Gitaneo


Norma ha decidido darle una oportunidad a Nightwing (el primer Robin, que ya está crecidito) y publicarlo en nuestro país.

Lo que más dió que hablar esta serie en ADLO! fue la idea de Grayson (Devin) de que Grayson (Dick) fuera de origen gitano. El razonamiento era muy simple. Si la familia Grayson trabajaba en el circo tenían que ser gitanos a la fuerza.

Me temo que el origen gitano de los personajes en Marvel y DC siempre queda relegado a «pincelada de color». Incluso cuando es algo para lo que te van preparando poco a poco.

Stan Lee fue sembrando de pistas el pasado de Doc Doom. Por eso siempre decía lo de «¡Maldito Richal!». Y eso explicaba lo de la brujería. Unos gitanos sin brujería son como unos haitianos sin vudú. Lee no podía decir que los poderes de Doom venían de haberse criado en Boston pero, eh, si estuvo entre gitanos…

Como bien dice en la viñeta, la gente es estúpida y supersticiosa y les teme por gitanos. Que no sé como Batman no cayó y se disfrazó de uno de ellos. O quizá esa era la idea real de la Grayson para Nightwing. La lástima es que no desarrolló más el concepto. Lo bien que nos lo habríamos pasado con Nightwing gritando: «¡Rápido, al Farruquitomovil!»

Hablando de brujería, el otro gran personaje Marvel con crianza gitana es La Bruja Escarlata (en las BMs es solo La Bruja) aunque esta tiene unos orígenes aún más complicados porque su padre era judío. Podríamos decir que ella es medio gitana, medio judía.

Esto hizo que cuando se lió con su electrodoméstico favorito acabara teniendo unos hijos muy particulares. Imaginad, mitad informático, cuarto de gitano, cuarto de judío… Microsoft puro, vamos. Hasta el punto de que el Diablo Mefisto los reclamó para si.

Resumiendo este post-denuncia (la que me va a caer a mí): A ver si se molestan en darle más importancia a ese Gitaneo en los tebeos de supes. Pasito a pasito podrán lograrlo. De momento pueden empezar a gritar: «¡Ja, me maaaten!».

Aviv Bör!

No, hoy no toca hablar de Planeta/Panini

Ya se que en estos tiempos que corren lo normal seria no hablar de otra cosa mas que del lío montado entre Panini y Planeta, pero teniendo en cuenta que casi todo lo que se sobre el tema lo he sacado de este mismo blog no creo que tenga nada mas que añadir.

Así que me limitare a exponer una curiosa teoría sobre los Superhéroes (y que demonios, ya la tenía medio escrita :P)


«Follar con Súper-Seres es estupido y peligroso»

Según un estudio realizado por la Facultad de estudios comiqueros de la Universidad de Awesome (L.A. California, EE.UU., Continente Norteamericano, Hemisferio Norte, La tierra, Vía Láctea, El universo, Arriba a la derecha.), existe dentro de los universos de ficción en los que se desarrollan los comics de superhéroes (si, siento decir que son ficción) un llamado «Supergen» que al mismo tiempo que hace que el sujeto que lo tiene sienta inclinaciones por vestir unas mallas ajustadas y luchar contra las fuerzas del bien o del mal, hace que sus parejas sexuales sufran un curioso efecto secundario. La muerte. Al menos en la mayoría de los casos, siempre hay pequeñas variaciones dependiendo de los individuos.

Existen cientos de casos documentados de personas que vivían una vida normal y corriente (todo lo normal y corriente que pueda ser vivir en mundos que son invadidos por alienígenas o seres extradimensionales día si y día no) pero que al convertirse en pareja de algún «Superser» acabaron pagando las consecuencias de su exposición al «Supergen»

Tomemos como ejemplo el caso de Maria Trovaya, una refugiada política húngara que acabo casándose con un conocido entomólogo, ¿puede haber algo mas aburrido y seguro que eso? El problema es que el entomólogo se llamaba Hank Pym, un hombre al que su «supergen» convirtió en un tipo que cambiaba de traje mas deprisa que mortadelo, y claro, su esposa acabo pagando las consecuencias, durante su luna de miel (en cuanto consumaron el acto) ella fue secuestrada, torturada y mutada en una horrible cabezona que se hubiera roto el cuello si su inmenso cráneo se hubiera movido un poco hacia un lado.

