lo hay en el resto de secciones. Pero, claro, ponte tú a explicárselo a los de los fanzines.
Probablemente no han empezado a entenderlo.
Ni acabado.
No, decía empezado porque el principio de fanzines es FAN. No sé exactamente de qué esperaban que significara ese FAN. ¿De pagar una pasta por vender a los que sean capaces de resolver el resto definitivo: Encontrar dónde les han puesto?
A ver, que ahora mismo a eso lo llamas ‘un reto viral’ y dices que hay pequeñas pistas que debes desentrañar, y lo mismo lograr que todo TikTok quiera ir a donde los fanzines.
Luego pasa lo que pasa y en los premios y las cosas te encontrabas ganadores FAN que a saber ahora dónde estarían.
Supongo que integrando el tipo de cosas que el Ministerio no admite como ‘haber publicado’ para las ayudas.
Oye, lo mismo podemos proponerles que hagan unas ayudas a la creación de fanzines, total, para el resto.
En realidad la cantidad de nombres propios eran más o menos los esperables, y eso que de la lista que ya pusimos al final no han sido ‘tantos’, aunque es cierto que de los 40 que había hemos podido ver a los Premios Nacionales Miguel Ángel Giner y Cristina Durán o Santiago García y Javier Olivares, y también a gente con extensas carreras como David López, Laura Pérez, Carla Berrocal y Cristina Fallarás, Juan Berrio, Ana Oncina, Marc Torices, Nadar o Nuria Tamarit.
Pero esto, al final, sirve para demostrar lo que ya hemos dicho otras veces: Si hasta los que ‘mejor están’ piden ayudas imaginad el resto.
Claro, ¿cómo hay que estar para que uno de los autores que no ha ganado diga que no pasa nada porque «posiblemente será un éxito»? Es decir, entendemos que NECESITABA el dinero, nadie sería tan miserable como para entrar a una convocatoria de ayudas en la que se la puedes quitar a alguien que la necesita más si, de entrada, no la necesitas tú porque vas a publicar de todas formas y estas seguro de que va a ser ‘un éxito’.
¡Por supuesto! Estamos seguros de que por eso entró, porque la situación del cómic en España es espantosa y no porque quisiera el dinero para gastárselo en sus vicios.
Y eso nos llega a recordar no solo que estás ayudas deben de ser algo más que un asunto puntual, pero también que sólo con ellas no se consigue gran cosa si no se buscar una mejora concreta (es decir, de la situación del cómic) y general (es decir, de todos los españoles) a la vez.
Las ayudas a la creación están bien, las ayudas a la publicación también, incluso los premios nacionales.
Pero estaría bien que el gobierno hiciera algo más que hablar con La Sectorial del Condenado Presidente y empujar la IA cada vez que nos descuidamos.
Aunque en general las luchas han sido por lo de siempre. Que qué malas las mujeres.
Es curioso que la queja sea por los puntos extra a las mujeres y no precisamente para pedir que también los hubiera por otras diversidades necesarias como racialización, queeridad, discapacitismos y demás.
No, lo que pasa es que hay que ver, pobres señores que no han ganado lo suficiente.
Y eso que no han mirado que de las 40 obras 13 no tienen mujeres por medio, es decir, el 32,5%. Casi una de cada tres obras no incluye a ninguna mujer.
Porque nada le gusta más al cómic español que un tercio.
Por contra solo 2 de las 40 obras no tienen editorial. El 5%.
Porque las empresas siempre necesitan más ayuda que las personas.
En teoría es para que los cómics puedan ser ‘disfrutados por el público’… que se ve que si los subes a una web y la gente lo lee allí no se disfruta igual.
Hombreporfavor, el olor de la tinta y el tacto del papel… ¿o era al revés?
Supongo que si no consideres que pasarte años haciendo un webcómic cuente como haber publicado, pero sí consideras que mostrar imágenes del proceso cuente como haber publicado… aunque no valga como ejemplo de publicación.
Que es una forma muy complicada de gestionar algo que parece muy claro: ¿Está publicado o sin publicar? Que eso de que funcione como ariete contra los que se dedican al webcómic o están en redes parece un chanchullo propio de los que quieren ayudas a la patronal del tebeo…
Y mira que habíamos dicho que hoy no íbamos a hablar de La Sectorial.
…pese a que ya tengamos unas ayudas a la edición y unas compras para bibliotecas que sirven para añadir más dinero al sector.
Más aún cuando los criterios para la puntuación siguen siendo tan… particulares.
Porque al fin y al cabo la brecha de género o el compromiso con una editorial española es más o menos explicable -y todo junto constituye una cuarta parte de la nota- pero ponte tú a explicar lo de la Calidad artística y técnica o lo de Innovación y valor cultural… Parecen criterios tan subjetivos como arbitrarios.
Así que sí, las Ayudas al Cómic es algo falible, limitado y que, sin embargo, debe de establecerse. Porque esa es la única manera de mejorarlo y expandirlo.
Por lo menos hasta que decidan que ese dinero es más útil para pagar toreros.
Más aún cuando vemos que los medios deciden que lo que merece su interés es el famoseo o… o lo que quiera que sea esto:
Y no es ni lo más estrafalario de la semana.
¿Qué puede serlo más?
Pues verás…
Ah, pero eso entra en lo que decíamos antes, pagar a famosos para que sus fanses -de haberlos- lo compren. Y los medios le den bola, claro, que los medios…
Los medios siempre se entretienen con algo. Por ejemplo, explicando si lo de meter a Homelander, Sub-Zero, Anabelle, Vampirella, Red Sonja o Samantha Strong van a participar de alguna manera en el evento DC K.O.
Todo comenzó en la Comic Con que no es con –, la de Nueva York. Que resulta esa sí que tuvo noticias. Y presentaciones de editoriales como la de DC.
Claro, es que el problema de poner tú las fechas cuando te da la gana es que no das tiempo a las editoriales para que decidan hacer algún anuncio allí.
No, hombre, esto da para muchos artículos: El que lo anuncia, el que lo desmiente, el que lo reafirma, el que discute si se podrá editar en un tomo, el que explica cómo, el que dentro de quince años explica por qué no se reedita el evento. La rutina de costumbre.
…que, como explican en el enlace, parece una variación de una de las viñetas del Absolute Batman que acababa de aparecer y que él dibujó…
¡Vaya! ¡Imagino que en DC rápidamente le darían el mismo tratamiento que a la guionista del Bat-cómic a la que despidieron!
Pfffff… ¡Claro que no! ¡Esto lo había hecho un hombre blanco, no una mujer trans! Lo que pasa es que Graham Nolan ya se había quejado por la forma en la que Snyder y DWJ habían tratado a Bane en el título, así que no es de extrañar que su compañero en la creación del personaje, Chuck Dixon, decidiera que él también podía dedicarse a esas cosas. Aunque no sabe dibujar, así que es Sergio Cariello, un inmigrante brasileño, el que hizo un dibujo que el guionista movió:
Por supuesto este no fue el final de la discusión. No solo porque el diseño de Batman es, literalmente, el de Absolute Batman o porque han decidido ponerle esa especie de tacones raros al Antifa.
No, claro, seguro que también habrán opinado que ICE es un enemigo distinto de Batman.
Varios, según lo consideremos. Pero no, es que además hubo gente que se puso a discutir con él y ya sabemos cómo acaban esas cosas.
¿En comedia involuntaria?
Pues…
Veo que siempre hay espectáculo.
Aunque no es el único.
¿Quién más la ha liado?
Pues… Grant Morrison hizo un AMA en Reddit, se puso a elogiar la IA, y hubo tanta gente… ahm…
¿Poniéndole de chupa de dómine?
Iba a decir: Explicándole con amabilidad por qué era una postura equivocada.
Ah, la opción diplomática.
Pero no equivocada. Cuando alguien usa la IA hay que ser amable y firme para que no se repita.
Como una garrota de roble.
Tocar césped, abrazar árboles, y esta opción. El caso es que Morrison dijo que ‘reconsideraría’ seguir usándolo.
Y eso que hablamos de USA, efectivamente. Porque en España habría que esperar a que Nielsen hiciera algo por el estilo, y a ver ahora quién va a pagarlo. Pero, ¿qué tiene esto que ver con ROB!?
Ah, bueno, es que ha descubierto la forma de usar el éxito del Manga en beneficio propio.
