Usando la cabeza. No, la otra.

Sala tercera de la Corte Federal de Nueva York.
Interior, dia.

FISCAL: ¿Puede usted decirle al jurado cuál es su actual ocupación, señor Cebuski?

CEBUSKI: Editor en Jefe de Marvel Comics.

F: Que consiste en supervisar los tebeos que saca a la calle la mencionada editorial, ¿me equivoco?

C: No se equivoca.

F: ¿Es este uno de los referidos tebeos, señor Cebuski?

C: Lo es.

F: Que conste en acta que el acusado ha admitido ser el responsable editorial de esta portada.

C: Y bien orgulloso que estoy de ello. [Se gira hacia el jurado] Blood Hunt es un crossover imprescindible para comprender el futuro devenir de nuestros personajes preferidos. ¡Vampiros vivirán! ¡Vampiros morirán! ¡Y EL UNIVERSO MARVEL CAMBIARÁ PARA SIEMPRE!

F: Dígame, señor Cebuski, ¿por qué está el dios del trueno nóridco tan agachado hacia delante que su mano derecha queda a la altura de su cabeza?

C: Y-yo… yo creo que… se está aprestando para lanzarse al comba…

F: ¿Y por qué la mano de alguien que tiene DETRÁS le está agarrando del pelo?

C: Q-quizá su peluque…

F: Dígame, señor Cebuski, ¿le podría caber a alguien alguna duda de que en esta portada a Thor, como dirían los jóvenes de hoy en dia, LE ESTÁN PONIENDO MIRANDO A ASGARD? [Inhalaciones de asombro por parte del jurado]

C: E-es que en realidad no miro todas TODAS las port…

F: Señor Cebuski, citando un histórico precedente judicial en la lucha por preservar la inocencia de nuestros pequeñuelos, ¿LE PARECE A USTED QUE ESTA ES UNA PORTADA DE BUEN GUSTO?

C: B-bueno, sí, de buen gusto para un tebeo de señores que se empo…

DEFENSA: ¡PROTESTO, SEÑORÍA! ¡El fiscal está presentando de manera torticera una versión distorsionada de la portada con el fin de mailterpretarla! Queremos añadir como nueva evidencia su versión íntegra.

SEÑOR JUEZ: Es muy irregular pero total, si los jueces en España pueden hacer lo que les da la gana yo no voy a ser menos. Que se incorpore esta portada al conjunto de evidencias del juicio.

C: ¡AJÁ! Mírelo bien, señor fiscal. Esto es lo que muestra la portada, una inocente cabeza recién decapitada chorreando sangre. ¡Y usted que pretendia insinuar que Marvel Cómics publicaría un indecente acto en la cubierta, expuesto a que los niños lo vieran! ¿Quién se ha creido que somos? ¿FANDOGAMIA?

SJ: Declaro sobreseida la causa por falta de pruebas. Alguacil, lleve al señor Cebuski a las dependencias para preparar su puesta en lib…

C: ¡SALDRÉ POR LA PUERTA, COMO UN HOMBRE LIBRE! ¡DENTRO MÚSICA!

Punkis, neonazis, superhéroes, Amazon Prime

[Sid] Vicious was a self centered guy
Drew a swastika and called it Punk

Así comenzaban la banda escocesa The Exploited en 1982 uno de los temas más conocidos de su larga carrera discográfica, “Sid Vicious was innocent”.Si en 1977, el momento álgido de la primera ola del punk británico, la aparición de Vicious y otros miembros del entorno de los Sex Pistols luciendo esvásticas traía cierta polémica incluso entre los propios aficionados al punk, en 1982 la cosa se iba calentando un poco más, aunque sería a lo largo de los 80 cuando la división entre el punk y el neonazismo se fraguaría en una batalla irreconciliable en la que los propios Exploited acabarían saliendo malparados. En 2008 el miembro fundador de la banda, Wattie Buchan fue agredido por unos cuantos antifascistas en Madrid, dispuestos a aleccionar al veterano icono del punk de los 80 por sus presuntas muestras de simpatía con bandas y aficionados alineados con el National Front.

No sería el único devaneo entre el punk y el fascismo en aquellos años. La banda de Salford Joy Division tomaría su nombre de un área de los campos de concentración nazis donde los funcionarios alemanes violaban a las personas presas a su cargo, en un acto provocativo que también trajo cierta polémica en sus primeros años, si bien la referencia fue olvidada mucho más rápidamente que la icónica camiseta de la esvástica del bajista de los Sex Pistols.

