




¡Un mes más, una letra menos! Bueno… ¡O DOS! Quién iba a pensar en la J Marvel no iba a tener gran cosa. Así que ahí se están separando otra vez de DC. ¡EN FIN! Lo cierto es que la K tenía un poco más de chicha, así que ha salido una cosa lo suficientemente variada, quizá podríamos decir que es incluso… ¡KAMIKAZE!
01) J2 (1998-1999)
Sí, en serio. DeFalco, Lim y Milgrom. ¿Quién podría tener algo en contra de este cómic? Dentro del spider-girl-verso y tratando de que este nuevo Juggernaut se pareciera a…
Toda la historia -los doce números que aguantó con serie propia- son como para montarle un posteo propio, así que supongo que ya llegaremos a eso otro día.
Por supuesto intentaron mostrar una mayor diversidad y así tuvimos a personajes como Y, desde luego, intentaron que hubiera secundarios variados, no solo esa versión del Capitán América pero es mujer, también
bueno… también otras posibilidades. Y es que cuando os decimos que hay cosas que podríamos hacer para su propio posteo no nos lo inventamos,
en absoluto.
Aunque supongo que ahora estará más que justificado el posteo.
02) Jack of Hearts (1983-1984)
Desde que en 1976 Bill Mantlo y Keith Giffen le presentaran en Deadly Hands of Kung Fu 22 -cosas de aquellos años- luchando contra el White Tiger -lo que os decía antes- y que el guionista le cogiera cariño y lo fuera arrastrando por títulos que estaba claro que en cuanto pudiera iba a tener su propia serie. O mini, en este caso. Aunque, claro, visto el éxito del único intento de darle seres propia tampoco creo que Marvel vaya a volver a probar hasta, por lo menos, que tengan que renovar los derechos.
03) Amazing Spider-Man Presents: Jackpot (2010) Jackpot (2024) Jackpot and Black Cat (2024)
En Marvel querían tener una superheroína llamada Jackpot y no sabían cómo conseguirlo. Primero fue la presentación de Alana Jobson en 2008 con el Brand New Day con Marc Guggenheim y Greg Land. Dos años después fue lograr intentarían lanzar a Sara Ehter, la segunda, incluyendo esa especie de mini de solo tres números. Que tampoco. En total otra docena de apariciones, como su predecesora. ¿Cómo intentar que la cosa tire?
Pues para 2023 decidieron ir a por todas y convertir en Jackpot a… Mary Jane Watson.
Una decisión -vamos a decir con benevolencia que- controvertida y que sirvió para que en 2024 saliera primero esto
y luego esto otro
lo raro es que Sony aún no haya anunciado película. Supongo que hará falta un par más de intentos para que se la den junto a La Gata Negra.
04) Jubilee (2004–2005)
Por ridículo que suene la única serie propia de Júbilo es esta historia juvenil de Kirkman en los años ’00s. Así que es posible que el truco para que se la dieran era que no se pareciera a ella misma. O que enseñara cacho con ese pantalón tan… tan… Tan.
05) Juggernaut (1997) (1999) (2018) (2020–2021)
Nada se puede comparar al Juggernaut. Y mira que tardó en tener serie propia, porque el personaje apareció por vez primera en 1965, pero no sería hasta 1997 cuando le dejaron hacer un One Shot a un tal… Joe Kelly. Pero debo decir que la auténtica estrella del número, es, sin duda, su dibujante: Duncan Rouleau.
No, yo tampoco sé qué tiene dentro de la boca.
La cosa debió de funcionar lo siguiente como para que dos años después -publicando en medio J2, por cierto- le dieran otro especial en mitad de otro sarao
y luego ya nada en una buena temporada. En 2018, nada menos.
otro follón que llevó a un nuevo intento en forma, esta vez sí, de mini.
Pero se ve que en 2020 no estábamos para que Nicieza y Garney nos dijeran nosequé. Así que aquí estamos… bueno, más o menso.
06) Jungle Action (1954–1955) (1972–1976)
Una historia curiosa. En los años ’50s iniciaron esta colección con cuatro personajes. Lor-Zas, perdón, Lo-Zar… y su águila Hako, perdón… ah, no, se llamaba realmente Hako. Bueno, cosas que pasan. También Jungle Boy, Leopard Girl y el simio -os juro que es un simio- Man-Oo. Sí, sí, Man-Oo… En fin, que no pasaron de seis números.
Pero en los setenta lo volvieron a intentar… más o menos.
Porque tiraron de reediciones de los títulos clásicos y alguno más como Lorna, Queen of the Jungle; Tharn y Jann of the Jungle. Sí, ha habido varias Mujeres de la Jungla en Marvel. El recorrido que ha tenido… bueno, eso ya es tema para otro día.
Sea como sea reeditar tebeos de hace 20 años no funcionó. Claramente no tenían a la prensa de su lado, o no lo llamaron Novela Gráfica o yo qué sé. Porque para el 5.
Y tras darle el espacio y poner bien en grande su nombre podéis imaginaros que, rápidamente, pasó a cambiar el nombre y el resto… No sé yo si es Historia… pero está claro que algo fue.
07) Justice (1947-1957) (1986–1989) (1994)
Justice, cuántos cómics se han cometido en tu nombre…
A veces las cabeceras viven aventuras. Tal es el caso de Justice, que comenzó en 1947 -sustituyendo a Wacky Duck– con FBI IN ACTION para comenzar, en el 4 pasaron a LAW IN ACTION y para el 7 se habían aburrido y ya era solo Justice Comics y para el 13 simplemente era Justice con el que llegaría hasta el 52.
Para el siguiente pasaría a ser Tales of Justice con el que cerraría finalmente en el 63. 10 años de cómics para arriba y abajo.
Casi treinta años más tarde, y con el lanzamiento del New Universe por delante, en Marvel decidieron aprovechar para sacar de nuevo un cómic con ese título.
Es un poco complicado hablar de él porque está claro que fue más interesante lo que pasó entre bambalinas que el título en sí. Y eso que el título duraría nada menos que 32 títulos. Lo que tiene más mérito aún teniendo en cuenta que nadie parecía tener muy claro qué era lo que quería hacer con él y que no había -de manera casi literal- nadie al volante.
