Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
La editorial: «Vamos a recopilar tooodo lo de The Boys, la serie regular y las miniseries relacionadas, lo vamos a empaquetar en tres volúmenes to guapos de tropecientas páginas y por cada colección que coloquemos nos sacamos ciento veinte euros»
El autor: «He decidido que voy a ampliar esta obra que llevaba diez años cerrada con cuatro tebeillos más»
Los lectores de The Boys: «¡Bien! ¡Más mandanga!»
Los lectores de The Boys que compraron los tochos caros: «¡Un momento! ¡Mi edición ya no es integral! ¡Ennis, hijoputaaa!»
Y yo que me burlaba un poco maliciosamente de Javier Zurro, de El Español, por sacar su reseña de The Boys un mes después del estreno de la serie en Amazon, en agosto… No podía esperar que en El Salto, el redactor José Carmona se esperaría hasta el 3 de octubre para sacar la suya.
[Blogs | @ElBaulDeKubrick] Superman tiene una cara oculta que Warner Bros no quiere producir. Si algún día te encuentras un superhéroe recién nacido a las afueras de tu granja será mejor que lo mates. https://t.co/eHHiaxLHYX
Hay que reconocerle algo José, y es que ya que está le echa valor y hace algo que casi nadie hace a lo largo de las muchas reseñas de prensa que el periodismo cultural ha hecho en España de la adaptación del cómic de Garth Ennis y Darick Robertson. Por ejemplo, compararla con Watchmen, que así de entrada uno hubiera dicho que era la referencia más obvia y directa, y un producto no precisamente desconocido para el consumido de superhéroes en formato audiovisual. También es el primero que se las apaña para mencionar a Seth Rogen, cuyo nombre se ha volatilizado de los comentarios sobre The Boys una vez estrenada.
También hay que decir que probablemente es el periodista que menos habla del formato original de la historia. Ni Ennis ni Robertson son mencionados en ningún momento del texto. Bueno, cosas de este mundillo donde uno tiene suerte si, una vez muerto, empiezan a acreditarle en los créditos de las películas.
Carmona hace algunas reflexiones llamativas. Por ejemplo, opone el que los personajes de The Boys sean una parodia de la JLA de DC con que tengan un trasfondo similar al de los héroes de Watchmen. Como si Watchmen y DC no tuvieran nada que ver, oye. En esa moda tan boyante entre los periodistas de separar entre “los superhéroes bien” aka, el Youker, y los “superhéroes mal” aka, Los Vengadores, muchas veces nos olvidamos de que el mundo es más pequeño de lo que parece.
Por eso, uno puede afirmar cosas como esta:
Y rápidamente uno puede ponerse a pensar en esto:
Que claro, no es de Warner Bros, es de Sony, esa copañía que no tiene ningún interés en el mercado del cine de superhéroes más mainstream estilo Disney/Marvel.
Sin embargo, claro, uno también puede pensar en otras cosas. Obras que hablen de Superman como un “altavoz para todas las miserias yanquis”, como Carmona destaca como una virtud en The Boys.
Bueno, no, esa no vale, porque el malo es Lex Luthor, no Superman. Hablo de alguna en el que se mostrase a Superman como un esbirro corporativo al servicio de la maquinaria de opresión estadounidense y todo su aparato militarizado.
Pero bueno, aquí lo importante es hablar con propiedad, y hablando en serio, las películas de dibujitos no pueden contar. Se empieza contando con eso y se acaba contando con los videojuegos de Injustice, y eso sí que no, ni que los videojuegos fueran una cosa seria o algo.
Y hablando de cosas que no cuentan. Cuando hablamos del origen de los superhéroes, obviamente todos pensamos en el mismo personaje. ¿No? Claro, en el Capitán América.
Porque evidentemente, Superman, Zatara, Batman, Sandman, Blue Beetle, Flash, Hawkman, el Capitán Marvel Shazam, o el Doctor Destino no cuentan. Porque estamos hablando de personajes que sirvan para hacer propaganda militarista estadounidense. Tampoco valdrían, por supuesto, Americommando, The Shield, Minute Man y otros superhéroes inspirados en la bandera americana y presentados en tebeos anteriores a marzo de 1941. Lo importante, lo fundamental, lo bueno para el SEO periodístico, es hablar de Marvel. Hasta cuando estamos hablando de The Boys.
Y es que, como dice José Carmona, aquí lo importante es que The Boys es la primera piedra para conseguir El Padrino de los tebeos… digooo, el Watchmen del Siglo XXI.
Elegidos designados por el mismo destino capaces de ver un arbol, su edad, especie y estado donde los simples mortales apenas aciertan a discernir el bosque. Titanes llamados a dejar una indeleble huella en la historia cuyos contemporaneos pueden considerarse afortunados por el honor de haberlo sido y el privilegio de poder contar a sus nietos cómo era el mundo antes de cambiar irremediablemente.
Por ejemplo el GENIO! que supo ver que el personaje en el que Moore se inspiró para crear al celebérrimo Comediante no fué otro que el Mr Kove que aparece en Rambo.
¿Cómo? ¡Oh no, no estoy hablando de mi mismo! ¡En absoluto! Sí, ya sé que le dediqué un post al tema pero no me atribuyais el más mínimo mérito pues es la sabiduría del ROB! la que se manifiesta a través mio. Estoy hablando de Zach Snyder.
El lo sabía.
Por eso en su Genial! adaptación de la Obra Cumbre del Barbas™ incluyó un guiño para todo aquel que quisiera pillarlo.
Ahí, bien a la vista y al mismo tiempo perfectamente escondido cual poeica carta robada.
…esa carpeta que Veidt tiene protegida con contraseña en la que, junto a sus planes para salvar al planeta deshaciendose de los superheroes, guarda esa colección que va sobre unos heroes que quieren salvar al planeta deshaciendose de los superheroes.