Sobre Defensas ajenas

Hay veces que estoy cansado.

Tan cansado.

Por ejemplo, hoy quería traer un post sobre la relación, siempre interesante, entre los muñecos y la industria del tebeo, y la forma en la que ambas se enredan y se entretejen y que llega hasta los videojuegos. Sin embargo, al final me ha pillado el toro y solo tengo un montón de notas, citas y comentarios chistosos dispersos sin hilazón alguna.

Lo cual en otro momento podría haber pasado por un post de ADLO!, claro.

Sin embargo, creo que hay más de lo que he comenzado a rascar en todo ese tema de modo que decidí aparcar esas notas y revisar el resto de opciones que tenía. Me pasa un poco lo mismo con lo de Dungeons & Dragons. Que ya hablaremos de ello, claro.

Y entonces vi que Netflix va a sacar una serie de Pluto y pensé que dada la tendencia del servicio de streaming a dejar las cosas sin terminar, igual hasta mejoran la obra original de Urasawa.

Lo cual es verdad y es gracioso. Pero al final lo puse en un tuit.

Además, que el final de 20th Century Boys mola mucho, digan lo que digan. Y el anime de Monster lo terminaron. Aunque Netflix no lo producía, claro. ¡Pero tampoco Pluto!

Total, que no. En realidad me gusta Urasawa. Lo siento.

El caso es que pensaba que me había bloqueado. No tenía post preparado, no tenía nada gracioso sobre la actualidad y desde luego, DESDE LUEGO, no pensaba comentar nada de las cosas que han salido sobre Marvel Studios o las películas de DC. Uno tiene principios.

Pero entonces he caído en una cosa muy importante que me había estado guardando todos estos días. Algo de tremenda importancia que había decidido dejar para un mejor momento, un mejor lugar.

¡Un post escrito por otra persona! Os dejo el enlace a este texto (en espíritu, una gran Defensa!) y os destaco solo un fragmento de sus conclusiones.


“Tal vez esa sea la razón por la que, a pesar de mirar con desprecio y hacer como que olemos mierda cada vez que hablamos de los cómics de los noventa, una parte nuestra sigue volviendo a ellos como hechizade. Tal vez sea por eso que, por mucho que insultemos a Liefeld, nos negamos a olvidarle. Y tal vez sea por eso que, en el fondo, añoramos esa época en la que une artista entusiasta podía venirte con cinco personajes de ninguna parte y dejarte a ti el muerto de ver qué hacer con elles.”

Observaciones con Otro Nombre: 29 de Marzo de 2005

 

20th Century Boys

Ésta es una de las obras a las que tengo tanto respeto que pensaba que no iba a hablar nunca de ella. Es lo que me pasa con Monster, es una obra tan sublime que es imposible hacerle justicia. Algún día le dedicaré algún post, pero hoy le toca el turno a 20th, otra gran obra magistral de Naoki Urasawa, un nombre que todos deberíamos tener muy presente al hablar de grandes autores del cómic.

20centuryboys.jpg

Vengo de leerme… no, perdón, de disfrutar del número 4 de esta serie. El autor se está tomando su tiempo con el argumento y va planteando muy lentamente la historia general. Pero, a diferencia con otros autores japoneses que se tiran 500 páginas para contar un partido de tenis, Urasawa aprovecha para contar pequeñas historias que de alguna manera u otra tienen relación con la historia general. La historia va… bueno, nadie sabe bien todavía de que va la historia aunque ya se ha perfilado bastante. Una secta diabólica quiere destruir el mundo y para ello se basa en los juegos de infancia de un grupo de amigos que se inventaron todo lo que está pasando en la actualidad. Es un poco complicado de asimilar pero según lo vas leyendo va adquiriendo sentido.

