Hoy es 9 de Octubre y si alguna vez visitáis la Comunidad Valenciana es muy probable que encontréis muchas avenidas, hospitales, centros de enseñanza, u otras infraestructuras susceptibles de ser privatizadas con ese nombre. La razón es que hoy se celebra el día de la Comunidad Valenciana, la efeméride en la que el rey Jaume I reconquistó la ciudad que se encontraba en manos árabes, expulsando a 50.000 musulmanes de nuestras tierras—que son unas personas contra las que no tenemos nada a pesar de que todos los años celebramos varias veces su derrota y l
a conversión de sus líderes al cristianismo...porque a fin de cuentas, ¿que han hecho los musulmanes por nosotros al margen de las acequias, las norias, las naranjas y el arroz?—y que desde hace unos años se bautiza desde algunos partidos como "El Día de Todos los Valencianos" que es una expresión que queda mucho peor para bautizar parques y edificios, pero es mucho más práctica si lo que quieres es pasar la fiesta a lunes…pero ese es otro tema, claro…
Aquí en ADLO! hemos hablado varias veces de la importancia de lo valenciano en el mundillo—sí, lo hecho principalmente yo porque Calduch es de Castellón y cualquier valenciano os explicará que los castellonenses son todos medio catalanes y los tenemos en el territorio sólo para compensar que en Gandía y Alicante haya tanta gente del Madrid dando por saco todos los veranos—desde las aportaciones de nuestro más insigne creador Paco Roc Carles Recio, hasta nuestras sanas costumbres que han inspirado series de éxito, y pasando incluso por la palabra que empieza con F y que tanto miedo da a algunas mentes bienpensantes.
Por ello hoy porque apenas me quedan temas para celebrar este 9 de Octubre profundizamos en el tema con nuestra mi lista de:
5 PERSONAJES QUE SON VALENCIANOS SIN SABERLO
1 y 2.- Boom Boom y Júbilo (X-men)
En las franquicias mutantes Boom Boom y Júblio siempre han destacado por sus poderes con las explosiones y por su juventud irresponsable que aportaban un toque de frescura a sus respectivas series. Lo limitado del alcance de sus explosiones, que apenas pasaba del pequeño desastre, las hacía personaje de escaso poder, pero gran corazón. De esta manera las dos mutantes, hijas de la Más Mejor Edad de Oro del Cómic Universal (los años 90), entroncan directamente con la cultura valenciana de dar una considerable cantidad de pólvora a los niños de ocho años esperando para que le prendan fuego y vean si hace ruido. Un experimento formativo que el infante ha de repetir bajo pena de llamarle "cobarde gallina capitán de las sardinas" durante 18 horas seguidas, siete días por semana, entre el 1 y el 19 de marzo. El hecho de que a pesar de que, después de tantos años, el petardo siga sonando igual todas las veces que lo tires, no ha detenido nunca el afán científico de nuestros jóvenes que esperan pacientemente que haciendo lo mismo se consiga un resultado distinto.
3.- Dr. Jekill y Mr. Hyde (Varios)
Salvo en el particular caso que seas un presidente del gobierno al que intentan obligar a hacerse una foto con los miembros de tu partido en Valencia, lo cierto es que a todo el mundo le caen bien los valencianos. Por norma general, desde fuera, se ve a los miembros de la Comunidad Valenciana como gente afable, amante de las artes y la buena vida; se considera que tienen sus defectillos, claro, como eso de sentirse irracionalmente atraídos a votar por gente imputada en algún delito, pero que por norma general son un modelo a seguir. Basta caminar por las calles de Madrid para escuchar no pocas veces alabanzas al carácter ejemplarizante de los valencianos, con frases como "¿Y por qué no pueden ser los catalanes como en Valencia?"
El valenciano lo perdona todo, desde los problemillas de financiación autonómica, hasta el expolio de algún que otro patriomio artístico, pero como cometas el error de recibirlos en tu casa y agasajarles con arroz, conocerás lo que es el infierno.
El valenciano aún no se ha puesto del todo de acuerdo sobre temas como la inclusión de los caracoles o la alcachofa en la receta, pero solo con el olor de ingredientes como guisantes, pimiento o carne de cerdo en su paella, se iniciará una reacción genética en el valenciano que te permitirá apreciar cambios en el color de su piel, tono de voz e inclinación hacia la violencia, algo que, tal vez, te ayude a entender más por qué, a veces, el valenciano es capaz de votar las cosas que vota.
4.- La Abuelita Bondad en particular (y todo Apokolips en general)
El valenciano Nino Bravo cantaba aquello de "Cuando Dios hizo el Edén, pensó en América", pues bien, cuando Kirby hizo Apokolips, pensó en Valencia. Todo en Apokolips recuerda a Valencia, desde el contraste de su austeridad presupuestaria en servicios básicos, hasta la magnificencia de sus edifcios-fortalezas (con fallos de diseño dignos de Calatrava por donde se cuelan los héroes cada dos por tres) . La naturalidad con la que los siervos aceptan el dominio del corrupto Darkseid, los pozos de fuego que arden como contenedores un viernes por la
noche… todo, en general, recuerda a Valencia en cada viñeta.
Pero pocas cosas entroncan tan bien en el hecho diferencial valenciano como la coentor de la Abuelita Bondad. "Coentor", que se podría traducir como escozor, es una variante del más conocido kistch propia del pueblo valenciano, que consiste en el caracter especialmente amable de la burguesía local a la hora de lucir lujos de un gusto parecido al que tendría cualquier ricachón del Capitolio de Los Juegos del Hambre. Al igual que pasa en Panem, o en el orfanato de la Abuelita Bondad, la afabilidad, en las formas, es axfisiante, pero no se sustenta en una generosidad del todo real o plena.
Como una imagen vale más que mil palabras, aquí dejo esta obra del compañero adláter Emilio Martín, que algo de valenciano ha de tener (a su pesar) para haber captado tan bien el concepto sin haber estado nunca en estas tierras.
5.- Lex Luthor
A Emilio Martín sólo hay que decirle que algo es muy difícil y no podrá hacerlo
para que se curre obras maestras como estas en escasos minutos.
Lex Luthor es el personaje valenciano por excelencia. No sólo por su condición de villano votado democráticamente como Presidente de su tierra, sino sobre todo por el matiz que se nos descubrió en Superman I (la película de Superman por la que se miden todos los demás productos audiovisuales del superhombre kriptoniano), cuando desvela su intención de recalificar toda la Costa Oeste de los USA llevando la primera línea de playa justo hasta donde están sus adosados.
Quizás algunos ex-Presidents soñaban con desplazar la A-7 para poder edificar toda la Costa, pero palidecen ante el genio de la mente criminal más brillante de nuestro tiempo, capaz de moldear plataformas continentales con tal de resucitar el mercado inmobiliario.
Incluso en sus versiones más actuales, Luthor demuestra que tiene más en común con cualquier tete de Gandía Shore, que con los granjeros bonachones de Kansas.
Por todo eso, y mucho más, podemos decir con orgullo que Lex Luthor es un ejemplo de lo mucho que aporta la cultura valenciana al mundo.
ACXIV AICNELAV!!!!