




Vampiros, criaturas de la noche, qué esplendorosa música hacen.
Y también sirven para hacer cómic, como si hicieran caldo. En cuanto te descuidas pegas una patada y te salen varias docenas de cómics de vampiros…
Qué os podemos contar que no sepáis a estas alturas.
Seguro que incluso dedicáis los varios posteos que hemos dedica a, por ejemplo, el SuperDrácula de la Dell…
o a Vampirella…
Si es que incluso tenemos un serie de tags para los Dráculas y las Vampirellas.
La relación del cómic y los vampiros es tan fructífera que nos ha dado hasta películas:
Así que podríamos considerar que es hasta un tema trillado…
¡PERO! Eso no ha evitado que Marvel y DC se hayan dedicarlo a darle al tema a tope.
La verdad es que tardaron poco. Porque Batman apareció, ya sabéis, en Detective Comics #27. Pues para el 31 se metían ya en follones en el clásico
Una historia en dos partes -el decompressive storytelling, ya sabéis cómo eran en los años treinta- que terminaba en el número 32 con Batman descubriendo que su oponente, ese The Monk o The Mad Monk o lo que queráis llamarle, era en realidad un vampiro. Y, por tanto…
Tampoco es que Marvel tardara mucho más en sacarlo, porque en el Marvel Mystery Comics 35 de julio de 1942 se encontrarían con…
Algo que haría que fueran saliendo en otros títulos de ‘terror’ de los años ’50 de la Marvel-que-es-Marvel-pero-no-es-Marvel como Captain America’s Weird Tales, Adventures into Terror, Suspense, Mystic o Adventures into Weird Worlds. Hasta que, bueno… os podéis imaginar. Fue llegar el Comics Code a mediados de la década y desaparecer los vampiros.
Por supuesto eso no significa que en los sesenta no hubiera vampiros. Solo significa que no fueron ni oficiales ni… en los cómics.
Entre el film experimental de Warhol de 1964 y el exploit filipino del ’67 podemos decir que la cosa estuvo más o menos parada hasta que pasó al lado contrario con la llega de una nueva década. Y algo más que eso.
Porque la aparición en abril de 1972 de La Tumba de Drácula no solo fue un éxito, también convirtió a Drácula en un personaje más de la Marvel. Tanto que da paso a una serie de recuperaciones de títulos de terror: Chamber of Chills, el nuevo Journey Into Mystery o directamente Dracula y Vampire Tales.
Por supuesto no es solo el éxito del cómic es un contexto en el que los vampiros estaban volviendo con fuerza, al fin y al cabo un año antes, en 1971 fue… MORBIN’ TIME!
Que pasaría a vivir algunas aventuras en otra de esas series antológicas -el Fear/ Adventure into Fear – cuando no pasaba por Vampire Tales o similares.
Además de eso no hay más que mirar de nuevo a DC, que había incorporado a un par de personajes vampíricos antes de la aparición del cómic de Marvel. En el Superman’s Pal, Jimmy Olsen 142 de octubre de 1971 nos encontramos con que Jack Kirby crearía a Dragorin
mientras que en febrero de 1972 Mike Friedrich y Dick Dillin presentarían en la Justice League of America 96 a Luciphage.
Personajes ambos con un recorrido vamos a decir que limitados pero que iban más allá del visto-y-no-visto en un único número.
Lo que sí que llegó después fue la aparición en la siguiente tanda de series antológicas de terror: House of Mystery, Weird Mystery Tales, House of Secrets, Weird War Tales o Secrets of Haunted House. Y, por supuesto, la aparición de su versión del Conde Drácula -también llamado Conde Rominoff– en Weird Mystery Tales 14 de noviembre de 1974. Que, de nuevo, no tenía tanto recorrido pero al menos va a apareciendo aquí y allá.
Es decir, comparado con otros ‘dráculas‘ como el Gustav Decobra que se enfrentó a Batman.
