¡Un mes más, una letra MENOS! ¡Menos mal! No puedo creer que por fin vayamos a acabar con la letra M. De momento en Marvel. Pero algo es algo, podemos ir a partir de ese Marvel que no se acabó, y seguir aún un buen rato porque está claro que en la letra M el número de cómics que aún queda sigue siendo… ¡MASIVO!
31) Marvel Tarot (2007)

Marvel decidió hacer un tarot. En realidad sospecho que no era el primero y, desde luego, tampoco el último. Si no hemos hecho un posteo sobre el asunto ya lo haremos. Pero lo importante aquí es que Marvel decidió hacer un tarot y que ya puesto pensó que lo mejor era introducirlo dentro de su universo. Y recurrió a un personaje que, en el mejor de los casos, estaba tirando a olvidado: Ian McNee.
MacNee había sido un antagonista del Doc Extraño en un número de Marvel Fanfare a principios de los ochenta….

sí, a veces los ochenta pueden parecer noventeros. Decíamos, se presentó -por parte de Rogern Stern y Charles Vess nada menos- como un joven hechicero que retaba a Extraño y descubría por el camino el peso de llevar el manto del hechicero supremo. Hoy en día con esto te montaban un macro-evento. Pero aquí con eso había tenido suficiente. O eso parecía.
Porque en 2007 reaparecería durante el evento Mystic Arcana. A la vez que salía el tarot este al que llamaban The First Tarot. Como el que se había usado en los noventa en los Secret Defenders. De la que ya hablaremos cuando lleguemos a la S porque tela. Pero quedémonos con que el objeto arcano este estaba ilustrado con héroes y no-tan-héroes de la Marvel. En esos números teníamos una serie de aventuras con los héroes mágicos (un decir, en realidad fueron Magik, La bruja escarlata, Sister Grimm y Black Knight) más un handbook del universo mágico de Marvel. En esas aventuras -en algunas de las cuales aparecía el tarot por medio- las acompañaba un complemento con Ian McNee, ahora más mayor, más experimentado, igual de mágico, pero ahora con unas gafas con cristal rojo redondo en las que iban apareciendo símbolos. Sus cosas. Tampoco es que la cosa fuera muy coherente, aunque dejaba a McNee a disposición del siguiente, por si querían darle una serie o un algo. Que no, claro. El asunto es que todo esto se acompañó, a la vez, de un cómic que iba con el tarot. Pero como esto es Marvel las cosas no podían ser ta sencillas.
El no-cómic parecía un repaso por el lado mágico de Marvel

que, a su vez, servía también para hablar y explicar un poco más de las cartas

y, finalmente, mostrárnoslas

Seguro que ya os estáis imaginando con solo estas imágenes qué es lo que pasó.
Y no me refiero a que hubiera que ingresar a los rotulistas. Que debieron de perder más cordura que el corrector ortotipográfico del Necronomicón. Me refiero a las cartas en sí. Porque, como veis, algunas de ellas tenían más de una posibilidad.
Os hago el resumen:
El Mago era de cada 10 veces 9 el Doctor Extraño y 1 Ian McNee.
El Hierofante se repartía a tercios entre La Bruja Escarlata, Agatha Harkness y Tormenta.
El Emperador se repartía al 50% entre Doom y el lemuriano Naga.
La Justicia era la mitad de las veces la Valkiria, el resto Magik.
El Demonio era en la misma proporción Satana o Hellstrom.
Y La Luna, de nuevo a la mitad, podría ser Dream Weaver o Sleepwalker.
Os dejo que calculéis la combinatoria de todas las posibilidades.
Pero ya veis que Marvel lo había vuelto a conseguir, convirtiendo el Tarot en una suerte de Cartas Coleccionables. Porque hay mucho que se puede decir de ellos, pero no que no tengan claro cómo inventarse una manera de hacer ‘coleccionable’ algo que no parece que se vaya a vender de otra manera.
Por supuesto esto no significa que fuera la única vez que a Marvel se le ocurriera algo así. Pero para eso ya llegaremos a la T.
32) Marvel Riot (1995)

Entre 1994 y 1996 -la época de la gran explosión de sellos Marvel– alguien pensó que era buena idea crear una de ‘humor‘. O algo. Lo cierto es que Marvel Absurd sobre todo publicó ‘personajes’ de otros lados. Como los tres números de Earthworm Jim obra de Dan Slott y Barry Crain. Además de asumir algunos de los que ya existían como Beavis y Butthead y Ren y Stimpy. Logrando el muy notable cierre de ambas. ¿Y qué más? Pues solo una.
Imagino que habéis caído en que era Marvel Riot. Aunque sea solo porque es el nombre que tenemos ahí arriba. En teoría era una parodia sobre lo de la Era de Apocalipsis. En la práctica logró que no saliera ningún otro número de la cabecera. Así que ahora me pregunto si habría que considerarlo un tie-in.

33) Marville (2002–2003)

Oh, boy… Hay veces que uno dice: Es difícil explicar esto para los que no lo vivieron. En este caso es complicado explicarlo incluso para los que lo vimos en directo. Esto y Trouble. (Ya llegaremos a la T).
El evento -llamémoslo así- U-Decide! comenzó en teoría como una discusión entre Peter David con los dos jefes de Marvel, el entonces Editor Jefe Joe Quesada y el Jefe con cargo dios-sabe-cómo-lo-llamaban Bill Jemas. La discusión, sobre decisiones editoriales, precios y problemas de marketing llevó a esta idea… sí, lo podemos llamar idea. En teoría cada uno de ellos se ocuparía de un título, cada compra sería un voto y el que ganara seguiría. Todo tenía pinta de ser una charada para intentar mantener vivo el Capitán Marvel de PAD. Pro eso no impidió que los otros dos cómics salieran. Lo que demuestra que no existen los viajeros temporales.

De Ultimate Adventures ya hablaremos. (Ya llegaremos a la U… Espero…) Del Capitán Marvel no hay nada que debamos añadir. Espero de corazón que Peter David riera el último. Ahora, y divagando para siempre. De Marville… de Marville podríamos lanzar mil posteos.
Que salieran siete números de… esto… ya es una demostración del poder de la GENIALIDAD!, con deciros que iban a haber sido solo seis números… aunque posiblemente alguien considere que las portadas alternativas algo tuvieron que ver.
Las portadas alternativas:







Bueno, alternativas. Es cierto que el número uno tendría aún otra portada.