Justice comienza con Archie Goodwin a los guiones y Geof Isherwood a los lápices, parecía un intento de hacer un Superman Edgy o algo así. Pero para el segundo el guionista ya había cambiado a Steve Englehart, que iría por otro lado y al que le cambiarían al dibujante por Joe Staton en el 4. El 5 tendría dos dibujantes distintos de los anteriores –Tony Salmons y Tom Morgan-, pero tranquilos que en el sexto volvería el dibujante original como autor completo del número. Y en el 7 Englehart e Isherwood se reunirían de nuevo… por un número, porque el 8 volvía a ser de Isherwood a solas. Lo que da un poco lo mismo porque el 9 tendría a Gerry Conway y Keith Giffen -este último como dibujante- que durarían 3 números en el título… hasta que en el 12 pasaran D.G. Chichester y Tom Grindberg. Si no estáis perdidos intentando seguir tanto nombre es que Marvel no lo ha logrado aún. Sigamos, porque tras este primer año volvieron Conway y Giffen para el 13, Sandy Plunkett y Dave Hoover para el 14 y, finalmente, Peter David y Lee Weeks el 15. Que parece una tontería pero que ahí, POR FIN, logró un guionista que aguantaría hasta el final. Lo que se notó, además, en que intentó establecer una especie de continuidad nueva… en la que no creo que muchos de los lectores estuvieran de acuerdo, porque en aquella enorme cantidad de cabos sueltos -tanto guionistas es normal que a ratos pareciera algún tipo de ‘cadáver exquisito’ editorial- tomó muchas decisiones que en el menor de los casos eran cuestionables. Salvo que quieras escribir un artículo sobre lo que le gusta a PAD matar a mujeres con papeles de secundaria en series. Pero bueno, que hasta el 24 no habría otro cambio, con Mike Gustovich ocupándose del dibujo. Y es que Weeks permanecería el resto de la coleccón, salvo el 28 -que sería de Gustovich de nuevo- y el 32, el último, en el que se encargaría Alan Kupperberg del apartado gráfico.
Dio igual que intentaran mezclarle con otros populares personajes del New Universe como Nightmask, Star Brand o Psi-Force. Pero bueno, PAD le había cogido cariño y se lo llevó, de entre todas las colecciones posibles, a… Spider-Man 2099. En donde más o menos aparecía. La verdad es que quizá deberíamos de hacer un posteo sobre el asunto. Sea como sea en 2006, dentro del ¿evento? de Untold Tales of the New Universe a David le dejaron que contara una nueva historia del personaje. Y lo hizo honrando su legado. Es decir, buscando a un dibujante nuevo: Carmine Di Giandomenico.
Y solo 5 años más tarde, ya en los noventa, llegaría…
Sí, el miembro de los New Warriors -o lo que fuera- tuvo su propia mini aprovechando el lanzamiento del número 50 de la otra colección. Sí, en tiempos había gente que se leyó 50 números seguidos de New Warriors.
La mini de cuatro números no pasaría de ahí, Justice no llegaría a tener cabecera propia, así que para sus fanses -de haberlos- tendrá que bastar esta obra de Fabian Nicieza y Craig Brasfield que podemos certificar como…
…indudablemente noventera.
08) Karnak (2015–2017)
Ese guionista del que usted me habla logró que alguien se leyera 6 números de uno de los Inhumanos en 2015. ¿En la época en la que Ike Perlmutter estaba empeñado en que se hiciera una película de Los Inhumanos? ¿Durante los intentos de relanzamiento de Charles Soule? No sé de qué me habláis.
Pero os diré que ya son más veces en las que ha tenido cabecera propia que Gorgon… O que Medusa.
09) Kathy (1959–1964)
Aprovechemos para señalar que no todas las protagonistas de cómics fueron recicladas. Y eso que Kathy llegó a aparecer en Patsy & Hedy. 27 números duró, que ya es más de lo que pueden decir la mayoría de títulos lanzados en 2024. Y sin decir ACK! ni una sola vez.
10) Ka-Zar (1970–1971) (1974–1977) (1997–1998) (2011) / Ka-Zar the Savage (1981–1984) / Ka-Zar: Sibling Rivalry (1997) / Ka-Zar: Marvel Tales (2021) / Ka-Zar: Lord of the Savage Land (2021-2022)
Otro del que habría que hacer un posteo. Y como no me apetece vamos a limitarnos a hacer el resumen de cabeceras. No porque yo quiera demostrar nada, que va. Simplemente para dejara constancia.
De ahí que no empecemos el cachondeo de series con Astonishing Tales que comenzó en 1970 con una sesión doble bastante peculiar…
antes de decidir que al que preferían tener de protagonista era a Ka-Zar, a partir del número 9
y ahí seguiría hasta 1973 que le cambiaron por IT! –El coloso viviente, no El payaso asesino. Que esto no es DC– pero lo importante es que ese mismo año le dieron serie propia. Así que…
Vamos contar como si fuéramos el Conde Draco. La primera vez fue en los setenta, tres números en la que aparecerían, además, los X-Men, Daredevil y Spider-Man.
Es de suponer que tiraría lo suficiente como para darle su propia cabecera dos años más tarde,
que lograría durar 20 números nada menos. Hasta 1977.
Lo que facilitó que 4 años después se creara una nueva serie, Ka-Zar the Savage,
que acabaría siendo la que más durara, 34 números, nada menos. Hasta el año ’84, con extraterrestres de por medio y más cosas.
Así que mucho cachondeo con La Tierra de los Héroes Cancelados o como la llamen, pero estaba cancelado estilo Famoso USA porque 13 años más tarde apareció un primer one-shot a ver si así…
y, efectivamente, la tercera serie llegó ese mismo año. Y sí, era tan noventero que le pusieron una perilla. Pero ya os digo que el posteo sería otro día, que hoy estamos contando.
Este tercer volumen lograría… otros 20 números. Que no está mal, supongo. Pero que le dejaría tirado en 1998. Eso sí, permitiendo ver la… situación como cápsula del momento también aquí en algún punto.
Pero bueno, que quizá penséis que ahí se cansaron… pero no porque en 2011 lo intentaron OTRA vez.
Eh, los ojos aquí. Una mini de 5 a ver con que nos encontrábamos… Pues con poco. Un par de recopilatorios más tarde y no volveríamos a saber de él hasta
su propio número de Marvel Tales en el que aprovechaban para anticipar que ese año saldría Ka-Zar: Lord of the Savage Land,
por 5 números. Como veis, no han parado de intentarlo. Así que vamos con el resumen del tanteo: 6 series y 2 one shots.
Y ahora vuelvo a recordaros que Medusa no ha tenido NINGÚN cómic propio.
Está visto que no todo el mundo se merece tantas oportunidades. Lo raro es que no haya tenido película, porque ahí habría podido competir con Punisher.
11) Kickers Inc. (1986–1987)
Lógicamente si sacas un New Universe tienes que meter un cómic sobre un equipo de Fútbol Americano con Superpoderes. Quiero decir, si eres Tom DeFalco. Por supuesto el equipo de gente con poderes y cosas raras se dedicaba a otros temas. El número dos, por ejemplo, iba de una señora que contactaba porque había un robot que le está estropeando el jardín, lo que les lleva a enfrentarse con unos pandilleros, terroristas libios y -obviamente- el robot. El siguiente número les enfrenta a otro equipo que se ha metido en la brujería y se dedican a invocar demonios… Por algún motivo le quitaron a DeFalco la colección.
