Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
El mundillo, esa cosa tan nuestra, siempre parece que puede sorprender un poco más. Por ejemplo, uno diría que es bastante sorprendente que después del pifostio del (Salón del) Cómic Barcelona, el (Salón del) Manga Barcelona no podía liarla tanto. ¿Qué iban a hacer? ¿Darle un premio al mejor mangaka a Joan Navarro?
Por supuesto, cuando un evento se las ha apañado para cabrear a toda la comunidad de autores con la que colabora, el siguiente paso lógico es cabrear a la comunidad de aficionados que pasa por caja. De modo que la gran sorpresa de este Manga Barcelona ha venido de mano de la venta de entradas, algo de lo que se han hecho eco algunos medios, como La Vanguardia. Al parecer debido a un “fallo informático”, muchos usuarios no han podido saber si las entradas que estaban intentando comprar se estaban comprando efectivamente o no, y la venta online ha colapsado catastróficamente. Los de La Vanguardia se lo han pasado tan bien con esto que publicaron una segunda pieza titulada ¿Cómo conseguir todavía entradas para el salón del Manga? Mientras que El Periódico también se apuntaba un tanto.
Como siempre, los auténticos héroes son los hombres y mujeres que a pie del cañón lidian con las reclamaciones. Esto quiere decir, los CMs del Salón que se han visto invadidos por la más peligrosa de las criaturas: otakus enfadados en Twitter. Y ante la presión, pudimos ver algunas de las cuestiones más interesantes sobre el funcionamiento del evento.
Que un evento como este saque las entradas con un mes de antelación y ponga a dos personas a resolver el problema de «cientos» de usuarios es bastante significativo de cómo funcionan las cosas en este, nuestro mundillo. Que el evento tenga que sacar un comunicado pidiéndole a la gente que no compre entradas de reventa es, llegados a este punto, solo un poco más triste que gracioso.
Los problemas son ajenos a la organización porque han externalizado con Proticketing la venta.
El caso es que si os habéis quedado sin entradas para el Manga Barcelona de este año recordad que podría ser peor. Podríais estar trabajando para Ficomic.
Hará unos 10 años, tuve la brillante la idea de regalarle al hijo de un amigo un tomo de Astroboy (‘El Gigante Invisible’, que me había fascinado especialmente de pequeño). El chaval lo cogió, se puso a pasar las hojas en la dirección errónea –ya puestos, le podría haber entregado las obras completas de Yukio Mishima en francés– y por el deficiente ángulo de su genuflexión de agradecimiento deduje que había metido la pata con el regalito. «Es que le gusta el francobelga», me informó su padre.
Había olvidado los dos conceptos básicos a la hora de escoger los presentes:
No regales lo que te gusta a ti, sino lo que pueda interesar al receptor.
Aprovéchalo para rellenar una columna un dia tonto en que tu negro esté de baja médica.
Comprendí que no era lo mismo crecer con Kimba el León Blanco que con ‘El rey León: el Musical’. Me obligaba un giri derivado de mi desinterés por los tebeos gaijines. ‘El Rey León’ me pilló mayorcito y con el criterio fijado como el Emperador manda. Todo me parecía una serie de chorradas equiparable a los superhéroes norteamericanos –solo siento una extraña debilidad por Batman, que Kia Asamiya intentó reivindicar sin mucho éxito–, pues soy de los que detestan a Will Eisner y a Hugo Pratt por igual. Me enganché, eso sí, a dos dibujantes occidentales marginales. Adam Warren –autor de unas historietas muy cercanas a la narrativa japonesa– y Kevin O’Neil –un tío dabuten cantidubi marchoso que mola mazo–, ninguno de los cuales ha vendido gran cosa jamás.
Me pregunto si aquel pequeño ‘fanboy’ habrá estado este fin de semana en la Comicon de San Diego. ¿Lo habría reconocido, aunque fuese disfrazado de Asterix? Lo ignoro: me bastó con una visita a un salón para no volver, pues me sentí como un intruso en un final de temporada de Takeshi’s Castle o en una visita turística de descocadas e irrespetuosas mujeres occidentales, actividades contra las que no tengo objeción alguna, pero en las que no pinto nada. Recuerdo que salí a la calle tarareando el tema principal de Godzilla, concretamente la estrofa que dice «Poooom POOOMPOMPOOOO… pom pom pom pom POM POM POM POM».