…y yo Pedro «Observador» García y este NO es un blog de noticias.
Por eso hemos esperado un par de semanas para intentar comprender lo que ha pasado en Newcastle.
¿Newcastle? Pensaba que íbamos a hablar de Málaga.
Sí, bueno, vamos a hablar de la Comic-Con de Málaga, pero con lo que les gusta las cosas que en los noventa tenían éxito he pensado que podíamos empezar por Newcastle.
Mira, esto último lo tenemos que ampliar un poco más…
…y el seguimiento a los invitados que había porque para agosto, a un mes del evento, había un total de TRES invitados, más dos mesas organizadas por AMC+ con la gente que estaba rodando cosas en España…
Y los chistes de que si se estropeaba el AVLO se quedaban si la mitad de invitados…
y empezaran entonces a anunciar ‘algunos’ invitados más mientras los periodistas especializados se sorprendían de ver otros nombres en las actividades -que no se habían hecho públicas- a los que no se les daba bola.
Creo que podemos terminar este Previously in Comic-Con de Málaga, porque es cierto que el caos de la organización fue de tal nivel que casi tuvimos que demandarles también nosotros por apropiación del ¡No nos llaman desorganización por nada!
Bueno, bueno, caos… sólo porque no habían sabido gestionar la venta de entradas, porque no habían anunciado a los invitados que tenían, porque habían puesto a la venta las entradas por días sin indicar qué invitados o eventos tendrían lugar eso días, porque cuando por fin dejaron reservar actividades no les funcionaba la web de tanta gente que intentaba entrar a la vez…
Lo que, visto en retrospectiva, fue otro de esos avisos de lo que se les venía encima que decidieron dejar pasar.
…y el hecho de que muchos de los que habían comprado las entradas para días concretos o por algunas presencias iban descubriendo en el último momento que la gente a la que iban a ver… sencillamente no estaban.
En general un caos y una falta de comunicación que, sin embargo, no había impedido que un montón de empresas pusieran pasta.
No parece haber mucho problema. Es decir, salvo porque Dentsu en teoría no es la empresa que gestiona la Comic-Con sino Cosmic Legens. Bueno, y salvo que ‘500 euros para un gran evento’ o ‘250 euros para un espacio para las empresas andaluzas’ o ’90 mil euros para una plataforma digital de networking’ o… bueno… suena…
Pero, bueno, quitando los 3,025 millones de Euros de la Junta, más los 968 mil del Ayuntamiento, más los 484 mil euros de la Agencia Digital de Andalucía, más los 18 mil euros a la consultora Andersen para «confirmar» la «elegibilidad de la Comic-Con a través de Feder» -porque, por si no lo recuerdas de antes, mucho del dinero este se va a tratar de sacar de los fondos europeos-… Unos 4,5 millones de euros arriba o abajo… Pues tampoco es tanto, claro.
¿Quién no se ha gastado 4,5 millones de euros en una fiesta?
Lo raro es que no hayan aparecido aún los cañones de confeti y los globos.
Mientras tanto los periodistas hacían lo suyo y publicaban entrevistas a los jefazos sin molestarse en señalar que quizá no estaban respondiendo a lo que preguntaban.
Es que cuando a lo que te dedicas es al networking esto es lo que te parece un reto.
También te digo que, visto lo visto, lo mismo su mayor reto fue lograr dejar satisfecho a Álex de la Iglesia.
Y eso que a los barandas de la cosa esta no podía sustituirlos por Carolina Bang.
Pero, sobre todo… todo esto fue ANTES de que se abriera la Comic-Con…
Sí, todo esto es ANTES de que llegaran a abrir las puertas.
¡Pero mejor si vamos por partes! El jueves fue el primer día…
Y fue el día en el que la frase de la jornada fue:
Ah, sí, El lamento de una generación.
No fue lo único, por supuesto. También hubo quejas por obligarles a tirar toda la bebida, incluso el agua. Pese a que la FACUA les hubiera dicho en junio que eso era ilegal.
Aunque se supone que había fuentes.
Dos ese primer día, luego parece que llegaron hasta cuatro. Con colas de gente, claro. Y hubo hasta desmayos. Teníamos más fuentes nosotros contándonos y mandándonos cosas que los de la organización para que la gente sobreviviera al calor. Es de suponer que por eso el resto de días no obligaban a tirar el agua.
Es curioso que el problema fuera el agua, que deberían de haber tenido claro porque, bueno, ellos sabían cuántas entradas habían vendido para ese día. No es como si sacaras un bono y pudieras aparecer o no.
Más aún, WCs tuvieron suficientes, así que está claro que tenían menos claro lo que la gente iba a beber que lo que iba a ca
¡Y la comida también fue una sorpresa! Se había hablado de que tendrían Food Trucks. No hubo food trucks.
No solo no los hubo, además parece que solo había un sitio que vendiera comida.
Sorprendentemente si hay un solo lugar dando comida a todo el mundo la capacidad de atención, los tiempos de servir y la calidad de la comida se resienten.
La verdad es que fue muy instructivo ver cómo los comentarios del posteo sobre la apertura del primer día se iba llenando de comentarios sobre todas estas cosas.
Sí, la verdad es que los mensajes eran casi un repaso a la situación y sus problemas:
La verdad es que lo de la pulserita con dinero que no se puede usar tiene un poco de gracia si no estás ahí. Porque lo único más gracioso que hacer un Rascapicalandia es hacérselo a la única generación que sabe lo que es Rascapicalandia.
Hay que decir que no solo hubo gente quejándose. También hubo gente quejándose de la gente quejándose:
¡HOMBREPORFAVOR! ¡Una Comic-Con tenías que haber pasado!
¡A la Comic-Con se viene a sufrir!
¡Mira que venir con niños! ¡¡¡ESTO NO ES PARA NIÑOS!!! ¡ES PARA ADULTOS…
DE 17 AÑOS!
¡MUY MADUROS PARA SU EDAD!
Si es que esto es como la tauromaquia…
¿Algo con lo que el PSOE puede traicionar a la gente las veces que quiera?
No, no, no. Bueno, TAMBIÉN. Pero me refería a que hay gente que si no sufre y no la toreas… se extinguen.
Por supuesto al día siguiente la organización encontró una solución para que no hubiera comentarios negativos en los posteos…
¡Pues claro! Si no tienes comentarios no tienes quejas.
En realidad seguían llegando… pero al otro posteo, que es el que tenía aún abiertos. Mientras la organización iba sacando otros -todos sin-, a ver si colaba.
Quizá no el que querían, pero sí el que merecían. Y el único…
CASI el único.
El CASI único que iban a lograr.
Por cierto, no hemos llegado a ver las quejas del viernes, ¡creo que podría ser un buen momento!
Y, con eso y todo, no fue el mejor resumen del viernes.
No, claro, el mejor resumen del viernes fue este:
Aunque, por supuesto, siempre había alguien capaz de defenderlos.
Es una pena que no hubiera estado ahí para ayudarles a conseguir invitados como Elijah Wood. Pero será algo complicado de lograr por lo menos hasta que se haya olvidado de Los Crímenes de Oxford.
Pues entonces de Javier Bardem ni hablamos. ¡Nos hemos quedado sin reunión del Dark Universe!
Por supuesto si el jueves y el viernes las colas habían sido las que fueron el sábado tocaba lo propio de los sábados, claro.
De ahí el famoso Sábado, Sabadete.
Por supuesto el día transcurrió con la habitual irregularidad.
Prometieron una convención icónica, y es cierto que cada día nos dieron una imagen para el recuerdo. Por ejemplo, la del sábado fue…
Pero no era todo malo, eh, ¡también estaban los Silvanians!
¡GRACIAS, SILVANIANS!
Aunque el domingo seguiría por el estilo…
Hay que reconocerles que supieron mantener el ritmo los cuatro días, ¡nada de desfallecer!
Se nota que era un evento que tenía mucho de fantástico porque todo eso de querer colar fotocopias de las hojas de reclamación, decir que no tienes boli, poner el NIF que no es, decir que se te ha acabado la tinta para sellar… Todo eso es pura fantasía.
También nos explica por qué sus dibujos no llegan a tiempo.
Lo único que nos ha quedado por saber es si iba a venir de todas maneras en crucero y aprovecharon para liarle un rato el domingo, o si le han pagado la mitad del crucero y lo único que han logrado es que estuviera un rato el domingo.
