Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
Debo reconocer que incluso yo cometo errores de vez en cuando. Y durante muchos años me he dedicado a renegar de la obra de Donnie Cates. Es verdad que debe ser difícil abrazar los senderos de los noventa siendo guionista, porque como todos sabemos, los noventa siempre fueran el territorio especial de los dibujantes, los entintadores, los coloristas,… Los guiones estaban en un segundo plano que se podía modificar o retorcer para cumplir con las exigencias del arte gráfico. Por esto imagino que Cates habrá tenido una carrera complicada intentando reclamar lo más notorio de aquella época mágica sin la capacidad de ilustrar sus obras, dependiendo de la volatilidad de un gran número de artistas que han ido sirviendo a sus ideas, a veces con mayor despliegue de GENIALIDAD! que otras.
Y aunque no soy demasiado aficionado a la mayor parte de su trabajo en Marvel, sí que tenía muchísima curiosidad por Crossover, su obra para Image Comics que prometía reunir ese espíritu noventero sin tener que plegarse a los designios de un editor jefe entrometido. Al fin y al cabo, no hay nada más noventero que largarte de Marvel a hacer los tebeos que realmente quieres hacer.
Y debo decir que aquí hay una madurez que no me esperaba. Un noventerismo que está más cerca del clasicismo de obras como Marvels y Kingdom Come, que se enfrentan a la explosión superheróica desde el punto de vista de personas normales y corrientes sin superpoderes que al despliegue de alienígenas hipertrofiados y escaladas de poder al que nos tenía acostumbrados Donnie. Porque supongo que guardarte tus mejores ideas para la editorial alternativa y no para Marvel también es una cosa muy GENIAL!
Por supuesto, la obra a la que más recuerda Crossover es a Superman: Identidad Secreta, el cómic de Kurt Busiek y Stuart Immonen en el que, igual que aquí, las historias de los tebeos se convierten en realidad. Y es que Cates no renuncia del todo tampoco a hacer de Superman uno de los ejes de su historia. Lo cual, es, por supuesto, mucho más habitual y noventero de lo que cabría esperar.
Hay otras referencias inevitables. En ocasiones esta prospección sobre el mito del cómic convertido en realidad puede recordar a Planetary, la obra que el asqueroso de Warren Ellis y el no asqueroso que sepamos John Cassaday firmaron para Wildstorm a finales del siglo pasado. Y Cates y Shaw no renuncian a meter referencias a personajes del universo Image, por supuesto, algo sobre lo que no se les puede más que aplaudir.
Sin embargo, creo que el momento que más me ha emocionado de Crossover, el momento en el que me he reconciliado con ese Donnie Cates fan de la primera mitad de la década GENIAL!, es este recorrido a la prisión para personajes de cómic del segundo número de Crossover…
…que inevitablemente nos recuerda a un panel muy conocido.
Y aquí no cabe dudas de que hay intención, de que se trata, más que un homenaje, una referencia. Por primera vez en la carrera de Cates siento que ha encontrado la tecla para dar conmigo. Este es, sí que lo puedo decir, un tebeo con todo lo bueno de esa etapa del cómic americano que tanto nos gusta a ambos, de modo que aquí queda una recomendación sin ironía. Dadle fuerte.
Este mes se cumple el 25 aniversario de uno de los grandes hitos de la Historia del Cómic de Autor. Hablamos de Spawn #31, en el tercer año de la publicación de la GENIAL! creación de TODD!
Y es que si bien Spawn era obra completa de McFarlane, que tuvo un ferreo control sobre la criatura durante muchísimo tiempo, una cosa que caracterizó a la cabecera casi desde sus inicios, casi ecplipsando su importancia capital como obra de autor, fue la presencia de artistas invitados que entraban y salían para dar aún más renombre y brillo a la flamante estrella inaugural de Image Comics. Si bien son célebres las participaciones a los guiones de Alan Moore (Spawn #8), Neil Gaiman (Spawn #9), Dave Sim (Spawn #10) y Frank -yo creo que en 1993 ya podemos llamarle FRANK!- Miller (Spawn #11), algo menos recordadas son las participaciones de otros artistas sustituyendo a TODD! a los lápices.
