¡¡¡Ooooh!!! Pasad, pasad… tranquilos, los jugadores de Magic no muerden y casi ni huelen ya. Pero pasad a esta Librería del Espanto. Me habéis pillado ojeando una historia… algo que le puede pasar a cualquiera.. quizá a ti. Una historia que se llama
QUIEN ALGO QUIERE…
La Doom Patrol es un gran cómic, uno de los mejores de Morrison. O, al menos, eso pensaba nuestro protagonista. Por eso se alegró de que Planeta fuera a publicar de nuevo su etapa desde el principio.
Además, pensó, así podría sustituir los viejos prestigios de Zinco con alguna decisión editorial algo más que discutible.
Al principio, como en todas las historias, no hubo demasiados problemas. Incluso logró un número inédito que Zinco se había saltado al pasar de la grapa a los prestigios. Y ya no podía más que esperar para hacerse con el sexto número de la colección, que arreglaría uno de los mayores desmanes de esa editorial.
Sí, queridos lectores: Zinco, la editorial que todos los seguidores de DC recuerdan con añoranza, hizo alguna cosilla… discutible. Incluso con esta serie. Y no me refiero a los inéditos, je je je.
Quizá se os hielen los pulmones al contemplar lo que ocurrió así que no digáis que no os he avisado. Porque lo que hizo Zinco fue pillar una Doble Splash-Page, reducirla y rotarla hasta que entró en una página normal.
¿Creéis que este es el final de nuestra terrorífica historia? Que va, esto acaba de empezar.
Como siempre ocurre en estas historias, nuestro protagonista no podía imaginar el dramático giro de los acontecimientos. Pero, claro, si pudiera… ¿qué gracia tendría todo esto? Je je je.
Por eso nos quedamos mirando a nuestro protagonista cuando llega a la tienda, cuando coge el tebeo, cuando lo abre y descubre…
Que esta vez se ha editado correctamente ese Doble Splash-Page.
Je je je. Este es mi momento favorito de la historia. El momento en que nuestro muchacho se acerca a pagar en la caja.
Y le piden un €uro más.
La verdad es que el precio estaba marcado en el cómic pero con la emoción ni lo había mirado. Total, llevan cinco números con el mismo precio y aquí sólo entraban dos episodios, ninguno de ellos especial… Pues no, un €uro más.
Su sorpresa le llevó a repasar el cómic antes de leerlo, ¿era posible que tuviera más páginas sin haberse percatado? Contó y descubrió que así era. Traía páginas extras. Página en las que Planeta había incluido varias portadas antiguas, publicidad y un artículo de dos páginas. ¿Queríais artículos en los cómics? Pues los váis a empezar a pagar, je je je.
Aún con un escalofrío recorriéndole la espalda se aproximó a la estantería. El número de Hellblazer parecía tener el mismo tamaño y… sin embargo… Un rápido vistazo se lo demostró. También el Hellblazer tenía páginas extras. Habían repetido todas las portadas españolas de los cinco números anteriores (Quizá como rito de paso) y añadido páginas de publicidad. Pero no había artículo… Tenía tantas páginas como el tomo de la Doom Patrol que estaba aún en sus manos… Pero mantenía su antiguo precio.
Nuestro protagonista estaba embotado, aturrullado, perdido. No entendía nada, ¿por qué esas páginas extras? ¿Por qué un aumento de precio así? ¿Quién decidió que el Hellblazer mantuviera el precio?
Pero él estaba determiando a tener aquella Doble Splash Page como fue diseñada… Aunque tuviera que pagar por ello.
Volviendo a su casa pensaba en las vueltas del destino En lo caros que eran antes los tebeos (La Doom Patrol de Zinco le costó 525 pesetas a principios de los noventa, 3’15 €, más de diez años después el precio parecía haberse elevado solo 0’35 € más… en el resto de los números. Es decir, que era caro de antes) y en mil y una cosas más… En ese momento divisó un puestecillo de saldos. Y parecián tener cómics.
De hecho… tenían cómics de Zinco como La Edad de Oro… y también estaba saldado por 1 por 2 €, 3 por 5 €… pero… eso es…
¡¡¡LA DOOM PATROL!!!
Porque en este tipo de historias siemrpe hace falta un giro final así. Je je je. Nuestro protagonista está bien, ya no se preocupa tanto por los precios… se limita a coger lo que le gusta, je je je. Y vosotros, si queréis, podéis regresar a ver al Librero Cabrón aquí, a la Librería del Espanto. NYA-HA-HA-HA-HA-HA-HA-HA!!!