
Forum Museum: ¡STERANKO en Comics Forum!

Habrá quien piense que está terminando agosto y aún no hemos tenido el ya clásico posteo anual de bañadores. Quizá incluso crea que este año se librará de Joe Quesada. Pues no. Porque puede que Joe Quesada y Jim Lee estén más ocupados haciendo sus cosas que recuperando esta bella tradición de los trajes de baño para sus editoriales. Quizá porque no sepan exactamente qué es un traje de baño hoy en día, quizá porque no sepan qué es su editorial hoy en día. El caso es que mientras esperamos a que lleguen a ponerse de acuerdo en algo y tengan por fin una continuidad Actual en lugar de una Nueva o, ya puestos, que decidan que la buena es la próxima que realizarán y saquen Marvel Now, La Siguiente .
Así que he pensado que lo más lógico era sacarles a ellos en traje de baño.
Lo único es que no he sido capaz de descubrir cuándo van a la playa. Quizá ese es el problema. No hacen más porque ya no van nunca. En su lugar tienen otras aficiones.
Pero lo importante es que de todo se puede encontrar si se busca. Por supuesto que sí.
De hecho, ahí tenemos como siempre para marcarnos el camino a ROB!
Pero no es algo sencillo, la verdad. Hemos intentado encontrar a otros creadores como Alan Moore o Chris Claremont o Will Eisner o lo que sea… pero es que no están por la labor, parece. Ni siquiera Frank Miller, que ya nos sorprende.
Así que la lista de autores en la playa es un poco más corta. Básicamente… Neil Gaiman.
Que yo diría, además, que está haciendo un programa de telecinco o algo. Luego ya tenemos otros autores que parece que están más ocupados en el traje que se ponen que en salir de casa, como Grant Morrison…
O Steranko, que parece que no tenía tampoco muy claro cómo se ponía el bañador…
De ahí probablemente que decidiera que, en adelante, se limitaría a ir al Paseo Marítimo con los colegas.
Que os puede parecer una tontería pero la incapacidad de los autores para entender cómo se pone el bañador es algo que hemos podido ver reflejado tanto en historias y dibujos como cuando pasó aquello del Ice Bucket Challenge y Bendis apareció así…
Claro que con Bendis casi me hubiera sorprendido más que supiera usar el bañador. Y no era el único, que si algo nos enseñó fue precisamente lo que les cuestan estos asuntos sencillos a casi todos.
Por supuesto siempre hay excepciones. Y si alguien es excepcional sin duda se trata de la persona que mejor ha entendido el funcionamiento de las empresas que editan cómics…
Stan Lee. Él sí que es un hombre que sabe. Un hombre al que puedes encontrar perfectamente vestido para coger el transporte a la playa,
para hacer una barbacoa antes de lanzarte al agua,
o para salir corriendo a media noche a darte un chapuzón.
Al final es Stan Lee el que nos resuelve la papeleta. Al menos hasta que vayan llegando imágenes de otros autores, por supuesto.
Mientras tanto tendremos que presuponer que los autores de cómics sencillamente no saben lo que es un bañador.
Lo que, por otro lado, quizá deberíamos habernos imaginado antes…
Saludos, lectoras de Tierra-M.
Cuando hace unas semanas Emilio llegó a vuestra dimensión a través del portal que alguna técnica del laboratorio en el que trabaja como chico de la limpieza debió dejarse abierto por salir a toda prisa del laboratorio para ver la final de la Masterchef Champions League, no podíamos creer lo que nos contaba a la vuelta ¿un mundo en el que las tornas habían cambiado y los hombres no estaban oprimidos por el yugo vaginocéntrico del heteromatriarcado? inconcebible. Así que como hombre que soy, me pudo la curiosidad y he venido yo también para comprobarlo.