El primer caso lo tendríamos en Spawn #16, primer ejemplar de la colección en la que TODD! no firma ni los diálogos ni los lápices, cediendo esa labor, respectivamente, a Grant Morrison y a Greg Capullo. El escritor escocés y GREG! continuaron esta colaboración durante 3 números, seguidas por otros dos números donde los guiones serían acreditados a Andrew Grossberg y Tom Orzechowski, en un breve hiatus de TODD! que se terminaría para el redondo número 20 de la colección, de nuevo firmado, tanto a los guiones como a los lápices, por el padre de la criatura.
McFarlane no volvería a abandonar el control de las historias de Spawn a lo largo de más de de un centenar de números y casi una década de carrera del personaje. Sin embargo, ya para el número 25 de la cabecera volvería a dejar los lápices a otro autor, Marc Silvestri y el siguiente número volvería a estar dibujado por Greg Capullo.
La colaboración entre TODD! Y GREG! se mantendría durante unos cuantos números más, pero McFarlane nunca volvería a aparecer acreditado en solitario como dibujante de Spawn. De hecho, a pesar de que seguiría apareciendo ocasionalmente acreditando junto a Capullo, en Spawn #32, Greg Capullo rediseñaría a su estilo barroco el uniforme y el aspecto del protagonista, el alter-ego de Al Simmons. El aspecto diseñado por Capullo vivió mucho más tiempo que el original, manteniéndose él como dibujante de la colección, con alguna excepción mensual para artistas como Tony Daniel, durante los siguientes 70 números de la colección.
Esto es, este mes se cumplen 25 años de Spawn #31, y por tanto, de la última vez que pudimos ver a Spawn vestido con el uniforme original con el que hizo tambalearse el mundo editorial del los 90. El fin de una prometedora era que, un cuarto de siglo después, solo podemos admirar…
Aunque, siendo sinceros, a estas alturas de los 90, ver, lo que se dice ver, ya no se veía una mierda.
Madre mía, ¿no os morís de ganas de releer esta etapa?
Es cierto que las cosas nunca acaba de saber uno por dónde van a salir.
Es igualmente real que cuando te quieres dar cuenta hay una moda y hay que subirse a ella y lo que cuesta eso. Con deciros que ROB! no ha hecho ni el #meToon ni el #DollyPartonChallenge. Con lo que nos gustas a nosotros Dolly Parton…
Pero resulta que el éxito de Youker ha traído otra cosa que uno no esperaba. Igual que el éxito de Watchmen ha traído una cosa que uno no esperaba. Y que… Bueno, lo váis pillando.
A ver, vosotros pensáis en el renacimiento del género superhéroico y en su impulso creativo, de premios, de taquilla y todo eso…
(Es decir, si no eres una periodista que lo mismo decide que está declinando en televisión o que Lo que más me gusta son monstruos es de miedo)
y lo lógico es que pienses que va a ayudar a lanzarse a obras más que parecidas. Obras que compoarten una sensibilidad, unos códigos, una intencionalidad ética y estética. Es decir…
Un año lleno de promesas, pero también de efemérides, y es que en 2020 se cumplen los 25 años de notables y GENIALES eventos, que en una labor de servicio público, os traigo al recuerdo para que os sintáis viejos los periodistas culturales de turno puedan estar pendientes de dedicarles unas palabras.
Y es que 1995 fue un gran año. La imagen que corona estas páginas nos obliga a empezar por TODD! y su Spawn, y es que en Spawn número 32, publicado en junio de 1995, tendríamos un vistazo al primer gran rediseño del uniforme que McFarlane diseñase para él. Con más capa. Más cadenas. Más pinchos. La labor corrió a cargo de Greg Capullo, autor de la preciosa portada navideña que podéis disfrutar.
