
(Le podéis dar las gracias por la postalita a Emilio)
(Le podéis dar las gracias por la postalita a Emilio)
Navidad. Un periodo ideal para el amor, la familia, levantar la economía de Amazon (y algún que otro pequeño comercio en vías de desaparición) y para la polarización política.
Pero entre nuestros rituales de amor, odio, y pleitesía a la industria de la perfumería, los humanos también encontramos tiempo para cambiar de fecha nuestro calendario y, a poco que nos descuidemos, hacer balance de lo que hemos pasado y pensar en lo que se nos viene encima.
Por ese motivo, Adlo Novelti Librari utilizará estas fiestas navideñas para reivindicar el futuro, un concepto brillante cuando eres joven, oscuro cuando eres viejo y terriblemente decepcionante cuando estás en la mediana edad que es un término que ahora mismo sólo se usa para definir a la gente que aún compra cómics.
Por una mera cuestión estadística es muy posible que los aún lectores de este blog hayan nacido todos en el pasado siglo XX y por ello se consideren estafados por haber esperado durante décadas la llegada de los 2000 solo para descubrir que no venía con coches voladores como nos prometieron y el único que quiere viajar a Marte es un inmigrante sudafricano que vive de la teta del estado y que nunca encuentra tiempo para ponerse en serio a cumplir sus promesas.
¿Pero es en realidad el siglo XXI tan diferente a lo que nos prometieron? Es cierto que no hay coches voladores, pero viendo como conducen algunos y como escurren el bulto las compañías de seguros cuando han de cumplir con sus obligaciones («sí que es cierto que tiene cobertura en carretera, caballero, pero sólo en autovía no en carreteras secundarias ni tramos de peaje») quizás sea lo mejor que nos puede pasar. Que los coches no vuelen nos evita que un tío que sólo tiene amigos llamados Cayetano estampe su Aerotesla en nuestro balcón al volver de la fiesta de empresa en la que no trabaja pero a´ún así le han invitado porque tiene dentro un contacto que trata de enchufarle en ella.
Quizás el futuro no sólo no sea tan malo sino que ni siquiera sea tan diferente al que nos anunciaron. Como demuestra la película de la que vamos a hablar hoy «La Fuga de Logan».
La Fuga de Logan es una película de 1976 que adapta una novela publicada en 1967. La trama sitúa a la humanidad en una gran ciudad refugio que protege a los humanos de un gran desastre que devastó el mundo exterior.
En un mundo dominado por una IA que claramente fue entrenada con diseños de la Expo de Sevilla’92, y con un Hyperloop que a diferencia del Elon Musk no es un timo, la humanidad vive encantada de haberse conocido en una sociedad con unos jóvenes que ni saben ni quieren saber nada de las cosas de viejos (como los libros, o las películas antiguas) y prefieren mucho más pasar su tiempo en el gym.
En su descargo hay que decir que tampoco es que tengan mucha opción de conectar con el mundo que había antes que nacieran ellos, no solo por el desastre del exterior sino principalmente por culpa de El Carrusel.
El Carrusel es una ceremonia en la que han de participar forzosamente todos los habitantes de la ciudad refugio el día que cumplen 30 años. Y consiste en colocarse en el medio de un auditorio repleto de personas donde personas más jóvenes que tú te jalean.
Gracias a un rayo tractor los participantes se elevan haciendo acrobacias hacia una estrella luminosa que hay sobre ellos donde finalmente…
…explotan desintegrados por la estrella mientras los jóvenes aplauden enfervorecidos en parte porque les han contado que los muertos se van a reencarnar imediatamente, en parte porque cuando tienes entre 19 y 29 años siempre viene bien que haya menos viejos cerca tuyo cuando tratas de ligar con las chicas.
Esta escena, que se adelanta 40 años al nacimiento del Cirque du Solei y unos 55 a la solución para el problema de las pensiones que está preparando un think tank hispano-argentino ahora mismo en un local del Barrio de Salamanca, no es, sin embargo, el motivo que ha originado este post, sino que ese honor queda reservado para ese momento en el que el protagonista decice relajarse y, por qué no, buscar algo de sexo para esa noche.
Logan agarra con la mano un dispositivo portátil y desliza hasta encontrar a alguien que con quien haga match, el primero, como suele ser habitual en estos casos, resulta ser en realidad un tío, y el segundo match es con una chica más joven que tras mucho palique decide no tener nada con Logan que al final tiene sexo por el método tradicional: un amigo le presenta alguien que ha conocido saliendo de parranda y todos echan mano de sustancias para practicar chemsex.
¡Hay que ver que locas ideas tenían sobre el futuro en los ya lejanos años 70!
La Fuga de Logan dio paso a una serie de televisión de éxito en la España en la que sólo había dos canales y cualquier cosa que emitieran por ellos era un éxito inmediato y a un juego de rol que ya adelantó que en el futuro el poder lograría que la gente acusara a otros de comunistas sin saber que significaba la palabra porque su significado estaba prohibido. Pero esa es otra historia que deberá contarse en otra ocasión…
¡Un mes más, una letra menos! Bueno… ¡O DOS! Podría haber hecho dos posteos separados, haber aprovechado en la J para meter un par más, como Seven Caskets (2000) o Shogun of Steel (2002) y que fueras 19 y 14 en cada uno. En lugar de eso resulta que la celebración vacacional es extra larga para no perder comba con Marvel. Qué le vamos a hacer. Lo importante es que aquí está la J, está la K, y por delante tenemos una auténtica… ¡KERMÉS!
