Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
Los que no conozcais el episodio podéis preguntaros qué tiene de especial. Los que lo conocemos sabemos que terminaríamos antes de contestar si nos hubieran preguntado qué NO tiene.
A ver, se trataba de una aventura de 39 páginas sin tratarse de ningún número especial de aniversario ni nada; y de ellas 9 eran splashes, 3 de doble página y 3 de simple. Aunque en portada se insinua la resolución de la trama de María Tifoidea, la cosa no termina ahí, y al número siguiente comienza un cruce con un evento. Todo esto en 1988. Cuando Marvel se dedicaba a lo de hacer tebeos era una adelantada a su tiempo. Hasta ponía a mujeres guionistas antes de que fuera tendencia.
Ann Nocenti no era ninguna novata ni desconocida en el medio, pues se había curtido en labores de asistente de editor para distintas series de la casa, entre ellas la mismísima Patrulla-X de Claremont. Y conociendo este detalle y la querencia de los personajes de las historias de Nocenti a llenarlo todo de globos de diálogo y pensamiento histéricos dándole mil vueltas a todo hasta marearlo bien, uno se pregunta quién debió influir a quién. Tras haberse fogueado con números sueltos y un par de series limitadas (la Bella y la Bestia, Longshot), la oportunidad de guionizar Daredevil le vino casi sin querer, pues ella solamente tenía previsto colaborar con un número suelto que dibujaba Barry Smith. Era la época en que…en que Daredevil había pasado una etapa muy crítica, pero había renacido (¡mirad, voy a conseguir escribir un párrafo sobre Daredevil sin escribir SU nombre ni meter ningún enlace a amazon! ¡puede hacerse!) y no se tenía muy claro por dónde podrían tirar personaje y serie. La primera intención era que tomara las riendas Steve Englehart, que tenía entre sus planes que se mudara a San Francisco y unirse a sus Vengadores Costa Oeste. En el segundo Annual de la revista promocional Marvel Age salió una página-anuncio y todo.
Sin embargo su andadura se terminó limitando a un único número que firmo como John Harkness. Y es que no terminó de comprender al personaje.
Faltarse con el uniforme de color rojo del adversario. Daredevil nunca haría eso.
Pero volvamos al 260 de Daredevil. El episodio, especial, consistía en un enfrentamiento con cada uno de los adversarios que había acumulado la guionista desde el inicio de su etapa, y estaba estructurado de manera similar a otro episodio clásico de peleas, el primer Annual de Spiderman.
En dicho Annual, el intrépido trepamuros se peleaba de manera sucesiva con los más representativos villanos de la cabecera, con la particularidad de que en cada enfrentamiento, el artista Steve Ditko plasmaba el instante más representativo del mismo en una viñeta a toda página. En una época en que Stan Lee podía meter prosa a presión en seis-ocho viñetas por página, disponer de este espacio fue todo un lujo para el dibujante y también para los fascinados lectores.
De forma similar, Nocenti aprovechaba que disponía de un John Romita Jr recién salido de la Patrulla y presentaba a cada nuevo adversario reclutado por Tifoidea en una espectacular imagen en una o en dos páginas.
De Bala y Guerrillero me acuerdo, los nombres de los otros son carne de pregunta de Viernes (a las 15h)
La principal diferencia es que mientras Spiderman triunfaba en cada enfrentamiento, aquí cada uno le zurraba de lo lindo, dejando para Tifoidea la oportunidad de darle el golpe de gracia en página doble, que no splash.
En una época en que el guionista era el que cortaba el bacalao, que Nocenti dejase tanto espacio de lucimiento al dibujante fue todo un enfrentamiento a lo establecido, un replantearse las cosas, un admitir que había un hueco en todo aquello que podía ser llenado con molonismo. En definitiva, un manifiesto gráfico en 1988 como antesala a lo que serían luego los gloriosos noventa.
Pero hablaba de 9 páginas en splash y solamente os he mostrado 8. Eso es porque una se salía de la rutina de enfrentarse a enemigos.