(Inciso políticamente correcto: mil disculpas si lo de «como hombre que soy» ha sonado excesivamente hembrista, como sacado de algún guión añejo de Anastasia Lee, es la costumbre)
Reconozco que pensaba que Emilio estaba exagerando. No digo que sea uno de esos locos del pene histéricos que sueltan cualquier bulo, pero es que el panorama que nos plasmaba era difícil de digerir. Y compruebo pasmado que aún se quedaba corto. Un mundo en el que los hombres pueden hasta aspirar a cargos políticos de relevancia, sin vergonzantes cuotas DeGeneres ¡pero si hasta el marido de Hillary Clinton (¿Will, se llamaba?) ha llegado a presidente! y en los libros de historia veo que las Guerras Mundiales han sido públicas y de frente, guerreando a pechos descubiertos. Otra de las muchas diferencias con el sitio de donde vengo, en el que las cosas se hace de otra manera, que las mujeres son muy hembras.
Pero lo que más me ha sorprendido es la diferencia de trato en las historietas.
Cierto es que Emilio trajo algunas a nuestro mundo para que viésemos la diferencia, pero aún así costaba creerlo. Llegué a suponer que se trataría de ediciones limitadas en el que distorsionaban la realidad para que las lectoras fetichistas pudieran tener su dosis mensual de perversión. Pero un vistazo a vuestras librerías y sobre todo vuestra Red de Redes (que útil un Google que sea racional, cuesta acostumbrarse a que las búsquedas no estén agrupadas por colores pero luego parece todo más sencillo ¿por qué las informáticas de nuestro mundo no lo hicieron así?) muestra que la historia de vuestro Noveno Arte ha considerado la guerra de sexos de una manera totalmente opuesta a la nuestra. Porque de donde yo vengo las historietas mainstream han sido consideradas de siempre una pura fantasía de poder adolescente. Un escaparate ante el que las lectoras pudieran satisfacer sus más ocultas pulsiones dándose un festín visual de hombres musculosos explícitamente enfundados en lycra, hombres objeto incapaces de superar ninguno de los requisitos del Test de Köning.
No era por tanto casualidad en que los tebeos de Agente de S.O.M.B.R.I.L.L.A, al cosificado Nick Furia se le rasgase inoportunamente la ajustada camisa a la mínima que hubiera cualquier pelea.
Eso cuando llevaba camisa, claro, que Jasmine Steranko era bastante pilla.
Este ejemplo es de hace casi cincuenta años, y se podría suponer que la sociedad habría evolucionado desde entonces ¿verdad? pues como que no, tan sólo hay que contemplar esta escena gratuita en que los lascivos ojos de las lectoras setenteras se solazaban con la visión de un Daredevil cambiándose de ropa gratuitamente a página completa.
Con unos abdominales dignos de chico del tiempo de los telediarios de CW1. Seguro que está operado. Y eso por no mencionar los cientos de veces en que aparecen duchándose. Los superheroinos son muy limpios.
Termino esta exposición, que no tiene otro propósito que mostrar a los hombres lectores de este mundo lo afortunados que son por si no eran conscientes de ello, con un ejemplo más reciente. Supongo que conoceréis a Brianna Marguerite Bendis ¿Bendis? Sí, Bendis. Ajá. Sí. Ok. Hay chistes que no conocen fronteras dimensionales. Pues aquí tenéis la clásica escena del heroino indefenso que ha sido capturado y sometido. Una vez más las cuerdas y ataduras como metáforas visuales de las trompas de falopio.
Su captora no es otra que la hembra Madame Hydra. La cabeza visible de una pérfida organización castradora (todos sabemos QUÉ quieren decir exactamente con lo de «córtanos un miembro» ¿verdad, chicos?) que no duda en, al tiempo que se regodea en declamar su malvado plan en voz alta frente al machito indefenso…
…abusar del espacio íntimo del Capitán restregándose contra él. Imágenes para leer con solamente nueve dedos.
Consideraos afortunados pues de haber sido originados en un universo en el que el masculinismo no es una teoría acallada y burlada por catervas de cuñadas, sino una alternativa real que acerca a mujeres y hombres a una verdadera igualdad.
En fin, no os doy más el cojonazo y os emplazo a alguna próxima entrega de esta sección, pues no dudo que Emilio, como hombre que es, volverá a sacar el tema en algún momento.
