Investigadores de lo Desconocido, ¡deben leerse!

Lee y Kirby cabalgan de nuevo (y Lieber también)

¡A mí la Legión… de los setenta!

El Superman de hace setenta años ya era Superman

Qué andaban haciendo Iron Man y sus secundarios hace cincuenta y cinco años

EC nunca se acaba; y si se acaba, se reedita

El Hulk pre-televisión es un locurón

Así entró el Capitán América en los años 80

Traducir bien implica localizar (II)

Decíamos ayer que la localización es una parte esencial de la traducción. Porque a ver quién es el guapo que reconoce qué está cantando Iznogud en esta viñeta sin ser francés

A pesar de que I don’t wanna be French he hecho un pequeño esfuerzo para adentrarme superficialmente en la cultura del país vecino y he dado con esta canción. Aquí os la dejo:

Como veis, para que nos llegue el mensaje de los autores originales de forma instantánea no hay que traducir literalmente palabra por palabra sino que hay que sustituir la canción por otra reconocible para los lectores hispanos para que nos llegue el mensaje. Y eso se hace así:

Que además de localización cultural y geográfica también es temporal, porque obviamente una canción de 1993 hará más cercana y actual una historieta de 1979

Traducir bien implica localizar

Cuando traduces de forma profesional tienes que tomar decisiones, y ello implica sacrificar en ocasiones la fidelidad al original para ofrecer un producto culturalmente más cercano a tu lector potencial. He aquí un ejemplo sacado de un álbum de Iznogud

Goscinny escribe en esta escena un chiste de peces relacionado con el rey franco Clodoveo. Ya me contarás tú para el lector de Planeta qué interés va a tener ese señor a estas alturas, especialmente en una historieta de humor. Así que la traductora, como parte de su labor, cambiará esa oscura referencia por una más local

¡Y ya está! ¡Los doscientos mil habitantes de la localidad de Móstoles saben perfectamente a qué fuente se refiere el Califa! ¡Otro éxito de la maquinaria editorial española!