Aunque es cierto que no fue un año muy prolífico para ROB!, que se encontraba haciendo todo lo posible por hundir MEJORAR Image, es cierto que hay varias creaciones GENIALES que comenzaron su andadura editorial este año, como Witchblade, donde podemos ver la mano del Maestro.
Como también pueden seguirse sus pistas en las páginas de Scott Campbell para la renumeración de Gen 13.
Y es que ROB! Está en todas partes, pero nunca ha estado TAN en todas partes como en 1995. Estaba en la renumeración de las colecciones mutantes en marzo, preparando la Era del Apocalipsis, a través de los nombres de Epting o Kubert.
En las manos del GENIAL Joe Madureira.
En el número 100 de la segunda colección regular del Castigador. En la Saga del Clon que este año acabaría con la vida de Tía May, con la carrera de Peter Parker como Spiderman y con las ventas de la colección.
Está en la llegada de Mike Deodato Jr. a la colección de los Vengadores:
Y es que en Marvel, sabían que volvería. Al fin y al cabo, un año después comenzaría Heroes Return. Pero es que ni siquiera en DC podían resistir la influencia de ROB! Por eso en 1995 lanzarían la cabecera Extreme Justice…
O la incomprendida BloodPack.
De modo que comed, celebrad y festejad este final de año, y preparad la lista de los Reyes Magos del año que viene, porque con tanta efeméride por celebrar, alguna reedición tendrá que caer. De lo que les queda por reeditar.
Nada más coger el cargo de Editor en Jefe de Marvel, a C.B. Cebulski le dejaron bien claro cuales debían ser sus prioridades: no interferir con lo que de verdad da dinero, que son las películas y el merchandasing, desarrollar algún que otro concepto nuevo por si sale peliculeable y ya, de paso, vender lo más que pueda, que a Disney eso siempre le gusta. Y en vista de que este año la editorial cumple los 80 años de historia, se lo ha tomado a pecho.
Volver a cifras millonarias de ventas para un tebeo (ey, es de lo poco que nos falta en este revival noventero de eventos, portadas múltiples y demás). Y en vista de esto, este Verano ha sido apabullante en cuanto a salidas. Hemos tenido el número 1000 de Marvel Comics (¿los tienes todos o te faltan 998?), ese en cuya elaboración se han quemado todos los cartuchos de la agenda de Tom Brevoort.
Ochenta equipos creativos diferentes para ochenta páginas (en las que, por cierto, a ROB! le asignaron el año 1991, como ya anticipamos por aquí que harían si tenían dos dedos de frente), un tour de force editorial que bien por lo especial del fasto podría tener la recompensa de las siete cifras.
Pero en Marvel, como en DisneyLand, cada día debe ser especial y magnífico, razón por la cual también han aprovechado el Verano para darle a Jonathan Hickman los aparejos para devolver al Universo Mutante a tiempos pretéritos de gloria. Con dos títulos de entrada, como estaba siendo norma. Dando aquello que se quiere y ama. Con diagrama. Al Yona nadie le hace la cama. Con diagrama. Elfos, mutantes y Krakoa, quien no le guste que se jo*. Otro firme candidato a romper el techo de cristal del mercado.
Otro producto destinado a atraer a las masas y contentar al marvelita es la miniserie con la que Mark Waid y Javier Rodríguez cuentan la Historia del Universo Marvel. Tanto este producto como el anterior contarán en nuestro país con una edición alternativa especial con misma portada y mejor gramaje. La ocasión lo merece ¿será este título el agraciado?
Las demás editoriales se suman también a la fiesta en el río revuelto. En Image, además de un número muy especial en una serie muy popular (no lo desvelo por si alguién de los que siguen los recopilatorios o las series de televisión no lo sabe todavía), Todd McFarlane se apunta el tanto de igualar a Cerebus como serie propiedad de su creador con 300 números a la espalda (de los cuales los primeros 40 pueden encontrarse en castellano en infinidad de formatos recopilatorios, pero el último centenar lo llevan a un ritmo muy relajado).
Y si hay algo más bonito que igualar un récord es superarlo, de forma que también hemos asistido a la aparición del número 301 del Engendro. Haciendo Historia.