Pero lo que podríamos llamar la portada ‘normal’ de Marville desaparecería entre los números 2 a 4 dejándonos solo con… ahm… las otras. Y cuando regresara para el número cinco… bueno…

Aún tendríamos otra portada ‘original’ en el sexto, aunque a estas alturas era difícil defender que esta se trataba de la suya y no de la alternativa.

Como demuestra que para el séptimo volvimos a no-tener otra portada. En fin, a veces la alternativa se convierte en mainstream y evita que haya una alternativa a la alternativa. O algo.
Quizá penséis que esto, las portadas, es lo peor que podemos decir del cómic. Jaja. Jajaja. Que va.

Esto es poco menos que lo primero que veían sus lectores. La primera página del primer número. En la que poco menos que acusa a Ted Turner de comunista. Que ya es acusar. ¿Qué tocaba después? Ah, sí…

Sacar a la figura mediática de ultraderecha Rush Limbaugh como invitado. En bañador. Detrás de eso venía

Un Iron Man racista, es verdad. ¿Están las historias conectadas? Ahm…

Ojalá poder deciros otra cosa. ¿Y luego? ¿La cosa mejora?

Ah, sí, claro, Tienes que estar exagerando… Bien, entonces… Presentado sin comentario:



La verdad es que podría seguir así. ¿Os pongo cuando se descubre que Kingpin en realidad es Spike Lee que suelta un discurso sobre ‘los negros’? ¿Cuando se hartan de dibujar cómics y en lugar hacen una cosa sobre que la evolución no existe, que lo que hay es Diseño Inteligente, tal y como les cuenta Jack -un tipo que puede ser o no Dios- en un momento en el que están los cuatro desnudos? ¿Cuando no-exactamente-dios coge una nutria, la hace evolucionar, dice que es el primer mutante y acaba siendo algo así como proto-Lobezno? ¿Las dos veces que saca a Jesucrito crucificado mientras explica cosas sobre poder y responsabilidad? ¿El speech final sobre cómo la ideología política y religiosa es lo que divide al mundo? ¿El séptimo número que no está claro si es un anuncio de la ‘nueva’ Epic, una guía de cómo trabajar en Marvel, una forma de repasar lo que tenían en marcha? ¿Que en todo esto qué pintan las portadas con la señorita con poca ropa? Nada en absoluto, por supuesto.
La verdad es que es un comic tan GENIAL! que lo raro es que no lo hayan reeditado en Limited Edition por 80 euros. Y luego regalarlo con alguna entrada de Salón.
34) Mary Jane (2004) / Mary Jane: Homecoming (2005) / Spider-Man Loves Mary Jane (2006–2007) (2008–2009) / Amazing Mary Jane (2019–2020) / Mary Jane & Black Cat: Beyond (2022) / Mary Jane & Black Cat (2023)

Desde su primera aparición real en 1966 -más que la del ’65, que no era completa-Mary Jane había estado dando vueltas por el Universo Marvel. Uno podría pensar que en realidad no habría motivo para darle su propio cómic. ¿Por qué iba a tener derecho a él si no tenía poderes, si solo era una modelo, cuándo ha tenido una modelo una extensa cantidad de números, títulos y conexiones? Ah, eso.
Total, que en 2004, mientras buscaban a ver si podían convencer a alguien de que leyera sus cómics, se les ocurrió la idea esta de Mary Jane. Bueno, en realidad en 2003 salió una novela,

y con McKeever y Miyazawa se pasarían cuatro volúmenes en estas aventuras adolescentes, de 2004 a 2009:



Y ahí podría haberse quedado la cosa si no hubieran pensado en 2019 que le podían dar un poco más de espacio.

Convertir el cómic en una reflexión sobre el papel de MJ a partir de la propia idea de que interprete una versión meta de si misma es una idea genial. Asegurar que en Hollywood solo les interesaría si fuera una superheroína ella misma… ah, qué cosas tiene Leah Williams. Lo cierto es que esta meta-historia con enemigos de Spider-Man por medio, incluyendo los… ¿seis? ¿siete? ¿ocho? ahm… los Un Número Indefinido de Siniestros. Una pequeña historia divertida, como el reverso agradable de aquella cosa sobre los Westein con Kraven que en Panini insisten en reditar cada vez que pueden. Supongo que el motivo del que esta tuviera menos movimiento es… 2020. El número 6 salió anunciando el 7. El 7 no apareció nunca. Así que aunque hay cierto cierre a la historia pasa como a tantos otros cómics de ese año. Uno pensaría que para 2025 ya habrían sacado algún tipo de cierre… pero se ve que no.
Ahora bien, después de haber publicado viñetas como

¿Cuál era la enseñanza que Marvel podía sacar? ¿Qué es lo que podrían tomar en cuenta? Pues por supuesto.

Dos años más tarde todo aquello que se comentaba, se criticaba y de lo que se reían pasa a ser exactamente lo que han decidido hacer. No solo en aquel especial, también en la miniserie posterior.

Como sé que ha habido suficiente bronca entre los fanses de Mary Jane -en sus dos vertientes: como personaje y como sueño húmedo- y el editor de los espidertítulos tampoco creo que me vaya a extender en exceso.
Y si os estáis preguntando, ¿pero es que puede ir a peor el asunto? Dejadme que os diga solo una cosa:
Oh, boy!
35) Maverick (1997) (1997–1998)

Maverick es, por si a alguien le quedaba duda, un personaje noventero. Creado por Larry Hama, su primera aparición teórica fue como un implante de memoria en el Lobezno de Hama y Silvestri. La primera aparición propiamente dicha tendría lugar ese mismo año en los X-Men de Byrne y Lee, en donde estaría unos pocos números hasta reparecer en la serie de Lobezno. A partir de ahí una aparición en X-Men Unlimited y en el Anual de turno hasta que le dieran una oportunidad. En este especial que tenemos aquí arriba, de nuevo con guiones de Larry Hama, pero esta vez con un tan magnífico como noventero Wilfred Santiago como dibujante.
Es una lástima que el portorriqueño Santiago no se estirase más en los cómics, para Marvel sólo realizó los interiores de este número, de un igualmente memorable número de Cable y una historia en una de las antologías. Lo cierto es que Santiago venía de DC, había dibujado primero un número de Hardware, luego de Icon y, posteriormente, una buena cantidad de ellos de Static. Serían estos los personajes principales con los que trabajaría allí, y a los que volvería, antes de largarse a hacer cómics independientes -muchos biográficos- en Fantagraphics. Y alguna portada aquí y allí para estas dos. Así que más nos vale disfrutar lo que hubo. ¿Y qué hubo?
Todo el masmolonismo que puedas comprar por unos 3$.