La Antorcha Humana saliendo de ninguna parte, con el vacío tras él y sorprendiéndose por una revuelta callejera que no acertamos a ver. Esta escena me tuvo fascinado desde la primera ojeada. Tiene una función argumental porque introduce al personaje y la revuelta en las calles, pero el conflicto entre escritor y dibujante es evidente. El escritor dice «haz una splash«, y el artista dice «de mil amores«. Le pide también «La Antorcha Humana en primer plano y una revuelta callejera de fondo«, y a esto le responde «no me da la gana, dibujo sólo lo que me mola«. Esta página rezuma conflicto, un enfrentamiento entre el artista que dibuja lo que quiere y el escritor que tiene la potestad de hacer decir a lo dibujado lo que quiera. Si hubiera dicho «¿qué ven mis ojos? ¡una invasión de dinosaurios zombies atlantes!» pues también hubiera colado. Tal es el poder del espacio vacío cuando está bien emplazado. Por todo esto, en mi admiración por los Gloriosos Años Noventa, cuando descubrí esta viñeta me convencí de que esa Época se había iniciado a partir de ella.
Que maravilloso fue descubrir escondida entre las páginas de un tomo popular nada menos que el germen de una de las revoluciones más importantes de la historia de este arte. Quedé tan extasiado con el hallazgo que…
…que cuando descubrí que todo había sido una estrategia de Marvel partiendo una página en dos en el tomo recopilatorio para calzar la historia sin que se les descuadrara la paginación con tanta doble, pues tampoco me importó mucho. Aunque lo bajé del altar, de manera que ahora me queda un hueco en el panteón.
A ver si sale ya esta semana, que me ha quedado un sitio.
Por lo visto el sábado fue el Día del Cómic No Tan Gratuito Como Parece y eso significó que hubo gente visitando librerías para conseguir los cómics gratuitos. Y por lo visto alguno incluso compró también algún cómic.
Pero el evento principal de alguien fue que en un medio supieron aprovechar para hacer caja y sacar una lista de, yo qué sé, creo que era algo como «15 cómics imprescindibles para quienes nunca han abierto un tebeo» o algo así. Por supuesto no es como si hubieran dicho que eran los únicos 15 que valían la pena o por los que empezar a leer o algo. En realidad la premisa es tan vaga que solo se explica cuando entras y te encuentras aquello lleno de enlaces a Amazon.
Una práctica que daba entre ternura y pudor cuando lo hacían los blogs hace siglos y que ahora ahí está, en un teórico Gran Medio. Me faltaba al final el botón de «Si te ha gustado aquí tienes el PayPal para que puedas donar«, aunque creo que ahora se llama «Apúntate a nuestro Patreón«.
Lo que nos lleva al siguiente punto:
¿Realmente queréis que le dediquemos más tiempo a discutir una selección muy obviamente perezosa que por no meter no mete ni autoras? ¿Que discutamos los pros y contras de acercarse al cómic con clasicazos en lugar de siguiendo las Dos Reglas de Sark para Recomendar? -Sí, qué pasa, cuando te dedicas a estas cosas lo suficiente acabas dándote cuenta de que todo son generalidades y solo podrás acertar cuanto más te acerques a la persona.- ¿Que comentemos lo irónico de que se centren en obras encontrables a la venta en lugar de proponer otras que estén en Bibliotecas? -¿Qué? ¿»Irónico» no es quizá la palabra?- ¿Que hagamos escarnio de un grupo de comunicación con tan poco aprecio por la diversidad que parece haber escogido una selección aleatoria de TOCHALES (eh, de una grapa se saca menos pasta) que en 15 les han salido 3 de Alan Moore y 2 de Frank Miller pero 0 de una persona GSD (o LGBTQQIAAP+ si preferís la ensalada de letras)? ¿Que le dediquemos un post a explicar por qué es necesario llevar la cuenta de todo esto, a defender El Marcador? Pero si está muy claro: ¡Si no te importa El Marcador es porque los tuyos están goleando!
En lugar de todo eso podemos dedicarnos a lo que mejor se nos da y más nos gusta:
¡Darle bombo a los amigotes!
Porque, a ver, ¿qué sentido tiene darle pasta a un Gran Medio cuando puedes darlo para…?
