En su larga tradición tebeística DC Comics ha tocado muchos mercados, incluídos algunos que cumplirían los requisitos que se marcaron en el mítico Espacio Sins Entido. Cómics sin músculos, ni capas, ni violencia, cómics abiertos a la reflexión, la reivindicación social, y los mensajes positivos. Hablamos, claro está de Los Cómics Románticos de DC.
Hacer cómics románticos puede parecer fácil puesto que el esquema es siempre el mismo: 1) chica sufre mucho porque todo el mundo encuentra el amor menos ella 2) chica encuentra a chico ideal pero aparecen grandes dificultades para conquistarlo/retenerlo 3) el amor triunfa y chico y chica celebran una ceremonia sin la cual no existirían los divorcios. Pero claro, este esquema les hacía cautivos del llamado Síndrome del Guionista de Scooby Doo.
Y es que tal y cómo explica Mark Evanier, puede parecer muy fácil hacer una historia de Scooby Doo, porque tiene un esquema muy definido (1)Aparece un Misterio 2)Los chicos se separan y corren delante, detrás y al lado del fantasma con cómico resultado 3) El fantasma resulta ser un empresario/albacea/familiar resentido/ex-empleado resentido) pero cuando una serie lleva tanto tiempo explotando el mismo esquema ya no quedan máscaras que ponerle al malo que no se haya puesto antes.
DC, consciente de esto, no en vano es la compañía que permitió el crossover entre Batman y Scooby Doo, se enfrentó al reto de las historias románticas con la intención de darle la vuelta al tópico. La mejor muestra de esto es la historia Heavy Date!
En esta historieta los genios de DC decidieron dar un giro inesperado a la historia. Y en vez de contar la historia de una chica gorda que no puede liga pero al final encuentra su media naranja, apostaron por que la chica gorda sea la que se lleva al huerto al chico nada más empezar la historia, lo cual es original, rompedor, y te deja un montón de páginas por llenar. Conscientes de esto los chicos de DC apostaron por romper de nuevo los tópicos haciendo que la chica aprovechara que por fin ha ligado para adelgazar,originando la reacción normal en cualquier grupo de amigas
Pero a pesar de los sabios consejos de sus amigas animándole a abandonar la chica adelgaza y, siguiendo la línea maestra diseñada para estala historia—ir patrás como los cangrejos—se vuelve un pendón desorejado, lo que lleva a que sus amigas se enfanden con ella.
Porque desde que la gorda está buena, a las demás se les ven más los defectos (una nueva muestra de lo muy documentada que está ésta memorable historia)
Al final la historia acaba bien. La cabra tira al monte y la chica cae en sus antiguos vicios,
Las lorzas vuelven a demostrar las sólidas bases de la auténtica amistad al ayudarle a ser readmitida en su grupo de amigas que por fin tiene al callo que necesita para poder salir de fiesta los sábados por la tarde (eran otros tiempos)
La chica recupera el amor de su pagafantas, que no le importa que haya vuelto a lucir sobrepeso o que le dejara plantado para irse con cualquiera.
Y al final la prota aprendió una valiosa lección, DC demostró que aún le quedaban muchas historias románticas que contar (a pesar de que la serie se cancelara meses después), y Eddie Murphy consiguió el guión que estaba buscando para su remake de El Profesor Chiflado. Todo el mundo gana cuando se trata del amor…