01) Jemm, Son of Saturn (1984—1985)
Jemm resulta que no era una Chica Pop sino un ¿saturnino? rojo. (Años más tarde nos explicaría John Ostrander que los marcianos verdes y los blancos crearon ‘clones’, los primeros eran los saturninos rojos, los segundos los saturninos blancos, los unos los trataban como iguales, los otros como esclavos, hasta el punto de que los marcianos verdes fueron a la guerra con los blancos para liberar a los saturninos… por eso no hay que dejar que los guionistas de cómics escriban alegorías) En teoría la idea era dedicarle un tebeo al primo del Detective Marciano -ya, a saber- pero al final resultó que no les dejaron que fueran familia y pidieron que les separaran lo más posible, de ahí el color y el otro planeta. En cuanto lo de mandarle a Harlem a que se hiciera amigo de un adolescente afroamericano… bueno. Decisiones Fueron Tomadas. Luego ya se acuerdan de cuando en cuando de él y le sacan en sitios, generalmente con J’onn J’onzz por ahí. Ah, y que le controlen mentalmente. Aunque, sobre todo, funciona como personaje que tener por ahí, por si hace falta una copia de seguridad de J’onzz, o algo.
02) Jinny Hex Special (2020)
Otra de esas ideas de Bendis en DC, crear una versión en mujer adolescente de Jonah Hex, quiero decir… una versión que es adolescente y una mujer. No que Hex estuviera casado con una adolescente… que prefiero no mirarlo. A Hex ya habrá tiempo de dedicarle un posteo otro día. Pero bueno, volviendo al asunto, después de esa primera aparición en el Batman Giant por Bendis pasó a ser personaje regular en Young Justice -de Bendis– así como en apariciones sueltas en Action Cómics – yep, Bendis– y luego saldría en Naomi -guioniz…. bueno, ya os lo sabéis-. Por suerte en 2020 -ese año- alguien pensó que se le podía dar un especial propio. Con guiones de Magdalene Visaggio. Una mejora, obviamente. Luego ya saldría en alguna serie, aquí y allá. Pero no mucho. Así que ya sabéis, si la veis volver o hemos tenido suerte con Visaggio o… Ha vuelto Bendis.
03) JLA Classified: Cold Steel (2006)
A veces dibujas un cómic intentándolo hacer lo más BD que se te ocurra pero para venderlo tienes que poner unos roboces en portada, incluso insinuar que son algún tipo de transformer con el diseño. ¡Así es como te pillan!
04) JLA: Foreign Bodies (1999)
Una decisión peculiar, sin duda, esta de poner a la JLA y hacer que las mentes de unos y otros se intercambien y tengan que vivir y aprender la diferencia de sus poderes y cuerpos y…
Sí, claro, también tenía que llegar este punto. Aunque es lógico que sea Aquaman el que serving fish. Pero bueno, podría haber sido peor. Podría haber sido una película de A3Media.
05) JLA: Gods and Monsters (2001)
Por supuesto si alguien se encuentra con un cómic con el mismo título que la actual… comosellame… de las películas lo mínimo es echarle un ojo. Pero, claro, con esa portada ¡debería de ser suficiente! Sobre todo porque uno puede encontrar luego viñetas igual de GENIALES!
así que ya sabéis que lo que podemos esperar de la próxima comosellame es una notable cantidad de GENIALIDAD!
Ah, y de sorpresas.
Sí que nos esperan sorpresas, sí.
06) JLA: Welcome to the Working Week (2003)
A veces a los cómicos les dejan guionizar cómics. Más veces de lo que uno podría pensar, la verdad. En este caso le tocó a Patton Oswalt. El -indudablemente dosmilero- cómic resultante acabó siendo menos una comedia que una carta de amor de un fan a la JLA, vista desde una persona más o menos normal y recuperando -aunque sea de fondo- a algún personaje olvidado. Como The Heckler. Pese a lo cual aún le han llamado un par de veces más para hacer un guión, el más reciente Dark Nights: Death Metal The Multiverse Who Laughs. Porque estas cosas acaban siempre así.
07) Joe the Barbarian (2010-2011)
Es difícil explicar de qué va esto y, a la vez, es muy sencillo. Supongo que para eso está Gran Morrison. Un chaval tiene una gran aventuras con sus juguetes en su cuarto. O, quizá, un héroe legendario se encuentra en un territorio fantástico.
08) Johnny Thunder (1973—1973)
Vale, no vamos a hablar de Jonah Hex pero sí que hay un hueco para Johnny Thunder. Los vaqueros. Que no duró mucho -tres números- pero que por más vueltas que le he dado no he sido capaz de encontrar ningún bolígrafo con un genio. Y es que John Tane (su otro nombre) había estado en All-Star Western. Pero se ve que no tuvo suficiente para mantener la serie. Pero aún le dejarían aparecer alguna otra vez, como el Rough Bunch.