¿Os habéis parado a pensar cuál es el precio que pagáis por cada tebeo? No, no estoy hablando del precio de venta al público que viene impreso (o no) en cada publicación, sino del precio real. Porque, por ejemplo, este Omnigold de Panini…
En cada una de sus seis baldas caben 14 tomos Omnigold…
…con lo que llenamos la estantería con 84 Omnigolds (sí, hipotéticamente se podría amontonar más tomos en la parte superior pero ¿qué somos, salvajes?). Esto nos da un aumento de 65/84=77 céntimos por tomo. Que no es nada al lado de lo que viene ahora
Porque la estantería tiene que estar en alguna parte. Descartamos trasteros y similares porque lo que mola es tener los tebeos a mano, y miramos a cuánto está el metro cuadrado de una vivienda, por ejemplo en Idealista: aproximadamente 4.000€ en Barcelona, 3.000€ en Madrid, 1.500€ en Las Palmas o 1.000€ en Cuenca (redondeo tanto porque varía mes a mes)
Siguiente paso: ¿cuánto espacio ocupa nuestra estantería? La medida de su base es 80x28cm, pero también habrá que dejar un espacio vacío delante para acceder a los tebeos. Pongamos que todo junto son 80x80cm=0’64 metros cuadrados
Y esos 0,64 metros cuadrados, con una regla de tres, nos costarían 2560€ en Barcelona, 1920€ en Madrid, 960€ en Las Palmas o 640€ en Cuenca
Ahora dividimos el precio del espacio de almacenamiento entre los 84 tomos que hemos dicho que caben (y le sumamos los 77 céntimos que cuesta la estantería en sí), y nos sale que almacenar cada tomo Omnigold nos cuesta 31’47€ en Barcelona, 23’62€ en Madrid, 12’20€ en Las Palmas y 8’39€ en Cuenca
Conclusión: cuando alguien te regala un tebeo en realidad te está obligando a gastar aproximadamente entre un 20% y un 80% de su precio de portada para conservarlo. ¡Para que te fíes del Día del Cómic Gratis!
¿Cómo va? sí, ya se nota la calor, menos mal que no queda mucho para seguir calentándose la cabeza con la competición. Y no hay todavía ninguna posición matemáticamente decidida, parece que habrá emoción hasta la última ronda. De momento la de la semana pasada ofrecía las siguientes respuestas…
…y este reparto de puntos:
kiku: 5 respuestas
drmendi: 4 respuestas
Miguel: 3 respuestas
Una nueva ronda para kiku que si bien no fue por poco el primero en responder sí ha sido el más acertado. La clasificación general queda como sigue:
kiku: 138.5 puntos
Miguel: 92.5 puntos
drmendi: 64 puntos
EmeA: 53 puntos(37 respuestas)
zivs: 28 puntos (14 respuestas)
Bac Hylon:24 puntos (12 respuestas)
Preguntas sin responder: 22 puntos
Isaac Hernández: 19 puntos
Radagast:7 puntos
patan: 2 puntos
Necio Hutopo: 2 puntos (1 respuesta)
Álvaro: 1 puntos
Y en ranking de semanas ganadoras con una ronda menos por jugar, kiku mantiene un margen bastante cómodo:
kiku: 10 trivials
Miguel: 7 trivials
drmendi: 4 trivials
Isaac Hernández: 3 trivials
EmeA: 3 trivials
Radagast: 1 trivial
zivs: 1 trivial
Bac Hylon: 1 trivial
Y esta semana, otra vez mutantes, pero nada de test, quien quiera los puntos que se los gane con trabajo (de stagier). Esto puede hacer que no se consiga pleno, que los puntos estén más repartidos, y puede ser una muy buena oportunidad para remontar posiciones y desventajas. O distanciarse más de los perseguidores, claro.
Veremos qué pasa, y lo veremos el próximo Viernes a las 15h. A ver si para entonces he acertado la pregunta 2 sin mirar las soluciones.
Otro mes, otra entrega de este espacio promocional de los productos Panini. Recordemos que esta sección se originó en respuesta a lo que expuso Julián Clemente en un pasado Editorial de la revista Marvel Age: en relación a si se estaba abusando o no de la tapa dura en sus tomos de la línea 100%:
Y como los números son elocuentes pero la memoria más bien escasa, me propuse ir documentando el avance mes a mes para ver si la predicción se cumple o si las expectativas de la proporción de duras/blandas fue excesivamente laxa. Adelante con las novedades del mes de Mayo.
