
Forum Museum: Una partida que decidirá el destino del multiverso



A las pérdidas de figuras importantes de la historia del cine que tenemos que lamentar Este Año Que Ya Se Acaba™ debemos añadir Barbara Gips.

Posiblemente su nombre no os resulte familiar pero habeis oido repetida cientos de veces su más exitosa creación.

Porque es la autora de la frase promocional de Alien, que algunos consideran la mejor de la historia del cine.
Las frases promocionales se remontan al nacimiento de la exhibición en salas cinematográficas, que crea una necesidad de posters que inciten a la gente a pagar la entrada. Funcionan como el subtítulo de un artículo periodístico que amplia la información que da el titular («La ardiente cruz del Ku Klux Klan«, El Nacimiento de una Nación, 1915) o aporta datos extra («Juntos por primera vez«, Sucedió una Noche, 1934) por citar dos de los ejemplos más antiguos que destaca Filmsite.org.

En todo este tiempo su naturaleza ha ido evolucionando. Aquel primigenio «Todo el mundo está hablando de ella. ¡Es excelente!» de Ciudadano Kane (1941)…

…se convertiría en lejano antepasado del «La comedia del año en Francia» que solía frecuentar nuestras carteleras hasta que las comedias del año en Francia dejaron de estrenarse para que Santiago Segura o Leo harlem pudieran hacer remakes de ellas (Dios mio, ¿Pero Qué the Hemos Hecho?, 2014).

A lo largo de los 70 y 80, en paralelo a los cambios en diseño y composición de la carteleria, las frases promocionales referentes al argumento se van expandiendo hasta prácticamente contar media película. Como sucede en Contra Todo Riesgo (1984).

Hasta incluso hacer un resumen de los episodios anteriores, como en Horror en Amityville 2 (1982)

Aunque en algunos casos si la intención era que la gente entrara en el cine a ver la película igual contar el argumento no era una buena idea.

Como ejemplifica el «Sin saberlo, entrenó a un delfín para asesinar al Presidente» de El Dia del Delfín (1973).
En este submundo menos suele ser más, como demuestra otra de las lineas más famosas de la historia del cine que, no por casualidad, se debe a otro filme de terror.

El «Ahora que creías que era seguro volver a nadar» de Tiburón 2 (1978) que las mentes pensantes co-responsables del Mejor Doblaje del Mundo™…

…decidieron MEJORAR para la versión en español con el a todas luces infinitamente superior «Cuando todo parecia tranquilo…«.
En estos tiempos modernos en que la promoción de estrenos ha ido adaptándose a los nuevos medios de masas las frases promocionales han tenido que cambiar. En algunos casos alterando su integración en el cartel.

Como esa moda pasajera de principios de siglo de escribirlas tapándole la cara a los protagonistas (Los Agentes del Destino, 2011).
En otros cambiando su forma de expresarse. Aquel «Tienen que verla» de Ciudadano Kane se fué convirtiendo en citas (presuntamente) positivas de críticos de cine, como estos de La Chaqueta Metálica (1987).

Que inevitablemente acabaron degenerando en Prostitutos de Citas (de las OTRAS citas) especializados en frases exageradas fácilmente incluibles en el afiche. Como en Frozen (2010) (la OTRA Frozen).

Y su «Hará por el esquí lo que Tiburón hizo por la natación«.
La linea evolutiva de las citas de críticos ha ido mutando en la mucho más comprensible a primera vista especie de las críticas reducidas a puntuación de estrellas como este póster de Vicious (2025).

Que nos ha regalado momentos cumbre de la historia de la cartelería cinematográfica.

Como la astuta y rastrera manera en que los responsables de promocionar Legend (2015) (la OTRA Legend) lograron aparentar que The Guardian le habia dado cuatro estrellas cuando sólo le había otorgado dos.
¿Existe un futuro para las lineas promocionales en este bravo mundo nuevo de inmediatez y redes sociales? ¡Por supuesto que sí! Y la reciente campaña de Devuélvemela (2025) nos apunta uno de los posibles caminos.

Adelantarse a la futura expansión del mercado más allá del ámbito humano…

…e incluir frases promocionales adaptadas a nuestros queridos aliados heptápodos del pasado/presente/futuro. Quizás podamos criticar su falta de bilingüismo al no incluir una versión en idioma humano pero no es nada que no podamos solucionar tirando de inteligencia artQUIERO DECIR recordando el momento futuro en que pudimos/podremos traducirlo.

«Sólo su frase promocional ya justifica el precio de la entrada«, E. Martín, Adlo! Novelti Librari.











