La sabiduría popular dice que en la industria de los cómics solo hay dos cosasque son un iman seguro para las ventas: los números 1 y, por supuesto, los gorilas en portada
Estos últimos años Marvel y DC compiten en Estados Unidos en su frenesí por sacar nuevos números 1 de todas sus series, nuevas o viejas (respecto a los gorilas parece haberse firmado un armisticio secreto), a pesar de que el truco funciona solo a corto plazo (el Superman de Romita Jr. no va a vender más si lleva en portada el nº32 que si llevara el 746). Por eso Panini decidió en su momento no seguir reiniciando la numeración de sus series a la mínima ocasión. ¡Pero eso no les privará de colocar números uno gordotes en sus portadas, siguiendo la maquetación original!
En la foto superior, los lanzamientos de Panini de junio: Imposibles Vengadores 16, X-Men 39, Nuevos Vengadores 40, Lobezno y la Patrulla-X 25, La Imposible Patrulla-X 25 y Vengadores Secretos 41
Lo que voy a mostraros hoy es una de esas concatenaciones de sucesos aparentemente dispuestos de manera inintencionada sin que medie detrás de ellos ninguna intención, pero que se combinan de una forma determinada de manera que un producto creado por unas personas y procesado por otras diferentes adquiere su Verdadero Sentido, no conocido hasta el momento por ninguno de los que ha intervenido en su manufacturación, cuando es recibido por alguien de una cultura distinta en la otra parte del mundo. Algo tan improbable como las combinaciones de partículas que dieron lugar a los primeros ácidos nucleicos en el caldo primigenio del que terminó surgiendo la vida. Algo a todas luces improbable pero que finalmente sucede. Y como me ha pasado, si no lo cuento reviento.
Todo comenzó cuando me dispuse a leer la historieta siguiente:
Una vez más tengo que agradecer al Destino que durante los primeros años del siglo XXI la página de
eBay no fuera conocida por tanta gente y que los lotes que podían pillarse salieran a veces incluso a menos precio que las grapas de
fórum, contando incluso los gastos de envío (portes baratos, sí, si eras capaz de soportar las 6-8 semanas de espera, dicen que iban por barco, pero estoy convencido de que venían en diligencia como mucho). Fue así que pude conseguir más de la mitad de la serie de la
Supergirl de
Peter David en una época que aquí
DC lo publicaba
Norma y no había visos de que fuera a salir en castellano, y mucho menos a un precio asequible. Quién iba a decirnos que algunos años después serían la gente de
fórum/Planeta la que editaría
DC. Y mucho menos podríamos suponer que la terminarían publicándo en tamaño reducido y despachando la serie completa de 80 números en 4 meses. Así era
DC en España, te pasabas años quejándote por que no sacaban lo que quieres, y luego quejándote porque salía demasiado de golpe.
Tenemos pues una historieta norteamericana que ha llegado a las manos de un lector español de la zona de Levante, otra cultura y otros idiomas. Sigamos.
En este número de la serie, una escena se abre con el museo de arte de Leesburg, el pueblo donde habita Supergirl, en el que hay una exposición del artista impresionista Claude Monet.
Ya, es chocante que en un pueblecillo de mala muerte donde apenas pasa nunca nada (a excepción de espectros, demonios, alienígenas y todos esos personajes que tiene que haber cuando has de mantener una serie de acción mensual) haya expuestos originales de un pintor tan famoso, pero con Peter David todo tiene razón de ser. Está disponiendo las piezas para guíar los acontecimientos al climax que ha preparado. De momento hay un atraco al museo pero el asaltante se lleva el chasco de que de la obra de Monet no hay ni rastro ¿Donde están las pinturas de Claude Monet?
La encargada de la exposición le dice que no las tienen todavía a la vista, cosa que al asaltante le importa un bledo. Él ha venido por la obra de Monet y quiere tenerla. De forma que increpa a la señora para que le muestre las pinturas del artista ¡Enseñame el Monet! Show me the Monet!
Peter David es un escritor que gusta de calzar referencias en sus escenas, y todo en esta (la exposición de
Monet, que las obras no estén expuestas, que el atracador quiera verlas) está creado para llegar de una forma sútil y apenas forzada a ese
Show me the Monet! , que era en el 1998 que salió el tebeo una referencia clara al
Show me the Money! de la película
Jerry Maguire (1996), protagonizada por
Tom Ethan Hunt Cruise.