Por su parte, por supuesto que los nazis tuvieron sus escarceos con el punk, a través de toda una rama del género musical que acabaría etiquetándose (muy difusamente) bajo el término R.A.C. (Rock Against Communism) acuñado por Ian Stuart, frontman de los británicos Skrewdriver, la banda madre de la música bone-head. En 1981, un año ates de que The Exploited estrenase “Sid Vicious was innocent» la banda estadounidense Dead Kennedys lanzaba su single Nazi Punks Fuck Off. El conflicto entre nazis y punks se extendió durante toda la década de los 80, siendo recogido en todo tipo de formatos, desde artículos de prensa a películas como la inglesa This is England, estrenada en 2006 y que recoge el conflicto en una misma cuadrilla skinhead en 1983.

Durante los 90 y con la llegada de la segunda venida del punk estadounidense al mainstream y con el neonazismo más centrado en el metal de los europeos Burzum o Absurd, el problema siguió oculto, pero no dejaba de estar sucediendo, afectando a la reputación incluso de bandas de cierto calado como los suecos Perkele. Un conflicto que se avivó durante la primera década de siglo, por ejemplo, en España, donde la “caza del ambiguo” se convirtió en un tema recurrente entre las bandas de skinheads y punks antifascistas, denunciando la conveniencia de ciertas bandas con elementos de la extrema derecha.

A día de hoy siguen existiendo numerosas bandas de extrema derecha con cierto reconocimiento nacional o internacional, si bien el empuje que la música alternativa tuvo en los espacios de la extrema derecha se ha diluido a medida que la extrema derecha ha encontrado acomodo en el mainstream cultural, gracias a elementos blanqueadores de la industria musical. Con esto quiero decir, por supuesto, que hay punks fascistas. Al menos, fascistas autoproclamados punks, si bien esta categorización no soporta todas las definiciones del punk que les quiera aplicar.

Todo esto viene porque el otro día el medio digital Público servía un hilarantemente desfasado publirreportaje sin acreditar bajo el título “Quién es quién en la aclamada serie de superhéroes punk y fascista de Prime Video” en referencia a The Boys, cuya cuarta temporada se encuentra actualmente en la parrilla de actualizaciones del servicio de streaming de Amazon. Digo desfasado porque este “Quién es quién” repasa a los superhéroes principales de la serie, algunos de los cuales ya ni siquiera se encuentran en el casting habitual de esta cuarta temporada. Un texto, en definitiva, más dirigido a generar algo de SEO y ofrecerse al público que haya ignorado los tres años anteriores la serie que a nada que tenga realmente interés para el potencial aficionado. Un poco como los vídeos de youtuber de StripMarvel. Y claro, el título es muy llamativo.

¿Es The Boys una serie “punk y fascista”? Para responder a esa pregunta lo primero sería preguntarnos individualmente… ¿Es The Boys una serie punk? La resbaladiza pendiente a la que esto nos arrasa me obliga a concretar mucho. Incluso aceptando que un producto producido por una de las mayores multinacionales del planeta pudiera ser punk (algo ya polémico) y que la provocación casual y controlada de la serie pudiera encajar en la iconoclasia punk, la verdad es que hablamos de un producto profundamente integrado en las lógicas de mercado desde todas sus ópticas, desde su tratamiento de los temas más espinosos (la sexualidad, el capitalismo y el racismo están tratados desde una perspectiva contenida y moderada) a su filosofía de fondo (que no es ni nihilista ni radical, si no puramente descriptiva y conforme, como casi todas las distopias juveniles del audiovisual de la última década). Si hubiera una serie de superhéroes punk reciente esta sería, y soy reticente a reconocerla como tal, la Doom Patrol de Warner.

Es más, ¿es punk el cómic original de Garth Ennis? Es verdad que la serie no vive demasiado apegada a lo plasmado en el cómic de Ennis, pero es indiscutible que la filosofía detrás, puramente provocativa y descarnada, está bastante más cerca del punk que en la serie de Amazon. Sin embargo, el nihilismo infantil del cómic de The Boys tampoco es demasiado punk, y estéticamente hablamos de una obra alejada de aproximaciones en el medio más razonablemente “punkis”, como serían los cómicx underground, más visibles como “cómic independiente” antes de que los chicos de Image vinieran a revolucionar el concepto en la segunda mitad de los 90.