En Marvel, por su lado, sacaban discretamente a Drácula en el número de Vengadores 118, de septiembre de 1973, dentro de la ronda por el universo a cuenta de su encuentro con los Defensores. Que parece que no, pero que ya es introducirlo más. Preparar el terreno para lo que llegaría en abril de 1974:
Una mezcla de Spidey con Drácula -con la Maggia por medio, por algún motivo- que iría probando a ver cómo sería integrarlos. Igual que iríamos viendo vampiros en sitios menos esperables -¿o quizá no?- como Conan el Bárbaro.
Para 1975 veríamos como en el 26 de Luke Cage, Power Man nos presentarían a The Night Shocker.
Una trama peculiar de un teórico vampiro para este número únicamente, más cercano de lo que íbamos viendo en DC.
Pero en Marvel habían decidido ir más allá, así que para el número 44 de La Tumba de Drácula de febrero de 1976, comenzaría un crossover
que continuaría, claro, en el Doctor Extraño del mismo mes. A partir de ahí seguiría cada uno por su lado, eso sí.
Y, a la vez en Julio aparecería la versión vampírica del Barón Sangre en Invaders 9.
hasta el cierre de La Tumba de Drácula en mayo de 1979, que iría seguido ese mismo agosto -en la tradición Marvel– por la resurrección de Drácula… y de la colección.
Y así llegamos a la década de los ochentas en la que estaríamos aún poco a poco con los vampiros. Con el Barón Sangre regresando al Capitán América, mientras que en DC llegaría en una de esas series antológicas de terror algo perdurable también para ellos.
En la que J.M. DeMatteis -con dibujos de Tom Sutton, aunque la portada sea de Joe Kubert– presenta I, Vampire. La historia de uno de esos vampiros cazavampiros, Andrew Bennett, enfrentándose a la Secta de la Luna Rojo – Cult of the Blood Red Moon – y especialmente a su ex Mary, Queen of Blood. Con sus amigos, sus enemigos y blablabla. Dos años estaría con ella, hasta 1983.
Entre medias daría tiempo de ir apareciendo vampiros por Arak: Son of Thunder, The Brave and the Bold, Action Comics Annual e incluso en Batman con la aparición de un nuevo The Monk, esta vez Louis DuBois.
La incorporación vampírica seguiría con uno de los grandes nombres propios de la GENIALIDAD! como es la aparición en el primer número de New Guardians, en septiembre de 1988.
En los ochenta en Marvel la cosa estuvo también entretenida. Apariciones aquí y allá (en Defenders o Power Man & Iron Fist, por ejemplo), una saga corta en Doctor Extraño,
o en Lobezno,
aunque lo más gordo tendría lugar a principios de los ochenta, en julio de 1982, con la aparición del
sexto Anual de los X-Men con, de nuevo, Drácula.
Algo que impactaría lo suficiente como para que en 1990 X-Factor tuviera una pequeña aventura contra vampiros.
Claro que en los años ’90 cada editorial llevó el asunto por su lado. Por ejemplo en DC presentaron una mixmax con Bloody Mary, mitad vampiro mitad miembro de las Females Furies de Apokolips, o con Schrek de Red Shadows, la organización rival de Suicide Squad, aunque la noventerización tendría más gracia en versiones de como la de Pyra, en los Corpse Corps que salían en Superboy and the Ravers (serie completamente real de la que hablaremos al llegar a la S). Y sí, su nombre es Pyra. VamPyra. La Nina Skorzeny de Scare Tactics. La Nosferata -¿o NosfeRata?- de Superboy o el Carnivore de Supergirl.
Desde luego fue toda una época, no hay más que recordar el absolutamente original diseño del Nightrider de Team Titans,
o la trama de Looker en Outsiders que demuestra su noventerismo -de 1993 hablamos- presentándose en dos ejemplares:
¡ALPHA y OMEGA! Pocas cosas más noventeras que esa.