Probablemente no insistieron en el tema porque… ¡ambas soluciones son igual de GENIALes!
Fue divertido ver cómo los medios intentaban descubrir qué les reportaba más beneficios, si hablar bien, mal o ambas.
Sobre todo a los medios habituales, que sabían que se tenían que seguir llevando bien con la Junta pero los clics estaban en otro lado. De hecho, en cuanto los influencers y branders olieron la sangre monetización de las quejas de la Comic-Con de Málaga se convirtió en un atracón de clic de quejas e, incluso, infracciones.
Entendido tanto ‘de comunicación’ como de ‘más de una manera’.
La verdad es que entre eso y hablar de los dineros que se gastaron en la promoción hemos tenido una buena cantidad de material. Casi parecía que se podía cruzar de thumbnail en thumbnail sobre el desastre que fue aquello.
A los políticos les faltó tiempo para sumarse, claro. Ya hemos dicho que los del PSOE rápidamente se pusieron a ello, incluso señalando que estos se han llevado varios millones mientras que lo que se hace en otras provincias no se lleva nada…
Como el Salón de Granada.
¿El qué de qué?
Es verdad, que de La Sectorial no estamos hablando hoy.
¡Ya no te puedes fiar ni de la gente de la que no te podías fiar desde el principio!
Te descuidas y te fusilan.
Creo que ellos prefieren: Se alzan.
Viene a ser lo mismo.
Claramente. En cualquier caso que sepáis que el ayuntamiento está ya dándole vueltas no solo a los balones fuera, sino que están buscando a ver dónde meterlo.
Aunque eso de llamarlo Gotham City ya da una idea de lo que vamos a poder esperar.
Por lo visto los pabellones tenían un máximo de 10 ó 20 mil personas… Y podéis hacer a la idea de cuánta fue por día si al final de los cuatro días se contabilizaron más de 110 mil asistentes. Por eso la gente no podía entrar en ellos. Y, por eso, costaba tanto acceder al recinto. No sé si os acordáis de lo que hemos visto arriba de las colas:
La línea roja es la gente de fuera del recinto (la azul es para sacar las entradas), dentro del recinto comienza a contar el total del ferial, y la línea verde es la que está dentro del pabellón de turno. Así que, oficialmente, una pequeña cantidad de gente entraba en el pabellón. Que es lo que cerraba a las 19 h. con la mayoría de exposiciones y puestos de venta en ellos. Mientras, la zona amarilla estaba habilitada para los que daban vueltas por ahí sin que hubiera mucho que hacer.
Lo que no significa, por supuesto, que el alcalde no pudiera salir a soltar De la Torre dice que aforos de la Comic Con Málaga «no pasaron del 80%» en cuanto a ocupación.
¡No el 90 ó el 95%, EL 80%!
Y eso porque no hubo muertos.
Fíjate, el éxito de un evento puesto en ese límite: Si no hay muertos todo ha ido bien.
Eso es, hasta que no se muera nadie aquí podemos seguir con lo de ‘luces y sombras’.
Y es que es un gran evento, ya te digo, tiene de asistentes por el estilo del Saló de Barna y solo unas decenas de miles menos que el Manga.
Vamos, casi tanto como la… ahm… ¡como la Fruitt Attraction, el FITUR de la fruta! Normal que estén viendo ya cómo gestionarla.
Lo mejor son los que dicen que el que fuera mucha gente fue un éxito.
Sí, demuestra que no necesitas hacer las cosas bien, organizarlas o comunicarlas si eres capaz de venderle a la gente que van a poder ver famosos.
¡Y qué famosos!
¿Qué pasa, no te gusta su cosplay de Super López?
La unión de los años noventa y el cine tiene estas cosas.
Un respeto que no sabes tú los invitados que tuvieron, los cosplayers que llevaron, incluso a uno que se ganaba la vida haciendo cosplay de Chiquito de la Calzada.
¿Ves? Los noventa.
La verdad es que me acuerdo mucho de esa persona que en mayo dijo, tras comprarse la entrada sin que hubiera nadie anunciado, que ya estaba bien de meterse con él y llamarle tonto, que cuando hubiera visto a Pedro Pascal en directo y nosotros no ya veríamos quién se reía.
Veo que, efectivamente, hubo una enorme cantidad de asistentes internacionales.
El impacto informativo es lo que tiene, para eso contratar a empresas especializadas.
Hombre, es que lo que presentaron normal que tuviera impacto informativo. Entre el merchandising exclusivo…
…ya a la venta en Wallapop.
Y todos esos anuncios que se hicieron durante la cosa esta como… ahm… que… eh…
¿Te acuerdas de cuando podíamos hacer el Weekend ADLater con los anuncios que había habido después del Saló o del SDCC o del NYCC o de lo que fuera porque resulta que anunciaban cosas en ellos?
¡Ah, lo noventa!
Bueno, o los trailers y las noticias y adelantos…
¡TRON: ARES! Eso es, estuvieron ahí vendiendo TRON: Ares. ¡Seguro que ha sido un éxito en taquilla!
¡IT’S TRONNING TIME!
Así que hubo mucha gente, muchas colas, poco espacio y pocos espacios, pocos famosos y ya un tanto vetustos, nada de noticias, nada de exclusivas, a la gente que había ido a San Diego Comic-Con diciendo que no se parecía a aquella…
pero, quitando eso, por lo visto había sido un éxito.
¡Claro! Había mucha gente diciendo algo que hemos oído muchas veces antes en ADLO! «Pues yo lo leí, no vi nada raro y lo disfruté igual».
Pues claro, si es que además ya os lo hemos dicho otras veces:
¿Tú crees que esto se va a repetir?
¡Por supuesto! Los medios están dándole bombo, aún hay anuncios con el sellito de la Comic-Con en la tele y mientras la cosa pública ponga la pasta ellos tirarán para delante. Menos Santiago Segura, que hizo la presentación pero luego no apareció por allí, seguro que vuelven por lo menos por lo menos la misma cantidad que a cada nuevo crowdfunding de ECC decía que aquello era vergonzoso y que ese iba a ser el último.
De hecho, recuerda lo que hemos visto arriba varias veces. Gente diciendo: Pensaba que estaban exagerando en internete, que eran quejas de cuatro, que todo eran haters… cuál ha sido mi sorpresa al ver que era verdad y esto es una mierda. ¡Era imposible saberlo!
Porque, claro, ¿cómo iban a estar preparados? Total, como hemos dicho antes solo sabían desde mayo que iban a ir mínimo 60 mil personas y desde junio que FACUA les avisaba de que tenían que dejar pasar el agua.
¡¿Cómo iban ellos a saber que la gente se iba a presentar allí EN SERIO?!
¡Y QUE NECESITABAN BEBER! Si es que la gente quiere todo.
Pero, bueno, no es nada que no os hayamos contado en otras ocasiones.
Ya, quizá esperabais otra cosa. Pero ya deberíais saberlo: Esto NO es un blog de noticias.
Por ejemplo, los blogs de noticia solo hablan de dineros si no les queda más remedio. Y siempre les queda algún remedio, claro.
Por eso -y porque aquí siempre hay alguien mirando lo de las subvenciones, a ver si sale- hoy vamos a hablar de una de esas ramas que no es ni la de las ayudas a la creación del cómic ni la de las ayudas a la edición. Las subvenciones para la promoción de las lecturas y las letras españolas.
Por supuesto en ADLO! estamos muy a favor de que las administraciones paguen, faciliten y ayuden.
Pero eso no significa que no vayamos a echar un ojo tanto a quién se ha llevado qué como, sobre todo, a esas divertidas escalas de puntos. Ya sabéis:
Relevancia e interés lectura y letras (50 puntos)
Pertinencia presupuesto (10 puntos)
Originalidad (5 puntos)
Impacto infantil, grupos y sinergias (15 puntos)
Alcance y lenguas (10 puntos)
Complemento DANA (10 puntos)
Y así podemos comenzar por lo más lógico:
La relevancia del Saló es de 29 sobre 50. Que tiene su aquel. La pertinencia de 5/10, Originalidad 4/5 -supongo que porque llevan 43 ya-, el Impacto nosequé 11/15, el Alcance y lenguas (9 puntos) y Complemento DANA (10 puntos). Total: 58/100 puntos.