En realidad DeFalco a solas solo hizo los dos primeros, tras el del robot tuvo que escribir el tercero -el de la brujería- con Jo Duffy, el cuarto junto a Terry Kavanagh y Ron Altaville, el quinto con Mark Gruenwald, el sexto lo harían a medias Terry Kavanagh y Ron Altaville y les metería -más o menos- en un secuestro aéreo. Debió de gustar porque pasaron a ser el siguiente equipo… por tres números. En el noveno el absolutamente nada inventado Dwight J. Zimmerman decidió cambiar el concepto y sacar la parte del fútbol, así que cuando en el 10 Maddie Blaustein -que lo firmaría con su dead name– los mandara a Centroamérica no debería de sorprendernos mucho. Pero bueno, solo quedaban dos, otro de Zimmerman y el último, que cerrarían Kavanagh y Altaville mezclado OVNIS y el bigfoot. No le sirvió de mucho PERO al menos terminó como quisieron. Excepto por aquello de que ya no eran un equipo de fútbol.
Pero bueno, creo que de todo esto podemos sacar algo. Y es que si alguna vez habéis querido por fin podéis decir…
¡CHÚPATE ESA, FUTBOLÍSIMOS!
12) Kid Colt (1949–1979) (2009)
Hay gente que no puede escapar a su destino. Por ejemplo Kid Colt que tardó solo cinco números de ser Hero of the West a ser…
Outlaw. De leyenda, supongo. Por supuesto por un malentendido, pero si se cruzaba en su camino podía contratarlo… o algo así. Tanto da porque su serie duró MUCHO. Pero mucho MUCHO. Y gran parte de ella la guionizó una persona: Stan Lee. Cierto. Y gran parta de ella firmó los guiones uns persona: Stan Lee. Hasta el 124, ya en 1965. Que mucho me parece esperar, pero entiendo que tenían que ver que la burbuja de los superhéroes no era más que una moda pasajera. Para el 142 dejaría de seguir el método que usaba hasta el momento -aventuras nuevas (a veces solo una) y reimpresiones, el Método Márvel de Algo Nuevo, Algo Reciclado– para pasar a ser todo reciclado -incluyendo 3 Giant Size que publicarían durante 1975-… y duraría así hasta su cierre en el 229 en 1979.
Seguro que podríamos sacar más posteos, pero lo cierto es que eso implicaría leerme cómics del oeste. Así que veamos qué fue después de Kid Colt.
Pues bien, en 2009 decidieron sacar un cómic -digital, claro- que, bueno…
supongo que se toma muy en serio lo de Kid. Cuatro números tendría esta especie de precuela. Que aparecería en papel en un solo volumen -o como one shot, lo que prefiráis- con un aspecto… diferente.
No debió de entenderse demasiado esto, porque no hemos vuelto a saber de él. Pero vamos a presuponer que para 2039 algo veremos.
Ah, y si os estáis preguntando quién le guionizó en este segundo volumen… Tom DeFalco. Claro que Tom DeFalco.
13) Kid Juggernaut (2024)
Yo no sé qué pasa con el Juggernaut, pero está claro que antes o después lograrán sacarle partido. De momento pensaron que podían intentar algo distinto así que este Juggernaut es el mismo Juggernaut pero no. Porque aquí se trata del nieto del Juggernaut al que Juggernaut arrebató el rubí de Cyttorak. Así pueden tener un nombre clásico con personaje joven, asiático y gay. ¿Qué? ¿Por qué no iba a ser gay? ¿Quién le iba a parar? Total, que le dieron primero una especie de serie suelta en el Unlimited y luego le metieron en los Queervengers. Perdón… en Avengers Academy. Y ahí sigue, de momento. Así que habrá que ver cuál de los tres Juggernauts es el primero en volver a conseguir serie propia.
14) Kid ‘n Play (1992)
Sin duda recordaréis al dúo Kid ‘n Play de temas como… ahm… Bueno, da igual. Pero de House Party seguro que os acordáis. ¿No? … Es una película. Bueno, da igual.. A principios de los noventa todo el mundo los conocía [citation needed] y salían en películas y cantaban sus canciones como… bueno… sus canciones… y les dieron una serie animada y… ahm… Bueno, eso. Un cómic en Marvel. Nueve números. ¡Los noventa!
15) Kid Venom (2024…)
Os juro que no me lo he inventado.
De hecho, el creador de Kintarō, este joven japonés del periodo Heian, llamado como el héroe tradicional -suponiendo que no sea el mismo en otra parte del multiverso- fue el autor japonés Taigami -que resulta que existe y es japonés, ¿ves cómo había interesados, Akira Yoshida?- a partir del segundo número de Death of the Venomverse.
Pero no os preocupéis por ellas, porque todas su páginas de aquello se reunieron en un cómic que, ciertamente, nos da una idea de lo que había dentro:
De momento la serie sigue abierta, probablemente porque solo llevan 3 números publicados. Pero ya os puedo decir que está siendo algo que… bueno, al menos ofrece portadas alternativas -como siempre-.
16) Killpower (1993)
Ah, los noventa. Pero sí, en Marvel UK siempre tienen alguna sorpresa para nosotros. Como darle mini propia a un personaje que empezó de secundario de Motormouth -ya llegaremos a la M– para lograr compartir título a partir del 6, aparecer también En Battletide e, incluso, en Hulk. Esto último a la vez que se lanzaba el primer número de esta mini -suerte de pseudoprecuela de sus apariciones posteriores, o algo-, por aquello de que si cuela, cuela.
A ver si para la próxima Revolutionary War, o como sea, logra un poco más de suerte.
17) Killraven (2001) (2002-2003)
Aunque a Killraven le presentaran en cuerpo y estilista en el Amazing Adventures 18 de 1973, en un follón que acredita a Neal Adams, Gerry Conway -y Roy Thomas, jaja, claro- como guionistas y a Neal Adams y Howard Chaykin como dibujantes.
Seguiría en Amazing Adventures durante poco más de veinte números y luego casi-desaparecería, como pasa siempre en estas cosas. Hasta que en 2001 llegó ese one shot. ¿Sirvió de algo? No. Pero por lo menos estaba entretenido y, bueno, sirvió para recordar las cosas antes del follón de Paradise X, donde volvió a aparecer. Animando a la tradicional reedición que cambia el nombre por si suena la flauta.
[Editada el siguiente párrafo: Gracias a Mr. Pachinko por la corrección]
De manera independiente a esto en 2002 Alan Davis tendría su propia oportunidad como autor completo con una min de seis números sobre el personaje. Con intención de recontar la historia. No pasaría de allá, eso sí.
Conste que no sería el único que se encontraría con algo así, a nada menos que ROB! le metieron en un embolado tras dibujar sobre 2009 los cinco primeros números de una serie -o maxi, o mini, o algo- sobre el personaje. Con guiones de Robert Kirkman, por cierto. Y de los que nunca se llegó a saber más, ni siquiera se intentó poner entre las ‘solicitaciones‘ de Marvel. Así que ya sabéis que si no hay más cabeceras de Killraven es porque en Marvel comprenden que no podríamos soportar su GRANDEZA!
18) Kingpin (1997) (2003–2004) (2016) (2017)
Inexplicablemente -para mí- Kingpin ha tenido su propio comic tres veces. Sí, la primera es esa, por mucho que parezca que los protagonistas son los otros. pero es que Marvel pensaba que en aquel momento que un villano necesitaba de los héroes para vender. Aunque co-guionizaran Stan Lee y Tom DeFalco y dibujara John Romita.