Dos tapas duras frente a seis blandas, una cuarta parte del total frente a la quinta parte prevista.
En pleno Mayo se llega a la mitad de la cincuentena de tapas blandas previstas/programadas para 2017, mientras que se llevan 10 tapas duras (o 9 si sólo contásemos novedades) de la docena anunciada ¿habrá sequía los próximos meses? veremos cómo evoluciona.
Sucede con todos los grandes estrenos, con la llegada de esas obras llamadas a dejar indeleble huella en la historia del séptimo arte, que la onda expansiva mediática rebervera de las más inesperadas maneras en el gestalt cultural. El inminente estreno del Episodio I fué recibido por alborozados comentarios en las listas de correo de la época sobre la entonces reciente remake de The Haunting, porque la protagonizaba Liam Neeson «acompañado de un ayudante que se llama Luke» (y esto es todo lo que puedo contar de tales listas sin tener que volver a tomar la medicación supresora de stress post traumático).
Si, amigos. La capacidad del friki para querer ver detalles donde no los hay es extraordinaria y un estreno de postín le causa el mismo efecto que una inyección de cóctel de anfetas con anabolizantes un inocente filete comido sin saber qué traia la carne de origen. Como el de Guardianes de la Galaxia vol 2. Es por ello que no me ha extrañado en absoluto toparme con tuits como este.
No seamos demasiado duros con el tal «Vuarnet». Ya sabemos de la innata capacidad del ser humano para ver esquemas y estructuras donde no las hay tras mirarlas durante demasiado rato (Rorschach dixit). Añadámosle la ya comentada e innata tendencia del friquerío a rebuscar en los detalles y multipliquémoslo todo por la innegable cantidad de guiños y referencias que SÍ que contiene el film de Jaime Pistolaa y tales comentarios en las Redes Sociales™ son más que comprensibles.
Pero no justificables. Anteriormente ya hemos tenido que dejar clara la nula relación del nórdico diso del trueno con los Guardianes pero la de estos con los glaucos policias interestelares requiere todavía menos explicaciones. Si, es cierto que ambas transcurren allende las estrellas y que en algún momento determinado en GotGv2 se usan constructos de energía, pero las similitudes terminan ahí.
Ambos grupos están compuestos por individuos de las más variadas razas y especies extraterrestres pero sólo los esmeraldas gladiadores contaban entre sus filas a animales antropomorfizados en la más pura tradición del cartuun como C’hp.
Pero el miembro más extraño de los verdes vigilantes no es un animal parlante sino Mogo, nada menos que un planeta viviente.
Cómo olvidar su primera aparición en la recordada historia corta «Mogo no se mezcla» en la que se enfrenta al criminal Bolphunga el Imparable.
Pero estoy divagando. No nos dejemos llevar por el frikismo apasionado. No hay referencia alguna al Greenlanterverso en Guardianes de la Galaxia vol 2. Porque si tal hubiera sido la intención de Pistolaa habría empezado por lo más básico y fundamental e, igual que con los Linternas Verdes, habría hecho que los archienemigos de sus Guardianes…
…y luego una vocal, la A, y otra eRre…¡no! espera, es una Ce que luego le sigue una Zeta, y la que viene después no me acuerdo si es latina o griega…no, no me lo chives, voy a jugármela…¿la Y griega? ¿he acertado? ¿si? ¡bien! pues ahora ya viene todo rodado: la eNe, la eSe, la qu…, no, no, quiero decir, la Ka, y para terminar la segunda vocal, la i ¿ves como he podido? ni gúguel, ni uiquipedia ni mandangas, lo bien que se queda uno después de maquetar con la satisfacción del trabajo bien hecho…
Mientras seguimos esperando a que Netflix emita en España algo por lo que ya ha pagado, y en vista de que las preguntas no son respondidas, parece que al final toca hablar sobre la serie antes de tenerla -legalmente- por aquí.
La parte mala es que saldrá un post un tanto más extenso que de habitual -sí, en serio-, la buena es que al menos no os pillaré cansados por el bombardeo de notas de prensa reproducidas en las distintas webs generalistas y especializadas. Al fin y al cabo no hay como que no esté detrás un servicio de publicidad potente para que los medios decidan pasar de hablar de las cosas. Y, total, de esto va a sacar cómics Dark Horse , perfecto para ADLO!