09) The Joker (1975—1976) (2019) (2021—2022) / The Joker: The Man Who Stopped Laughing (2022—2024)
Considerado como el primer villano de Batman en tener su propia serie -aunque no el que la tendría más larga, claro, que para algo está Catwoman, que no sería sin embargo ni la segunda (ese sería Man-Bat), ni la tercera (eso le toca, aunque sea discutible, a Kobra) en conseguirlo- y, por tanto, como ejemplo del éxito del personaje. Lo cierto es que los setenta fueron bastante receptivos para este tipo de personajes. Por lo menos para la idea, claro. Porque la serie no pasaría del 9. De hecho el 10 estaba preparado pero no publicado… al menos hasta que se decidió reeditar la serie al completo y se publicó tanto en el recopilatorio como en digital en 2019.
En uno de esos peculiares momentos en los que tenía más sentido haberlo dejado en la anterior. Porque este décimo número concluye con un cliffhanger mientras que el noveno lo hacía con un cierre vamos a decir razonable. Pero la posibilidad de seguir sacando pasta al Jóker quedó clara.
Así que para 2021 le dieron otra serie propia…
…que esta vez llegaría hasta 2022, momento en el cual se relanzó como The Joker: The Man Who Stopped Laughing.
Que duraría esta vez hasta 2024. Por algún motivo no parece que en 2024 hayan podido hacer relanzamiento. Quizá deberían de haber probado a sacar una película para animarse a hacerlo. Pero bueno, supongo que siempre se puede reeditar La Broma Asesina. Si lo editas suficientes veces ninguna editorial puede cerrar.
10) Jonni Thunder (1985)
Por extraño que suene en los años ochenta los Thomas crearon una versión de Johnny Thunder -el superhéroe de la edad dorada que nunca tuvo serie propia, no el vaquero que sí que la tuvo, ni el superhéroe actual que tampoco la ha tenido. No sé, yo empiezo a notar un patrón- pero esta vez era 1) Una Mujer -sí, en serio- y 2) Detective Privado. Que nunca pasara del cuarto número ni lo intentaran de nuevo significa que quizá no había tanta gente dispuesta a darle una oportunidad a esta dupla. O, quizá, que aún no estábamos en un momento como para poder venderla a televisión. Quizá ambas.
11) Judge Dredd (1994—1996) / Judge Dredd: Legends of the Law (1994-1995)
Yep. La película sirvió para muchas cosas. Incluyendo que en DC le sacaran una serie propia. Una serie… particular. Digamos que si sacas una serie por una película procuras que se parezca a la película. Y, claro, pasan cosas.
El mayor reclamo eran los dibujos de Michael Avon Oeming. Que se marchó tras el número 5.
Que mantuvieran al guionista no deja de sorprender. Pero bueno, también habían sacado un título paralelo de relatos,
en el que ponían los guiones John Wagner y Alan Grant. ¿Por qué la serie ‘principal’ tuvo doce números a Andrew Helfer y luego a D.G. Chichester del 13 al 15 y luego a Christopher Priest y la última en Gordon Rennie y mientras aquí tenían a Wagner y Grant? Mira, yo qué sé. Pero, inexplicablemente, año y medio después de ponerse en marcha decidieron no seguir con el concepto. Supongo que es cuando se dieron cuenta de que no habría segunda película. Ridículo, claro. Ya sabemos que la acabó habiendo. Total, podían haber esperado un poco más.
12) Junk Culture (1997)
McKeever y sus cosas. Para algo tenía que estar Vértigo aquí, claro.
13) The Jurassic League (2022)
También os digo que mucho tardaron en sacar una JLA de dinosaurios.
14) Justice, Inc. (1975) (1989)
Todo eso de comprar personajes lleva más tiempo del que parece. Por ejemplo, The Avenger es un personaje pulp de los años ’30 que logró extender su existencia hasta los cuarenta. En realidad era una mezcla de Doc Savage y The Shadow. Esta vez con la piel blanca y el cabello plateado, que le ayudaban (?) a disfrazarse. De hecho, la maniobra publicitaria llegó hasta anunciar que lo había creado un nombre falso que usaban para Doc Savage como creador de este nuevo personaje -en lugar de Paul Ernst-. Y el primer número llevaba por título, claro, Justice Inc. Lo que nos lleva a los setenta, cuando Warner se hace con los derechos y trata de lanzar unos textos y, de paso, unos cómics. Lamentablemente no pasa del 4. Pese a que del 2 al 4 lo dibujara Kirby.
Como todo vuelve en los ochenta lo intenta de nuevo, esta vez con Kyle Baker de dibujante. Y Andrew Helfer de guionista. Aunque seguro que esto no hace falta que os lo cuente porque fue candidato a un Haxtur por estos guiones. Dos números fueron. Lo cierto es que podrían haber ido a Vértigo. Pero, claro, aún no lo habían montado.
Ah, si os lo preguntáis… acabaría habiendo un tercer intento… fuera de DC. En Dynamite intentaron relanzarlo como grupo que unía a Doc Savage, The Shadow y The Avenger. 6 números duró, así que parece que logró igualar su recorrido en DC.
15) Justice League 3000 (2014-2015) / Justice League 3001 (2015-2016)
Giffen y DeMatteis reuniéndose para hacer un grupo con la Liga de la Justicia. Pero esta vez es en el futuro. El título tenía encanto, gracia y, por supuesto, a la editorial metiéndose por en medio. Hasta el punto de que con Rebirth decidieron relanzarlo, tras el número 15, y relanzarla como Justice League 3001. 12 números duró la siguiente. Pero, la verdad, sospecho que ni ellos esperaban que les fueran a dejar tanto.