La trama en si es tan enrevesada y carente de sentido que creo que podemos dejarla para un posteo cualquier otro día, pero resumámoslo en que los Outsiders se encuentran en mitad de un incidente internacional detrás del cual resulta estar un vampiro. Un vampiro que es también noble, por cierto. La refriega termina con Looker aparentemente muerta. Pero no, lo que está es vampira. Durante un año están con esto -en realidad se olvidan de ello hasta que se dejan de olvidar- pero da suficiente juego para que podamos ver tanto una evolución de lo que vimos en el anual de los X-Men, pero, por supuesto, no fue lo único.
Porque tuvimos también la explosión de los Elseworlds que para lo que nos interesa trajo la trilogía de Batman y Drácula, tres números que comienzan en 1992 con Red Rain, continúan en 1995 con Bloodstorm y se remata en 1999 con Crimsom Mist.
Aunque supongo que lo más noventerista de DC fue, por supuesto, el sello Vértigo. En el que hubo notable representación en minis como Vamps (1994) y su continuación Vamps: Hollywood & Vein (1996). También Dhampire: Stillborn (1996) y, por supuesto, el Cassidy (1995) de Preacher .
Mientras tanto en Marvel el noventerismo era fuerte también. Algo que se notó especialmente en los vampiros entre el cambio de década con Varnae pasando por el Doctor Extraño en 1989 y su posterior establecimiento en Marvel Comics Presents 63 con Thor,
y estrenar el tercer y efímero volumen de La tumba de Drácula,
pero, sobre todo, con el inicio de ese Rise of the Midnight Sons que incluía, por supuesto, a una buena cantidad de personajes zascandileando, incluyendo la primera serie de Morbius aka Morbius: The Living Vampire -32 número que duró-y, por supuesto, los Nightstalkers -18 números-
El lanzamiento de esta especie de sellos/ series sirvió -además de para darnos mucho material para el blog- para que los personajes se pasearan por aquí y allá, siempre dispuestos a dar un muerdo,
algo que explica con cierta lógica que para 1998 se estrenara la película de Blade -a sus series habrá que dedicarles un posteo a parte, claro- pero que relanzó de nuevo lo de los vampiros, cazavampiros y sus amigos. Bueno, y sus enemigos también, que ese mismo 1998 recuperaron a Drácula en una nueva cabecera.
La siguiente década traería aún más Blade -por aquello de las películas- y solo un puñado de series comenzando por la de Bloodstone (2001)
siguiendo por la cuarta -e igualmente corta- de Tomb of Dracula (2004)
y, por supuesto, las experimentaciones particulares como X-Men: Apocalypse vs. Dracula (2006)
Aunque lo cierto es que dejaron todo preparado para cambiar las cosas en la década siguiente.
Pero antes de hablar de eso vámonos a la otra orilla. Aunque tampoco es que en DC estuvieran mucho más animados. Donde más había era en Vértigo. Blood + Water (2003), Bite Club (2004) y Bite Club: Vampire Crime Unit (2006)
En cuanto a las series regulares, en Outsiders presentaron en 2004 a un nuevo Sebastian Blood con poderes vampíricos. El mismo año en el que llegaba a la JLA Crucifer, sacaron una actualización en miniserie de Batman and the Mad Monk o Superman and Batman vs. Vampires and Werewolves (2008) pero, sobre todo, nos trajeron en Tales of the Unexpected (2007) -además de un nuevo regreso de I, Vampire– a Pryemaul. ¿Qué quién es Pryemaul?
Pues un gorila vampiro nazi, claro.
Eso y, por supuesto, el Dead Romeo (2009) del que hablamos hace un par de letras.
Ah, bueno, y, por supuesto, en el Superman 689 (2009) nos presentó a La Sangre. No os diré que sea una vampira de Barcelona… (pero lo es. Y también una historia para otro día) Aunque algo tendremos que decir cuando hablemos de la siguiente década.