Por supuesto lo primero es explicar de dónde sale todo esto. Aquí podría ofrecer una explicación corta y otra larga. Podría, porque esto es ADLO! y os vais a quedar con la intermedia.
En Estados Unidos la tele funciona como aquí la radio. No, eso no. Bueno, vale, sí, también tienen ese tipo de personajes, pero no me refería a eso. Me refiero a que en lugar de tener un canal que posee cadenas tiene emisoras que llegan a acuerdos con ellas. Y programaciones nacionales que ocupan solo una fracción del tiempo dejando el resto para que cada emisora la rellene. Pero de todo esto ya he escrito con más extensión. Centrémonos en esas horas que quedan libres y que tienen que rellenar bien con material sindicado -es decir, no afiliado a una cadena-, para que os hagáis a la idea entre ese material podrían estar muchas series de animación infantil y juvenil, talk shows, informativos o infotaiments locales y series que han dejado la cadena o no han estado nunca, como Xena, Los Vigilantes de la Playao Star Trek: The New Generation. Entre las emisiones favoritas para rellenar hueco de esas cadenas están las películas, sobre todo las que consiguen por muy poco precio. Una caja de películas baratas puede arreglarte durante meses. Pero, claro, tampoco es que vaya a conseguirte mucha audiencia. Así queScreen Gems, que era la empresa que estaba vendiendo los viejos films de monstruos de la Universal, recomendó que se pusiera un presentador, un Horror Host. Y eso era en 1957. (Sí, TVE llevaba solo unos meses operando aquí). ¿Y cómo se les ocurrió? Pues porque ni siquiera era original. No ya por los Horror Host de cómics y radio -claro- sino porque incluso en la TV habían existido algunos ya tan memorables como Maila Nurmi o como fue más conocida… ¡VAMPIRA!
A lo largo de los años presentadores como ella, o Zacherley, o Elvira -¡Por supuesto!- se convirtieron en algo habitual en las televisiones estadounidenses. Muchas veces haciendo no solo la labor de introducir la película y de darle una conclusión o de citar alguna curiosidad o algún dato cinematográfico al respecto -digamos que como Pumares pero con un disfraz distinto (sí, es otra manera de demostrar una datación histórica mediante referencias culturales)- pero también de soltar no solo chascarrillos sino, incluso, de realizar algunos sketches.
Y así llegamos hasta Minnesota.
Joel Hodgson era -es- un guionista, cómico, actor y alguna cosa más. Había tenido una idea y solo necesitaba a un canal loco que quisiera comprársela. Ya que los Horror Host estaban tanto rato, ¿por qué no dejarles toda la película haciendo chascarrillos?
Al fin y al cabo tampoco es que la historia estuviera libre de personas haciendo comentarios a las películas. Ya en tiempos existió una práctica de reutilizar o redoblar películas antiguas -mira, aquí sí que tenemos un notable ejemplo español, los Celuloides Rancios de Jardiel Poncela– para hacer chanzas. Y en los ’70 ya empezó a ser algo más habitual que hubiera eventos como las Midnight Movies, que no es ya que tuvieran a un Horror Host en los intermedios sino que, en ocasiones, podían convertirse en una experiencia para espectadores que estuvieran menos interesados en ver la película -de hecho, cuanto menos mejor- que en tener un momento catártico. Al fin y al cabo no dejaba de ser la evolución lógica desde esas películas educativas que el matrimonio formado por Dwain Esper y Hildagarde Stadie ofrecían como atracción de feria a las ideas promocionales de la Hammer, y de ahí al florecimiento en, por ejemplo, Nueva York con el Elguin o en San Francisco con el Palace. Pronto empezaría, eso sí, una diferenciación entre las sesiones más arties, enfocadas hacia un cine experimental o distinto al habitual en salas comerciales, y las que se hacían para montar bulla.