Creo que a estas alturas sabemos todos cómo va lo del Saló, así que podemos aprovechar para que a partir de allí hacer las comparaciones con, digamos, el Salón de Granada.
¿El qué de qué? Aparentemente es más relevante que el Saló de Barna, tiene un presupuesto más pertinente, y con eso y todo al final sacan 3 puntos menos y pasa de 19 a 9 mil €. Ah, los misterios de la baremación burocrática.
¿Habrá alguien que saque más de los 58 puntos del Saló? Pues claro:
Resulta que el Celsius es más relevante. Solo faltaría. Y con más Impacto. De lenguas están igual eso sí. Pero logra 60 puntos y 19 mil €. Además del aplauso del público, supongo.
Quizá penséis que el número de puntos tiene que ver con el dinero. Pero resulta que no. Puedes tener más Relevancia que lo de Barna, lograr sus mismos puntos y…
llevarte 10 mil €uros menos.
Quién iba a pensar que un francés le saldría tan barato al ministerio.
La verdad es que a partir de ahí uno puede ir encontrándose salones de 9 mil euros.
(Sí, los de Wabi Sabi son los de Jotdown. Qué os puedo contar)
Y de 19 mil euros.
Pero no es lo único. Aunque espero que os lo estéis pasando bien con los números que suben y bajan sin que parezca haber mucha explicación para ello. ¿No os encanta que Girocomic sea el más relevante de todos, solo por delante del Krunch! de Alcalá de Henares?
Pero no, ha habido alguna cantidad más. Algunas veces da la sensación de que es exactamente lo que pidieron,
otras veces es un poco menos redondo…
y en ocasiones es un poco intermedio…
Quizá penséis que no ha habido iniciativa que se hayan llevado puntos por el Complemento DANA. Claro que sí, pero no han sido de cómics. Han sido…
…otras cosas.
Pero siempre puedes contar con dos cosas. Que haya cifras que te acaben desconcertando…
…y que alguien ponga el cazo para dios con dios sabe qué justificación:
Y ahora que los hemos visto todos. ¿No os parece que estas cantidades son tan apropiadas para lo que hemos visto como, digamos, 4,5 millones de €uros?
¡Un mes más, una letra menos! Este mes nos toca la O. Que, la verdad, es que acaba quedando más tranquila de lo que parecía. Y, mira, mejor, porque tenemos ahí delante la P o la S y yo necesito trabajar menos. Casi me alegro de que no haya llegado a salir aún Omega Kids. Pero, pese a todo, vamos a ir empezando porque hay por delante mucho cómic y no podemos ponernos… ¡OBTUSOS!
01) Obnoxio the Clown (1983)
Hablemos de Obnoxio. Y para eso primero tenemos que hablar de la revista Crazy. La Crazy fue uno de los múltiples intentos de Marvel de encontrar una alternativa a la MAD. Montada originalmente en 1953, con Stan Lee de editor y un buen puñado de autores como Bill Everett, duró solo 7 números. Hasta mediados de 1954.
Por supuesto, siendo Marvel como es, volvieron a intentarlo. Así que en 1973 lo intentaron de nuevo. Reciclando material el Not Brand Echh de la década anterior y ese tipo de trucos. Tres ejemplares duró esta vez. Pero alguien debió de pensar que es que no lo habían intentado correctamente. Así que para finales de ese año deciden sacar una versión en magazine en blanco y negro, con Marv Wolfman ocupándose (durante su primer año) de él.
También creo la primera mascota, ese ser que está ahí a la derecha y que parece una mezcla de Alfred E. Newman y Hamburglar.
Sin nombre los ocho primeros números, bautizado como The Nebbish en el noveno, y más adelante como Irving Nebbish, sería la ‘mascota’ de la revista durante bastantes números, y no sería el único ‘personaje recurrente’ de la misma porque también se inventarían a Teen-Hulk, pero en el 63 -coincidiendo con la llegada de Larry Hama como editor del título-
presentaron a un nuevo personaje regular (Bueno, un decir). Que, efectivamente, era Obnoxio.
Como veis llamarlo ‘personaje’ quizá era mucho llamarlo. Y, por supuesto, aparecía a la vez que Nebbish. Pero poco a poco fue ganando hueco hasta hacerse con la portada -aún compartida, por decir algo- para el 69.
La sustitución de mascotas junto al título llegaría con el 77
Y aunque no supuso la desaparición total de Nebbish sí que demostró que había habido un cambio y ahora la cara de la publicación era Obnoxio. Bueno, y no solo la cara…
La revista duraría, eso sí, hasta su número 94, a principios de 1983. El mismo año en el que saldría el cómic de ahí arriba.
Que, efectivamente, es una historia a color en la que se nos cuenta el ¿origen? de Obnoxio o algo. En realidad no es que haya nada que marque un antes y después en el personaje, aunque sí que es la primera interacción que podríamos considerar ‘dentro del universo Marvel’ -¿de cuál? ah, esa es otra pregunta- del mismo.
Obnoxio regresaría en un par de historietas cuando en 1991 Marvel sacara otra cabecera cómica, What The…?! en este caso. De nuevo a color, pero solo en el 13 y el 14.
Y para la siguiente aparición estaríamos ya en 2016, con un cameo en Deadpool: Back in Black 2 y luego una serie de intentos de cómics humorísticos por parte de Marvel, es de suponer que para meter el dedo a ver cómo estaba el agua.
Ziggy Pig-Silly Seal Comics y el tercer intento en cómic para la Crazy, ambas en 2019. El resultado claramente no convenció, pero al menos sirvió para recordar a Obnoxio, que pasaría a hacer cameos en series dispares como Venom: Lethal Protector (2022) o Deadpool: Seven Slaughters (2023). Pero no tuvo suerte. No fue en la historieta que dibujó ROB!
Aunque sí dejó claro que es el tipo de payaso al que vamos a encontrarnos una y otra vez en Marvel. Aunque no creo que a este lo anuncien en la New York Comic Con.
02) Occupy Avengers (2017)
A veces el Pisuerga pasa por Valladolid, otras veces Valladolid obliga al Pisuerga a pasar por él. Porque esto es lo que ocurre aquí. Tenemos una colección más o menos aleatoria que claramente iba a ser de Ojo de Halcón, con Red Wolf de fondo, los cuatro primeros números dibujados por Carlos Pacheco, y hasta el 3 no aparece Nighthawk. Creo que podría ser la colección de los Vengadores con menos Vengadores de la historia [y si viene alguien a decirme que ninini me dará material para un posteo, así que ganamos igual], sobre todo porque para esa cuarta, (en la que se junta Tilda Johnson que ya no se hace llamar Nightshade) se pierda a Pacheco, en el quinto tenemos a Gabriel Hernandez Walta, que estará dos números, uno con la historia de un skrull, y el sexto en el que se une Nico Wheels Wolinski. Sacado directamente de la serie clásica Wolfpack de la que ya hablaremos en la W (si llego hasta la W, claro).
El problema es que a partir de ahí meten la serie dentro del follón de Imperio secreto. Y ya no hay manera de salvarlo. Entre que pasamos a un intermedio de dibujantes -esta vez Martín Morazzo y Jorge Coelho-, que ahora no se llaman Occupy Avengers sino que el grupo es The Underground y ha incluido fuera de plano a la Viuda Negra, Ant-Man, La Cosa, Wonder Man, una IA de Tony Stark y un Giant-Man que pasaba por allí (Raz Malhotra, que creo que es el tercero o cuarto, un día tenemos que dedicarle un posteo también a estos) más nuestro grupo habitual que tiene ahora a dos Fireheart, Frank y Silas, de la reserva de Lobo Rojo y, bueno, que aparecen también de la nada aquí. Un despropósito que ni el regreso de Wata en el 9 logra maquillar. Sobre todo porque en el 9 hay tanta gente ya en el Underground -y tanta que no está- que queda claro que cualquier historia que hubiera se ha producido en otro sitio. Es una lástima porque los cuatro primeros iban en una dirección que podría haber funcionado. Aunque muy claramente no fuera un cómic de los Vengadores.
Pero este es el problema cuando decides Occupy cosas que están de moda, supongo.