Aunque antes tendríamos que hablar de Marvel, que había dejado todo preparado para…
La muerte de Drácula (2010). Sí, otra vez. Pero esta vez estaba pensado para crear un macroevento, la Guerra de los Vampiros, que enfrentaría distintas facciones convirtiéndose en un problema en el que se verían implicados
los X-Men se encuentran en mitad de un incidente internacional detrás del cual resulta estar un vampiro. Un vampiro que es también noble, por cierto. La refriega termina con Júbilo aparentemente muerta. Pero no, lo que está es vampira.
¿Qué puedo decir? A veces los taquiones nos gobiernan.
Durante la década estarán para arriba y abajo con muertes, traiciones y demás, aunque Drácula no duraría mucho tiempo muerto,
qué puedo decir, tenían cosas que hacer. De hecho, para mitades de la década acabaría en mitad de un movimiento de alianzas que terminaría con MuertoPiscinas casándose. No con él, conste. Quiero decir, no de momento.
Para finales de la década alguien debió de pensar que ya habían dado demasiadas vueltas y comenzaron la Guerra Civil de los Vampiros o algo así, con los Vengadores por medio (2019)
reconozco ser incapaz de distinguir la diferencia entre esta y la del principio, pero bueno, supongo que ellos tampoco.
La cosa acabó ya en la década de los veinte -de hecho, la portada de Lobezno es ya de 2020- con la creación en 2022 de la Vampire Nation, Vampyrsk, creada en la zona de exclusión de Chernobyl. Con Drácula a su cargo y Blade por medio otra vez.
¿Y en la otra editorial?
Pues comenzaron la década de los ’10s presentando una serie para Vértigo llamada American Vampire que logró que Stephen King escribiera guiones para -un complemento en- los 5 primeros números. Que ya es.
El éxito de la misma facilitaría que durante toda la década tuviéramos distintas continuaciones en forma de minis durante la década: American Vampire: Survival of the Fittest (2011), American Vampire: Lord of Nightmares (2012), American Vampire: The Long Road to Hell (2013), American Vampire Anthology (2013), American Vampire: Second Cycle (2014) y ya para el cambio de década American Vampire 1976 (2020). (También en Vértigo veríamos The New Deadwardians, pero esa es otra historia)
Aunque es de suponer que el éxito debería ser de ese I, Vampire (2011) que logró su primera serie propia gracias a The New 52.
Que llegaría a tener un crossover con la JLDark llamada, precisamente, Rise of the Vampires.
Mientras tanto tendríamos otro vampiro nazi con el Count Berlin en la JSA, a otro vampiro cazavampiros en Stake en Outsiders (ambas en 2010), y más adelante la recuperación en 2014 de Nocturna que pasará de ser Natalia Knight, una enemiga tanto de Batman como de Robin, a Natalia Mitternacht, una enemiga de Batwoman con poderes vampíricos. Para finales de la década tendríamos representación en el especial Young Monsters in Love (2018) y en Wonder Twins (2019) aparecería el Baron Nightblood, al que llaman Drunkula.
Aunque lo más importante llegaría con el cambio de década. Porque en 2021, y no diré que tras el éxito de Marvel Zombies porque aquello apareció más de una década antes, sacaron el Elseworlds DC vs. Vampires.
Ambientada en la Tierra 63, y seguida de una serie de one-shots al año siguiente
que junto a una reedición en dos tomos de la anterior mini sirvieron para dar salida a una nueva mini: DC vs. Vampires: All-Out War (2022)
Lo que nos lleva, por supuesto, a la actualidad actual.
Porque en Marvel decidieron darle una hija a Blade en 2023: Bloodline
pero, sobre todo, montar para mayo de 2024 un evento llamado Blood Hunt, el típico evento en el que hay una guerra civil entre vampiros, pero en el que se verán envueltos los héroes de Marvel que tendrán que luchar contra ellos, con tie-ins de gente, traiciones inesperadas, y gente convertida en vampiro un rato. Además de alguno que se quedará convertida en vampiro durante un par de años. (Eh, Júbilo duró como vampiresa hasta Generation X 87 de 2018, ¡nada menos que 8 años!)