Volvamos a Joel Hodgson, que venía de haber estado haciendo cosas de cómico por las trastiendas y miradores de Letterman, SNLy mil sitios menos recomendables aún. Peor aún, había estado haciendo Prop Humor, creando cacharros y experimentando con ellos, incluso vendiéndoselos a otros cómicos. De esos cacharros, que incluían algunos robots, y de su decisión de no seguir trabajando en la industria cinematográfica -y con no demasiadas ganas de seguir en las grandes ligas televisivas- llegó la idea de hacer un programa para la emisora KTMA de Hopkins, Minnesota. Juntando para el proyecto tanto las películas y los Horror Host como la idea Naves Misteriosas, una ilustración para un tema de Elton John con una silueta en negro de un patio de butacas y las populares Emisoras Piratas, decidió crear un programa cómico.
En la emisora conocería a Jim Mallon, un productor que le ayudó a desarrollar tanto el concepto como las ideas que tenía en su montaje inicial. Juntos formarían Best Brains, Inc. para llevarla a cabo. Reuniendo a un grupo de escritores que, en muchos casos, hacían también de intérpretes, y apoyándose en un par de técnicos para ayudar con los practicals que usaba tanto para los efectos como para los props y los robots.
Mystery Science Theater 3000, ahm… MST3Kcomenzó a emitirse en noviembre de 1988 en esa pequeña emisora. El formato ya entonces era relativamente sencillo y muy bien resumido en la canción de entrada. En el futuro cercano una persona normal que trabaja en la sección de mantenimiento de una empresa industrial es engañado por sus jefes y enviado al espacio. Es lo que pasa cuando tus jefes son Científicos Chiflados. Sobre todo cuando han decidido hacer un experimento sobre la capacidad de algunas películas para volver loco al espectador. Con lo que no contaban es con que este decidiera intentar evitar la locura creándose compañeros mecánicos -cargándose cualquier posibilidad de controlar la película emitida- y dándose al riffing, vamos, a hacer coñas durante la película.
Normalmente un capítulo comenzaba con los Mad Doctors, generalmente de la familia Forrester, interactuando con el sujeto del experimento y los robots. Esto podía llevar a un intercambio de inventos -es decir, algo de prop humor del que tanto le gustaba a Hodgson– para pasar luego a la emisión de la película (en ocasiones con cortos antes de la atracción principal, bien de ficción o anuncios públicos y publicidad) que se verá interrumpida varias veces por los cortes publicitarios, facilitando que durante estos cortes se puedan realizar sketches normalmente alusivos a las películas -¡a veces incluso canciones!- hasta el final de la misma, en la que los planes de los Mad Doctors se verían frustrados de nuevo y tras un último sketch los Científicos pulsarían el botón mandando la emisión a los títulos de crédito durante los cuales se ofrecería como cierre la emisión de nuevo de un clip de la película como colofón.
Por supuesto hubo cambios con los años. Ese primer año fue considerado poco menos que un borrador -aún hoy se conoce como Temporada 0-, entre otras cosas porque la cadena en la que se emitía entró en bancarrota dejando el programa sin un hogar… Hasta que apareció la HBO.
Sí, he dicho la HBO. Qué le vamos a hacer. Ted Turner, ese hombre, había decidido que le iban muy bien las cosas con los especiales de comedia en la HBO y que eso demostraba que había un hueco para un nuevo canal. Se llamaría The Comedy Channel y necesitaba algunos programas que fueran la cara del mismo más allá de repeticiones y especiales. Adivinad. Por supuesto a este canal surgiría de inmediato la respuesta por parte de MTv/Viacom con la puesta en marcha de Ha!. Otro canal, sí. Inesperadamente descubrieron que no había hueco para los dos, así que los fusionaron. El canal resultante empezó llamándose CTV: The Comedy Network. Cuando se dieron cuenta de que no había una V en ningún lado, pero sí un canal canadiense llamado así decidieron buscarle otro nombre. Y así nació Comedy Central. Como veis, con MST3K ahí desde antes de nacer y ya como creación destacada. Sobre todo porque el acuerdo al que llegaron con la HBO significó que estos pagarían menos por los episodios a cambio de que Best Brains, Inc. conservara los derechos sobre ellos. Gracias a lo cual, por cierto, pudieron permanecer en Minnesota, ahora en Eden Prairie.
v
Joel Hodgson seguiría como Joel, el humano encargado de realizar los comentarios. A su lado cuatro robots, Cambot que generalmente sólo hace de cámara; Gypsy, generalmente utilizado solo en los sketches de estudio, y tampoco demasiado; y ante todo los dos que flanquearían a Joel durante el visionado: Tom Servo y Crow T. Robot. O Servo y Crow.