Nada fuera de lo normal hasta el momento, para soltar una referencia ingeniosa David era capaz de que Supergirl se enrollase con un misterioso metahumano y que éste terminase siendo una identidad alternativa de una amiga de la protagonista. Todo para poder titular aquella historieta "The Flying Game".
Pero hemos dejado al asaltante pidiendo ver el Monet ¿dónde está el Monet? ¡Enséñame el Monet!
Lo que no podía saber Peter David cuando escribía la historia es que en la página siguiente los editores partirían el ritmo de la escena colocando un anuncio.
Es lo que nos decían en los correos de fórum, que vaya suerte teníamos de que sus grapas eran mejores incluso que las americanas, que en esas habían anuncios por todos lados. Y ya se sabe que eso de la publicidad es una cosa muy mala. Aquí no padecíamos intrusiones de esas, en parte por la política de las editoriales de no dar cifras de ventas, que echaba atrás a los potenciales anunciantes.
Y ahí lo teníamos, el anuncio. Y a doble página, además, imposible obviarlo. Y eso es lo más maravilloso del asunto, que tuve que pasar necesariamente por ahí en mi lectura.
Porque ¿sabéis lo que había en el anuncio?
El monet.
El equivalente analógico a que esté leyendo en un blog la estremecedora situación de los pacientes en las instituciones mentales en los paises del antiguo bloque comunista…y en el lateral tengas como publicidad contextual un banner de Media Markt.
Estos días estamos celebrando que la página web de donde todos robamos tomamos prestado portada, Tebeosfera Grand Comics Database ha alcanzado una cifra mágica…
Seguro que alguno pensara que para eso mejor esperarse a las 500.000, pero por favor, ese es un número muy vulgar que todo el mundo celebraría. ¿Dónde esta la novedad en eso? Además, atentos a que portada ha sido la que ha alcanzado ese número, me dan ganas de llorar
¡Un clásico comiquero de toda la vida! El típico gorila condunciendo que todos hemos conocido en nuestra infancia… bueno, el de algunos es verde, pero todos nos entendemos.
Esta colección tiene portadas miticas de esas que tanto nos gustan por aqui, veamos unas cuantas
Menudo crossover, ¿eh? Y sin pagar ni derechos ni nada. AVIV ATIRALC!
Resumen abreviado de las anteriores entregas (lo de las líneas de conexión y las viñetas hexagonales a lo Hickman lo dejamos para otra ocasión, pero haré el idiota con el justificado a izquierda y derecha para que parezca profundo y simbólico):
Vale, habíamos dejado a nuesto héroe en el típico cliffhanger ¡no! en estas aventuras nada era típico porque todo sucedía aquí por primera vez, era lo bueno de ser el primero, que todo lo que hicieras era innovador. Tenemos por tanto al Fantasma en la guarida de una banda de maleantes, que como sabían que había un impostor en sus filas han ido desarmándose y quitándose las caretas hasta que sólo quedaba uno ¡Quítate la ropa, simpaticón!
Vaya ¿así que primero se han desarmado todos? pues entonces hay todavía escapatoria para un luchador bregado como el Hombre Enmascarado.
Así que reparto de armas entre los malvados y vuelta a intentarlo.
Ahora sí, le tienen descubierto, desarmado y maniatado, y es entonces cuando llega el momento "Yo no estoy encerrado aquí con vosotros, vosotros estáis encerrados aquí conmigo" ¡pero recordad que lo leísteis aquí primero! Y nadie llamaba nunca a Lee Falk para agradecerle el dinero que estaban ganando…
Que socarrón, el Fantasma; ahora toca desenmascararle, pero ¡cuidado!…
…pues cuenta la Historia que aquel que ose contemplar el rostro del Fantasma morirá poco después. Advertido quedas "¡Chorradas!" pues chorradas, de acuerdo, pero advertido quedas.
Un truco viejo para vosotros, lectores que ya estáis curtidos en esto, pero en tiempos más sencillos la estrategia colaba, lo cual hacía dudar y sudar al malo. No tengo miedo ¡puedo hacerlo! ¡voy a desemascararte! ¡y aluego te mataré! ¡por ese orden!