Un ´éxtasis noventero, y eso que son solo las primeras páginas. Es una lástima que no existiera la línea MAX aún. Y que Vértigo estuviera en el otro lado.
A partir de ahí una historia en la que Hama lo mismo te habla de la gente con el Virus del Legado (*guiño codazo*) expandiéndose por su cuerpo como, claramente, se divierte

Debió de funcionar lo suficiente como para que unos meses más tarde saliera su colección propia…

…aunque no tanto como para que repitieran sus responsables. Pasaría a ser tarea de Jorge Gonzales y Jim Cheung ocuparse de él, así que lo primero que hacen es dejar que muera… antes de que reviva. Con una serie de poderes, claro. Una docena de números con un estilo más dosmilero, y algunas ideas sobre hacia dónde llevar al personaje, lo cierto es que no pasó de ahí. Aunque hayan seguido sacando de fondo al personaje aquí y allá.
36) Meet the Skrulls (2019)

Quizá fue Secret Invasion, quizá fue The Americans, lo cierto es que algo hizo que se aprobara esta pequeña gran historia de operativos, de espías, que son una familia, que se encuentran en mitad de una maquinaria mayor: superhéroes, imperios, juegos políticos y empresariales. Concebida como una obra cerrada hasta el punto de que la última página es el editor prometiéndonos que no volveremos a ver a sus personajes.
37) Mekanix (2002–2003)

Poco hablamos de Mekanix, y casi todo el rato por Chris Claremont. ¿Por qué no hablamos más de esta serie sobre Kitty Pryde . ¿Por qué no del dibujo? Probablemente porque los interiores eran de Juan Bobillo. A quien conocemos de sobre por su Hulka. Juntos hacían cosas como Kitty en la psiquiatra, Kitty en el Bar Coyote, Kitty de soldadora… lo esperable. Del todo comprensible, incluso, que durara solo seis números. Pero, claro, por otro lado están las portadas.
Las portadas fueron obra de Celia Calle. Que, por algún inexplicable motivo, solo hizo estas seis portadas en Marvel. Es difícil saber cuál fue el motivo por el que no volvieron a colaborar. Supongo que Calle decidió que tenía cosas mejores que hacer. Pero siempre nos quedarán estas portadas.





38) Meteor Man: The Movie (1993) / Meteor Man (1993–1994)

Quizá os suene la película. Quiero decir, hemos hablado por aquí varias veces de ella y, bueno, seguro que si a la gente le interesan las películas de superhéroe habrá estado viéndose todas las que puede, ¿no? En este caso se trataba de una obra de Robert Townsend. Actor, director, guionista, en teoría también cómico. Townsend había ido subiendo los peldaños de Hollywood desde estudiar a ratos en Second City a pequeñas apariciones en series y películas, partes que iban siendo cada vez mayores. Lo que le sirvió para vender a la HBO un especial de comedia y luego a la FOX un programa de variedades… y en esas estaba cuando logró esta película.
Lo que llevó, claro, a que la Marvel accediera a adaptarla a cómic. Con tanto éxito que tras el especial decidieron… no, no, hacer Steel lo decidió DC, lo que Marvel decidió fue darle una serie regular que continuara la película.

En realidad lo anunciaba el propio especial al final, pero ya hemos visto lo poco fiable que es eso. Por lo demás, decidieron meterle dentro del universo Marvel. Esas cosas que sirven para justificar que en el número tres.

Aparezca Spider-Man. No solo eso, también logran hacer team-up con splash page

contra los malos malosos de turno.

Por supuesto Spidey no es el único que aparece…

Supongo que por aquello de la ‘demografía’. Por supuesto no es lo único que traen, también hay una variedad de enemigos que son… ahm…

Son. Lo cierto es que todos ellos existen en el Universo Marvel así que cualquiera de ellos

podría ser recuperado. La mini acabaría con esta nota.

Bert y Dwight son los co-guionistas – sí, en serio, hay DOS guionistas- Bertram B. Hubbard y Dwight Coye, por supuesto. De Coye no volvimos a saber nada, pero Hubbard -que venía de los cómics de Kid ‘N Play para Marvel- aún pudo guionizar algún número de New Warriors y la Capitana Marvel de Monica Rambeau.
Así que, quién sabe, lo mismo cualquier día Marvel decide recuperar la cabecera. Aunque sea solo por los enemigos.
39) Micronauts (1979–1984) (1984–1986) / X-Men and the Micronauts (1984)

No pienso explicar mucho de esto, vamos con que unos japoneses sacaron unos juguetes, unos americanos la ‘adaptaron’ – cof-, y ya que estaban pensaron en ponerse con unos cómics. El resultado es el tipo de colección que puedes vender por 82 €. Casi el precio de una entrada.
Por supuesto no solo sacaron esa colección de 59 números, además en 1984 -casi a la vez que los últimos números de esa colección- salió también:

Para el siguiente volumen, en el mismo año, le pusieron un The New Voyages debajo y tiraron para delante.

Por veinte números, eso sí. Pero teniendo en cuenta que en 1982 habían comenzado a distribuirse para librería especializada en exclusiva… Supongo que es el tipo de cosas que luego cuentan en los prólogos… ahm… ¿Raimon Fonseca? No sé si Fonseca sigue escribiendo pero si no seguro que algo tiene escrito por ahí.
O alguno de los otros posteadores. Seguro que Calduch o Emilio pueden seguir con lo que empezaron.
40) Midnight Men (1993)

Mucho me sorprende que no hablemos más de los Heavy Hitters de Epic por aquí, pero digamos que también encontraron un hueco para otro cómic de Chaykin. Tan bien dibujado como de costumbre, una historietilla sencilla que, sin embargo, nos dejó algo para el blog. Porque siempre hay algo de lo que hablar, como…


Es lo bueno de Chaykin, da igual lo que sea o cómo sea. Lo importante es que siempre hay material para sacar en ADLO!

Siempre.
41) Mighty Heroes (1998)

Como decíamos antes, en los noventa Marvel sacó varios subsellos. Y uno de ellos fue Marvel Paramount tras un acuerdo con estos para blablabla. En realidad casi todo lo que publicaron fueron cómics de Star Trek. Pero en hubo tres más. El de The Adventures of Snake Plissken, luego hablamos del otro y este de aquí basada en una serie de dibujos que Ralph Bakshi hizo en los sesenta.
Solo un número, pero con capacidad para cambiar orígenes, poner nombres nuevos y todas esas cosas para las que Marvel no pierde tiempo.
¿Sólo eso? Bueno… No exactamente.