Claro que la siguiente vez fue en una mini…
que parecía querer probar suerte en la era de los antihéroes. Y después, primero con Civil War II…
… y luego con Running with the Devil…
no fue mucho mejor. De nuevo, ya ha tenido más oportunidades que Medusa.
19) Kitty Pryde – Agent of S.H.I.E.L.D. (1997–1998)
El pluriempleo tiene estas cosas. Un día estás en Excalibur, al siguiente Hama te guioniza como agente de SHIELD. Vale, es una mini de tres números, pero aún así. Lograba ser autoexplicativa desde sus portadas.
Ah, y ese Redondo… es Jesús.
20) Kitty Pryde and Wolverine (1984–1985)
Por contra este otro ejemplo de pluriempleo duró 6 números. Y sí, es otra vez una historia con demonios japoneses. Yo qué sé, se ve que tiene un tipo.
21) Kookaburra K (2010)
Lo importante aquí es ese SOLEIL… que no es la firma del dibujante -el dibujante es MUY CLARAMENTE Humberto Ramos– sino de la editorial francesa. Porque esto de aquí es un intento de trabajar juntos para sacar un spin-off de un título francobelga para el mercado americano.
Tres números duró, claro que sí.
22) Kull the Conqueror (1971–1973) (1982–1983) (1983–1985) Kull the Destroyer (1973–1978)
El éxito de Conan llevó a que intentaran repetir la jugada en Marvel con Kull. Aunque, más que eso, sirvió para que fueran cambiándole el nombre. Comenzando en 1971 por Kull the Conqueror, que en el 11 pasaría a llamarse
Kull the Destroyer, con muchas historias que contar…
pero que acabaría en el número 29 en 1978. Pero volverían a intentarlo, primero en 1982 con dos números
y luego ya relanzándolo de nuevo en 1983 por otros 10.
Kull ha seguido apareciendo en los cómics de Conan -el bárbaro, no el detective. Creo- pero de momento no ha vuelto a tener esa posibilidad de protagonizar su propia serie que vivió en Marvel durante década y media. O puede que sea cosa de Marvel. No seré yo quien lo investigue.
Hasta aquí por hoy. Pero ya sabéis que seguimos teniendo mucho abecedario por delante. Habrá que ver cómo responde DC el mes próximo, pero espero que volvamos a Marvel dentro de dos meses. Y que lo que tenemos por delante en la L va a ser una…
LOCURA!
Un mes más, aquí estamos preparados para irnos de viaje por las cabeceras. Esta vez toca Marvel y, de nuevo, yo hubiera querido hacer más de una letra. Pero el archivo nos traía otra cosa. Porque lo que he logrado es reducirlo solo a 27 títulos, pero muchos más se han quedado fuera.
Entre ellos ha habido desde cosas que claramente no como Daredevil: Woman Without Fear (2022) o Daring Mystery Comics 70th Anniversary Special (2009). Pero también otros que quizá en otro momento o con otra organización hubiera podido. Bien porque podría haber entrado como Dances With Demons (1993) o Darkstar and the Winter Guard (2010), personajes más o menos recordables como Daken: Dark Wolverine (2010), la primera serie de Darkhawk (1991-1995), la versión de Daughters of the Dragon (2019) o el Dominic Fortune (2009-2010) de Chaykin. Además de extraños momentos de tie-ins de crossovers quizá olvidados como Dark Reign: Made Men (2009) u otras versiones posibles de personajes como Doctor Doom And The Masters Of Evil (2009). Eh, incluso, algunos títulos de los que hablaremos por su conexión más adelante.
En fin, que incluso con todo lo que tenemos por delante aún podríamos tener más. Más aún, muchos de estos títulos que vamos a ver podrían haber tenido su propio posteo… Y quién sabe si no lo acabarán teniendo al final, que hay cada cosa. Pero mejor vamos a ponernos con los títulos, con toda esa Dead y Death y múltiples Doctors, porque da la sensación de que va a ser más complicado que les hagan una película.
01) Daily Bugle (1996-1997)
En Marvel han intentado varias veces hacer algo con los periódicos, fuera esta mini de 3, fuera la también con la D Deadline (2002), o la futura The Pulse (2004 – 2006). Todo ello para acabar recuperado como pasquín de noticias aperiódico entre 2006 y 2016. Claro que también intentaron mezclarlo con los especiales Front Line (2006 – 2009) o Embedded (2010). Para acabar regresando en 2020 dentro de Amazing Spider-Man: Daily Bugle, una miniserie de 5 números de la que, hasta el día de hoy, se han publicado… dos. Los tres últimos se cancelaron -que tiene mucho mérito, porque normalmente hasta que no pasan tres meses no llegan los datos de venta, así que fue un claro ataque preventivo a cuenta de la pandemia- y no tiene pinta de que vayan a recuperarlos. Algo curioso porque, además, el no mostrar en ningún lado que fuera algún tipo de historia limitada parecía hacer creer que si hubiera funcionado se habría continuado con la cabecera.
En cualquier caso, este Daily Bugle fue una mini ciertamente peculiar, guionizada por Paul Grist -nada menos- y dibujada por Karl Kerschl, que tiene su gracia porque uno pensaría que si no querían a Grist dibujando se irían en otra dirección. No digamos ya el hecho de que sea un cómic en blanco y negro.
Como añadido, por cierto, en 2017 sería reeditada de nuevo, junto con los números de Deadline y algunos materiales más de Spidey, en un recopilatorio llamado Amazing Spider-Man: Daily Bugle.
¿Qué puedo deciros? Claramente todos estos cómics con el Daily Bugle y sus evoluciones y competidoras daban para un posteo más extenso, pero vais a tener que buscar a algún tipo de periodista fan de Spider-Man para escribirlo.
Yo me limitaré a señalar que está claro que no tienen intención de dejar de intentarlo. Aunque ya veremos cuándo será la próxima vez.
02) Dakota North (1986)
Creada por Martha Thomases y el dibujante Tony Salmons, a partir de una idea de Thomases -escritora freelance de textos cómicos que no había tenido que ver con los cómics antes- que salió adelante porque le pusieron a hacer una historia sobre cómics en High Time, una revista de cannabis, y gracias a eso conoció a Denny O’Neil y de ahí a Larry Hama. En aquel entonces editor de Marvel y la persona que insistió una y otra vez en que se le diera su propia colección a este personaje sin superpoderes y que no ‘deriva’ de ningún persona pre-establecido. En este artículo sobre la serie se habla de cómo Hama quiso que reflejara los fummeti «especially the Spanish soap-opera kind». Hama buscaba originalmente a una mujer para que lo dibujara también, pero acabó contratando a Salmons, un dibujante que casi no había hecho cómics y, desde luego, no de acción. Que durara 5 números ya fue una experiencia, que Christopher Priest -en aquel entonces James Owsley– lo rescata para meterla de secundaria de Spider-Man en una historia sobre un asesino de modelos llamada The Slasher y, a partir de ahí, fuera pasando como secundaria por otros títulos como Cage o DareDevil. Y por ahí sigue. Creo que la última vez fue en 2013 en Capitana Marvel. Lo que no ha vuelto a tener es serie propia. Y es una lástima, se ve que en Marvel no tienen tantas ganas de arriesgarse como en los años ochenta.