Dudas, dudas, tantas dudas ¿para qué arriegarse teniendo esbirros que pueden hacerlo por ti? ¡yuju, patitos, venirse para aquí que vamos a divertirnos! HO- HO HAW-HAW-HAW!!
HAW-HAW…que gracia, que el que le desnemascare morirá, dice, jojo, venga quitásela, no, mejor quitásela tú ¡eh! ¿por qué debo ser yo?
La tensión del momento queda interrumpida por la irrupción de un nuevo elemento en la trama ¿recordáis que el Fantasma había avisado por radio al barco para que vinieran a ayudarle? como digáis que no, de contar alguna historia por entregas en un futuro voy a haceros unos resúmenes más extensos que los posteos. Bueno, pues el barco se acerca, todos en posición y dejad lo que estéis haciendo. Menos mal que lo tenían atado.
Más tensión. Los piratas toman medidas drásticas y apuntan al barco con su cañón, como se acerque le irá el pepinazo…
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Pero recordemos también que en el barco no destacaban precisamente por su colaboración con el Fantasma, de manera que unas vuelticas mirando por encima y como no ven nada dan media vuelta.
Así, no dejan al Hombre Enmascarado otra opción que ¡actuar!
Menos mal que no era un botón, sino se hubiera dejado la nariz en el intento. Tranquilos, el barco ya se había alejado suficiente, de manera que las salvas han servido de advertencia de que efectivamente ahí hay algo
Parece que se acerca el desenlace, pues la acción se sucede vertiginosamente (y eso que una aventura de estas solía desarrollarse en 3-4 meses mínimo a ritmo de tira diaria ¿dónde pensabáis acaso que se inventó el decompressive? ¡el Hombre Enmascarado es el primero en todo!). El héroe queda momentáneamente fuera de juego, al tiempo que los refuerzos se aproximan y a los malos se les queda esa cara que veis.
Ya estás atado e inconsciente. Tan sólo queda ¡matarte!
Y nueva interrupción; jefe, que vienen.
Tengo un bote y dinero ¡huiremos y nos daremos la vida padre! aunque, un momento, esperad, que me olvidaba de una cosa, son tantas interrupciones…
"Voy a matarle"; "no hay tiempo, jefe"; "y además dijeron que quien le mira el rostro morirá"; "¡eso, eso es lo que quiero probar!" ¿Veis? esto es lo que pasa por hablar todos a la vez, que me lo marean; de ir a matarle a volver a querer desenmascarle, se trataba de enemigos más simples pero al tiempo más nobles.
Tan nobles que primero lo reaniman.
Jeeefe, que se distrae demasiaaado y los soldados vieeenen ¡que pesados, ir tirando que en seguida os alcanzo! le desenmascaro, lo mato, y voy para allá, qué prisas.
Vale, jefe, guai, lo has hecho y no ha pasado nada, venga, vámonos ¡un momento, quiero regodearme! ¡ahora, ahora sí te mataré!
Que sí, que lo hemos oido, seguimos aquí ¿acabas o qué? ¡que sí, que ya voy!
Tramas posteriores llamaron a esta situación "lo que pasa cuando eres más lento que el caballo del malo".
La Profecía se ha cumplido, aquel que ha visto el rostro del Fantasma ha muerto, lo que deja a los piratas moscas comentando la jugada y, ahora sí, huyendo, que mucho quejarse del jefe pero ellos tampoco habían adelantado mucho.
Pero ya va todo rodado, apenas queda tiempo para un poco más de acción.
Rendición, victoria, atar cabos sueltos y una nueva aventura del Fantasma concluída, que fascina a chicos y mayores por igual. El héroe primigenio tiene todo el apoyo del público entre otras razones porque no hay mucha otra cosa que ver.
Y así era por aquel entonces, queridos lectores modernos, aventura sin adulterar, fascinación sencilla que no precisaba de requiebros ni complicaciones para entretener. Fueron los que llegaron después los que tuvieron que retorcer los argumentos para crear un más difícil todavía con el que seguir contando aventuras que no sonaran a algo ya visto. Pero quedaros con la lección de que no importa lo que hayáis leído después, el Fantasma lo hizo antes. Lo que fuera.
Lo que fuera.