Pero seguro que tampoco nos sorprende.
42) Millie the Model Comics (1945–1966) / A Date With Millie (1956–1957) (1959–1960)/ Life With Millie (1960–1962) / Modeling With Millie (1963–1967) / Millie the Model (1966–1973) / Mad About Millie (1969–1970) / Models, Inc. (2009–2010)

Uno de los personajes de más éxito de la historia de Marvel. Con una impresionante cantidad de números y cabeceras propias. Así que supongo que habrá que hacer un poco de historia.
Creado por Ruth Atkinson en 1945, normalmente acompañada al dibujo por Mike Sekowsky, Millie pronto se convirtió en uno de los personajes de referencia de Marvel. Y es lógico, porque referenciaba una realidad.

Por supuesto nos referimos a las historias de unas chicas trabajadoras. La perspectiva era importante entonces.

El estilo interno, por cierto, fue cambiando. De estas aventuras de una joven trabajadora contadas con humor pasamos a una especie de humor más genérico,

a la vez que iba apareciendo en otras revistas de la editorial como Comedy o Joker o…

para el 18 entrarían algunos nuevos autores, tanto en guión como en dibujo -especialmente Dan DeCarlo en sus años pre-Archie– mientras el humor se iba volviendo sicalíptico…




Lo que no significa, por supuesto, que no siguiera sacando algún chiste sólido.

Esto pasaba en los años ’50 -esta última portada es del ’52- y no era lo único, porque para 1956 Millie logró una segunda cabecera, A Date With Millie (1956–1957), que duraría solo solo siete números.

Aunque eso no detendría la buena marcha y para 1959 lo intentarían de nuevo… aunque volvería a durar solo 7 números. Aunque esta vez con un giro final.

Con este tipo de cosas llegaron hasta 1960, un año de cambios para la serie. Comenzando porque abandonaría el título Millie The Model Comics, a partir del 95 sería solo Millie the Model

siguiendo por el número 100, que guionizaba uno de los autores habituales que llevaba colaborando desde el número 18, un tal Stan Lee,

y continuando por un cambio de estilo, tanto por incluir invitados especiales

como por ir acercándose a un cómic romántico

a veces con un toque de misterio o de aventuras.
Y, como decíamos antes, la segunda cabecera A Date With Millie cerraba en este mismo año de 1960… pero para cambiar de título por Life With Millie

respetando la numeración, que comenzaría en el 8 y llegaría hasta el 20 en 1962, porque en 1963 sería relanzada como

más cercana a este nuevo concepto de Millie -frente al más humorístico de sus antecesoras- y que llegaría hasta 1967 esta vez en el número 54 de la suma de las tres cabeceras.

Y en el que se dejaba ver que corrían vientos nuevos:

Todo esto con el cambio de tendencias no impidió, por ejemplo, que la invitaran a la boda de Reed Richards y Sue Storm. O eso hemos oído.

Mientras tanto en la serie regular viviría ese mismo 1967 un relanzamiento de nuevo como Millie the Model.

Incluyendo en el 154 un cambio en el logo con -por supuesto- un NEW delante.

A la que siguió, como seguro os imagináis, en 1969 un nuevo intento de segunda cabecera, esta vez con el título de Mad About Millie (1969–1970)

Casi podríamos decir que empezando como había terminado la anterior. Aunque ya veis que volvía a ser una cabecera más ‘humorística’ frente a la otra más ‘romántica’ -sin que ninguna de las dos perdiera ni el romance ni el humor, claro-. Lo cierto es que ese paso de los sesenta a los setenta se dejó notar, para 1970 hacía cerrado esta segunda cabecera. La colección regular de Millie pasaría a ofrecer reimpresiones desde el 190 en 1971 hasta su cierre en el 207 en 1973.
Millie sería mencionada, haría alguna aparición y todas esas cosas propias del universo Marvel. En los ochenta tendría incluso una sobrina que ‘tomaría su lugar’ -ya hablaremos de ella-. En 2003 Jemas habló de la posibilidad de hacer una película y de relanzarla como una tenista. Al final acabó apareciendo en 15 Love como tía de la protagonista. (De esa hablamos en 0-A, por cierto). Y en el paso a los ’10s veríamos un cierto regreso -llamémoslo así- en otro título particular: Models, Inc.

Su misión parecía clara desde el inicio desde que su editor abriera con una carta

pero, por supuesto, esto son los tebeos de la Marvel de ahora así que para el final del primer número Millie se encontraba -y recogía, y agarraba… podría ser actriz y modelo- una pistola con silenciador que resultaba estar al lado de un cuerpo con tres disparos en él. Y encima era de alguien a quien conocía.
En esos cuatro números el editor se encargaba de ir recordando a las figuras más importantes de las modelos de Marvel: Millicent Millie the Model Collins pero también su mejor amiga Toni Turner y su rival Chili Storm, Patsy Walker y su rival Hedy Wolfe, la incorporación sesentera Jill Jerold y, por supuesto, como aparición especial en el tercer número… Mary Jane Watson.
Un homenaje por encima de otra cosa. Pero uno que servía para que en Marvel quedara claro que aún recordaban a Millie. No como para sacar un Limited Edition a 90 pavos. Pero es de suponer que todo se andará.
De momento la vimos hace unos años, en 2022, en Love Unlimited Infinite Comics, vamos, en los cómics digitales. Y, desde luego, estaba haciendo todo lo posible por adaptarse.

Ahora todo es esperar.
43) Mission: Impossible (1996)

Efectivamente.
El último cómic de Marvel Paramount. No último-último, claro, hubo multitud de cómics de Star Trek. Pero fuera de eso, como decíamos, solo había tres, de dos hemos hablado antes, este es el tercero.
En su interior había dos cómics, una historia de espías de Jim Phelps y Ethan Hunt, y una precuela de la película. Ambas escritas por Marv Wolfman. Pero no iguales.

Efectivamente, ROB! aceptó hacer unas pocas páginas. O, al menos, estar medianamente presente en todo el follón. Y eso es algo que se nota.

