Hace ahora 10 años que cuatro guionistas, tres de ellos conocidos, presentaron una propuesta para revitalizar las series de
Superman. Se trataba de
Grant Morrison, Mark Waid y
Mark Millar. La reacción de la cúpula editorial de
DC fue no echar aquello adelante, y quedó para la posterioridad la reflexión de que "
al personaje de Superman no le hacen falta superestrellas" Y esto es algo que, aunque lo dijera un editor, tiene sentido.
Superman vende tebeos ¿vale? como Batman, como Spiderman, como la Patrulla-X, como Lobezno. Son personajes tan populares que no importa lo que saques, siempre habrá alguien ahí afuera que lo comprará. El sistema americano potencia además este fenómeno, pues el aficionado encarga su ejemplar meses antes en base, como mucho, a lo que consulta en un catálogo, sin realmente ver el producto que va a comprar. Con este sistema, amigo lector, bastaría con tener una buena amistad con un editor americano bien posicionado para, al menos una vez, ser el autor (guionista y/o dibujante) de un cuaderno cuyas ventas pasarían sin problema de los 50.000 ejemplares. Aunque usted no supiera escribir o dibujar. Siendo así ¿qué necesidad hay de contratar a los mejores autores (que son, recordemos, los más caros), para que realicen unos tebeos que se venden solos?
No es necesario entonces tener autores estrella en las series regulares, el margen de lo que subirían las ventas de esos títulos no merece la pena. Es mejor por tanto, cuando se dispone de esos autores, embarcarlos en otros proyectos especiales. De mayor riesgo creativo, con mayor margen de ganancias. Y ya de paso, más caros.
Vetaron a Grant Morrison la entrada en las series regulares de Superman. Más tarde le han contratado para All-Star Superman, fuente de todo tipo de parabienes y tomos de pastas blandas y duras.
Vetaron a Mark Waid la entrada en las series regulares de Superman. Más tarde se vengó de ellos escribiendo Superman: Legado.
Pero volvamos a 1998, "No hacen falta superestrellas"…¿sabéis quién hizo caso de este mensaje? Joe Quesada.
En serio, Marvel acababa en 1998 de intentarlo colocando las máximas estrellas del firmamento tebeístico en sus mejores series, en lo que se llamó Heroes Reborn, y las ventas no terminaron de ser todo lo que jugosas que se esperaban. Fueron buenas, claro que sí, pero es que las expectativas previas fueron demasiado altas. Así que cuando llamaron a aquel chico hispano que se autoeditaba cosas de un superbombero, éste cambió totalmente la estrategia: autores medianamente populares en series de las que nadie se espera un carajo. Esto fueron los Marvel Knights, cuyo éxito facilitó la llegada de Quesada a la cúpula de Marvel.
Pantera Negra, Inhumanos, El Castigador…personajes de segunda fila sin título en aquel momento. Y Daredevil, cuya serie hedía a cadáver y le procuraron un reposo digno antes de la cancelación. Al saberla condenada, podían darle manga ancha a los autores…si tienes unos personajes de los que no esperas nada y vendes 80.000, todo es ganancia. En cambio, si de un tebeo de mutantes mal escrito y peor dibujado vendes 90.000 cada mes ¿te merece la pena contratar a lo mejor de lo mejor para subir con suerte a 120.000? no, si tienes a esos autores en nómina que hagan otra cosa.
Pero esto de los tebeos allá en los USA es un negocio, y tienen que tirar siempre para adelante ¿podían hacer algo para vender más? Sí. Si los títulos populares venden y los autores populares también, si creas un título nuevo basado en títulos populares realizado por autores populares, esto ya tiene que ser lo más.
Títulos destinados a contar de nuevo la génesis del Universo Marvel había habido antes, casi siempre destinados al sector más infantil, pero sus ventas nunca habían sido buenas. El colocar a los autores punteros aquí fue clave. Así nació la línea Ultimate.