Y volviendo a la serie, ¿es The Boys una serie fascista? ¿Habla de eso el artículo de Público? No. Nos vemos en la tesitura de que un medio necesita caer en una doble búsqueda del bait con palabras polémicas para atraer a un fusilamiento despiadado de lo que parece la entrada en Wikipedia de la serie. Una vez más, cuando la prensa española se interesa por algo vagamente relacionado con el cómic es casi peor que cuando simplemente lo ignoran absolutamente todo.

Pero sí que hay un producto superheróico que podemos considerar fascista de próximo estreno.

Lecturas de final de primavera

Gente Organizada

Comencemos por el final. La Cartoonist Cooperative ha publicado los resultados de su encuesta a los trabajadores del cómic 2023. Y las conclusiones son las esperables y habituales:

Pantallazo de Cartoonist Cooperative en el que vemos un apartado llamado Closing Notes que incluye el dibujo de una pluma y un tintero con estilo como de animación de principios del Siglo XX, llevan carteles en los que se muestra el símbolo del dólar y caras de enfado, en un claro acto reivindicativo. Se nos indica que son las Closing Notes y se acompañan del texto:

At the time this is being written, industries across the United States and the world over are seeing more momentum on strikes and labor stoppages, with almost 400 strikes in the US alone and more work stoppages involving over 1000 people than we’ve seen in over a decade. And unionizing workers are seeing better wages across the board from their contracts, proving that collective action is working in improving people’s lives under oppressive working conditions.

Comic workers are no exception here. We need more collective action to demand better pay by any means necessary, which we continue to rally for under the banner of the Cartoonist Cooperative. Making comics as a career is not sustainable with our current rates, but we can make our living wages a reality together.

Trabajar en esto de los cómics es, en general, un trabajo que no da para vivir con las tarifas actuales y, por tanto, hay que buscar una acción colectiva para conseguir mejores condiciones.

¿Había alguien que pensara que el resultado iba a salir distinto por mucho Artista Hot que pudiera hablar de lo suyo?

Una vez establecido lo obvio podemos hablar de otras cosas. Como, por ejemplo, aquellos datos que nos dan:

Como las tarifas más habituales (y más altas) para los profesionales habitualmente envueltos en el asunto.

Gráfico de la Cartoonist Cooperative en la que vemos distintas profesiones y las tarifas más comunes percibidas por página, así como la tarifa más alta de la que han tenido constancia. 

Guiones: 60 $ habitual, 250 $ más alta.
Lápices: 95 $ habitual, 300 $ más alta.
Tintas: 70 $ habitual, 300 $ más alta.
Coloreado: 60 $ habitual, 200 $ más alta.
Rotulismo: 20 $ habitual, 30 $ más alta.

O la manera en la que se distribuyen los royalties…

Gráfico de la Cartoonist Cooperative en la que vemos el reparto de royalties. 

El 45% de la gente que ha respondido ha manifestado no cobrar ningún tipo de royalties, del 55% restante un 30% ha recibido una parte de los beneficios y un 70% royalties sobre las ventas que, se nos indica en el gráfico, tiene de cantidad más habitual un 8% sobre el precio de venta.

(o que no se distribuyen, porque ya vemos que casi la mitad no sacan nada, que algo más de un tercio se queda en los royalties sobre el precio de venta establecidos alrededor del 8% y que únicamente una sexta parte de los profesionales tiene una participación en los beneficios)

o, por supuesto, en la cantidad de gente con la que tienen que repartir los anticipos y el tiempo que tardan en pagar las editoriales.

Gráfico de la Cartoonist Cooperative en la que vemos dos gráficos. En el primero, a la izquierda, está la cantidad de gente con la que se reparten los anticipos. Hay unas 4 personas que no los reparten, más de una docena que lo reparten entre dos y tres y al menos quince que lo reparten entre cuatro. El número de gente que lo reparte entre cinco, seis o siete es bajo pero no inexistente.

A la derecha el tiempo que han tardado en cobrar. La mayoría lo hace de inmediato a la entrega, pero vemos que al menos 20 personas tienen que esperar de 1 a 3 mses, que a 10 le toca de 4 a 6, que un número limitado pero no inexistente tiene que hacerlo de 7 a 10 y que más de cinco se encuentran esperando más de 11 meses.

Todo esto y algunas cosas más -no muchas, pero sí algunas- se pueden encontrar en ese informe. En el que vemos que se concluye que hay que realizar acciones para lograr una estabilidad laboral que permita que esto sea una carrera y no un complemento o, directamente, un hobby.