Claro que se nota.
44) Mighty Mouse Comics (1946–1947) / Mighty Mouse (1990–1991)

En aquellos tiempo antiguos de adaptar personajes famosos Mighty Mouse tuvo un cómic para Marvel. En la rama de Timely apareció primero dentro de Terry-Toons Comics y luego en su propia cabecera, que duraría solo cuatro números. Seguiría apareciendo en Terry-Toons Comics y luego en Paul Terry’s Comics, apareciendo a la vez en otras editoriales como St. Johns, Pines, Dell, Gold Key o Spotlight.
Y para 1990, coincidiendo con la revisión que Ralph Bakshi hizo para televisión con el título de Mighty Mouse: The New Adventures en 1987, volvió a -ahora sí- Marvel.

Aquella duró solo una temporada, pero los cómics llegaban con ganas tanto de seguir esa ‘nueva continuidad’ como de jugar con ella.

Algo especialmente claro a partir del tercer número, tras los dos primeros de introducción se le da un espacio propio a Bat-Bat y comienzan los comentarios sobre los cómics.



Algo que se notará aún más en las portadas.




Así que aunque solo duró 10 números su decisión de hacer algo… ahm… peculiar… quedó claramente establecido. Que supongo que es lo que importa.
Que no volviera a tener serie propia hasta 2017 (en Dynamite), sin duda es tema distinto.
45) Misty (1985–1986)

Efectivamente, dentro de STAR Marvel también creó cómics propios. Como este. ¿Quién es Misty? Pus no tiene nada que ver con lo de la IPC británica, y tampoco Play Misty for me.

Yep, es una adolescente que quiere ser modelo y recibe consejos de su tía Millie. Como decía antes, desde los noventa se intentaron distintas cosas con ella. Hasta cierto punto tiraba de lo que habían hecho en el cómic de Barbie con Skipper. Aunque ahí ni quisieron ni cambiaron nada a la modelo. Y tampoco importó mucho porque aquí Misty lograba un papel en una especie de telenovela de la emisora local llamada As the cookie crumble. Pero, vamos, en seis números estaba fuera y ya nadie volvió a recordarla. ¡Jóvenes hoy, olvidadas mañana!
46) Super-Villain Team-Up MODOK’s 11 (2007–2008) / Astonishing Tales: M.O.D.O.K. (2009) / Fall of the Hulks: M.O.D.O.K. (2009) / M.O.D.O.K.: Reign Delay (2009) / Fantastic Four in ¡Ataque del M.O.D.O.K.! (2010) / M.O.D.O.K. Assassin (2015) / M.O.D.O.K.: Head Games (2021)

Aparecido por primera vez en 1967, obra de Stan Lee y Gene Colan.

Y, sin embargo, tardaría muchos años en tener serie propia. Bueno… serie propia.
Podemos discutir, tras tantos años apareciendo en títulos serios, quién pensó que era buena idea convertirlo en algo cómico. Es posible que el origen esté en 2005, cuando salió en Captain America and the Falcon, Cable & Deadpool y Wha…Huh? Series cómicas todas ellas. Bueno, vale, quizá Wha…Huh? no. Pero lo importante era que ofrecía una nueva manera de presentar al personaje -o algo- que favoreció un par de apariciones en cómics humorísticas… a la vez que otras más… ¿se puede decir normales en Marvel? En fin. Que tras ir apareciendo en otros títulos y ser uno de los personajes centrales de la cosa de Mark Millar Marvel 1985 y de la mini esa que hemos puesto al principio.
Y, a partir de ahí, a intentar que funcionara.
Astonishing Tales: M.O.D.O.K. (2009)

Es complicado establecer qué les hizo pensar que podría ser un método real por el que conseguirlo.
Fall of the Hulks: M.O.D.O.K. (2009)

Pensándolo dos veces, tampoco entiendo qué les llevó a creer que podrían lograrlo.
Pero lo cierto es que se convirtió en el fetch de la Marvel.
M.O.D.O.K.: Reign Delay (2009)

Por supuesto habrá quien crea que es un asunto de que encuentren al guionista adecuado.
Fantastic Four in ¡Ataque del M.O.D.O.K.! (2010)

De momento no ha habido suerte, ni en los especiales que hemos visto ni cuando intentaron darle una serie propia,
M.O.D.O.K. Assassin (2015)

y así llegamos al momento que Marvel parecía que buscaba. Lograron que se estrenara una serie. En HULU en lugar de en Disney+. El resultado fue similar, porque una cosa es que fuera 2021 y hubiéramos pasado todos por una experiencia traumática. Pero no que quisiéramos pasar por una segunda.
La serie, que tuvo todo tipo de problemas de producción desde que comenzaron a moverlo en 2019.
M.O.D.O.K.: Head Games (2021)

Y sí, Oswalt estuvo mezclado en la serie.
La verdad es que el que haya dos M.O.D.O.K. en Marvel -el segundo es un clon llamado M.O.D.O.K. Superior– ahora mismo no debería ni de sorprendernos.
47) Monster Menace (1993–1994)

No es cierto que lo que más le guste a Marvel sea recuperar títulos antiguos. Sacar cabeceras nuevas reimprimiendo historietas antiguas, de monstruos – terror en este caso, les va incluso más.
48) Moonshadow (1985–1987)

DeMatteis, acompañado por John J. Muth, excepto el 6 que se ocupó Kent Williams, creó esta máxi de doce números y la publicó en EPIC en Marvel. Se trata de un cómic pintado, una rareza en los años ochenta, la idea de DeMatteis es que fuera un cuento de hadas para adultos. ¿Y cómo acabó en Marvel? Pues resulta que DeMatteis se lo presentó a Shooter, y no estaba seguro de publicarlo, como no estaba seguro de publicar Greenberg the Vampire. Hasta que resultó que 1) a DeMatteis se le acababa la exclusividad en Marvel y 2) Karen Berger de DC parecía dispuesta a hacerlo. Así que Shooter hizo lo que se esperaba de él: Ofrecerle renovar la exclusividad y editar ambos cómics. Para eso están. La edición sería limitada -poco más de mil ejemplares- y firmada, por si acaso ahí encontraban un nicho. Y al publicarlo en EPIC tendría los derechos para publicarlo donde quisiera con el paso de los años.
¿Que cómo funcionó el asunto? Eso es material para otro día.
49) Morbius: The Living Vampire (1992–1995) (2013) / Morbius (2019–2020)

Efectivamente: It’s Morbin Time!
Comencemos por lo obvio, Morbius aparece por vez primera en Amazing Spider-Man 101, obra de Roy Thomas, Gil Kane y vamos a asumir que el editor de Roy Thomas.