A veces el gen sufre mutaciones inesperadas al combinarse con agentes mutagénicos externos como las nieblas terrígenas haciendo que sean los portadores del mismo quienes sufran sus efectos adversos al estar en contacto con el gen de sus parejas, como fue el caso de Crystal. Ella era una inhumana normal y corriente que vivía con su familia en lo alto de una montaña sin meterse en líos, un día conoció a la Antorcha Humana, se enamoro de el y se activo su gen, haciendo que le pusiera los cuernos con el Vengador Mercurio en lugar de morirse como suele pasar. Vivió unos años tranquila casada con el mutante hasta que el gen la impulso a ponerle los cuernos a su marido con un vendedor de casas vecino de su cuñada Wanda, acabo reconciliándose con su marido, estuvo un tiempo tranquila y una vez mas se reactivo el gen, esta vez poniéndole los cuernos con el también vengador Caballero Negro. Muchos dirán sin duda que lo que le pasa a la Inhumana es que es un puton verbenero que sale corriendo detrás del primer par de pantalones que ve, pero en A.D.L.O.! no tenemos dudas de su honorabilidad y decencia y podemos asegurar que es todo culpa de la genética.

Tampoco podemos olvidar los casos mas clásicos de los efectos provocados por este gen y que terminan con la muerte (no siempre duradera, pero ya hablaremos del gen de la resurrección espontánea en otro momento) de la pareja del portador del gen. Personajes como Namor o Daredevil por citar solo dos ejemplos, han perdido más parejas de las que podemos recordar, convirtiéndose casi en viudos profesionales,

Eso si, En A.D.L.O! nos negamos a especular, al menos por el momento y por consejo de nuestros abogados, sobre las verdaderas causas de las muertes de Jason Todd y Bucky Barnes.

El término medio

Casos recientes como las declaraciones de Igor Kordey tras su despido de Excalibur o la demanda interpuesta por Carmine Infantino a DC por los derechos de Flash y Batgirl de la Silver Age ponen de manifiesto el régimen de esclavitud que someten las multinacionales del tebeo a los dibujantes y guionistas que les dan de comer.
O por lo menos, eso es lo que piensan algunos artistas.

Para ellos, por definición, el artista es intocable. Su trabajo es creativo y por lo tanto no puede estar sujeto a las normas que rigen el mundo real. Las injerencias en su trabajo son burdos ataques contra la libertad de expresión realizadas por ejecutivillos ignorantes que utilizan mocasines porque no se saben ni atarse los cordones de los zapatos y cuyo único objetivo es hacerse de oro con el sudor y la sangre de otros.

La libertad creativa, los derechos de autor y la capacidad de decisión son conceptos que no tienen que ser demonizados por la industria pero tampoco idealizados por los creadores. Si firmas con una de las grandes ya sabes lo que hay. Existen unas normas.

Tienes un margen más o menos delimitado para trabajar con personajes que no son tuyos. Y si creas nuevos, existen unos baremos para cobrar por su utilización.
Es verdad que no puedes hacer lo que te apetezca con personajes que no son de tu propiedad y es verdad que perderás los derechos de los que hayas creado. Es el precio que hay que pagar para que tu trabajo llegue a miles de lectores de todo el mundo y esté bien remunerado. Es una decisión que se tiene que tomar antes de empezar.

Y si no les parece suficiente ¿Que se mueran de asco? Evidentemente no. Existen las editoriales independientes, la autopublicación, internet … y si lo quieres llevar a sus últimas consecuencias, las reuniones de amigos. Los invitas a merendar y les enseñas tu trabajo en el saloncito de casa.

Y sí, la industria ha cometido y comete tropelías con los autores. Se ha mejorado mucho aunque queda camino por andar pero eso ya habría que tratarlo de manera independiente. A lo que voy es que, como en todo, los extremos no son buenos.
Todo tiene un término medio.