Eso en un país en el que hay cómics que se editan con tiradas millonarias. Incluso aunque veamos que se están modificando algunas de estas cifras. Así The Cartoonist Club, lo próximo de Raina Telgemeier que saldrá junto con Scott McCloud -unos chicos jóvenes, que están empezando-

Portada de The Cartoonist Club, un comic juvenil que se nos indica que está escrito por los autores Número 1 del New York times Raina Telgemeier y Scott McCloud. En ella vemos a un grupo de jóvenes diversos juntos y alegres con distintos instrumentos en sus manos que se pueden asociar a los cómics.

y que, efectivamente, va de enseñar a sus lectores lo que necesitan para crear sus propios cómics, porque la miseria hay que compartirla, se ha anunciado que solo tendrá una tirada de 750 mil ejemplares. Frente a los 3 millones de ejemplares de otros de los proyectos de Telgemeier, o los que sacan para Dav Pilkey y su Cat Kid Comic Club -o El Club de Cómic de Chikigato en versión española- de propuesta similar; parece que han decidido no arriesgar tanto.

Si estáis dando por hecho que todo esto es para llevar a que hablemos de España… Estáis en lo cierto, claro.

Porque quitando algunas pequeñas diferencias como la falta de iniciativas de las asociaciones, o que no haya este tipo de consultas, o que la idea de sacar datos tenga que venir de ese hilarante libro blanco en el que echaban más balones fuera que Benji, tanto que lo raro es que no les convocaran para la Eurocopa -¿veis? podemos meter referencias generales, que muestren nuestra edad y que apelen a un público generalista sobre una situación actual tan bien como cualquier otro medio- , y no es que sugiramos que fuera porque La Sectorial esté fuertemente participada por editoriales. Es que lo decimos a las claras: Si pones a los lobos a editar un libro sobre el estado de vida de las ovejas es lógico que la conclusión sea que el estado tiene que darles más dinero.

Que habrá quien piense que los autores están bien tratados, pero en estos últimos días hemos visto las novedades del legado de Ibáñez post-Ibáñez

Y hemos visto anunciada esa Paracuellos: La Novela que establece en su portada que es Versión para los que no leen tebeos.

Portada de Paracuellos: LA NOVELA que parece una adaptación de la del cómic, con dos niños con cara de circunstancias esperando en unas escaleras. Y el uso para el título de la misma rotulación y estilo que el del cómic. 

Con la diferencia de que ahora se lee

PARACUELLOS
LA NOVELA
(Versión para los que no leen tebeos)

Así que podemos hacernos una idea de cómo estarán los demás.

O, mejor aún, dado que los del Cartoonist Cooperative han compartido los datos y el procedimientos, cuestionarios incluidos, siempre está la posibilidad de que cualquier asociación española que quiera protestar porque ellos SÍ hacen cosas pueda realizar esto mismo.

Para todo lo demás, terminemos por el comienzo:

Pantallazo de Cartoonist Cooperative en el que vemos un apartado llamado Closing Notes que incluye el dibujo de una pluma y un tintero con estilo como de animación de principios del Siglo XX, llevan carteles en los que se muestra el símbolo del dólar y caras de enfado, en un claro acto reivindicativo. Se nos indica que son las Closing Notes y se acompañan del texto:

At the time this is being written, industries across the United States and the world over are seeing more momentum on strikes and labor stoppages, with almost 400 strikes in the US alone and more work stoppages involving over 1000 people than we’ve seen in over a decade. And unionizing workers are seeing better wages across the board from their contracts, proving that collective action is working in improving people’s lives under oppressive working conditions.

Comic workers are no exception here. We need more collective action to demand better pay by any means necessary, which we continue to rally for under the banner of the Cartoonist Cooperative. Making comics as a career is not sustainable with our current rates, but we can make our living wages a reality together.

Se ha liberado a Willie (III)

En episodios anteriores hemos visto cómo evolucionaba la trama del Mickie Mouse libre de derechos del Eriklarsenverso, que desde su aparición en el Savage Dragon nº268 ha ido evolucionando de tipo desagradable a acosador a psicópata, y el proceso culmina en el nº271 intentando abiertamente una violación. Lo que demuestra que da igual el personaje que quede libre de derechos, lo único que se les ocurre hacer con ellos a los creadores modernos son películas de terror

Pero Mickey Mouse no es el único personaje que debutó en el cortometraje Steamboat Willie y que Larsen interpreta que puede deformar a su antojo. Para cerrar el arco argumental echa mano de… Minnie

La libertad creativa era esto: mezclar los dibujos de los años 20 del siglo pasado, el destape de los 70 y las matrimoniadas de José Luis Moreno de los 90

Para muy cafreteros

Los progres ofendiditos de este país están llegando a extremos inimaginables de ridículo. Qué mejor ejemplo de ello que la última polémica que les ha dado por montar.