(Y no contamos nada, por supuesto, porque seguro que alguien lo reedita. O hace un posteo. Quizá ambas)
16) Justice League Task Force (1993—1996)
Tras la temporada original de Giffen y DeMatteis en la Liga en DC querían algo más… Noventero. Creo que la portada o las tintas neón os lo dejan claro. Quería ser más ‘serio’ -aunque aún quedara algo-, más militar -esto sí que lo logró- y más.. más…
Más.
Con eso y todo duraron 37 números. Hasta 1996. Inicialmente con David Michelinie, que no pasaría del tercer número, Mark Waid sería cargo en el 13 y estaría allí casi todos los números hasta el 20, aunque desde el 18 estaba también Christopher Priest, que se quedaría en la serie hasta el 37. Sal Velluto iba yendo y viniendo en el apartado de dibujo y, junto con Ramon Bernado, sería el dibujante que más haría. La idea era que Martian Manhunter -y por algún motivo Gypsy– reclutarían un equipo diferente. Es cierto que varios –Mystek, Triumph, Ray– estarían en varios de ellos. Y que tendríamos por en medio la sada de L-Ron… en el cuerpo de Despero. En fin, el tipo de cómic que cualquier día deciden que hay que reeditar en tapa dura. Aunque no creo que mediante crowfunding. Quizá primero tenga que leérselo alguien del blog y dedicarle varios posteos. Quién sabe.
17) Kamandi: At Earth’s End (1993)
Qué puedo deciros… Es cierto que Kamandi tuvo otras series, pero esta capacidad de síntesis del noventerismo es algo a recuperar. Quizá incluso a dedicarle su propio posteo en otro momento. Más aún con ese especial que… Aunque creo que esta portada es… elocuente.
18) Karate Kid (1976—1978)
Sí, en los años setenta. El éxito de las películas de artes marciales se tenía que notar en algo, así que probaron a darle su propio título, que duró 15 números. Así que no estuvo mal. Aunque, claro, podía haber dado para más. Pero, quién sabe, puede que cualquier día lo adapten al cine o televisión.
19) Katana (2013—2014)
A veces pasan estas cosas, te crean en 1983 pero hasta 2013 no te dejan probar a tener cómic propio. Y eso después de salir en series y películas. Claro que para la siguiente la pusieron a compartir cabecera. Pero ese es otro tema. El asunto es que DC decidió darle su serie, pusieron a Ann Nocenti a guionizarla, y duró diez números. Que seguro que estaban hablados, pese a que el personaje acabe haciendo recuento de las historias que tiene abiertas aún. A veces pasan esas cosas, qué os puedo decir.
20) The Kents (1997—1998)
Antes de Yellowstone ya había gente pensado que de lo de los vaqueros se podía sacar algo. Y, la verdad, casi me sorprende que no acabaran haciendo serie de esta. Pero bueno, en DC con poner el logo de Supes ya estaban contentos, supongo que aún hará falta una década o así para que decidan adaptarlo.
21) Kid Eternity (1946—1949) (1991) (1993-1994)
En 1942 Otto Binder y Sheldon Modldoff crearon a Kid Eternity para Quality Cómics, en el número 25 de Hit Comics.
La historia parecía… sencilla. Un submarino ataca un barco. Un niño y su abuelo mueren. Pero cuando el ente Mr. Keeper mira su lista ve que el nombre del niño no estaba en ella, así que para solucionar el error le resucita. Lo que lleva a que haya adquirido poderes como la posibilidad de hacerse invisible e intangible y, de paso, poder pedir ayuda a cualquier persona de la historia o la mitología gritando ETERNITY.
El personaje probaría ser de interés y para 1946 lograría su propia cabecera que duraría hasta 1948, en 1949 haría lo propio Hit Comics -cabecera en la que aún seguía apareciendo-. Y para 1956 cerraría Quality… siendo comprados los derechos de los personajes por DC. Lo que significaría que en los setenta y ochenta habría alguna aparición personal del personaje por otras cabeceras… Y aunque fuera de Quality lo cierto es que sería entre los personajes de Captain Marvel donde se encontraría con más facilidad. Hasta que la Crisis de las Tierras Infinitas hiciera que, en teoría, desapareciera el personaje.
A partir de ahí Kid como tal desaparece pero los guionistas de DC son como son. Así que en 1991 Grant Morrison y Duncan Fegredo presentan una mini de tres números que ‘moderniza’ y ‘reimagina’ al personaje para el lector moderno. Por supuesto en la sección Vértigo-antes-de-Vértigo. Que es lo que, supongo, le salva de ir con cuero negro y un piercing en el pezón con una cadena de metal colgando. En lugar de eso es una especie de veinteañero fantasma con un fajín rojo y gafas redondas de cristal negro.
Pero esto nos sirve también para cuando deciden poner a Ann Nocenti y Sean Phillips en una serie en el -ahora sí- recién creado sello Vértigo.
16 números duraría, que tampoco está mal. Aunque esta versión post-Crisis pudo aparecer en series como la JSA o los Teen Titans. Y ser teóricamente asesinado en Batgirl en 2010. Pero, vamos, tampoco es que importe demasiado porque esto es DC. La versión pre-Crisis regresaría durante el follón de la Dark Crisis unos doce años más tarde. Y es, en teoría, la que tenemos ahora… si es que alguien decide sacarle en sus cómics, claro. Aunque visto que ya ha tenido tres series es de suponer que en algún momento lo intentarán de nuevo. Aunque sea solo en la sección infantil/ juvenil de la compañía.