En la actualidad las novelas gráficas se comen casi todo el mundillo. Los mangas para adultos aunque proliferan siguen siendo la excepción del género. Porque CLARO que algo puede proliferar y al mismo tiempo ser la excepción. Se lo digo yo, que tengo un título y ustedes no. Pero no como en los años 80, cuando en todos, en TODOS oigan, salian tetas y culos (¡agradable espejismo que nos acabó estallando en las naricQUIERO DECIR se acabó esfumando!). La Comicon es un inmenso local de pachinko cuya relación con el ARTE se me escapa,.
Reconozco que ha ampliado el tipo de público lector: los señores que huelen a caspa, hasta ahora inmunes a los tebeos, que se han apuntado a los tebeos occidentales de forma entusiasta y que pueden pasearse por el salón siguiendo a adolescentes gais disfrazados de Tintín sin que se les corra a pedradas porque ahora está mal visto. O sea, que algo tendrá el sake cuando lo bendicen.
Los disfraces son uno de los principales atractivos de los comics. A nadie se le ocurriría ir por ahí con la armadura de uno de los 47 ronins: ¡se consideraría un insulto a sus antepasados! Pero deambular disfrazado de Tintín es lo más normal del mundo en estos tiempos de cosas modernas.
Yo creo que empiezas a chocHACERTE MAYOR cuando no comprendes fenómenos que te sorprenden –las mujeres empoderadas, la representatividad LGTB, la multiculturalidad, la libertad de expresión, el manejo del smartphone, cualquier cosa posterior a octubre de 1986…– que luego asumes como inevitables y, si eres un poco budista, te consuelas pensando que cada vez te queda menos para hacerte el sepukku. No es un gran consuelo, claro.
Que se lo pregunten a Silk Spectre, que de grandes consuelos sí que sabe…
Esta es Andrea Rojas, alias Acrata (sin tilde), un personaje poco conocido de DC Comics
Y esta es la Andrea Rojas que aparece en la quinta temporada de la serie de televisión de Supergirl
En esta versión se trata de una mujer de negocios que compra CatCo Media a Lena Luthor, que antes la había comprado a Cat Grant. Y lo primero que hace es ponerse al mando de la línea editorial, aunque eso suponga darle la patada a Jimmy Olsen (el pelirrojo no, el chulazo)
Las directrices de Andrea Rojas quedan claras desde el minuto 1: lo que importan son los clics. Y si para ello hay que olvidarse de informar, de hablar sabiendo, de hacer periodismo de verdad, pues te olvidas. Lo importante dar espectáculo y que la gente haca clic en el enlace
No, no me refiero a los que responden llamadas en un programa de radio de madrugada y tienen citas a ciegas el 14 de febrero en lo alto del Empire State Building. Esos son unos insensatos que acabarán destripados en alguna cuneta
Me refiero a la gente del mundillo. Los que siguen dibujando sus tontás en fanzines y cuando van a unas jornadas no sacan ni para el viaje. Los que compran superhéroes en grapa a pesar de que las propias editoriales les están insistiendo con neones en que dejen de hacerse daño. Los que escriben blogs durante quince años sin conseguir ni un patrocinador, ni publicidad pagada, ni tan siquiera visibilidad
Y luego están los que siguen vendiendo CDs
Porque no hay nada más romántico que seguir haciendo eso que te gusta aunque haya quedado claro hace años que nunca vas a vivir de eso, aunque el resto del mundo no lo entienda. Y seguir haciéndolo de la misma forma en que siempre lo has hecho
Con un concierto en el Salón del Manga de Barcelona. Que ya ni siquiera se llama Salón del Manga pero la vieja guardia, los románticos, los cabezotas, lo seguimos llamando así
ADLO! y las Charm, juntos de la mano hacia la extinción
¿Qué tal lo estáis pasando en esta recopilación especial de los momentos más divertidos de los Salones de España?
Ya hemos visto todo tipo de golpes, caídas, tartazos y trenes que han hecho época pero.. ¿qué hay de las de ahora? ¡Pues aquí tenemos todos esos vídeos con los mejores momentos!
Como el Salón del Manga, que además de perder a su director a pocas semanas de su celebración va a obligar a sus cien mil visitantes a este divertido zurriagazo:
no salir del recinto. Al menos no sin comprar entrada de nuevo. ¡¡¡NUNCA PODRÉIS SALIR, NUNCA!!! ¡NYA-HA-HA!
¿Que cómo podría ser mejor? ¡Siempre se puede hacer mejor!