Con colocar dibujantes molones hubiera bastado, pero los sindicatos de guionistas tienen las espaldas cubiertas desde que pasaron olímpicamente de ellos cuando el éxito de Image, de manera que hubo que poner alguno en nómina. Aunque como eso de escribir es fácil y rápido intentaron que fueran siempre los mismos. Los primeros títulos de la línea Ultimate vinieron respaldados por las firmas de Adam y Andy Kubert, Bryan Hitch, David Finch, Brandon Peterson, Stuart Immonen, Greg Land…con guiones firmados principalmente por Brian Bendis, Mark Millar y Warren Ellis. Blockbusters tebeísticos con dibujos espectaculares y diálogos molones para quedarse con los lectores de hoy.
El éxito fue tan arrollador que muchos fueron lo que dijeron a los pocos meses que esta línea había nacido para quedarse y terminar sustituyendo a la agotada línea tradicional, que arrastraba cuarenta años de pesada continuidad.
"¡Es evidente que será así!" dijeron muchos.
Pero los editores estaban contentos, ya que las dos líneas salían en paralelo y todo se vendía bien, no parecía necesario cerrar nada. Pero no podían decir así a las claras que estaban exprimiendo los bolsillos de los lectores con más series, las que de siempre compraban y las que en verdad leían. Así que lo que hicieron fue insinuar un primer cruce entre ambos universos en una aventura de Ultimate Fantastic Four titulada, casualmente, crossover.
¿Se iban a cruzar por fin el Universo Ultimate con el Universo Marvel tradicional?
"¡Era evidente que esto tenía que terminar pasando! ¡Se vía venir!", dijeron muchos.
Lo que pasó en realidad es que con lo que contactaron fue con una dimensión donde todos los héroes habían sido convertidos en zombies. El contacto con otras dimensiones era posible, pero el ansiado cruce no había sucedido.
"¡Era evidente que no! ¡se veía venir! ¡Quesada lo hubiera anunciado a bombo y platillo!" dijeron muchos entonces.
El cruce que sí sucedió,porque nadie lo pidió, fue Ultimate Power, que conectaba el Universo Ultimate con la serie de Supreme Power/Supreme Squadron de J.M. Straczinsky. Sucedió y tuvo repercusiones permanentes. Se armó tal revuelo con aquel
lo que Strac aprovechó que nadie miraba y se largó de la serie.
Y el show debe continuar. Y los dibujantes intentan cumplir las fechas de entrega, pero tienen obligaciones, preocupaciones, contratos con otras editoriales, videojuegos….y el recambio de autores fue llegando a la línea Ultimate, aunque siempre respetando las reglas del blockbuster palomitero de la línea. Entraron entonces gente como Brian K Vaughan, Mark Brooks o Pasqual Ferry, tan competentes o más que sus antecesores. La cosa seguía yendo bien.
En España los títulos Ultimate deben venderse muy bien, pues soportan el formato de grapa, reservado a aquellas publicaciones de las que se espera un buen rendimiento. Y eso cuando al Editor Marvel de turno no le da por envolverlo de novela gráfica de alto coste aprovechando que trabaja alguno de nuestros queridos autores españoles.
Y esto ha pasado más de una vez…
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, las ventas no funcionan tan bien allá por las Américas, donde no son secretas y se pueden saber hasta vía wikipedia. Y algunos aficionados han comenzado a expresar su malestar por algunos cambios de creativos. Por lo emblemático, la entrada de Joe Madureira en el tercer volumen de Ultimates sucediendo a Bryan Hitch se consideró una maniobra poco menos que arriesgada. La llegada de Mike Carey como guionista de Ultimate Fantastic Four también disparó algunas críticas; colocar a un escritor inteligente y a un europeo elegante y dejarles hacer una saga fantacientíca durante medio año puede hacer que a muchos se les atraganten las palomitas; nunca debéis parecer más inteligentes que vuestros lectores, recordAdlO!
El caso es que acaban de salir los avances de las salidas de Marvel para Enero de 2009, el año en que la editorial festeja sus 70 años (y es que cuando le conviene recuerda que hubo algo antes de los Cuatro Fantásticos de Lee y Kirby) ¿Sabéis cuántos títulos Ultimate salen ese mes? ¿Ocho? ¿Seis? ¿Quizá tres? pues no, solamente uno, el 130 de Ultimate Spiderman, cuya portada es bastante agorera.
¿Significa esto que la línea Ultimate se está hundiendo?