22) Kill Your Boyfriend (1995)
El tipo de cómic de Vértigo que en una época parecía estar en todos lados y que ahora supongo que servirá para que alguien diga que títulos como estos ya no se podrían publicar.
23) The Kitchen (2015)
Otra de Vértigo. En este caso la historia de tres Casadas con la Mafia que se meten en sus propios negocios criminales porque su vida es así y la ciudad es peligrosa o yo qué sé.
24) Klarion (2014—2015)
Hablando de tardar en tener serie propia desde su aparición, Klarion lo hizo en 1973. Aunque en cierto que en 2005 apareció en Seven Soldiers: Klarion.
Sea como sea, la historia es que pusieron a Ann Nocenti a… ¿Qué? ¿Lo habíais oído antes? Bueno, el caso es que terminó con un último número que terminaba recordando las líneas abiertas que habían quedando y preguntándose si seguirían en… ¿Eh? Ah, 6 números duró. Sí, no siempre van a durar tanto.
25) Knight and Squire (2010—2011)
Alguien pensó en 1950 que sería una idea sacar algo así como una versión de Batman y Robin pero británica y llamarla Knight & Squire.
Eh, era una idea, no hemos dicho que fuera una BUENA idea.
El asunto es que, pese a eso, sesenta años más tarde Paul Cornell logré que les dieran su propio cómic se dedicaron a hacer una especie de historia falsa de los superhéroes -y super villanos- británicos. Como si quisieran demostrar que lo que hizo Paul Grist en Jack Staff tenía mucho más mérito del que parecía. O quisieran ver si Alan Moore salía de su retiro para mandar una carta al director. Algo así. Hay una página explicando referencias inglesas a los estadounidenses que es particularmente bochornosa pero que demuestra a las claras que le gustaría ser La Liga de los Caballeros Extraordinarios (el cómic) y ha acabado siendo La Liga de los Caballeros Extraordinarios (la película). Si os digo que según pasan los números llegamos a El Jóker haciendo su propia versión de las máscaras de V de Vendetta seguro que corréis a pedir la inmediata publicación de un recopilatorio.
26) Kobalt (1994—1995)
El Dakotaverso, o Milestone, o como se quiera llamar, está lleno de sorpresas siempre. Por ejemplo este Kobalt que sirve de epítome del tebeo noventero a la vez que demuestra que eran capaces de tener un título protagonizado por un blanquito. O por dos, porque aunque Kobalt es el héroe titular lo cierto es que muy rápidamente pasa a ser también -y casi más- la historia de Richard Page, al que el primer entrena para ser superhéroe. No creáis que eso libra al título de la violencia noventera, ni mucho menos. Pero sí que logra que sea algo un poco distinto, sobre todo durante los seis primeros números dibujados por Arvell Jones. A partir de ese número tenemos un breve interludio con Static y Jamal Igle a los lápices, y para el 8 hay una visita de Hardware para presentar al nuevo dibujante Eric Battle, mientras que los guiones de John Rozum -que seguía ahí desde el primer número- van incrementando la violencia a la vez que introduce a Harvest y Page -y su historia- parecen coger el asiento trasero. Page regresaría al centro de la acción para el número 15, con un dibujante invitado Elim Mak, y con un número 16 que terminaba el cómic… con una sorprendente victoria -con asterisco- de los malos. Es de suponer que con la idea de continuar la historia por el resto del Dakotaverso, o algo así, pero lo cierto es que no volverían a aparecer los personajes, solo una pequeña aparición de Kobalt en el intento de principios de los ’00s de resucitar el Dakotaverso con Static Shock: Rebirth of the Cool. Qué podemos decir, a veces el noventerismo tiene estas cosas.
27) Kobra (1976—1977)
Parece que la decisión de hacer cómics protagonizados por villanos fue algo que existió en los setenta. Porque en 1975 sacaron este Kobra que presentaba la organización y la secta de Kobra. Salvo que, bueno, en lugar de eso se inventaron una historia de gemelos siameses separados, Jason y Jeffrey Burr, uno en el bando de los buenos y el otro en el de los malos. Que sentían lo que el otro sentía y tenían ‘visiones’ de sus vidas. Pero el que tenía el nombre en la portada era el malo, claro. Lo cierto es que el proyecto tuvo pinta de ser más interesante detrás de las cámaras. El primer número tiene a tres guionistas: Martin Pasko, Jack Kirby y Steve Sherman. Y a dos dibujantes, el propio Kirby y Pablo Marcos. Precisamente Marcos sería uno de los entintadores, junto con D. Bruce Berry. Para el segundo se quedaría Pasko como guionista, pero el dibujante sería Chic Stone, y Pablo Marcos como entintador. Solo Pasko repetiría puesto en adelante porque cada número pasaría a tener un dibujante y un entintador distintos. Al menos hasta llegar al siete, el último número publicado, en el que se mantuvo el equipo de Pasko junto a Michael Netzer y Joe Rubinstein en las tintas que había aparecido en el sexto. Una vida ciertamente peculiar la del título. Y después… pues ya lo sabemos. Aunque anunciaban un número 8 con la presencia de Batman eso nunca llegó a pasar. Igual que ese séptimo número incluía la ruptura del lazo psíquico entre los hermanos pero no parecía funcionar, igual que no funcionaba la muerte del ‘bueno’… en teoría. Porque aunque el anuncio del octavo número avisaba de un recrudecimiento de la guerra entre ellos -después de que El Malo hubiera creído haberle matado- en la práctica la cancelación y posterior uso de Kobra como organización sin la lucha entre hermanos -vamos, sin la presencia de este- significó que poco menos que se olvidó toda la historia de este, y los cabos sueltos dejados, incluyendo el destino de Jason, hasta… que en 2009, dentro del evento Faces of Evil, y tras la muerte de Jeffrey a manos de Black Adam, la secta decide buscar el cadáver de Jason, resucitarlo y ponerlo como nuevo Kobra. Uno que busca vengar la muerte de su hermano. Porque la continuidad tiene estas cosas. Si se hubiera publicado el número 8 quién sabe dónde estaríamos ahora.