¿Qué? ¿Que qué banderas no lo son? No sé, ¿la pirata? Estoy seguro de que Capitán Harlock no tiene ningún tipo de connotación política o intelectual. Qué va.
Pero vamos a ver cómo responden desde Madrid. Tenemos aquí mismo el mensaje que han mandado… ah, no espera…
Tranquilos, ya os contamos nosotros que la forma de conseguir acreditación como medio es poder demostrar 5000 seguidores en alguna de las redes sociales habituales o bien en las visitas/ radioyentes/ espectadores/ etc… de vuestro programa. ¡Famoso demostrable, que decían en los anuncios!
Así que podemos asumir que todo el que la tenga los tendrá. ¿Verdad?
Pero, atención, que van entrando más vídeos y desde Valencia llega esta magnífica idea promocional…
Efectivamente, solo pueden entrar de lunes a viernes salvo que tengan sesiones de firmas ‘autorizadas’. ¿Y los autores que tengan un acuerdo para enseñar su trabajo a un editor en sábado o domingo? Bueno… creo que hay bares fuera del recinto en los que los editores estarán más que encantados de atender. Sobre todo porque si salen no podrán volver a entrar… ¡NUNCA!
¡NUNCA! ¡NYAHAHAHAHA!
Y, claro, si no puedes salir… ¡¡¡TAMPOCO PUEDES IR A OTROS SALONES!!!
Que gran forma de organizar su victoria, sí.
Pero, tranquilos, no es una casa encantada. Lo sabemos porque entonces los puestos no dejarían de cambiar de un día para otro. Los editores no sabrían aún seguro dónde van a colocarse y los fanzineros aparecerían y desaparecerían. ¡Y ya sabemos que no es así, por supuesto!
¡Todo el mundo está PERFECTAMENTE informado a estas alturas! ¡La asignación de localización es perfectamente TRANSPARENTE! ¡No es como si el Salón estuviera Maldito!
No, no me suena un post con un título como el de este dedicado a ese autor al que usted se refiere. Ahhh, este, decis. Bueno, no cuenta porque es anterior a Flashpunto y ya no existe dentro de la continuidad. No, no, en serio.
Jooo, enrrollaros, que el título alternativo era «Junji Ito Ito Ito, lo que se da no se Quito«. Es porque soy canario ¿verdad? ¡CLARO QUE LO ES! Mirad a Rita Barberá, blindada legalmente y currando sin siquiera tener que presentarse en su lugar de trabajo. ¿Y Soria? No sólo tuvo que dimitir de su cargo sino que encima ahora no le permiten ganarse un sueldo honradamente. ¿Por qué? POR QUE ÉL ES CANARIO. Si fuera valenciano o gallego no… *sigh*…
Mirad, mejor dejemos el tema que son las tantas y tengo que acabar esto ¿vale? Otro día hablamos largo y tendido sobre la opresión neocolonial castellano-mesetaria. Largo. Y tendido.
Decía que es una excelente noticia la de que el Autor Nipón™ sea el invitado de honor de la próxima edición del Salón del Manga de Barcelona. Incluso aunque la invitación provenga de ECC ediciones, lo que probablemente implique que para obtener una firma suya haya que participar en un sorteo celebrado por sorpresa entre compradores vestidos de colegiala bizca de Hokkaido que se encuentren en tiendas de tebeos cuyo nombre comience por K a una hora impar de un día que será revelado en su momento.
Y es que el Sensei Ito es uno de los indiscutibles maestros del terror contemporaneo. Un creador cuya mirada ha retratado todo tipo de horrores. Desde los inquietantemente diarios…
…hasta los espectacularmente extraordinarios…
…con todo el sutil espectro de matices de gris que yace entre ambos extremos.
Por que si algo caracteriza a la obra de Junji Ito es su kafkiana atmósfera. Sus relatos plasman una cotidianeidad torcida a la que tan sólo un paso separa del completo horror. Una corta distancia que sus protagonistas atraviesan sin darse cuenta un día cualquiera. Por ejemplo el día en que ese compañero de colegio sudoroso y cubierto de granos llega a clase marcando ese enorme bulto en…
…su espalda. O esa pesadilla en la que se pueden encontrar penetrando en el angosto y profundo agujero…
…de piedra en la ladera de una montaña.