No quiero desvelar nada de la trama porque éste es uno de esos tebeos que hay que leerse por obligación, así que no voy a contar más de ella. Eso sí, lo que me ha llamado la atención poderosamente de este número son dos momentos que me han parecido sublimes: el primero es cuando el protagonista es buscado por toda la ley con cientos de carteles con su jeta por toda la ciudad. La manera que tiene el tipo de esconderse a plena luz del día es cojonuda, de verdad, que ingenio tiene el Urasawa este, no la voy a contar, pero jojojo, que bueno. La otra escena es ya el colmo de la estupidez, por lo absurda que es la escena y por la seriedad con la que se la toman las protagonistas, y es aquélla donde deciden cómo van a construir un robot gigantesco como los de los dibujos animados. Es una conversación alucinante de ésas que no te puedes creer que estén pasando y que supera cualquier idea que pudieras tener concebida. ¿ Realmente es posible que un grupo de gente adulta y madura discuta si un robot gigante debería llevar piloto o ir por control remoto ? Pues sí, aquí te lo crees perfectamente, y resulta una de las escenas cumbres de este tomo. Yo me he quedado alucinado leyéndola.

Así que cómprate esta serie pero ya…. esto… quieto parado. Ésta es una de esas series chapuceadas por unos de esos packagers mágicos, en este caso Fanhunter. Sí, los de Fanhunter también son packager y así nos van las cosas. Los dos primeros números de la serie no estaban mal editados, además, el formato era el idóneo para este tipo de cómics. Pero a partir del número 3, horror, a destrozar la edición sistemáticamente. Un papel infame, una reproducción pésima, unos personajes que van adquiriendo un tono de piel negro, unas tramas horribles… ¿ Cómo se puede hacer tan mal ? ¿ Lo hacen aposta ? El número 4 está peor editado que el 3 y yo no sé si esto tiene techo o no… o más bien si tiene fondo. Lo están haciendo mal, muy mal, y es que el sistema de packager se revela cada día que pasa como una idea lamentable, para el lector claro está, porque las editoriales se están ahorrando los dineros pero bien. Sobre todo porque parece que han despedido a la persona que miraba esos cómics antes de editarlos, porque… ¿ ALGUIEN SE MIRA LOS TEBEOS ANTES DE SACARLOS AL MERCADO ?

20th Century Boys es un gran cómic. No tan grande como Monster pero aún así bastante grande. Lástima que aquí les guste destrozar las ediciones constantemente. Recomendado, sin duda.

20th Century City ( Cosas que sólo pasan en Valencia)

Esto de aqui es Valencia una ciudad tristemente de actualidad.

Antes del triste accidente de metro todos aquellos de vivimos Valencia ( ya sea a jornada completa o a tiempo parcial) viviamos pendientes de una sola cosa……

LA LLEGADA DEL PAPA...

Valencia se ha convertido en algo parecido a un gigantesco anuncio de la Civil War, todo el mundo toma partido con Benedicto XVI o contra Ratzinger Z, e incluso la gente proclama a los cuatro vientos su opción recurriendo al antepasado analógico del Banner digital: LA BANDERA.

Unos optan por la blanca y amarilla del Vaticano

otros sin embargo proclaman orgullosos opciones distintas

Pero sin embargo estés en el lado que estés todo el mundo parece estar de acuerdo en que lo del Papa va a causar muchas molestias ( y eso tiene mucho mérito en una ciudad acostumbrada a colapsarse de forma sistemática cada vez que llega marzo).

Este ambiente estresante hace que muchos nos sintamos como si fueramos personajes de 20th Century Boys ( cambiando los puestos de Ramen por Horchaterías eso sí). La omnipresencia mediática de la visita del sumo pontífice remite constantemente a la obra de Urusawa, lo que hace inevitable pasear por las calles de Valencia sin preguntarse si el mendigo que toca junto ala estación no estará intentando transmitirnos un mensaje oculto, o si la policía no se estará sobrepasando con la mafia tailandesa….
Sin embargo hay una diferencia sustancial entre la Valencia que espera al Papa y la Tokyo de Urusawa. Y es que ni siquiera a la retorcida mente de Amigo, la organización maligna creada por el autor nipón, se le hubiera ocurrido algo como esto:

Y es que la próxima vez que alguno de vosotros ( que existís que os he visto) os alegreis de la eliminación de España en los mundiales pensad en lo que sufren los pobres periodistas deportivos que tienen que seguir vendiendo periódicos y no saben que inventar.