Con el añadido de que, además, sacan unas ediciones Red Band en las que hay más casquería. Aunque lo cierto es que eso da para otro posteo, porque en lugar de ser para menores de 8 años pasa a ser un cómic para menores de 18. Supongo que lo que buscan es escandalizar a Abogados Cristianos o algo así.
Y, mientras, DC -que en 2023 sacó el one-shot DC’s Ghouls Just Wanna Have Fun– van avisando de que en agosto también de 2024 va a montar DC vs. Vampires: World War V, en el que se verán envueltos los héroes de DC que tendrán que luchar contra ellos, incluso contra aquellos de los suyos que se han visto convertidos ya.
Claro que también se supone que antes de final de año tendremos nueva serie de Blade en Marvel.
El aceleracionismo de la quema y reutilización de temáticas, junto con las modas externas y su influencia en los cómics, hacen que parezca seguro que con esto de los vampiros siempre hay algo a lo que hincar el diente. O clavar la estaca. Según los gustos, claro.
Y podría decir que son cosas nuestras, pero es que se nota en cosas como la diferencia de representación de personajes como Drácula, no es lo mismo el guerrero de pelo blanco vestido de rojo, que una versión seductora con piel de bola de discoteca que…
…ejemplos más clásicos.
Y eso que si algo podemos decir de Drácula es que es moderno y es eterno.
Como veíamos la semana pasada lo de los crowdfundings de ECC en Spaceman siempre es trepidante. A veces incluso las ciencias exactas fallan. Y es que a dos días del final del proyecto, el crowdfunding no acaba de salir. A pesar de que en esta semana ha recaudado 10.600 € (a razón de 1.514 € al día, 500 € menos al día que en la media que calculábamos la semana pasada), el proyecto está lejos de llegar y tendría que doblar esa cantidad diaria durante las próximas 48 horas para alcanzar la cima.
De modo que se presentan dos opciones. O a finales de mes de pronto aparecen 86 personas con 70 € en la cartera que les sobran, o este cohete no llega. No desestimemos las posibilidades de la filantropía, y si no, sigan la progresión del día de hoy en los comentarios del post anterior.
Hagan sus apuestas.
24 de abril de 2024. Nuevo crowdfunding de ECC con una cabecera con Batman. Tienen 30 días para conseguirlo.
15 de mayo de 2004. El proyecto ha recaudado un 73% de su financiación, 43.600 € en un total de 628 aportaciones durante sus primeros 21 días. En realidad, 612 personas, puesto que las otras 16 aportaciones son el pago de gastos de envío al extranjero (con un montante total de 760 €).
Esto quiere decir que, de nuevo usando una simple media, cada día de crowdfunding hasta la fecha unos 29 lectores han participado en el crowdfunding de ECC, siendo la única recompensa posible la del pago de 70 €.
Dado que a la campaña le quedan 9 días, esto implicaría 261 mecenas por llegar, con un correspondiente 18.760 €
Suficiente para llegar a los objetivos del crowdfunding con un margen sobre el mínimo de aproximadamente 1.000 €. Si añadimos que un 2,5% de los patrones han pagado gastos de envío, con un cargo medio de 47,5 €, podemos estimar que habrá otros 332,5 € gracias a unas 7 aportaciones por estos conceptos. Aquellos que no tienen fe en que este crowdfunding adelante son unos incultos que no conocen el poder de la estadística. Saldrá con un margen aproximado de 1.500 € y un total de 895 mecenas, según mis cálculos. Quizá algo más porque siempre hay un repunte de aportaciones cuando el proyecto llega a la financiación mínima.
Para los que se atrevan a insinuar que hay una sospechosa regularidad en estas campañas de financiación de ECC y que todo parece extrañamente calculado para no fallar por la mínima, solo les puedo recomendar que vuelvan a estudiar matemáticas. La media aritmética no engaña.