Muchos son los mitos clásicos del horror explorados por Ito. Muchos más los que ha creado. Pero estamos ante un mangaka cuya progresión en calidad y complejidad es patente. Si de algo podemos estar seguros es de que su siguiente obra será todavía mas desasosegante que la anterior. Y como confirmación de ello nos llega su más horripilante manga, uno en que nos descubre a las más crueles y horrendas criaturas que mente humana pueda concebir…
¡LOS GATITOS!
En efecto, Íker amigos adláteres. Durante milenios han vivido entre nosotros haciéndose pasar por nuestras mascotas, ocultando su primigenia mailicia tras una peluda máscara de cuquismo. Sólo alguien como Ito, capaz de mirar a los ojos a la más abisal maldad y tomar apuntes del natural, podría finalmente denunciar su verdadera naturaleza.
Veo que a muchos de vosotros os cuesta creerlo. Seguís bajo el hechizo de sus monerías, perpetuado por esas Redes Sociales™ que tan conveniente (y sospechosamente) sirven para diseminar videos con sus gracietas casi CASI como si hubieran sido creadas con ese objetivo.
Tampoco lo cree el incauto protagonista de Diario Gatuno, víctima indefensa de las viles artimañas felinas. No estamos ante una simple historia de terror, a pesar de que como tal ya sería una obra maestra, sino frente a una descarnada denuncia del horror de una humanidad sometida al dominio y capricho de unos tan monérrimos como despiadados tiranos.
Y sin embargo Ito no es él el primero en denunciar su perversidad. Si bien algunos autores clásicos se han comportado como rastreros Tios Tom, colaboracionistas vendidos al oro de los seres que desde la sombra gobiernan el planeta…
…otros se las han arreglado para denunciar su opresión gritando a los cuatro vientos. Disimulando su mensaje para que pudiera llegar a sus destinatarios y despertarlos, a veces con tanta efectividad que a día de hoy se sigue teniendo de ellos la imagen de voluntarios y felices esclavos de los gatunos dictadores.
Efectívamente, Íker lectores. Lejos de ser un amante de los gatos H. P. Lovecraft fué uno de los más destacados líderes del movimiento que intenta liberar a la raza humana de su yugo opresor. Su único error fué camuflar su advertencia tan perfectamente que a muchos les ha pasado desapercibida.
Pero examinemos de cerca su mayor aportación al pesadillesco panteón de la literatura de terror, aquel que define el perfectamente bautizado como «horror lovecraftiano». Entidades cuya maldad tan primigenia como cósmica es capaz de destruir la cordura de todo aquel que simplemente intente comprender su existencia. ¿Cuáles son los dos principales elementos que las definen? No, no son los tentáculos, no cometais el mismo error que la gente que mailterpretó Watchmen quedándose en lo superficial, la narrativa y su reflexión sobre la naturaleza del superheroe, cuando lo importante y trascendental era la chunguez y los personajes traumatizados y violentos.
¿Os provoca inescapable pavor un delicioso plato de calamares a la romana? No, a pesar de rebosar tentáculos ¿verdad?
No, amigos, lo que realmente define a las malignas entidades sobre las que El Solitario de Providence™ nos advertía es que para ellos los humanos somos menos que meros insectos sólo ligeramente dignos de su atención…
…y que las puertas que comunican su mundo con el nuestro DEBEN estar abiertas…
…SIEMPRE abiertas…
Habeis sido advertidos. Pronto llegará el día de la liberación. Hasta entonces disimulad. Es posible sobrevivir fingiendo ser un esclavo feliz. Cuando noteis que un gato os marca arrimando su lomo sonreid y decid bien alto «ay qué mono».