03) Offcastes (1993)
Cuando en Epic decidieron montar lo de Heavy Hitters uno de los títulos elegidos fue este de Mike Vosburg, una curiosa historia de ¿aventuras? ¿misterio? ¿señoritas en ropa interior? Y si el estilo de Vosburg os suena os puedo ir lanzando un motivo posible: Fue parte del Studio X que fundó Howard Chaykin, de ahí el ‘aire familia’. Lo cierto es que el estilo, las composiciones e incluso la forma de organizar esta trama que es un poco de todo -incluyendo de espías, supongo que en su mayoría- se nota su mano. Poner a un chaval en el centro es un movimiento aquí no tanto -no solo- para que el lector se refleje en él, también para que el protagonista sea una persona con conocimiento de lo que pasa, pero sin mucho que pueda hacer para cambiarlo.
Aunque como es de Epic aquí no hay que pedir a Marvel que lo reedite sino buscar una editorial para el autor. Que alguna habrá. Y eso que aún no os he hablado de Sisters of Steel. Porque no hemos llegado aún a la S, que ya lo haremos.
04) The Official Handbook of the Marvel Universe Master Edition (1990–1993)
La historia de los Handbooks comienza en 1983 con el inicio de la publicación del propiamente dicho The Official Handbook of the Marvel Universe que durante 15 números desgranaría el quién es quién de Marvel -bueno, de sus personajes-. El pistoletazo de salida al que luego se uniría en 1985, un segundo volumen de veinte números con el apelativo de Deluxe, y otro en el ’89 con el de Update. En 1990 fue la Master Edition de 36 números. Y ahí lograríamos cierta tranquilidad hasta 2006 con el All-New (de 12 números). Seguido de otro Update de 4 en 2007. Y, finalmente, un regreso al título clásico con los 14 números de 2008, y su Update de 2010 a 2011.
Y quizá creáis que eso fue todo.
Jaja, no.
Porque también hay una cincuentena de títulos que va de enciclopedias a repasos a las armas, Atlas, selecciones por multiversos, por colecciones, por temas y tantas otras cosas que iba a haber puesto imágenes aquí pero son DEMASIADAS.
Así que pondré los títulos que eso no abulta:
Handbook of the Conan Universe Punisher Armory Official Handbook of the Conan Universe Wolverine Encyclopedia Spider-Man: Back in Black Handbook Marvel Legacy: The 1960s-1990s Handbook Marvel Atlas Official Handbook of the Marvel Universe: Alternate Universes Official Handbook of the Marvel Universe: Avengers 2004 Official Handbook of the Marvel Universe: Avengers 2005 Official Handbook of the Marvel Universe: Book of the Dead 2004 Official Handbook of the Marvel Universe: Daredevil 2004 Official Handbook of the Marvel Universe: Fantastic Four 2005 Official Handbook of the Marvel Universe: Golden Age 2004 Official Handbook of the Marvel Universe: Horror 2005 Official Handbook of the Marvel Universe: Hulk 2004 Official Handbook of the Marvel Universe: Marvel Knights 2005 Official Handbook of the Marvel Universe: Spider-Man 2004 Official Handbook of the Marvel Universe: Spider-Man 2005 Official Handbook of the Marvel Universe: Teams 2005 Official Handbook of the Marvel Universe: Wolverine 2004 Official Handbook of the Marvel Universe: Women of Marvel 2005 Official Handbook of the Marvel Universe: X-Men – Age of Apocalypse 2005 Official Handbook of the Marvel Universe: X-Men 2004 Official Handbook of the Marvel Universe: X-Men 2005 Official Handbook of the Ultimate Marvel Universe 2005: The Fantastic Four & Spider-Man Official Handbook of the Ultimate Marvel Universe: The Ultimates & X-Men 2005 New Avengers Most Wanted Files Secret War: From the Files of Nick Fury Secrets of the House of M Marvel Zombies: The Book of Angels, Demons & Various Monstrosities Mystic Arcana: The Book of Marvel Magic Mighty Avengers: Most Wanted Files World War Hulk: Gamma Files X-Men: Messiah Complex – Mutant Files All-New Iron Manual Skrulls! Ultimate Secrets Marvel Mystery Handbook 70th Anniversary Special Marvel Pets Handbook Thor & Hercules: Encyclopaedia Mythologica Wolverine: Weapon X Files Iron Manual Mark 3 Deadpool Corps: Rank and Foul Avengers Assemble Women of Marvel: Celebrating Seven Decades Handbook X-Men: Phoenix Force Handbook Blockbusters of the Marvel Universe Thor: Asgard’s Avenger X-Men: Earth’s Mutant Heroes Captain America: America’s Avenger FF: Fifty Fantastic Years Vampires: The Marvel Undead Defenders: Strange Heroes Avengers: Roll Call Avengers NOW! Secret Wars: Official Guide to the Marvel Multiverse All-New, All-Different Marvel Universe Spider-Geddon Handbook Empyre Handbook X of Swords Handbook King in Black Handbook
Quizá creáis que con esto está todo señalado. ¡JA!
Porque en Marvel decidieron sacar también Mini-Handbooks. Más cortos y con menos fichas pero igual de existentes:
Astonishing X-Men Saga Saga of Squadron Supreme Annihilation: Saga Marvel: Your Universe Saga X-Infernus Saga Spider-Man: Brand New Day Yearbook War of Kings Saga Spider-Woman Saga Moon Knight Saga Thanos Sourcebook All-New Wolverine Saga Spider-Man Saga (Vol. 2) Mighty Thor Saga Fear Itself: Fellowship of Fear
¿Ahora sí? Ahora tampoco, porque en Marvel decidieron también sacar cómics explicando las cosas de las películas, las Guidebook to the Marvel Cinematic Universe…
Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Iron Man Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Incredible Hulk/Marvel’s Iron Man 2 Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Thor Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Captain America: The First Avenger Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s The Avengers Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Iron Man 3/Marvel’s Thor: The Dark World Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Captain America: The Winter Soldier/Marvel’s Ant-Man Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. Season One Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Guardians of the Galaxy Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Avengers: Age of Ultron Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. Season Two/Marvel’s Agent Carter Season One Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. Season Three/Marvel’s Agent Carter Season Two Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Captain America: Civil War Guidebook to the Marvel Cinematic Universe – Marvel’s Doctor Strange
¿Y ya con esto? Pues… Casi. Porque desde 2019, además, Marvel ha comenzado a publicar todo este cachondeo en Omnibus recopilatorios. A razón de uno por año, más o menos, en 2023 no salió ninguno y en 2025 es un segundo volumen, pero, mira, de eso sí que puedo poner las imágenes y así cerramos esta sección que me hace pensar que en realidad un verano podríamos dedicarnos a postear portadas de las cosas estas. Porque está claro que lo de las ‘fichas’ es algo que en Marvel ha importado mucho siempre. Quizá porque es lo que se empollan los que quieren fingir que saben.
05) Official True Crime Cases Comics (1947)
Efectivamente, también Marvel -bueno, Atlas– también tuvo su momento ‘True Crime’, aunque en realidad venía de antes… Es en lo que se convirtió la serie que hasta ese año había protagonizado… Sub-Mariner. Del 1 al 23 había sido suya pero en el 1947 las cosas habían cambiado así que el hueco en los estantes lo pasó a ocupar esta… Más o menos, porque con este título solo estaría un par de números.
Para el 26 el nuevo título sería All True Crime Cases Comics, en el 37 quitarían lo de Comics
y en el 52 -ya en 1952, además- la cancelarían. Y es que la historia del ‘true-crimen’ siempre ha estado buscando a un público en tandas intensas.
06) The Olympians (1991–1992)
Un nuevo ejemplo de que dejas que un guionista inglés haga lo que quiera y la mayoría de las veces van a acabar haciendo una parodia de los superhéroes. Esta gente y sus manías. Aunque en este caso solo ‘estaban’ en Gran Bretaña porque Stephen Jewell es neozelandés y Gary Chaloner australiano. Así que debemos presuponer que es algo que echan en el agua.
En esta ocasión tienes a un trío de seres poderosos, también alguno más, pero los importantes son estos tres: El superfortachón, la mujer guerrera y el tipo qu se disfraza raro. A saber de dónde ha sacado la inspiración. Y en estos dos números -porque solo fueron dos-
se las apañan para repasar muchos de los lugares comunes, incluyendo, por supuesto… homenajes.