Y es que con unos buenos cálculos, se puede saber que la campaña de Batman y los Outsiders saldrá airosa una vez más. Ya es más de lo que se puede decir de las colecciones regulares que edita ECC.
Generan polémica según seas el estamento que sostiene con su dinero la industria del cómic en nuestro país, o simplemente un lector. Pero a mi el hecho de que una editorial considerada importante realice crowdfundings me produce tranquilidad.
Tranquilidad en cuanto a que propone un horizonte de publicación, un futuro. Ellos te ofertan un producto y una fecha estimada de liberación. Con lo cual uno paga, y si se llega hasta la cifra propuesta, la editorial se mantendrá hasta esa fecha.
Por ejemplo, tenemos el de ahora de Batman y los Outsiders. Puedes estar de acuerdo con el material o no (no importa, siempre terminan con éxito, puntuales como un reloj), pero lo relevante es que estiman su publicación para Noviembre de 2024. Que suele ser casi siempre algo más tarde. Con la de agoreros que con cada boletín de novedades anuncian que a esto no le queda nada, te están asegurando, pago mediante, que como mínimo hasta Noviembre seguirán ahí. Y ¿no es eso tranquilizador? Saber que con ese horizonte tienes aseguradas ¿cuántas entregas de cada una de sus series abiertas aperiódicas? difícil respuesta, vive ROB!, posiblemente ni ellos lo saben, pero casi seguro que más que si no publicasen. Casi seguro. Que una cosa es la tranquilidad y otra la certeza.
Y luego están los regalitos extra. Porque no basta con pillar material que no puedan conseguir los demás por otros canales, que ya han cogido por costumbre hacerlo circular por el sistema mainstream más adelante en formatos más costosos y manejables. El halo de exclusividad se mantiene con esos extras, llámalo tomito con miniserie relacionada, llámalo grapa facsímil con algo raro. Un algo con el que el comprador inicial pueda presumir de tener algo que los demás no. O una forma de que el comprador piense que está haciendo un buen negocio, como el gancho de producto de teletienda «Pero espere, esto no es todo, por la compra de estos fabulosos cuchillos le ofrecemos también un maravilloso set de productos de aseo de 32 piezas de forma TOTALMENTE GRATUITA ¡llame ahora!» (SPOILER: es un peine, contad las púas). En esto hay que ser original, pensárselo bien, que pillar al lector con la guardia baja y apelar a sus instintos profundos puede marcar la diferencia entre una compra compulsiva y una compra meditada, y estas últimas a veces no se culminan.
Esa es en principio la teoría, luego en la práctica, si le coges la costumbre a terminar con éxito, pones lo que sea y ya está.
Seis impresiones de portadas a tamaño comic-book. Por algo dicen «totalmente gratuita» y no «gratis» ¿gramaje? ¿acaso importa eso? si a la semana ya habrás olvidado dónde las tienes. Eso sí, imágenes seleccionadas, no sea que encima saliera alguna realizada por Jim Aparo.
Pero debo admitirlo, aún sabiendo todo eso, siempre consiguen sorprenderme «Pero esperen ¡Esto no es todo!«:
«Miembro de pleno derecho de (Batman y) los Outsiders«…mirad que he ampliado la fuente en busca del más mínimo asterisco que les desvinculase de cualquier responsabilidad, algo como «SPOILER: es un peine«…
Aunque, claro, viendo quién firma como gerente, cómo vamos a fiarnos de su credibilidad.
A esta historia el cofre no llega (Un Millenium con todos sus crosovers ¿no os llama?¿no os llama?¿y si os ofrezco además un set de belleza de 32 piezas?) , pero no puedo dejar de imaginarme cómo dibujaría esta misma escena el Erik Larsen de ahora.
