Las comparaciones entre
ROB! y
UWE! son constantes entre los aficionados al Cómic y el Cine. Los aficionados a los videojuegos también le llaman alguna otra cosa. El caso es que en el pabellón de los defendidos por esta nuestra desorganización sin duda tenemos que hacerle un huequecito a
UWE! Y hablar de su más reciente trabajo.
Ten miedo. Mucho miedo.
UWE! en «House of the Dead» visto por los imprescindibles chicos de «Penny Arcade«
Empezar la película con minuto y medio de rótulos contando la historia en vez de mostrar lo que allí se dice es toda una genialidad. ¿Quién necesita que le pongan en situación si puede meter texto? El hecho de que tras esos 90 segundos aparezca un breve flashback con un científico y una monja marca lo que será toda la película: Pura lógica secuencial. «Te meto letras a porrillo y luego el flashback, que me quedé sin espacio para contar lo último.»
Genial es también que el científico tenga su «centro de experimentación» dentro de una mina. Se ve que los vagones son más baratos que las camillas. De ahí pasamos a un avión, Slater se despierta y un niño le dice «No hay que tener miedo a la oscuridad» ¿Que no?, que estamos en un avión con todas las luces encendidas… Como se apaguen las luces…
De ahí pasamos a una persecución: taxis persiguiendo taxis. El tipo de cosa que uno espera encontrar en la versión fílmica de «Alone in the dark«. Dos historias sin mucho parecido se suceden a la vez. O no se suceden, según. Hay un viejo en un barco y un Slater pegándose con tipos y dando vueltas por la ciudad.
El caso es que hay una generación perdida, los
Canis. Al parecer estaba tuneando un dios, o un comunicador con el dios, algo así. Total, un par de hostias más o menos las historias se reúnen con una rubia,
Slater y el alivio cómico del segurata del museo. (Sí, en serio) Ahí empieza el momento
«The Relic». Cuando
UWE! dijo que le gustó debimos imaginarnos que lo decía en serio. Cogiendo alguna característica, como «
Lograr que en determinados planos no se vea una mierda» Y entonces aparece el ejército. O algo. Es como… Una
Organización Blablablá tipo
«Resident Evil» pero con
Estifendorf. Ah. Y el anciano del barco que ha llegado a tierra.
Con el bicho capturado… una especie de alien chungo perruno. El Rottweiler de los Canis, vaya.
Total, que todos hablan entre ellos, luego hay un polvo y luego hay más gente hablando. Que parece que no, señores, pero así llevamos más de tres cuartos de hora, media película, y estamos más cerca de la segunda parte de «The Relic» que de algo parecido mínimamente a «Alone in the dark». El momento de la «balacera» al pobre bicho en mitad de la oscuridad y con planos del brazo disparando pone un acento en el lado más «Doom 2» de este juego. Vale, no era algo que saliera pero, eh, podría haber aparecido.
Eso sí, hay que reconocerle a
UWE! La
capacidad con la que muestra ese desconcierto del juego con lo de las cámaras que se movían y no sabías dónde estaban y entonces las arañas (que en la peli no aparecen) te comían y tenías que volver a empezar… Él lo hace con su propia forma de elegir la cámara y de ponerla y… todo eso.
Entonces llega el momento en el que los buenos y el «no-ejército» se enfrentan pro si están contagiados o no. Porque si te contagias te conviertes un zombie-carablanca. Lo que se habrán gastado en Nivea y talco… Los Zombies, que son como los del juego… … … Los del juego «Resident Evil«, concretamente. Bueno, cosas de UWE!
Así que
Mr. Dorff, que sigue disfrazado de
Bertín Scavenger Osborne se encuentra con una masacre que te cagas. Y con una pregunta de
Slater:
«¡¡¡ALGUIEN ME VAS ADECIR QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ!!! ¡¡¡¿¿¿QUÉ ES TODO ESTO???!!! «
Así Slater rompe la cuarta pared uniéndose a las preguntas de los fanes y de los espectadores normales. Y Dorff hace de portavoz de UWE!
«No tengo ni idea»
En ese momento llega el final de la primera hora de película (primera y única, que dura hora y media) lo que nos lleva a un MOMENTO UWE! típico. ¡¡¡NOS VAMOS A LA MINA!!! ¿Y la Isla? Otra vez será.
El viejo resulta ser el orgulloso poseedor de
Rottweilers Canis con un tuneado rojo. Por suerte eso nos permite otra imagen de
«treinta tipos disparando en la noche a criaturas de CGI« de esas que tanto nos gustan y que pueden llegar a llenar 5 minutos de película. Mientras,
Slater,
Dorff y la rubia hacen versiones del famoso juego. El «
Maniac Miner«, digo. Por suerte volvemos a la pe
lícula.
«Temblores». Sí creíais que lo habiais visto todo sabed que ver a UWE! homenajear
«Temblores» (ese clásico con un
Kevin Bacon haciendo de
Christian Slater… o al revés) es lo suficientemente impactante como para merecer la pena. Ah, esos malvados
BichosPolla Subterráneos.
¿Y los soldaditos con los buenos? «Están muertos. Todo ellos. Todo el mundo está muerto.» Sí, también «Enano Rojo» se merecía una frase. Así que mientras los Aliens Tunnea’os están por ahí incordiando y en la mina encuentran más Fases que en el «Castlevania» (estos si que sabían construir, señores)
El caso es que el abuelo está con una puerta (la llave la tiene
Slater, pero no ha accedido a ella desde el sistema de
Items) y entonces
Dorff realiza el truco de Kurt Russell con la daga en
«Golpe en la pequeña china». Para que luego digan que no hay toda una cultura cinéfila y videojuegil detrás de
Mr. Boll.
Total, que entran el
Slater, el
Dorff y la
Rubia (
Tara Reid, actriz más conocida por… uh… eh… ¿
American pie?) , disparan, corren, hay una explosión y encuentran a la monja del principio (Veinte años y ni una arruga, chúpate esa,
Instituto Ponds)
A estas alturas parece que todo ha terminado. La ciudad está vacía como en una de Zombies como en ese juego que… Bueno, es UWE!, os hacéis a la idea. Pero aún quedan como cinco minutos de película. Lo justo para que Slater confunda «pueblo evacuado» con «los dioses maldijeron esta tierra» y para que a UWE! le de tiempo a meter la última referencia. A «Evil Dead», nada menos.
Y es que nuestro UWE!, además de meter un cierre con canción de Nightwish, ha hecho un completo repaso de un gran número de películas clásicas (con atención especial al fenómeno zombie) y de buena parte de los juegos más importantes. Apenas he echado alguno en falta…
Ah, sí.
«Alone in the Dark»