¡Homenajes, os digo! En fin, que quizá a alguien le suene lo que este guionista que es más conocido por escribir para la 200AD y este dibujante que es toda una institución en Australia.
O quizá le suene porque… bueno…
A veces Forum publicaba estas cosas.
07) The One (1985–1986)
Sí, en Epic parecían tener un cierto gusto. A favor de Veitch -al que tanto hemos visto- podemos decir que esto lo hace en 1985 y no en 1986, pero estaba claro que el interés estaba ahí al alcance. Comenzando por un artículo -que podría ser real porque en fin-, siguiendo con un truco para hacerse rico que sale regular, y por supuesto que hay violencia, algo de sordidez, decisiones cuestionables sobre violaciones, y la sensación de que esto se lo podían haber vendido en los noventa como derivado de los cómics de los ochenta. Sus cosas.
08) Omega the Unknown (1976–1977) (2007–2008)
Una de las cosas buenas de Marvel de los setenta es que estaban suficientemente… ahm… dispuestos… como para permitir a sus autores probar cosas nuevas. A Steve Gerber sobre todo. Aquí con Mary Skrenes de co-autora. Skrenes venía de haber hecho algunas cosas en los títulos de Kung Fu y en la Crazy, y aún colaboraría alguna cosa más. En Omega… colaboraría en la primera media docena y luego en los dos últimos.
Omega como tal no aparecería en muchos sitios, en un Howard el Pato, en algunos números de los Defensores, de paso en el Foolkiller… ese tipo de cosas que guionizaba Gerber.
La historia -de alienígenas, razas, decisiones tomadas y mucho giro que al final tenía algo de sentido- se convirtió en algo lo suficientemente de culto como para que quizá no. Y su joven co-protagonista regresaría años más tarde, esta vez con Lethem a los guiones.
Lo de Lethem fue particular. Entre otras cosas porque comenzó con un encontronazo con Gerber que se quejó de que no hubieran hablado (Lethem, Marvel…) con ellos. Luego Lethem se disculpó y se reunieron y todas esas cosas. Supongo que porque le explicó que lo que quería hacer no era tanto continuar con el personaje como contar una historia parecida pero diferente. Casi como una de esas… no parodias, pero sí versiones superheróicas de los cómics independientes USA de los ’90s.
La cosa podría haber sido el final de esta historia, pero nunca lo es, ¿verdad?
El joven adolescente que coprotagonizaba Omega the Unknown fue recuperado por Marvel en 2021 dentro de la especie de evento de Darkhold. Y luego en un número -el 9- de Scarlet Witch, todo ello con Steve Orlando como guionista. No lo ha vuelto a usar pero… bueno, creo que estas cosas ya sabéis cómo van.
09) Onslaught Reborn (2007–2008)
ROB! UUUuuuUUUUh-OOooh. Savior of the Universe!
Si es que mirad qué dibujos.
¿Cómo no va a lograr ROB! dar lustre y esplendor a lo que el invitado a la Comic-Con de Málaga Jeph Loeb hiciera? Mirad, mirad qué ilustraciones.
Cada una de esas ilustraciones que podrían lanzar mil análisis en este blog…
Porque la maravilla antigua fue esta, claro, comenzando porque en estos especiales hasta las portadas eran una juerga. Tú tenías esa de arriba, pero luego también estaba esta:
que se desplegaba. Y, en la otra -que no tenía segunda portada-
Que también se desplegaba… pero no para formar una imagen juntas. No. Aquí cada uno tenía la suya:
¿Swipe? A donde vamos no necesitamos swipes.
Pero, además, aunque la de los X-Men lo dibujaran Adam Kubert, Pasqual Ferry y Art Thibert, mientras el de Marvel Universe fuera obra de Andy Kubert y Joe Bennett, todas tienen páginas memorables.
AVIV THGUALSNO!!!
11) Open Space (1989–1990)
Pues sí, por extraño que suene Marvel tuvo un cómic de historias cortas de ciencia ficción, editado por Kurt Busiek y Carol Kalish y con un reparto de autores que podemos decir lo suficiente amplio como para incluir a Steve Yeowell, Norm Breyfogle, Pat Olliffe o Tom Grummett.
Lo cierto es que, bien por los autores adaptados, bien por el desinterés del público -que quizá esté relacionado- no pasaría del cuarto número. Así que cabe en un recopilatorio de tamaño razonable.
12) The Order (2002) (2007–2008)
En un giro de acontecimientos Busiek y Pacheco se reunieron para contar una historia de Los Defensores. No funcionó tan bien como su historia de Los Vengadores, pese a que jugaba con ideas como los originales -el enemigo también- y los siguientes, los equivalentes femeninos y más cosas. También recupera a Papa Hagg tras esa primera aventura se aquel segundo volumen que guionizó el propio Busiek a principios de los ’00s.
Y como estas cosas funcionan así cinco años más tarde teníamos un nuevo The Order…
que no tenía nada en absoluto que ver con el antiguo. Guionizada por Matt Fraction y dibujada por Barry Kitson, con una de esas ideas de Fraction creyéndose muy listo pero no demostrándolo, pronto empezarían a matar a los héroes y a buscar excusas, lo cierto es que no saldrían mucho más allá de esta mini (que quizá esperaba ser regular, pero poco) pasando a ser Fear Itself: Youth in Revolt, en 2011, su última aparición.
Pero ya hemos visto que si en Marvel hace falta ellos recuperan lo que sea necesario.
13) Origin II (2014)
Hablando de recuperaciones. Si lograron vender los suficientes ejemplares de Origin en Marvel estaban más que dispuestos a intentar repetirlo.
Entre 2001 y 2002 se había publicado la mini original, con Paul Jenkins, Bill Jemas y Joe Quesada acreditados como guionistas y Andy Kubert como único dibujante. Así que en 2014 debieron de pensar que ya se habrían olvidado. Pusieron a Kieron Gillen a los guiones y… vale, Andy Kubert no, pero Adam Kubert sí estaba libre. Como vale con poder poner el apellido no creo que hubiera mucho más discusión. Prometiendo mostrar bastante más Creed y metiendo a Siniestro por medio.
14) The Original Ghost Rider (1992–1994)
Quizá estéis pensado… ¿Pero cómo que el original? ¿El original no es el que nos contaste el otro día? Sí. Pero es que en los noventa el Motorista Fantasma era un personaje tan grande que en Marvel le hubieran dado incluso un par de películas con Nicolas Cage. Así que había que aprovechar, en este caso había que aprovechar… para reeditar las historias originales setenteras de la versión Johnny Blaze de Motorista Fantasma y ver hasta donde llegaban.
La respuesta es… hasta el número 12 del segundo volumen de ese título y primero del personaje. Aunque tiene su aquel, claro. En el primero recuperaban su creación en Marvel Spotlight, del 5 al 11 con lo que cubrieron hasta el 7 de esta. A partir de ahí comienzan con la serie regular… salvo alguna cosa. Por ejemplo, no reeditan el 10 porque ya era una reedición del 5 de Marvel Spotlight, además el 10 de Original Ghost Rider sería para el Marvel Spotlight 12 y el 19 para el Marvel Two-In-One. Así que llegar al 12 de la otra fue mucho llegar. Aunque, eso sí, aquella colección duró hasta el 81. Está claro que un poco cortos se quedaron. Claro, como no lo sacaron en un Omnibus a 100 pavos.
15) Ororo: Before the Storm (2005)
No os preocupéis que para la S haremos el repaso de todas las series que ha tenido Tormenta, que son unas cuantas. Pero esto es una precuela. Aquella primera aventura de Ororo que hemos visto como dos millones de veces en flashbacks en cómics en la que se quedaba semienterrada y blablabla… pues esa. Para que luego diga que no se pueden estirar las historias.
16) Oscar Comics (1947–1949) / Awful Oscar (1949)
No, no es un asesino en serie, es que antes dibujaban así.
Óscar es uno de tantos cómics de jóvenes cach… enamoradizos. Uno de esos que ya hemos contado mil veces de dónde salían ( Andy Hardy -> Archie ) y que tuvo su oportunidad en Marvel, como tantos. Tan como tantos que para el número 11 intentaron un cambio de nombre y de edad…
con unos resultados tan malos que para el 13 habíamos vuelto a las andadas.