La presentación se hace en un momento de bastante movimiento con los vampiros en la cosa pop, intentando meter uno que, a la vez, se pudiera saltar las normas del Comic Code. La cosa funcionó lo suficiente como para tras un par de números en lo de Spidey aparecer en lo otro de Spidey, el recién creado Marvel Team-Up, esta vez con la Antorcha Humana y luego los X-Men por medio.
Después de eso decidieron seguir con la senda de los magazines y le pusieron como uno de los reclamos fundamentales de Vampire Tales, una nueva revista que aguantaría doce números (once y un anual) entre 1973 y 1975 con el habitual método de mezclar nuevas historietas con reimpresiones de otras antiguas.

En el caso de Morbius comienza con guiones de Steve Gerber y dibujos de Pablo Marcos, para pasar a Don McGregor en el segundo. Convirtiéndose en el guionista más habitual de sus andanzas. Aunque no el único, en los dos últimos números sería Doug Moench el responsable.
Y, entre el 2 y el 3 de Vampire Tales, le veríamos aparecer también en una cabecera dentro de la Marvel y con el sello del Code, se trataba de Fear

en la que cogería el relevo de Man-Thing y que le tendría en el centro de sus números 20 al 31. Efectivamente, el número en el que cerró en 1975, el mismo año que Vampire Tales. A veces los temas vienen, a veces los temas van.
Intentarían revivirlo -je- al año siguiente con la Legion of Monsters en la Marvel Premier

– that era Starseed, pero queda como tema para otro posteo porque si no no acabamos-
lo curioso es que Legion of Monsters había sido el título de un one-shot que lanzaron en agosto de 1975, unos meses antes de esto, pero con un par de historias de Frankenstein, otro par de Drácula, la historia de terror The Flies y la presentación de ¡MANPHIBIAN! Algo que, como veis, era bastante diferente de lo que proponía este otro cómic. Y, por supuesto, sin Morbius.
A partir de ahí y durante lo que quedaba de los setenta y la década de los ochenta tendría alguna aparición por tebeos de Spidey, de Hulka, de los 4F o Doctor Extraño, podríamos decir que era una presencia real aunque no principal. Al menos hasta que llegaron los años noventa.
Es llegar los noventa y volver otra vez a esto, así que tras una breve aparición por Ghost Rider logra su primera serie suya-suya. Dentro del follón de Rise of the Midnight Sons y como parte de un relanzamiento del, llamémoslo así, lado monstruoso de Marvel. La portada de arriba, la primera, esta:

Como podéis ver en el traje, que ahora es de cuero negro con mucha corre y una capa púrpura que parece destrozada frente a las habituales solapas rojas setenteras, estábamos en un abrazamiento total del noventerismo. Incluso en lo onomatopéyico.

¿Hasta qué punto se puede embotellar el zeitgeist en unas viñetas?

Por lo menos lo intentan. Lo intentan fuerte, de hecho.
La historieta, recordemos, partía de Ghost Rider. Empezaba y terminaba en ella y, mientras, lanzaba varias series. Spritis of Vengeance era la segunda -sí, Spirits of Vengeance era un cómic distinto a Ghost Rider-, Morbius la tercera, Darkhold la cuarta y Nightstalkers la quinta. Y no preguntéis si algo de esto tenía sentido porque ya os hemos dicho que buscaba ser lo más noventero posible.
La serie se lanzaría con Len Kaminski y Ron Wagner -con una aparición en el cuarto número de Ron Garney-, que estarían en la colección hasta el número nueve en el que Gregory Wright compartiría el puesto de guionista para hacerse con el puesto en solitario a partir del 10, una historia que continuaría en Nightstalkers y que venía dentro de una especie de intento de relanzamiento que incluyó el lanzamiento de

Morbius Revisited (1993). Cinco números duró lo que no dejaba de ser una serie de reimpresiones de historietas de Vampire Tales y Fear. Pero había que intentar tirar con ello mientras durara.
Con todos los trucos promocionales que se os ocurrieran, incluyendo los crossovers de portadas… ¿llamativas?

algo que continuaría cuando Wright dejara el título tras el 14 para que entrara en su lugar Isaac Cordova. Las portadas seguían con sus trucos

mientras en los interiores parecía que alguien había pedido menos noventerismo molón y más noventerismo de Vértigo. Hasta el punto de que para el 18

ya podíamos encontrar ejemplos de clásicos como ‘fruncir el rostro’.

No diré que ni con eso valiera, pero sí que para el 19 sustituyeron a Cordova por Nick Napolitano. ¿Y cómo era Napolitano? Pues…

Digamos que más del gusto de lo que buscaban. Estaba claro que iban detrás de algo porque Wright se fue en el 23, con el 24 siendo cubierto por Pat Mills con Napolitano. Y en el número 25 entraría un equipo completamente nuevo…

Que, como veis parecía pensado para: Pero, no, esto tiene que ser MÁS VÉRTIGO. El nuevo equipo estaba compuesto por Lisa Trusiani y Craig Gilmore. Trusiani venía de guionizar algunas historias en Barbie, Gilmore no venía de ningún lado, ni iba a ningún sitio. Creo, sinceramente, que a Trusiani le hubiera podido ir bien en el título en otro momento. Pero estos años eran lo que eran así que había veces en las que se ponían recuadros de final de número…

…y se convertían en captchas.
Algo que se dejaba ver -una forma de hablar- en las mismas portadas de la serie:

en las que de un número a otro le podían reemplazar a Morbius el pelo por una fregona de fideos

y no diré yo que la colección estuviera más perdida que la nariz de Morbius

pero lo cierto es que pese a los intentos de Gilmore por dejar un recuerdo perdurable a sus lectores

y se nos presentaran ‘eventos’ como el entierro de Morbius

cuando la editora quiso cambiar al dibujante, tras seis números… tras seis números. Cuando quiso cambiarle, decía, la serie tenía poco más que hacer. Daba igual que se decidieran por el mismísimo Fabio Laguna para concluir la serie. Su propia última página define bien el sentimiento de los lectores, da igual tener contexto o no:

Durante el tiempo que duró su colección Morbius aparecía en otra de las series de la familia, además de en las de Spider-Man, claro. Bueno, y las de Veneno.
Por supuesto tras su cierre le esperaba un destino peor que la muerte: El Spider-Man de Howard Mackie. Nah, es broma. La D es de Defensa. Y, además, Mackie mataba a Morbius. Así que es un destino IGUAL que la muerte.
¿Que cuánto duró muerto? Que cosas tenéis. Muere en el Spider-Man 80 de marzo de 1997, reaparece en el primer número del segundo volumen de -el ahora cinematográfico- Blade en septiembre de 1998. ¡Más de un año!
Por supuesto seguiría apareciendo en títulos de la liga y de Spidey, al menos hasta volver a tener un especial en 2007.