La Distinguida Competencia recurre a sus dos pesos pesados en un título que regurgita conceptos pendientes de la epopeya de «El Snyder que se Ríe» (no preguntes de qué o quién, lector).
Y tambien…ah, no, al final esto no.
Desde luego, Verano ya no es sinónimo de monotonía en el mercado de los tebeos. Cosas de autónomos. De manera que con todos estos candidatos dentro de la coctelera, y sin cifras todavía en la mano, se ha avanzado ya que el tebeo más solicitado del mercado americano en el mes de Agosto ha sido…
…este.
Un hito más en la progresión de Donny Cates manejando secundarios. Una muesca a añadir a haber incorporado al continuo a un Frank Castle que en un futuro alternativo es un Heraldo de Galactus que viaja en moto. Dicen por tantos sitios que lo aclaman que terminarán haciéndolo verdad.
Veremos hasta dónde ha llegado cuando den las cifras, pero entre tanto recordAdlo!: Revival noventero.
Puedes sentirte contento, Cebulski. Con suerte, a lo mejor Disney hasta se plantea sacar película del personaje.
De Iron Man hasta aquí han pasado 10 años. Lo que pasa es que parecen más porque con los grandes éxitos siempre suceden estas cosas. En cualquier caso también son 10 los años desde Hancock, así que cuando se ha estrenado Pantera Negra podía parecer que llevábamos una década sin películas de supes protagonizadas por personajes de color. Y, efectivamente, así era. Aparecía alguno u otro de secundario, o en películas de reparto que ahí sí que hay sitio para todos. Bueno, menos los asiáticos. Y los nativos americanos. No, homosexuales tampoco. No, tampoco diversidad funcional…
…
…
Aparecían en películas de reparto que ahí sí que hay sitio para un tipo concreto de gente de color y sin pasarnos. Pero aparecían.
Espera, ¿de color? ¿De color negro? Sí, pero no solo. Lo que pasa es que si prefieren otras denominaciones, ¿qué nos cuesta? Otra cosa sería no entender esto, o no entender por qué se usa el término afroamericano y cómo significa americano de origen africano frente a africano que es, bueno, africano de origen africano. Por ejemplo, El Halcón o Killmonger son afroamericanos. Pantera Negra o las Dora Milaje son africanas. Creo que eso está claro para todos.
Pero volvamos a las películas, que una cosa es que esté todo relacionado y otra muy distinta que no se cuente. Porque todo esto nos puede servir para hacer un poco de memoria. Al fin y al cabo la primera película con un Black en el superhéroe es Abar, the First Black Superman (1977). Estrenada un año antes que el Supermansin adjetivos, en realidad esta es una más de las películas dentro de la blaxploitation, ese movimiento de los setenta que tantas tardes de gloria nos dio, de Sweet Sweetback’s Baadasssss Song (1971) a Disco Godfather (1979) pasando por Super Fly (1972) y sus secuelas (esta sí, muy lejos de los superhéroes, qué le vamos a hacer) o Cleopatra Jones (1973) y que aún soltaría en los ochenta perlas como The Last Dragon (1985).
En el caso de Abar nos trajo a un guardaespaldas al que el padre de una familia con problemas -que resulta que es algo así como un científico loco- le da una poción que le otorga superfuerza y otras habilidades con las que puede combatir el crimen. Bueno, a algunos criminales. Y depende de la definición. Ya. Años complicados. Como siempre.
Como la historia detrás de la creación y produción de la película es complicada -en un resumen muy rápido diremos que acabaron teniendo que vender sus derechos, que uno de los creadores era un chulo y que parte de la película se rodó en localizaciones… ahm… funcionales…- fue cambiando de nombre con los años.
Originalmente -en 1975, el año en que se tenía que haber estrenado. Una producción difícil ya os digo- era SuperBlack. En los noventa le cambiaron el nombre a In your face.
Ya, como para ir a verla.
Y, a ratos, parecía que querían que solo se la llamara Abar.