Oscar llegaría hasta el número 13, ¿cómo es que entonces vemos el 24 en la portada? Bueno… resulta que Óscar venía de ocupar el espacio -y la numeración- de Funny Tunes, así que los dos primeros números mantuvieron la numeración para pasar en el tercero al número 3.
De modo que Oscar Comics es una cabecera que va del 3 al 10 y luego pasa al 13 y de ahí al 24 y 25. Que en realidad son de dos años antes que el 13. ¡La sencilla vida del lector de cómics!
17) Osborn (2011)
Hay alguien en Marvel convencido de muchas cosas. Una de ellas es que a la gente le gusta Norman Osborn. Así que le montaron esta historia de cárcel, fugas y maldad con Kelly Sue DeConnick guionizando y Emma Rios dibujando. Claramente ambas sabían dónde se estaban metiendo porque son cinco números que dejan bien claro que pueden ser profesionales en el sentido de esperar a sacar adelante un proyecto y cobrar un cheque. Que supongo que es de lo que va esto y no de curas conspiradores y tipos patibularios.
18) The Osborn Journals (1997)
Creo que hemos hablado lo suficiente de ella pero, por otro lado, ¿cuánto es demasiado para una obra que es GENIAL! a cada oportunidad?
Recordemos que este número aparece durante todo el follón aquel del clon, en teoría es un diario que encuentra Spider-Man en el que Osborn explica todo su malvado plan y trata de organizar los distintos eventos sucedidos. Por supuesto la continuidad tradicional tardara menos y nada en decir no ya que lo que aquí se cuenta era falso sino que, de hecho, la idea era que Spidey llevara el diario como prueba y para cuando la poli fuera a leerlo sus páginas hubieran mutado en el diario de un hombre preocupado porque Spider-Man era un obseso con alucinaciones que trataba de acabar con él. Así que supongo que podría haber sido peor.
Y del dibujo qué os puedo decir, en perfecta sintonía con el guión:
A ratos uno podría pensar que Kyle Hotz no solo se basa en los guiones de Glenn Greenberg sino, además, en los dibujos de Don Rosa para sus cómics de patos y en las ilustraciones de la Fangoria, porque va de uno a otro lado. Y va, además, con nada menos que tres entintadores: Jason Moore, Al Milgrom y él mismo. Normal, por tanto, que el resultado lograra ser tan GENIAL!
19) Our Love Story (1969–1976)
Efectivamente, otro título de historietas románticas -más o menos románticas, desde mi punto de vista-. Atlas tuvo de 1949 a 1950 un cómic llamado My Love que duró 4 números y otro llamado Our Love en las mismas fechas que solo duró dos. Seguir su evolución es un tanto complicado, porque también estuvo Actual Romances que acabó también en el segundo. Uno de estos dos se convirtió en True Secrets, que empezó en el 3 y que tendría una vida un poco más larga. En cualquier caso, tanto My Love como una versión del otro -la que aquí nos atañe- titulada Our Love Story, revivieron ese mismo 1969.
En el caso de esta Our Love Story duraría 38 números, aunque 12 serían de reeimpresiones. Y, como podéis ver, contaban con portadas de Romita padre, mientras que las historias -muchas escritas por Stan Lee– las dibujaban autores que podían ir de John Buscema a Don Heck. Porque los superhéroes podían estar vendiendo bien, pero había que tener huevos. En diferentes cestos, quiero decir.
20) Outlaw Fighters (1954–1955)
Efectivamente, Atlas también publicó títulos de vaqueros. Historias creadas por Stan Lee, George Tuska, Dick Ayers o Ernie Banche. Que de alguna manera lograron no incluir a ningún personaje que perdurara y tiene mucho mérito porque…
21) The Outlaw Kid (1954–1957) (1970–1975)
Ese mismo año y esa misma editorial habían creado a The Outlaw Kid. Seguro que lo recordáis de cuando hablamos del Night Rider. Que tenía poco que ver, pero tenía.
Creado por Doug Wildey para esta misma colección, no deja de ser una versión de El Zorro. En este caso es el hijo de un ranchero, que en lugar de hacer calzones comenzando en lana y terminando en cuero decide jugar a los vigilantes. Que, en realidad, no está tan lejos. Aunque aquí los calzones van por dentro. Todo viene de que el padre era Marshal, de trabajo, no de nombre. De nombre era Zane. Así que cuando un forajido al que atrapó se ha fugado y busca venganza ya sabemos cómo va a acabar esto: Con la mujer muerta y el padre malherido. Inesperadamente -un decir- se unen a ayudarles -a los buenos, no a los forajidos- un par de… mejor os dejo que lo veáis con vuestros ojos:
Efectivamente, un indio y un mexicano. La clásica inclusión woke de los años 50. El caso es que su padre le dice que esto lo tiene que hacer cumplir la justicia (supongo que porque era un señor blanco cisheterosexual que había pertenecido a las fuerzas del orden) y le hace prometer que no buscará venganza. Así que la forma de cumplir su palabra es inventarse este Outlaw Kid y lograr que se haga justicia. ¿Es esto REALMENTE cumplir la palabra? Yo diría que no.
A partir de ahí, y con un caballo que pasa por allá y que se llama Thunder, se ocupará de ir desfaciendo entuertos sin que se entere su anciana tía… no, espera… su anciano padre.
Además de en su colección -que duraría 19 números, hasta 1957- fue apareciendo por otras como Wild Western, Kid Colt Outlaw, Wyatt Earp y, en fin, más títulos del Oeste.
Y en los setenta decidieron regresar con más western…
Aunque comenzaron con un primer número que era una reedición de uno de los antiguos. (El tercero, de hecho) Empresarios del tebeo, ya sabéis. En el 2 metieron una serie corta nueva y, en realidad, solo fueron novedades los números del 10 al 16, que es la manera de lograr que llegue al 30. Y si estáis pensando que los 19 antiguos y los 7 nuevos no suman 30 es porque no pensáis como uno de ellos. son 19+7+los 4 últimos que salen de repetir esos 7 nuevos. Aquí se aprovecha todo.
Y si creéis que es lo único que hizo este segundo volumen… ni mucho menos. Resulta que en ese regreso en el número 10 decidieron que su origen se parecía demasiado al de un personaje anterior, Texas Kid -ya llegaremos a la T- total solo porque los dos tuvieran el mismo origen y se llamaran igual y Texas Kid se creara en 1950… La gente. Así que le crearon uno nuevo. Y si creéis que mis comentarios sobre Spidey estaban fuera de lugar esperad a ver la portada del número:
En esta te cuentan que en realidad Lance Temple -sí, mantuvieron el nombre, yo qué sé- era un veterano de la Guerra Civil americana -¿en qué bando? Uy, a saber- que al regresar al rancho familiar para trabajar como abogado -y echando una mano a su padre- se encuentra con que unos malvados les lanzan dinamita haciendo que su padre, que aquí se llama Hoot, se quede ciego. De nuevo el padre le dice que la violencia ha sido la causa de esto y le pide blablabla. Ya sabéis cómo sigue.
Después de esto solo le volveríamos a ver mencionado en el nuevo Rawhide Kid de los ochenta, y en el espanto de Blaze of Glory de Ostrander y Manco. Para hacer un último regreso en 2007 dentro del Marvel Comics Presents volúmen 2 número 4. En esta ocasión nos lo presenta con su padre muerto, envuelto en una leyenda que lo presenta casi como ser sobrenatural, el giro del asunto es incluso más ridículo de lo que uno pensaría, con Outlaw siendo ‘responsable‘ de la muerte de su padre cuando este descubre su identidad, y disociándose hasta niveles ridículos según tuviera puesta la bandana tapándose la cara o no. Y cómo eso lleva al chaval a… perseguirse a si mismo.
En fin, Marvel y sus cosas. Pero supongo que eso significa que la próxima vez que le veamos le habrán vuelto a dar un trasfondo nuevo. Y con un poco de suerte esta vez no mezclaran historias en las que el padre puede ver y en las que no.
22) Outlawed (2020)
En 2020 pasaron cosas. Por algún motivo de algunas no nos acordamos mucho y de otras preferiríamos no acordarnos. Y, pese a todo, vamos a hacer recuerdo. Porque en Marvel habían tenido una idea: Prohibir a los superhéroes adolescentes. Sí, no hacía tanto de la Civil War, pero confiaban en que la gente no lo recordara ya tras el suficiente número de genocidios multiversales. Así que llegó el evento, saludó con la mano… y se fue.