03) Damage Control (1989) (1989 – 1990) (1991)
De cuatro en cuatro números, así fueron las tres primeras minis de Damage Control que ocuparon de 1989 a 1991. Intentos de introducir algo como una comedia con superhéroes de fondo. La comedia no acabó de funcionar en ninguna de las ocasiones, por mucho que su guionista creador, Dwayne McDuffie, lo intentara, incluso cuando cambiaron para la tercera al dibujante que la creó, Ernie Colón por Kyle Baker, igual que no llegó a convertirse en serie de TV por mucho que se hablara -debido, probablemente, a que Powerless se estrenó antes… y nadie quiso tener que ver con ella-. Pese a lo cual Damage Control ha seguido apareciendo de fondo de cuando en cuando por cómics, películas y demás. Lo cierto es que ha llegado a tener incluso un cuarto volumen… el año pasado. Sí, en 2022 tuvimos de vuelta a Damage Control. Y esta vez no duró 4 capítulos. Duró 5.
04) Dark Guard (1993 – 1994)
Marvel UK fue todo un mundo. Este mes voy a intentar hablar lo justo de ellos, pero es que lo fue. Tómese como ejemplo este equipo de superhéroes que buscaban darle una cierta unidad reuniendo a algunos de los teóricamente mejor conocidos de ellos para ponerles a combatir ‘en el tiempo y el espacio’ a la organización Mys-Tech. Duró cuatro números -aunque tuvieron una aparición en otro de los de su rincón del universo. Y sí, esta obra guionizada por Dan Abnett es indudablemente noventera. No tenéis más que ver el fondo de la portada.
Ah, sí, ya sabía yo que algo olvidaba… esta fue la primera serie regular que realizó como dibujante Carlos Pacheco.
05) Darkdevil (2000)
Una entrega más, otra vez que nos cruzamos con el campo de juegos de DeFalco que fue el universo alternativo de May MayDay Parker como Spider-Girl. Esta vez con la versión de turno de DareDevil. Que era… ahm… el hijo de Ben Reilly y Elizabeth Tyne. Como a estas alturas probablemente no os acordéis de ella, se trata de una mujer a la que Ben conoció en Utah. Pero probablemente no la recordéis. Entre otras cosas, porque entonces usaba el alias de Janine Godbe. Sí, se suponía que después de lo de Kaine y la decisión de dejar de huir Janine había terminado en la cárcel. Pero cuando se inventaron todo el follón de Beyond se supone que la megacorporación la sacó para tener controlado a Ben. A partir de ahí el follón subsiguiente, los tratos con Madelyne Pryor y el paso a otorgarle poderes -claro- que la han llevado a convertirse en Hallows’ Eve. Lo que hace que de manera retroactiva DarkDevil sea el hijo de Scarlet Spider y Hallow’s Eve. Seguro que DeFalco lo tenía todo planeado. Sí.
06) Darkhold: Pages From The Book Of Sins (1992)
Lanzar una colección nueva con el número 4 de un evento de 6. Pocas cosas más noventeras se me ocurren. Aunque, por supuesto, no era lo único que sucedía. También se intentaba lanzar esos Midnight Sons con un estilo un tanto más… más.
Como los personajes conocidos estaban con sus propias aventuras esto lo protagonizaban los Darkhold Redeemers. Que suena a equipo de baseball aficionado, pero en realidad es un equipo de fantástico aficionado. Lo cierto es que logró durar lo suficiente -16 números- como para que esta decisión de hacer un cómic ‘a la Vértigo’ parezca hasta razonable.
Probablemente ayudado por estas portadas tan fáciles de distinguir entre ellas.
07) Darkman (1993)
Esta es la segunda vez que Marvel publicó un cómic de Darkman. La primera vez fue en 1990. Una adaptación de la película original. Y lo suficientemente exitoso como para que en Marvel hablaran con la gente de Raimi para proponerle un acuerdo de publicación con nuevas aventuras, que continuarían la película original y expandirían el universo y todas esas cosas. Los elegidos para llevarlo a cabo serían el dibujante Javier Saltares y un guionista emergente que tenía varios proyectos con la compañía: Kurt Busiek. Lamentablemente no cuajó y para el número 6 la estaban cancelando. Un par de años más tarde saldría la película Darkman II: The Return of Durant en Directo a Vídeo, y poco después Raimi se encargaría de algún proyecto para Marvel. Pero eso, como suele decirse, es otra historia. Igual que lo es los posibles parecidos con Hush o algunas posteriores versiones del Joker…
¿Qué os puedo decir? Son los taquiones, que lo enturbian todo.
08) Daydreamers (1997)
La historia comienza con Onslaught, con la aparente orfandad de Franklin Richards y su ingreso en la Escuela Xavier. Algo que permitió a Scott Lobdell tenerle en su Generation X -con Chris Bachalo dibujando- y juntarle con un par más de mutantes (Archie y Leech) para formar el grupo este. A partir de ahí fueron añadiendo a la alienígena Tana Nile, a Howard el Pato y a Man-Thing. Escapando de Black Tom por un portal hacia un ‘nexo de realidades’ y, por supuesto, a esta serie propia suya. Que duró solo 3 números porque los datos no acompañaban, no diré que porque cambiaran a Bachalo por Martin Egeland pero si necesitaban a dos guionistas, J.M. DeMatteis y Todd DeZago, lo mismo se lo habían pensado poco antes de comenzar. Así que en lugar de seguir explorando mundos los niños se fueron de vuelta a la escuela y el resto cada uno por su lado. ¿Qué puedo decir? Así se hacían las cosas en los noventa.
09) Dazzler: X-Song (2018)
Si estamos en la D alguna referencia Dazzler tenía que haber. La serie original, ochentera, duró 42 números. En 2010 lo intentaron de nuevo. Y en 2018 una tercera vez. En ambos casos con one-shots para meter el dedo a ver por dónde iban las aguas. Las aguas no iban. Supongo que también por intentar vender el personaje de alguna manera, al fin y al cabo ya en su momento hubo todo tipo de complicados intentos de vender su serie así que, ¿por qué no? En este caso el one-shot de Magdalene Visaggio y Laura Braga servía para volver a meterla dentro del círculo de los X-Men. Además de para hacer chistes, claro.
10) Deadly Neighborhood Spider-Man (2022 – 2023)
El intento de sacar más títulos de Spider-Man llegó hasta este mismo año. Bueno, comenzó el pasado, pero como si no. Y puestos a sacarlo de donde sea no se les ocurrió otra cosa que enfrentarle a alguien que pudiera ser conocido pero distinto… ¡Oso Demonio! Quizá el motivo de que dejaran esto es que, dentro de los distintos usos que se le iba a dar al cómic como, digamos, presentar a una nueva spider-persona llamada Dream-Spider, es que aprovecharon para poner como guionista a Taboo. No, no el juego de mesa. El integrante de Black Eye Peas. Que está bastante entretenido con sus colaboraciones con con Marvel, generalmente con B. Earl como co-guionista. Lo cierto es que entre el guion, el fondo y el dibujo de Juan Ferreyra casi podrían intentar colarlo como una obra perdida de principios de los dosmiles.