Hace falta ser un ciego radical para emperrarse en ver algún parecido entre el logo de Irreverentes y el de las SS.

Un somero vistazo basta para detectar múltiples e insalvables diferencias como la orientación o la forma cónica vertical. ¡Si hasta uno es blanco y el otro negro!

Pero, ay amigos, nuestros queridos progres patrios no se caracterizan por su sentido común. Ni por su cultura. De otra manera se habrían dado cuenta inmediatamente, como seguro que ya habeis hecho todos vosotros, de que el logo de Irreverentes es un simpático guiño…

…a Superman: The Dark Side, un recordado Elseworlds de 1998 en el que la cápsula que transporta al último hijo de Krypton cae en Apokolips con el resultado de que Kal El es criado como hijo de Darkseid.

Que por supuesto tiene mini de Heroclix.

Miradlos lado a lado, por dios. Sólo Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito son más idénticos.

Y es que a alguna gente debería darles vergüenza.

Sólamente porue Marcos Llorente sea futbolista, seguidor de Alvise Pérez y negacionista de que el sol cause el cáncer de piel asumen su nazismo. Hasta osan criticar el simple hecho de que sea fan del mayor dictador genocida de la historia dibujado por Jack Kirby.

Perdón, perdón, queria decir «que sea fan del mayor dictador genocida de la historia dibujado Y CREADO por Jack Kirby«.

Aunque conociendo la pertinaz estulticia de nuestra inteligentsia izquierdista no me extrañaría nada que ma´ñana se pusieran a intentar convencernos de que precisamente el logo de ese Superman es una referencia al de las SS porque Darkseid y su régimen preconstitucional son una nada velada metáfora del nazismo…

…o cualquier otra absurda boutade de las que se les suelen ocurrir…

Sólo los Otakus Sobreviven

En el ‘desierto friki’ de Madrid.

Madrid, 2024.

Jodidos bastardos.

«¿Por qué no empezará a llover de una maldita vez?»

Esa es la pregunta. 10 palabras con acentuación especial que no paran de resonar en la cabeza de los madrileños.

Algo ha cambiado, impera algo nuevo, poderoso, sin forma, pero lozano. El silencio ha cubierto con su manto las calles de Neo Madrid, que maldice y bendice al unísono reclamando dormir. Pero justo en ese mismo instante, una vibración intrusa derriba la quietud del aire y golpea los tímpanos de ambos. El puto teléfono.

-«¿Quién cojones…?»- Casi se diría que es Madrid quien piensa despierto. Ha sido capaz de observar como el rostro visiblemente fruncido por el cabreo se invierte, se palidece e incluso comienza a sudar. Las lagañas desaparecen, ahora sobran. coge algo del armario y entra en el baño a toda prisa, repudia su suerte. Es su jodido trabajo, y ha sonado la alarma roja.

Pantallazo de un artículo de El Español -esa gente- con una foto de un evento genérico.

El titular, magnífico, es:

Adios a las grandes ferias de videojuegos y comics: solo los otakus sobreviven en el 'desierto friki' de Madrid.

Debajo han improvisado un nuevo subtítulo:

Madrid Comic Pop Up no se celebrará mientras que Madrid Games Week lleva parado desde la pandemia. Japan Weekend es ahora el referente.
Pantallazo de Google que nos muestra un titular de El Español: 

Adiós a las grandes ferias de videojuego y cómics.

Debajo hay una fecha 19 jun 2024 y, de nuevo, el titular, ahora con un subtítulo pegado:

Adiós a las grandes ferias de videojuegos y cómics: sólo los otakus sobreviven en el 'desierto friki' de Madrid.

La DC no es para mi

Cada mes lo intento y cada mes me estampo.

