No es la primera vez que pasa: cada vez que una serie televisiva acaba, se da la posibilidad de que los guionistas escriban un final y digan adiós a los personajes y situaciones. Pero claro, el mercado televisivo es como es y en muchas ocasiones las series acaban de improviso, o cuando los episodios ya llevan mucho tiempo en producción, y ello no da tiempo a los creadores a hacer un adecuado canto del cisne. Ni muchas series pueden lucir en su expediente cincuenta años de historia y treinta de continuidad, lo que hace este rebuteo de DC en especial.
Sin duda esto hace de las despedidas decenianas un objeto cuanto menos de interés. A la espera de que las mejores universidades hagan un estudio como Dios manda, claro. Así que hemos querido echar un vistazo a algunas despedidas significativas.
Como las de los Green Lantern, que sencillamente… ignoran el tema. No en vano la franquicia verde es una de las pocas inalteradas por el rebuteo, ya que, bueno, no hacía falta. Si las ventas son buenas, no se tocan las series. Aunque el nuevo #1 del Green Lantern nuevodeceniano tenga como prota indiscutible a Siniestro, lo cual seguramente fascinará a aquellos lectores que se bajen el tebeo en su iPad después de ver la peli.
No es la única franquicia que se porta así: las coles de Batman mantienen su estructura, con alguna variación (intercambio de equipos creativos en Batman y Detective, cambio de dibujante poniendo a ese astirtazo que es Capullo junto a ese guionista predecible atrapado por la corrección que es Scott Snyder). La única rareza ha sido la cole de Morrison, Batman Inc., que acaba su último número anunciando un team-up entre Batman y Batgirl. Claro que ahora Batgirl ya no es la misma Batgirl que hace un mes. Así que… ¿quién acompañará al hombre murciélago? ¿La nueva vieja Batgirl o la vieja Batgirl pero con otro nombre? Decisiones, decisiones…

Otras muchas colecciones ignoran el cambio completamente. Fundamentalmente porque sus últimos números han sido fillines publicados para llenar la ausencia de sus autores regulares que estaban ocupados escribiendo números de las nuevas colecciones de DC. Es el caso de series como Birds of Prey o Green Arrow. Es lo que tiene el ajuste de tareas, la dictadura del horrible tablón de asignamientos.
Pero afortunadamente, todavía hay guionistas que han hecho un esfuerzo en decir adiós. Como Phil Hester (o quizás haya sido Estrazinsqui, quilosá) en Wonder Woman, donde no puede evitar acabar con (funestas) visiones de un nuevo mundo y una bonita Splash de Wonder Woman, que siempre será Wonder Woman, volando hacia el futuro.

…invasiones de robots gigantes…

…embarazos…

…guerras interplanetarias…

…salvar Mundogema de Mordru…
Muchas buenas historias. Tantas que uno se pregunta porqué si tenía tanta trama en la cabeza, se ha limitado a torturarnos con centrarse en su inacabable larguísimo arco sobre Eclipso.

…donde Lois Lane le suelta un discurso a Clark sobre su papel como Superman que deja el estracinsquiano año de Superman "caminando deprimido" como una pijada absolutamente innecesaria…

…y que acaba como Dios manda, con Lois Lane diciendo sus palabras más demoladoras hasta la fecha en cualquier tebeo de Superman.

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iacute;, habéis leído bien: "Cállate y llévame a la cama". A Superman. A palo seco.


































