En casa tengo un único álbum de Asterix, y ni siquiera está en ninguna de las lenguas oficiales de nuestro Estado. Se trata del último aparecido, que adquirí antes de un viaje en tren por las Francias aprovechando que estaba en todos los puntos de venta de revistas.
El no poseer el resto no quiere decir que no los conozca, ni mucho menos que no los haya leído ¿es acaso posible no haber catado jamás ningún Asterix? en mi infancia pude disfrutar de todos los que habia en la biblioteca pública más cercana, aunque era difícil hacerse con alguno porque la competencia entre lectores era feroz por ellos; pasaba lo mismo que supongo que debía pasar en todas, que cuando ibas a ver qué quedaba tenían con suerte uno o dos Asterix, algún que otro Lucky Luke, y toda la serie completa de Tintin, que por mucho que estuviera libre no nos la llevábamos nadie.
Así durante la infancia me fui poniendo al día con los que había, y durante mi actual tardoadolescencia siempre he podido conseguir de alguien el último publicado para echarle una leida, es lo bueno de los títulos verdaderamente mainstream, que siempres conoces a alguien que los tiene e incluso que les gusta.
De manera que, sin presencia fija de los álbumes en mi hogar, disfrute de aquellos primeros escritos por Goscinny, y más adelante gracias a enérgicas terapias de Adlo! aprendí a apreciar los siguientes con guiones de Uderzo. Una obra fundamental de nuestro arte que he saboreado sin necesidad de poseer. Lo que dicho en jerga de los coleccionistas compulsivos significa que me falta.
Pero lo bueno de cuando te faltan todos es que puedes llevarlo, dada la tarea que supondría ponerse al día buscando todos los ejemplares en una edición similar, sin efectos raros de rotulación, o cambios de tamaño, o saltos entre rústica o cartoné. Esa edición para ponerse al día con todo de golpe sencillamente no existe, así que el espíritu del coleccionista se ve (de momento) calmado.
En eso que llega Septiembre y en la vorágine fasciculera va Salvat y anuncia una edición integral de Asterix.

Puesta al día, con todos los álbumes, en un mismo formato, con lomo de tela y, atención, con extras de los autores en cada entrega.

Excepto las entregas iniciales, salen a 9.99 cada uno con periodicidad semanal, con lo que completa la colección antes del próximo verano. Si te suscribes te mandan junto con las entregas una taza y dos reposalibros. Y para colmo los lomos de los tomos forman un dibujo alegórico de esos que tanto lucen en las bibliotecas.

Y claro, lo ponen TAN en bandeja que se hace muy cuesta arriba resistirse. Que no queda sitio en casa, pero eso no es nada que no pueda resolver alguien con conocimientos de Tetris. Que ya los he leído, pero que no lo hago por mi esta vez, cariño, que lo hago por los pequeños, para que tengan la misma oportunidad que tuve yo en su día de descubrir de forma ordenada y cronológica…
…ordenada y cronológica…
En este punto del razonamiento es cuando la alarma coleccionista-completista comienza a vibrar. La primera entrega es Asterix y Latraviata (2001), el álbum número 31 según la cronología oficial y realizado exclusivamente por Uderzo. Le sigue Asterix en Hispania (1969), de Goscinny y Uderzo. De hecho, el primer álbum oficial, Asterix el Galo (1961) será la cuarta entrega tras Asterix y los Pictos (2013) de Ferry y Conrad, que es el el penúltimo.
No-los-están-publicando-en-orden.
Bueno, tampoco es tan grave, se pueden ir adquiriendo y ordenarlos a medida que lleguen, porque algo que ningun buen coleccionista-completista podría soportar es tener una colección expresamente desordenada es las estanterías. Se coge el orden de las entregas, se compara con las fechas de aparición originales y..
Y se pasa de lo que uno fantaseaba conseguir…

…a la imagen que me acompañaría en mis próximas pesadillas.

Y ya de la posibilidad de conseguir solamente los escritos de Goscinny para…uh…(¡no, señores de Adlo!, no malpiensen, tiene una razón, no vuelvan con los electrodos!)…para replicar la experiencia lectora con mis retoños, exactamente la misma exposición que tuve yo en la biblioteca, ni nos lo planteamos
Otra vez será, querido Septiembre. Has estado cerca esta vez, pero para atrapar a un coleccionista-completista no puedes dejar de lado ni el más mínimo detalle. Vuelve a intentarlo el año próximo.
(Aunque…¿y si los colocara con el lomo mirando hacia el fondo de la librería? que sólo se vieran las páginas…o colocarlos tumbados uno encima de otro, en el orden correcto, sin que los lomos se vieran, taparía el primero con una portada escaneada del primero ¿esto valdría? maldita sea, tentación ¿le quedan muchos más días al mes?)