El preludio a lo que se viene

Triple combo de temas incómodos con una única imagen: ECC, Warren Ellis y Óscar Jiménez.

El tomo recopila el volumen 2 de Stormwatch, que supuso la transición de un producto de la factoría Brandon Choi y algún clon de Jim Lee al molonismo de Jenny Sparks y compañía una vez encontraron el dibujante adecuado en Bryan Hitch. Y no, no está en Bibliostock, aunque hoy hayan subido cosas.

Releí estas aventuras no hace mucho y la sensación es de un producto fallido, en tanto que no llega a arrancar en ningún momento, nada anticipa lo que llegaría poco después con Authority. Hay algunas buenas ideas que en la cabeza de Ellis sonarían bien, pero la ejecución suele ser desangelada y poco atractiva. Y tampoco constituye ninguna pieza fundamental para comprender lo que llegó luego, en tanto que el verdadero final del grupo Stormwatch no tuvo lugar aquí, sino en un especial (Wildc.a.t.s / Aliens, de Ellis y Sprouse) que iba a decir que no se publicaba aquí por una cuestión de derechos, pero resulta que sí que se ha publicado en castellano aunque muy de tapadillo. Aquí, completistas:

No, tampoco en Bibliostock.

De ese segundo volumen de Stormwatch, la historia que más me llamó la atención era una en la que desde el puente de mando del satélite Skywatch observaban los sucesos que ocurren en una realidad paralela similar a la nuestra. La historia se planteaba como si estuviéramos en un futuro cercano en el que los roles de los personajes no eran los habituales, algunas cosas habían cambiado, y tan solo al final del primer episodio se nos revelaba que en realidad nada había cambiado en la realidad de Stormwatch y que lo estaban observando todo en la dimensión de al lado a través de un agujerito. Y es que, sobre todo en manos de Ellis, los Stormwatch eran básicamente unos mirones con pretensiones.

La aventura sirvió también para introducir La Sangría como el tejido que separa y permea las diferentes dimensiones, pero por alguna razón el concepto del agujerito para observar lo que pasa en realidades alternativas me pareció atractivo.

Y al poco de haberlo releído, pude experimentar la sensación de ser un mirón dimensional, de contemplar eventos imposibles en mir realidad, pero posible en otras.

Porque sí, estamos ya en Febrero y por tanto las novedades anunciadas para dicho mes comienzan a llegar a la web de ECC. Y nada nos impide pensar, descreídos, que existe en algún lugar una dimensión en la que estas novedades siguen llegando y la web es útil y se continua actualizando, y a saber qué nos encontraremos entonces en Marzo. Yo pienso seguir visitándola por si acaso. Una realidad en la que ECC está publicando material de DC en pleno 2025, tal vez incluso a precios asequibles. Una realidad…como la nuestra, mismamente.

Y es que con su milimétrica periodicidad quincenal, Salvat y ECC siguen adelante con sus entregas de la colección Universos DC, para regocijo de los amantes de tener lomos con dibujos en sus estanterías. Con lo cual, ya que la colección tiene planeadas 80 entregas y vamos por la 65, podemos decir que ECC, crowdfundigs aparte, seguirá teniendo presencia en nuestros puntos de venta al menos hasta el próximo mes de Septiembre.

A menos, claro está, que la web de Whakoom sea también otro agujerito.

(que no, que tampoco están en Bibliostock…)

Caretas

Poquito a poquito se va pasando el verano. En otra época las editoriales comenzarían a planificar la próxima temporada con las salidas especiales para las campañas de Navidad y salones, pero ahora van todas a piñón fijo editando al máximo cada mes y no hay apenas esos saltos entre meses tranquilos o intensos. En Agosto sí se para la cosa un poco, claro, que si las librerías hacen vacaciones a ver dónde colocan las cosas. Pero esto se aplica a las editoriales asentadas, mientras que las vías de distribución más novedosas todavía están optimizando su dinámica. Hay una vía, de hecho, cuyos meses más intensos siguien siendo precisamente Septiembre y Navidades: la de los fascículos coleccionables, que aprovechan esos momentos de regreso vacacional para hacernos tentadores propósitos de cambio. Y en esto de los tebeos hay ahora un combo ganador, la maniobra Salvatecc, que para esta rentreé nos proponen celebrar los 25 años de Vértigo con una tentadora colección que ofrece algunas de sus series más emblemáticas (uf, casi escribo la palabra «variedad»…).