Otro intento de lograr algo con la Legión de Monstruos, otro que no pasa de ahí. Y eso que tenían a Akira Yoshida haciendo un complemento noventero con Drácula. Pero la historia principal, en un estilo ¿esto es pintado o son filtros de photoshop? no logró interesar a los lectores.
Así que a volver otra vez por Marvel Zombies, por Punisher (que ahora parecía haberse vuelto parte del lado oscuro de Marvel entre esto y Frankle-Castle. ¡Eh, recuperó a Manphibian!) y por las cosas de Spidey. Hasta la llegada de, ahora sí, en 2011 un título propio para la Legión de Monstruos.

Sí, ahí está Morbius con Elsa Bloodstone, Jack Russel, la Momia Viviente y, por supuesto, Manphibian. Una historia de Dennis Hallum con Juan Doe a los lápices que solo duró cuatro números.
Pero que ya encauzaba el segundo volumen de Morbius: The Living Vampire que saldría en 2013.

En este caso la cosa es tan dosmilera que Morbius ahora va en camiseta, pantalones y una sudadera con capucha. La ropa es también parte de la historia.
Bien pensado… quizá creáis que bromeo.

Como para bromear estamos. Lo cierto es que lograron durar 9 números, con guión de Joe Keatinge y dibujos de Richard Elson en los cinco primeros números, en el sexto y séptimo Valentine de Landro y, de nuevo, Elson en los últimos. Y una sobreabundacia de viñetas horizontales que haría suponer que alguien quería vender una película del personaje. Jaja, que cosas tengo. Este cómic hubiera sido mejor película -o serie-, así que aunque se empeñara en cosas como presentar al padre de Morbius un poco de la nada -bueno, de la nada, del Amazing Spider-Man 699.1 el año anterior en el que Keating había presentado la historia con Dan Slott por ahí y con Valentine de Landro dibujando, al final acabaré creyendo que había un plan- o decidieran que lo mejor que se podía hacer con él era convertirle en el protector de un barrio. ¿He mencionado ya que todo ello parece un enorme intento de venderlo para cine/ televisión?
Tras este nuevo cierre vuelve a su habitual rotación por títulos de Spidey y alguno que no, hasta que llega 2019.
Y, con él, una nueva serie.

esta vez con Vita Ayala y Marcelo Ferreira, y el Fundidor (ya, decisiones) y una misteriosa mujer – Elizabeth Nikos, un personaje nuevo que parece una Elsa Bloodstone de marca blanca- como antagonistas, al menos temporal. Además de una trama sobre un intento de curarse que le convertirá en una especie de… MAN-BAT!
Con mejor continuidad, también es verdad.
¿Qué podemos decir de esta serie?


Pues que por lo menos pudo publicar sus primeros cinco números y medio-cerrar el asunto antes de que les pillara 2020 y la cancelaran. Esta podría haber servido también para tele o peli, pero menos que la de 2013.
De todas formas algo debió quedar en Marvel porque para 2021 lo intentaron de nuevo:

Cierto es que Morbius: Bond of Blood no tuvo mucho recorrido, y que sus creadores eran Ralph Macchio y Tom Reilly. Un lanzamiento que parecía un fill-in que tenían para allí, con un dibujo que demostraba que se había publicado después de Hawkeye.
Y que acompañaba un par de recopilatorios del personaje. Si no supiera que la película acabó saliendo en 2022 pensaría que había aparecido un año antes. Pero supongo que se retrasó por motivos y que Marvel decidió que no merecía la pena sacar nada para cuando se estrenara en salas. Ninguna de las dos veces. Volvemos a las apariciones por cómics de Spidey, a hacer apariciones en la parte de terror -más o menos- del Universo Marvel, y a tan poco más que durante Blood Hunt solo sale como secundario en la cosa de Spidey. Ahora mismo está como decíamos antes, Porque después de esto volvería ser una presencia más real que principal. Lo que sospecho que resume cómo ha ido la película.
Pero, quién sabe, en cualquier momento vuelven los vampiros y le toca aparecer otra vez. Al menos siempre y cuando no le estrenen una segunda película. Eso sí que podría ser definitivo.
50) Morlocks (2002)

A principios de los dosmiles aún había gente en Marvel que quería hacer minis como si existiera su propio Vértigo. Por ejemplo, esta pequeña historia sobre ‘ser mutante hoy’ que hablaba de marginalidad, exclusión y, por supuesto, asesinatos. La forma en la que USA ha tratado a sus marginados habitualmente, vaya. Es difícil saber si había alguna metáfora en concreto en mente, pero la presentación del grupo de personajes y su historia queda bastante claro. Luego pasa lo que pasa y alguno de ellos aparece o reaparece, con y sin poderes. El más exitoso -por llamarlo algo- fue Litterbug, pero Electric Eve o Shatter también se dejaron ver. El resto… bueno… el resto no tanto. Pero ya es más de lo que yo hubiera esperado.
51) Mortigan Goth: Immortalis (1993–1994)

A veces las obras de EPIC no estaban tan lejos del Universo Marvel. De ahí que comenzara con Mephisto y pasáramos al Doctor Extraño, junto al que le vemos trabajar. Y sí, es un Inmortal. Uno que en los sesenta avisó a Extraño sobre los vampiros y Vishanti y blablabla. Y en los noventa demuestra tener razón. Que tiene más mérito porque el guionista, Nick Vince, no venía de ahí. Venía de guionizar Clive Barker’s Hellraiser, Warheads, Clive Barker’s Night Breed y… ahm… Dinosaurs, A Celebration.
Toda la historia, puro Vértigo, con esos protagonistas en su centro, acaba de una manera notablemente abrupta. Tanto que si no llevara 1 de 4 en el primer número podríamos pensar que se había quedado a dos números del final, con multitud de cabos sueltos. Todo lo cual es cierto, he de decir.
Pero Mortigan no reaparecería en un cómic de Marvel hasta 2010, cuando alguien (Charlie Huston) pensó que podía recuperarle para Wolverine: The Best There Is. Por supuesto sin nada que ver con la historia original y como miembro de, digamos, un grupo que confunde inmortalidad con otras cosas.
Así que supongo que nunca sabremos, en realidad, si algo pasó o si es que alguien, por fin, descubrió que la forma de evitar un mal final es no hacer un final en absoluto.
52) Mort the Dead Teenager (1993-1994)