Yo llevo décadas haciéndolo y… debemos interrumpir esta conversación… Alguien me está vigilando…
O dicho en cristiano, que hay gente disfrazada y gente disfrazada. Y Expomanga 2015, lamentablemente, ha jugado sus cartas de este año fatal. Y es que, por muy bien que nos caigan, cuando meten la pata hay que decirlo
Porque no me digáis que no es un error gravísimo que, estando disponible una leyenda española del disfraz que deja pequeña a Mortadelo, los organizadores hayan preferido traer a Madrid desde la Pérfida Albión a una muchacha de menor nivel y cuya presencia a buen seguro será mucho menos memorable
Pero este no es un blog de noticias, así que no esperéis un anarroseo de la programación o del listado de invitados. Preferimos aprovechar la ocasión para volver la vista atrás y retroceder hasta 1995, cuando se celebró la primera edición de este evento, entre la incomprensión del fandom más madurito, que clamaba que, ya habiendo un Salón del Cómic, pa qué. Cels Piñol lo vio y lo contó así:
[Páginas procedentes de la revista Kame y más tarde reeditadas en un flip-book llamado Otaku Files]
Buenas tardes, yo soy Jónatan Sark… …y yo Pedro "Observador" García. Y este NO es un blog de noticias. Por ejemplo, una editorial a la que llamaremos para conservar su anonimato con el nombre imaginario de "Ponent" ¿De Ponent? No, no, sólo "Ponent" que es imaginario. Ah, perfecto. Una editorial imaginaria decide dejar a una distribuidora imaginaria. A la que llamaremos… Mejor no llamarles, que ya sabes cómo vienen. Pues no les llamamos. Pero una editorial deja una distribuidora, ¿es eso noticia? Eso no es noticia. Más aún, la distribuidora dejada dice que no sabía nada, que no entiende qué ha pasado, que no es culpa suya… Eso tampoco es noticia. …y que va a llamar a sus abogados. ¡Eso desde luego que NO es noticia! Al final van a conseguir que hagamos una porra. O que saquemos un listado, ¿qué editoriales le quedan a esa distribuidora? Puesssss… Creo que les queda la más grande. ¡Arsa! Al final va a convertirse en una Distribuidora-Curling. ¿Que qué? Ya sabes, tienen a una editorial que barre y a las demás detrás aprovechando el camino despejado. Las que les queden porque parece que en esta carrera por perder la tontina tienen parte algunas de sus editoriales. Y eso nos lleva a la pregunta, ¿se crían o se juntan? También a otra pregunta: ¿Por que lo llamana "Nueva edición en tomo" cuando quieren decir "Retapados"? O, ¿por qué lo "Recuperan para la editorial" y no "Le hemos puesto una pegatina en la marca"? Tantas preguntas y tan poco tiempo. ¿El que le queda a la editorial? El que tenemos nosotros, hombre. Si a la editorial le va todo bien. No te digo más que acaban de ganar un premio. Pero… ¿qué premio? ¿De los importantes o de los nuestros? IM-POR-TAN-TÍ-SI-Mo. El "Premio a Mejor Manga Español" en el Saló (del Manga) de Barcelona. Ah, pues sí que es importante porque luego de esos salones sale elegido ya el Nacional del Cómic como "Ardalén". Claro, este es "el que se leen". Y ahora lo ha ganado esta obra, "Dos espadas", que estará su autor, el simpar Kenny Ruiz, y su editorial super contentos. Desde aquí les felicitamos. ¿A quién? Pues al autor y a la editorial. ¿Qué editorial? Cuál va a ser, la de la obra. Ya, bueno… Es que hay dos. No, hombre, que es la misma. Sólo tienes que quitar la faja que oculta… Que no, que es que no han sacado el tercer volumen, que cerraba el primer ciclo, este Saló. Bueno, pero solo por eso… Y la editorial ha dicho que no va a sacar nada más porque la línea está congelada… Ah… vaya… Pero ha aparecido otra editorial, llamémosla "Norma", que ha dicho que no nos preocupemos que ellos la publican. Pues mira tú que bien. Y entonces son los de "Norma" los que estaban festejando el precio, digo, el premio. No, no, los de la editorial anterior. ¿Los que no han querido sacar el último tomo que cierra el ciclo y han anunciado que congelaban la línea editorial? Esos. A ver si en vez de una tontina es un concurso de ver quién los tiene más cuadrados… Pero entonces tendríamos demasiados participantes, fíjate que incluso las editoriales que son a la vez sus propias distribuidoras tienen líos por las fechas. No me digas más, se lían se lían y las cosas salen en la fecha que les tocaba. ¡Eso aún no ha pasado! Lo que ocurre es que no le llega a todos a la vez. Y casualmente a las grandes le llega antes. Y, fíjate, las grandes cadenas sacan a la venta los libros en vez de esperar. ¡NO! ¿Gente que aprovecha una ventaja? ¿A dónde iremos a parar? El asunto es que cuando se le reprochó a la editorial fueron tan amables de asegurar que no que no que no y, de paso, señalar que las que suelen no retirarlo cuando se les pide son las librerías de toda la vida. Voy de sorpresa en sorpresa. Así que al final no está muy claro qué pasará pero sí sabemos una cosa: Hay gente que se compra los cómics según salen, algunos incluso los están esperando. Ves, eso sí que no me lo veía venir.¿Que será lo siguiente? Pues DC se muda a la costa Oeste, a Burbank, California. Por lo visto consideran que así estarán más cerca de lo que se tienen que dedicar. ¿El qué? ¿Las naranjas? Porque si se han mudado por las películas lo llevan claro. Pero así pueden explotar las rivalidades, ahora Marvel es Nueva York y DC es Burbank. Creo que no se podía poner más claro. Pero así los niños estarán todos formando bandos. ¡A saber hasta donde llegan! Pues como los del Saló del Manga. ¿Que en Madrid no dejan entrar a gente? ¡Ellos tampoco! Hemos pasado de la Ley del Embudo a la Ley de la Botella. Es que, claro, tantos adolescentes bebiendo y bailando tenía que pasar esto. Lo mismo pensaron que había problemas por los gritos que salían, del concurso de Karaoke. O creían que estaban haciendo lo mismo que en el Salón del Granada. ¿El qué de qué? Da igual, lo importante es ver que el público llega a todas partes.