Pero el caso es que esta fue la primera película de señor de color con superpoderes. Aunque en aquel entonces lo vendieran como de Ciencia Ficción. El poder de la música, supongo. Por supuesto con el tiempo el hecho de que los superhéroes hayan tenido cierta relevancia o que se llegue a enfrentar a nazis de los que llevan esvásticas -espera, ¿a estos sí les podemos llamar nazis, no? Quiero decir, llevan esvásticas y luchan contra gente de color. Nadie sería tan idiota de hablar de espiritualidad tibetana y movimiento ciudadano. ¿Verdad?- ayudó a un mínimo interés en su recuperación
Sí, el trailer deja bastante claro que en esta película el villano es Donald TRUMP! ¡Es broma! En los setenta TRUMP! tuvo que ir varias veces a los tribunales por negarse a venderle casas a la gente de color. Independientemente de cuánto dinero tuvieran, sí. ¡Él nunca les hubiera vendido la casa!
Así que el nombre regresó. Y la semilla ya estaba desparramada. O algo.
El interés en la comunidad afroamericana y el éxito de los primeros intentos de hacer filmes de supes mainstream desde que los seriales mezclaran televisión y cine llevó al movimiento habitual de sacar películas con otro tipo de protagonistas más cercanos al público general. Como un pato antropomórfico parlanchín de un universo paralelo. Personajes con los que sí se podían identificar, vaya.
De modo que entre el estreno del otro Superman(1978) y el éxito universal de Batman(1989) estaban muy ocupados con personajes de otros colores. Por ejemplo, el verde. Entre las tortugas por un lado y ese montón de musgo animado por el otro parecía que serían las únicas PdC que viéramos durante la década. Ni siquiera el estreno de algo llamado DarkMan(1990) resultó ser lo que su título prometía. Llegó un punto en el que parecía que Candyman(1992) sería lo más cercano que volverían a tener a un tipo de color con poderes ajusticiando a gente blanca. Pero en realidad la llegada de los noventa significó que ese péndulo de los veinte años volvía a permitir una rendija para que hicieran películas.
De esa manera para 1993 tendríamos The Meteor Man en la que el cómico y muchas más cosas Robert Townsend reunió un poco de dinero que realizando algunos ahorros como ser él mismo el guionista, director y protagonista además del productor, le permitieron poner en marcha esta comedia con capas. E incluir en ella a un reparto en el que estaban también Marla Gibbs, Eddie Griffin, Robert Guillaume, James Earl Jones, Bill Cos¡MUCHA MÁS GENTE!
Por supuesto esto también llevaría a una recuperación años más tarde en DVD cuando quedó claro que nada vendía en supes como
un tipo vestido de verde en un contexto espacial.
Por supuesto el estreno de esta película no significa que no tomaran nota las editoriales de cómics. Sin ir más lejos Marvel hizo un presupuesto o algo y acabó siendo
protagonista de su propia miniserie. Bueno, ellos dicen que estaba claro desde el principio que serían solo seis números. Yo digo que la puerta estaba bastante abierta. Pero, en cualquier caso, supongo que esto le convierte retroactivamente no solo en una de las primeras películas de Marvel, también en el primer superhéroe del Universo Cinematográfico…
de Sony. Luego pasa lo que pasa y como los derechos eran de Townsend no se volvió a saber más de él. Quizá acabe saliendo en una película junto a Conan y ROM.
Por suerte en los noventa era ver que existía una tendencia y todos para allá. Así que si alguien estaba teniendo éxito en la televisión, habiendo sido miembro del reparto del Saturday Night Live para luego crear su propio programa de sketches, In Living Color, y tenía además un conocido que había escrito una película supertaquillera como era Pretty Woman y un clásico de culto como Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death, pues era normal que te dieran tu propia película de superhéroes. Y de ahí BlankMan (1994)
Por supuesto para hacer una película un Wayans nunca es suficiente,¡hacen falta más Wayans! De modo que Damon interpreta al protagonista y David Alan Grier a su hermano pero ya puestos contrataron para hacer de sus versiones juveniles a Damon Jr. y Michael Wayans. También contarton con Jon Polito y Jason Alexander -eh, no todo el mundo puede conseguir salir en Troll– en personajes negativos. Y Christopher Lawford, un miembro de la Familia Kennedy haciendo de político bueno, que no se diga que todos los blancos son retratados iguales.
