Generan polémica según seas el estamento que sostiene con su dinero la industria del cómic en nuestro país, o simplemente un lector. Pero a mi el hecho de que una editorial considerada importante realice crowdfundings me produce tranquilidad.
Tranquilidad en cuanto a que propone un horizonte de publicación, un futuro. Ellos te ofertan un producto y una fecha estimada de liberación. Con lo cual uno paga, y si se llega hasta la cifra propuesta, la editorial se mantendrá hasta esa fecha.
Por ejemplo, tenemos el de ahora de Batman y los Outsiders. Puedes estar de acuerdo con el material o no (no importa, siempre terminan con éxito, puntuales como un reloj), pero lo relevante es que estiman su publicación para Noviembre de 2024. Que suele ser casi siempre algo más tarde. Con la de agoreros que con cada boletín de novedades anuncian que a esto no le queda nada, te están asegurando, pago mediante, que como mínimo hasta Noviembre seguirán ahí. Y ¿no es eso tranquilizador? Saber que con ese horizonte tienes aseguradas ¿cuántas entregas de cada una de sus series abiertas aperiódicas? difícil respuesta, vive ROB!, posiblemente ni ellos lo saben, pero casi seguro que más que si no publicasen. Casi seguro. Que una cosa es la tranquilidad y otra la certeza.
Y luego están los regalitos extra. Porque no basta con pillar material que no puedan conseguir los demás por otros canales, que ya han cogido por costumbre hacerlo circular por el sistema mainstream más adelante en formatos más costosos y manejables. El halo de exclusividad se mantiene con esos extras, llámalo tomito con miniserie relacionada, llámalo grapa facsímil con algo raro. Un algo con el que el comprador inicial pueda presumir de tener algo que los demás no. O una forma de que el comprador piense que está haciendo un buen negocio, como el gancho de producto de teletienda «Pero espere, esto no es todo, por la compra de estos fabulosos cuchillos le ofrecemos también un maravilloso set de productos de aseo de 32 piezas de forma TOTALMENTE GRATUITA ¡llame ahora!» (SPOILER: es un peine, contad las púas). En esto hay que ser original, pensárselo bien, que pillar al lector con la guardia baja y apelar a sus instintos profundos puede marcar la diferencia entre una compra compulsiva y una compra meditada, y estas últimas a veces no se culminan.
Esa es en principio la teoría, luego en la práctica, si le coges la costumbre a terminar con éxito, pones lo que sea y ya está.

Seis impresiones de portadas a tamaño comic-book. Por algo dicen «totalmente gratuita» y no «gratis» ¿gramaje? ¿acaso importa eso? si a la semana ya habrás olvidado dónde las tienes. Eso sí, imágenes seleccionadas, no sea que encima saliera alguna realizada por Jim Aparo.
Pero debo admitirlo, aún sabiendo todo eso, siempre consiguen sorprenderme «Pero esperen ¡Esto no es todo!«:

«Miembro de pleno derecho de (Batman y) los Outsiders«…mirad que he ampliado la fuente en busca del más mínimo asterisco que les desvinculase de cualquier responsabilidad, algo como «SPOILER: es un peine«…

Aunque, claro, viendo quién firma como gerente, cómo vamos a fiarnos de su credibilidad.

A esta historia el cofre no llega (Un Millenium con todos sus crosovers ¿no os llama?¿no os llama?¿y si os ofrezco además un set de belleza de 32 piezas?) , pero no puedo dejar de imaginarme cómo dibujaría esta misma escena el Erik Larsen de ahora.
En fin, que lo de los bonus es todo un arte ¿qué será lo próximo que nos dirán que necesitamOOOOOOHHHH

(Un momento que repase, que he estado escribiendo sobre los Outsiders…¿será posible que no haya dicho su nombre? ¿se puede hacer eso, es legal, no habrá problemas luego? pues por si acaso, Alan Davis)
Una compra de 30€ hoy por hoy suele ser uno o dos tebeos. Van a agotar esas «unidades limitadas» el viernes por la mañana
Qué bonitas son estas cosas para promocionar un personaje nuevo como Batman. Da gusto ver cómo gracias a internet las nuevas ideas prosperan.
Una alianza comercial entre ECC y Signo ediciones es lo que exige un futuro distópico de cara a la normalización en este nuevo ámbito estratégico de la asimilación del comic book superheroico a la edición enciclopédica. Luego la ACDCómic podría encargarse de la comercialización/distribución puerta a puerta, se les capacitará mediante un cursillo en la ETT Spaceman Project.