Se supone que se dejó notar en varias colecciones pero…
creo que todos sabemos cómo acabó aquello.
23) Overkill (1992–1993)
Alguien en Marvel UK pensó que sería buena idea sacar una revista en la que ir presentando, moviendo y ofreciendo historias de su universo. Por supuesto sin hacer novedades-novedades sino, más bien, alguna novedad, alguna redifusión… un poco de cada.
Sí, sí, sé que ahí pone All-New Adventures, pero en realidad lo que pusieron fue las primeras páginas de cada uno de sus primeros números uno. En el resto fueron haciendo cachitos de distintos cómics del UK para repartirlos por ahí. Pero no solo eso, claro, también hubo un hueco para añadir alguna sección propia que… bueno…
Veintiséis números y acabó cerrando en un número con apariciones de los X-Men y el Capitán Britania. Eso sí, al menos sus cliffhangers se podían resolver buscando qué serie habían estado troceando esta vez. Más aún cuando acababa con el anuncio de lo que estaba por venir en el siguiente -e inexistente- número.
24) Over the Edge (1995–1996)
Alguien en Marvel pensó que sería buena idea sacar una revista en la que ir presentando, moviendo y ofreciendo historias de su sello Marvel Edge. No sé por qué pero esto me suena. En realidad Over the Edge también fue un evento del propio sello. Y, de alguna manera, acabó siendo un contenedor de historias sin mucho punto en común más que el que sus protagonistas estuvieran eso, en lo de Edge. Pero claro.
Comienza con 5 números con 5 personajes, siempre a precio promocional de 99 centavos. DareDevil, Doctor Extraño, Hulk, Motorista Fantasma y para el quinto sacan a The Punisher en un número en el que van cambiando el dibujante: Scott Kolins, Jeff Johnson y, por supuesto, Stephen B. Jones. Que en realidad sería casi el que más publicaría, porque es cierto que este número lo compartía, pero dibujó otros cuatro. De diez. Lo que pasa es que los otros cinco fueron del mismo autor: Robert Brown. Y entre ambos parecían querer canalizar la década de los noventa.
Los otros cinco se supone que deberían de haber sido una segunda vuelta, pero aunque Doctor Extraño y Motorista Fantasma regresaron no pasó lo mismo ni con Hulk ni con Punisher. En su lugar tuvimos tres números más de DareDevil -uno de ellos centrados en Elektra, bien es cierto- haciendo que de los diez números cuatro fueran suyos. Así que esta idea promocional quedó… peculiar.
Aunque nos dejó, eso sí, no solo unas grandes páginas noventeras. También algunas viñetas… memorables.
¡Hasta aquí para esta letra! Ya veis que la O tenía cosas que… Ofrecer… aunque fuera más tranquila. La calma antes de la tormenta porque el mes que viene habrá más, aunque será en DC. Además, así podemos aprovechar mientras para ir tomando fuerzas para dentro de dos meses, en las cosas que Marvel tiene preparadas para nosotros en la P. Y ya os podemos ir adelantando que os va a dejar…
¿De qué sirve explicar una y mil veces las trapacerías de la Comic Con Málaga? Supongo que habrá quien piense que de nada en absoluto. En nuestro caso sirve menos porque pensemos que vayamos a lograr un cambio que porque estemos decididos a ser ‘el diario de lo genial’. Así que vamos apuntando en ese diario lo que va pasando.
Parece una tontería poder decir: ‘Pues CLARO que avisamos’, sobre todo porque el casandrismo no sirve para que la siguiente vez hagan caso. Pero al menos ha quedado registrado. Porque si no el internete moderno se come todo lo producido y no hay manera de encontrar ese artículo en el que un tipo reconoce estar criticando un cómic sin habérselo leído. En fin.
Hay una cosa que está clara en todo esto: La gente es tonta y le gusta tirar su dinero. Pero, eh, es SU dinero. Así que si una cantidad suficiente de publicidad y propaganda -y ninguno somos inmunes a la publicidad o la propaganda- les convence de cualquier cosa en contra de sus propios intereses, ¿quiénes somos nosotros para juzgarles?
Lo importante, supongo, es que en Málaga han logrado sacar pasta. A todo el mundo. No solo a los paganos que están dispuestos a soltar unas cantidades tan ridículas que son más del doble de cualquier otro Salón de la Cosa -marcándoles el camino, por cierto, para que suban sus precios-, también de sacarle ese dinero a sus amigos en el poder. Y cuando se tiene contactos, y está claro que Saenz de Buruaga los tienes -de ahí que tanto la empresa como la presentación sean madrileñas, Málaga es ese sitio al que los madrileños van, no algo para los locales- es más fácil conocer a la persona con dinero de turno que puede dar el OK.
La flor y nata de un cierto tipo de gente, está claro. No le falta un grumo.
Durante mucho tiempo la pregunta de ‘¿Para qué voy a pagar por entrar a una tienda?’ ha perseguido a los salones. Por suerte aquí lo han resuelto con cierta rapidez: Para ver a famosos.
Famosos usados en el concepto televisivo. Ya sabéis, ‘famosos demostrables’ por encima de gente famosa de verdad. O, en muchos casos, gente que ahora mismo es complicado de señalar a qué se están dedicando.
Porque van a por el dinero de los nostálgicos talluditos, así que hay mucho que fue grande en los noventa. En serio, van a llevar a Brian Austin Green. Seguro que el nombre te suena. Y eso es de lo que va el asunto. Puede que no sepas de qué, puede que no recuerdes nada reciente que haya hecho. Pero el nombre te suena.
Entre eso y convertir Málaga en el destino de gente que ya vive en España, como Luke Evans o Dafne Keen (que tenga cuidado el Ministro Puentes, como se estropee el AVE le van a acusar de estar tratando de hundir la Comic Con. Bueno, el AVE… el AVLO o lo que estén dispuesto a pagar.) está clara la estrategia.
Que es una estrategia habitual, por supuesto, pero la gente no está muy acostumbrada a ir a este tipo de eventos. Porque han ido siendo cada vez menos rentables desde ese punto de vista de ‘necesitamos X beneficio para los shareholders’, por eso quedan solo tres tipos de evento: Los de pasión por un grupito que muchas veces acaba convertido casi en una fiesta privada, los de autobombo para una ciudad, consistorio o tienda que… bueno…, y los que van al bisnes y pretenden perpetuarse gracias a él.
Así que da igual que los invitados celebren a nazis conocidos,
o que hayan tirado de talonario para pagar a comiqueros que muchas veces tienden a montar bronca en equis -una manera como otra cualquiera de evitarte críticas, imagínate abrir la boca y que no te pidan un poster, te inviten a una charla, te pongan un texto-,
El caos ha sido tal que ha hecho que no se supiera qué invitados iban qué día antes de comprar las entradas. Así que quizá tú fueras solo para ver a alguien uno de los días… y te encuentras con que ese día no está porque ya sabemos de algún invitado que va a ir solo el jueves o solo el domingo. Y es que la falta de información ha facilitado no solo que no se lo pensara la gente sino que asumieran que los invitados iban todos los días, algo que ya sabemos que es falso pero que ha servido para que surjan rumores como que Jim Lee solo acudirá el domingo porque es que está en un crucero que hace escala en Málaga ese día. Nosotros siempre a favor de las explicaciones más delirantes.
Y, con eso y todo, habrá gente que vaya porque, bueno, supongo que la gente quiere poder decir que ‘estuvo allí’.
Igual que muchos de los que se quejan ahora volverán el año siguiente, porque quejarse y no actuar en consecuencia es tan natural como ser susceptible a la publicidad y la propaganda. Creo que todos sabemos que lo único que ha impedido que siga habiendo gente quejándose de los croufundings de ECC y diciendo que es el último que les compra, para volver al siguiente, ha sido el cierre de la editorial.
Mientras tanto el dondevavicentismo, el oropel o el anunciado en televisión seguirá haciendo lo suyo. Y siendo así es normal que haya un tipo de gente que vaya a esos eventos, como es normal que compren cosas, o voten cosas.
Y espérate que el Chat Control -ese al que parece que casi ningún político español tiene intención de parar, oponerse, o hablar de ello- salga adelante y puedan marcar ADLO! como ‘pornografía’ y eliminar el acceso.