El éxito de esta película fue casi inexistente, pero eso no paró la máquina. Que, además, tenías un montón de figuras populares de color dispuestas a mover sus proyectos. Wesley Snipes estaba empeñado en tener su película de superhéroes y lo intentó con fuerza en varios proyectos, Michael Jordan se mezclaría con extraterrestres y dibujos animados en Space Jam (1996) y Shaquille O’Neal se mezclaría en el fantástico con Kazaam(1996) interpretando a un genio. De los de un espacio chiquitín para vivir. Pero se quedaría con ganas de hacer algo más superheróico, que él era un fan de Superman de toda la vida, y así movió todo lo movible hasta lograr que DC entrara en razón. Una frase que resulta tan complicado de explicar hoy como lo era hace veinte años.
Cinco películas de Batman después, cuatro de Superman y una de su prima Supergirl, más aquella del musgo, en DC por fin consideraban que lo mismo se podía hacer otro tipo de películas, aunque sea tirando por otro Superman. Y de esas sale Steel(1997).
16 millones de presupuesto – Batman & Robin, de ese mismo año, fueron 125. Supergirl, estrenada 13 años antes, tuvo 35.- para lo que fundamentalmente fue una pachanguita para que O’Neal dejara de darles la tabarra.
Por lo menos en España supieron darnos un poster en el que aparecía lo que queríamos ver.
Pero, mira, al menos sirvió para que la segunda vez que se llamaba a una serie Steel en DC se llegara a 52 números. Mucho más que la primera, que solo había medido 5. Aquí estuvieron desde 1994 con Louise Simonson…
hasta 1998…
en la que su guionista de entonces, un tal Christopher Priest, tuvo que echar el cerrojazo.
Claro que ese mismo año se hizo la película del más noventero de los héroes, Spawn(1997), que costó unos 40 M$ y recaudó unos pocos más.
Y que tenía a un héroe principal de color Michael Jai White mediante. Al que si te descuidas no llegas a descubrir que es de color. De hecho, a sus lectores parecía que se les olvidaba de tanto en cuando. Pero mira, algo es algo.
Y si esto les sirvió para tener su propia serie en la HBO, pues allá ellos.
Por supuesto, a base de ir haciendo películas tenían que acabar acertando. Y así, tras el parón que supuso en la industria de películas de superhéroes el fracaso en taquilla de Batman & Robin en 1997 la máquina se puso de nuevo en movimiento con Blade(1998). Fue un paréntesis de películas de superhéroes difícil de soportar, pero lo logramos con gran entereza.
Blade había tenido su propia cabecera unos años antes, en 1994, durante esa maravilla de los Midnight Sons.
Diez números estuvieron a ver si los vampiros le hincaban diente a ese culito. Que visto ahora podría parecer raro pero es que no sabéis lo que el Mundo de Tinieblas hizo en lo Narrativo. En cualquier caso, fue llegar la película y empezar a tener Blade por todas partes. Por detrás
y por delante.
Que llevó a darle una nueva oportunidad con una serie para él ese mismo año…
Y otra más en 1999. No, no además. En lugar. Que una cosa es vender en el cine y otra no encontrar cancelando la serie al tercer número. Por suerte la serie de 1999 funcionó mucho mejor.
Y llegó hasta el sexto. Por supuesto en cine hubo más Blade. En 2002 llegó la 2 y en 2004 llegó Trinity. Blade: Trinity, me refiero.
Lo que facilitaría, a su vez, que se le diera una nueva serie en 2004
que llegaría hasta el número seis. Y un último intento en 2006 que fue todo un éxito.