28) Kong the Untamed (1975—1976)
A veces las portadas te añaden diez años. Sí, el protagonista es el rubio, pero la historia que se nos cuenta dentro es la de un chaval, rechazado por ser enclenque, rubito y con poco pelo, por su tribu de… vamos a llamarlos cavernícolas para entendernos. Porque esta es una historia de personas prehistóricas y sus aventuras y peligros. -Y te dejan caer que es descendiente de Anthro, por si acaso cuela-. Una que no duraría mucho, porque para el 5 se canceló la colección y con ella la historia de este Kong. Pero si pasáis por la prehistoria lo mismo le podéis saludar.
29) Korak Son of Tarzan (1972—1975)
La continuidad, que cosas tiene, ¿eh? En las novelas de Burroughs Tarzan y Jane se casan y tienen a Korak. Incluso se le dedica la cuarta novela de la saga, en la que le dan el nombre de Korak -antes era John Clayton III, pero le llamaban Jack porque eran unos cachondos- pasando a ser un secundario más de la serie. Aparecería en las adaptaciones a tiras y otros cómics. Pero cuando llegaron las películas de Weissmuller decidieron que no podían casar a Tarzan con Jane -la explicación es más larga, pero parece que no les valía el registro civil- y, por tanto, no podían tener hijos. Claro. Así que se inventaron a Boy. Algo que mantuvo la Dell cuando sacó sus cómics en los cincuenta. Pero como no todo dura el éxito de las películas fue languideciendo y para los sesenta fueron recuperando la continuidad ‘oficial’, incluyendo pasar el nombre de Boy al de Korak. Eso sirvió, además, para que cuando Gold Key se hiciera con los derechos sacara su propio cómic Korak, Son of Tarzan. Y que cuando fue DC el que en 1972 los lograra decidiera continuar no solo con la cabecera… también con la numeración. Por eso si os fijáis en la portada pone 1st DC ISSUE, pero en el sitio del número pone 46. Ya veis que esto de las numeraciones creativas tampoco es algo nuevo. ¿La serie? Duraría hasta el 59 y para el mes siguiente pasaría a retitularse The Tarzan Family… por siete números más. Otra cosa es que en el proceso alguien aprendiera algo de personajes que en un tiempo lograron ser una ‘valiosa propiedad intelectual’.
30) Krypto the Superdog (2006—2007)
No solo existió un cómic de Krypto. Además ese cómic duró 6 números. En parte, sospecho, porque adaptaba la serie animada de Krypto. Sí, al final puede que lo crearan en 1955 y apareciera regularmente en cómics -ajenos- que para tener el suyo propio primero necesito su propia serie de dibujos. Así que podemos ir preparándonos para la aparición de la segunda.
31) Krypton Chronicles (1981)
En contra de lo que pueda parecer esta vez la serie hablaba de la genealogía de Superman. De la de Krypton. Porque al final parece que sean los Kent o los El siempre nos acaban metiendo a la familia de los famosos por medio.
¡Hasta aquí para esta letra! Ya habéis visto que venía bien repleta, así que espero que os haya quedado claro la magnitud de la GENIALIDAD! de lo que hemos vivido. Y muchas veces olvidado. Y ya sabéis que esto no se acaba nunca. Que el mes que viene -espero- tendremos otra letra. Y que os podéis ir preparando porque en dos meses iremos a la L de DC que como las películas de sobremesa va a ser…
¡LETAL!
(de una tacada promocionamos el bluesky y recordamos que hubo un Superman antes del trailer de ayer, para los nostálgicos)
Los jefes tienen un personal a su cargo y además un mercado al que contentar. Es difícil satisfacer a la vez a ambos niveles, siempre habrá un desequilibrio. Si tienes al personal contento, casi seguro que desde arriba te pedirán que los resultados sean todavía mejores apretándoles un algo más. Y si los resultados son buenos, es casi seguro que no se corresponderá al personal en la medida del beneficio. El punto máximo de este desequilibrio en esto de los tebeos (americanos, de Bruguera tocaría en otra ocasión) podemos personificarlo en la figura de Jim Shooter. Editor de Marvel en la época más celebrada por el público lector, al tiempo que uno de los editores en jefe más ******os por el personal de la empresa.
