Algo que no me he podido quitar en la cabeza en estos últimos días es
Pero repasando las grapas de Authority en la que salieron aquellos correo pude caer en la explicación, que como siempre era lo más evidente: un hechizo universal de Olvido. Fuimos todos hechizados para no recordar nunca más aquello.
Y es que es la forma más sencilla de explicar la desmemoria colectiva que rodea a todos esos productos que publicó la entonces editorial más poderosa del mundillo patrio en esos fabulosos años inmediatamente anteriores a la publicación de este vuestro blog. Que nos sabemos al dedillo la Marvel de los sesenta, aquellos maravillosos ochenta con sus Byrnes, Milleres y Crisis Infinitas, y por supuesto los supermolones noventa. Pero es llegar al año cero y ¡zas! un manto de amnesia lo recubre todo y somos incapaces de recordar aquellas cosas que salieron hace no tanto.
¿Que exagero? señor ujier, traiga las pruebas. Y vosotros id viendo si recordáis o qué, porque todo esto según dicen las crónicas sucedió.
¿Que si esto era mucho y poco? ¡estudiad, leñe! (pista, las dimensiones de una página de comic book son 17 x 26 cm = 442 cm cuadrados)
¿Qué dices, Emilio? ¿que tú sí recuerdas los Gen13 de Adam Warren? ummm…¿alguien ha visto alguna vez a Emartín y Ambros Martorell en el mismo sitio y al mismo tiempo? sospechoso…
Y por si alguien nos acusa de rebuscados (ya sabéis, sólo se trata de productos publicados por la editorial más importante de la época), recordadnos que otro día hablemos de la Marvel de aquel entonces. Es decir, de los números del mes mudo o de los Annuals apaisados. Que el día menos pensado como lo tenemos todo olvidado igual nos lo vuelve a traer la Nueva DC para volverlo a vender (¿no sería Bill Jemas un pseudónimo de Bob Jarras? las siglas coinciden…). Por si acaso Gracias, Desadlo.