Llegó hasta el número doce. ¡La más extensa del personaje! ¡¡¡Eh, no os metáis con él!!! Sólo ha necesitado tres películas y 5 volúmenes para lograr 37 número en solitario. ¡Con otro volumen más seguro que Marvel le da hasta el 50 en la cosa esa de Legado!
Por supuesto uno pensaría que lo lógico sería que las editoriales pensaran que si de un personaje que ha tenido una *cof* desigual vida editorial han logrado hacer varias películas sacando pasta lo lógico sería seguir por ese camino.
Ya.
Pero volvamos a 2004 porque hay otro momento especial. Traed confeti, que tenemos la primer y única película de superhéroes protagonizada por una afroamericana. Me refiero, por supuesto, a Catwoman.
*prrrrrrtttt*
¿Qué? ¿No os gustan los matasuegras? Vale, en la película pasó casi de todo y entre esta y Elektra(2005)-que, por algún extraño motivo… pero dejémos eso para otro día- seles olvidó que las mujeres podían protagonizar series de supes en solitario. Qué cosas. En cualquier caso la verdad es que en la propia serie estaban muy ocupados a sus cosas
y en cuanto pasó el verano se metieron en el crossover de turno. Así que el impacto de la película en el cómic fue mucho menor que el número de posters alternativos. Menos mal, si en una de estas la editorial llega a descubrir cómo usar los millones de espectadores de las películas y series para vender cómics lo mismo el mundillo hubiera cambiado.
No digamos ya las posibilidades de que Frank Miller decidiera hacer portadas. Pero ese es otro tema y será tratado en otro lugar.
Total, que llega Hancock(2008) y con el Will Smith y todo eso de Película que es más interesante cuando te cuentan todos los líos hasta que se ha hecho que la película en sí.
Pese a recaudar una cantidad razonable de dinero para lo que había costado está considera casi como el principio del lento declive de la carrera de Smith.
De hecho, para anunciar el DVD -para los más jóvenes. El DVD era una cosa de cuando existían formatos físicos en lugar de buscar por internete las películas o contratar un videoclub digital. … … … Un videoclub es… Mira, otro día.- decidieron probar con un poster diferente.
Y de esto hace 10 años, los mismos que han pasado desde Iron Man, como decía al principio. Durante esos años unos y otros y los terceros no han encontrado un hueco que les viniera bien para estrenar una película con protagonista afroamericano.
De hecho Pantera Negra tiene un protagonista africano, bueno, más que el protagonista la casi práctica totalidad de personajes. Pero, vaya, nos entendemos. Klaw, Killmonger y Ross no lo son, son fuerzas externas a esta historia sobre aislacionismo, tribus con tiranteces y el papel de la corona. Una versión con los Borbones os ponía yo.
Así que, bueno, esta es un poco la historia. Es difícil explicar a qué han dedicado estos últimos 10 años en los que se han producido 21 películas de personajes Marvel, 12 de ellos por la propia compañía; 6 de DC y 10 de otras compañías. En total tan solo 37 películas durante la década, cantidad obviamente ínfima como para que hubiera una oportunidad de hacer una.
Que en décadas anteriores tuviéramos todas estas, o que en el año 2000 Disney decidiera realizar el telefilme Up, up and away centrado en una familia de superhéroes afroamericanos,
igual que la aparición de obras en series y otros formatos -un saludo a Black Lightning, también de 2018, que ha logrado un acercamiento diferente- es también pura casualidad.
A ver, si has estado ocupado haciendo películas de cosas verdes -y Marvel desde 2005 tiene también la suya- es normal que se te pasen estas cosas. Vamos, el día que tenga que hacer esto mismo con un superhéroe asiático va a ser una de las entradas más cortas de la vida de este blog.
Sobre todo ahora que están saliendo críticas y taquillas y parece que habrá continuidad. Aunque no sabemos cuándo, ¡lo mismo han pensado que el éxito de esto es aguantar una década para que salga a chorro!
Porque seguro que ahora hay un montón de películas más esperando al estreno. Cyborgy todo eso. ¿Verdad?