Así de pronto comenzó en la industria, con 14 años en 1965. Por necesidad económica se le ocurrió escribir un argumento para la Legión de Superhéroes, la cosa gustó, le llamaron para más y a nadie se le ocurrió preguntarle la edad, señoría. Y como era altote engañaba, hay que decirlo también.
No se propuso ser guionista, pero así empezó y por eso le recuerda el gran público. No en vano estaba ahí cuando los Vengadores encadenaron sagas memorables que culminaron con la Saga de Korvac, con asistencia de George Pérez (del que ya hemos dicho que puede sacar lo mejor de algunos guionistas medianitos). Y aunque lo ascendieron pronto a cargos editoriales (cosa que a los que llevaban esperando su oportunidad fastidió bastante, lo de que el niñato largo ese les pasase por delante) siguió escribiendo esporádicamente. Como aquella vez que para hacer sinergia con una línea de muñecos se sacaron una maxiserie en la que se pegasen todos contra todos porque sí. El guion era lo de menos, así que el hombre dijo «me encargo yo mismo«. Maxiserie superventas, maxiserie recordada y reimpresa mil veces. Al guión, Jim Shooter. Tanto se vendió que hubo una inevitable secuela. Y como se iba a vender sola, no sólo siguió en el guion sino que pusieron al dibujo a Al Milgrom. Ah, y la serie ahora iría más en rollo intimista sobre el poder absoluto y blablabla, que total era un vehículo para articular cruces con todas las colecciones de la época. Menos recordado, pero otro gran éxito de facturación.
Pero ir bien a lo que en realidad te obliga es a ir mejor el siguiente ejercicio, lo contrario sería empeorar. De manera que para el 25 aniversario de la editorial la gran idea fue, atención, un Nuevo Universo. Los autores de la Marvel que tú amas, Verdadero Creyente, implicados en nuevas series más actuales y cercanas a ti. Un Universo como el que hay al otro lado de tu ventana.
(What The!? siempre te apaña una separación de párrafos)
Alguna vez se dijo que el cómic era la versión pobre del cine, pero lo cierto es que en aquel entonces el papel, lápiz y tinta superaban con creces a lo que podía llegar el celuloide. Pero Shooter y el Nuevo Universo no tomaron el cine como referente, eso ya estaba cogido por el universo madre. Lo que ellos quisieron emular era a lo que se llegaba con la otra versión pobre del cine, las series televisivas de 1986.
Así, con trama y presupuesto escaso, las series empezaron a andar. Para diferenciarse de la antigua Marvel, aquí había más palabrería y acción con cuentagotas. Por alguna razón, no caló. Y eso que pese a que no consiguieron grandes espadas para los créditos artísticos, el mismo Jim Shooter encabezó el guion de una de las series, Star Brand, con nada menos que un Romita Jr recién apeado de La Patrulla-X y uno de los mejores entintadores que han parido las páginas, Al Williamson. Los del Darevil de Nocenti, cabeza de bandera del Universo encabezado por el CEO de la editorial. Pues ni por esas.
Los que lo rompían con Daredevil y el guionista de las dos Secret Wars ¿Cómo pudo no salir bien? Igual el argumento no fue lo suficientemente atractivo o realista para el público. Shooter es de orígenes humildes, de tal manera que parecía el más indicado para dar el toque de realidad cotidiana que aquello pretendía. Aunque igual en sus años de jefatura editorial se había acomodado un algo. El hecho es que su propuesta, con un chico normal como cualquiera de nosotros, Ken Connell, que se cruza con un misterioso personaje cuando hacía cross con su moto de montaña, y que cuando regresa a su apartamento diáfano todo exterior con vistas al jardín en el que vive solo (cuando no van a verlo su novia o su amante) descubre que le ha otorgado grandes poderes, de manera que vuelve al lugar del encuentro en su descapotable rojo, no cuajó. Edad, veinticinco años. Profesión, reparador mecánico en un establecimiento de reacondicionamiento y venta de coches usados. Los Ochenta. Lo de los poderes cósmicos todavía sonaba creíble, pero otros detalles rechinaban.
Aquello precipitó la salida de Shooter de Marvel, y desde entonces si alguien recuerda algún guion suyo, enhorabuena. Ha estado más implicado sobre todo en creación de editoriales como Valiant o Defiant, de escaso recorrido. Con él terminó una etapa muy aplaudida de Marvel. Sin Jim Shooter posiblemente no hubiéramos tenido los queridos mutantes, a John Byrne bordando los Cuatro Fantásticos, el Thor de Simonson o las sagas daredevilianas de Miller. Grandes triunfos en el apartado de resultados, que todavía se reeditan ¡y sus Secret Wars, que aún le deben llegar buenos aguinaldos!
Pero es que cuando se va uno, llega otro. Así que al poco de ser largado de allí, llegó ROB! a Marvel. Una cosa por otra.
Ah, y por supuesto lo bien que se lo pasó Byrne homenajeándolo en Legends.
Hoy es el dia.
Hoy el mundo podrá contemplar por primera vez el teaser del Superman de James Gunn. El estreno evento del año que viene. Mundos vivirán, mundos morirán y el DCU no volverá a ser el mismo.
Se estrena a las 2 PM (una hora más en la Península).
Para el resto de blogs, claro. La ADLO! Novelti Librari, reafirmandose nuevamente en su labor difusora, posee en exclusiva el codiciado teaser y a continuación vamos a compartirlo online antes que nadie.