¡JAJAJA! ¡Este ya tiene su propio posteo! ¡Alguna vez tenía que pasa!
53) Motormouth (1992) / Motormouth & Killpower (1992–1993) / Revolutionary War: Motormouth (2014)

Por fin volvemos con Marvel UK y con todos los follones de Mys-Tech. ¿Cómo no disfrutarlo?
Motormouth, una joven con el pelo a dos colores porque la actualidad siempre son los noventa, y por una serie de azares acaba con unos zapatos especiales que la llevan a enfrentarse a…


Efectivamente, la policía de la moda. Ah, y Killpower estaría ahí desde el primer número, otra cosa es que tardara en cruzarse con Motormouth. ¿Cómo que quién es Killpower? Pues él:

Con ese traje -falsa ventana de entreteto incluida- estaba claro que el noventerismo era fuerte en ellos. Y eso que no os he contado que en realidad es un humano genéticamente modificado y lo que tiene es 11 años. Pero parece muy maduro para su edad. Como dirían en los maristas.
Vamos, que cuando en el número 2 te tienen que poner esta explicación:

Es que claramente el guionista sabe lo que hace. Por lo demás, Nick Furia se pasa los números fumando puros, Punisher aparece por ahí. hay referencias a Warheads, y lo mejor es que Motormouth y Killpower no se encuentran hasta el tercer número, para el cuarto ya vemos en la portada que el título incluía un Motormouth & Killpower, que se convertiría en oficial a partir del sexto.

algo que aprovecharon para celebrar en el 7 con otro invitado

Hasta llegar al 12, que como era el último pues aprovecharon para el que quedaba por salir.

Y no, a mí tampoco me recuerda Killpower a Atlas. Que va. En absoluto.
Normalmente diría algo sobre que cualquier día los traen para renovar los derechos. Pero dado que lo hicieron en 2014, con el ‘minievento’ Revolutionary War

Pero teniendo en cuenta cómo acabó el evento -que empezaba informándonos de que después de su paso por Captain Britain and MI13 había acabado en el infierno, y continuaba diciéndonos que ahora era un Lord del Infierno- lo cierto es que espero que sí que toque la siguiente renovación de derechos, a ver si los dejan mejor. Y si se acuerdan de que viene del noventerismo más desatado.
54) Mother Teresa of Calcutta (1985)

Escalofriante documento.
55) Mutant 2099 (2004)

El intento de recuperar los 2099 favoreció la aparición de personajes como este Chad Channing, creado por Robert Kirkman y Khary Randolph para recordar todo lo posible a Spider-Man sin tener que explicar por qué no lo es. El momento en el que en Marvel se tuvieron que poner con estas cosas alguien debió de preguntar qué es lo que estaba pasando..
¿Sirvió para algo? Claro que no, como todas las otras veces. Pero intentarlo lo intentaron. Y casi ni aparecería más. Bueno, en un Marvel Team-Up en el que Kirkman presentaría a Gravity, que es otro intento de de Kirkman de repetir el éxito de Spider-Man… con éxito similar.
56) Mutants Vs. Ultras: First Encounters (1995)

Alguien pensó que era buena idea presentar a la gente del Ultraverso enfrentándola a los mutantes. Luego decidió que el primero en aparecer fuera Hulk. Yo qué sé. Los dibujos -algunos- por lo menos eran muy noventeros. No hay más que ver lo que hace Ken Lashley.

57) Mutatis (1992)

Pues aquí estamos, con Andy Lanning y Dan Abnett otra vez. En una historia en tres números, con viñetas grandes, todo muy a la vista y… bueno. Parece que es el mes más extraño posible porque está lleno de historias de Vértigo publicadas por Marvel.
58) Muties (2002)

El día a día de seis mutantes diferentes, todos escritos por Kari Bollers pero cada uno con un dibujante diferente, y -de nuevo- con distintos personajes que luego no pasaron de ahí. Bueno… el sexto reapareció en X-Men: Legacy. Pero, de nuevo, la idea de una antología que podríamos haber encontrado en otro lado que sirve menos para las historias y más para foguear a sus distintos dibujantes.
59) Mys-Tech Wars (1993)

Sí, quizá esto merece la versión completa.

La verdad es que nada que diga podría quitar lo más Marvel UK que es esto. Una cima, no sé de qué, pero una cima. De ahí que Mys-Tech esté en el centro. Como corresponde.
Durante estos cuatro números sucederán multitud de cataclismos, morirán varios héroes y, al final… borrarán lo sucedido en las últimas 24 horas y todos contentos. ¿Cómo es posible que esa sea la solución? En lugar de, digamos, saber lo que va a pasar y prevenirlo usando ese conocimiento.
Pues porque los cómics, a veces, funcionan así. No van a quedarse sin Mys-Tech teniendo por delante… por lo menos un año aún de Marvel UK.
60) Mystery Men (2011)

Por algún motivo los intentos de Marvel de lanzar un cómic basado en héroes pulp acaban convertidos en historias sueltas con algún lazo con Marvel. Es lo único que justifica que de todo el plantel de personajes de este Mystery Men solo uno de ellos existiera realmente en aquellos años. The Operative. Al que, por cierto, habíamos visto pasar por un proyecto similar basado en los tres personajes más conocidos de entonces titulado, de manera bastante lógica, Marvels Project. Pero bueno, aquí tenemos a ese Operative junto con unos cuantos héroes creados para la historia: Revenant, Aviatrix, Surgeon y Achilles. Para una historia sencilla con algunos guiños al Universo Marvel. Y poco más, como suele suceder con estas historias. No creo que se animen a recuperar a ninguno de ellos. Aunque, quizá, en algún momento quieran volver a registrar el título.
¡Hasta aquí para esta letra! Parecía que no, pero hemos logrado terminarla. El mes que viene seguirán con ella en DC pero, mientras, podemos aprovechar para ir pensando para dentro de dos meses, en las cosas que Marvel tiene preparadas para nosotros en la N. Y ya os podemos ir adelantando que habrá unos cómics…

NOTABLES!