No os acordabais de que también hizo esto ¿eh? pues ya sabéis qué comprar cuando le echéis de menos.
El Sábado hubo otra noticia, pues se celebró en muchas librerías de nuestro país la séptima edición del Día del Cómic Gratis, evento que sirve para motivar al público menos habitual a entrar en algunos de esos antros y que caiga algún regalito, así como para agradecer al más asiduo su constancia. Séptima cita para la cual hizo el cartel un artista que hubiera dado más juego ilustrando la octava, pero aún así ¡LARGA VIDA AL COMIS GRATIS!
Un evento que, con tal de sumar, cualquier participación es bienvenida. Porque lo de la cadena de videojuegos regalando tebeos ese mismo día con cada compra en sus tiendas se debe considerar «sinergia» ¿no?
Ante el gran escaparate que supone esta fiesta, la opción de muchas de las editoriales patrias es enseñar una muestra de sus publicaciones más representativas o un avance de lo más interesante que está por venir. Como Panini, que sigue la estela de lo hecho por Marvel en el evento americano y nos regala (nunca mejor dicho) un Civil War II, que lo leemos y sabemos que va de Civil War II porqueeee…bueno, como dicen en la historia lo veremos en Septiembre. Y lo complementan con una aventura de la Avispa de la cual veremos más aventuras en la serie de los Vengadores…a partir también de Septiembre. Todo para Septiembre. Visto así, a lo mejor la estrategia inicial de Planeta sacando la primera grapa de Paper Girlsen Mayo fue para incluirlo en este día del Cómic Gratis. Hubiera tenido sentido.Como también tendría sentido, ya que publica los Muertos Vivientes, publicar la primera entrega del spinoff de la serie a cargo de Brian K Vaughan y Marcos Martín ¿que si tiene los derechos? no es tan importante eso. Pero Planeta sabe que hay toda una nueva generación de lectores ávida de productos novedosos y por eso ha decidido obsequiarles con el primer número de una serie que al público más joven le vendrá de nuevas.
Spawn. El primer número. Con su color digital molón. Y el chico ese nuevo que va para estrella, Todd McFarlane.
También en muchas librerías se ofrecían ejemplares americanos, ya que el evento en América fue el sábado anterior. Ojearlos sirve para ver la variedad del mercado de allí, que no termina (como tampoco aquí) con Marvel o DC. Te puedes encontrar sorpresas (como que Aspen Comics todavía existe), alegrías (ROM en IDW, un nuevo héroe para una nueva generación de lectores, snif), y conmemoraciones como la de la celebración del 80 aniversario de un personaje. De un héroe anterior incluso a Superman o Batman.
Hablo, por supuesto, del Hombre Enmascarado, del Fantasma que Camina Cuando No Monta a Caballo.
Historias clasicotas de comic book dinujadas por Jim Aparo. Y que en contraportada nos anuncian la pronta publicación de una nueva serie del personaje, adaptándose como no puede ser de otra forma a los tiempos que corren. Porque en su momento lo del aventurero macho falocéntrico rescatando damiselas en apuros tenía un sentido. Pero en esta encarnación el Espíritu que Anda no estará solo. Vale, nunca estuvo solo del todo, le acompaña su lobo, y su caballo, y el niño Rex, y una tribu de pigmeos, y tigres y monstruitos y enanos que tiene en una isla, y… lo que quiero decir es que esta vez el Hombre compartirá protagonismo con un personaje de fuerte carácter y personalidad que lo ha acompañado desde sus mismos inicios.
Su esposa. Diana Palmer. Diplomática, deportista olímpica, piloto, amazona, madre…mil cosas ha sido y todas las ha hecho bien. Justo es por tanto que en esta época en la que la ascensión de las mujeres a todos los lados de la viñeta una mujer comparta protagonismo con el Fantasma, para regocijo de ese nuevo público al que va dirigido este evento del Tebeo Gratuito.
Eso sí, sin olvidar nunca al público de siempre.
Que lo del marketing queda muy bien, pero todo sabemos quienes acaban al final comprando estas cosas.