A Swimsuit Hashtag Appreciation

Desde 2004 que empezara el blog llevamos ya haciendo cada verano un hueco para los Swimsuit Special. Y es mucho lo que nos ha pasado en esos tres o cuatro años que llevaremos haciendo esto. Aunque, la verdad, tendríamos que habernos dado cuenta de que estas cosas interesan a más gente.

Pero es normal, ¿cómo no íbamos a tener gente pidiendo el regreso de obras tan magnas?

En los últimos años se han recuperado, añorado, pedido e, incluso, parece que alguna intención de recuperarlo ha habido.

Tanto tiempo llevaban con ello que hasta hubo editores haciendo guiños. A saber por qué, pero guiños…

Pero por una o por otras parecía que no acababa de llegar el momento de recuperarlo. Y es una pena, conste. Porque así tendríamos hecha esta entrada con mucho menos trabaj podríamos comprobar la evolución en la representación pictórica sin necesidad de montarnos una paja mental de éxceles sobre Byrne. La evolución del medio y todo eso. Aunque es cierto que estos especiales tienden a reaparecer como tema en cierto tipo de artículos comiqueros. Que por otro lado es lógico, a ver dónde habéis visto al Hector del Panteón últimamente.

En cualquier caso y como decía, en Mayo de este año pareció llegarse a un punto de inflexión con el tema. Y es que a fuerza de ir mencionándolo…

acabó pasando lo que uno presuponía que acabaría sucediendo. Hubo autores, que habrá quien diga que ‘fan’ pero todos sabemos que todos es fanfic/ todo es fanart, que decidieron que si Marvel no les daba bola ellos mismos se pondrían a subir a las redes Swimsuits.

Así que primero de manera más o menos desorganizada y luego ya con el hashtag #MarvelSwimsuit2018 para allá que tiraron.

Y, por supuesto, pronto empezaron a llegar las imágenes. Alguna bastante icónica, incluso.

 

Porque, por supuesto, hay que dar lo que el público pedía en sus cartas.

Aunque, obviamente, siempre hay un hueco para que brille ROB!

Y es que al final esto va de crear imágenes icónicas:

Hasta que pasó lo que pasa siempre. El curso natural de las cosas las va haciendo avanzar.. hasta que las webs especializadas deciden convertirlo en contenido.

Qué descaro, ¿verdad? Aprovechar las creaciones de los demás para rellenar un posteo en plenas vacaciones y ‘vender’ contenido. Qué coraje.

Pero sí que terminó bastante antes de lo que me conviene para tener un posteo lo suficientemente larg lo que merecía el tema. Así que ya sabéis, podéis apuntaros en el hashtag o esperar a que a nosotros se nos ocurra alguna otra cosa. O lo que sea.

Al fin y al cabo ya sabéis qué día es hoy:

Así que más visibilidad que esto no sé qué podráiis querer.

Y, quién sabe, quizá vuestra creación sea tan icónica que el año que viene haya alguien pidiéndola de vuelta. Ya sabéis.

¿Qué? ¿De verdad esperábais que no la pusiera de nuevo? ¿En serio?

¡Pero si es que hay que ponerla incluso a tamaño total!

Y ya sabéis, ¡el año que viene podriáis ser vosotros!

Tócala otra vez, Frank

Durante el último Expofriki He Roscón no desaproveché la oportunidad que me brindó el poder charlar con Frank Miller(*) pare felicitarle por estar en plena forma creativa mientras nos fotografiabamos juntos(**)

(*) Sí, «hacerle una pregunta durante su charla» cuenta como «charlar con«

(**) Sí, «sacarse un selfie en el que al fondo se vé a Miller saliendo del escenario» cuenta como «fotografiarse juntos«

Y es que de Miller asombra no sólo las cotas de magificencia que ha alcanzado, igualadas por pocos (y sólo superadas por ROB!), sino el hecho de que tras tantos años no muestre ni un ápice de ese agotamiento creativo que se ha llevado por delante a tantos de sus coetaneos. No hay más que fijarse en su recientemente finalizado Caballero Oscuro: la Carrera de los Masters y en cómo es tratado el personaje de la Comisaria Ellen Yindel. Si en aquell brillante pero inevitablemente primerizo El Regreso del Caballero Oscuro era una simplona y plana secundaria, aburridamente profesional y eficiente…

…en La Carrera de los Masters Miller retrata, en apenas un par de magistrales pinceladas, un personaje complejo y lleno de matices.

Sin por ello dejar de ser una mujer independiente y empoderada perfectamente reconocible.

Pero no sólo de pajillerismo futanari irónica revisitación de los cánones tradicionales del arte erótico nipón vive nuestro querido FRANK! Porque no es El Caballero Oscuro la úncia saga surgida de su pluma de la que podemos disfrutar nuevas entregas estos días.

Como ya habreis imaginado me estoy refiriendo a…

300: Episodio I

Si podemos considerar plenamente y Sin Complejos™ su Caballero Oscuro: la Carrera de los Masters como una obra maestra qué decir de 300:EI. Que se nota que estamos ante un Miller libre de las encorsetantes imposiciones de trabajar bajo el yugo de la DC. Un autor plenamente realizado que se lanza a la apasionante labor de crear tanto con la palabra como con la pluma de una manera completa y absolutamente libre sin nadie que le tosa mirándo por encima de su hombro.

Y se nota.

Vaya si se nota.

La cantidad de niveles de lectura de 300:EI daría para una colección de ensayos que lo analizaran desde las más distintas perspectivas. Desde su narrativa a su virtusosismo verbal pasando por el enrevesado tapiz histórico que logra describir de manera tan engañosamente simple. Permitidme como indulgencia que me centre en una que es mi debilidad personal.

Y es que siempre he sido un gran aficionado al metalenguaje, a esos detalles aparentemente nimios que una vez decodificados se revelan como acerados comentarios que el autor hace directamente al lector.

Y en 300:EI nuestro idolatrado FRANK! no ha podido evitar dejarnos patentemente claro con qué parte de su anatomía ha escrito y dibujado toda la obra.

Y sé que no voy a sorprender a nadie si revelo que ha sido con la punta de…

…todo su genio y su talento.

AVÏV K’NÄRF!

AVÏV RÊLLÏM!