Soy lector de grapa. Me gusta que la dosis del mes sea una pildorita asequible y autocontenida, con su portada, su presentación, incluso los extras que en el caso de la edición a cargo de ECC suelen ser la misma ilustración de la portada sin los logos y los mismos anuncios repetidos mil veces que te demuestran el músculo editorial que han conseguido por acumulación: Mejores autores de Batman (sopotocientas entregas), Mejores autores de Superman (otras sopotocientas), Batman: Condenado aunque haga sopotocientos años que salió…

Pero de un tiempo a esta parte el número de grapas mensuales de ECC se mantiene constante: dos. Batman y Nightwing.

Cada mes sigo acudiendo al listado de novedades de la editorial por si hay algún cambio. Ha salido el de Septiembre, y parece que por alguna razón el número de páginas de las grapas ha subido a 32, con el consiguiente incremento de precio. Dos grapas por siete euros, a tres cincuenta cada una.

Y miro el resto, por si algo me interesa, y suele interesarme hasta que llego al precio, entonces se me pasa.

El Joker: The World llevará al Joker a Madrid, de la mano de David Rubín. El avance promete, tanto que no comento nada para que lo haga Emartín, que es territorio Ayuser. Algunas páginas de Rubín y otras historias cortas de artistas internacionales sin acreditar. 25 euros. Que me parece mucho, pero sigo viendo cosas y veo que no, que eso es lo barato.

Un coleccionable semanal del Joker, 10 entregas en cartone cuyos lomos forman una imagen. Cada uno de 144 p´áginas por 19.95. La cuarta entrega es La Broma Asesina, supongo que con extras. O igual tienen ya una edición de 200 páginas y esto es un extracto.

Aves de Presa, nominada al Eisner ¡por fin! tomo que contiene seis números por 20.50 (3.42 euros el episodio, más barato que una grapa de 32 páginas, si me quiero convencer).

Batman contra Robin, de Waid y Asrar y otros. Tengo que mirar si esto no lo habían sacado ya antes, y no me queda claro. Pero son siete episodios por 31 euros (4.42 euros el episodio) y se me pasa.

¡Shazam! de Waid y Mora, 9 episodios por 27.50 euros (3.05 por episodio) ¡y en cartoné! demasiado económico, debe haber truco. Así supongo que debe ser un error, que lo rectificarán a tiempo, y se me pasa.

El resto de cartonés, con una horquilla que va de los 40 a los 50 euros, los que me interesan van sin consultar nada más a la carpeta «Wallapop«. A ver si me quedo por eso sin saber cómo continúa Fábulas

Y es que ECC se preocupa por sus lectores. Y cuando se llega a una determinada edad es de agradecer lo que están haciendo.

Si estás leyendo esto aquí, querido lector, es que estás mayor. O si lees tebeos en general, los treinta ya no los cumples. O si lees cosas en papel, no nos engañamos. Te crees joven porque no cambias, pero eso sólo significa que estás igual que la otra gente de tu edad. Tanto tiempo pensando que la gente mayor llevaba gayato y boina enroscada y resulta que ahora se visten…como tú, que no te vistes como los niñatos de veinticinco ni por supuesto escuchas su maldita música ¡la de antes sí que era buena!

«¿Cómo puedo ser mayor, si llevo una camiseta de Mazinger Z?» mira, por ahí viene un treintañero a preguntarte cual Transformer es ese y en qué película sale.

No lo admites, pero es así. Y en realidad es bueno porque significa que vas viviendo, y es algo bastante mejor que la alternativa. Y como te resistes a admitirlo no quieres que se note. Te peinas distinto, o directamente te afeitas la cabeza. Pero el desgaste por kilometraje está ahí, e ignorarlo no va a hacer que desaparezca. Hay que tomar medidas, pero por lo general no se toman si no es por fuerza mayor.

Y la fuerza mayor llega, en forma de cartonés por wallapop y grapas y gruesas rústicas aperiódicas de tres cincuenta para arriba el episodio.

(y si «gruesas rústicas aperiódicas» te suena a algo sucio pero apetecible, efectivamente estás mayor)

Gafas de presbicia por menos lo que cuesta una rústica de 144 páginas.

Y con ellas un nuevo mundo se abre ante ti ¡La línea Pockito!

(y es que yo lo de «pocket» lo pronuncio «poquet», palabra aguda, cosas de levantinos y nuestro lenguaje del demonio)

Gracias ECC, pues cada mes cada vez más gente cuida su bienestar visual poniéndose gafas pasa disfrutar de una amplia selección de material premium por tan sólo nueve con nov….espera ¿por qué este mes sale un Pockito por 14.95?