Claro, con series como Arrow o SHIELD.
¡Introduces a todo un nuevo mercado al maravilloso mundo de los cómics! Sobre todo cuando deciden que el capítulo de SHIELD del 19 de Noviembre continúe la historia de Thor Dos. ¡Un Crossover! ¿No es un Tie-In? En cualquier momento empiezan a meter portadas múltiples… Sí, en 3D… Eso con Canario Negro en Arrow. Ahora que lo dices… Hasta aquí hemos llegado. Buenos días, pasadlo bien y leed muchos cómics.
[Por aclamación popular está ampliamente demostrado que en este blog no tenemos ni puta idea de manga. Así que de vez en cuándo llamamos a Delfina Palma para que nos eche una mano con el asuntillo del pasado fin de semana. Adelante, maestra]
Tengo que confesar que la reciente polémica levantada por el ganador del concurso del cartel del Salón del Manga me ha pillado de sorpresa. Ignoro a qué se debe que precisamente este año se hayan levantado tan airadas protestas sobre el fallo del concurso, cuando es un cartel claramente en la línea de anteriores ganadores.
El cartel del VIII Salón del Manga fue el último encargado a un profesional del medio:
MAN (en la imagen) Y Ken Niimura fueron dos de los artistas que realizaron carteles pre-concurso; el año siguiente se decidió escoger el cartel a través de un concurso, método que se mantiene hasta hoy. En realidad no es un método ni mejor ni peor: al final, todo se reduce a que cada autor se esfuerza en dar lo mejor de sí mismo y es el jurado del concurso, a modo de cliente final, elige lo que más le gusta o les convence. Con esa imagen en la cabeza es con la que nos acercamos a revisitar los distintos carteles ganadores de estos años:
En el que ya se puede observar una cierta preferencia del jurado por los tonos rojos y el medio tradicional sobre el digital*. Esta tendencia se mantuvo en el cartel del año siguiente, al que se puede considerar estéticamente el padre espiritual del cartel de este año:
Chico, chica, tomo de manga, dientes… sobre todo dientes. Especialmente dientes.
A pesar de mantener una serie de elementos comunes de los carteles anteriores (chica, rojo, pincel) es un cartel rompedor que ejecuta un quiebro notable de estilo con respecto a los anteriores. Una hipótesis tan válida como otra cualquiera es que el jurado se sentía experimental y decidió probar otros caminos estéticos. También es el primer año en el que se incluye una pequeña biografía del ganador en la página del cartel.
Contraste total en forma, que no en contenido, con su sucesor del año siguiente:
Aunque saludamos el regreso de elementos perdidos en la anterior entrega, como los tomitos y los detalles en rojo (así conjunta con la maquetación, que habitualmente es roja y blanca).
Y así llegamos al ganador de este año:
Que como podemos observar, contiene todos los elementos que previamente hallamos presentes en uno u otro cartel: un chico y una chica disfrutando de su tomo de manga, referencias a la bandera militar japonesa**, la inclusión del color rojo en la ilustración y lo más importante, una buena dentadura a la vista.
Mi teoría personal favorita es que debemos tener un topo de ADLO! en el jurado cuya identidad ha mantenido en secreto todos estos años. Si es así, gracias.
* Lo que llevó a una serie de comentarios maliciosos relacionados con los lápices de colores Alpino. Ahora ya no, porque todo el mundo se puede comprar Copics como los que usan los japoneses, y los Copics molan infinito más uno.
** No, si ya; pero es que es taaaaaaaaaaaaaaaaaan icónica…