(¿Qué es esto? ¿más de una serie de Vengadoras protagonizada exclusivamente por hombres? ¿estáis locas o qué, no es pasarse un poco esto?)
Cuatro años y medio después del gran debut de los X-Force de ROB! llegaba el momento de celebrar su número 50. Pero muchas cosas habían cambiado desde entonces. ROB! ya no rendía cuentas ante nadie y triunfaba con sus Youngblood, mientras que en Marvel trataron de seguir adelante con esta maravillosa serie sin él. Cierto es que con personajes tan carismáticos como Estrella Rota, Cable o Dominó el éxito estaba asegurado. Aún así, a pesar de haber tomado caminos separados, la Marvel decidió llamar a Liefeld para que realizara una portada para el mencionado medio centenar de episodios. De este modo Liefeld volvía a dibujar a los personajes que le lanzaron al estrellato. Una ocasión así debía ser celebrada de una manera muy especial y Liefeld no escatimó en esfuerzo, realizando una monumental ilustración como nunca antes había hecho para la Casa de las Ideas: un desplegable de cuatro partes con todos los protagonistas de la serie. Todo un deleite para los ojos de sus fans, que se abrazaron a ella entre lágrimas.
La portada sigue un esquema claro, de izquierda a derecha, mostrando primero los personajes que ya aparecían en Los Nuevos Mutantes: Bum Bum, Mancha Solar y Bala de Cañón. Éste último no está realmente en la escena porque ya no formaba parte del grupo, por eso aparece de un modo irreal: es un recuerdo de sus compañeros. Sendero de Guerra sirve de nexo entre los Nuevos Mutantes y el nuevo X-Force sus impresionantes músculos de todos los tamaños imaginables hacen que nadie se atreva a preguntarle a la cara por qué lleva un pañuelo tan raro al cuello. Después toca el turno de las mujeres: Feroz, Dominó y Siryn, auténticas femmes fatales que que dotan al grupo de sensualidad y dinamismo. Feroz parece saltar hacia la cara del espectador, haciendo honor a su nombre. El pecho de Dominó es un homenaje a uno de los mejores dibujantes que han pasado por la Marvel: Jim Steranko, quien en el número 4 de Nick Furia: Agente de SHIELD dibujó al célebre hombre del parche con un sólo pectoral en el centro del pecho. Liefeld hace algo parecido con la anatomía de la pálida mutante, pero a la vez demostrando que hay sitio para dibujar el segundo pecho y quedando de este modo por encima del gran Steranko. Esta mitad izquierda de la portada contiene además un guiño a los amantes de las sit-coms, ya que los personajes aparecen cortados por las rodillas, como en dichas series de televisión.
Y por fin, los pesos pesados. La mitad derecha de la cubierta la ocupan sólo tres figuras: Cable, Estrella Rota y Caliban. Semejante despliegue de poder no podía contenerse en un espacio más pequeño, así que Liefeld no escatima en papel y nos deja sin palabras ante los personajes que sin lugar a dudas son los que otorgan al título la palabra Force, todo ello enmarcado por un cielo nocturno con una gigantesca luna llena realmente imponente, alimentando el mito de que las noches de luna llena es mejor quedarse en casa y no aventurarse por lugares desconocidos.
El mundo se halla consternado. ¡El Capitán América ha muerto! ¡No me lo puedo creer! ¡Cómo se han atrevido! ¡Maldito seas, Bru! ¡Maldito seas, Quesada! ¡Nunca más volveré a comprar Marvel! ¡Me paso a DC, que nunca le haría eso a Superman!
Pero en el Cuartel General de la Cúpula de ADLO! hemos juntado nuestras cabezas y nos hemos puesto a contar y recontar, y nos han salido no menos de una treintena de muertes del Capi, lo que nos da una media de una cada dos años. Vamos a dar un pequeño repaso (no exhaustivo, para no cansar) al currículum mortuorio del vengador abanderado
Son solo diez muertes seleccionadas, así que probablemente tu muerte favorita del Capi no esté aquí. ¡Deja tus recomendaciones en los comentarios!