11) Deadpool / GLI – Summer Fun Spectacular (2007)
Es cierto que con MuertoPiscinas teníamos mucho donde elegir, y podríamos haber elegido algo como Deadpool The Duck (2013) o Deadpool & the Mercs for Money (2016) pero, claro, ¿quién puede resistirse a los Vengadores de los Grandes Lagos? Perdón, la Iniciativa de los Grandes Lagos. Podríamos decir que en realidad es un asunto de Squirrel Girl. No sé si aún os acordáis de ella. El caso es que desde 2020 casi no la hemos visto, aunque se supone que va a salir en Spider-Boy. ¿Qué? Bueno, ya veréis las risas cuando lleguemos a la S.
12) Deathlok (1999-2000)
¿Cómo no incluir este cómic si es algo así como un spin-off de Cable? Casey -que para algo era el guionista durante una veintena de números- creó esta particular versión del personaje, y después de haberle puesto a José Ladrönn -y más gente, ya sabéis cómo va esto- en la principal aquí decidieron ir a por Leonardo Leo Manco. Un sello que tuvo tres títulos en realidad: Warlock (9 números), este Deathlok (11 números) y X-51 (13 números). Del resto hablaremos cuando toque -aunque la W y la X sea un Cuán largo me lo fiais de manual- pero de esta podemos decir que es difícil resumirla en una sola viñeta… Pero no vamos a dejar de intentarlo, claro.
13) Death Metal (1994)
Esto podría ser un posteo en si mismo, así que en lugar de eso vamos a usarlo para marcar que TENGO (espera, no, mejor… ¡TENEMOS!) que intentar hacer un posteo con la cronología de Death’s Head y toda esa parte del Universo Marvel UK. A ver, estamos hablando del cómic que tuvo un crossover con Doctor Who. Pero es que, además, sean las series principales o Death³ (1993) o Death Metal vs. Genetix (1993) o la que sea, parece que iban intentándolo, cerrando series y abriendo a continuación la siguiente. Creciendo en noventerismo en cada una de ellas. Es decir, ¿habéis visto la portada? Y eso sin contar las cosas que iban poniendo en la propia portada entre tintas, repujados, holografismos y demás. Hasta el éxito de El Ojo Mágico podría rastrearse. Así que tomad esta entrada como la promesa de que ¡EN ALGÚN MOMENTO! hablaremos del gobi… ¡De Death’s Head!
14) The Death of Dracula (2010)
En algún momento alguien consideró que parte de la cosa esta de The Heroic Age podía ser montar un follón entre los vampiros del Universo Marvel como si fuera aquello La Mascarada. Hay clanes, hay hijos de Drácula, hay muertes y traiciones, pero, sobre todo, está la sensación de que alguien se ha dedicado a montar toda la gente que estaba de antes, desde La Tumba de Drácula, y ha decidido que en realidad lo importante era La Mascarada porque, bueno, de La Tumba de Drácula -y de su adaptación a película- ya nos acordamos todos. Así que mucho mejor este Drácula 2010. Que lo mismo os estáis riendo, pero esto acabó repercutiendo en la parte del Universo Marvel que es más lógico que lo hicieras: Los X-Men. Así que si teníais una duda de por qué Júbilo fue una vampiresa durante unos años -que lo fue, lo mismo hasta lo recuerdan en la escena post-créditos de Blade– ya sabéis por dónde empezar con la madeja.
15) Defenders of Dynatron City (1992)
Marvel ha publicado muchas cosas. Y cuando digo muchas cosas quiero decir MUCHAS COSAS. Así que, ¿por qué iba a extrañarnos que en plenos noventa decidieran adaptar un videojuego de superhéroes de Lucas Arts? Más aún si tenemos en cuenta cómo funcionan los Círculos. En 1992 Lucas Arts era independiente, Marvel era independiente. Y se celebrara el 30 aniversario de Hulk. 30 años más tarde (bueno, 30 años y 1 día. Digo, y 1 año) Lucas Arts pertenece a Disney, Marvel pertenece a Disney, y el 60 aniversario de Hulk… Bueno, ya llegaremos a eso también.
En cualquier caso, este Defenders of Dynatron City está pendiente de que alguien se acuerde de ellos y los rescate. Eh, la última vez además de los cómics hubo un piloto en el que intervinieron como dobladores Whoopi Goldberg, Tim Curry y Christopher Walken. Steve Purcell también iba a serlo, igual que fue el guionista del cómic, pero decidieron que su voz no era lo suficientemente cartoonie. No como la de los otros, supongo. En cualquier caso la cosa no llegó a la tele y acabó siendo sacada solo como VHS.
¿Qué más puedo decir?
16) The Destroyer (1989-1990) (1991-1992)
Es posible que nos os suene este nombre, pero es que fue el primero que tuvo. Cuando el pulp era pulp y todo eso. Una serie de libros llamados The Destroyer sobre un justiciero del orden. O algo así. Luego ya llegó el cine. Y ahí pasó a llamarse: Remo: Desarmado y Peligroso. Una superproducción con un presupuesto que afirmaron era de 40 millones de dólares en una época en la que el número uno en taquilla – Regreso al futuro– se hizo por menos de la mitad. Pero, claro, ellos no construyeron la cabeza de La Estatua de la Libertad -¡y un brazo!- en México. Ni tuvieron a un inglés disfrazado de chino. Sea como sea alguien en Marvel pensó, cuatro años más tarde, que era buena idea publicar una serie adaptando esas historias.
Más aún, alguien en Marvel pensó que era buena idea publicar una SEGUNDA serie adaptando esas historias.
La primera duró 9 números. La segunda se quedó en 4. Claramente tendrían que haber sacado una TERCERA serie. Pero no lo hicieron. ¿Tiene que ver con que la suma total sea de 13 grapas? Nunca lo sabremos.
17) Dinosaurs: A Celebration (1992)
¿He dicho ya que en Marvel han tenido una cierta tendencia a publicar cosas que no parecían tener mucha coherencia? Quizá no. El caso es que en 1992 pensaron que era un buen momento para publicar una serie de cómics de aspecto documental, a ratos fichas ilustradas, en otras auténticas historias sin personajes. Y sacarlo, por supuesto, en la línea Épic. Es cierto que solo fueron cuatro números lo que lograron que durara. Pero bueno, estoy seguro de que fue solo porque en 1992 todo el mundo estaba con otras cosas, con las Olimpiadas, con la Expo, esas cosas… ¿Qué podemos decir? Tampoco es como si al año siguiente fuera a estrenarse una película que hiciera repentinamente que se extendiera una dinomanía, ¿no? ¡¿No?!