¿Estais preparados?
Allá vam…
Un momento.
Sé lo que estais pensando.
«Cómo se ve venir que ahora van a hacer la gracieta de poner el trailer de Supersonicman. Este blog antes molaba. Hace diez años que saltaron el tiburón.»
Supersonicman…
*suspir*
Criaturicas, enteraos de que a estas alturas todo el mundo ha visto Supersonicman. Todo el mundo conoce la escena de la apisonadora. Todo el mundo se sabe de memoria el tema musical. SUPERSONICMAN ES MAINSTREAM.
Hombreporfavor.
Un poco de fe.
Que en este blog no es que seamos pollaviejas…
…es que recordamos qué personajes salían en los anuncios de Mego Todo Movimiento de las contraportadas de los tebeos de Vértice.
(y porque Bud Spencer y Terence Hill son todavia más mainstream…
…que si no hubiera colado de chiste el trailer de El Superpoderoso, que esa sí que tiene un temazo)
Seguro que has leído muchas veces que Archie es el estereotipo del adolescente estadounidense, y que a través de sus historietas se puede seguir la evolución de la sociedad de los Estados Unidos y principalmente de su grupo demográfico y geopolítico a lo largo del siglo XX (y del XXI también). Pues bien, todo esto es falso
[Viñetas de Betty and Me nº3 (1966)]
Como has podido comprobar, Archie es el estereotipo del adolescente inglés
Economista y Diplomático es el Modelo y Actriz de los políticos, aunque ya sabemos que el nivel Mocatriz lo alcanzan cuando son, además, Ministros. De ahí que el aún en estos momentos ministro de cultura Ernest Urtasun cumpla a la perfección con su labor como jarrón chino al cargo. Demasiado caro como para hacer algo y arriesgarse a que se le rompa.
Esto viene a que quizá recordéis que el miércoles pasado Pablo nos comentó esas cosas de la Sectorial del Cómic y su condenado pero -de nuevo- aún en el cargo presidente. Que ya sabemos que entre los que lo apoyan está el Ministerio de Urtasún. Pero, ¿qué era eso de las IAs de lo que hablábamos?
Es de esperar que lo hayáis estado viendo ya durante estos días.
Sí, están preparando un Real Decreto por el que se repartirían licencias de explotación en la que los creadores tendrían que ocuparse ellos mismos de lograr QUE LES SAQUEN.
Efectivamente, la empresa NO TENDRÍA QUE LOGRAR que las creadoras quieran apuntarse. LO PONEN YA COMO ALGO DE SALIDA.
Y sí, muy claramente hablan de IAs.
Por supuesto la posibilidad de escribir para quejarse -con el pasado martes 10 cómo último día del plazo- hizo que en el mundo del cómic las cosas se movieran a la velocidad habitual. Es decir, algunas personas como Nia Soler o David López y organizaciones como Arte es Ética o SEGAP -entre otros- se dedicaron a difundirlo, explicarlo, comentarlo, y sacar extractos e imágenes (que hemos reciclado en este posteo como si fuéramos la Big Tech que le gusta tanto al ministro)
el resto se puso a ello el mismo día 10. Porque estamos todos tan saturados que la única forma de hacer cosas es en la situación mental indicada: El pánico del último minuto.
¿Servirán de algo las múltiples muestras de rechazo que editoriales y autores
-algunas, de nuevo, como decía Pablo, dentro de esa Sectorial del Cómic del que ya avisábamos hace meses que tiene en el famoso Libro Blanco párrafos a favor de las IAs –
para que el Ministerio ‘tome nota’ y decida legislar a favor de les creadores y no de las empresas?
¿O todo lo que quedará de esto será el cerro de idiotas que piensa que con decir o poner un meme de PSOE’D ya han hecho suficiente? (Es una generalización, claro, también están los idiotas de Es que habría que salir a la calle a quemar cosas en lugar de quejarse en internete a los que le decimos: Adelante, machote, empieza y te seguimos.)
-Como si PSOED no tuviera, además, la D mal puesta. Porque la D de Derechas debería de ir detrás de la O de Obrero de–
¿O preguntando por qué este es el posteo de este lunes y no del lunes de la semana pasada que aún se podía escribir? (Que se responde con facilidad: Quería ver si eso de informarse por ADLO! era meme o realmente algún ‘medio’ o ‘responsable’ iba a escribir sobre el tema sin estar detrás azuzándoles o dándoles el texto para que fingieran no haberlo leído pero habérseles ocurrido la idea también. ¿La respuesta? Creo que todos hemos visto quién ha decidido no decir nada del tema. Y estos silencios clamorosos de divulgadores, periodistas y politicoadyacentes son también la materia de la que se construye los movimientos.)
Y es que siempre habrá gente que en todo esto prefiera ‘dejar hacer’, buscar un ‘gobierno de tecnócratas y expertos’ en lugar de hablar. Siempre, en fin, habrá partidarios de los Mario Draghi de la vida.
Pero, ya lo sabéis, en este blog vuestro siempre hemos sido menos de Mario y más de…
Luigi.
Lo que nos lleva, por supuesto, a oponernos a esta decisión legislativa y responder, con todas nuestras fuerzas…
¡NO, SEÑOR MINISTRO!