¿Es posible que las otras dos series regulares de la linea, Fastastic Four y X-Men hayan sido canceladas?¿es posible que el mercado no esté preparado para soportar tantos títulos ni cambios de autores? ¿bastaban ocho años de continuidad entre un puñado de títulos para quemar un universo?
"¡Se veía venir!" ha sido la reacción de muchos ante la posibilidad de cancelación de tantos títulos e incluso de la linea.
Y ¿qué ha sido de aquellos autores que encumbraron la linea, aquellas superestrellas que convirtieron a Ultimate en algo diferente? pues los superventas Millar y Hitch se han ido, por ejemplo…a buscar acomodo al quinientos y pico de los Cuatro Fantásticos de la Marvel de siempre.
Raro ¿no? algunos ya apuntan que ahí algo ya empezó a oler raro en Ultimate, cuando los británicos Abandonaron el barco…
Pero ¿Cuándo empezaron a torcerse las cosas? ¿en qué momento Ultimate dejó de ser fiel a si misma y por tanto a sus lectores? ¿qué desencadenó el desencanto de los compradores? ¿Cuándo perdió la linea su encanto inicial? ante estas preguntas muchos han apuntado a un supuesto responsable: el dibujante Ben Oliver.
Ben Oliver…
Británico, de los de pocas rayitas y fondos apenas trabajados. Poco cinemático y poco amigo de las escenas de acción. Personajes femeninos delgados sin curvas. Su llegada a Ultimate X-Men ha sido vista por muchos como el desencadenante del declive de la línea al completo.
Es tan, tan, poco popular, que es casi imposible encontrar algún dibujo suyo por Google (como también lo es, curiosamente, encontrar los gritos furiosos de entonces por parte de los que ahora dicen que se veía venir…). Los lectores españoles están disfrutándolo ahora y sabrán formarse una opinión al respecto (y dentro de nada ¡Tyler Kirkham en Ultimate Fantastic Four! ¡recordad su nombre, lo escribiréis muchas veces!)
Sin embargo, amigos como somos en Adlo! de ir contracorriente, hemos querido ir más allá de lo obvio y nos hemos remontado más atrás. Antes de que Ben Oliver llegase a Ultimate X-Men. Al momento en que las cosas empezaron a cambiar.
Al momento en que Ultimate dejó de significar espectacularidad.
A cuando dejamos de tener la sensación de que con esta linea estábamos recibiendo más por nuestro dinero.
A cuando el O de nuestra boca dejo de ser una admiración.
A cuando dejaron entrar a Jae Lee en Ultimate Fantastic Four.
Y entonces nadie dijo nada.
Las noticias que llegan de América apuntan a que habrá una miniserie llamada Ultimatum que establecerá los nuevos cimientos que apuntalarán el futuro de la línea (ya sabéis como va esto "títulos vivirán, títulos moriran y el Universo Ultimate nunca volverá a ser el mismo"…). Hay deliberadamente poca información al respecto y las pocas imágenes que nos llegan del evento son, por decir algo, desconcertantes…
Mejor no darle demasiadas vueltas.
Y ¿quién es el encargado de insuflar nueva vida a la linea? ¿Regresa Mark Millar? ¿Apuestan por Warren Ellis? ¿Se lo dejan a Grant Morrison?
No.
Se trata de otro autor, de contrastada solvencia, que ha escrito títulos m
uy vendidos tanto en Marvel como DC. Su nombre es sinónimo de ventas.
Que ya ha trabajado en la linea Ultimate con muy buenos resultados.
Una superestrella que cuenta en su haber una larga etapa en la serie regular de Superman (lo sentimos, Grant, pero parece que aquello sólo fue una excusa amable), que el día menos pensado nos la recuperan en un tomazo o dos.
Y que, por cierto, es muy amigo de ROB!
Hablamos, claro está, de Jeph Loeb.
(Jeph Loeb, los Liefeld, Tim Sale y la que sale con Sale)
Ya veremos qué sale de las cenizas de Ultimatum, si remonta hacia nuevas cotas o sólo es su canto del cisne.
Lo que está claro es lo que dirán, pase lo que pase, los aficionados.
Que se veía venir.