18) Doctor Strange: What is it That Disturbs You Stephen? (1997)
Este volumen quiere responder a una historia fundamental del mundo del cómic: ¿Cuántas veces puedes vender la misma historia? Porque aquí tenemos a P. Craig Rusell dando una vuelta a una antigua historieta del Doctor Extraño que en su momento realizara P. Craig Rusell. Luego lo meterían en un recopilatorio con las dos historias y también otras obras de P. Craig Rusell para el Doctor que, casualmente, tenían elementos que se irían reaprovechando para las siguientes. Hasta llegar a esta última. Es difícil de saber si es un ejemplo de cómo se pueden destilar los taquiones o de que la práctica hace al maestro. Lo único que queda claro es que P. Craig Rusell es un maestro ante el que quitarse el sombrero. ¡Este son el tipo de ideas que nos gustan!
[Nota a todos: ¿Y si montamos una Sección Veraniega que cada día sea una de las entradas de la cosa esta de Los Secretos del Universo blablabla por el método de anarrosearlas?]
19) Doctor Voodoo: Avenger of the Supernatural (2009-2010)
En un momento determinado en Marvel se pusieron a buscar cosas que aún pudieran tener una vuelta y decidieron que a Doctor Voodoo le podían dar una vuelta aprovechando que tenían a Rick Remender por ahí. La idea era que fuera menos GENIAL! como personaje, que su aspecto y contexto pareciera menos racista y que, quizá, se pudiera vender para el cine, la tele o algo así. (Hacer un Steel, que lo llaman. Eh, ¿cómo iban ellos a saber que tendrían que haber apostado por el Hypno-Hustler?) Llegó a tener hasta una precuela -o algo así- Doctor Voodoo: The Origin of Jericho Drumm (2010). Creo que a estas alturas podemos culpar de muchas cosas a Marvel, pero entre ellas no está No Intentarlo. No dar los medios o no ayudar a la promoción o no confiar en sus propias ideas, todo eso vale. Pero intentarlo lo intentan.
20) Doom (2000)
Total, que en el año 2000 Manco había terminado con Deathlok y alguien pensó que lo lógico era ponerle en una mini con Chuck Dixon. Sólo porque fuera argentino. Para coger, además, un pedazo de la historia de Marvel y contarla con una particular mezcla de Robert E. Howard y Mad Max. Aprovechando que en el año 2000 estaban plenamente de… ahm… ¿moda? Sea como fuere, aquí hicieron esta obra para la que se esforzaron a tope. Y no lo digo yo, eh, lo dicen portadas como esta:
21) Double Dragon (1991)
Una vez más, en Marvel se ponían a adaptar cosas y se quedaban solos. En este caso le tocó a otro videojuego. No porque la gente que lo creó estuviera muy interesada, claro, sino porque Tradewest se había hecho con los derechos de explotación y así salieron los cómics igual que salió la serie de animación (aunque un poco más tarde en 1993-1994 y por asociación de cadenas… ¡incluyendo TeleCinco!) De ahí que hubiera una estatua de dragón que les diera poderes místicos y tuvieran toda una trama novelesca sobre un padre desaparecido y reaparecido. Porque lo fácil hubiera sido copiar algo del videojuego, o preguntar a los creadores si tenían algún tipo de historia en mente cuando la crearon… ¡Pero en Marvel no gustan las cosas fáciles! De ahí que les sea más fácil montar algo único. Que es, sin duda, el motivo por el que luego la serie de TV iba por otro lado completamente distinto también.
22) Double Edge (1995) Alpha / Omega
Estoy seguro de que todo el mundo recuerda cuando en Marvel decidieron montar Marvel Edge, y de cuando decidieron que Punisher mataría de un tiro a Nick Furia. Por aquello de que el Doc Samson le había hipnotizado con ayuda de unas drogas engañado por… Bueno, la trama ya sabemos que era ligeramente complicada. Igual que sabemos que luego Nick Furia se puso mejor. Porque en estas cosas lo importante es siempre el mayor de los poderes: El de que alguien de la editorial vea dinero en ello y deje que el guionista haga lo que quiera.
Lo cierto es que os podría contar muchas historias sobre Marvel Edge. Pero EmeA ya me ha recordado que se está haciendo tarde para el posteo de hoy. Y, además, eso significa que saco OTRO posible posteo de aquí. Así que vamos a centrarnos en lo importante.
¡ESAS PORTADAS!
¿Habéis visto toda la gloria noventera de papeles, tintas y otros juegos? Daba igual lo que viniera dentro, lo importante eran esas tapas gloriosas que pesaban más que su contenido y que probablemente aún hoy sobrevivan. (Dentro de una bolsa acid-free) No hemos vuelto a ver portadas como estas. Y cuando las volvamos a ver sabremos que el círculo se ha completado. Y asistiremos al relanzamiento de Marvel Edgy.
23) D.P. 7 (1986-1989)
¡Ah, el New Universe! Una universo completamente nuevo -claro- en el que podríamos encontrarnos todo tipos de personajes e historias. De ahí que decidieran montarle esta serie, que duraría como 32 números y algún anual y alguna cosa extra -entre las que supongo que podríamos meter The Draft (1988), aunque tanto el one-shot como todo lo de la destrucción de Pittsburgh. Creo que de este cómic de Mark Gruenwald y Fabian Nicieza con un Ronald Reagan con poderes paranormales también tendremos que hablar en algún momento.- que lo convirtieron en una de las grandes series del sello. Demostrando que la gente lo que quería eran historias nuevas, personajes nuevos, y unos Nuevos X-Men. ¡Ah, los ochenta!
24) Dragon Strike (1994)
De esta ya había hablado cuando comenté lo de Dungeon & Dragons pero nunca está de más recordarlo. En Marvel decidieron colaborar con ellos tras años de que la marca trabajara con DC. Lo primero que hicieron fue esta serie para el juego de tablero de D&D que tendría que haber sido el principio de una larga colaboración, y que como buen número uno lo que hacía era poner en marcha la narración. Lo hacía, de hecho, contando los sucesos ANTERIORES al juego. Una especie de precuela para dejar preparadas las fichas para que en números o series sucesivas se hablara de esos mundos, personajes y situaciones.
Excepto porque este fue el único cómic que sacó Marvel dentro del acuerdo. Que ni siquiera cumple lo que promete como adaptación oficial al ser precuela de lo que en el juego se cuenta.
No me canso de contar esta historia.
25) Dragon’s Claws (1988-1989)
Antes os decía que el universo Marvel UK no está suficientemente comentado y representado en este blog y lo digo por series como esta. Porque siempre que me la cruzo tengo algo que decir. Y ese algo es…
¡¿PERO QUÉ DRAGÓN NI DRAGÓN?! ¡Ese traje es de una mezcla de soldadito con ninja en un mundo en el que el verde es el color más barato!
El camaleón podrían haberle llamado…
Gracias por vuestra atención.
26) Dream Team (1995)
Si vas a hacer un crossover entre un universo nuevo que te has comprado como Malibú y uno que es el conocido lo lógico es que busques lo que la gente quiere Y SE LO DES. ¿Y qué es lo que la gente quiere? ¿Lo que la gente espera de verdad de una mezcla de Malibú con Piña? Digo, no… ¿Con Marvel? ¡Pues… MÚSCULOS! Muchos, por todas partes. Sombreados siempre que sea posible. ¡Darle a la gente lo que quiere, ese es el secreto de Marvel!