Pronto comenzarían los cambios, empezando por la marcha del guionista y actor Josh Weinstein, que duró hasta el final de la primera temporada escribiendo, poníendo voz a Servo y a Gypsy e interpretando a uno de los dos Mad Doctors de esas primeras temporadas, el Doctor Laurence Erhardt. Así que mientras él se iba a trabajar en sus cosas como ser guionsita de Freaks & Geeks y tal, el programa viviría su primer reemplazo de importancia. Servo pasaría a tener la voz de Kevin Murphy hasta su cancelación, Gypsy tendría durante años la voz del propio Jim Mallon y Trace Beaulieu se convertiría en un pilar de la serie no solo poniendo la voz de Crow, también al establecerse el Dr. Clayton Forrester como principal antagonista. Al que se daría incluso un ayudante, TV’s Frank interpretado por Frank Conniff.
El siguiente cambio sería de tono. Tras una serie de desencuentros, fundamentalmente con los horrorizados japoneses de la Toei que consideraron injustificable la manera en la que en su temporada 0 se habían tratado una serie de películas de Gamera, prohibiéndoles reemitir los capítulos y comprar cualquier otro material suyo en una bronca que duraría años, Hodgson decidió que se estaban pasando con el material original. Que no tenían que ser tan duro con él como reírse a su lado. O algo así. La verdad es que uno de los principales problemas de las serie es precisamente ese, decidir hasta que punto están destrozando un trabajo y hasta qué punto lo están celebrando con risas. Pero al menos eran conscientes de que algo tenían que hacer.
Mientras tanto se habían convertido en todo un programa de culto que había rescatado películas olvidadas como Manos, propulsándolas a un nivel de popularidad loco.
Para 1993 llegaría la siguiente bronca, Hodgson y Mallon tenían ideas diferentes de hacia donde llevar el programa. El primero quería mantener el formato, el segundo sacar una película y eliminar algunas secciones y guionizar más los chistes en lugar de aceptar lo que iban improvisando y apuntando. Al final el primero decidió largarse, siendo sustituido por otro guionista que había aparecido alguna vez como invitado, Michael Nelson, Mike. Con el llegaría el final del prop humor, y también una reducción de otras secciones como la del Fan Mail. Hablando de lo cuál, otro cambio fue la desaparición durante esa temporada de la frase Keep circulating the tapes para que los fanes grabaran e intercambiaran los VHSs de la serie. (Si tengo que explicar lo que es un VHS…) Parece una tontería pero gracias a esas grabaciones se mantiene casi toda la serie encontrable. Y es el motivo por el que los poseedores de los derechos del programa han hecho mucho menos por tumbar los sitios que las ofrecen que, digamos, los propietarios de las películas que en ellos aparecen.
La siguiente salida sería la de TV’s Frank, que sería sustituido por un nuevo miembro del clan Forrester, en este caso Pearl Forrester (interpretada por Mary Jo Pehl), ¡la madre del Dr. Forrester! Y para 1996 dos sorpresas. ¡Mallon lograría por fin la película! ¡Y les cancelarían! Resulta que en 1996 Doug Herzog, el nuevo jefe de Comedy central, consideraba que ahora era una cosa distinta que él estaba intentando llevar hacia otro lado con Bill Maher, con el estreno de la primera encarnación del Daily Show y la búsqueda de hacer lo que acabaría siendo South Park. ¡No había sitio allí para películas antiguas y robots riéndose de/con ellas!
Así que pusieron a su base de fanes a realizar una campaña para que… ¿Qué? Claro que entonces se hacía ya. No, no para Netflix. Para otro canal. ¿Que si funcionó? Por supuesto. Y acabaron en el SyFy. Bueno, en aquel entonces se llamaba… da igual. Aunque el cambio de canal no sería sin consecuencias. Trace Beaulieu se iría del programa dejando sin voz a Crow, que pasaría a tener la de Bill Corbett, y peor aún, sin Doctor Forrester, que sería sustituido primero por Pearl Forrester en solitario y luego en compañía del simiesco Professor Bobo y el siniestro Observer a los que interpretarían las voces de los robots, respectivamente Kevin Murphy y Bill Corbett.