Sugerencia de presentación. Monete no incluido.

Ochenta entregas, que al incluir completos títulos extensos como Sandman (14 tomos), Predicador (13), Y El Último hombre (10) o Fábulas (26), no cunde tanto como podría parecer. Aunque claro, se supone que el que ya tenga este material no es el público objetivo de esto. El público objetivo de esto debe de ser…debe de ser el que no tenga absolutamente nada y al pillar la primera entrega con la mitad de V de Vendetta vea la luz y pase de la nada a pillarse los ochenta. Ese debe ser. Otra opción más probable es el lector habitual al que le falte algo (por ejemplo, tenerlo todo excepto la entrega 75: Los Leones de Bagdad) y que decida pillárselo todo de todas formas para que no le haga cosas raras el dibujito de los lomos. No es tan descabellado, los dibujitos de los lomos son poderosos. Cuando Norma publicaba Vertigo los lomos no tenían dibujo pero sí un numerito, y más de un afortunado (no por suerte, sino por recursos monetarios) pillaba lo que saliera por no dejarse huecos en la cole.

Una vez establecido el escenario (80 entregas) y el contenido, es inevitable hacer cábalas sobre lo que cada uno considera sobre el material que sobra y sobre todo el que falta. Inevitable, repito, pues dentro de cada español habitan un seleccionador de fútbol, un líder de Ciudadanos y un planificador editorial. Se puede entender que al ser una colección destinada al gran público (el del párrafo anterior) no se hayan incluido cosas como el Morrison transgresor de la Doom Patrol, El Asco o Los Invisibles, de forma que el autor esté representado sólo por un tomito con We3. Se trata de, dentro de lo alternativo, bucar lo emblemático y que sea más mainstream. Y como en el fondo es material DC, obviar cualquier referencia fílmica (como Los Perdedores). Pero aún dentro de esas reglas, hay cosas que podrían haber estado.

A mi me falta Peter Milligan.

Que sí, que Milligan ha tenido rayadas muy gloriosas (Shade, Enigma…) que pueden no ser para todos los paladares, pero hay una obra suya asequible, bastante breve, y con la que podrían haber representado el toque noir de Vertigo que les faltaba al no haberles cabido 100 Balas. Esto hablando de Blanco Humano.

Que todo este previo era para decir que me la he releido este verano y he disfrutao como un gorrino. Milligan construye y deconstruye de manera portentosa al hombre con tantas identidades que no tiene ninguna. Un personaje al que creemos conocer porque cree conocerse, pero dónde todo puede cambiar al girar la página. Juegos de engaños, equívocos, mascaradas e identidades reemplazadas. Y si a un Milligan en plena forma le sumamos que la mayor parte del peso gráfico lo llevan Javier Pulido y Cliff Chiang, dudo que nadie se apeara de las entregas de Salvatecc por haber incluido esto. La propia ECC los tiene editado en 4 tomos, aviso por si el público objetivo u otro despistado no tiene bastante con la oferta de 80. Y cómo buen título de Vertigo no hay tema que no se atreva a tocar:

Edición Planeta, aclaro.

Tocar creencias e iconografías religiosas es un clásico del sello, incluso antes de que este naciera, como pudimos ver en el DC News de «ayer». El sexo también, claro, que eso vende siempre, incluso con algo de hetero se han atrevido.  Lo de la política es menos habitual, si acaso en series con espionaje se tratan tramas de multinacionales y complots gubernamentales de política exterior y…

…y con Vertigo debes esperarte lo inesperado.

También hay que decir que uno se esperaría de un guionista de Vertigo una postura más aperturista, pero en descargo de Milligan podemos argumentar que en un título con tantos juegos de actitudes impostadas y falsas identidades…

…en aquel momento no era él (y no es la primera vez que le pasa).