[Sí, vale, me apunto el universo Malibú también como cosas de las que hablar, ya…]
En realidad es un libro lleno de ilustraciones de distintos autores poniendo o proponiendo luchas -es un decir- entre personajes. Que sirve, además, para recordar el noventerismo de algunos personajes mientras intentas recordar qué les estaba pasando entonces.
27) Druid (1995)
Quizá no mucha gente recuerde al Doctor Druida. Marvel, por ejemplo. Otros sí que lo recordamos. Sobre todo porque no acabamos de entender cómo pudieron meter a un señor calvo con perilla como superhéroe. ¡Qué visión de futuro! Bueno, la excusa es que es una creación de Stan y Jack con Steve (Ditko) como entintador. Así que, claro, lo podían recuperar y hacer un Vengador. En absoluto queremos sugerir cosas. Aunque una cosa sí vamos a decir: Menos mal que decidieron tirar para ahí cuando cambiaron su nombre original: Dr. Droom.
Tras una serie de divertidas historias en lo que a veces parecía una mezcla de parodia y autoinserto alguien en Marvel decidió que 1995 era un buen año para intentar rescatarlo. Le dieron una serie a un tal Warren Ellis y un joven Leonardo Manco -que ya sabemos que es especialista en cómics que empiezan por D- y lo lanzaron al mercado. Momento en el que todos los implicados decidieron que había quedado demostrado que lo mejor que podía hacer el Doctor Druida era… estar muerto. Y hasta ahora.
[Edito: Me han hecho ver en los comentarios que no, que era de bromis. Le habían ido trayendo y matando varias veces pero la última -que no diré que es porque al guionista se le olvidó- está vivo. ¿Cómo? Pa ke quieres saber eso jaja saludos.]
Hasta aquí por esta vez, a ver si con algo de suerte tendremos menos problema. Porque ya sabemos que los títulos inesperados…
…siempre están ahí.
La primera vez que leí Scott Pilgrim tenía 19 años. Era 2009 (sí, soy insultantemente joven para estar en esta desorganización) y el tebeo de Bryan Lee O’Malley era el tebeo que tenías que estar leyéndote si querías parecer un sofisticado y moderno lector de cómics en lugar de uno de esos fans alienados del manga y de los superhéroes. En los albores de la Edad de Oro de considerar la Novela Gráfica como Alta Cultura, la historia de Scott se había convertido en una parada obligada para el hipsterismo, a la altura de escuchar los Strokes o haber leído a Murakami. Casi de inmediato apareció la película, dirigida por Edgar Wright (uno de los nuestros, un británico entre friki y modernito capaz de hacer una romcom de zombies) que tenía todos los elementos necesarios para acabar de convertir el cómic de O’Malley en una referencia obligada entre los gafapastas aficionados a la Fnac.
El significado de Scott Pilgrim fue cambiando con los años, en el momento en el que el concepto de Manic Pixie Dream Girl comenzó a popularizarse en Internet. Aunque el concepto no fue creado a medida de Ramona Flowers, el personaje femenino principal del cómic, rápidamente ella (y especialmente su representación cinematográfica con la cara de Mary Elizabeth Winstead) se convirtió en la referencia obligada a la hora de explicar el concepto. A partir de ahí el fandom se dividió en varios frentes: un grupo que entendía que las problemáticas que entrañaba el personaje de Ramona (algunas conscientemente introducidas a favor del desarrollo del cómic por O’Malley, otras probablemente fruto de las pulsiones subconscientes del autor) y unos cuantos modernos bordeando la treintena, demasiado maduros para surfear la nueva tendencia y que acabaron atrapados en el ciclo de llamar a sus novias “Ramona Flowers” o de identificar como románticas algunas de las escenas más devastadoramente abusivas de un cómic hecho para veinteañeros.
Por supuesto, esta división ya existía: desde el principio mucha gente había podido detectar la forma en la que Scott y Ramona, lejos de ser la pareja aspiracional que Wright había acabado perfilando en su película, eran una pareja construída a partir de dinámicas tóxicas y personalidades inseguras y con muchas faltas. Pero claro, la mayoría de esta gente eran mujeres y sus opiniones fueron eclipsadas por un montón de blogueros y reseñistas de Filmaffinity que suspiraban por su chica patinadora de pelo multicolor. Algunos de estos especímenes acabaron generando una contrarreacción, naciendo así un nuevo subtipo de lector de Scott Pilgrim: el proto-incel. La idea de que las Ramonas del mundo no eran una ensoñación de unos cuantos modernitos gafotas si no que un modelo aspiracional al que la mayoría de mujeres de sus entornos querían llegar sin ser nunca lo bastante auténticos para ello. Tipos haciendo gatekeeping a sus propias fantasías de pajero.
Scott Pilgrim quedó asi condenada a un particular y maltrecho destino: una obra de culto denostada por buena parte del que debía haber sido su público, malinterpretada por la mayor parte de sus aficionados y cuyos conceptos, retorcidos y caricaturizados por parte de un puñado de analfabetos funcionales se habían convertido en el emblema de lo tóxico. El mismo no-lugar inmaterial en el que viven El club de la lucha de Fincher y la saga Matrix. Sobrevivir a semejante purgatorio solo está al alcance de obras realmente buenas. Durante los años siguientes Scott Pilgrim tendría que demostrar si estaba a la altura del desafío.
Únicamente el afán de O’Malley de salvar su obra del batiburrillo de interpretaciones desacertadas puede explicar que 13 años después del estreno de la película de imagen real vayamos a tener una adaptación animada de la misma historia, dibujada por su mismo creador (que, por cierto, solo ha publicado una única obra nueva desde el cierre de la saga de Scott). Prevista para el mes de noviembre en Netflix, si las huelgas lo permiten, la nueva adaptación podría presentar las ideas originales del cómic sobre la madurez, la responsabilidad emocional, el autoaprendizaje y las relaciones sentimentales a una nueva generación de espectadores y, de paso, explicarle con marionetas a la base de fans que han convertido Scott Pilgrim en una obra de culto todo lo que no entendieron bien originalmente. También podría, sin embargo, acabar de errar el tiro y condenar al bueno de Scott al infierno de las obras proscritas. De la capacidad de autocrítica de O’Malley y Wright, así como de su talento para mejorar lo ya creado, depende.
Personalmente Scott Pilgrim fue una obra muy importante para mí. El cómic me ayudó a entender, relativizar y medir muchas de las decisiones y acciones que tomé durante mi post adolescencia. Reenmarqué mis prejuicios y enterré algunas actitudes de las que estoy orgulloso de sentirme libre más de diez años después. Creo que es, todavía hoy, un gran cómic. Complejo, imperfecto y, por supuesto, tremendamente seductor, lo cual a veces puede jugar en su contra. Parece que Netflix ha vuelto a dedicarle más espacio a las adaptaciones de tebeos, y si el resultado es como el de las obras de Zerocalcare o el reciente live action de One Piece, puede ser una buena noticia. En el peor de los casos, siempre puede que recuerden que tienen los derechos de “Millarworld”.