Ante las constantes sugerencias e ideas del canal Mallon decidiría largarse también. Eso significó que Gypsy pasaría a tener la voz de Patrick Brantseg y que los dos responsables de su puesta en marcha estaban ya fuera. De esta manera para 1999 en el canal decidieron acabar con la serie, centrándose en reemisiónes que llegarían hasta 2004. (Y muchas más cosas que se contaban en la Historia Oral, claro)
Por supuesto durante tantos años crearían un legado que empezaría por sus propias carreras y seguiría por iniciativas similares. De entrada porque a partir de ahí cualquier cosa que incluyera hacer comentarios de intención humorística sobre una emisión sería inevitablemente comparado con el programa –y posiblemente analizado– fuera en salas de cine como la más cercana a las Midnight Movies de Toronto hasta el Trash entre Amigos y sus variaciones. Por supuesto también hubo muchos programas que intentaron seguir la onda y, solo faltaría, en cuanto la gente que se grababa en internete tuvo la oportunidad de dar su opinión no faltaron versiones que iban desde las más puramente escritas como los Así lo vi yo hasta, por supuesto, todos esos señores en vídeos rajando de películas antiguas mientras comentan clips. Y no hablemos ya de la cosa esa del livetuiteo que no deja de ser un montón de gente proporcionando un canal extra de comentarios a lo que está echando la tele. Un legado enorme.
Tanto que, como decía, surgieron proyectos paralelos. Michael J. Nelson, Bill Corbett y Kevin Murphy (los Mike, Crow y Servo de Sci-Fi) montaron primero The Film Crew y a partir de 2006 RiffTraxque aún sigue en activo. por su parte en 2007 Joel Hodgson decidió volver al negocio con Cinematic Titanic un proyecto similar en el que, además, contaba con antiguos miembros del programa -hubieran colaborado con él o no- como Trace Beaulieu, J. Elvis Weinstein, Frank Conniff o Mary Jo Pehl. El proyecto duraría hasta que… básicamente… Hodgson logró que alguien pareciera interesado en revivir MST3K.
Al final la cosa termino con una mezcla de kickstarter y bronca. La bronca fue por no contar con el resto de involucrados, fundamentalmente los de RiffTrax pero tampoco Mallon. Además de prescindir de Weinstein y Beaulieu. De modo que aunque el programa fue recuperado contando incluso con su propia página web que funciona mejor que la que le crearía Netflix y que no tendría nada que ver con su propia página en Wikia, claro.
Para esta nueva versión contarían con un nuevo humano, Jonah Heston (interpretado por Jonah Ray) así como con nuevas voces para los robots: Crow sería Hampton Yount, Servo Baron Vaughn y Gypsy Rebecca Hanson. Felicia Day pasaría a ser la nueva cara de los Mads siguiendo la saga como Kinga Forrester mientras que Patton Oswalt interpretaría a su ayudante, el TV’s Son of TV’s Frank. Todo esto y,a demás, Elliott Kalan de jefe de guionistas y las contribuciones de Dan Harmon, Joel McHale, Justin Roiland, Rob Schrab, Nell Scovell, Ernie Cline, Pat Rothfuss o Dana Gould. Además de estos, canciones de Paul & Storm o Robert Lopez, props de Adam Savage, diseños de Wayne White, Pendleton Ward, Rebecca y Steven Sugar o Guy Davis, junto a una notable cantidad de famosos más que dispuestos a realizar un cameo. El tipo de nombres que parecerían poder acumularse para justificar el interés en que se emitiera en cualquier país. *cof*
Así que allá van de nuevo. Y, mientras tanto, nosotros podemos tratar de decidir todo aquello en lo que ha influido o en donde podemos encontrar rastros de esta peculiar forma de abordar las películas, con una mezcla de sarcasmo y adoración. Por supuesto nosotros recomendamos la adoración porque hacer humor de algo por que alguien piensa que está mal hecho es justo lo contrario de lo que defenderíamos cualquiera de nosotros aquí.
Y que, total… Si te estás preguntando cómo pueden comer, y respirar y otros datos científicos (lalala) es mejor que te repitas: «¡Es solo un programa, debería relajarme!»