En fin, que lo de los bonus es todo un arte ¿qué será lo próximo que nos dirán que necesitamOOOOOOHHHH
(Un momento que repase, que he estado escribiendo sobre los Outsiders…¿será posible que no haya dicho su nombre? ¿se puede hacer eso, es legal, no habrá problemas luego? pues por si acaso, Alan Davis)
…esto era lo que lo petaba, según mi cuenta de Tuiter
DC ha entrado en su fase "todo vale" (sí, aún más). Al mismo tiempo que BENDIS! está a tope con su nueva Legión que solo le interesa a él, Dan Jurgens de tapadillo nos regala esto #frombeyondtheunknown pic.twitter.com/p77PazVtM9
— Eme A (@emea) July 4, 2020
¡Por fin! En DC han dejado de negar que Stephanie Brown fue Robin. Al menos esta semana, la que viene veremos #gothamnights pic.twitter.com/fIaO7HbdwT
— Eme A (@emea) July 7, 2020
En el Superman de esta semana Clark le resume al nuevo Doctor Fate todas las putadas que le ha hecho BENDIS! en su etapa hasta el momento y el pobre Khalid solo puede poner cara de alucine creciente a lo largo de varias páginas. Menos mal que dibuja Kevin Maguire #superman23 pic.twitter.com/UhlS4eddzO
— Eme A (@emea) July 8, 2020
La antimateria destruye el mundo del Superman de dibujos animados de Max Fleischer en #paragonsrising, una extraña versión comiquera de la Crisis del Arrowverso pic.twitter.com/4dHywQxfao
— Eme A (@emea) July 8, 2020
En Madrid-Madrid… Digamos que cerca de la estación de tren de Las Retamas, que está a medio camino entre Móstoles y Alcorcón
— Eme A (@emea) July 10, 2020
Pero vamos, si por Madrid entendemos provincia de Madrid, entonces sí https://t.co/DOV1txGKni
La historia agridulce del día: A dos autores de cómic de los que viven al día (o sea, españoles) les roban, entre otras cosas, sus herramientas de trabajo. Se les convence de pedir ayuda y en pocas horas la gente de los tebeos les dona dinero para comprarse tabletas nuevas https://t.co/L8gf2zqxEG
— Eme A (@emea) July 11, 2020
Una persona normal viendo Gremlins 2 no notaría que salen algunos tebeos de DC en pantalla y, sobre todo, no pararía la película para buscar cuáles son a partir de los trocitos de portada que se ven pic.twitter.com/UjCsasZbhC
— Eme A (@emea) July 17, 2020
#marvelespanini A ver, supongo que por alguna razón publicar un tomo con solo los cuatro últimos números de la serie de Campeones es pecado mortal, pero ¿para "hinchar" el tomo no había otra opción que un tebeo de la serie regular de Nova de hace 4 años que acaba en cliffhanger? pic.twitter.com/SqW8fb4e2l
— Eme A (@emea) July 18, 2020
Os ahorro un click: no es @davizlopez, es un futbolista pic.twitter.com/m0oTJgtBA4
— Eme A (@emea) July 21, 2020
Los bots del copyright están que se salen https://t.co/iEBk8G5mTn
— Eme A (@emea) July 23, 2020
Mi resumen de los Eisner: La casa de Paco Roca, tebeazo; bien por Emma Ríos, que me parece maja (y una monstrua); me alegro del doble premio para Rosemary Valero, que no la conozco pero es medio maña; y todo lo bueno que le pase al multipremiado y hall of famer Stan Sakai es poco https://t.co/IltJhJ8qhX
— Eme A (@emea) July 25, 2020
Age of Ultron 10 (Agosto 2013)
Age of Ultron 10 (Agosto 2013)
Birds of Prey 91 (Abril 2006)
Infinite Crisis 5 (Abril 2006)
Outsiders 34 (Abril 2006)
Green Arrow 60 (Abril 2006)
¿Coincidencia? ¿Serendipia? ¿Nogalada?
¡Tú decides!